8 (4):157-164,1999 Selección Educación física y deporte Mejora de la extensibilidad isquiosural tras un programa escolar de estiramientos P. L. Rodríguez García*, F. Santonja Medina**, M. Canteras Jordana***, M. Delgado Fernández****, J. Fernández Piñera*****, J. Balsalobre Marín***** Improving the hamstring elasticity inside a school program Resumen Nuestro objetivo es demostrar si con la introducción de unos ejercicios de estiramiento de la musculatura isquiosural durante las clases de educación física se puede mejorar la extensibilidad isquiosural y reducir su frecuente número de cortedades. Se realiza un programa de estiramientos de la musculatura isquiosural durante siete minutos del tiempo útil de las clases de educación física durante un curso escolar y se compara con un grupo control de la misma edad y centro educativo. El test elegido para valorar la extensibilidad isquiosural es el de Distancia Dedos-Planta. Se produce una mejora de la extensibilidad isquiosural en los grupos experimentales al comparar los resultados antes y después del programa de estiramientos, siendo mayores estas mejoras en los grupos de secundaria que en los de primaria, in- crementándose el número de escolares con extensibilidad isquiosural normal, pasando del 60,9% al 80,4%. En la población de control, la tendencia es hacia el agravamiento, al reducirse del 83,9% inicial de extensibilidad normal al 61,3%. Se concluye que la extensibilidad de la musculatura isquiosural mejora notablemente con la realización de siete minutos de estiramientos en las clases de educación física por lo que se recomienda que estos estiramientos sean incluidos en la programación de esta asignatura, al menos, en los últimos cursos del ciclo de primaria y durante los de secundaria. Selección, 1999; 8 (4): 157-164 Palabras clave: Programa de estiramiento, extensibilidad de isquiosurales, escolares. 15 P. L. Rodríguez García y cois. Selección 8 (4): 157-164, 1999 Key words: Stretching program, hamstring elasticity, schools students. 1. Introducción Se está constatando un notable incremento de las desalineaciones del raquis en los escolares y adolescentes, posiblemente debido a las deficientes posturas (11, 25), las restricciones de la extensibilidad de diversos grupos musculares (14, 30), y al aumento de la talla. Estas desalineaciones conducen con frecuencia a modificaciones definitivas en la morfología de los cuerpos y discos vertebrales, que hoy en día no se conoce completamente su repercusión futura. Parece consecuente iniciar el tratamiento de estas desalineaciones raquídeas durante el crecimiento, para impedir su agravamiento y, si es posible, incluso corregirlas. La elevada frecuencia de las desalineaciones del raquis, sobre todo las del plano sagital, significa tratar a un elevado número de escolares, lo que plantea dos grandes problemas, la limitación de los medios disponibles en el sistema sanitario y los elevados costes que esto generaría. Parece razonable plantear, que si las malas posturas en el plano sagital mantenidas durante el crecimiento conducen con frecuencia, por ejemplo, a hipercifosis (estática y/o dinámica), se debería modificar sus malos hábitos posturales y corregir su erróneo esquema corporal. El centro escolar puede y debe desarrollar los correctos hábitos posturales, sobre todo teniendo en cuenta que desde la Educación Física, se busca la consecución de un adecuado desarrollo músculo-esquelético del escolar (1, 7, 9, 26, 31), y la reforma de la en16 señanza implantada en España con la L.O.G.S.E. ha apostado fuertemente por un desarrollo de la salud dentro de los centros escolares. La cortedad de la musculatura isquiosural es la patología del aparato locomotor más susceptible de ser abordada de forma preventiva por la Educación Física, debido a su elevada prevalencia (24,6% -Bado(5), 27,1% -Santonja- (29), 24% -Ferrer- (14),) y porque su tratamiento está basado en la realización de estiramientos y en la corrección postural. Nuestra hipótesis de trabajo plantea que mediante la inclusión de unos determinados ejercicios de extensibilidad de la musculatura isquiosural, así como con la enseñanza de las correctas posturas, se puede reducir el número de niños y niñas