v ESTRUCTURA DE LA POBLACION DE BOLIVIA Para aprovechar de inmediato los resultados estadísticos de] Censo Demográfico de 1950, se ha publicado un informe preliminar sobre la ejecución del Censo así como el número de habitantes conforme a la división político-administrativa del país, tan luego como fueron extraídos de la primera tabulación. Posteriormente, con ocasión de la Nacionalización de las Minas hemos analizado los datos censales relativos a la densidad de población, la Rama de Actividad Económica y, particularmente, las Ocupaciones dentro de la Minería. Asimismo, con motivo de la Reforma Agraria, hemos analizado y suministrado el fundamento cuantitativo de dicha ley, especialmente en cuanto se refiere a la densidad de población, la Rama de Actividad Económica, la Categoría de Empleo y la Clasificación Ocupacional por departamentos y provincias. De este modo, por primera vez en la historia del país, se comprobó numéricamente que la población boliviana era eminentemente agrícola y que, dentro de la Agricultura: el 53,4% eran simplemente "parientes colaboradores", el 17% "colonos", el 14% "comunarios", el 6% "jornaleros", el 5% "Trabajadores por su cuenta", el 2% "empleados"á y, sólo el 1% constituían los "patronos". Esta realidad demográfica en función de la tierra, dio lugar a la Ley de la Reforma Agraria, seguida de una serie de medidas tendentes a mejorar la situación del 99 por ciento de la población agrícola de Bolivia. De otro lado, con ocasión de la proyectada Reforma Educativa, hemos tenido oportunidad de analizar los datos censales - 107- relativos al grado de alfabetismo y analfabetismo, la asistencia e inconcurrencia escolar, el nivel edu cativo, así como las clasificaciones por profesiones liberales, habiéndose utilizado también dichos datos como base cuantitativa para dicha Reforma. Además, otros aspectos de los resultados del censo, hemos dado a publicidad en revistas y periódicos del país. Sin embargo de todo, corresponde completar el análisis de la estructura del cuerpo demográfico del país, entendiéndose por tal, la composición de la población, por edades, sexos, estado civil, etc. Es obvio que la estructura de la población, rara vez se mantiene inalterable, adoptando al contrario, un carácter dinámico parecido al de un cuerpo vivo en continuo desarrollo, derivados de su proceso vital interno o de factor es sociales, políticos, sanitarios de carácter externo, de ahí que se haga necesario examinar estos aspectos estructurales de la pobl ación boliviana. Pirámide de la Pbfi~ La distribución de los habitantes de la República y de los artamentos, por años de edad y sexo, es de suma importancia;Irn.esto que permite estudiar las condiciones que rigen la vida ~ d e la población. En verdad, no existe una sola actividad esencial para la vida, que de alguna manera no esté relacionada con la es tructura de su población, según la edad. ~ Entre algunas actividades que muestran la importancia de la composición de la población por edades, corresponde mencionar la organización sanitaria, tanto en lo que se refiere a la construcción de edificios asistenciales, cuanto para la planificación de campañas preventivas y profilácticas que está subordinada a la distribución por edades, es decir, al número de niños, adultos y ancianos. _ En el orden económico, la actividad de-~ país depende de la proporción de adultos en edad de trabajar; .míentras que, desde el punto de vista social, las cargas de sostenimiento de la población inactiva, vale decir, de niñ os y ancianos:' habrán de variar con arreglo a la distribución por edades. De otro lado, la - 108- política educativa, en cuanto se refiere a la construcción de establecimientos de enseñanza descansa en el número de niños. El análisis de las cifras etarias refleja que, los grupos de habitantes cuya edades terminan en O o en 5, muestran abultamientos exagerados y que no guardan proporción con los grupos inmediatos anteriores y posteriores. Esta desproporción se acentúa más en los grupos de edad terminados en O. La composición por edad y sexo se representó por medio de la "pirámide de la población", o sea el gráfico Ni? 18, que muestra objetivamente la tendencia al redondeo. Tal tendencia como puede verse, es menos marcada en los menores de edad, debido probablemente a que los datos son suministrados por los padres o parientes. De otra parte, la propensión al redondeo es más no- ..-" toria después de los 20 años, para acentuarse mucho más, después de los 60 años, aunque en verdad, afecta a muy pocas persona,: después de esta edad. Por último, el gráfico respectivo demuestra que, la tendencia al redondeo varía notablemente en función del sexo, como que, las mujeres superan a los varones en las edades terminadas en 5 o en O. Grupos de Edad.- La tendencia a redondear la edad, desvirtúa la exactitud de los datos consi.derados año por año, para evitar lo cual, se distribuye la población por edades quinquenales y, donde el porcentaje del error, por declaraciones falsas, se ha dispersado en forma proporcional. La representación gráfica correspondiente, debe mostrar entonc-es, cualesquiera de los tres tipos de las pirámides siguientes: a) Si se trata de un conjunto social que no sufre disminución ni aumento por migraciones 11 otros factores externos, y las tasas de mortalidad y natalidad permanecen constantes, lógicamente resultará una pirámide regular, con una base ancha y un vértice afinado; esta clase de población será de tipo estacionario. b) Si el número de nacimientos aumenta año por año; por una mayor fertilidad específica () por el desarrollo de mujeres en edad reproductiva, como es lógico suponer, dará lugar a una base ancha de la pirámite, mientras que su perfil se separará del eje vertical; la población así representada será de tipo progresivo. Y, e) Si, finalmente, la na- - 109- talidad disminuye, resultando los primeros grupos de edades, inferiores a los siguientes, se notar á ensanchamiento o angosta. mientas intermedios para adquirir :rnás bien una forma de urna funeraria; tal clase de población será de tipo regresivo. CUADRO POBLACION CENSADA ~9 29 DE LA EEPUBLICA SEXC) POR EDAD Y Grupos de Tolal edad He> :rl'lbres Mujeres TOTAL 2.704.165 100% 1.326.009 Men. de 1 año De 1 a 4 " 5 " 9 " 10 " 14 " 15 " 19 86.111 339.552 379.170 266.019 268.033 3.18 12,56 14.02 9,84 9,91 4.4..158 171.456 193.742 141.117 135.033 3.33 12,93 14.61 10,64 10,18 41.953 168.096 185.428 124.902 133.000 3.04 12,20 13,46 9,06 9,65 " 24 " 29 " 34 246.374 221.335 166.748 163.795 119.375 9,11 8,18 6,17 6,06 4,41 116.107 103.600 77.516 77.182 54.562 8,76 7,81 5,85 5,82 4,12 130.267 117.735 69.232 86.613 64.813 9,45 8,54 6,48 6,29 4,70 104.147 68.170 63.661 77.113 38.022 3,85 3,19 2,35 2,85 1,41 48.854 38.757 30.473 38.044 18.813 3,68 2,92 2,30 2,87 1,42. 55.283 47.413 33.188 39.069 19.209 4,01 3,44 2,41 2,84 1,39 74 33.129 79 15.146 84 16.735 13.403 más de edad 127 1,23 0,56 0,62 0.50 15.079 7.142 7.718 6.680 56 1,14 0,54 0,58 0,50 18.050 8.004 9.017 6.723 71 1,31 0,58 0,66 0,49 " " " " " 20 25 30 35 40 " 39 " 44 " 45 " " 50 " " 55 " " 60 " " 65 " 70 " 75 " 80 " 85 Y Sin datos " " " " 49 54 59 64 69 100% 1.378.066 100% Conforme al cuadro que muestra la composición ele grupos de edad y el gráfico para la República de Bolivia, podemos eleducir las siguientes conclusiones: que el grupo más numeroso de población es el de 5 a 9 años con 14,02%. Si para establecer una mejor comparación, se fusiona, los dos primeros grupos, vale decir: los menores de 1 año y de 1 a 4 años, este nuevo grupo de O a 5 años de edad, resulta el más numeroso con 15,74%. Esto quiere decir que, la pirámide, según el gráfico N9 19 tiende hucía el límite de la curva normal de probabilidades. De otro lado, la gráfica de la composición por edades nos sugiere la idea de que, la población boliviana es de tipo mixto, vale decir, estacionario- progresivo. La composición poblatoria por grupos quinquenales de los 9 departamentos, nos permite establecer que ninguna de ellas muestra una marcada asimetría, excepto la irregularidad causada en el intervalo de 30 a 34 años, cuya disminución es atribuible a la Guerra del Chaco, que afectó seriamente a este sector de la generación actual. Grandes Grupos de edad..- Otro de los aspectos que re, viste una singular importancia es, indudablemente, la clasificación por períodos de vida, que permite el mejor estudio y conocimiento de la población. En efecto, los períodos de vida que comprende a la niñez, la madurez y la ancianidad, pueden ser correiacíonados a distintos fenómenos económicos y sociales. La niñez que comprende hasta los 14 años de edad, constituye el 39,6% de la población. Este grupo forma la reserva nativa de la población nacional y de su crecimiento depende el pOI'venir demográfico del país. Dado que es el grupo biológicamente más débil, requiere de parte del Estado una atención planificada para completar su desarrollo físico y mental. De consiguiente, el Plan para la protección a la infancia debe tomar en consideración, no sólo el número de niños, sino su distribución por departamentos, provincias y cantones. Además, no debe olvidarse que este grupo incluye a los grupos: Pre-escolar y escolar que debe merecer atención preferente de parte de las autoridades educativas. - 111- I l' La adolescencia, que está formada por la población de 15 a 19 años de edad, constituye el 9,9% de la población total, o sea, el 10% en cifras redondas. Debido a su edad de transición, este grupo confronta los problemas de orden biológico, educativo, económico y social, por eso, este período de vida requiere una atención estatal tan preferente corno el anterior. POBLACION DE LA REPUBLICA DE BOLIVIA SEGUN AÑOS DE EDAD Y SEXO MILES DE HABITANTES ARBOL DE EDADES CIFR AS ABSOLUT AÑOS AS La edad adulta, que es tá formada por los habitantes de 20 él 59 años de edad, represen ~a el 43,3% de la población y constituye el grupo activo, teáric amente capacitado para trabajar, contribuyendo, al mismo tí.errapo, al sostenimiento de los grupos biológicos más débiles. Este grupo, fusionado con el anterior, desempeña un papel dernográ..:fico importante, puesto que comprende la población en edad reproductiva y que determina el mayor o menor aumento de l..a población nativa. La clasificación por inactividad de este grupo permite conocer, además, el número de desocupados e impedidos para trabajar, los que a la postre con stituyen una carga social. Finalmente, la ancianida.d que está formada por los habitantes de más de 60 años de edad, forman el 7.2% de la población. Este grupo, por razones biológicas ha ido perdiendo paulatinamente su capacidad de tra.bajo, después de haber prestado sus servicios a la sociedad. Y, como población inactiva requiere de parte del Estado medidas d.e previsión y asistencia sociales. A fin de apreciar mejor el significado de la distribución de la población boliviana por grandes grupos de edad, se compara con los mismos grupos de edad de algunos países próximos y remotos del Hemisferio Occidental. - l.12MILES DE HABITANTES Gráfico NQ 18 CUADRO N9 30 Períodos de Vida Total Bolivia Chile Perú (1950) (1940) (1940) Brasil Argentina México EE.UU. (1940) (1947) (1930) - 100.-% 100.-% 100.-% 100.-% 100.-% 100.-% 100.-% Niñez hasta 14 años 39.6 37.17 42.08 42.54 30.82 Adolescencia 15 a 19 años 9.9 10.95 9.49 10.78 9.91 Edad Adulta 20 a 59 años 43.3 46.19 42.02 42.61 52.72 7.2 5.69 6.38 4.07 6.55 0.01 -.- 0.03 -.- Ancianidad 60 y más años No declarada (1930) 39.20 29.37 10.18 9.41 45.33 52.69 5.27 8.46 0.02 0.07 El índice del período de vida de la niñez de Bolivia resulta comparativamente elevado, colocándose en tercer lugar después del Brasil y el Perú dentro de los países observados. Por el contrario, el índice del grupo de adolescentes resulta bajo, correspondiendo a Bolivia el cuarto lugar después de Chile, Brasil y México. Conviene remarcar que, el índice del grupo adulto del país es sorprendentemente bajo, correspondiendo al penúltimo lugar, dado que el último es Perú. Pero, la causa del bajo índice de este grupo hay que buscarla en la desastrosa mortalidad ocasionada por la Guerra del Chaco del año de 1932,que afectó principalmente a este período de vida. -113- Por último, el índice de an.cianidad de Bolivia, en forma paradójica, resulta elevado, pues, ocupa el segundo lugar después de Estados Unidos de N. A. Empero, el hecho de que el coeficiente de ancianidad resulte elevado, se justifica, porque la Guerra del Chaco no afectó esencialmente a los actuales habitantes mayores de los sesenta años de edad. La Estructura de la Pol::lac ión se;ún Sexos.