C H CONVENCION 1 L DE E EXTRt\DICI01'!. La República Argentina y la República de Chile, deseando cilitar la administración de la justicia ~a­ asegurar el castigo de y los crimenes cometidos en los territorios de las dos naciones, cu yos autores 6 c6mplic es quisieran e s capa r á la vindicta de las le yes, refugiándose de un país en el otro, han resuelto celebrar una Convención que establezca reglas ~ijas, fundadas e~ una per~ecta reciprocidad, para la extradición de los acusados Ó condenados por los tribup~les competentes por uno de los crímenes espe0ificados en ella; y han nombrado al efecto por sus Plenipotenciarios, á saber: S.E. el Señor Presidente de la República Argentina al Sr. D. Félix Frias, Su Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario en la República de Chile. S.E. el Sr. Presidente de la República de Chile al Sr. D. Domingo Santa María. Los cuales Plenipotenciarjjos, después de haber canjeado sus respectivos Plenos Poderes, y encontrándolos en buena y debida ~orma, han convenido en los articulos siguientes: Articulo 1°._ La República Argentina y la República de Chile se comprometen por la presente ConvenciÓn á entregarse recíprocamente los individuos refugiados de uno de los dos países en el otro, que rues en perseguidos ó condenados por las c r írcenes enunciados en el artículo siguiente. Art. 2°._ Los cr~~nes que autorizan la extradición son: 1 e • Asesinato; 2°. Homicidio, á no ser que se hubiese cometido en defensa pia ó por imprudencia; pr~ - 2 - 3°. Parricidio; 4°. Infanticidio; 5°. :Envenenamiento; 6°. Asociación de malhechores, salteo; 7°. Extorsión de títulos y de firmas; So. Incendio voluntario; 9°. Robo e on violencia, escalamiento, fracturas ú otra circuns tiano í.a agravante Que le diere el carácter de crímen ó de ro- bo calificado, y Que las leyes de ambos países castigaren con pe na a.flictiva ó infamante; lO. Falsificación de escrituras públicas ó auténticas, de do cumentos privados, de notas ó billetes de Banco, de títulos de la v~ deuda pública de cada uno de los dos Gobiernos, de libranzas, les, pagarés ú otros efectos comerciales; pero no se comprenderán en dichas falsificaciones las que según la legislación del país en que se cometieren, no merezcan pena corporis aflictiva ó infa mante; 11. Fabricación ó introducción ó circulación de moneda falsa, falsificación o alteración de papel moneda y de los sellos ó ti~ bres del Estado en las estampas para cartas ó en otros efectos pú blicos, como asimismo, la emisión ó circulación de esos efectos falsificados ó adulterados. 12. Falsificación de los cuños y sellos del Estado que se em plean para amonedar ó sellar especies metálicas; 13. Sustracción de caudales públicos y concusión, cometidas por funcionarios públicos, pero solo en el caso que estos delitos mer-e.cñ eren pena cor'poris .aflictiva ó infamante, atendida la legi~ lación del país en que se hubieren cometido; 14. Bancarrota ó Quiebra fraudulenta; 15. Baratería, siempre que los hechos que la co~stituyan y - 3 - la legislación del país á que perteneciere la nave, hagan respo~ sables á sus autores de l)ena c orpc r s aflictiva ó infamante; í 16. Insurección del equipaje ó tripulación de una nave, cuan do los individuos que componen dicha tripulación ó equipaje, se hubieren apoderado de la embarcación ó la hubieren entregado á p i.r-atias ; 17. Sustracción fraudulenta de dineros, especies, títulos ó efectos pertenecientes á una compañía ó sociedad industrial ó comercial, ú otra corporación, por una persona empleada en ella ó que tuviese su confianza ú obrare en su representación, cU~1do esta compañía ó corporación es legalmente establecida y las leyes castigan estos crímenes con pena infamante. La extr.