la memoria de la arquitectura - Col·legi d`Arquitectes de Catalunya

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Archivo Histórico del COAC. Foto: Jaume Orpinell (CDI) // Número 11. Mayo 2006
Una publicación del Col·legi d'Arquitectes de Catalunya
el reportaje 2
PAPELES DE ARQUITECTURA,
FRAGMENTOS DE HISTORIA
EL ARCHIVO HISTÓRICO DEL COL·LEGI RESTAURA EL FONDO DOMÈNECH I MONTANER
LA MEMORIA DE
LA ARQUITECTURA
la ciudadanía 4
DOMÈNECH Y EL ATENEU BARCELONÈS
las publicaciones 5
VIAJES POR LA ARQUITECTURA ROMÁNICA
la opinión 7
LLUÍS DOMÈNECH I GIRBAU
FRANCESC FONTBONA
2
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LA PUBLICACIÓN DEL ARCHIVO DOMÈNECH I MONTANER
ATESORAR UN LEGADO QUE ES DE TODOS
Existen importantes centros de documentación de arquitectura moderna y
contemporánea en el mundo. La referencia la marcan instituciones como
el RIBA (Royal Institute of British Architects), con un riquísimo fondo de arquitectura británica moderna y que recientemente ha sido reconocido como biblioteca nacional, o la biblioteca del AIA (American Institute of Architects) o el Institut Français d’Architecture, de titularidad pública y que reúne
un importante fondo procedente de despachos privados. El Centro de Documentación del COAC, del que depende el Archivo Histórico, se sitúa entre estos centros de irradiación cultural, y su constante labor desarrollada
desde su fundación en 1969 le ha permitido reunir la más importante colección de arquitectura catalana contemporánea.
JESÚS ALONSO I SÁINZ
DECANO DEL COL·LEGI D’ARQUITECTES DE CATALUNYA
Este suplemento lo dedicamos al fondo de Lluís Domènech i Montaner, donado por la familia en el año 2000, en cuya catalogación y revalorización ha
trabajado el Col·legi, hasta la publicación de un libro sobre su indudable riqueza y la cesión de su material para una exposición en el MNAC. Con ello,
el Col·legi y el MNAC, gracias al impulso de Lluís Domènech i Girbau, biznieto del arquitecto modernista e ilustre figura del catalanismo político, unen
sus esfuerzos para ofrecer a la ciudadanía un pedazo de su historia, una
nueva mirada que, seguro, nos ayudará a valorar el patrimonio arquitectónico como se merece. Joaquim Coll Amargós, del Ateneu Barcelonès, Francesc Fontbona, de la Biblioteca de Catalunya, y el propio Lluís Domènech i
Girbau nos ayudan a glosar la figura de Lluís Domènech i Montaner.
PAPELES DE ARQUITECTURA,
FRAGMENTOS DE HISTORIA
LAURA BAYO
PERIODISTA
El Archivo Histórico del COAC recibió en el año 2000
la donación del Fondo Domènech i Montaner de manos de la familia del célebre arquitecto. Más de un millar de documentos pertenecientes a cuarenta proyectos del genial arquitecto autor del Palau de la Música y
del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y activo personaje de la vida política y ciudadana del primer tercio
del siglo XX. De este fondo, datado entre 1876 y 1920,
la parte mejor conservada corresponde a las denominadas “fichas del románico”: anotaciones, fotos, planos y dibujos de obras del románico catalán realizadas
por él a principios del siglo XX.
Lamentablemente el grueso más importante del archivo del arquitecto se destruyó tras la Guerra Civil española y la documentación de obras emblemáticas del arquitecto se ha perdido irremediablemente. Sí se
conservan algunos dibujos o planos del Palau de la Música, el Hospital de Sant Pau, el edificio del Museo Tàpies o la Casa Fuster. Desde entonces, el Centro de Documentación del COAC, del que depende el Archivo,
con la colaboración de Fundació Caixa Catalunya, se
ha encargado de su identificación, catalogación, y restauración para recuperar su valor como fuente de estudio del patrimonio histórico de nuestro país.
Escribir la historia
Las “fichas del románico” están integradas por material documental que el arquitecto catalán reunió a lo largo de los viajes realizados entre 1893 y 1906 por la geografía catalana para conocer el patrimonio románico
catalán. Cerca de 1.500 placas fotográficas, planos,
fotografías, esbozos y otros documentos de la época
integran el fondo que el arquitecto recogió con el objetivo de editar una historia del románico catalán, y que
nunca pudo publicar. A pesar de ser el descubridor de
los conjuntos murales de Taüll, Àneu y Brugal en 1904,
seria su discípulo, el también arquitecto Puig i Cadafalch, quien en 1909 publicaría L’arquitectura romàni-
ca a Catalunya, lo que provocó el abandono de las fichas de Domènech i Montaner y el entierro de sus hallazgos del románico.
Lluís Domènech i Montaner, ilustre personaje de la época, fue presidente del Ateneu Barcelonès, director del
Col·legi d’Arquitectes, profesor de la Escuela de Arquitectura, activo militante del catalanismo político y destacado excursionista. Sus viajes por Catalunya para radiografiar el patrimonio románico aunarían su afición por
los viajes con su necesidad de búsqueda de los orígenes de la identidad catalana, junto a su exploración
de formas, técnicas y lenguajes para su arquitectura.
Ya en 1878, él mismo publicó un artículo titulado “En
busca de una arquitectura nacional”, toda una declaración de intenciones de la necesidad de definición del
arte y la identidad nacional.
Un libro, una exposición
Finalmente, cien años más tarde y tras un minucioso
estudio realizado por Enric Granell i Antón Ramon,
arquitectos y profesores de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB), esta
documentación sale a la luz en un libro, editado por
el Col·legi d’Arquitectes bajo el título de Lluís Domènech i Montaner. Viatges per l’arquitectura romànica,
y como piezas de la exposición del MNAC Lluís Domènech i Montaner y el descubrimiento del románico
que permite volver a reunir las fichas de Domènech
i Montaner con las obras de arte de la colección de
románico del MNAC.