- Es indudable que, la evaluación del número de habitantes de un país por sexos tiene importancia, no sólo en el aspecto biológico, sino también en el económico-social, puesto que, el mayor o menor crecimiento vegetativo de la población depende del equilibrio de los sexos aunque, en general existe la tendencia natural hacia una igual distribución de los sexos. Por otra parte, la composición de los habitantes por sexo, influye en las condiciones de trabajo, dado que los distintos géneros de ocupaciones exigen contingentes más numerosos de uno u otro sexo. Así, los trabaj os de la minería y la industria pesada atraen generalmente una numerosa población masculina, mientras que, las actividades del Comercio, Administración Pública y la Industria Ligera absorbe una población femenina relativamente considerable. Aunque la población boliviana crece al sólo impulso de su proceso vital interno, con una tendencia hacia la normalización en el equilibrio de los sexos, no obstante se impone un ligero análisis comparativo con respecto a las cifras de países similares: CUADRO N9 31 MUJERES Países Argentina Brasil Bolivia Perú Chile Ecuador Colombia Guatemala México Honduras Costa Rica POR CIEN HOMBRES Censo 1947 1950 1950 1940 1930 1950 1938 1950 1930 1950 1950 Muieres por cien hombres 95.1 100.6 104.102.101.100.4 107.99.18 102.99.52 100.3 En general, la población boliviana revela una mayor proporción de mujeres, pues, del total de 2.704.165personas censadas en 1950, corresponden a los varones apenas 1.326.099,mientras que a las mujeres corresponde 1.378.066o, lo que en cifras relativas equivale a decir que, los hombres apenas llegan a 49.04% mientras que las mujeres alcanzan a 50.96%. En otros términos, esto significa que, por cada 100 hombres existen 104 mujeres, que representa una proporción relativamente-elevada frente a los países americanos, exceptuando el caso colombiano. . La mayor proporción de mujeres que dio el censo de 1950 contrasta, igualmente, con la distribución por sexo del censo del año 1900, cuando por cada 100 varones solo existían 99,4 de mujeres. Las causas del desequilibrio de la población, según los sexos que muestra el censo de 1950,hay que buscarlas en la mayor .-.11& - -115 - mortalidad específica de los varcmes en los grupos de adultos y ancianos, no obstan te que, la p oblación infantil demuestra un excedente de los hombres, debido a la mayor natalidad del sexo masculino. Otra causa determinante del desequilibrio de los sexos y, que afecta directamente a la presente generación es, sin lugar a dudas, la considerable mortalidad ocasionada por la Guerra del Chaco. Por último, cada 100 hombres siguientes cifras: la proporción en Bolivia, no CUADRO PROPORCION DE MUJERES 19 Hombres Gruro Santa Cruz Tarija Beni Pando* * 819.241 96.492 216.674 159.223 164.747 43.698 86.795 34.423 13.000 4.195 N9 32 POR CADA lOO HOMBRES OO 195 Mujeres 814.363 99.942 210.256 166.940 160.868 42.383 84.797 33.46~ 12.680 3.033 Para 1900 se tom6 la población lugar del Departamento Pando. - O Prop. de Hombres Mujeres Prop, de nlujeres Mujeres pI. 100 B pI. 100 H Departamento Tofal Chuquisaca La Paz Cochabamba Potosí departamental de mujeres por es uniforme, como se ve en las del 99 1.326.099 1.378.066 104 126.753 133.726 97 420.302 433.777 105 , 218.732 233.413 98 249.556 259.531 97 94.059 98.297 98 120.352 124.306 51.008 52.433 97 98 36.380 35.256 72 8.957 7.327 104 106 103 107 f 101 105 103 103 97 82 Territorio Nacional de Colonias. en 116- La comparación de las proporciones departamentales de los dos ce n s o s de 1900 y 1950 permite establecer que, los únicos departamentos que muestran una pequeña variación correlativa. son: Chuquisaca de 104 a 106, Beni de 98 a 97 y, Panda de 72 .1 82; en cambio, los demás departamentos revelan una considerable variación inversa, explicable por el género de sus fenómenos económico-sociales ocurridos dentro de cada circunscripción departamental. De otra parte, las precedentes cifras del censo de 1950permiten establecer las siguientes conclusiones: a) Que, e.n general existe una mayor proporción de mujeres en todos los departamentos, motivada por la mayor mortalidad de los hombres en la Guerra del Chaco de 1931 a 1936; b) Que, la mayor proporción de mujeres se acentúa en los departamentos ubicados en la región del valle y, en los centros de mayor acceso a las principales vías de comunicación, explicable por la migración de la población masculina del interior hacia los centros de mayor actividad comercial e industrial, así como al extranjero; y, e) Que, existe una considerable proporción de varones en los departamentos del Noroeste, donde las condiciones de vida son difíciles para el sexo femenino. POBLACION INDIGENA Y NO INDIGENA Desde algunos años atrás, la investigación censal respecto a la raza está descartada en ciertos países americanos, sobre todo en aquellos que consideran que su población es de una raza más o menos uniforme; sin embargo, aún en tales países persiste la tendencia a diferenciar la población indígena de la no indígena; pero eso, en el censo boliviano se ha investigado la composición de la población, clasificándola en indígenas y no indígenas Esta clasificación, empero, obedece más bien a razones de orden económico-sociales, dado que, es innegable que existen en el país - 117- dos grandes grupos demográficos bi en definidos, y cuya diferenciación se hacía indispensable, a fin de mejorar las condiciones materiales y culturales de existencia de un gran sector de la población nativa, marginada hasta antes de ahora de los beneficios de la civilización occidental. Es obvio recalcar que, al separar a los habitantes indígenas de las no indígenas, no se ha pre te ndído catalogar la población por razón de sus características r acríales, dado que resulta difícil, cuando no imposible, aplicar c-on criterio científico a cada individuo la denominación racial e orrespondíente. El vago concepto de raza, en desuso dentro del terreno científico y desacreditado en el orden social, debe ser objeto de un complejo y detenido estudio aún para los propios an.tropólogos, resultando sumamente .difícil de precisarse en una. labor censal. Por estas razones, para llegar al conocimiento de los principales grupos sociales de la población boliviana, se descartó el examen de las características físicas, investigándose en su lugar, las características culturales. En efecto, para la identificaci.ón de los indígenas, se concedió mayor importancia al dia'lect o materno, al analfabetismo, al vestuario, y a la "conciencia de grupo", con cuyos datos se ha llegado a establecer que Bolivia tiene 1.703.371 habitantes indio genas o sea el 63% de su población, frente a una minoría de 1.000.794,habitantes no indigenas. Esta realidad demogz-áf.ica, que tiene su precedente en el Censo del año 1900, plantea otra vez la debatida cuestión indígena, trayendo también a colación, las diversas tesis que se han sustentado para la solución del pro blema etnográfico. Entre estas, es innegable que están siendo descartadas las tesis que consideran de que el problema de refer-encia en los países con fuerte proporción indígena, dependen de medidas administrativas, étnicas, morales o eclesiásticas, imponiéndose en su lugar, la tendencia que busca las causas del pro blema indígena en la economía del país. De ahí que, para formular cualquier programa económico-social, con miras a solucionar el malestar material y moral del indígena boliviano, se hace útil y urgente estudiar la - 118 -. - composición poblatoria de los aborígenes, en lo que tiene de dinámico, así como en su estructura. Para el mejor estudio del problema, conviene referir lo: guarismos del Censo de 1950 a los del Censo de 1900.Las siguientes cifras de la composición poblatoria de los dos censos, nos pel'mite deducir las variaciones experimentadas en el lapso de 50 años: Censo de 1900 Total censada 1. 633.610 No Indígenas 715.699 Indígenas 796.795 Sin datos 121.116 Selvícolas (estimación) 91.000 100% 43.81 48.78 7.41 (estimación Censo de 1950 2.704.165 1. 000.794 1. 703.371 100%' 37.01 62.99 -- 87.000) Corresponde anotar que durante el empadronamiento del año 1900, no se han fijado normas específicas uniformes para clasificar los distintos grupos raciales de la población, habiéndose confiado tan sólo al buen criterio del enumera dar, por cuya razón, no son estrictamente comparables los datos de ambos censa.'>. Sin embargo, a falta de otras referencias, los datos anteriores nos permite inferir que durante el año 1900, la población "No Indígena", que comprendía a .los grupos mestizos, alcanza. ba al 43% de la población, mientras que la población "Indígena", que incluía a los negros, apenas llegaban al 49% de la población, cuyo guarismo aún forzando con los "Sin datos" alcanzaba a 56% de la población. En cambio, la proporción de indígenas en el censo de 1950, superó considerablemente, aumentando al 63%, habiendo disminuído por el contrario, la población "No indígena" hasta la cifra de 37%. Esto quiere decir que, el aumento vegetativo de los grupos indígenas, pese a las deplorables condiciones sanitarias en las áreas rurales donde radica el indígena, es relativamente más elevado que el de los grupos "No indígenas". En cuanto se refiere a la población selvícola, cabe anotar que los 91.000 habitantes que vivían en plena barbarie, conforme a las - 119- apreciaciones del año 1900, han disminuído a 87.000. Tanto las cifras del año 1900 cuando las del último censo, han sido obtenidas por simples estimaciones. La estimación del más reciente censo del 50 se hizo, emp ero, con datos suministrados por los misioneros católicos, anglicanos, las guarniciones de las fuerzas armadas y los inspectores del censo, que han logrado penetrar a regiones todavía inexploradas. La siguiente distribución de departamentos, permite localizar aborígenes: CUADRO POBLACION NO INDIGEN'A. la población indígena por geográficamente los grupos Según el cuadro que antecede, durante el censo de 1900, la población "No indígena" estaba concentrada en Cochabamba con el 70% de la población departamental, luego le seguían en importancia, Tarija con 70%, Santa Cruz con 60%. En cambio, la población "Indígena" tenía mayor proporción en el departamento de La Paz con 74%, siguiéndole Oruro con 68.13%, Potosí con 57.44% y, así, sucesivamente. La población selvícola, estuvo proporcionalmente más concentrada en el Beni y Cochabamba, respectivamente. Las variaciones poblatorias en función geográfica, durante el lapso de medio siglo, puede apreciarse mejor, examinando los datos de la siguiente distribución: N933 INDIGENA CUADRO N9 34 Y SELVICOLA CENSO 1950 POR DEPAR'T AM::::ENTOS CENSO Nominalmente censada Departamento ]900 Total Noxninahne~::te censada Depar::tam.ento Total Total Chuqu.isaca La Paz Cochabamba Potosí Oruro Santa Cruz Tarija Beni Pan do 1.633.610 196.434 426.930 326.163 325.615 86,081 171.592 67.887 25.680 7.228 No incügenas 100% 715.699 112.683 79.355 229.766 110.872 22.083 103.718 47.561 9.332 329 - Indígenas Estimada Sin datos Selvícola 43.81 % 796.795 48.78% 121.116 91.000 57.36 72.422 36.87 11.329 8.000 18.59 316.791 74.20 30.784 18.686 70.44 73.675 22.59 22.722 2.000 34.0 5 187.048 57.44 27.695 25.65 58.042 68.13 5.356 -.60.45 57.456 33.48 10.418 34.286 70.0 6 3.450 1.700 16.876 24.86 36.34 13.869 54.01 2.479 6.500 4.5~ 16 0.22 6.883 19.828 12Cl - , Total Chuquisaca La Paz Cochabamba Potosí Oruro Santa Cruz Tarija Beni Panda 2.704.165 100% 260.479 854.079 452.145 509.087 192.356 244.658 103.441 71.636 16.284 No indígena 1.000.794 74.057 280.705 112.018 116.482 74.929 202.433 61.721 62.431 16.018 37.01% 28.43 32.87 24.77 22.88 38.95 82.74 59.67 87.15 98.37 Indígena 1.703.371 186.422 573.374 340.127 392.605 117.427 42.255 41.720 9.205 266 Estimad-a Selvícola 62.99% 71.57 67.13 75.23 77.12 61.05 17.26 40.33 12.85 1.63 87.000 3.800 1.120 2.000 20.750 14.500 43.050 1.780 En efecto, la población "No indígena" está fuertemente concentrada en los departamentos de Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija con 98%, 87%, 72% y 60%, respectivamente; mientras que la población "Indígena" está proporcionalmente más concentrada en los departamentos de Potosí, Cochabamba, Chuqui- 121 - saca, La Paz y Oruro con 77,%, 7570, 71%, 67% Y 61%, respectivamente. Esto equivale a decir, que Jos departamentos de las regiones tropicales albergan 1a mayor proporción de población "No indígena", en tanto que las regiones del Altiplano y del Valle concentran la mayor proporción de la población "Indígena". Por último, la población selvícola sigue radicada en los departamen tos del Beni, Santa Cruz y Tarija, sin variaciones notables en el transcurso de medio siglo; pues, la insignificante disminución de 4.000 habitantes con respecto al año de 1900,es atribuible a la generosa labor de ca téquesíss emprendida por los misioneros católicos y protestantes. Finalmente se inserta los datos de recientes y remotos censos de población de los países americanos, para ubicar el lugar que le corresponde a Bolivia por la proporción de su población indígena: CUADRO N9 35 POBLACION Países Argentina Bolivia Brasil Colo:mbia Costa Rica Chile Ecuador Guatemala Honduras México Nicaragua Panamá Para guay Perú Salvador Venezuela INDIGENA Población Total (Miles) 17.000 2.704 53.000 11.000 656 5.500 3.600 3.283 1.107 19.000 1.380 632 1.400 6.207 1.788 5.000 DE LOS PAISES AMERICANOS Indígenas (Miles) Años 150 1.70:3 1.000 106 -- 4 250 1.200 1.821 105 4.500 40 65 50 2.847 330 99 Proporción % 1950 -1938 1940 -- 1945 1940 1940 1942 1943 1940 1945 1940 -1950 0.9 62.9 1.9 1.0.6 4.5 33.5 55.5 9.5 23.7 2.9 10.3 3.6 45.a 18.5 2.