Ukumarito, el guardián de la montaña. Gisela Barrios Ukumarito, el guardián de la montaña © Gisela Barrios Colección Leyendas © 2008 Siembraviva Ediciones [email protected] Hecho el deposito de Ley I.S.B.N Portada, texto e ilustraciones: Gisela Barrios Diseño y Diagramación: María Gabriela Alarcón Henrriette Arreaza Impresión: Producciones Karol, c.a. Agradecemos a Proyecto Páramo Andino (FMAM - PNUMA) Instituto de Ciencias Ambientales y Ecológicas (ICAE), su aporte para la realización de este Libro. Este cuento está dedicado al sobrino y nieto Williams Rafael en homenaje a su llegada a este mundo con gran amor.,,,,,,,, Cuenta la antigua leyenda que un fantástico animal bien peludo y misterioso vivía en los bosques frondosos de la selva tropical. La Leyenda del Oso Era fuerte y vigoroso simpático y muy vistoso tenía gigante estatura y de un hombre la figura ¡Obra de un Dios magistral! Del bosque no había secretos para este ser venerado ese animal fabuloso era un cacique encantado por hechizo transformado desde hacía siglos en Oso frontino, negro y hermoso que de forma asaz extraña huyó hacia las montañas riscos, cuevas, farallones, entre niebla y frailejones. Hoy corre por los parajes del cazador perseguido viéndonos tras el follaje suplicante pero erguido soñando ser nuestro amigo. 7 Ukumarito El Guardián de la Montaña H abía una vez un osito un frontino bien bonito se llamaba Ukumarito. Vivía feliz el osito en los bosques con neblina de la cordillera andina. Por los árboles trepaba con hojas en la enramada suave cama fabricaba y allí presto descansaba. Gran amor le prodigaron los padres a Ukumarito la madre lo amamantó lo protegió Papá Oso cuando estaba pequeñito, con ternura lo mimaron y con amor le enseñaron hasta cumplir tres añitos. 10 La pinta de Ukumarito era muy particular por su pelaje vistoso negro, brillante y sedoso donde blanco resaltaba un elegante antifaz que en su frente destacaba y hasta su nombre le daba pues frontino se llamaba. También su blanca pechera como la Sierra Nevada en el negro resaltaba. Ningún animal del bosque podía jamás igualar el porte tan especial del osito Ukumarito por su erguido caminar y su gracioso bailar en las dos patas de atrás. Pasitos van, volteretas hasta en una sola pata con la mano en la cintura giraba como veleta moviéndose con soltura hacía miles de piruetas. ¡El osito retozón era una gran diversión! 11 De cogollos, hojas tiernas de bromelias y piñuelas el oso se alimentaba. Comía frutas y palmeras la piña dulce, la guama, con gusto las saboreaba el osito muy contento cantaba con sentimiento. Me contentan las bromelias por su singular dulzura ¡Cómo me deleitan ellas! También el tierno bambú no deja de ser bocado en este bosque nublado. 13 De la miel el catador soy de todos el mejor. En el bosque ¡qué emoción! una colmena encontró y no faltó la abejita que su aguijón le clavara en la nariz por glotón. 14 Tenía el oso Ukumarito sobresaliente su voz, gorjeaba cual pajarito, rugía como un león. Por caminos y veredas cantaba alegre canción como si fuera un tenor. Venados de carameras, cachicamos, pajaritos, báquiros, lapas, conejas, paují de azul copetito, las águilas parameras por doquiera le seguían con cantos y algarabía. Y si acaso algún peligro el osito presentía el eco de la montaña su recia voz repetía en la inmensa lejanía. ¡Ay, qué sabroso es lanzarse desde un árboltobogán hasta el riachuelo a bañarse! ¡Qué deleite, qué emoción, en aguas frías parameras es darse un buen chapuzón! Otros nombres le decían en la inmensa serranía al osito Ukumarito: mo a r i h s a M Kaporito Oso de Anteojos Negrito Oso Real Oso Frontino ManabaJua n Pelud ito Yura Mateo Andinito o Tomasito d a t n i p El 13 14 Era un osito valiente, listo y muy inteligente. En una cierta ocasión, cuando en las verdes montañas despertaba el astro sol, un extraño cazador con escopeta en la mano en el bosque penetró. ¡El cazador con certeza iba en busca de una presa! Desde el follaje el osito al intruso contempló ¡Uy, qué peligro! exclamó, y tan veloz como el viento dio la voz al bosque a tiempo y a todos los animales en una cueva escondió. Con valor a toda prueba, astucia y buen corazón, el osito a su manera del cazador se escapó. Así el cazador burlado sin cacería se quedó. El reino animal contento llamó por tan noble hazaña al valiente Ukumarito, el guardián de la montaña. este Libro se terminó de imprimir en los talleres gráficos de producciones karol C.a Fuente utilizadas Papel Tiraje: 1000 en el mes de noviembere de 2008 en Mérida - Venezuela