NUEVA SALA LABORAL CS Rol 3196 2014 Resp

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Santiago, dieciséis de septiembre de dos mil catorce.
Vistos:
En estos autos RIT O-15-2013 del Segundo Juzgado de Letras del
Trabajo de Coronel, don Armando Maldonado Cerda y otros deducen demanda
en contra de Servicios Socoin Limitada, representada por don René Henríquez
Sanzana y, solidaria o subsidiariamente, en contra de la Municipalidad de
Coronel, representada por su Alcalde don Leonidas Romero Sáez, a fin que se
declaren nulos por morosidad previsional e injustificados los despidos de que
fueron objeto y se condene a las demandadas a pagar las indemnizaciones y
prestaciones que señalan, más reajustes, intereses y costas.
Evacuando el traslado conferido, la demandada principal señala que
procedió al despido de los actores debido a que, a su vez, en forma anticipada,
la Municipalidad de Coronel le puso término al contrato de prestación de
servicios que las unía y del que dependían los contratos de los demandantes,
quienes continuaron, sin solución de continuidad, desempeñando sus funciones
para la nueva concesionaria. Sostiene que hizo valer la causal de caducidad
establecida en el artículo 159 N° 5 del Código del Trabajo, originada en fuerza
mayor por el referido término anticipado. Agrega que los contratos eran por
obra o faena y que los actores conocían el carácter temporal de sus servicios,
los que dependían de una condición ajena a la voluntad del empleador. En el
evento que no se acogiera dicha defensa, alega que resulta improcedente la
indemnización por años de servicios porque la gran mayoría de los actores la
sustituyeron por una indemnización a todo evento; en subsidio, los anticipos
de indemnización deben ser reajustados para evitar un enriquecimiento sin
causa, situaciones éstas que constan en un convenio colectivo celebrado con
los demandantes. Por último, asevera que las cotizaciones previsionales se
encuentran pagadas, de modo que es improcedente la nulidad del despido.
La demandada Municipalidad de Coronel, al contestar, sostiene que su
responsabilidad sería sólo subsidiaria, ya que hizo valer el derecho de
información previsto en el artículo 183 D del Código del Trabajo y limitada al
tiempo en que los actores habrían prestado sus servicios en régimen de
subcontratación. Alega la improcedencia de aplicarle la sanción por nulidad del
despido y su falta de responsabilidad en el despido de los actores. Por último,
invoca el beneficio de excusión.
En la sentencia definitiva de veintisiete de agosto de dos mil trece, el
tribunal acogió la demanda sólo en cuanto declara nulos e injustificados los
despidos de los actores condenando a la demandada principal a pagar las
sumas que indica para cada actor por concepto de indemnización sustitutiva y
años de servicios, con recargo del 50%, además de compensación de feriados
y remuneraciones y demás prestaciones desde la fecha del despido (22/1/13)
hasta la de convalidación. Condena a la demandada Municipalidad de Coronel a
pagar las prestaciones referidas respecto de todos los trabajadores, con
excepción de las provenientes de la nulidad de los despidos, previstas en el
artículo 162, incisos quinto a séptimo del Código del Trabajo. En todo lo demás
se rechaza la demanda. Se desestima el beneficio de excusión opuesto por la
Municipalidad demandada, sin perjuicio de hacerse valer en la etapa procesal
respectiva. Sin costas por no haber sido totalmente vencidas.
En contra del referido fallo, la demandada principal interpuso recurso de
nulidad fundándose en la causal establecida en el artículo 477 del Código del
Trabajo,
esto
es,
la
infracción
sustancial
de
derechos
o
garantías
constitucionales que vicia el procedimiento desde la audiencia preparatoria; en
subsidio, lo anula desde la audiencia de juicio. En subsidio de ambas, invoca la
infracción de ley con influencia sustancial en lo dispositivo del fallo por
vulneración de los artículos 4°, 159 N°5 y 454 N° 1 del Código del Trabajo y
artículo 1° transitorio de la Ley N° 17.928. En subsidio, de las anteriores,
invocó la misma causal precedente, en conjunto con la causal establecida en el
artículo 478 letra e), en relación con el artículo 459 N° 4 y, por último, hizo
valer la causal contenida en el artículo 478 letra b) del Código del Trabajo.
La Corte de Apelaciones de Concepción, conociendo del recurso de
nulidad señalado, por sentencia de veinticuatro de diciembre de dos mil trece,
lo rechazó, compartiendo el criterio contenido en el fallo del a quo en orden a
calificar los contratos de trabajo de los actores como indefinidos, atendido el
contexto normativo en que se sitúa el artículo 159 N° 5 del Código del Trabajo
y los hechos establecidos, entre otras argumentaciones.