- El cuadro que antecede, nos permite observar que México con 4.500.000 es el país que marcha a la vanguardia de los países americanos con el mayor número de habitantes indígenas; aunque la proporción de indígenas, en relación a su población total. apenas alcanza a 23%. Por el contrario, Bolivia es el país con mayor proporción indígena; pues, el 637r.. de su población indígena no es compartida por ningún otro país americano. IDIOMAS Aunque el idioma oficial del país es el castellano, en realidad se habla diversos idiomas y dialectos autóctonos por una gran mayoría de la población boliviana, especialmente el aymara, el kechua y el guaraní, presentando de este modo, Bolivia, un fenómeno lingüístico complejo. Por eso, la investigación censal se ha encaminado por una parte, a verificar la amplitud con que el idioma oficial se ha difundido entre los grupos aborígenes; y, por otra, a establecer las distintas modalidades lingüísticas, con objeto de facilitar una mejor investigación a los filólogos y lingüistas en su clasificación de los idiomas naturales, Además, la investigación cuantitativa de los idiomas, permitirá apreciar la forma en que el idioma español actuó sobre las lenguas ancestrales. Generalmente, se ha dicho que el estado cultural de un país se juzga por el índice .de su analfabetismo, sin embargo, en países como Bolivia que se han formado por el choque de dos civilizaciones, este criterio resulta relativo. Y, como no ha podido ser destruída totalmente la cultura autóctona, la civilización eUropea se fusionó demográfica y culturalmente para forjar una nueva nacionalidad. Es evidente que la difusión del idioma castellano como idioma oficial, implica al mismo tiempo, la difusión de la instrucción, contribuyendo, aunque lentamente, a un mayor vínculo de relación y convivencia sociales, de ahí que sea preciso exami- 123- nar la proporción materno. de habitantes que CUADRO N9 37 siguen hablando su dialecto Total Aymara Quechua Autóctonos Castellano Tolal 100 Chuquisaca La Paz Cochabamba Potosí Oruro Santa Cruz Tarija Beni Pando " 24.57 0.14 64.97 1.47 36.52 61.15 2.51 2.19 4.65 77.83 6,97 34.69 0.03 0.02 0.07 0.01 72.73 32.43 1.40 0.18 0.10 0,01 0.28 18.24 7.84 9.54 0.67 35.95 36.45 29.72 20.20 20,24 32.42 79.69 91.37 CUADRO N<? 36 POBLACION IDIO~.1AS Tolal TOTAL 2.704_165 Quechua Aymara Autóctonos Castellano Inglés Italiano Alemán Francés Portugués Arabe Polaco Otros . 987.695 664.288 67.904 972.125 1.467 387 3.:559 ~27 4."740 .. 415 429 !}29 PO R % 100 Deparlamentos IDIOMAS IDIOMAS Total 36.52 24.57 ABOBIGENES 35.95 CAS7ELLANO 0.05 0.01 0.13 Otros 0.01 0.18 0.02 0.02 0.02 0.03 POR GRUPOS 2.704.165 100% 1. 719.887 63.6 97.125 35.9 12.153 0.5 Las relaciones porcentuales del cuadro de la población por idiomas nos permrte afirmar que, apenas el 36% habla el español, mientras que una mayoría del 63.5% hablan los idiomas autóctonos frente a un grupo reducido de 0.5 que habla idiomas extranjeros. El examen de la distribución de los idiomas autóctonos revela, a su vez, que el 36.5% de la población habla el idioma quechua, luego le sigue el ayrnara con el 24.5%; y, finalmente otros dialectos a utócton os con. 2.5 %' A fin de glosar y dialectos autóctonos partamen tos: la localización. se inserta el - 124- Otros geográfica de los idiomas cuadro de idiomas por de- " " " " " " " " 0.57 0.14 0.04 89.90 77.96 0.45 0.07 0.48 0.40 0,05 0.18 0.64 0.20 0.35 21.32 Los precedentes coeficientes de los diversos idiomas y dialectos muestran que, el aymara se habla predominantemente en el departamento de La Paz por el 65% de su población, siguiéndole Oruro donde se habla por el 34% de su población departamental. El Quechua, en cambio, predomina en los departamentos de Cochabamba, Potosí y Chuquisaca y donde se habla por el 78%,73% y 61 respectivamente de sus poblaciones; luego, siguen en importancia los demás departamentos del valle y altiplano con menor proporción. Los otros idiomas autóctonos, se hablan en menor proporción en los departamentos de Santa Cruz, Beni y Tarija con 18%, 18% Y 8%. respectivamente. El idioma oficial, vale decir el castellano, como apuntamos en otro lugar. se habla por la mayoría de las poblaciones de los departamentos de Tarija, Beni, Santa Cruz y Pan do con 91%, 90%, 80% Y 78 por ciento, respectivamente. En otros términos, esto significa que en los departamentos ubicados en las regiones del altiplano y del valle, se habla predominantemente el Aymara y el Quechua por una mayoría, mientras que, en el Oriente, Noroeste y Sudeste. predomina la lengua española y, en menor porcentaje, otras lenguas autóctonas. re, - 125- Corr-elacíón en:tre Ins truccíó n y Castellanización.- En párrafos anteriores dijimos qU2 el castellano, como idioma oficial, es el que se utiliza para difundir la instrucción, por consiguiente, reviste singular importancia técni ca la investigación relativa al grado en que la presencia o ausen.cia de este idioma, influye en la alfabetización. Por eso, se ha calculado la correlación entre la castellanización e instrucción y, que permite encontrar el coeficiento de correlación, que a su '-7ez, indica el grado de dependencia entre dos o más variables, dependencia que varía, desde menos uno hasta cero ( - 1 a O), caso que muestra una exacta correlación negativa; y, desde cero a más uno (O a + 1), caso que revela una perfecta correlación positiva. Aplicando la fórmula de Pearson a los datos de castellanización e instrucción por departamentos, se tiene el siguiente cuadro: CUADRO CORRELACION CASTELLANO Departarnen to Chuquisaca La Paz Cochabamba Potosí Oruro Santa Cruz Tarija Beni Panda Total LA ENTRE Y LA Hablan Castellano 36,45 29,72 20,20 20,24 32,42 79,69 91,37 89,90 77,96 477,95 NOTA.- El Cuadro QUE TI'? 38 a) FOBLACION TIENE Con Instrucción 18,81 32,68 30,14 21,21 39,75 47,97 32,66 50,75 37,42 311,39 2 X 277,56 547,09 .r .083,07 :1.080.44 428,08 706,50 1..463,83 =t..353,50 617,52 7.557,59 a) incluye todos -126 - QUE HABLA. INSTRUCCION 2 y 249,01 3,65 19,80 179,02 26,65 179,02 3,72 261,15 8,01 930,01 los departamentos. XY CUADRO N9 38 b) Departamento La Paz Cochabamba Potosí Oruro Santa Cruz Bení Pando Total Hablan Castellano 29,72 20,20 20,24 32,42 79,69 89,90 77,96 386,58 ConInstruc2 ción X 32,68 30,14 21,21 39,75 47,97 50,75 37,42 278,73 345,96 790,73 788,49 251,81 984,08 1.728,90 878,53 5.910,40 Z y XY 4,67 22,09 185,78 24,11 172,40 253,13 6,66 925.80 + + + - + + + 40,13 132,16 382,73 78,07 411,89 661,54 76,47 1.817,18 262,89. 44,67 146,4:5 439,80 - 106,76 + 355,64 73,84 + 594,53 + 70,33 1.733,71 + + + + NOTA.- El cuadro b) no incluye Tarija porque casi todos los habitantes de este departamento, hablan castellano. - 127- Se han calculado dos cuadros a) y b), a fin.de observar más nítidamente la influencia de la castellanización. El primero, o sea, el cuadro a), toma en cuenta todos los departamentos de la República, incluyendo Tarija; y ~ el segundo b) excluye 'I'arija, en razón de que en dicho departamento, virtualmente, no existe ningún sector considerable de p oblación que no habla español. Del cuadro a), se puede in.ferir que existe una marcada dependencia entre la población que habla castellano y la que tiene instrucción, como que el Coeficiente de Correlación es de + 0,65. Pero, si se observa el cuadro b) que excluye Tarija y, cuyo Coeficiente de Correlación es de + 0,78, no queda ninguna duda que la instrucción depende directamente de la castellanización. Es de advertir que, el e oeficiente de Correlación habría sido mayor, de no mediar los da tos de los departamentos de Santa Cruz, Bení y Panda, donde el porcentaje de los que habla') castellano es relativamente eleva.do y, donde el índice de instrucción no guarda la dependencia correlativa, tal como puede verse en los gráficos 20 y 21, respectivamente. -" 1.28- REPUBLICA DE BOLIVIA CORRELACION DIRECTA ENTRE LA PÓBLACION QUE HABLA CASTELLANO Y LA QUE TIENE INSTRUCCION -Cifras Relativas- REPUBLICA DE BOLIVIA (Excluvendo Tariia) CORRELACION DIRECTA ENTRE LA POBLACION QUE HAtiLi\. CASTELLANO Y LA QUE TIENE INSTRUCCT""u -Cifras Relativas- REPUBLICA DE BOLIVIA CORRELACION DIRECTA ENTRE LA POBLACION INDIGENA y LA ANALFABETA - Cifras Relativas - CARACTERISTICAS EDUCATIVAS POBLACION DE LA Con ocasión de la Reforma Educativa y al suministrar los datos relativos a las características culturales, tuvimos la oportunidad de examinar el analfabetismo, así como el nivel educativo prevaleciente en el país, a fin de plantear el problema de la educación sobre firmes bases cuantitativas. Es evidente que uno de los problemas sociales más agudos de la educación boliviana, es el alto grado de analfabetismo predominante, sobre todo, entre las masas indígenas y campesinas. por eso, en los últimos tiempos tal índice asfixiante, revelado por el censo, se ha convertido en problema nacional que exige una cruzada en gran escala contra el analfabetismo para liberar de las cadenas de la ignorancia al 68% de la población. Aunque no siempre la posesión del instrumento de lectura y escritura constituye garantía de una vida mejor, sin embargo, es innegable que sin la amplia difusión del alfabeto, el progreso nacional es imposible. De otra parte, el nivel cultural de un país se mide no sólo por su nivel educativo, sino por su coeficiente de analfabetismo que, cuando como en el caso nuestro es exageradamente elevado, indica claramente nuestra deficiencia tanto en el aspecto cultural, así como en el orden económico-social. Por consiguiente, cualquier campaña de alfabetización que se emprenda en el país con seriedad, debe consultar necesariamente el aspecto cuantitativo, vale decir, la distribución de la población analfabeta y la población escolar, según sus atributos de edad y sexo, así como su localización geográfica. - 129- Es evidente que conforme al Art. 157 de la Constitución Política del Estacio, la enseñanza primaria es obligatoria, no obstante, tal precepto se ha con vertido en un enunciado teórico, cuyo cumplimiento siempre ha estado entrabado por las deficiencias económicas. En efecto, si dirigimos una mirada retrospectiva al pasado, observaremos que durante el lapso de 50 años, vale decir, desde el penúltimo censo del año 1900 hasta el último censo de 1950, el esfuerzo realizado para la difusión del alfabeto ha quedado ignorado y librado a conjeturas más o menos aproximadas, dando lugar a desviaciones en el planteamiento del problema no sólo cuantitativo, sino cualitativo de la instrucción pública del país, y, cuya desviación ha dado origen para que Franz Tarnayo formulara la pregunta: "¿Tenernos una estadística y una demografía completa? Nada de esto existe". (1). Con arreglo a las normas de clasificación americana para las características educativas, no se considera analfabeto, en 81 sentido estricto de la palabra, a la persona que no haya sobrepasado la edad de la instrucción primaria obligatoria y que todavía esté dentro del período de la niñez para asistir a la escue. la. Por eso, en las subsiguientes cifras de analfabetismo propiamente dicho, se halla excluí da la población escolar de 5 a 14 años de edad que no asiste a la escuela, porque su analfabetismo resulta temporal. En el empa dronamiento de 1900, no se aclaró si la población escolar de 9 a 14 años de edad, que no concurre a la escuela, está involucrada o excluida de la población analfabeta, pudiendo suponerse que esté incluída. _."~ •..•• ''r'r;OV:-~ De cualquier modo, a falta de datos referenciales próxímas y remotos, conviene examinar las relaciones porcentuales del analfabetismo del año 1900 para apreciar la evolución de la campaña de alfabetización durante la primera mitad del presente siglo. l. (1) Creación de la Pedagogía Nacional.Bolivia.- - 130- Franz Tamayo.