§; dición se aplicará á los individuos acusados ó condenados como autores ó cómplices de dichos crímenes • . Art. 3°. - Los criminales podrán s eñ reclamados directamente por los Gobiernos de ambos países, ó por medio de los agentes di plomáticos ó consulares, ministros ú oficiales públicos debidamen te autorizados al efecto. Art. 4°._ La extradición no tendrá lugar sino exhibiéndose por parte la l:"otencia reclamante documentos que, s egún las leyes de la nación en que se hace el reclamo, bastaría para aprehender y enjuiciar al reo, si el delito se hubiere cometido en ella. Art. 5°._ No obstante lo estipulado en el artículo anterior, cada uno de los dos Gobiernos queda facultado para poder pedir por la vía diplomática, el arresto inmediato y prcví s í.onaj, ele cualquier fugitivo, presunto ó reo crulinal, comprometiéndose á presentar en el término de dos meses, ó menos, si fuere posible, los documentos justificativos de la demanda fonnal de extradición. Si autorizado el arresto ,trans curriere este plazo sin haberse , exhibido los mencionados documentos, el recluso será puesto inrrledia tamente en libertad. - 4 - Art. 6°.- Si el individ~o reclamado se hallare enjuiciado por un crímen ó delito que hubiese cometido en el país en que se encuentra asilado, la extradición será diferida ó aplazada hasta que concluya el juicio que se sigue contra él, ó sufra la pena que se le impusiere. Lo mismo sucederá si al tiempo de reclamarse su extradición, se hallare cwapliendo una condena ante rior. Art. 7°._ En ningún caso el fugitivo que hubiese sido entre gado á alguno de los dos Gobiernos podrá ser castigado por deli (tos políticos anteriores á la fecha de la extradición ó conexos con ella, ni por otro crímen ó delito que no sea de los enwnera dos en la presente Convención • .Los atentados de asesinato, de homicidio ó ae envenenamiento contra el Jefe de un Gobierno extranjero no se reputarán crímenes políticos para el efecto de la extradición. Art. 8°._ La extradición no tendrá lugar si hubiere transcu rrido el tiempo suficiente para que el perseguido 6 condenado pu diese oponer la prescripción ·de la pena ó de la acción, según las leyes del país en que se hubiere refúgiado. Art. 9°.- Si el criminal fuese reclamado por mas de un Esta do, antes de su entrega por los respectivos Gobiernos, será aten dido con pr-erea-enc í.a aquél en cuyo territorio hubiese cometido el delito mayor, y siendo de igual gravedad el que lo hubiese recIa mado primero. Art. 10.- Cuando el delito por que se persigue á un reo, ten ga penarmen or- en uno de los Estados contratantes, los tribunales de la nación que lo recl~aa, no podrán aplicarle sino la pena in ferior. Art. 11.- Si el reo fuese ciudadano ael país en que se ha asilado y prefiriese ser juzgado por los tribunales de su patria, - 5 - el Gobierno de ella no estará obligado á su extradición; y será juzgado ~or dichos tribunales, según el ~roceso seguido donde se hubiese cometido el delito; para cuyo efecto se entenderán los tribunales de una y otra nación, exp i dñ.endo los despachos y car tas de ruego que fueren necesarias en el curso de la causa. Art. 12.- Los objetos muebles que el acusado hubiera hurta do, que hallaren en su poder al tiempo de arrestarle, y los que puedan servir de ~rueba del delito que se le ~putare, serán em bargados en el momento de efectuarse la extradición. Art. 13.- Los dos Gobiernos renuncian á la restitución de los gastos que ocasionaren la aprehensión, detención, manutención y transporte del acusado hasta el territorio del país en que deba ser juzgado. Art. 14.- La presente Convención durará diez años desde el día del canje de sus ratificaciones; y pasado este término se en tenderá tácitamente prorogada año por año, hasta que una de las partes Contratantes notifique á la otra su ir~ención de ponerle fin, después de los doce meses de hecha la notificación. Art. 15.- Esta Convención será ratificada, y las ratificaci2 nes canjeadas en Santiago en el plazo de un año contando desde el d:i'.a presente. En fe de lo cual, los infrascriptos Plenipotenciarios de la República Argentina y la República de Chile, han firmado y sella do con sus respectivos sellos la presente Convención, hecha en Santiago de Chile á'nueve días del mes de Julio del año de Nuestro .señor mil ochocientos sesenta y nueve. (L.S.) FELIX FRIAS. (LoS.) nOMnmO SJ1'lNTA lVlARIA.