El conocim iento de la situación actual en España y de las posibilidades rea­ les para la dem ocracia, ha sido la base de los acuerdos de un partido que no vive en la luna sino en la realidad hispana. Es una organización con vitalidad, muestra de que nada, ni la elim ina­ ción física de sus m ejores hombres, ni las regresiones m orales de sus mo­ m entos dram áticos, han acabado con este m ovim iento. En Suresnes, hemos encontrado a los herederos legítim os del socialism o histórico español, dando muestras de la continuidad orgánica de un movi­ m iento al que, otrora, vim os con sus carnes desgarradas por los fusiles, pero no destruido su esqueleto e spiri­ tual. Hemos visto reunidos en este Con­ greso de París a socialistas, no resu­ citados ni sacados de las tumbas, sino continuadores vivos y directos de las nobles ideas, nacidas en el siglo pasado y que siguen siendo para la clase trabajadores española viva ilusión y esperanza. ■ José María Arche dentro del contexto de una alterna­ tiva socialista que tiene que ser el fundam ento básico para una auténtica alternativa dem ocrática. Y el segundo punto sería el que, en paralelo cum ­ plim iento de esta vocación p rotagoni­ z a d o s , el Partido Socialista Obera Es­ pañol haya tom ado también concien­ cia de la necesidad de la form ulación de colaboraciones, acuerdos y conjun­ ciones con todas las fuerzas políticas que sean posibles para d errib ar la dictadura, pero no basadas tanto en un carácter form al, de puro acuerdo entre órganos responsables, sino ba­ sadas en la co in cide ncia en unos ob­ jetivos muy concretos. Y no cabe la menor duda de que, para el Partido S ocialista Obrero Español, tiene mu­ cha más im portancia el derribar la dictadura y no com prom eter en el futuro del país al partido, que el empezar a hacer ya form ulaciones hipotéticas sobre com prom isos pos­ teriores. ¿Existe división? TRAS EL XIII CON­ GRESO DEL PAR­ TIDO SOCIALISTA OBRERO ESPAÑOL EE: El XIII Congreso del Partido So­ cialista Obrero Español todavía no ha term inado, pero creo que ya se puede hacer un balance de lo que puede sig n ifica r para el Socialism o español. ¿Qué nos puede d ecir a este respec­ to? Entrevista con un destacado dirigente del PSOE Implantación real del socialismo Los pasados días 11, 12 y 13 de octu­ bre de ha celebrado en la localidad francesa de Suresne, cerca de París, el XIII Congreso del Partido Socialista Obrero Español. Como se sabe, el PSOE está en situación de ilegalidad en España y por tanto tiene que cele­ brar sus congresos en el extranjero. No obstante, en este últim o encuentro se ha m anifestado la esperanza de que se estaba celebrando el últim o congreso en el exilio. Cuando parece, pues, que el PSOE quiere rom per la barrera de la ilegalidad en España resulta doblem ente interesante cono­ cer su actitud frente a la constelación p olítica española actual. Con esa intención entrevistam os en Suresne a un m iem bro de la Com isión Ejecutiva del PSOE. PSOE: Realmente, hasta que mañana finalice el Congreso no se puede co­ nocer el contenido exacto de las resoluciones. Pero, en efecto, por el período de Congreso tran scurrid o se ve ya cuál es la opinión m ayoritaria de los afiliados al Partido Socialista Obrero Español, que a través de sus delegados se expresan en este Con­ greso. Yo destacaría fundam ental­ mente dos puntos. El prim ero, el pro­ yeso de protagonización de la vida política española por el PSOE co n ti­ núa adelante de una manera cada vez más reafirm ada. Los m ilitantes y los delegados del Partido han tom ado conciencia plena de la función que al Partido Socialista Obrero Español co­ rresponde cum plir en nuestro futuro 12 EE: El m ovim iento socialista en Espa­ ña aparece hoy muy dividido, lo cual es causa de desasosiego para el PSOE, según se ha puesto de m ani­ fiesto en este Congreso. ¿Van a salir del Congreso iniciativas en el sentido de superar esta división? PSOE: Yo no sé si el Congreso apro­ bará alguna resolución concreta y es­ pecífica en este tema, pero efectiva­ mente ya el Partido las había apro­ bado en el XIII Congreso. Y por lo tanto, de no su frir reform a esa d ire c­ triz, sigue plenam ente vigente como acuerdo básico de la O rganización la voluntad de construcción de un m ovi­ m iento socialista ibérico lo más ancho y más coherente posible. En conse­ cuencia, esa vocación, que ha em pe­ zado a desarrollar a través de la Con­ ferencia Socialista Ibérica, va a ser una d irectriz que no abandonará el Partido. La fragm entación del Socia­ lismo ibérico tiene razones de muy variada especie. De una parte, existen razones que escapan a circunstancias de la pura clandestinidad y que obe­ decen a unos problem as reales: uno de ellos es el problem a de las nacio­ nalidades ibéricas. El Partido Socia­ lista Obrero Español coin cide en de­ term inadas zonas, como son Galicia, Cataluña y el País Vasco, con plasmad o n e s socialistas que pretenden in­ terpretar e interpretan una realidad socialista nacional, com o son el Par­ tido S ocialista Galego, el Moviment Socialista de Catalunya o el Partido S ocialista de los Países Valencianos. EXPRÉS ESPAÑOL / D iciem bre 1974