- La Paz. La siguiente es la distribución geográfica de instruidos no instruidos según el censo de 1900: :i CUADRO N939 CENSO . Departamentos TOTAL Chuquisaca La Paz Cochabamba Potosí Oruro Santa Cruz Tarija Beni Panda A&O Total 1.304.152 1900 Con Instrucción 100% 157.059 360.887 256.885 259.547 66.296 125.579 57.585 19.969 345 % 217.593 16,68 20.584 38.732 39,133 21.235 10.923 74.724 7.791 4.223 248 13,11 10,73 15,23 8.18 16,48 59,50 13,53 21,15 71.88 Sin Instrucción 1.086.559 136.475 322.155 217.752 238.312 55.373 50.855 49,794 15,746 97 % 83,32 86,30 89,27 84,77 91.82 83,52 40,50 86,47 78,85 28,12 De una cifra total de 1.304.152 habitantes, excluidos los niños menores de 1 a 7 años de edad, solamente 217.593, o sea el 16.6% conocían el alfabeto, mientras que 1.086.559, o sea el 83,30/0, carecían de los beneficios de la educación. Asimismo, se deduce que, Potosí marchaba a la vanguardia de los demás departamentos con la triste celebridad de contar con el 92% de analfabetos de su población, siguiendo los departamentos de: La Paz, Chuquisaca, Cochabamba y Oruro, con 89%, 87%, 85% y 83%, respectivamente. Con el propósito de comparar y apreciar mejor la evol~ción de la eficacia del esfuerzo de alfabetización durante medIO siglo, se insertan dos cuadros del censo de 1950, el primero de los cuales, se refiere a los habitantes con instrucción y sin instrucción, que incluye a los niños de 5 a 14 años de edad; mientras que, - 131- el segundo, excluye la población de 5 a 14 años de edad, reflejando así claramente la situación de 1 analfabetismo en el país. CUADRO CENSO Departamentos TOTAL Chuquisaca La Paz Cochabamba Potosí Oruro Santa Cruz Tarija Beni Panda Tof;al 2.278.502 220.601 722.510 381.643 430.596 161,672 203.415 86.809 58.162 13.094 N9 40 A:ÑO 1950 Con los trucción 100% % 7()8.513 31,10 4:1.490 18,81 32,68 30,14 21,21 39,75 47,97 32,66 50,75 37,42 236.090 1~5.013 91.312 64.265 97.571 28.356 29.516 4.900 Sin Instrucción 1.569.989 179.111 486.420 266.630 339.284 97.407 105.844 58.453 28.646 8.194 % 68,90 81,19 67,32 6,986 78,79 60,25 52,03 67,34 49,25 62,58 Arualfabel:ismo.- Aunque las cifras del Cuadro N" 39 del censo de 1900, no son rígurosamente comparables con las dc1 Cuadro N'? 40 que corresponde al analfabetismo del Censo de 1950; no obstante, puede tomarse como punto obligado de referencia, para estimar el grado de desarrollo alcanzado en la cruzada de alfabetización, en la mitad del presente siglo. En efecto, de la confrontación de las referidas cifras se deriva el hecho de que la evolución de la alfabetización ha seguido un pro'::cso, 'si bien lento, pero perfectamente definido, en sentido creciente. Así, durante el Censo de 1900 se empadronó al 83,32% de la población calificada de analfabeta, mientras que ese porcentaje, en el Censo de 1950 disminuyó al 67,60%. l:)., •• ·.,~..... Esto quiere decir que, en el transcurso de 50 años, el número de analfabetos ha disminuido en 15,72%. De otra parte, conviene remarcar que, el subsiguiente CU'1dro del censo reciente, considera analfabetos, sólo a las personas mayores de 15 años de edad que han perdido la posibilidad de alfabetizarse: CUADRO N" 41 CENSO De lo anterior se infiere que, de 2.278.502 habitantes mayores de 5 años de edad, 708.513 o sea el 31 %, han recibido instrucción, mientras que, 1.569.989 habitantes, o sea el 69%, carecen de los beneficios de la instru eción. Departamento Corresponde remarcar que, las cifras anteriores no se refieren al analfabetismo en el sentido estricto de la palabra, sin embargo permite una mejor co-mparación con las cifras del censo de 1900, cuando las personas con instrucción alcanzaban al 17%, y las sin instrucción al 83%, es decir, que en el lapso de 55 años, los habitantes sin instrucción han. disminuído en 14%, aumentando, en cambio, los habitantes con instrucción en la misma proporción del 14%, lo que demuestra l.a relativa eficacia que tuvo el esfuerzo desplegado para mejorar la instrucción. Chuquisaca La Paz Cochabamba Potosí Oruro Santa Cruz Tarija Beni Panda . .,.... 132- Total No. TOTAL 1.633.285 % 100 157.059 527.221 273.347 312.654 118.980 137.215 58.9i5 39.194 8.700 - 1950 Alfabetos No. % 529.259 32.40 31.096 181.286 84.245 65.857 49.462 71.345 20.161 22.038 3.769 19,80 34,39 30,82 21.06 41,57 52.34,22 56,23 43,32 133- Analfabetos No. 1.104.026 125.963 345.935 189.102 246.797 69,518 65.870 38.754 17.156 4.931 % 67,60 80,20 65.61 69.18 78,94 58,4:.$ 48.65,78 43,77 56,68 ~ Del cuadro que antecede, se infiere que, de 1.633.285 personas mayores de 15 años de eda d, 1.104.026, o sea el 68%, constituyen los analfabetos permaner:J.tes y definitivamente perdidos para la educación. Por el contrari o, la población alfabetizada mayor de 15 años de edad, apenas r -epresenta 529.259, o sea el 32%, de la misma población. CUADRO N942 COEFICIENTE DE CORRELACION ENTRE LA POBLAC¡ON INDIGENA y LA POBLACION SIN INSTRUCCION 2 Sín De consiguiente, si se Irrteenta alfabetizar, a la población post-escolar iletrada de 15 a 19 E:lños de edad, que todavía tiene alguna probabilidad de liberarse <le las cadenas de la ignorancia, corresponde d.ividir 153.477 pers <mas analfabetas entre 5 años, para obtener un resultado de 30.695 personas, en edad post-escolar, que traspasan anualmente Lzas fronteras del analfabetismo temporal para ingresar a los límites del analfabetismo permanente. Esto si gnifica que, esta P Clblación analfabeta, que no ha podido concurrir a la escuela, ya sea por causas económicas, geográficas o de dispersión poblato:ria, requiere urgentemente la formación de 1.100 maestros así como la organización de las correspondientes escuelas, para S1Á- alfabetización, sobre todo en las áreas rurales, donde residen. las masas campesinas e indígenas. Departamento Indígenas X Instrucción 2 y Chuquisaca La Paz Cochabamba Potosí Oruro Santa Cruz Tarija Beni Panda 71,57 67,13 75,23 77,12 61,05 17,26 40,33 12,85 1,63 81,19 67,32 63,86 78,79 60,25 52,03 67,34 49,25 62,58 597,31 400,00 789,61 899,41 193,77 892,22 46,24 1.175,12 2.070,25 249,32 3,69 19,89 179,29 26,52 178,76 3,76 260,82 7,95 TOTAL 424,17 588,61 7.063,93 930,00 XY + + + + 385,91 34,40 125,33 401.5'i - 71,69 + 399,36 - 13,19 + + 553,62 120,31 1.935.62 Es una verdad incontrastable que, la población campesina y, particularmente, la población indígena queda al margen de los beneficios de la educación, c::omo que el mayor número de habitantes ind.ígenas está en d.ír escta correlación con habitantes sin instrucción, como puede vers e en el siguiente cuadro: El coeficiente de correlación de + 0,76 es suficientemente expresivo de la ca-variación entre indígenas e iletrados, como que muestra que: a mayor número de indígenas corresponden también un mayor número de personas sin instrucción, hecho que confirma una vez más nuestro aserto en sentido de que, no sólo los factores económicos y de dispersión poblatoria influían desfavorablemente en la mayor proporción de analfabetos indígenas, sino también, y, tal vez, principalmente, la falta de castellanización que sirve de vehículo para la mayor difusión del alfabetismo. Corresponde entonces -intensificar la alfabetización, ya sea difundiendo la castellanización, o bien, introduciendo el - 134- - 135- alfabeto en los idiomas del aymara y quechua. autóctonos para las mayorías aborígenes Población en edad escolar.Eesulta difícil establecer comparaciones e strictamente rigurosas entre la población en edad escolar del censo de 1900 y la del . censo de 1950, porque en el primero no s e agrupó a los niños d~ 5 a 14 años de edad por instrucción, ni menos por edades unitarias, sino que solamente se clasificó en forma' global, aLos ma:yorcú, de 7 años de edad. Por consiguiente, el análisis de las cifr aas relativas a la población en edad escolar" se circunscribe solar:nente al más reciente censo de 1950, conforme al cuadro que sig-ue: CUADRO CENSO Departamentos A&"O Total TOTAL 645.217 Chuquisaca La Paz Cochabamba Potosí Oruro Santa Cruz Tarija Beni Pando 63.542 195.289 108.296 117.942 42.692 66.200 27.894 18.968 4:.394 N'9 43 ~o AS3ste 100% 1950 % Asiste % 465.963 72,22 179,254 27,78 53.:148 140.485 77.528 92.487 27.889 39.974 19,599 11.4:90 3.263 83,64 71,94 71,59 78.42 65,33 60,38 70,62 60,58 74,26 10.394 54.804 30.768 25.455 14,803 26,226 8.195 7,478 1.131 16,36 28.0f> 28,41 21,58 34,67 39,62 29,38 39,42 25,74 De una población en edad ese C)lar de 645.217 de 5 a 14 años de edad, sólo concurren a la escuela 179.254, o sea 27,78%, mientras que, 465.963, o sea el 72%, no recibe los beneficios de la educación, en el período en que debier-an haber iniciado su escola-136- ridad. Algo más, dentro de esta mínima parte de niños que concurren a la escuela, existe un notable desequilibrio entre varones y mujeres; pues, al frente de 108.323, o sea el 60rc, de niños del sexo masculino que concurren a la escuela, apenas 70,931, o sea el 40%, ha comenzado su escolaridad junto a los niños v)rones. De otro lado, si se analiza la asistencia y la inco:1currenda a la escuela por departamentos, se desprende que, la distribución es desigual, aunque en general, en todos los departamentos se observa que el elemento masculino supera numéricamente al femenino. Por último, del cuadro anterior se deduce que el departamento que tiene mayor población en edad escolar que no asiste a la escuela, es Chuquisaca; luego, le siguen los departamentos de: Potosí y Panda con 78% y 74%, respectivamente. Los departamentos que tienen mayor porcentaje de población escolar que asiste a la escuela son: Santa Cruz con 40%, Bení con 3970 y Oruro con 34%. Aún asimismo, es doloroso patentizar que, ninguno de los citados departamentos no alcanzan ni siquiera a la modesta situación de tener la mitad de su población escolar que concurre a la escuela. Las anteriores relaciones porcentuales, demuestran obviamente que, es urgente planificar una campaña educativa tendente a proporcionar el suficiente número de escuelas y maestros para 465..963 niños en edad escolar, que están esperando iniciar su escolaridad en distintas áreas geográficas del país; y que, de no dotársele de los elementos indispensables habrán de cambiar su situación de analfabetos temporales, en analfabetos permanentes o definitivos, con grave p-erjuicio de la estructura cultural del país. Esta población en edad escolar que no asiste a la escuela, requiere para alfabetizar, la formación de 1.600 maestros y la creación de las correspondientes escuelas. Población Alfabeta.- La población alfa beta de la Rep'.Íblica asciende a 708.515 y, que en números relativos representa el 31,1% de la población alfa beta del Censo de 1900, cuando so- - 137- lamente alcanzaba dicha población a 217.593, O sea el 16,68% de la población mayor de 7 años, expresa elocuentemente el grado de superación educativa logrado durante los últimos 50 años del presente siglo. El nivel educativo do, se distribuye así: de la población, según el más alto gra- CUADRO Instrucción N9 44 Total % Masculino 526.086 74,25 327.360 62,23 198.726 37,77 Secundaria 93.043 13,13 55.927 60,11 37.116 39,89 Comercial 760 0,11 738 97,11 Técnica 6.270 8,89 3.072 122 0,22 101 82,79 Uni versi taria 12.409 1,75 11.001 88,65 1.408 11,35 Profesional 15.644 2,21 7.825 50,02 7.819 49,98 Sin Datos 54.181 7,64 33.733 62,26 439.757 62,07 Primaria Pre- Uni ver sitaria T o tal 798.515 100.- o/ /0 49.- Femenino 22 3.198 21 20.448 % 2,89 51.17,21 37.74 268.758 37,93 Las relaciones porcentuales que antecede.n, nos permite inferir que el 74% ha recibido instrucción primaria en sus diferentes grados desde el primero hasta el sexto curso; que la instrucción secundaria, se ha difundido hasta el 13% de la población alfabetizada; la profesional al 2%, la Universitaria al 1,7l}1o; y, que finalmente, ocupan puestos de menor importancia la educación técnica, comercial y pre-uníversitaria Con 0,8%, 0,1% y 0,02%, respectivamente. ..:.... 