Cuando Granell y Ramon analizaron, bajo encargo
del Archivo Histórico del COAC, las fichas de Domènech i Montaner, se encontraron por sorpresa material inédito del arquitecto: un prologo y un esquema
del libro que preparaba cien años atrás. El resultado
es una publicación que analiza la trascendencia del
fondo inédito, y presenta las fotografiás i anotaciones
(en catalán prefabriano) que Domènech i Montaner
realizaba en cada excursión para conocer los orígenes del arte catalán.
FOTO: ARCHIVO HISTÓRICO DEL COAC
FOTO: ARCHIVO HISTÓRICO DEL COAC
1 SANT PERE DE BURGAL en una fotografía de 1904
1 CROQUIS de Sant Pere de Roda
FOTO: ARCHIVO HISTÓRICO DEL COAC
1 DIETARIO PERSONAL de Lluís Domenech i Montaner
FOTO: ARCHIVO HISTÓRICO DEL COAC
1 LA SEU D’URGELL, en 1904
FOTO: ARCHIVO HISTÓRICO DEL COAC
1 UNA DE LAS primeras fotos de Santa Climent de Taüll (1904)
FOTO: CHRISTIAN RIBAS
Un pasado que escribe el presente
Entender el porqué de la realidad que nos rodea y valorar en su justa medida la obra de nuestros
antecesores son ejes fundamentales en el proceso de construcción de nuestra identidad colectiva. Lluís
Domènech i Montaner quería acercarse al románico catalán como una manera de encontrar su identidad
como catalán, y a tal fin dedicó su tiempo recorriendo la geografía catalana y inventariando el patrimonio
arquitectónico románico catalán. Su obra quedó arrinconada y sus escritos, sus reflexiones a pie de cada
obra y los planos y alzados de iglesias que después trazaba en su despacho, guardados en cajas. Hasta
que los descendientes del célebre arquitecto modernista decidieron sacar a la luz este material. Primero su
hijo, Pere Doménech, ya en una edad anciana, quiso continuar la labor de Domènech i Montaner. Luego, su
biznieto, Lluís Domènech i Girbau, promovió la donación de todo el fondo Domènech i Montaner al Archivo
Histórico del COAC. El recorrido del legado, desde la custodia familiar hasta la conservación en las salas del
archivo, permite que hoy su obra salga a la luz y pueda contemplarse y ser admirada. La obra y el arquitecto.
La obra y su valor como pieza fundamental en la construcción del patrimonio histórico de nuestro país.
1 LAS SALAS DEL MNAC exponen las fichas de Domènech i Montaner
COL.LEGI D'ARQUITECTES DE CATALUNYA DECANO: JESÚS ALONSO I SÁINZ I SECRETARIO: JORGE OZORES MARCO-GARDOQUI I TESORERO: JOSEP MARIA GUILLUMET I ANÉS I PRESIDENTE DEMARCACIÓNLUDEVID I ANGLADA I PRESIDENTE DEMARCACIÓN GIRONA: JOSEP RIERA I MICALÓ I PRESIDENTE DEMARCACIÓN LLEIDA: PERE ROBERT I SAMPIETRO I PRESIDENTE DEMARCACIÓN TARRAGONA: JORDI
BARCELONA: JORDI
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LA PUBLICACIÓN DEL ARCHIVO DOMÈNECH I MONTANER
FOTO: JAUME ORPINELL (CDI)
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FOTO: ARCHIVO COAC
FOTO: JAUME ORPINELL (CDI)
1 PORTADA DEL libro GATCPAC. 1928-1939.
Una nueva arquitectura para una nueva ciudad
EL CATÁLOGO
DEL GATCPAC
1 EL ARCHIVO HA DOCUMENTADO y restaurado cerca de 1.500 placas de vidrio fotográficas
procedentes de las fichas del románico de Domènech i Montaner.
1 DAVID FERRER, DIRECTOR del Centro de Documentación del COAC, y Andreu Carrascal,
archivero, repasan unos planos de Francesc Mitjans recientemente donados al archivo.
EVA ÁLVAREZ
PERIODISTA
EL ARCHIVO HISTÓRICO
DE LOS ARQUITECTOS
LAURA BAYO
PERIODISTA
La sala de consulta del Archivo Histórico del COAC en
Barcelona está presidida por un mueble de Gaspar Homar que había pertenecido al hijo de Domènech i Montaner. Frente a ella, una decena de muebles para planos conservan parte de los documentos que el centro
custodia. En sus cajones se almacenan los dibujos de
la fachada de la catedral de Barcelona (August Font,
1887), dibujos del edificio de la Universidad de Barcelona (Elies Rogent, 1862-80), los dibujos de Doménech
i Montaner, el proyecto del Camp Nou (Mitjans-Soteras-García Barbón, 1954), el proyecto del Camí de Ronda de S’Agaró, en Girona (F. Folguera, 1935)... Son sólo algunos ejemplos de la diversidad y la riqueza del
fondo documental de arquitectura aquí depositado.
David Ferrer, arquitecto, dirige desde hace más de 30
años el Archivo, presente en todas las demarcaciones
del Col·legi. Él es uno de los motores de este centro de
documentación, cuya breve pero intensa trayectoria lo
sitúa a la cabeza de los centros archivísticos de arquitectura del mundo. La pausada pero constante labor
del archivo ha permitido reunir un fondo arquitectónico
de incuestionable interés. Actualmente cuenta con más
de setenta archivos profesionales, como los de los
arquitectos Cèsar Martinell, Elies Rogent, Rafael Masó,
Antoni Bonet, G. Rodríguez Arias, N.M. Rubió i Tudurí, dibujos de los arquitectos Gaudí, Berenguer, o Llongueras, o el fondo documental del GATCPAC o de la
Exposición Universal de 1888, entre otros.