En contra de la decisión que falla el recurso de nulidad, la demandada
principal interpone recurso de unificación de jurisprudencia solicitando que esta
Corte lo acoja y anule la sentencia de fecha 27 de agosto de 2013 y, dicte la
correspondiente sentencia de reemplazo, declarando que el despido de los
actores que se individualizan en el cuerpo de esta presentación fue justificado
y así rechace, a su respecto, la demanda deducida por dichos actores en contra
de su representada, en todas sus partes.
Se ordenó traer estos autos en relación.
Considerando:
Primero: Que de conformidad a lo dispuesto en los artículos 483 y 483
A del Código del Trabajo, el recurso de unificación de jurisprudencia procede
cuando respecto de la materia de derecho objeto del juicio existieren distintas
interpretaciones sostenidas en uno o más fallos firmes emanados de tribunales
superiores de justicia. La presentación respectiva debe ser fundada, incluir una
relación precisa y circunstanciada de las distintas interpretaciones respecto del
asunto de que se trate sostenidas en las mencionadas resoluciones y que haya
sido objeto de la sentencia contra la que se recurre y, por último, se debe
acompañar la copia fidedigna del o de los fallos que se invocan como
fundamento.
Segundo: Que la recurrente explica que la concesión del servicio de
aseo de la Comuna de Coronel, de la que Servicios Socoin Limitada era titular,
concluyó el día 22 de enero de 2013, producto de que la titular de la
concesión, Municipalidad de Coronel, le puso término. Señala que los actores
fueron despedidos por la causal del artículo 159 N° 5 del Código del Trabajo,
esto es, por conclusión del trabajo o servicio que dio origen al contrato el
mismo día 22 de enero de 2013. Indica que había actores que contaban, a la
época de terminación del contrato, con un contrato de trabajo cuya causal de
terminación era "hasta que terminara la concesión del servicio de aseo de
Coronel". Agrega que se presentan dos situaciones: contrato de plazo fijo y
luego al terminar este plazo se suscribió un anexo que dejo constancia que el
contrato duraría hasta el término de la concesión de aseo de Coronel
(individualiza a los actores en esta situación): y contratos derechamente
celebrados hasta la terminación del servicio de aseo de Coronel (también
individualiza a los actores en esta situación). Enseguida señala que la
sentencia del Segundo Juzgado de Letras de Coronel, estableció que por
“el
hecho
de
que
los
actores
indicados
prestaron
servicios
ininterrumpidamente hasta el 22 de enero de 2013, fecha en la que fueron
despedidos, los contratos se transformaron en contratos de duración
indefinida, por aplicación del principio de continuidad de la relación laboral,
pues el hecho de haber prestado servicios los trabajadores por más de 10
años para el mismo empleador, en forma continua, pugna con la
naturaleza temporal que el empleador alega en relación al tiempo de
vigencia del contrato de trabajo habido entre las partes”.
Sigue diciendo que en la sentencia impugnada se concluye: "En lo que
respecta al artículo 159 N° 5 del Código del ramo, el recurrente lo estima
infringido, pues no obstante que la norma reconoce la posibilidad de contratar
a un trabajador condicionado a la duración de una obra o faena y, luego,
posibilita que el contrato termine cuando tal evento ocurra, sin derecho a
indemnización, el juez a quo rechaza su aplicación al calificar los contratos
como indefinidos, por el hecho de haber prestado servicios los trabajadores, en
algunos casos, por más de diez años para el mismo empleador, en forma
continua”. “Pues bien, esta Corte comparte el criterio del juez a quo, pues del
contexto normativo en que se encuentra situado el artículo arriba citado y
atendidos los hechos acreditados para cada actor, tal calificación nos parece
plausible”. Se agrega que la demandada reconoció pacíficamente que 24 de los
actores mantenían una relación laboral de carácter indefinido, dato que fue
usado por el juez para calificar los contratos. En lo que respecta al resto de los
actores, se considera que sus contratos eran de plazo fijo y que continuaron
laborando para el empleador ininterrumpidamente, configurándose la hipótesis
del artículo 159 N° 4 del Código del Trabajo, es decir, se transformaron en
indefinidos. Además, -se argumenta en la sentencia impugnada- si se lee
atentamente la regulación del contrato de plazo se desprende que el legislador
sólo permite esta modalidad por un plazo no mayor de 1 año, a lo que se une
la transformación por el solo ministerio de la ley del contrato de plazo en
indefinido ante la segunda renovación del mismo o, incluso, la presunción legal
de contrato indefinido frente a servicios discontinuos prestados conforme a dos
contratos de plazo fijo, durante 12 meses o más en un período de 15 meses,
contados desde la primera contratación. Luego se señala: "Todo ello refuerza
el razonamiento empleado en el fallo impugnado en el sentido que la
continuidad de las funciones por un plazo considerable, aun tratándose de un
contrato que literalmente está convenido por obra o servicio, permite a lo
menos presumir la existencia de una relación de trabajo de carácter indefinida,
asumiendo así la prevalencia o supremacía del principio de la realidad por
sobre la voluntad escriturada".