138- Asimismo, se observa que entre la población alfabcta, no existe una distribución equilibrada entre los sexos. En efecto, la instrucción en sus diferentes ciclos ha beneficiado al 62% de la población masculina, mientras que, entre los elementos femeninos apenas ha llegado al 30% el beneficio educativo en sus distintos grados. Además, se constata que, la difusión de la instrucción primaria ha beneficiado al 62% de la población masculina, y apenas al 38% del elemento femenino. Igual consideración se puede hacer con relación a la instrucción secundaria, pues los varones alcanzan al 60%, mientras que las mujeres sólo al 40%. En el ramo de la enseñanza comercial, los varones alcanzan casi la totalidad, con el 97%, alcanzando las mujeres sólo al 3%. En la enseñanza Técnica, existe un relativo equilibrio, con el 49% para los varones y, el 51% para las mujeres. Otro tanto puede afirmarse con respecto a la fase profesional, pues, frente al 5070 de varones, existe 50% de mujeres, que han logrado obtener El grado profesional. En general, las cifras que anteceden nos merece dos observaciones: En primer término, que la instrucción primaria se ha difundido más ampliamente, debido a su obligatoriedad y, sobre todo, a su gratuidad; mientras que, la instrucción secundaria y universitaria han alcanzado a difundirse en menor porcentaje, seguramente por el carácter oneroso de tales ciclos; y, por último, la enseñanza comercial y técnica apenas ha sido lograda por muy pocos individuos, hecho que llama a la reflexión para mejorar y ampliar estas ramas de la enseñanza pública. En segundo término, en todos los ciclos de enseñanza, así como en el grado profesional, los varones han superado a las mujeres, lo que parecería indicar que persiste todavía en el país, el prejuicio de la superioridad del hombre sobre la mujer, por una parte, Y por otra, que se hace urgente generalizar la e.nseñanza coeducativa en todos los ciclos. - 139- ACTIVIDADES ECONOMICAS DE BOLIVIANA LA POBLACION Conforme a las normas de uso internacional e interamericano adoptadas por la Comisión de Estadística de las Naciones Unidas y la Comisión del Censo de las Américas, respectivamente, en el censo boliviano de 1950,se han seguido tres sistemas de clasificación con respecto a la población activa, vale decir: el de Rama de Actividad Económica, Tipo de Ocupación y Categoría de Empleo, no sólo para fines de comparabilidad internacional, sino también para apreciar más nítidamente la estructura económica y social del país. De otra parte, y después de un acucioso estudio de nuestras peculiaridades socio-económicas, se ha visto por conveniente catalogar como población económicámente activa, al conjunto de habitantes que ejercían actividades remuneradas durante el censo, clasificándosela luego a esta población activa, por ramas de actividad económica, ocupación y categoría de empleo. A este fin se ha cuidado de aplicar, hasta donde fue posible, el criterio de trabajador remunerado en los casos de ocupaciones habituales, ocupaciones simultáneas, mujeres ocupadas en tareas domésticas remuneradas, etc. Por el contrario, la población inactiva se expresó con una sola clasificación, especificándose a los: Estudiantes; Desocupados; Mujeres dedicadas a quehaceres domésticos, pero sin remuneración; Rentistas; Jubiladós e Incapacitados. - 141- Pob lacíón Activa e Inactiva.-Aunque los datos del último censo no son estrictamente comparables con los del censo de 1900, en cuanto se refiere a ac t.ivos e inactivos, no obstante, para observar por lo meno-s panorámicamente las bases de la economía del pasado, se ha creído conveniente insertar el cuadro de clasificación por rama de actividad económica del censo de 1900. Población económicamente Población total ... Población activa CENSO ... Población inactiva ... Sin datos CUADRO ... activa e inactiva .,. ... Censo de 1950 100 l!c ... . .. 2.704.165 ... . .. 1. 350.782 49,95 1. 341. 813 4.9,62 ......... .................. 11.510 0,43 N945 DE 1 9 O O Total '" . Dedicados a la Agricultura . Dedicados a la Industria .. . . Dedicados al Comercio ... ". Dedicados a Profesiones Libres Dedicadas al Servicio Doméstico Dedicados a Profesiones Artísticas ... Otras profesiones, sin Prof -. varios y niños . 1.633.610 564.009 399.037 55.521 49,647 36,285 3.106 513.380 100 % 50,35 35,62 4,95 4,43 3,24 1,13 Como puede observarse los activos alcanzan a la considerable proporción de 49,95%, mientras que los inactivos constituyen el 49,62%, vale decir, que en cifras globales la población económicamente activa está formada por la mitad de toda la población, estando representado el resto de la otra mitad por los habitantes inactivos. Las cifras que anteceden, rrxuestran obviamente que en el censo de 1900, no se hizo una dis tinción específica entre la población activa y la inactiva, como que, no es posible catalogar 1a proporción de personas que no tenían actividad remunerada durante el período censal, excepto los niños y los individuos sin profesión que, dicho sea de paso, estaban ínvolucrados en una sola cifra. Algo mas, si se considera la relación de cociente entre los inactivos y los 1.350.782 activos, el resultado de 0,99 expresa que por activo solo existe 0,99 inactivo; hipótesis dudoso, máxime si se recuerda que la renta nacional per-cápita, según aproximadas estimaciones es sumamente bajo, que agregado al bajo nivel de productividad existente, permite inducir que Bolivia no tiene su población plenamente ocupada. La razón de esta aparente plenitud de ocupación hay que buscarla en el hecho de que la mayoría de la población activa está ocupada temporalmente en faenas agropecuarias, con una exigua remuneración, y que durante el censo han declarado como integrantes de la población económicamente activa. De cualquier modo, un hecho es innegable: cual es el de que las actividades agrícolas predominaron hace 50 años atrás sobre todas las demás ramas económicas, siguiéndole en importancia la industria en general con 35%, cifra que conviene examinarla con beneficio de inventario, dado que no correspondía al nivel industrial alcanzado en aquella época. En realidad, en Bolivia como en otros países sub-desarrollados, no sólo que una gran parte de la población activa tien"~ ocupación temporal, sino que de hecho existe la "desocupación invisible" o "disimulada" que consiste en el empleo de numerosas personas en tareas de bajísima productividad, explicable por la ausencia de otras ocupaciones mejor remuneradas. En cambio, en el más reciente censo de 1950, cuando se tuvo la oportunidad de aplicar el criterio de población activa e inactiva CO::l más nitidez, se obtuvieron las siguientes cifras: Corresponde ahora comparar las proporciones anteriores, con las de algunos países americanos: .....14Z- 1.341.873 - 143- CUADRO Bolivia Colombia Perú .. .. Población Activa 0/0 Población Inactiva % .. . . ·. ·. 1950 49,95 49,62 .. .. 1938 51,57 48,43 Agricultura ·. ·. 1940 39,87 60,13 Ganadería, Silvicultura, Pesca y Caza ... .. ·. -. Estados Unidos ·. ·. 1940 40,.13 59,87 Chile .. .. . . · . . . · . .. . . · . . . · . 1930 30,,60 69,40 México Total .. , ...... '" ., .... ••• • , •••• 33,,30 .. . . . .. 21.083 1,56 Minería e Industrias Extractivas y Similares 43.441 3,22 .. . .. . 109.591 8,11 Edificación, Construcción y Reparación .. . . 25.749 1,91 .. . . .. .. . 57.112 4,23 . .. 21.279 1,57 Administración Pública y Servicio Int. Gral 40.916 3,03 domésticos y personal 69.614 5,15 9.121 0,68 Industrias de transformación ., . . . Transportes y Comunicaciones ... Profesiones, servicios Otras ramas no clasificadas Rama de Activida -d Económica.- De una población activa de 1.350.782, la rama de actividad econórnica más considerable es, indudablemente, l..a de agricultura con el 70,54%, que expresa con elocuencia el carácter esencialmen.te agrícola del país. Le sigue en irnp<>rtancia la actividad industrial con el 8%, el comercio con el 4%, la minería con el 3%; aunque paradójicamente, Bolivia estuvo clasificada siempre como país minero, debido al hecho de que los minerales son los principales productos de exportación y,. por tanto, fuente de disponibilidades en moneda extranjera. 100 70,54 , 66,70 Como se ve, Colorn.bia es el país que tiene mayor proporcron de población activa con 51,57% de su población total, siguiénd.ole Bolivia, con 4!) ,95%. Y, aunque la -estructura económica y el lapso de ambos países no son absolutamente iguales, sin embargo, existe una marcada semejanza en su composición demográfica. 144- 1.350.782 •• 952,876 Comercio, Crédito y Seguros ... - o 01 /0 . .. . ... . ,. .. . . .. ... , 1930 N9 Rama de Actividad Económica Censo Año .... .. CUADRO N9 47 N9 46 ... ... .. . .. . .. . ., . Una ligera confrontación entre los coeficientes de ramas de actividad económica de Bolivia y de algunos países americanos próximos, de parecida composición demográfica, confirma una vez más, la naturaleza específicamente agrícola de nuestro país, como se muestra en el siguiente cuadro: -145 - CUADRO Rama de Actividad Económica NC? 48 rarse a la producción industrial. En consecuencia, Bolivia ocuparía el primer lugar entre los países comparados como país esencialmente agrícola. Bolivia Perú Chile Colombia México 100 70,54 100 52,24 100 38,29 100 73,57 64,07 1,56 10,22 0,30 0,42 1,'72 Total números relativos .. ,' Agricultura Ganadería, Silvicultura, Caza y Pesca " · . , . Minería e Industrias Extractivas y Similares , . , . ·. Industrias de transformación Edificación, Construcción y Reparación . . . . . . .... Transportes y Comunicaciones Comercio, C:édito y Seguros .. .. , . · . Administraci6n Pública y otros .... . . .. · . . . · . Profesiones. Servicios Domésti cos y Personal .. . . ·. Otras ramas no especificadas , . , . ., , . 100 3,22 1,81 5,79 1,68 8,11 15,36 16,26 9,83 10,93 11,21 1,91 1,85 4,44 1,92 1,34 1,57 2,06 5,59 1,40 1,94 4,23 4,53 9,55 3,59 4,87 3,03 3,60 7,70 2,83 3,38 5,15 6,67 10,93 4,09 3,84 Otro hecho notable y que contrasta con el fenómeno anterior es que, nuestro país ocupa el último lugar, en cuanto se refiere a la industria de transformación con el 8,11 %, mientras que hace diez años atrás, países como Chile ya ostentaban un mayor grado de industrialización con el 16,26%. 'Producción Primaria e Industria de Transforxnación• Como una corroboración más del bajo nivel industrial existente en nuestro país, se coteja nuestras cifras censales del 50 c~n las de algunos países vecinos, y donde puede verificarse amp~l~mente el predominio de la población dedicada a la prodUCClOn primaria: . CUADRO 0,68 1,66 1,15 0,67 6:10 Aunque, las cifras anteriores no son estrictamente cotejables, dado que las de otros países se refieren a censos anteriores al de 1950, empero, es posible deducir el hecho de que, en la población económícamento ac'ttva boliviana, existe un marcado predominio de la que se dedica a la agricultura con el 70,54% y que sólo es superada por la población agrícola colombiana, correspondiente al censo de 1938, y que alcanza a 73,57%. Sin embargo, es de suponer que e.n el transcurso del último decenio, aq uella población agrícola ha debido disminuir para incorpo- 146- NC? 49 BoIDivia Perú Ramas Económicas . - Chile ColoII1biaMéxico 100 100 100 100 75,32 64,27 44,38 75,67 66,72 Industrias de Transformación 10,02 17,21 20..70 11,75 12,55 Servicios .......... , .. , 13,98 16,86 33,79 11,91 14,03 no clasificadas 0,68 1,66 1,15 0,67 6,70 Total cifras relativas , Producción Prímaría.: .. Otras ramas " 100 En efecto, la población económicamente activa de Bolivia, ocupa uno de los primeros lugares junto a Colombia, en cuanto se refiere a la producción primaria, con 75,32% y 75,67%, pectivamente. No obstante, las cifras colombianas, corno se . ,1jo en párrafos anteriores, se refieren al año 1938. En correlaclOn r~r . -147- inversa, la proporción de habitantes bolivianos dedicados a la industria de transformación apenas alcanza a 10,02%, ocupando así el último lugar entre los países comparados. Aún agregando al coeficiente de la industria de transformación el que corresponde a servicios, apenas alcanzan en conjunto a 24% contra 75% de la producción primaria; mientras que los otros países comparados, ostentaban hace 12 años atrás, no menos del 30% entre industrias de transformación y servicios en conjunto, hecho que permite refirmar que Bolivia ocupa uno de los últimos lugares, con el más bajísimo nivel industrial, aún considerando solamente a los países poco desarrollados. En consecuencia, la gran mayoría de la población depende exclusivamente de la producción primaria; pues, si se considera que el 75,32% de activos corresponden a este sector de la producción, más la proporción de inactivos calculados obtenemos la considerable cantidad de 2.024.626 habitantes dependientes de la producción primaria, contra una minoría insignificante de 679.539 individuos que dependen de las industrias de transformación y servicios. DIMENSION DE LA FUERZA DE TRABAJO A partir del Censo de 1950, la proyección del volumen de la fuerza de trabajo ha quedado librado a conjeturas subjeti.vas y a "estimaciones" aproximadas y cuyas cifras se alejaba~1 tanto más de la realidad subyacente cuanto que incluía la población "selvícola" y el coeficie.nte del error censal. La única excepción constituye la Encuesta por Muestreo, realizada por la Dirección General de Estadística, el año 1963. En efecto, la fuerza de trabajo era del orden de 1.365.000 personas que, con relación a la población total de aquel entonces de 3.089.000 habitantes, suministra una tasa de participación de la fuerza de trabajo de 44,15%, para el mencionado año de 1963. Por eso, para la proyección de la población económicamente activa y de la fuerza de trabajo, consideramos que el Censo de 1950, sigue incólume como punto obligado de referencia, sobre todo, la población nominalmente censada, que excluye a los selvícolas y al error censal. Con tales antecedentes, se formula la proyección desde el año 1950 a 1980, con una tasa de participación decreciente, en la siguiente forma: - 148- - 149- Años 1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 EL EMPLEO POR REGIONES Y SECTORES Población Total Fuerza de Trabajo Tasa de Participación. 