Estudio, catalogación y conservación
Para David Ferrer, “la custodia del fondo documental
en manos del Archivo Histórico del COAC no sólo garantiza una adecuada conservación del material, sino
también su estudio y difusión”. Ferrer recuerda que “toda obra importante de arquitectura ha sido generada
mediante un documentación cuya importancia se pone de manifiesto en una posterior revisión histórica”.
Porque la mejor manera de aportar el valor que se merece una obra es permitir su estudio, su catalogación y
óptima conservación.
“Abandonar en el cajón del comedor familiar los proyectos de un arquitecto es enterrar su memoria y condenarlo al olvido” advierte Jesús Alonso, decano del
COAC, quien añade: “Es una obligación del Col·legi poner en valor y mantener vivo el fondo documental que
integra el patrimonio arquitectónico de Catalunya”. Esta divulgación unas veces se produce en forma de trabajos de investigación o doctorados, o exposiciones,
otras a través de la edición de monografías, y siempre
desde la gran ventana global que supone la red virtual.
Actualmente pueden consultarse on-line más de 20.566
referencias del Archivo Histórico del COAC, lo que supone la práctica totalidad de la documentación del centro. (www.coac.net/COAC/centredocumentacio).
Calidad vs cantidad
“En el archivo se guarda documentación interesantísima y, muchas veces aún poco estudiada” cuenta David Ferrer. “A menudo, el fondo depositado ofrece sorpresas para los propios estudiosos que realizan hallazgos
de gran interés en el marco de sus investigaciones”.
Para Andreu Carrascal, archivero, “el valor del Archivo
del Col·legi no es tanto la cantidad de documentación
sino su calidad. A diferencia de otros archivos –como
los municipales- donde gestionan solo los documentos básicos de todos los edificios, el Archivo Histórico
del COAC, suele tener los proyectos con documentación más variada: desde su encargo, su correspondencia, presupuestos, esbozos, hasta las diversas versiones del proyecto”.
Fondos de referencia
Uno de los fondos de importancia depositado en el Archivo Histórico del COAC es el fondo GATCPAC, que
cuenta con planos, dibujos y documentación de la Caseta Desmuntable (1932-36), el Dispensario Central Antituberculoso (1934-38), la revista AC, o La Ciutat de
Repòs i Vacances (1932-37), cuyo detallado estudio ha
permitido radiografiar los primeros gestos de modernidad de la arquitectura catalana del siglo XX.
En 1974 Maria Martinell i Taxonera, hija del arquitecto Cèsar Martinell i Brunet, cedió el fondo del arquitecto al Archivo Histórico. Cesar Martinell (Valls
1888 - Barcelona 1973) fue el arquitecto puente entre el modernismo y el noucentismo, estudioso de
la arquitectura y escultura barroca, de la arquitectura medieval catalana, discípulo y estudioso de
Gaudí, Actualmente, su obra puede consultarse a
través de un itinerario arquitectónico que recorre,
desde la red virtual, toda su obra (http://www.coac.net/martinell/).
Las fichas románicas de Domènech i Montaner no
son el único material del Archivo Histórico del COAC que estos días puede verse fuera de la sede
colegial: un centenar de fotografías, croquis y planos realizados durante la primera mitad de siglo
XX por los arquitectos integrantes del GATCPAC
han viajado hasta las salas del Museo de Historia
de la Ciudad de Barcelona (MHCB), para integrarse en la exposición GATCPAC 1928-1939. Una
nueva arquitectura para una nueva ciudad. Para
todo aquel que lo desee, también puede llevarse
este fondo a casa, en forma de catálogo de la exposición, editado por el Col·legi d’Arquitectes.
Junto al material procedente del Archivo Histórico
del COAC, la muestra y el libro presentan documentación inédita depositada en otros importantes archivos, públicos o privados, vinculados a este grupo de arquitectos agrupados bajo las siglas
GATCPAC: Archivo Albert Illescas, Archivo Coqueta,
Archivo E. Granell, Archivo Histórico de l’Hospitalet. Ajuntament de l’Hospitalet, Archivo Histórico
de Viladecans. Ajuntament de Viladecans, Archivo
Josep Maria Rovira, Archivo Municipal Administrativo. Ajuntament de Barcelona, Archivo Municipal de Martorell, Archivo Municipal de Palau-Solità
i Plegamans, Archivo Raimon Torres, Cité de l’Architecture et du Patrimoine, Escola Tècnica Superior d’Arquitectura de Barcelona, Escola Tècnica
Superior d’Arquitectura del Vallès
El libro GATCPAC. 1928-1939. Una nueva arquitectura para una nueva ciudad está dirigido por los
arquitectos Antonio Pizza y Josep Maria Rovira, y
cuenta con textos de Carolina B. García, Celia Marín, Antonio Pizza, Josep M. Rovira, José Ángel
Sanz Esquide, Carles Serra, Paolo Sustersic y Enric Ucelay-Da Cal. Se trata de un volumen de 336
páginas, en doble edición catalán-inglés y castellano-inglés, que reúne cerca de 300 imágenes entre planos, dibujos, o fotografías. Los cinco capítulos presentan la situación histórica previa al
GATCPAC, la composición del grupo, referencias
ilustradas de todas sus obras y proyectos, la difusión de este movimiento desde la revista AC, y el
mobiliario y el diseño de interiores.
BERGADÀ I MASQUEF I PRESIDENTE DEMARCACIÓN L'EBRE: CARLOS VERGÉS I ALONSO I VOCALES: JORDI SARDÀ I FERRAN / SANTIAGO CERVELLÓ I DELGADO / JOAQUIM FIGA I MATARÓ / ELSA IBARS I
TORRAS I COL.LEGI D'ARQUITECTES DE CATALUNYA Plaça Nova, 5, 08002 Barcelona I Tel.: 93 301 50 00 I Fax.: 93 318 60 29 I www.coac.net / PUBLICIDAD: Zeta Gestión de Medios. Tel.: 93 265 57 27
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LA PUBLICACIÓN DEL ARCHIVO DOMÈNECH I MONTANER
DOMÈNECH Y EL
ATENEU BARCELONÈS
FOTO: ARCHIVO HISTÓRICO COAC
FOTO: ARCHIVO HISTÓRICO COAC
JOAQUIM COLL I AMARGÓS
COMISARIO DEL ANY ATENEU
La noche del 25 de mayo de 1906 Domènech i Montaner, en calidad de presidente del Ateneu Barcelonès,
dirigía unas palabras, primero en catalán y después en
castellano, para dar la bienvenida al líder republicano
Nicolás Salmerón y otros parlamentarios que visitaban
la ciudad con motivo del homenaje a la Solidaridad Catalana, el amplio movimiento catalanista transversal
surgido a raíz de la Ley de Jurisdicciones.
