PERSONALIDAD REVOLUCIONARIA Mercedes Esmirna Ríos Bustos Fromm estudió psicología, filosofía y sociología en Hudelberg, Alemania. A los 22 años se recibió de doctor en filosofía. Luego vinieron sus estudios y análisis en Munich y Francfort, que completa en el Instituto de Psicoanálisis de Berlín, comenzando su Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. en práctica 1930. Su origen judío con una larga lista de antepasados rabinos por ambos lados son el inicio de su formación, creándose bajo el espíri tu de una, vieja tradición más medieval que moderna, siento tal ve* este mundo más real para él que el mundo del siglo XX. Así fue como se produjo el encuentro entre Lers' escritos de los Profetas, que Fromm conocía por dentro y por fuera, en una sorpren dente sociedad: Spinoza, Buda, Marx, Bachofen y Freud, que por más que suenen tan diversos y contradictorios, Fromm consiguió meterlos en el mismo saco Así, consiguió hacer una síntesis entre lo que él consideraba vivo en la herencia del pasado y lo que amaba en el mundo raneo. Ese era el mundo que conocía, que quería, y así contempo se dedicó con ahínco a estudiar todo lo que constituía esta conexión. Desempol va ideas, provoca nuevos planteos, aborrece los dogmas y las pos i. ciones rígidas. De esta manera logra expresar con gran ftescura la manera que las grandes Revoluciones han repercutido en el mundo mico del en psicodiná ser humano. 18 Ríos Bustos, M. E., 1990: Personalidad Revolucionaria. In: ENEP – Zaragoza (Ed.), Erich Fromm al Siglo XXI. Cuadernos de la Escuela Nacional de Estudios Professionales Zaragoza, México (ENEP – Zaragoza) 1990, pp. 18-31. Así, hace ver cómo las ideas de la Ilustración enseñaron hombre que puede confiar en su propia razón como guía para al estable i cer normas éticas válidas y que puede depender de sí mismo sin nece sitar de la revelación ni de la autoridad de la Iglesia para lo que es bueno y malo. saber El lema de la Ilustración, "atrévete a sa ber", con el sentido de "confía en tu conocimiento", llegó a ser el incentivo para los esfuerzos y adquisiciones del hombre moderno. La tado de confusión moral en el cual el hombre ha quedado sin la guía Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. creciente duda sobre la autonomía humana y la razón ha creado un es de la revelación ni de la razón. El resultado es la aceptación de una posición relativista que propone que los juicios de valor y las normas éticas son exclusivamente asunto de gusto o de preferencia arbitraria de cada quien, y que en este campo no puede hacerse guna afirmación objetivamente válida. nin Pero puesto que el hombre no puede vivir sin normas ni valores este relativismo lo convierte en una presa fácil de sistemas irracionales de valores y lo hace regre sar a una posición que el racionalismo griego, el cristianismo, Renacimiento y la Ilustración del Siglo XVIII habían ya el superado. Las exigencias del Estado, el entusiasmo por las cualidades mágicas de líderes podersoso, las máquinas potentes y los triunfos materia les se han convertido en las fuentes de sus normas y juicios de va lor. Y con esta fragilidad ética entramos a la Revolución Industrial, la cual reemplazó con máquinas no sólo la energía humana sino también el pensamiento humano. Así la cibernética haría dirigir de máquinas la producción y a otras máquinas. a través Vislumbrándose nuevas potencialidades de producción que conseguirían las una absoluta abundanciat la humanidad entera'ya que no vivirá entonces en la ne cesidad ni padecerá escasez, sino que gozará de una abundancia 'bue 19 Ríos Bustos, M. E., 1990: Personalidad Revolucionaria. In: ENEP – Zaragoza (Ed.), Erich Fromm al Siglo XXI. Cuadernos de la Escuela Nacional de Estudios Professionales Zaragoza, México (ENEP – Zaragoza) 1990, pp. 18-31. na, pletórica, que libera a los hombres del temor ante la perspecti va del hambre y de las amenazas. Entonces un espíritu de orgullo y de optimismo distinguió a la cultura de Occidente. Templó las energías físicas que habrían permitir a la raza humana asegurar las conductas materiales de necesa rias para una existencia digna y productiva y, aunque muchas de sus metas no han sido alcanzadas, apenas