2.704.000 2.977 .000 3.289.000 3.644.000 4.043.000 4.490.000 4.986.000 1. 361.227 1.384.305 1.447.160 1.512.260 1. 576.770 1. 706.620 1.844.820 50,3% 46,5% 44,0% 41,5% 39,0% 38,0% 37,0% Es evidente que el volumen del empleo no fue debidamente cuantificado a partir del censo de 1950, cuando se empadronó a 1.350.782 personas ocupadas en el sector primario, secundario y terciario de las actividades económicas del país. Tal vez, la Encuesta por Muestreo del año 1963 constituya el mejor intento de aproximación cuantitativa de la población ocupada, y cuyos datos nos permite extrapolar para el año 1975, en la siguiente forma: Años Fuerza de Trabajo Empleo Tasa de Empleo 1950 1.361. 227 1.350.782 99,23 % 1963 1. 365.150 1.296.500 94,97 % -La tasa de participación de la fuerza de trabajo ha decrecido hasta el muestreo del año 1963 y habrá de continuar decreciendo en función del tiempo no sólo por consideraciones de orden social, sino también por razones educativas. Efectivamente, a partir del censo de 1950, y aún m ás desde la modificación de las estructuras agrarias del año 1952 ~ se patentiza signos inequívocos de una movilización desde la economía de autosuficiencia hacia la economía de tráfico, donde predomina las actividades con mayor división social del trabaj o. A esta transición parec-ría congruente añadir el contingente de la población escolar, de enseñanza técnica y universitaria que está creciendo a una tasa superior que la tasa de crecimiento demográfico. Además, la mayoría de los países latinoamertca.rios similares a Bolivia, revelan una manifiesta tendencia a una tasa decreciente de participación de la fuerza de trabajo por razones de orden socioeconómico. Por otra parte, según la in"terpretación económica de la población, es evidente que la deman da de fuerza de trabajo regula su oferta tanto en términos cuantitativos como cualitativos. En este sentido, cuando como en nuestro país desciende la demanda de fuerza de trabajo, significa una modificación de la demanda hacia una mayor calidad de trabajo. -'ISO - Como es obvio deducir de las cifras precedentes, la tasa de empleo que muestra el censo es relativamente elevada, atribuible a la inexacta declaración que prestaron los empadronados subempleados rurales, estacionales y periódicos como si fueran personas con plena ocupación. Es lógico suponer, que en la reciente encuesta por muestreo hubiera sido depurado, en alguna medida, esa errónea declaración, pero aún así es de presumir que todavía contenga un margen de error declarativo el grupo de personas con pleno empleo) al incorporar por involuntario error a numerosas personas subempleadas. Conviene poner de relieve, que en el censo es muy probable que hubieran sido incluidos al grupo de empleados, el gran contingente de subempleados visibles de tipo estacional Y los trabajadores temporalmente ocupados en tareas agropecuarias con exigua remuneración por una parte; y, por la otra, aquellos desocupados invisibles o "disfrazados", empleados en faenas de bajísima productividad y con mínimas remuneraciones. posteriormente, y a partir de la modificación de las estructuras agrarias y mineras del país del año 1952, apareció una nueva gama de subempleados bajo la denominación de "supernumerarios", - 151 - con remuneraciones reducidas a su mínima expresión y que fueron el resultado del excedente de ocupación en la industria y minería, así como el producto de una política laboral aparentemente favorable a la clase trabajadora del país. Por último, corresponde añadir al referido grupo de subempleados, a todos los trabajadores parcialmente desocupados del comercio, la banca y los segu:ros, que fueron absorbidos por una ocupación parcial de horas-nombre-trabajo con emolumentos tan bajos que resultaron incompatibles con el creciente costo de la vida. Por eso, aún ariesgo de cometer un error, porque la apreciación está basada en simple conjetura subjetiva, por carencia de censos y muestras poblatorias, es probable que la tasa de subempleo boliviano ascienda a un índice mayor que el 18% de la fuerza de trabajo, pero que se encuentra inserta dentro del grupo de personas con pleno emp leo , Distribución Regional da la. fuerza de trabajo. - Una de las causas que obviamente provoc a el sub empleo, es la desigual distribución de la fuerza de trabajo con respecto a los recursos naturales del país. Como que, en efecto, la mayoría de la población boliviana se encuentra sobreconcentrada en la región del Altiplano, que tiene una extensión de 16%, y en la región del Valle que contiene una extensión del 14%, o sea el total del 30% de extensión territorial del país, y que concentra el 85% de la población boliviana. Mientras tanto, la región de las sabanas y los llanos tropicales que abarcan el 70% de extensión territorial del país, apenas absorbe el 15% de la población, según el censo de 1950, como puede visualizarse en los siguientes guarismos: Población Km.2 Densidad Altiplano Valles Llanos 1.486.279 1.054.683 478.069 191.280 167.575 739.544 7,77 6,29 0,65 Totales. 3.019.031 1.098.581 .2,75 --- - 15Z- Tal desequilibrio regional entre la fuerza de trabajo Y los recursos naturales, no sólo deforma la estructura del empleo, sinó que de hecho incide en el mercado de trabajo, dado que por una parte provoca el subempleo, singularizado por el malgasto de energías físicas y mentales en actividades económicas marginales; y, por la otra, origina el desempleo de la región occidental, cuando paradójicamente escasean los recursos humanos en las regiones occidentales y del noroeste. De ahí que los polos de gravitación económica y social EStaban concentrados, antes de ahora, en los departamentos de La Paz y Cochabamba, no obstante, en los últimos años dichos centros de gravitación socio-económicos avanzó hasta el departamento de Santa Cruz, donde afluyeron no sólo migrantes espontáneos, sinó también contingentes de colonizadores, sujetos a planes total o parcialmente cumplidos, cuyos hechos determinaron en alguna medida, la disminución de las presiones de empleo Y subempleo, en el resto del país. Y, esta eventual absorción de la población activa interna, solo pudo viabilizarse gracias a la implementación de obras infraestructurales como el Ferrocarril Corumbá-Santa Cruz, Yacuiba-Santa Cruz y la carretera Cochabamba-Santa Cruz, complementado por una política de inversiones con recursos financieros provenientes de ahorros internos Y financiamiento externo, que permitieron acelerar el crecimiento económico con intensificación de las actividades agropecuarias. De este modo, hubo de transformarse el mencionado departamento de Santa Cruz, en un polo de desarrollo, con una tasa de crecimiento demográfico del orden del 6'70 anual. Valga la ocasión para poner de relieve que, una gran proporción del contingente de subempleados y desempleados de~embocan, generalmente, en la emigración hacia los países veClnos y remotos, y cuya emigración reviste la forma de éxodos estacionales, al margen de todo control administrativo del pasaporte y que se opera a lo largo de la frontera del país. y, esta emigración masiva, según los propios organismos oficiales ascendieron hasta el año 1970 a 600.000 personas, que deambulan en los cinturones de miseria de urbes extranjeras, en busca de - 153- trabajo mejor remunerado, constitu.yendo dida irreparable de capital humano. para el país, una pér- De consiguiente, parece útil y :perentorio acometer una política demográfica, tendente a colo::nizar los espacios vacíos del noroeste y oriente del territorio nacional, mediante una migración y desplazamiento poblatorio i-nterno racional y coherente, no sólo por razones de orden geo-económico y geopolítico, sino por elemental necesidad de evitar .Las presiones de desempleo y subempleo. La viabilización de tal :migración y consiguiente colonización, exige como prerrequisito la implementación de obras infraestructurales adecuadas, el saneamiento ambiental y la inversión de recursos financieros internos y externos. Sin embargo, no basta asignar los recursos con carácter prioritario, ni desplegar los esfuerzos para lograr la migración interna, prolongando la economía de subsistencia, sec ularmente practicada por los habitantes del altiplano y los valles .. sino que es preciso alcanzar y desarrollar la economía de tráfico, vale decir, transformar las economías de monocultivo agrario en economías multisectoriales, y las economías rurales en economías de tipo urbano, con objeto de incrementar efectivamente la productividad en el plano nacional. DISTRIBUCION 1950 1963 Agropecuario Minería Petróleo 1.068.OSO 46.470 1.180 869.350 42.850 Total primario 1.115.730 912.200 Industria Manufacturera Construcciones 120.030 26.640 109.100 21.600 Total Secundario 146.670 130.700 --------Transportes Comercio y Finanzas Gobierno Central y Doc. Otros Servicios 24.380 62.600 46.840 83.320 149.150 217.140 253.400 1.479.560 1.296.300 27.100 77.150 --Total Terciario Distribución Sectorial.El análisis de la situación de la distribución de los diversos sectores de la economía, permite afirmar que existe un desnivel sectorial del empleo, como lo revelaron las cifras de 1950 y del reci.ente muestreo de 1963. A fin de completar el cuadro de la distribución por sectores económicos, que en el censo se identificó cortno ramas de la actividad económica, hemos extrapolado para el año 1975, en un intento por aproximarnos a la actual distribución de la fuerza de trabajo por sectores de la economía nacional, como puede observarse a continuación: SECTORIAL DE LA FUERZA DE TRABAJO --Total General 1975 1.130.047 53.588 16.365 - 1.200.000 - 138.407 75.71CJ - 214.125 - 36.964 72.190 87.257 96.083 - - 292.494 1.706.620 En el precedente cuadro, se visualiza que el empleo en la agricultura y la industria ha experimentado decrementos a través del tiempo, hecho que hace suponer que hubieron de incrementarse los sectores de petróleo y construcciones, por cuya r:zón se ponderaron dichos sectores, para la proyección del anO 1975. De otro lado, si bien es evidente que en el censo de 1950, el sector primario absorbía el 75,32% de empleados, no es meno; cierto que el año 1975 continúa encabezando con actividades agrlcolas del orden del 70,3%. En cambio, el sector secundario ha experimentado leves variaciones, lo que revela obviamente el letl- - 154- - 155- to crecimiento del sector índus'trí eal, alcanzando el 12,670. Por último, el sector terciario perrriarn ece casi incólume excepto el rubro del Gobierno Central que su...fre un notable incremento por razones socio-políticas. De consiguiente, parecería e onveniente trasladar una proporción mayor al 30% del emplee:> agropecuario, a los sectores secundario y terciario, a fin de l<:>grar una mayor distribución sectorial del empleo y de alcanzar un mayor nivel de vida. Y, tal desplazamiento conlleva la prem:i..osa necesidad de ampliar el mercado de consumo hacia los co ntingentes de campesinos por un lado, y la formación técnica y. "Vocacional de la fuerza de trabajo, por otro. Además, para hacer factible una estrategia de empleo sectorial equilibrado, deviene útil y urgente, adoptar una política de desarrollo eq utl íbra.do, que permita la movilidad social y la migración interna de la rn.ano de c::>bra hacia el sector industrial, que debe ser conceptuado como dinámico, y por tanto, debería merecer la máxima prioridad en la. asignación de recursos financieros y la formación técnica y vaca cional de recursos humanos (1). Por lo contrario, una política de desarrollo desequilibrado, que obviamente concentraría todos los esfuerzos en los sectores agromineros, habrá de absorber todos :::losrecursos con carácter prioritario, manteniendo en un compa.:rtimiento estanco el sector secundario, con todas sus Lmpl.íc aci eones. Al propio tiempo habrá de reforzar la dependencia como 'país exportador de productos primarios, insertado a mercados internacionales, con deterioro de la relación de los tér'm.