1 DOMÈNECH I MONTANER en la Catedral de Tortosa
En un momento de enorme efervescencia social y política, el Ateneu inauguraba su nueva sede social: el
caserón del neoclásico palacio Savassona, en la calle
Canuda, donde hoy sigue estando, al cabo de cien
años. No era la primera vez que Domènech presidía
la más importante de las instituciones ciudadanas barcelonesas. En 1898 había iniciado un prestigioso recorrido como figura prototípica de la sociedad civil catalana, hecho que le permitió ocupar la presidencia del
Ateneu hasta 7 veces en diferentes periodos, concretamente entre 1898-1900, 1905-1907, y 1912-1915.
Seguramente el famoso arquitecto encontró en la vida de ateneo, a partir de 1904, un refugio ante un catalanismo que, en manos de la Lliga Regionalista, se
estaba derechizando y que obedecía cada vez más a
una estrategia de lucha partidista.
Pero esta desafección no ocultaría que, en los años
del cambio de siglo, Lluís Domènech había jugado un
papel protagonista en las filas de los que apostaban
por la participación política y electoral del catalanismo,
junto a figuras más jóvenes como Prat de la Riba y Verdaguer y Callís. Tanto desde la Unió Catalanista como,
sobre todo, desde la presidencia del Ateneu Barcelonès Domènech se situó en el epicentro de todas las
tensiones de aquellos años. Firmó el Mensaje de los
cinco presidentes entregado a la Reina regente en noviembre de 1898 en el que se pedía la creación de organismos autonómicos. Comprometió institucionalmente el Ateneu con el movimiento de insumisión
ciudadana conocido como el tancament de caixes. Y
en las elecciones generales de 1901 salió escogido diputado a Cortes por la candidatura de los quatre presidents, junto con el popular doctor Bartomeu Robert
y con los fabricantes Albert Rusiñol i Sebastià Torres.
Fueron, pues, los primeros diputados elegidos en representación del catalanismo organizado.
En 1904, después de las presidencias del mismo Robert, del literato Picó i Campaner, del historiador Ramon d’Abadal y del poeta Joan Maragall, Domènech
i Montaner volvió a ser escogido presidente del Ateneu. Había sido uno de los dirigentes de la Lliga escindidos de este partido en abril de aquel mismo año
en disconformidad con la intervención filomonàrquica de Francesc Cambó ante el joven rey Alfonso XIII
en ocasión de su visita a Barcelona.
FOTO: ARCHIVO HISTÓRICO COAC
1 DOMÈNECH I MONTANER tuvo una intensa actividad en la sociedad catalana de la época
1 ESBOZO de Sant Climent de Taüll
La trayectoria personal de Domènech resume bien la
evolución del catalanismo. De acuerdo con su nueva
opción política, ahora dibujaba la cabecera de la publicación republicana y catalanista El Poble Català, como años atrás lo había hecho con La Veu de Catalunya y, más anteriormente, con La Renaixença.
taner es el presidente indiscutible de la operación más
importante de la historia del Ateneu Barcelonès, la compra del Palau Savassona. La espaciosidad del nuevo
edificio y su centralidad urbana, situado a dos minutos de la plaza Catalunya, permitieron dos cosas: subrayar la excelencia de la Biblioteca del Ateneu, y reforzar el papel de la entidad como espacio de encuentro
de los núcleos intelectuales y políticos catalanes.
Todos los presidentes del Ateneu, al comenzar el curso académico, pronunciaban un discurso inaugural
que constituía un hecho relevante en la vida social de
la entidad. Las anteriores intervenciones presidenciales de Domènech, en 1898, 1899 y 1904, habían tenido un tono de reivindicación política a partir siempre
del recurso al pasado medieval. Ahora, pero, desengañado de la actividad política, centró su actividad en
la investigación y en los trabajos histórico-artísticos. En
la sesión inaugural del curso 1905-1906, que tuvo
lugar en octubre, leyó la introducción de su Història de
l’art romànic a Catalunya, una obra en la cual trabajaba desde hacía años y que debía ser publicada en
breve. Desgraciadamente ni las actas de secretaría del
Ateneu recogen el discurso presidencial de Domènech
ni el trabajo llegó a publicarse nunca. Fue la última
de las intervenciones inaugurales en el sala de cátedras de la antigua sede que el Ateneu ocupaba, desde su constitución en 1872, en la Rambla dels Caputxins, compartiendo edificio con el Teatro Principal.
De este modo podemos afirmar que Domènech i Mon-
DESDE LA
PRESIDENCIA DEL
ATENEU BARCELONÈS
DOMÈNECH SE SITUÓ
EN EL EPICENTRO DE
TODAS LAS TENSIONES
DE AQUELLOS AÑOS
LA TRAYECTORIA
PERSONAL
DE DOMÈNECH RESUME
BIEN LA EVOLUCIÓN
DEL CATALANISMO
A partir de 1908 la vida del Ateneu pasó a regirse mediante el mundo de las peñas. La llamada “Penya Vella”, integrada por personalidades que se identificaban
con la sensibilidad decimonónica frente al emergente
y agresivo noucentismo que dirigía Eugeni d'Ors, regirá los destinos de la entidad hasta el final de la Gran
Guerra, bajo la dirección alternativa del doctor Roca i
Heras y de Domènech i Montaner. En este sentido, el
discurso inaugural que éste pronunció en 1912, otra vez
en calidad de presidente, titulado Conservar la personalitat de Catalunya, refleja cuál era, desde hacía tiempo, el estado de ánimo de Domènech, y que ya no variaría hasta su muerte. Domènech reclamaría el retorno
a la actuación política de los hombres que, como él y
los de su peña, no tenían partido tomado, que eran “de
independiente posición privada, amantes de la tierra y
tolerantes en ideas políticas y religiosas”. Y acabaría recriminando a la Catalunya de la Lliga y la noucentista
el hecho de haberlos excluido de la vida pública.