cabe dudar de que pueden lograrse Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. y que el problema de la producción (que fue problema del pasado) es tá resuelto en principio. Pero esta sociedad actual ha desarrollado algo más, que antes no existía: produjo no sólo bienes, sino también necesidades innece sarias motivadas por una sociedad comercial de consumo. llegado a un extremo tal que aun a las personas a las bien, parecen pobres frente a la multiplicidad de Así, se ha que les exigencias va que tienen que satisfacer. , Nuestro actual sistema económico se basa en la máxima produc ción y el máximo consumo, mientras que la economía del Siglo XIX se basaba aún en la máxima economización de recursos. Lo que para nuestros abuelos era como un vicio, es decir, comprar algo para lo cual no se disponía aún de dinero, es hoy una virtud. Ha llegado a ser amo de la naturaleza y al mismo tiempo se transformado en el esclavo de la máquina que construyó con pia mano. ha su .pro A pesar de todos sus conocimientos acerca de la naturale za, permanece ignorante en cuanto a los problemas más importantes y fundamentales de la existencia humana: lo que el hombre es, cómo de be vivir, y como liberar las tremendas energías que existen dentro de él y usarlas productivamente. 20 Ríos Bustos, M. E., 1990: Personalidad Revolucionaria. In: ENEP – Zaragoza (Ed.), Erich Fromm al Siglo XXI. Cuadernos de la Escuela Nacional de Estudios Professionales Zaragoza, México (ENEP – Zaragoza) 1990, pp. 18-31. Como el hombre aprecia tanto la seguridad, ha sacrificado te de su libertad, de modo que hoy está libre de dolor y de par amena zas, pero ha perdido la libertad de hacer las cosas a su deseo. Cada vez nos limitamos a hacer lo que tiene un fin, aquello de lo que resul'ta algo, que al final resulta ser dinero, fama o aseen so socioeconómico, pero el hombre piensa cada vez menos en hacer al go que no tenga absolutamente ningún fin; ha olvidado que esto Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. es posible, y hasta deseable y ante todo, hermoso. Lo más bello que hay en la vida es exteriorizar sus propias fuerzas, y no para un de terminado fin, sino por el acto mismo. Así, por otro lado hemos descuidado aspectos tan importantes como el de escucharse uno mismo; es tan difícil actualmente porque este arte requiere otra facultad, rara en el hombre moderno: La de estar solo con uno mismo. En efecto, hemos desarrollado una fobia de estar solos; preferimos la más trivial y hasta perniciosa compa nía, las actividades más insignificantes y carentes de sentido, a estar solos con nosotros. a En donde parece que el temor de ver una persona al mismo tiempo tan conocida y tan extraña, nos el miedo y huímos. invade De ese modo perdemos la oportunidad de escuchar nos a nosotros mismos y continuamos ignorando nuestra conciencia. Algunas veces esto es percibido como sentimiento de culpabili dad por no haber hecho esto o aquello, cuando en realidad los cuidos por los que uno se siente culpable no constituyen genuinos problemas morales. des_ Pero si el genuino, aunque inconsciente 7 sentí miento de culpabilidad llegó a ser demasiado intenso para ser silen ciado por racionalizaciones superficiales, se manifestará en angus tias más intensas y profundas y aun en enfermedades físicas y menta les. 21 Ríos Bustos, M. E., 1990: Personalidad Revolucionaria. In: ENEP – Zaragoza (Ed.), Erich Fromm al Siglo XXI. Cuadernos de la Escuela Nacional de Estudios Professionales Zaragoza, México (ENEP – Zaragoza) 1990, pp. 18-31. Una forma de esta angustia es el temor a la muerte; no el temor de tener que morir, por el cual los individuos pueden ser constante mente poseídos. Este temor irracional a la muerte es el del fracaso de no haber sabido vivir, es la agresión de resultado nuestra Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. conciencia culpable por haber malgastado nuestra vida y haber perdí do la oportunidad de hacer uso productivo de nuestras capacidades. La mayor parte de la gente fracasa en el arte de vivir no por que sea intrínsecamente malo o tan carente de voluntad que no puede vivir una vida mejor; fracasa porque no despierta ni ve cuando se está en una