ínos del intercambio comercial y anulando la posibilidad de crear la ca.pacidad mínima de investigación científico-tecnológica autónoma para la diversificación industrial. Disiribución por ca~egoría d.e empleo. - Es evidente que después del censo de 1950, se re .alízaron esfuerzos esporádicos ponderables a título personal e in..stitucional con objeto de predecir los niveles de empleo, a partir de hipótesis subjetivas, más lo único que hubo de visl umbr ars € fue la existencia de un des- equilibrio entre los distintos niveles de empleo, que corrobor:lba plenamente la desigual distribución por categorías de ernple.o del mencionado Censo de 1950. Como que en efecto, los directlvos de alto nivel apenas constituían el 0,60/0, los técnicOSY p~~csonal medio el 8,470, el personal calificado el 13,670 y el contl:1gente no calificado la mayoría del 77,470. En coyunturas recientes, se patentizó que la dernanda creciente de trabajadores técnicos de mediano y alto nivel, na pldo ser respondida por la oferta de fuerza de trabajo idónea, p~~~ que la formación de trabajadores calificados, técnicos Y pro .. sionales requiere de un período considerable. Al propio tiernp~, su producción exige como requisito previo la existencia de UD medio socio-cultural y de centros educativos adecuados. Efectivamente, la capacidad de formación de egresados universitarios de la Universidad Boliviana, no responde a los .llo querimientos de la fuerza de trabajo idónea para el desa~ro, <,~ económico y social del país, como puede observarse a contmu.~ ción, según datos oficiales: Graduados - 15E» - Promedio Inscritos 1971 126 37 2 6 31 32 5 21 2 7 2.545 3.672 2.302 627 347 529 2.159 178 679 1.261 Derecho Economía 374 Filosofía y Letras 22 Medicina 545 Odontología 314 Farmacia 320 Arquitectura 47 Ingeniería 210 Veterinaria 14 Agronomía 71 -- -Totales (1) Los Recursos Humanos en Bolivia. rnforme Popescu. 1953-1962 3.178 32 de la OIT por el Dr. Oreste - 151- -- 13.038 Egresados 1970 154 217 - 136 47 22 16 91 5 84 772 De consiguiente, deviene útil poner de relieve que una forma de solución al grave probI.ema del desequilibrio por nivel de actividades, consistiría en vincular los planes de la educación técnica y superior universitaria a la política científico-tecnológica para coordinar con la estrategia global del desarrollo equilibrado económico y social del país. Al propio tiempo, convendría correlacionar la meta de la cuantía de la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto con el volumen óptimo planeado de trabajadores calificado s, técnicos y profesionales para lograr los objetivos del desarrollo socio-económico. DE SE lV::IPLEO El problema crucial del desempleo en Bolivia, no fue abordado con criterio cuantitativo y :racional, ni menos con el propósito de dar ejecutoria a princip ios de justicia social, buscando soluciones adecuadas en el plan o de la estrategia laboral, sinó que más bien fue debatido, con demagogia social en el ámbito de los cónclaves políticos y de acuerdo a orientaciones valorativas de las diversas fuerzas sociales participantes en la escena política del país. Como que recién en el censo de 1950, se planteó por primera vez la cuestión de la desocupación en términos cuantitativos, habiéndose registrado en dicha operación censal 10.445 desempleados, de los que la mayor :parte de ellos estaban constituidos por adultos de 20 a 64 años d,e edad. Posteriormente, por medio de la Encuesta de Muestreo del año 1963, se anumeró 68.650 desempleados, con especificación. de experiencia profesional y clasificándoselos por sexos, en la siguiente forma: .Experiencia Profesional Varones Mujeres Desempleados con experiencia Desempleados sin experiencia Desempleados sin datos 4.800 26.000 350 5.500 31.650 350 10.300 57.650 700 --- --- Totales 31.150 37.500 68.650 --- I:SS - Totales --- Las cifras anteriores revelan obviamente, el problema ~e la deficiencia en la formación técnica de la fuerza de trabaJO, dado que solamente 10.300muestran experiencia profesional, vale decir, sólo la sexta parte de las personas desocupadas eran calificadas y que, pese a su calificación no pudieron encontrar ocupación en el mercado del trabajo; mientras que el resto de los 58.350 desocupados carecían de toda formación técnica. En la referida Encuesta, se registró además 1.365.150corno componentes de la fuerza de trabajo, cuya cifra vinculada al total de cesantes, suministra una tasa de desempleo de 5,03%, de los cuales 4,22% constituyen trabajadores sin experiencia profesional. De consiguiente, para la proyección del desempleo, conviene tener presente no solo la oferta de trabajo que en este ~aso se traduce como presión del desempleo, sinó la contrapartlda del crecimiento económico que se manifiesta a través del incremento del producto interno bruto y que, en alguna medida absorbe el contingente de desocupados adultos. Además, es congruente añadir como factor de absorción del desempleo de jóvene~, y niños el continuo incremento de la educación, con la creaclon creciente de escuelas. Por última, otra válvula de escape del desempleo, constituye la emigración a países próximos y remotos, tanto de desempleados sin experiencia cuanto de desempleados con experiencia, revistiendo en este último caso la forma de "f~lga de talentos" que determina la pérdida de inversiones demOgráficas, en detrimento del interés nacional. Si bien es cierto que el volumen de participación de la fuerza de trabajo en los países latinoamericanos, y entre ellos de Bolivia, tienden a decrecer en función del tiempo, no es menos evidente que la tasa de desempleo es más bien creciente, carnal . a que desde el Censo de 1950,cuando se recontó en forma nomlU 10.445 desocupados hasta la Encuesta por Muestreo efectua d a por la Dirección de ~stadís~ica el año 1963, la ma~itud de ~~~ desempleados ascendió considerablemente hasta registrar 68. personas. -159 - De ahí que, para la pr-oy-ección de la población desempleada posterior deviene útil no perder de vista los factores económicos Y socio-culturales, así corno los recuentos efectuados en los años 1950 y 1963 respectivamente, tanto más en nuestro país cuanto que escasean las estadf stícas demográficas Y más bien predominan tendencias subjetivas a agrandar las magnitudes de las cifras poblatorias. Por tales consideraciones, para elaborar el cuadro del desempleo en un intento de aproximación realista, hemos in ter p o 1 a d o entr-e los años 1950 Y 1963 por una parte; y, por la otra, efect uamos una extrapolación a partir del año 1963 hasta el año 1980-", con una tasa de desempleo acumulativo del 0,45% anual y del, 2,25% quinquenal, como puede visualizarse a continuación: 1950 1955 1960 1963 1965 1970 1975 1980 Fuerza de Trabajo Empleo 1.361.227 1.384.305 1.447.160 1.365.150 1.512.260 1.576.770 1.706.620 1.844.820 1.350.782 1.353.236 1.382.038 1.296.500 1.410.182 1.434.861. 1.514.672 1.595.769 Desempleo ____ 10.445 31.149 65.122 68.650 102.078 141.909 191.948 249.051 o Por tanto, para solucionar el grave problema del desempleo que flagela a la clase trabajadora del país, conviene adoptar una política social de pleno empleo que, a su vez, dice relación con una política económica Y tecnolópica encaminada a desarrollar la expansión económica Y educativa, a través de un plan racional, orgánica Y cohere.nte de los Recursos Humanos. A este propósito deviene urgente adoptar medidas perentorias para evitar no sólo los éxodos de mano de obra calificada y no calificada, sino sobre todo, la emigración de técnicos y profesionales, dado que el valor actual de un profesional formado por la Universidad Boliviana, cuesta aproximadamente $us. 30.000, y que se pierde en forma irreparable. Tasa de Desempleo 0,77% Censo 2,25% 4,50% 5,03% Muestreo 6,75% 9,00% 11,25% 13,59 Valga la ocasión para p-oner de manifiesto que en la operación muestral ejecutada por la Dirección de Estadística, las dos terceras partes del volum en de los desocupados constituyeron los niños Y jóvenes; y, que en el grupo de los adultos más bien predominaron los trabajadores no calificados provenientes del área rural, quienes pref'ere.ntemente se concentran en los cinturones de miseria de las cíu.dades de La Paz, Cochabamba y otras del interior de la República. - 160- - 161- VIVIENDA Es evidente que no se podría emprender una política nacional en materia de vivienda, urbanismo y planificación rural, ni menos una acción local tendente a mejorar las condiciones de alojamiento y aumentar el numero de viviendas familiares de la población, si no se conocen, cuando menos, las características fundamentales del estado de la vivienda prevalecientes en el país. Por eso, durante el censo de 195Ü,se ha estimado conveniente limitar la encuesta a ciertos aspectos esenciales, tales como a la investigación del número de habitaciones de la unidad de vivienda, el número de ocupantes, a la existencia del servicio de agua corriente y servicio higiénico, así como a la naturaleza de la tenencia, dejando para ocasiones posteriores el examen de otros detalles técnicos. En Bolivia, desde la fundación de la República, nunca se había acometido el estudio cuantitativo de la vivienda, por tanto, ante la ausencia de tradición censal en materia de vivienda, correspondía circunscribir la investigación a las características más importantes. Aunque al adoptarse el sistema de clasificación universal, se ha separado la vivienda rural de la vivienda urbana, .ernpero, los datos que se refieren al área rural no son absolutamente confiables, no sólo por la susceptibilidad y el bajo nivel educativo de los campesinos, sinó por la interpretación erróne~ de los enurneradores, factores que conspiran contra su veracIdad. De otra parte, y no obstante de haberse tratado de uniformar la definición de la unidad de vivienda para todo el país, se tu,:o que optar por un criterio más flexible ante la realidad geogr~fica que presenta tres regiones típicamente demarcadas: Altiplano, Valle y Trópico con hábitos y características diferentes con respecto a la vivienda. El examen general de las cifras relativas a la República, por. consiguiente, debe hacerse con beneficio de inventario, par- 163- ticularmente, cuando se efectú a el análisis de la distribución de la vivienda según su tamaño y según la densidad de ocupación en todos los departamentos que forman el país. Y, también, cuando s e hace el análisis de 1as cifras de capitales de provincias y de departamentos, vale decir, de las poblaciones urbanas solamente, porque es evidente que en las primeras existen serios errores de enum eración. D € cualquier modo, de las 205.101 viviendas que contienen 49,376 s in datos, sólo 155.725 viviendas contienen los datos requeridos. De éstas, 48,128 o sea el 30% solamente son propias "::1 el resto de 107.597, o sea el 70% son viviendas alquiladas. E n cuanto se refiere al servicio de agua corriente, únicamente 21.546 o se a el 14% tienen propia y privada ,porque 50.867 o sea el 33r'= -tiene en forma colectiva; pero, 71,260 o sea el 45% no están dotadas del servicio de agua corriente. Y, en cuan"to concierne al servicio higiénico, de las 155.725 viviendas investigadas, solo 20.811 tienen privado y 37.341 o sea el 24% tienen en fa rrna colectiva, en cambio, la gran mayoría de 84.556 o SEa el 54% carecen de este servicio indispensable para la salud pública. En realidad, las cifras g Lo balcs anteriores, si bien no son muy exactas por incJuir el área rural, empero, aunque aproximadas son bastante :reveladora s de la pavorosa carencia de viviendas y las deficiencias de J.os servicios indispensables para la vida humana. Estado de ViviEnda en la.. Ciudad do La Paz ..- Si bien es cierto que el análisi:s cuantitativo de la vivienda para toda la República, resulta una simple a.p roximación, en cambio, los guarismos referentes a la ciudad d_ e La Paz son mucho más confiables, tanto porque es una pob lación de mayor nivel educativo y donde las defíc.ienc ias y la es casez de alojamiento se manifiestan más agudamente, cuanto porque la recopilación de los datos se ha realizado con enumer adores más eficientes. Indudablemente que, para abordar el problema de la vivienda en forma de"tallada, ha.oría sido útil examinar todas y cada una de las 46 zo:nas en que- se subdividió la ciudad, realizando así un estudio ec ológico de los barrios residenciales, industriales y populares, no obstante, en homenaje a la brevedad, observaremos solament-e ahora los aspectos generales de la vivien164 - iti nos da. De esta manera, el esquema resultante puede per!!ll.