GRÁFICO / NOAH GRAÑÓ
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LA PUBLICACIÓN DEL ARCHIVO DOMÈNECH I MONTANER
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RESTITUIR
UN CAPÍTULO PENDIENTE
FOTO: SERVEI DE PUBLICACIONS DEL COAC
ENRIC GRANELL
ANTONI RAMON
RESPONDE
SERVEI D’ATENCIÓ AL CIUTADÀ DEL COL.LEGI
D’ARQUITECTES DE CATALUNYA
ARQUITECTOS
A menudo los más importantes aspectos de los
grandes arquitectos permanecen escondidos. La
imaginación del artista se nutre con materiales que
sólo él sabe ver, y cuando las biografías nos hablan de las obras nos hacen creer que salen de la
nada. Pero eso no es cierto.
SOY UN PARTICULAR INTERESADO
EN TEMAS DE ARQUITECTURA Y
QUERRÍA SABER SI PUEDO ACCEDER AL ARCHIVO HISTÓRICO DEL
COAC. ¿TENGO QUE PAGAR ALGUNO TIPO DE CUOTA?
La tradición de la Edad Media fue, para el arte de
la segunda mitad del siglo diecinueve, uno de estos componentes. Un aún joven Lluís Domènech
i Montaner así lo reconoció en su manifiesto "En
busca de una arquitectura nacional". Recolector
impenitente, a lo largo de su vida Domènech llegó a reunir un inmenso archivo de fichas, escritas
y dibujadas, y de fotografías que conformaban
una telaraña que alcanzaba todos aquellos aspectos que según él definían la época: geografía,
toponimia, heráldica, bellas artes, artes decorativas...
La donación que en el año 2000 hizo Lluís Domènech i Girbau del archivo de su bisabuelo al Archivo Histórico del Col·legi d’Arquitectes permitió
el estudio de un fondo documental inédito. En el
mapa de este fondo, la investigación sobre la arquitectura catalana de la alta edad media tomaba una especial importancia. Lluís Domènech i
Montaner inició este trabajo por un deseo genérico de conocer el arte de los míticos orígenes de
la nación catalana; pero no cabe duda de que pensaba publicar los datos en un libro. Lo estuvo preparando durante años, pero nunca lo editó. Lluís
Domènech i Montaner. Viatges per l'arquitectura
romànica recoge estos estudios.
Las pistas sobre la forma definitiva que el arquitecto quería dar al libro eran escasas: un índice esquemático que se iba deshilando hasta desvanecerse y las primeras páginas del primer capítulo.
En cambio disponíamos de un amplio material clasificado alfabéticamente: siete ficheros y unas cajas con unas 1.500 placas fotográficas tomadas
por el arquitecto y su hijo Pere. Muchos datos que
nos han permitido reconstruir la formación de dicho fondo documental. Afiliado desde su juventud
a las sociedades catalanistas de excursionismo
científico, Lluís Domènech aprendió a conocer el
territorio viajando. Nuestro libro dibuja los itinerarios de sus visitas a los monumentos.
De 1893 a 1906 Domènech anota minuciosamente
sus impresiones, producto de una mirada sensible y científica a la vez. Primero es un pequeño
EL COAC
1
PORTADA DEL LIBRO "Lluís Domènech i Montaner. Viatges per l'Arquitectura Romànica", editado por el COAC
cuaderno –el Dietari de 1893– después son fichas
donde se perfila un método de análisis. Describe
el camino, indica cómo llegar; explica la situación,
el emplazamiento, escribe o dibuja, insiste en la
topografía y en el efecto del edificio en el paisaje. El conjunto lo dibuja en planta y secciones acotadas. También incluye las partes diferenciadas de
la iglesia, fundamentalmente el claustro y el campanario. Las anotaciones escritas explican la construcción, el material, el color, la estructura y el estado de conservación. Domènech pone un énfasis
especial en ilustrar los detalles ornamentales.
Aparte del método de trabajo es preciso remarcar
la calidad del resultado: la viveza del texto, la belleza del dibujo y de las fotografías. Todos son documentos inéditos, que no sólo tienen un valor arquitectónico, mostrándonos unos edificios hoy
desaparecidos o restaurados, sino también el valor de su plástica fotográfica y de la información
etnográfica.
Los viajes por el románico de Lluís Domènech i
Montaner se entrecruzan con su biografía polifacética de político, historiador y arquitecto. Así, la
confección del dietario se inicia en el año 1893,
justo el año posterior a las Bases de Manresa. La
vida del político interrumpe en la del historiador en
el año 1901 cuando es escogido diputado en la
candidatura de los quatre presidents. Contrariamente, cuando en 1904 abandona la Lliga Regionalista disconforme con la dirección de Prat de la
Riba, vuelve al trabajo sobre el románico, poniendo en marcha las campañas más intensas que
concluyen súbitamente en 1906. Un año después
de crearse el Institut d’Estudis Catalans Domènech queda marginado. Con el apoyo oficial de
Josep Puig i Cadafalch –el antiguo discípulo predilecto– publicará a partir de 1909 su Arquitectura romànica a Catalunya. Los comentarios de
Domènech arremeten contra una política cultural
"vanidosa" y guiada a satisfacer intereses personales y desaprueba no sólo el contenido, sino la
mala calidad editorial de los libros de Puig. Don
Lluís siente que la publicación de su trabajo está
herida de muerte en el pequeño mundo editorial
catalán.
