MUSEO DE TERRA SANTA Convento de San Francisco Santiago de Compostela (Vista aérea) 1 LA ORDEN FRANCISCANA DE SANTIAGO Comenzó con la fundación del Convento hacia 1222 por San Francisco de Asís o alguno de sus primeros compañeros que practicaban regularmente la peregrinación a Santiago. Esta fundación, probablemente sea la primera realizada en España. INSTITUTO ARQUEOLÓGICO FRANCISCANO El Instituto Arqueológico Franciscano es una de las instituciones culturales más características que la comunidad posee en Tierra Santa. De su actividad es fruto el gran elenco de materiales arqueológicos que se muestran en estos espacios claustrales. La gran mayoría de los artefactos son producto de las excavaciones efectuadas en importantes yacimientos de la zona promovidas por dicha entidad. 2 LA CIUDAD DE JERUSALÉN Jerusalén aparece en la historia ya desde el tercer milenio a.C., y la Biblia la menciona por primera vez en el Génesis. El nombre actual es la traducción del término hebreo Yerusalaim, que significa, paradójicamente, “Ciudad de paz”. La ciudad antigua coincide, en gran parte, con la de los tiempos de Jesús. Está rodeada de murallas construidas por el sultán musulmán Soleimán el Magnífico (1520-1566), si bien las primeras murallas que se levantaron se remontan al s. X a.C., y se han ido ampliando sucesivamente al aumentar la población y crearse nuevos barrios. En la actualidad, cuatro barrios bien diferenciados son los que la componen. Esta división que atiende a razones étnicas y religiosas, se retrotrae a la época de las Cruzadas. Los armenios en el barrio suroeste; los judíos en el sureste junto al Muro de las Lamentaciones; en el noreste, rodeando la Explanada del Templo se encuentran los musulmanes; y al noroeste el barrio latino en torno al Santo Sepulcro. 3 EL PASADO MÁS REMOTO DE TIERRA SANTA En esta sección se pueden contemplar diferentes piezas correspondientes al período comprendido entre el Paleolítico y la dominación romana en el S. I a.C., encontrándose representado convenientemente el fenómeno del descubrimiento de la agricultura y de la ganadería que tienen su cuna en el llamado Creciente Fértil. En la época del Paleolítico (800.000 – 10.000 a.C.) el hombre comienza su andadura sobre la tierra, para encontrar alimento y vestido; elabora sus armas y útiles empleando el sílex, alimentándose de caza, pesca y recolección. 4 Punta y bifaces musterienses de tradición achelense. Paleolítico medio (100.000 a 32.000 a.C.). Nuevas condiciones climáticas obligan a los grupos humanos a adaptar sus modos de vida, ya más desarrollados, frente a una economía recolectora intensiva especializada (10.000 – 8.000 a.C.). Posteriormente, la producción agrícola y ganadera, la cerámica, el telar, el desarrollo del urbanismo con las nuevas manifestaciones religiosas, nos introducen en el Neolítico (8.000 – 4.500 a.C.). Durante el Calcolítico (4.500 – 3.000 a.C.) se inventan la rueda y la vela, se riegan los campos, se emplea el abono y el arado de tracción animal, aparece el torno de alfarero y comienza a emplearse esporádicamente el metal. Recipiente de cerámica procedente de Askalón. IV milenio a.C. Amorritas y Cananeos hacen su aparición coincidiendo con la Edad del Bronce (3.000 -1.200 a-C.). El uso de este metal se generaliza, las ciudades crecen, ampliando sus estructuras defensivas y habitacionales. El comercio por mar y por tierra adquiere gran importancia, se desarrolla la escritura. Los israelitas llegan a Palestina. 5 Jarros del Bronce Reciente. Finales del II milenio a.C. Los Filisteos marcan el comienzo de la Edad del Hierro (1.200 – 330 a.C.) de ellos toma nombre el país: Pelset. Las formas cerámicas y las decoraciones se amplían. Los reyes Saúl, David y Salomón; la conquista del país por parte de asirios, babilónicos y persas caracterizan el período. Diversas formas cerámicas de la Edad del Hierro I y II II y I milenio a.C. Los griegos y su cultura definen el “período Helenístico” (331 – 63 a.C.) en el Mediterráneo oriental. Las revueltas Macabeas inician, hasta el final del período, una inestabilidad en la zona que no impide el resurgimiento de la conciencia de unidad del Judaísmo disperso, convirtiéndose en una de las grandes religiones del momento. Piezas pertenecientes al Período Helenístico. S. IV al I a.C. 6 PRESENCIA FRANCISCANA EN TIERRA SANTA La totalidad de las piezas que se pueden contemplar en esta Sección II reflejan, como ninguna otra, lo que la comunidad franciscana trata de lograr mediante el despliegue interrelacionado de la labor didáctica, social y de misionado características de la Orden: la evangelización. Su huella en Tierra Santa se evidencia en ser los Custodios del Santo Sepulcro y en haber promocionado y contribuido a la economía familiar de la zona gracias a la introducción del trabajo de las artesanías del nácar, y del olivo entre otras, artesanías que hoy son consideradas como totalmente