Estenosis del Canal Lumbar

Estenosis del Canal Lumbar
Visión general de la espina dorsal
La espina dorsal, o vértebras, consisten de 24 huesos separados junto con los huesos
fusionados del sacro y el cóccix. La columna vertebral es una barra fuerte y flexible que
protege la médula espinal, soporta la cabeza, y provee de atadura a las costillas. Hay
cuatro componentes principales de la espina dorsal: las vértebras, las articulaciones, los
discos, y los nervios.
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VÉRTEBRAS – Los huesos separados de las vértebras se unen para formar un
túnel que protege los nervios y la médula espinal. Las vértebras lumbares sufren
una presión constante debido al peso de la parte superior del cuerpo. El “uso y
desgaste” de esta presión a lo largo de un periodo de tiempo puede contribuir al
desarrollo de dolor de la parte inferior de la espalda.
ARTICULACIONES – Cada pareja de vértebras se une mediante dos
articulaciones, que dan flexibilidad y estabilidad a la columna vertebral.
DISCOS – Los discos se encuentran entre las vértebras y actúan como
“amortiguadores de golpes”. Los discos también funcionan como el “pegamento”
que une a las vértebras y que da flexibilidad a la columna vertebral.
NERVIOS – Al mismo nivel que cada uno de los discos existe un par de nervios
espinales que llegan a los brazos y piernas. La médula espinal (que va por el
medio de las vértebras) y los nervios espinales actúan como el “teléfono” que
transmite mensajes, o impulsos, al cerebro, y luego a los brazos y piernas para
controlar las sensaciones y los movimientos.
¿Qué le pasa a la estructura de la espina dorsal a medida que la gente envejece?
Los discos intervertebrales tienen un anillo de un material fibroso (annulus) y un centro
gelatinoso (núcleo). Durante la juventud, el núcleo está formado del 70 por ciento de
fluido. A medida que la gente envejece, el núcleo del disco comienza a “secarse”, se va
reduciendo la efectividad de la cualidad absorbente o amortiguadora de golpes que
poseen los discos. A medida que se pierde esta protección, las actividades diarias pueden
oprimir las vértebras, causando el desarrollo de espolones huesudos. Los espolones
huesudos pueden causar que el centro del canal que envuelve la espina dorsal y los
canales laterales, que protegen los nervios, se estrechen.
¿Qué es la estenosis del canal lumbar?
La estenosis del canal lumbar es el estrechamiento del canal espinal o los túneles a través
de los cuales los nervios y otras estructuras se comunican con ese canal. El
estrechamiento del canal espinal suele ocurrir debido a cambios relacionados con el
envejecimiento y la disminución del tamaño del canal, incluyendo el movimiento de una
de las vértebras que esté fuera de alineación.
EL estrechamiento del canal espinal o los canales laterales que protegen los nervios suele
resultar en un linchamiento de la raíz del nervio de la médula espinal. Los nervios se
irritan cada vez más a medida que el diámetro del canal se estrecha.
¿Cuáles son los síntomas de la estenosis del canal lumbar?
Los síntomas de la estenosis del canal lumbar incluyen dolor, entumecimiento o debilidad
de las piernas, ingle, caderas, nalgas, y parte inferior de la espalda. Los síntomas se
suelen empeorar cuando andas o te quedas de pie (parado) y pueden disminuir cuando te
tumbas, te sientas o te inclinas ligeramente hacia delante.
¿Cómo se diagnostica la estenosis del canal lumbar?
El diagnóstico de la estenosis del canal lumbar se basa en un exhaustivo examen físico
clínico e historial médico. A veces, puede ayudar el hacerse pruebas radiográficas para
confirmar el diagnóstico.
¿Cuáles son las opciones de tratamientos?
Ya que el envejecimiento de la espina dorsal es un proceso natural e irreversible, los
tratamientos no quirúrgicos que se usan tienen como objetivo quitar la presión de los
nervios para permitirles funcionar de manera normal. Remover la presión de los nervios,
a su vez, ayudará a aliviar el dolor asociado con la estenosis del canal lumbar. Las
opciones de tratamiento no quirúrgico incluyen terapia física, medicamentos, y terapia
para el dolor.
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TERAPIA FÍSICA – Los terapeutas físicos pueden ayudarte a desarrollar un
programa de ejercicios apropiado. Los ejercicios que recetan los terapeutas
pueden ayudar a aliviar la presión en los nervios, reduciendo los síntomas del
dolor y la debilidad.
MEDICAMENTOS – Los medicamentos anti-inflamatorios sin esteroides (siglas
en inglés NSAIDs) o los medicamentos que alivian el dolor (analgésicos) pueden
recetarse para disminuir el dolor y aumentar tu nivel de actividad. Estos
medicamentos se pueden tomar en forma de píldoras, de rociador nasal, o
inyecciones. Los medicamentos para el dolor que no necesitan receta médica,
como el acetaminofeno, pueden ser efectivas también.
TERAPIA PARA EL DOLOR – Una inyección de cortisona que se administra
en la parte inferior de la espalda que pude ayudar al hinchazón y para la
inflamación de las raíces nerviosas. Estas inyecciones llamadas epidurales o
bloqueadoras de nervios.
¿Cuándo se necesita una intervención quirúrgica?
Para tratar la estenosis del canal lumbar en gente que tiene síntomas de progresión que
puedan causar un daño serio, se usa una intervención quirúrgica llamada laminectomía.
También se puede recomendar dicha operación quirúrgica para tratar a la gente que tiene
síntomas persistentes, a pesar de que se les administra ya un tratamiento médico. Durante
una laminectomía, los túneles centrales de las vértebras se abren y se alivia la presión que
sufre el nervio.
Hay un procedimiento quirúrgico nuevo que consiste en colocar un separador de metal
con forma de bala (en ingles x-stop) entre los procesos espinosos vertebrales, mejorando
mecánicamente el diámetro del canal espinal.
Esta información proviene de la Cleveland Clinic y no es su intención reemplazar el consejo de su médico
o proveedor de servicios de salud. Por favor consulte a su proveedor de salud par información acerca de
una condición médica específica. ©The Cleveland Clinic 1995-2006.
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