La publicación de este libro restituye una pieza en
el rompecabezas de la historiografía del arte catalán que tal vez haga reconsiderar la narración
histórica establecida. Y a la vez también nos tendría que ayudar a ver la arquitectura de Lluís
Domènech i Montaner con una nueva mirada.
El Archivo Histórico forma parte del Centro de Documentación del COAC y está
abierto y es de acceso libre para todo el
mundo interesado en sus fondos, sea o
no arquitecto. La consulta de documentos es gratuita, excepto en los casos en que haga falta hacer una investigación específica por parte del personal
técnico del Archivo, en cuyo caso habrá
que pedirlo por escrito. Se pueden consultar todos los fondos, excepto la documentación que aún no haya sido catalogada, aquella que contenga datos
personales, la documentación original
con graves problemas de conservación
o aquella que por circunstancias extraordinarias se encuentre temporalmente
excluida de consulta. En el caso de los
fondos resultado de una donación, habrá que, además, respetar las condiciones impuestas por los donantes.
Los fondos también se pueden consultar a través de la página web del COAC, www.coac.net (ARCHIVO) y acceder al detalle de la documentación
catalogada.
No existe servicio de préstamo para el
público en general, pero sí un servicio
de reprografía con unas condiciones específicas:
DLa gestión reprográfica es de control
exclusivo del Archivo.
DLos costes del servicio corren a cargo
del usuario.
DNo se pueden reproducir documentos
que por características de antigüedad,
tamaño o malas condiciones del soporte lo hagan desaconsejable a criterio del
jefe del Centro de Documentación.
DEs preciso cumplir, en todo caso, la
normativa vigente sobre propiedad intelectual.
Servei Atenció al Ciutadà. Tel. 900 501
382. email: [email protected]
GRÁFICO / NOAH GRAÑÓ
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arquitectària
PUBLIRREPORTAJE
REFUERZO DE LOS TECHOS
La degradación de las vigas por el paso del
tiempo, la humedad, los parásitos u otras causas, provoca la disminución de la capacidad
portante de las vigas, hasta el punto que puede producirse la rotura de las vigas y el posible colapso de la estructura.
Ante la necesidad de reforzar vigas de hormigón afectadas por patologías estructurales como la aluminosis, la carbonatación u otras causas, Séneton comercializa Extend, una solución
rápida, sencilla y económica. La firma, que importa en exclusiva este producto, considera
que Extend es muy superior al resto de sistemas de refuerzo de vigas, por su sencillez de
puesta en obra, ya que no precisa soldaduras o tornillos. Además, también se utiliza para reforzar vigas de madera deterioradas por
la humedad o atacadas por los parásitos.
La viga Extend se compone de dos o tres piezas de sección rectangular que, ensambladas
de forma telescópica, forman una viga de gran
rigidez. Se apoya en dos soportes situados en
los extremos de la viga y sujetos a la pared o
elemento resistente con anclajes de tipo químico o mecánico. Una vez colocada la viga, se
retaca el espacio entre la viga Extend y la que
se quiere reforzar con mortero especial para
la transmisión de las cargas.
La viga reparada con Extend es una sustitución
funcional que no tiene en consideración la colaboración de la viga reparada, por lo que es
capaz de asegurar la estabilidad del forjado en
el caso de pérdida total de resistencia de la viga afectada.
El sistema consiste en una sustitución funcional de las viguetas deterioradas mediante la colocación, bajo las mismas o flanqueándolas lateralmente, de vigas de aluminio Extend, capaces
de asegurar la estabilidad del forjado en caso
de pérdida total de resistencia de la vigueta
afectada. También se puede hacer la sustitución física si las condiciones del edificio lo permiten.
La característica fundamental del sistema es
la viga Extend, que está formada por dos o más
perfiles de sección rectangular con caras de
grueso variable. Estos perfiles de diferente sección se introducen uno dentro del otro de forma ajustada y telescópica, formando una viga
de gran rigidez.
El sistema presenta dos variantes. El primera
es el sistema viga bajo viga, en el que se coloca la viga Extend bajo la vigueta de refuerzo mediante el retacado del espacio entre ambas con
mortero de retracción controlada.
El segundo sistema es el de viga entre dos vigas. En este caso, se coloca bajo la vigueta deteriorada una bandeja en forma de U que transmite las cargas a dos vigas de refuerzo Extend,
situadas a ambos lados de la vigueta, a través
de unos perfiles transversales o traviesas apoyadas sobre ambas y dispuestas cada metro.
La transmisión de cargas se consigue con el
retacado de mortero de retracción controlada.
El ajuste y cuelgue de los perfiles transversales a la viga Extend se realiza unas abrazaderas en forma de omega sujetas entre sí con varillas roscadas, que sirven a su vez para graduar
la altura de las traviesas.
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LA PUBLICACIÓN DEL ARCHIVO DOMÈNECH I MONTANER
arquitectària
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UNA APROXIMACIÓN
DESDE LA DISTANCIA
FOTO: ARCHIVO COAC
LLUÍS DOMÈNECH I GIRBAU
ARQUITECTO
Hay diversas formas de aproximación a la personalidad de Domènech: la historia familiar, la profundización erudita en la obra poliédrica, el personaje como
“hombre universal”, etc. Pero lo que más me fascina
es aquella que intenta identificar el arquitecto con cada uno de sus edificios. O sea, repetir la secuencia
de razonamientos que explican el porqué de cada
proyecto.
Este método se aplicó en los cursos monográficos
sobre Domènech i Montaner de la Escuela de Arquitectura de Barcelona en los años 1995-96 y fue excelentemente desarrollado por los estudiantes después de visitar alguna de las obras. El análisis del
proyecto del Palau de la Música Catalana fue uno de
los motivos de estudio. En él se consideraron aspectos como las especiales y reducidas condiciones
del solar; el comprimido programa que exigía el Orfeón y la imprevista necesidad de crecimiento del auditorio en vísperas de la inauguración; la coordinación
conceptual y formal entre tipología, acústica y estructura de la sala; la relación entre interior y exterior
manifestada en las dos fachadas; los episodios espaciales de la escalinata y de la boca del escenario...