representativas de la zona. 7 El origen del Museo de Tierra Santa está ligado a la pieza principal de la exposición de Arte Sacro de Roma en 1950: la maqueta del Santo Sepulcro, reproducción a escala de la basílica hierosolimitana, obra de Fray Bartolomé de las Heras OFM. Vista general de la maqueta del Santo Sepulcro En el año 1951 se constituye la Asociación Española de los Amigos de Tierra Santa que organiza en 1954 la Magna Exposición en el Palacio Velázquez y en el Palacio de Cristal del Buen Retiro de Madrid. El material arqueológico y documental aumentó considerablemente a merced de donaciones procedentes de Tierra Santa, de la Custodia franciscana y del P. Vicente Juhasz OFM, del Sr. Duque de Terranova, D. Francisco Utray y de Fray Bartolomé de las Heras, entre otras muchas. El retraso en el financiamiento obligó la postergación del proyecto hasta que en el año 1980 se depositaran los fondos actuales en el convento de San Francisco de Santiago, y merced a la Xunta de Galicia, que asumió junto con la comunidad su realización, se creó el actual Museo de Tierra Santa. 8 La Artesanía del nácar fue introducida en Tierra Santa por los Padres Franciscanos. Las primeras noticias se remontan a 1586. Muy significativa en Belén, su trabajo es reclamado por los peregrinos y turistas que se acercan hasta allí. Las primeras noticias del trabajo de esta madera –olivo- ligada a fuertes connotaciones religiosas, datan del s. XIII y fue iniciado por los Padres Franciscanos. Ese material oleaginoso requiere gran premura para su elaboración. Se perfila con la madera verde secándose a continuación para evitar que se agriete. Representación de la Santa Cena. Madera de olivo La presencia franciscana en la zona tiene su origen en la peregrinación de San Francisco a Jerusalén en el s. XIII. En 1342 la Santa Sede les confirma oficialmente como custodios de Tierra Santa, denominación que también tiene la provincia Franciscana de Próximo Oriente. 9 Desde el s. I a.C. hasta la Primera Guerra Mundial (1914-17), romanos, bizantinos, árabes y turcos fueron los encargados de configurar la historia de la ciudad hierosolimitana. Vidrios romanos. S. I al III d.C. Representación de la diosa Isis-Deméter Bronce s. I a.C. El nacimiento de Cristo y posterior expansión del cristianismo durante la época de la dominación romana, el Edicto de Milán (313) a caballo del periodo bizantino, el fenómeno de las cruzadas y el de los caminos de peregrinación durante el dominio árabe, marcan los hechos más destacables de Tierra Santa hasta el advenimiento turco en 1512, año en que Selim I arrebató Jerusalén a los árabes. 10 La liberación se obtuvo durante la Primera Guerra Mundial de manos de Sir Allenby quien, al frente de sus tropas logró expulsar a los turcos de la codiciada ciudad. La dominación de Palestina por el Imperio Romano (s I. a.C. a IV d.C.) es gradual. Tras la Primera Guerra Judía la Legión X Fretensis se instala en Jerusalén. En el s. II, tras la Segunda Guerra, se convierte en colonia Aelia Capitolina y su integración en el Imperio es total. Cerámica, vidrio, metal, aparecen aquí representados. Fragmento de mosaico del s. IV Al Imperio Romano le sucede el imperio Bizantino (s. IV – VII), periodo cultural rico y floreciente para Oriente, no así para Occidente. Se organizan los gremios, el comercio es creciente y la zona que nos ocupa se encuentra inmersa en este nuevo colonialismo. La dominación Omeya, Abasí y Fatiní, desde el 638 hasta el s. XIII, marca la presencia árabe en estas tierras. Su influencia se refleja en las producciones de tejido, cerámica, vidrios y orfebrería. Cerámica vidriada árabe. Épocas Abbasí, Selyucida y Ayubita. S. VIII al XIII Con el dominio árabe sobre Tierra Santa y el Santo Sepulcro, la Cristiandad vio amenazados los Santos Lugares. Para salvarlos y encabezadas por reyes, papas y nobles, se organizaron Las Cruzadas (1096 – 1270) aunque en un principio estas expediciones mantenían su carácter peregrinatorio. Posteriormente una y otra se convirtieron en fenómenos concomitantes. 11 La peregrinación consiste en un viaje a un lugar sagrado o santuario, por un motivo religioso. Desde el s. IV el fenómeno aparece íntimamente ligado al culto de los santos y de las reliquias entorno a Jerusalén, que acoge el Santo Sepulcro, y por extensión a Palestina. Lo mismo sucede en Roma, donde se encuentran las tumbas de San Pedro y San Pablo. A estos dos centros de peregrinación se une en el s. IX, Compostela. Su auge se produce a lo largo de la Edad Media, teniendo lugar en el s. XIII la eclosión de las peregrinaciones que se ven favorecidas por las tierras ganadas al Islám, por la expansión económica que propició viajes e intercambios, y por la cristianización completa de Europa. De esta forma peregrinarán personas de todas las clases sociales, siendo preciso crear centros para su acogida. Este fenómeno se mantuvo, con mayor o menor intensidad, hasta la actualidad, y supuso una vía de intercambio cultural por la que circularon influencias de todo tipo. El viaje de la monja Exeria a Tierra Santa. Un ejemplo de peregrinación en el s. IV. Según E. López Pereira. Jerusalén pasó a ser el primer centro de peregrinación para la comunidad cristiana, siguiendo la práctica judía de visitar el templo, originándose en el s. IV una afluencia de visitantes de cara al Santo Sepulcro para rezar en él. Actualmente es la ciudad venerada por fieles de las tres grandes religiones monoteístas. 