Diario Consumidor y Usuarios Nro 72 – 03.05.2016 El derecho de los usuarios de servicios públicos a la información adecuada y veraz Por Marianina López Raggi Se ha afirmado que el derecho de acceso a la información pública tiene su antecedente directo en el derecho de “petición” a las autoridades, incluido en las constituciones del siglo XIX.1 De ese núcleo temático original, que implicaría una evolución hacia el derecho de acceso a la información pública desde una concepción individual de los derechos, hemos pasado, en la actualidad, al tratamiento de un moderno derecho de “acceso” a la información pública sobre la base de un nuevo eje conceptual. El derecho de “acceso” a la información pública viene a tener, así, otro contenido y alcance. 2 Los derechos consagrados a favor de los usuarios de los servicios públicos representan un caso testigo. En efecto, el art. 42 de la Constitución Nacional establece, de manera expresa, el derecho de los usuarios de servicios públicos a contar con una “…información adecuada y veraz…” Al igual que el derecho de acceso a la información, en general, el derecho reconocido a los usuarios de servicios públicos se erige en una de las condiciones necesarias para el adecuado ejercicio de todos los derechos incluidos en la relación de consumo. Especialmente los que hacen a la “libre elección”, la protección de sus “intereses económicos”, el derecho a la preservación de la “salud y seguridad”, entre otros. Respecto de ello, una de las cuestiones que más se ha discutido es la forma o modalidades en que dicho derecho a la “información adecuada y veraz” puede ser eficazmente garantizado. Y allí es donde aparece, como uno de los principales instrumentos, la audiencia pública. Ello, en tanto las audiencias públicas constituyen un importante instrumento de participación para los usuarios de servicios públicos.3 Respecto de ellas, se ha afirmado que constituyen: a) una garantía de razonabilidad para el usuario; b) un instrumento idóneo para la defensa de sus derechos; c) un mecanismo de formación de consenso de la opinión pública; d) una garantía de transparencia de los procedimientos y un elemento de democratización del ejercicio del poder.4 Este mecanismo de participación, luego de la reforma constitucional de 1994, ha sido receptado, tanto en el derecho público provincial5, como en diversos marcos regulatorios de servicios públicos nacionales. 6 Sobre el derecho de acceso a la información pública y sus alcances, ver: González Moras, Juan M., “El derecho de acceso a la información pública. Principales derechos y garantías implicados en el derecho federal argentino”, Revista de Direitos Fundamentais e Democracia, Curitiba, v. 14, n. 14, p. 422-443, julho/dezembro de 2013, Revista do Programa do Mestrado em Direito da UniBrasil, ISSN 1982-0496, http://revistaeletronicardfd.unibrasil.com.br; Abramovich, Víctor y Courtis, Christian, “El acceso a la información como derecho”, Anuario de Derecho de la Comunicación, Año 1, Vol. 1 (2000), Editorial Siglo XXI, Buenos Aires; y Basterra, Marcela I., "El derecho fundamental de acceso a la información pública", LexisNexis, Buenos Aires, 2006. 2 Fundamentalmente a partir de la incorporación de específicas normas de rango constitucional como los arts. 41, 42 y 43 de la Constitución Nacional y por la vía de su art. 75, inc. 22, segundo párrafo, las respectivas normas de los Tratados internacionales de Derechos Humanos incorporados al sistema de fuentes. 3 En general sobre esto, ver: Muratorio, Jorge I., “La situación jurídica del usuario del servicio público. Participación en el control. La tutela administrativa y jurisdiccional”, en “Servicio público, policía y fomento”, Jornadas de la Universidad Austral, Ediciones RAP, Buenos Aires, 2003, pág. 299 y sig. 4 Gordillo, Agustín, "Tratado de Derecho Administrativo", Tomo 2, 6ª Edición, Fundación de Derecho Administrativo, Cap. XI, pág. 6; y CNCAF, Sala IV, in re: "Youseffian Martín c/ Secretaría de Comunicaciones", LA LEY-1998-D, 712 - LA LEY-1999-B, con nota de Estela B. Sacristán. Ver, asimismo, CNACAF, SALA II, in re: "ADECUA c/Telefónica de Argentina SA s/ amp. proc. sumarísimo", Expte. 29913/99, sentencia del 14/09/1999. 5 Por ejemplo, el art. 48 de la Constitución de la Provincia de Corrientes. 1 Sin perjuicio de ello, la jurisprudencia nacional aún no ha consolidado una posición unánime respecto a su exigibilidad. En efecto, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, hasta el momento, ha avalado la idea de que no estando expresamente prevista en el art. 42 de la Constitución Nacional, la exigibilidad de las audiencias públicas sólo podría reconocerse cuando estén legalmente establecidas como requisito para la formación o el dictado de determinadas decisiones de la Administración o de los prestadores de servicios.7 Ello, a pesar de que otros tribunales provinciales han avanzado decididamente en la dirección opuesta. 