Eran tantos los condicionantes del proyecto, tantas
las huellas intelectuales dejadas por el arquitecto en
su razonamiento arquitectónico, y tan claro el recorrido seguido en la síntesis de la forma, que uno se
siente inmerso en el proceso proyectivo a pesar de
ser consciente de la imposibilidad de repetir los procedimientos o de conectar, desde la óptica del siglo
XXI, con el espíritu de la época de Domènech. Se trata, evidentemente, de un ejercicio académico para
ejercitar el razonamiento y el sentido crítico, ya que
el paso de la historia se demuestra inexorable para
poder “pensar” como Domènech i Montaner.
A pesar de la distancia abismal entre los conceptos
ornamentales del arquitecto modernista y la idea de
una arquitectura posracionalista con otros paradigmas conceptuales y formales de la cual somos herederos, siempre se produce la tentación de resuci-
el de O. Wagner, V. Huerta o C.R. Mackintosh, se
puede considerar paradigmático de aquellos valores intrínsecos que resituaban la arquitectura en
las coordenadas que los estilos históricos académicos habían olvidado: el pensamiento lógico,
la necesaria sujeción al sentido común y la aplicación de los descubrimientos científicos y técnicos;
la reflexión sobre la pertenencia a un lugar y a una
cultura como expresión natural y “económica” de
la arquitectura; la vieja idea de la utilidad, la de la
construcción del refugio.
Ideas que en el magma cultural del siglo XIX, Domènech intentó teorizar en su conocido manifiesto de
La Renaixença, y llevar a la práctica, en una síntesis radical, presentada en el Café - Restaurante de la Exposición Universal de 1888.
Asimismo, sería poco inteligente negar la distancia que separa las ideas de Domènech de las de
los arquitectos de hoy. Pero ¿los cambios arquitectónicos que se producen en el transcurso del
tiempo, no son, en realidad, “versiones” de la mencionada estructura nuclear de la disciplina? Eso
explicaría que una obra como el Palau de la Música, cargada de ornamentación, sea admirada actualmente como una creación de precisos y estrictos razonamientos arquitectónicos, a diferencia
de la visión inmediata de los noucentistas de la
época que sólo distinguían la quincallería.
1 EL PALAU DE LA MÚSICA CATALANA, hoy es uno de los escenarios de la ciudad
tar el viejo discurso de la permanencia de las características disciplinarias de la arquitectura vitrubiana
y hacer la transposición temporal. Esta operación aplicada al Palau ya se hizo en la “recuperación” de
Domènech de los años 60, en la consideración del
autor del Palau casi como un “lecorbusierano avant
la lettre”: cuando se comparaba la estructura de pilares independientes de la fachada, la fachada como
“muro-cortina” etc., en una retórica, positiva en aquel
momento, de autolegitimar las dos épocas arquitectónicas. Todo ello hace del Palau de la Música Catalana un proyecto extraordinariamente moderno, próximo a las preocupaciones actuales.
Hoy en día, la cultura mediática ha arrinconado estas disquisiciones y la arquitectura ha sido asimilada a las mismas leyes de la moda del vestir, de la televisión o de la publicidad.
Volvamos sin embargo a Domènech i Montaner
considerando su personalidad, pero también su
adscripción a los movimientos europeos conocidos como Art Nouveau, resultado de la compleja
suma de una serie de “revoluciones” (la socioeconómica - demográfica, la tecnológica, la filosófica referida al carácter laico de la racionalidad y funcionalidad). El “modernismo” de Domènech, como
Si a partir de la triple definición vitrubiana (utilitas,
firmitas y venustas) intentásemos llevar esta estructura al presente, hablaríamos de función, entorno y sostenibilidad pero considerando estos tres
elementos como una “segunda derivada” de sus
equivalentes de la época domenequiana. Entre los
ejes del lugar y la función situaríamos la historia,
entre la función y la sostenibilidad encontraríamos
las técnicas aplicadas, entre sostenibilidad y lugar
veríamos el confort burgués.
Historia, técnicas aplicadas y confort sería una forma de definir la arquitectura de Lluís Domènech i
Montaner, desde el Hospital de Sant Pau hasta
la casa Navàs de Reus.
LA BATUTA DE DOMÈNECH
FOTO: ARCHIVO COAC
FRANCESC FONTBONA
BIBLIOTECA DE CATALUNYA
El Modernismo catalán se caracterizó, entre otras
muchas cosas, por el renacimiento de toda una serie de bellos oficios –artes decorativas o aplicadas,
en otras maneras de designarlos– que enriquecieron la nueva arquitectura de aquella época y le dieron aquella dimensión de arte total que profetas del
arte como Richard Wagner habían predicado.
Sin embargo todos estos artistas y artesanos del
Modernismo, cuando se ponían al servicio de la construcción de un edificio, en lo que era la síntesis más
completa de las artes plásticas modernistas, necesariamente se convertían en músicos de una gran
orquesta que tenían que someterse a la disciplina
marcada por el director.
Lluís Domènech i Montaner fue un director “de orquesta” muy destacado, y un director, además,
que interpretaba sus propias partituras. A sus órdenes, eficazmente auxiliado a menudo por otros
arquitectos como su hijo Pere Domènech Roura o
su yerno Francesc Guàrdia, actuaron escultores
de gran calado como Eusebi Arnau o Miquel Blay,
otros menos conocidos hoy pero imprescindibles
en aquella época, como Diego Massana o Alfons
Juyol, y aún otros más, entonces principiantes,
que llegarían a ser figuras internacionales, como
Pau Gargallo.
La colaboración entre arquitecto y escultores era mutuamente respetuosa: así como Antoni Gaudí marcaba férreamente a sus colaboradores las formas
exactas que quería a su edificios y los escultores eran
meros brazos ejecutores del arquitecto, Doménech,
en cambio, dibujaba en los alzados unos croquis indicativos de lo que quería y los artistas los interpretaban concertadamente, pero traducidos a su propia personalidad.