A continuación, la recurrente expone que la controversia de derecho
dice relación, con la posibilidad de que contratos celebrados por obra o
faena, se transformen en contratos de naturaleza indefinidos por el mero
transcurso del tiempo. Así lo afirma la sentencia de la Corte de Apelaciones
de Concepción.
Alega que dicha interpretación no se ajusta a derecho, ya que
habiéndose pactado con cada uno de los demandados que el contrato de
trabajo se extendería mientras se mantuviera vigente el contrato de concesión
del servicio de aseo de Coronel, cualquiera haya sido la duración del servicio,
obra o faena que los originó, el primer concierto mantiene su carácter de obra
o faena, por lo que la extensión en el tiempo del contrato de trabajo, producto
de la duración del servicio pactado con la Municipalidad de Coronel, más de 10
años en la mayoría de los casos, no los transforma en de naturaleza indefinida
y no puede ser de otra manera, ya que cuando se suscribe un contrato por
servicio, obra o faena, condicionando su duración a la realización de ellos y
esto era plenamente conocido por trabajadores, se está en presencia de una
convención por obra o faena, cualquiera sea la duración de ésta.
Enseguida, la recurrente señala que esta interpretación no ha sido
pacífica, ya que se ha sostenido por tribunales superiores de justicia que un
periodo prolongado de duración del contrato de trabajo pugnaría con la
naturaleza de este tipo de pactos; sin embargo, la sentencia de esta Corte
Suprema, que se acompaña como fundamento, concluye como lo ha sostenido
su parte.
Dicha sentencia, dictada por esta Corte, acoge un recurso de unificación
de jurisprudencia en la causa N° 6.024-12, caratulada “Acuña y otros con
Morales”, con fecha 17 de enero de 2013 y en ella se sostiene que los
contratos
de
los
trabajadores
fueron
calificados
erróneamente
como
indefinidos, ya que estaban contratados para la realización de una obra o faena
específica, aunque se extendiera en el tiempo, conociendo la temporalidad de
sus servicios, los que eran concesionados y cuya duración dependía de un
hecho ajeno a la voluntad del empleador, cual era, la perduración del contrato
de prestación de servicios de mantención de áreas verdes y jardines.
Reproduce parte de la sentencia que invoca.
Tercero: Que, conforme a la relación contenida en el fundamento que
precede, el recurso de que se trata cumple con las exigencias formales que
autorizan su examen de fondo, a lo que se agrega que la sentencia impugnada
y la invocada por la recurrente se aprecian disímiles en orden a determinar la
exégesis de la disposición contenida en el artículo 159 N° 5 del Código del
Trabajo, específicamente en lo que concierne a la calificación de la cláusula
contenida
en
algunos
de
los
contratos
de
trabajo
celebrados
entre
determinados actores y la demandada principal. Dicha discusión deriva de la
circunstancia que la recurrente atribuye a los contratos el carácter de
convenios por obra o faena, lo que conduce a que la finalización del servicio
provoca su terminación sin derecho a indemnización; en cambio, en la
sentencia impugnada, considerando el tiempo en que han permanecido
vigentes dichos contratos y el principio de continuidad laboral, se les ha
calificado
de
contratos
de
naturaleza
indefinida,
por
consiguiente,
su
terminación indebida devino en la condena impuesta a la recurrente a pagar
las indemnizaciones correspondientes.
Cuarto: Que, en definitiva, la cuestión a dilucidar se reduce a decidir si
corresponde otorgar a la cláusula contractual que reza: “hasta el término de la
concesión del servicio de aseo en Coronel”, el alcance que le otorgó la entidad
empleadora y si los actores pudieron ser despedidos por la causal prevista en
el N° 5 del artículo 159 del Código del Trabajo, después de haber prestado
servicios por más de diez años a la empresa.
Quinto: Que la causal contemplada en el citado N° 5 del artículo 159 del
Código del Trabajo, esto es, conclusión del trabajo o servicio que dio origen al
contrato, supone, implícitamente, una temporalidad en la prestación de tales
servicios; en otros términos y considerando el principio de la estabilidad
relativa en el empleo que ahí recoge nuestra legislación, la citada causal
supone una ausencia de continuidad en la labor que desarrolla el trabajador.