8 Muestra de lo cual es lo que ha afirmado la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires en un trascendente fallo9, en el cual afirmó que el art. 42 de la Constitución Nacional y de modo análogo el art. 38 de la Constitución Provincial, garantizan el derecho a los usuarios y consumidores a una información adecuada y veraz como así también la protección de sus derechos económicos; garantías y derechos que se replican en la Ley de Defensa del Consumidor Nacional N° 24.241 y su par provincial, Ley N° 13.133, como así también en las propias del marco regulatorio actual del servicio de agua potable de dicha provincia. En dicho pronunciamiento, el Máximo Tribunal de esa Provincia señaló, que si bien el marco regulatorio del servicio de agua no prevé expresamente la celebración de una audiencia pública, dicha circunstancia no puede resultar un argumento válido para no garantizar ningún mecanismo de información y participación de los usuarios para la toma de decisión, siendo que esta garantía deriva de las normas constitucionales. Y por ello, concluye, que la omisión de informar adecuadamente y otorgar a los usuarios la posibilidad de participar con carácter previo a la aprobación de las nuevas tarifas, conlleva a declarar la ilegitimidad de la decisión del Poder Ejecutivo Provincial en ese sentido. En definitiva, puede afirmarse que el derecho de los usuarios de servicios públicos a ser informados de manera “adecuada y veraz” al ostentar rango constitucional implica, a través de la celebración de audiencias públicas o de cualquier otro procedimiento idóneo, un deber concreto que deben cumplimentar los prestadores de servicios, sean públicos o privados, los entes reguladores y, en definitiva, el Estado nacional o provincial, según la jurisdicción de que se trate, en su calidad de titular del servicio. 6 El derecho a la información ha sido profusamente regulado en la ley 26.221 (Marco regulatorio de provisión de agua potable y cloacas para la concesionaria estatal Agua y Saneamiento S.A.). De igual manera, la ley 24.065, arts. 73 y 74, tiene varias previsiones relativas a la necesidad de que el ENRE deba realizar convocatorias a “audiencias públicas”. 7 CSJN, in re: “Soldano, Domingo c/ EN –ley 26.095- M° de Planificación –resol. 2008/06 y otro s/ amparo ley 26.986”, sentencia del 15 de julio de 2014. 8 Se ha sostenido que: “…El principio de las audiencias públicas es de raigambre constitucional y constituye el único medio para conseguir la efectiva participación de los interesados (…) La circunstancia de que no se encuentre reglamentado en el ámbito provincial en na da impide su plena operatividad, pues las garantías constitucionales existen y protegen a los individuos por el solo hecho de estar en la Constitución e independientemente de sus leyes reglamentarias, cuyas limitaciones no pueden constituir obstáculo para la vigencia efectiva de dichas garantías (…) Sobre la base de estas consideraciones arribo a la conclusión que la Dirección Provincial de Energía al haber obviado el procedimiento de las audiencias públicas previsto expresamente en el art. 48 de la Constitución provincial y de modo implícito en art. 42 de la Constitución Nacional, para la implementación del nuevo cuadro tarifario, además vulnerar los preceptos constitucionales sindicados, desconoció el derecho de defensa de los usuarios y consumidores del servicio, quienes se vieron privados de la posibilidad de conocer en profundidad y transparencia las razones que llevaron a la entidad accionada a disponer el aumento, convirtiendo a las resoluciones administrativas impugnadas desprovistas de toda validez constitucional…”, Superior Tribunal de Justicia de Corrientes, in re: "Asociación de usuarios y consumidores de la provincia de Corrientes c/ Dirección Pcial. de Energía de Corrientes y Estado de la Pcia. de Corrientes s/ amparo", Expediente Nº 32226/9, sentencia del 09/12/2009. Ver, asimismo, la disidencia de los jueces Zaffaroni y Lorenzetti en la causa “Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires”, de 2006. Ver: CSJN, in re: D. 859. XXXVI - "Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires c/ Secretaría de Comunicaciones - resol. 2926/99 s/ amparo ley 16.986", sentencia del 31/10/2006. 9 SCBA, causa A. 72.408, "Negrelli, Oscar R. y otros c/ Poder Ejecutivo y otros s/ Amparo”, sentencia del 3 de diciembre de 2014.-