En el caso de Blay, entonces un escultor de gran fama, su papel correspondería, siguiendo el símil musical –al grupo (1907-08) de la esquina del Palau de
la Música Catalana–, al de un concertista invitado
que toca con la orquesta pero no integrado en ella.
Un papel solista similar es el que tendríamos que atribuir unos años atrás a Josep Llimona escultor del
impresionante ángel del cementerio de Comillas
(1896). Otro gran nombre del arte como Ramon Casas, cuando colaboró con Domènech –en los murales de la Fonda España (1902-03)–, parece que se
sometió más a una idea prefigurada por el arquitecto
que en soluciones propias.
Un artista polivalente, si bien eminentemente ebanista, Gaspar Homar, tuvo una presencia muy destacada en más de una obra de Domènech, y un joven pintor, después bastante notable, Francesc
Labarta, dibujó, según parece a su aire, las composiciones de varios plafones cerámicos del Hospital de Sant Pau.
1 EL ARQUITECTO modernista se ayudaba de grandes maestros
DOMÈNECH DIBUJABA
CROQUIS INDICATIVOS
DE LO QUE QUERÍA Y LOS
ARTISTAS LOS
INTERPRETABAN
CONCERTADAMENTE
Otros artífices tenían menos margen de creación porque su actitud ante el arte era más la de unos magníficos ejecutores que no la de creadores. Así podríamos conceptuar colaboradores de Domènech como
el vidriero Antoni Rigalt, los mosaicistas Lluís Bru y
Mario Maragliano –parece ser que más creador el
primero–, o la casa de cerámica Pujol y Bausis.
El resultado siempre era una gran aportación al mejor Modernismo, el arte que singulariza el renacimiento de la creatividad artística catalana, en un
cambio de siglo especialmente importante para el
conjunto de la historia del arte occidental, una de las
épocas que, seguramente, serán juzgadas por la
posteridad como periodos de oro del arte, al igual
que lo habían sido el Renacimiento o el Barroco.
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arquitectària
PUBLIRREPORTAJE
LA ENTREVISTA
PILAR ALMAGRO
DIRECTORA GERENTE DE VERTISUB S.L.
ESPECIALISTAS EN
OBRAS DE ALTO RIESGO
VertiSub es una empresa del sector de la construcción y la industria especializada en trabajos considerados de riesgo. Compaginar trabajos en colectores y minas aéreas o
sumergidas, trabajos presurizados en coronación de tuneladoras, hormigonado desde helicópteros o regeneración de hormigón submarino requiere lograr una organización en la
que el personal dé lo mejor de sí.
Pilar Almagro es la directora gerente de esta
compañía que hoy es referente en España en
su ámbito. Díganos Sra. Almagro:
Pilar Almagro
Trabajos de consolidación, adecuación
y regeneración de minas y colectores.
Zunchado de chimenea mediante
fibra de carbono.
¿Como consigue VertiSub realizar obras de
tanta especialización y de tan alto riesgo
potencial?
Afrontando la obra con ausencia de prejuicios
en la búsqueda de soluciones, comprendiendo
la obra más allá de su aspecto puramente material. Los hombres y mujeres VertiSub –nos
alegra tener cada vez más mujeres en obraposeen esa excelente cualidad que es el espíritu de superación, dan más de lo exigible por
contrato y en las obras difíciles ven un reto. Es
frecuente en la empresa apreciar el orgullo del
trabajo bien hecho “esto lo hice yo” o “eres
un artista”; con preparación técnica, métodos,
medios y este espíritu podemos afrontar obras
complejas.
Les han concedido varios premios a la innovación, el más importante el pasado año,
el premio CIDEM. No es frecuente ser modelo de innovación en estos sectores, ¿por
qué es innovadora VertiSub?
Innovar es una tendencia innata en el hombre
y se produce de manera natural si en el trabajo creamos el marco propicio para que florezca; sobre todo respetamos la dualidad de
la naturaleza humana cuya parte espiritual demanda una actitud creadora. La conciencia de
estar creando implica nuestra personalidad
hasta la médula y permite convertir la actividad laboral en logro profesional formando parte sustancial del logro personal. La obtención
de beneficios empresariales se facilita de este
modo.
¿Qué beneficios cree que aporta la innovación?.
La innovación produce riqueza y progreso social. España sufre una productividad preocupantemente baja; en este sentido los empresarios hemos de comprender que el
Hidrodemolición a 2000 atmósferas en el proceso de regeneración de hormigón sumergido.
G.R.I. Grupo de Rescate Industrial en paradas
industriales y grandes obras.
conocimiento, la investigación y la innovación
son variables económicas esenciales de nuestro quehacer. La innovación genera o aumenta las capacidades de la compañía que es lo
esencial para la consecución de beneficios sostenibles en el tiempo.
¿Y la seguridad laboral?
La seguridad laboral ha de estar inmersa en
el proceso productivo y no en paralelo. Se habrá conseguido cuando no sea necesario elaborar un Manual de Seguridad independiente
Rehabilitación de patrimonio arquitectónico.
Torres de la Sagrada Familia.
del proyecto de obra. De arriba hacia abajo
tenemos un amplio –a mi juicio excesivo- cuerpo normativo si tenemos en cuenta que el
93% de las empresas del sector de la construcción tienen menos de 9 trabajadores. Aplicar los criterios de seguridad de arriba abajo implica despotismo ilustrado “todo para
el trabajador pero sin el trabajador”. Eso no
funcionó, no funciona y no funcionará nunca
con los humanos. En el trabajador está la clave de la seguridad y ése es otro enfoque, de
abajo arriba.
NO EXISTE LUGAR INACCESIBLE,
SINO MEDIOS TÉCNICOS
Y HUMANOS INSUFICIENTES
VERTISUB S.L. AVENIDA RÍO RIPOLL, 19 - CAN MASACH · 08291 RIPOLLET BARCELONA · Teléfono: +34 93 594 20 90 · Fax: +34 93 692 95 59 · email: [email protected]
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