bifurcación del camino y tiene que decir. No se da cuenta de cuándo la vida plantea una cuestión y cuándo tiene aún di ferentes soluciones. Después, con cada paso por el camino equivoca do se le hace más difícil admitir que está equivocado con frecuen cia, sólo porque tiene que admitir que debe volver a la primera de cisión equivocada y aceptar que malgastó energía y tiempo. Y es que actualmente los valores fundamentales de la sociedad industrial están en conflicto con el bienestar del hombre. Un Primer valor básico es el dominio de la Naturaleza a través de la técnica. La técnica se basa en cada uso del poder del pensa miento para la producción de cosas. El Segundo valor fundamental en el sistema de valores de la So ciedad Industrial es la explotabilidad del hombre por la fuerza, las recompensas, o en general por una combinación de ambas. El Tercer valor fundamental dice que la conducta económica de be producir ganancia, señal de conducta económica exitosa y, por en de, una medida de la habilidad comercial. 22 Ríos Bustos, M. E., 1990: Personalidad Revolucionaria. In: ENEP – Zaragoza (Ed.), Erich Fromm al Siglo XXI. Cuadernos de la Escuela Nacional de Estudios Professionales Zaragoza, México (ENEP – Zaragoza) 1990, pp. 18-31. El Cuarto valor, el de la comptencia, es un rasgo distintivo clásico de la Sociedad Industrial. Como Quinto valor hay que mencionar que la capacidad de tía ha disminuido notablemente en nuestro siglo. simpa Quizás deberíamos añadir que también se ha desvanecido la capacidad de sufrimiento. Con esto no se quiere decir, naturalmente, que los hombres fran menos que antes, pero ocurre que están tan alienados su que no Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. quieren tener conciencia de su sufrimiento, estado afectivo que pa rece ser realmente común a todos los hombres y que precisamente por esta difusión universal es que puede tenerse el consuelo de la solí daridad humana. Y es que si se preguntara como se representa el Paraíso el hom bre de hoy, lo concebiría más bien como un enorme almacén donde hay de todo, y uno tiene siempre el dinero necesario para comprarlo to do, y si es posible un poquito más que el vecino. de Y esto que la autoestima se mide por lo que se posee y si uno nace quiere ser mejor, debe tener lo máximo, logrando con esto verse a sí mismos po bres, porque no logran seguir el ritmo y aprovechar la masa de nes disponibles. De este modo se fortalecen la pasividad, la dia y la avidez, y finalmente el sentimiento de debilidad de impotencia, de sumisión. bie envi íntima, El hombre se vive solo como lo que tie ne, no como lo que es. « Influye en buena parte la prolongada necesidad de ayuda del ser humano para sobrevivir en relación con el animal; constituye una de las bases para su desarrollo, pero también enseña al niño a apoyar se sobre el poder y a temerlo. Normalmente, en los años que median entre el nacimiento y la 23 Ríos Bustos, M. E., 1990: Personalidad Revolucionaria. In: ENEP – Zaragoza (Ed.), Erich Fromm al Siglo XXI. Cuadernos de la Escuela Nacional de Estudios Professionales Zaragoza, México (ENEP – Zaragoza) 1990, pp. 18-31. pubertad los padres son los que representan el poder y su doble pecto, el de ayudar y el de castigar. as Alrededor de la época de la pubertad la persona joven ha alcanzado una etapa de desarrollo en la que puede defenderse por sí sola y ya no debe necesariamente a sus padres su existencia social. Puede independizarse económicamen te de ellos. En muchas sociedades primitivas la independencia (partí cularmente de la madre) se expresa por medio de retos de iniciación, los cuales no afectan sin embargo la dependencia del clan en su as Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. pecto masculino. La maduración de la sexualidad es otro factor que promueve el proceso de emancipación de los padres. El deseo sexual propiamente dicho es un hecho en que ni el padre ni la madre pueden prestar ayu da, en el que la persona joven está totalmente librada a sus medios. Aun en las sociedades en las que la satisfacción del deseo se xual se posterga hasta cinco o diez años luego de la pubertad, deseo sexual ya despierto hace nacer un anhelo de independencia