12 Los judíos ven en ella la ciudad de David, la capital del reino unido, centro religioso del judaísmo del Antiguo Testamento donde se erguía el Templo de Salomón. Para los cristianos, allí está la basílica del Santo Sepulcro que acoge entre sus muros el Calvario donde murió Cristo y el sepulcro en que resucitara. Hasta él se allegó San Francisco de Asís. A partir del s. VII y para los musulmanes, el Quds (La Santa), la tercera ciudad del Islám después de la Meca y Medina, pues según sus creencias, desde allí ascendió Mahoma al cielo en su Viaje Nocturno. Durante la Edad Media, los peregrinos siguen las antiguas vías romanas para llegar a Roma. Roma se erige en otro de los grandes centros de peregrinación para la comunidad cristiana. Su posición como albergue de las tumbas de los apóstoles San Pedro y San Pablo y de las catacumbas que guardan restos de los primeros mártires, junto con la facilidad de acceso gracias a la red vial que desde la época romana la comunicaba con el resto de Europa, la potenciaron cono meta de los romeros hasta convertirla en la Urbs Sacra de Occidente. Como sucede con Jerusalén y Santiago, la fuerza de las peregrinaciones y su sentido variaron a lo largo de la historia. Si en un principio se pretendía obtener la Indulgencia de forma individual, hoy en día se procura una petición de paz común. 13 No será hastal el s. IX – coincidiendo con el “redescubrimiento” del sepulcro del apóstol Santiagocuando Compostela se sume a este fenómeno que experimenta un gran esplendor en s. XII, frente a las tempranas peregrinaciones a Roma y a Jerusalén desde los primeros años del cristianismo. Será precisamente en este momento cuando se configure el Camino de Santiago y las cuatro rutas francesas que se encaminaban al santuario galaico, y cuando se compone el Liber Sancti Iacobi (Códice Calixtino) que incluye la guía del peregrino. Mientras que los itinerarios que llevan a Jerusalén y Roma aprovechaban básicamente las antiguas rutas preestablecidas del Imperio Romano o de circuitos comerciales, Santiago creará su propio camino que nace por y para la peregrinación, con grandes repercusiones económicas, sociales y artísticas (nacimiento y desarrollo de ciudades, intercambios culturales, talleres de artistas itinerantes, etc.) configurándose como el camino de peregrinación por excelencia. 14 Con la conquista de Gaza y Jerusalén, esta zona del Próximo Oriente fue anexionada al Imperio Turco. Mamelucos primero (1257) y Otomanos después (1515), evidenciarán la presencia turca en la zona hasta 1917. Durante este período los productos occidentales copan los mercados orientales de manos de comerciantes italianos, franceses, ingleses y holandeses. La economía cae definitivamente en manos del mercantilismo europeo. Pipas decoradas turcas. S. XVII al XVIII “Crisol de Culturas” es el calificativo más conocido y acertado que se le da a la ciudad de Jerusalén. Su dilatada historia de conquistada y codiciada le confieren unas particularidades políticas y religiosas únicas en el panorama mundial. Capital religiosa, testigo de una convivencia extraña y a la vez lógica entre judíos, musulmanes y cristianos, junto a reivindicaciones que derivaron en luchas intestinas, la convirtieron en un objetivo totalmente político configurando su azarosa historia desde que, en 1948, fue declarado independiente el actual estado de Israel. 15 Desde muy antiguo, las grandes religiones del mundo fundamentaron sus principios en los Escritos Sagrados, que en un primer momento se transmitieron de forma oral. Judaísmo, cristianismo e islamismo son las tres principales religiones monoteístas presentes en Israel con sus respectivas TORA, BIBLIA y CORÁN. Gentes de distintos orígenes, religiones y culturas conviven en la actualidad en la ciudad de Jerusalén, convirtiéndola en escenario de modos de vida y tradiciones variopintas que la hicieron merecedora del calificativo de crisol de culturas. Cruz de la Custodia de Tierra Santa La antigua Palestina, hoy en día convertida en Estado de Israel, fue campo de lucha de grandes imperios o paso de sus ejércitos, y si algo marcó su historia, son las dominaciones y guerras continuas. Tras la masacre nazi se proclamó estado independiente el 14 de mayo de 1948 con el consentimiento de la Naciones Unidas. Claustro. Convento de San Francisco. Santiago de Compostela 16