Sexto: Que todo lo concerniente a la terminación de la relación laboral
se encuentra normado en el Título V del Libro I del Código del Trabajo, cuyo
epígrafe es: “De la terminación del contrato de trabajo y estabilidad en el
empleo”. Ya este texto del Título señala que será el criterio de la legislación la
estabilidad en el empleo, la que es consustancial con los contratos de duración
indefinida. En la reglamentación legal tal estabilidad supone que el trabajador
tiene el derecho de permanecer indefinidamente en el empleo hasta tanto no
se configure una justa causal de terminación de contrato y si prospera el
despido injustificado, indebido o improcedente, tiene el derecho a las
correspondientes indemnizaciones.
Séptimo: Que dicho régimen no desconoce, por cierto, algunas causales
objetivas de terminación como el vencimiento del plazo o la conclusión del
trabajo o servicio que dio origen al contrato, a cuyo advenimiento expira el
vínculo contractual sin derechos indemnizatorios legales para el trabajador.
Pero, el legislador laboral, siempre en aras de la defensa de la estabilidad en el
empleo, ha consagrado situaciones específicas que denotan su repudio a la
transgresión de tal principio, como son por ejemplo, las establecidas en el N° 4
del artículo 159 del Código del ramo, incisos segundo y cuarto, en cuanto ellas
consultan presunciones de transformación de contratos de plazo, incluso
discontinuos, en contratos de duración indefinida, las que han sido establecidas
por el legislador con el objetivo de evitar que los empleadores puedan eludir
sus responsabilidades en materia de indemnizaciones por término indebido de
contrato.
Octavo: Que el Código, en relación con los contratos por obra o servicio
determinado, no contempla, como en los a plazo, normas que regulen su
transformación en contratos de duración indefinida. Pero la ausencia de tales
normas no obsta para que el intérprete pueda señalar los racionales límites
temporales de los contratos por obra o servicio determinado. Compete que se
señalen tales límites racionales, pues doctrinariamente y también conforme a
nuestro derecho positivo, el principio de la continuidad de la relación laboral
muestra, como una de sus manifestaciones, la preferencia por los contratos de
duración indefinida, los que otorgan una mayor protección al trabajador,
especialmente en el difícil momento del despido e inicio de una situación de
desempleo. Tales límites racionales se fundamentan “en la convicción, cada
vez más arraigada y generalizada, de que debe ser la duración real del trabajo,
y no la voluntad de las partes, la determinante de la extensión en el tiempo del
contrato” (A. Plá R., “Los Principios del Derecho del Trabajo”, 3ra. edición,
1998, pag. 225).
Noveno: Que, por consiguiente, debe concluirse que las actividades que
pueden dar origen a que opere la causal prevista en el N° 5 del artículo 159 del
Código del Trabajo, deben ser necesariamente transitorias o de limitada
duración, conclusión que es la que se aviene con la protección de la estabilidad
a que se ha hecho referencia, lo cual no puede ser eludido por las partes por la
vía de la autonomía contractual, ni sobre la base de la temporalidad que pueda
afectar al empleador en sus vinculaciones con terceros.
Décimo: Que puede ilustrarse la materia en análisis con las siguientes
normas del Código del Trabajo:
a) El artículo 9 alude a la obligación de escriturar el contrato de trabajo,
lo cual, por regla general, debe ser dentro del plazo de 15 días de incorporado
el trabajador, “o de cinco días si se trata de contratos por obra, trabajo o
servicio determinado o de duración inferior a treinta días”.
b) El artículo 305 alude a estos dependientes, prohibiéndoles negociar
colectivamente y se refiere a ellos como los “que se contratan exclusivamente
para el desempeño de una determinada obra o faena transitoria o de
temporada”.
Undécimo: Que, cabe advertir que en los contratos por obra o servicio
determinado existe también un plazo, sólo que este no es predeterminado,
sino que se trata del plazo tácito a que se refiere el artículo 1494 del Código
Civil; no es concebible que se pretenda utilizar el estatuto laboral de las obras
temporales, para aplicarla a la prestación de servicios permanentes.
Duodécimo: Que, para el empleador se produce el efecto de eludir las
obligaciones que por término de contrato le corresponden y dejar de asumir el
“riesgo de empresa” que lleva aparejado. Pues, en efecto, una situación como
la presente, en la que sustantivamente debe verse un despido sin causa o por
necesidades de la empresa, con derechos indemnizatorios para el trabajador,
se torna en una terminación de contrato, conforme al N° 5 del artículo 159 del
Código, sin tales derechos. El empleador no puede dejar de asumir esta
responsabilidad que le impone la normativa, interpretada conforme a los
principios del Derecho del Trabajo y con arreglo al espíritu general de las
normas laborales.