produce conflictos con las autoridades familiares y sociales. el y La- persona normal adquiere este grado de independencia muchos años des pues de la pubertad. Pero resulta innegable que esta clase de inde pendencia, aun cuando una persona puede ganarse lá vida. Casarse y crear sus propios hijos, no significa que se halle en un estado de verdadera libertad e independencia. Como adulto sigue siendo bas tante desvalido y en muchos sentidos procura encontrar fuerzas que lo protejan y le den certidumbre. El precio que paga por esta ayu da es que se hace dependiente de esas fuerzas, pierde su libertad y retarda el proceso de su crecimiento. De esas fuerzas toma presta do su pensamiento, y hace otro tanto con sus sentimientos, sus me tas, sus valores, a pesar de vivir bajo la ilusión de que es él 24 Ríos Bustos, M. E., 1990: Personalidad Revolucionaria. In: ENEP – Zaragoza (Ed.), Erich Fromm al Siglo XXI. Cuadernos de la Escuela Nacional de Estudios Professionales Zaragoza, México (ENEP – Zaragoza) 1990, pp. 18-31. quien piensa, siente y elige. Las consideraciones teóricas demuestran que el hedonismo radi^ cal no puede conducir a la felicidad, y que explican por qué no pue de hacerlo, dada la naturaleza humana, pero aun sin un análisis teó rico, los datos disponibles muestran muy claramente que nuestra "bus queda de la felicidad" no produce bienestar. En nuestra sociedad somos claramente infelices, solitarios, angustiados, deprimidos, des^ Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. tructivos y dependientes,' nos alegramos cuando podemos matar el tiempo que hemos ahorrado con tanto trabajo. Hemos realizado el experimento social más grande: por primera vez en la historia la satisfacción del impulso del placer (como ex periencia pasiva opuesta al amor, el bienestar y la alegría actives) no sólo es privilegio de una minoría, sino que es factible para más de la mitad de la población. El experimento a estas alturas ya ha contestado la pregunta en forma negativa. La segunda premisa psicológica de la época industrial: satisfa cer el egoísmo individual produce armonía y paz, y se traduce en bienestar para todos, es igualmente errónea en el terreno teórico y su falacia se demuestra con los datos observables. Significa que lo deseo todo para mí; que poseer y no compartir me da placer: que debo ser avaro porque raí meta es tener, y que más soy más cuanto tengo; que debo sentir antagonismo a todos mis semejantes; a mis clientes, a los que deseo engañar; a mis competidores, a los que*de seo explotar. Nunca puedo quedar satisfecho, porque mis deseos no tienen límite; debo envidiar a los que tienen más, y temer a los que tienen menos; pero debo reprimir estos sentimientos para presentarme ante los otros (y ante mí mismo) como el individuo sonriente, since ro, amable que todos simulamos ser. 25 Ríos Bustos, M. E., 1990: Personalidad Revolucionaria. In: ENEP – Zaragoza (Ed.), Erich Fromm al Siglo XXI. Cuadernos de la Escuela Nacional de Estudios Professionales Zaragoza, México (ENEP – Zaragoza) 1990, pp. 18-31. Vivimos en un periodo histórico que se caracteriza por una agu da discrepancia entre el desenvolvimiento intelectual del hombre, que condujo a la creación de los armamentos más destructores, y su desarrollo mental emocional, que lo tiene aún en un estado de marca do narcisismo con todos sus síntomas patológicos. Ahora, vivir co rrectamente ya no es sólo una demanda ética o religiosa. Por prime Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. ra vez en la historia, la supervivencia física de la especie humana depende dé un cambio radical del corazón humano. Sin embargo, esto sólo -será posible hasta el grado en que ocurran grandes cambios so cíales y económicos que le den al corazón humano la oportunidad de cambio y el valor y la visión para lograrlo. Fromm da como alternativa ante esta crisis de valores la exis tencia de individuos con "Carácter Revolucionario", cuya principal cualidad básica sería el alcance de su independencia y libertad. Así, él concibe a un individuo no desde el punto de vista con ductual, sino desde un concepto dinámico. No se refiere a un "revo lucionario" porque profiera frases revolucionarias