~r; ~ apreciar en líneas generales, la escasez de viviendas farn111ar,,-s y la deficiencia de los servicios inherentes. Asimismo, puede p:~mitir a quienes estén interesados en formular programas ce desarrollo en materia de vivienda, buscar los medios econón:i(:~:; y técnicos para hacer frente a este problema de orden econorn~ca y social. Si se considera que el número total de unidades elevivi~nda o "departamentos" es de 65.236, compuesto de 2,2 habita:I?nes cada uno de ellos, sólo 10,223, o sea el 15% tienen servICII) de agua privado, mientras que 26.282, o sea el 400/0 tienen servicio. de agua colectivo; pero es doloroso patentizar que el. , r.es: rI ~'l to de 26.648 o sea el 41% de las viviendas de la primera de la República, carecen del servicio de agua, lo que quiere ecir que, los habitantes de dichas viviendas están obligadoS a pa. aue gar alquileres para conseguir este elemento vital, o bIen, "uc recurren a otras fuentes, tales como: acequias y pozos, o q. simplemente mendigan de los vecinos este elemento natural Indispensable para la vida humana. En correlación directa de la carencia del servicio de a~,a en las pocas viviendas existentes, la escasez del servicio h~lenico en la primera urbe de Bolivia es sencillamente aterra 2 o~~ En efecto, del mismo total de 65.236 viviendas, sólo 10.01 1 o sea el 15% tiene servicio higiénico privado y 20.982 o sea ~ 32% están dotadas de servicio higiénico colectivo. pero es rea ~ mente pavoroso constatar que 31.982, vale decir el 49%, o el cifras redondas la mitad de todas las viviendas carecen de s~:vicio higiénico. Este hecho, corroborado ahora por los gua:\: mas, tal vez explica más claramente la existencia de una s~~ ; de "focos de infección" que conspiran permanentemente con ula salud pública, en especial en los barrios industriales y pop de lares, donde todavía no han llegado las nociones elementales la higiene y la protección a la salud del pueblo. La paz, Por otra parte, al constatarse que en la ciudad. d e bién existen sólo 138.171 habitaciones o cuartos, se evidenCIa t~;n stá que cada unidad de vivienda familiar o "departamento , e la apenas constituída por 2,2 habitaciones. Si se recuerda que ClU~;- - 165- población nominalmente censada es de 267,003 habitantes, esto quiere decir que cada Iiabttacíón o cuarto alberga, en cifras redondas, a dos habitantes. Pero, si se extiende el análisis ecológico a las diversas zonas, se constata que en los barrios populosos habitan 3 y hasta 4 personas en cada cuarto, lo que expresa con elocuencia que los pobladores de bajo nivel económico, generalmente obreros, están hacinados en promiscuidad peligrosa. Por último, cxarninando el estado de la tenencia de las pocas viviendas se observa que, en cifras globales 50.600, o sea el 78% son alquiladas, mientras que apenas 65.200, o sea el 22% constituyen las viviendas propias, hecho que llama a la reflexión para formular pr ogr amas en materia de vivienda no sólo en cuanto al número, sin6 él los servicios más indispensables. Ciudad de Cochabanilia.- Todo cuanto se dijo respecto a la vivienda de La Paz, puede reproducirse para el caso de la segunda ciudad de la República. En electo, y aunque la ciudad de Cochabamba cuenta con una extensa y excelente área urbana edif'icable, existe de hecho la escasez de alojamiento y deficiencia en las viviendas fum iliares, como que, de las 15.770 unidades de vivienda o "departamentos", solamente 4.641, o sea el 30% son propias, puesto que la parte más considerable de 11.129, o sea el 70% son alquiladas. De otro lado, si se recuerda que la ciudad de Cochabarnbsa, arrojó 74.819 habitantes nomi.nalmente censadas, resulta que en relación con los 40.438 habitaciones o cuartos, sorprende comprobar que 1,8, o sea que dos personas ocupan cada una de las habitaciones. Ahora bien, si examinamos las cifras relativas al servicio de agua corriente, constatamos que, de las 15.770 viviendas sólo 3.597, o sea el 23% cuenta con agua de uso privado y 6.780 tienen servicio de agua colectivo, pero 4.547, o sea el 29%, o en cifras redondas el 30% carecen de agua. Asimismo, en cuanto concierne al servicio higiénico, se verifica que únicamente 3.697, o sea el 23% tienen en forma privada y 4.694, o sea el 30% tienen en forma colectiva; pero entraña gravedad que 6.512, o sea E:1 41 % de viviendas familiares carezcan de este servicio elemental para la higiene y la salud del pueblo. - 166- VOLUMEN Y OPTIMO DE POBLACION Las proyecciones del tamaño de la población boliviana para el año 1975, varían de acuerdo al criterio de los organismos Y autores, como que para los más optimistas como la Secretaría de Planificación asciende a 5.634.000 habitantes, mientras que para los autores moderados apenas alcanzan a 4.490.000 habita~~es nominalmente censados, como puede observarse a continuaClOl1: PROYECCION DE LA POBLACION BOLIVIANA Años CONEPLAN 1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 3.019.000 3.389.000 3.825.000 4.334.000 4.931.000 5.634.000 6.456.000 1950-1980 CELADE Averanga 3.019.000 3.334.000 3.709.000 4.152.000 4.677.000 5.299.000 6.006.000 2.704.000 2.977.000 3.289.000 3.644.000 4.043.000 4.490.000 4.986.000 Las causas de estas diferencias entre la Secretaría de Planificación, Centro Latinoamericano de Demografía Y el autor, radican en que los organismos de CONEPLAN y CELADE pr~yectaron a partir de 3.019.000 habitantes que incluye el coeñcíente de omisión censal "calculada" de 227.866 hbs. y la poblapoblación selvícola "estimada" de 87.000 habitantes que indu_dablemente distorsiona la tendencia de incremento real. Por 10 contrario, el autor ha extrapolado desde el censo de 1950, la propensión neta de crecimiento habida cuenta de las personas efectivamente empadronadas durante la operación censal del mencionado año de 1950. Esta tendencia hacia una mayor Il1odera- 167- ción y prudente realismo parece es tar confirmada por la Encuesta por Muestreo efectuada por la Dirección General de Estadística y Censos en abril de 1963, y que suministró la cifra de 3.088.600 personas. tinoamericanas; y, al propio tiempo, encabeza la columna con la más baja tasa de crecimiento demográfico. Este desequilibrio entre la proporción de los recursos humanos y los recursOS naturales es, probablemente, una de las causas del lento incremento del producto per cápita. Es obvio que con una población menor a la requerida, no se llega a aprovechar todas las posibilidades del mercado, que resultarían de una mejor división social del trabajo, de las economías de producción en gran escala y de las economías externas. De consiguiente, la tasa de crecimiento demográfico de CONEPLAN de 2,3% para 1950-55; 2,5% para 1955-60;2,5% para 1960-65; 2,6% para 1965-70; 2,7% para 1970-75; y, 2,8% para 1975-80 que constituye la ba se po blatoria para la planificación de los recursos humanos, así como para el plan de desarrollo económico y social de Bolivia, estaría distorsionada desde su origen censal. Por eso, hablar del crecimiento poblatorio acelerado Y ~e la "explosión demográfica" de Bolivia carece de sentido SOCIOeconómico, cuando precisamente el desarrollo económico, se ve dificultado por una insuficiente densidad poblatoria. Subsecuentemente, el problema demográfico boliviano no radica solamente en el mejoramiento y formación técnica de los recursos humanos existentes, vale decir, en su aspecto cualitativo, sinó también en el aumento de la población hasta una dimensión óptima. De cualquier modo, lo cierto es que desde el punto de vista de la concentración de población y de la tierra actualmente en uso, Bolivia es un país relativamente pequeño que contrasta con su extenso territorio de 1.098 .581 km2. en el contorno latinoamerícano, corno puede visualizarse .en las cifras que sigue: Países Población (Miles) Superficie (Km2.) Densidad Tasa de Cree. (Hbs.p. Km2) anual de Pobo (% 1958-1963) Bolivia Argentina Brasil Venezuela Perú Chile Colombia México 4.152 22.959 74.572 8.081 12.420 8.581 16.985 40.635 1.098. 581 2.778.412 8.513. 844 912.050 1.285.215 741. 767 1.138.355 1.969.269 3,8 8,3 8,8 8,9 9,7 11,6 14,9 20,6 1,4 1,6 3,1 3,4 2,3 2,3 2,2 3,2 En efecto, Bolivia pertenece por su dimensión geográfica a los países de grandes espacios territoriales, y por tanto podrá participar de las ventajas de las e conomías de los grandes espacios económicos. Sin embargo, la densidad po blatoria se mantiene reducida con relación a los países de grandes extensiones territoriales la- 168 - 1. Es innegable que un volumen de población óptimo tiene una importancia determinante en el proceso socio-político Y d~l desarrollo económico, porque el hombre no sólo es el agente dinámico de la producción del consumo, y del ahorro, sinó también de la formación del ambiente socio-cultural. Además, existe una relación entre la dimensión de la población y el volumen del producto nacional, dado que a mayor población corresponde un incremento más intensivo del producto nacional. Del mismo modo, a un mayor sistema productivo corresponden mayores expectativas de especialización y de división social del trabajo, de economías de escala y de economías externas, que obviamente generan mayor incremento de la renta nacional y mejora el nivel de vida del pueblo. El crecimiento acumulativo del Producto Interno Bruto, desde 1958 a 1965 es del 2%, mientras que tal incremento acumulativo anual durante el período comprendido entre 1962 a 1965, es de 5,8%. En los más recientes años, el total del PIB (re169- ferido a millones de dólares}, el PIB por habitante (expresado en unidades de dólares), y el crec:::i.miento anual del PIB (indicado en forma porcentual), se distr ibuye del siguiente modo, según las Cuentas Nacionales: 1969 1970 618,9 966,3 1.016,8 161,8 201,3 1960 Producto Interno Bruto, total .. PIB por habitante, Per Cápita . PIB, crecimiento.anual 1971 1.01)5,6 Según las informaciones de la CEPAL, relativas a la superficie bajo cultivo, las densidades de cultivos por habitante de México y Chile son de 0,76 y 0,65 hectáreas por habitante, respectivamente, mientras que en Bolivia es de 0,16 hectáreas por habitante o sea la cuarta parte de dicho países. Suponiendo que pudiera cultivarse, en un futuro inmediato, alrededor de 0,7 hectáreas por habitante, Bolivia podría alcanzar la población de 33,500.000, habida cuenta de 23,600.000 de hectáreas de terreno cultivable que existe en el territorio nacional. Y, si a dicho territorio arable se agrega los 50.000.000 hectáreas de tierras forestales, así como otras fuentes de actividades, tales como las mineras, petroleras, canteras y sobre todo las actividades provenientes de la moderna tecnología, Bolivia podrá sustentar holgadamente 50.000.000 de habitantes en óptimas condiciones, sin provocar el desequilibrio con relación a los recursos naturales, siempre y cuando logre los objetivos de un desarrollo industrial integrado. 1972 1.109,4 206,2 208,7 213,8 5,2 3,8 5,1 De consiguiente, si se admit e con Alfred Sauvy') que un aumento del 1% de la población e- xige inversiones demográficas del orden del 4% de la renta .riacz ional, podemos deducir que el incremento demográfico del 2,57"c> calculado por CONEPLAN y CELADE, requiere inversiones de::rnográficas del 10% de la renta nacional para el simple mantenimiento del mismo standard de vida. Subsecueriteznente , sólo la es inversiones que exceden del 10% mejorarán el nivel de vida, e:n cambio, si las inversiones son menores que las exigidas por el crecimiento demográfico como sucede ahora, dis.rnirruy e dicho r::üvel de vida, siendo la causa sustancial para el creciente empobrecimiento de la población boliviana. En este sentido, se í.deritffíce a la existencia de una correlación positiva entre la dimensión óptima de la población y el volumen del ahorro nacional, que puede ser privado o bien provenir del sistema contributivo n zacíonal, y cuyos ahorros generados por una población óptima constituyen las fuentes nacionales de recursos financieros pa::J:::'"aproveer las crecientes necesidades de inversión para fines d€1 desarrollo económico. (1) El problema de la Población.. - en el Mundo. Alfred Sauvy. 170- 'J. INDICE Página 5 Prefacio a la Segunda Edición '" Introducción . 7 . 9 I.- Desarrollo Demográfico de Bolivia . . .. . ..... II.- Crecimiento de la población '" . . Crecimiento Poblatorio según la curva logística . Factores vegetativos y migratorios de la población en los últimos 10 años . III.- 13 29 36 Crecimiento de la población de la República por Departamentos y Ciudades .. 42 IV.- Tablas de vida abreviadas para la República de Bolivia y las ciudades de La Paz y Cochabamba ..... 79 V.- Estructura 107 de la población de Bolivia /. ... Características 129 educativas de la población ... Actividades económicas de la población boliviana ., 141 Dimensión de la fuerza de trabajo .. 149 El empleo por regiones y sectores ... 151 Desempleo . 158 Vivienda . 163 Volumen y óptimo de la población . 167