Decimotercero: Que en el contexto referido resulta, entonces, que los
contratos de trabajo de los actores no pudieron sino estimarse de carácter
indefinido y al decidirse así en la sentencia impugnada, si bien se constata la
disconformidad denunciada respecto de la interpretación y aplicación dada en
relación con la norma del artículo 159 N° 5 del Código del Trabajo, ello no
constituye la hipótesis prevista por el legislador para que esta Corte, por la vía de
la unificación invalide el fallo de nulidad y altere lo decidido en relación con el
fondo del debate, por cuanto la línea de razonamientos seguida y conclusión
alcanzada por la Corte de Apelaciones de Concepción, se ha ajustado a derecho,
razón por la que el recurso interpuesto deberá ser desestimado.
Por estas consideraciones y en conformidad, además, con lo dispuesto
en los artículos 483 y siguientes del Código del ramo, se rechaza el recurso
de unificación de jurisprudencia interpuesto por la demandada principal,
contra la sentencia de veinticuatro de diciembre de dos mil trece, dictada por
la Corte de Apelaciones de Concepción en estos autos RIT O-15-2013,
caratulados “Maldonado y otros con Servicios Socoin Limitada y Municipalidad
de Coronel”, seguidos ante el Segundo Juzgado de Letras del Trabajo de
Coronel.
Se previene que la ministro señora Andrea Muñoz Sánchez concurre a la
decisión teniendo además presente:
1°) Que el hecho que la recurrente - empresa demandada principal en la
causa que da origen a estos autos - haya sido contratada para proveer los
servicios de aseo de la Municipalidad de Coronel, por un período determinado,
no convierte, por ese sólo hecho, el contrato de trabajo de quienes contrata
para desempeñar esa función, en uno por obra o faena. El contrato por obra o
faena se caracteriza porque su objeto es la ejecución de una obra material o
un servicio determinado que, por su naturaleza propia o intrínseca,
tiene el
carácter de transitorio o temporal, en tanto que, en la especie, lo transitorio o
temporal no es el tipo de servicio prestado por los trabajadores,
sino el
contrato que el empleador celebró con el dueño de la obra a quien provee los
servicios.
2°) Que, la naturaleza de las tareas encomendadas a los trabajadores
contratados por la recurrente no dicen relación, efectivamente, con una obra o
faena específica, que tenga un principio y un fin, sino, cosa distinta, con una
función que éstos se obligan a desempeñar mientras esté vigente el contrato
que el empleador celebró con la Municipalidad, lo que llevaría a considerarlos,
en definitiva, como “contratos dependientes” o sujetos a la existencia de un
contrato
principal,
categoría
que
no
tiene
cabida
dentro
de
nuestro
ordenamiento jurídico laboral.
3°) Que, en lo relativo al tiempo, nuestro ordenamiento jurídico
reconoce sólo dos clases de contrato de trabajo, aquellos de duración
determinada o de plazo fijo y los de duración indeterminada o indefinidos. Los
primeros son de carácter excepcional. Así fluye de la regulación restrictiva que
se contiene en el artículo 159 N°4 del Código del Trabajo que, por lo mismo,
privilegia el imperio de la regla general en la materia, que no es otra que la
naturaleza indefinida de los contratos. Por lo tanto, las convenciones que no
precisen en forma previa y determinada su duración, serán siempre de
naturaleza indefinida, lo cual no es sino reflejo del principio de continuidad
inherente en las relaciones laborales, sustentada en las razones de cautela y
protección de los derechos de los trabajadores, que de otra forma, se verían
conculcados.
Redacción a cargo del abogado integrante señor Ricardo Peralta
Valenzuela y la prevención, su autora.
Regístrese y devuélvanse, con sus agregados.
Nº 3.196-2014.
Pronunciado por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada por los
Ministros señor Carlos Aránguiz Z. señora Andrea Muñoz S., señor
Carlos Cerda F., y los Abogados Integrantes señores Ricardo Peralta V. y
Raúl Lecaros Z. No firman los Abogados Integrantes señores Peralta y
Lecaros, no obstante haber concurrido a la vista y al acuerdo de la
causa, por estar ambos ausentes. Santiago, dieciséis de septiembre de
dos mil catorce.
Autoriza la Ministra de Fe de la Excma. Corte Suprema.
En Santiago, a dieciséis de septiembre de dos mil catorce, notifiqué en
Secretaria por el Estado Diario la resolución precedente.
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