o porque partici pe en una revolución. Es revolucionario en el sentido en que se haya emancipado de los lazos de sangre y suelo, de su madre y padre, de fidelidades es peciales al Estado, clase, raza, partido o religión. Es escéptico, pues sospecha que las ideologías encubren reali dades indeseables. Es un hombre de fe, pues cree en aquello existe potencialmente aunque, todavía no haya nacido. Puede que decir "no" y ser desobediente precisamente porque puede decir "sí" y obe decer a quellos principios que le son genuinamente propios. No es tá semidormido, sino plenamente despierto ante las realidades persq 26 Ríos Bustos, M. E., 1990: Personalidad Revolucionaria. In: ENEP – Zaragoza (Ed.), Erich Fromm al Siglo XXI. Cuadernos de la Escuela Nacional de Estudios Professionales Zaragoza, México (ENEP – Zaragoza) 1990, pp. 18-31. nalescj? sociales que lo rodean. Es independiente; lo que es lo de be a su propio esfuerzo; es libre y no es sirviente de nadie. El carácter revolucionario es el que está identificado con la humanidad y por lo tanto trasciende los estrechos límites de su pro pia sociedad, y en virtud de ello es capaz de criticar su sociedad o cualquiera otra desde el punto de vista de la razón y la dad. humani No se halla aprisionado en la adoración parroquial de aquella Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. cultura a la que pertenece por nacimiento, que sólo es un accidente de tiempo y de geografía. Es capaz de observar su medio ojos abiertos de un hombre que está despierto y que con los encuentra criterio para juzgar lo accidental en aquello que no es su accidental (la razón) en las normas que existen dentro de la raza humana para que ésta se rija. Además de tener espíritu crítico, el carácter revolucionario mantiene una relación particular con la fuerza, con el poder. No es un soñador que ignore que el poder nos puede matar, obligar y hasta pervertirnos. Pero tiene una relación particular con el poder en otro sentido. Para él, el poder nunca llega a ser santificado, nunca asume el papel de la verdad, o de la moral y el bien. Esto es, probablemente, uno de los problemas más agudos de la actualidad, tal vez el más importante: la relación entre personas y poder. La cuestión tampoco radica en una falta de realismo, como por ejemplo: desestimar el papel y las funciones del poder. El asunto es saber si el poder es santificado o no, y si una persona es impresionada moralmente por el poder nunca tendrá espíritu crítico y no será ja más un carácter revolucionario. El carácter revolucionario es capaz de decir "no". 0 para ex presarlo de otro modo, el carácter revolucionario es una persona- ca 27 Ríos Bustos, M. E., 1990: Personalidad Revolucionaria. In: ENEP – Zaragoza (Ed.), Erich Fromm al Siglo XXI. Cuadernos de la Escuela Nacional de Estudios Professionales Zaragoza, México (ENEP – Zaragoza) 1990, pp. 18-31. paz de desobedecer. La desobediencia es un concepto dialéctico pues todo acto desobediencia es en realidad un acto de obediencia, y todo obediencia un acto de desobediencia; es decir, de acto de todo acto de desobe diencia salvo que sea vana rebelión es obediencia a otro principio. No se trata en verdad de un asunto de desobediencia u obediencia, El siglo XIX fue tal vez un período en el que era más fácil re Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. sino a qué o a quién se desobedece u obedece. conocer la desobediencia, ya que dicho siglo fue una época de auto ridad manifiesta en la vida familiar y en el Estado; de allí'que hu biera cabida para el carácter revolucionario. período muy diferente. Nuestro siglo es un Es una época del sistema industrial moderno que crea al hombre organizado un sistema de vastas burocracias, que insiste en el funcionamiento suave y parejo de aquellos a .quienes controla, pero mediante la manipulación antes que por la fuerza. El hombre, miembro de una organización, no es alguien que deso bedece; ni siquiera sabe que está obedeciendo. ¿Cómo puede pensar en desobedecer cuando no tiene conciencia de ser obediente?. más que uno délos "muchos", uno de la multitud. Es sensato, piensa que es "razonable", aunque eso lo mate a él, a sus hijos nietos. No es y a De aquí que ser desobediente o desarrollar el carácter sus re volucionario sea mucho más difícil para un hombre de la época indus trial y burocrática contemporánea que para el hombre del siglo pasa do. La plena libertad e independencia existen sólo cuando el viduo piensa, siente y decide por sí mismo. indi Lo podrá hacer de modo auténtico únicamente cuando haya alcanzado una relación productiva 28 Ríos Bustos, M. E., 1990: Personalidad Revolucionaria. In: ENEP – Zaragoza (Ed.), Erich Fromm al Siglo XXI. Cuadernos de la Escuela Nacional de Estudios Professionales Zaragoza, México (ENEP – Zaragoza) 1990, pp. 18-31. con el mundo que lo rodea que le permita responder de manera autén tica. El hombre será sólo él mismo cuando se exprese y dé salida a sus potencias innatas, surgiendo de una sociedad sorda e inconmovi ble a las verdaderas necesidades humanas. Cuando eso no ocurre, cuando sólo "posee" y utiliza, en lugar de "ser", entonces decae, se vuelve cosa, su vida pierde sentido, se transforma en Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. to. sufrimien El auténtico goce reside en la actividad auténtica, y la acti vidad auténtica es la expresión de sí mismo, el crecimiento de las potencias humanas. Lo anterior puede sugerir el concepto de una persona sana,cuer da. Fromm afirma que la persona sana en un mundo insano, el ser hu mano plenamente desarrollado en un mundo "tullido", la persona com pletamente despierta en un mundo semidormido, es precisamente el ca rácter revolucionario. Una vez que todos estén despiertos ya no ha brá necesidad de profetas o caracteres revolucionarios; sólo habrá seres humanos plenamente desarrollados; en donde por cierto sido -la mayoría. no Pero la razón por la cual ya no vivimos en ñas, es precisamente porque en la historia humana ha habido ha caver siempre suficientes caracteres revolucionarios como para sacarnos de las ca vernas y sus equivalentes. Hay, empero, muchos otros que pretenden ser revolucionarios, cuando en realidad son rebeldes, autoritarios u oportunistas políticos. Aun sin reducir la energía narcisista en todos los individuos^ Fromm visualiza la posibilidad de llegar a cambiar su objeto. Si la humanidad, si toda la familia humana, pudiera convertirse en ob jeto del narcisismo de grupo, en véz de que fueran en ese objeto una nación, una raza o un sistema político, podría ganarse mucho. 29 Ríos Bustos, M. E., 1990: Personalidad Revolucionaria. In: ENEP – Zaragoza (Ed.), Erich Fromm al Siglo XXI. Cuadernos de la Escuela Nacional de Estudios Professionales Zaragoza, México (ENEP – Zaragoza) 1990, pp. 18-31. Si el individuo pudiera considerarse primordialmente como un ciuda daño del mundo ypudiera sentir orgullo por la humanidad y por sus logros, su narcisismo se volvería hacia la especie humana como obje to, yno a sus componentes antagónicos. si los sistemas educativos de todos los países destacasen los logros de la especie humana yno los de una nación particular, podría hacerse una defensa más convin Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. cente del orgullo de ser un ser humano. 30 Ríos Bustos, M. E., 1990: Personalidad Revolucionaria. In: ENEP – Zaragoza (Ed.), Erich Fromm al Siglo XXI. Cuadernos de la Escuela Nacional de Estudios Professionales Zaragoza, México (ENEP – Zaragoza) 1990, pp. 18-31. BIBLIOGRAFÍA 1. Etica y Psicoanálisis FROMM ERICH. Fondo de Cultura Económica, 1980. 2. EL CORAZÓN DEL HOMBRE. Eigentum des Erich Fromm Dokumentationszentrums. Nutzung nur für persönliche Zwecke. Veröffentlichungen – auch von Teilen – bedürfen der schriftlichen Erlaubnis des Rechteinhabers. Propriety of the Erich Fromm Document Center. For personal use only. Citation or publication of material prohibited without express written permission of the copyright holder. FROMM ERICH. Fondo de Cultura Económica, 1982. 3. EL AMOR A LA VIDA FROMM ERICH. Paidós Studio. 4. 1985. LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL. FROMM ERICH. Paidós Studio. 1984. 31 Ríos Bustos, M. E., 1990: Personalidad Revolucionaria. In: ENEP – Zaragoza (Ed.), Erich Fromm al Siglo XXI. Cuadernos de la Escuela Nacional de Estudios Professionales Zaragoza, México (ENEP – Zaragoza) 1990, pp. 18-31.