con cortedad isquiosural y, consecuentemente, las repercusiones que estas generan. Nuestro objetivo de trabajo fue demostrar si con la introducción de unos ejercicios de estiramiento de la musculatura isquiosural durante la parte útil de las clases de educación física escolar se puede mejorar la extensibilidad isquiosural y reducir el frecuente número de cortedades, midiendo con el test de distancia dedos-planta. Material y método Seleccionamos una muestra de 83 escolares de un centro público de la región de Murcia. Un 52% pertenecen al tercer ciclo de enseñanza primaria, mientras que el 48% restante se ubica en el primer ciclo de enseñanza secundaria. En cada uno de los niveles educativos se estableció de forma aleatoria un curso como grupo control y otro como experimental. La edad media de los grupos de primaria es de 10,28 ± 0,32 años y la de secundaria de 13,45 ± 0,67 años. El 47% son varones y el 53% mujeres. Programa aplicado Los sujetos experimentales de la muestra fueron sometidos durante un curso escolar completo al desarrollo de un programa de ejercicios de estiramiento de la musculatura isquiosural (Figura 1) que ocupaba cinco minutos de la parte de calentamiento y dos minutos en la vuelta a la calma de las clases de educación física. Dicho programa de ejercicios fue desarrollado por los maestros especialistas en educación física del centro escolar, siendo previamente entrenados. La investigación se prolongó durante 32 semanas para un total de 62 sesiones efectivas. Los sujetos del grupo control desarrollaron con normalidad sus clases de educación física. Mejora de la extensibilidad isquiosural tras un programa escolar de estiramientos 8 (4): 157-164, 1999 Selección Fig. 2. Test de distancia dedos-planta. cia por la cual son ampliamente utilizados en diversas disciplinas físico-deportivas y en el campo de la investigación (12, 13, 16, 20), aunque no es muy específico para medir la extensibilidad isquiosural. Fig. 1. Fotografía de niños estirando por parejas. Prueba de evaluación aplicada (Test DD-P) Todos los sujetos de la muestra fueron sometidos a una evaluación previa y posterior al programa de ejercicios. Para dicha evaluación de la capacidad de extensibilidad de la musculatura isquiosural fue empleado el test de Distancia Dedos-Planta (DD-P). En el test DD-P el sujeto se coloca en sedentación sobre una camilla con rodillas extendidas y pies juntos con las plantas de los pies formando un ángulo de 90° con la horizontal, tras lo que se invita a flexionar el tronco al máximo, momento en que medimos la distancia existente entre la punta de los dedos de la mano y la tangente a la planta de los pies. Cuando no alcanza la planta, la distancia medida se anota con el signo negativo. La medición se realiza en centímetros (Figura 2). Este test es muy fácil de realizar, precisa escaso material y su reproducibilidad es muy alta, circunstan- Fig. 3. Gráfica de datos descriptivos en test previo y test posterior. Los resultados se ofrecen en centímetros. Resultados La media obtenida con el test de DD-P, en los tests previo y posterior, para los grupos de primaria y secundaria están expresados en la Figura 3. Los porcentajes de distribución de los sujetos en cuanto a normalidad y cortedad de la extensibilidad de la musculatura isquiosural, en los tests previo y posterior son los siguientes: Grupo control de primaria. Los datos obtenidos en el test previo señalan que el 88,8% se encuentran dentro de los límites de la normalidad, mientras que un 11,2% (2 de 18) presentan cortedad de la musculatura Selección 8 (4): 157-164, 1999 isquiosural en esta prueba. En el test posterior encontramos que los sujetos con cortedad ascienden a un 38,8% (7 de 18) (Tabla I). P. L. Rodríguez García y cois. Grupo experimental de secundaria. En el test previo está dentro de la normalidad el 47,8%, mientras que el 52,1% sufre cortedad (12 de 23). En el test posterior se verifica un descenso de los sujetos con cortedad al 21,7% (5 de 23) (Tabla II). Cuantificación de mejoras conseguidas en los grupos de estudio n = número de sujetos Grupo experimental de primaria. En el test previo tienen extensibilidad normal el 73,9% (17 de 23), mientras que el 26% presentan cortedad. En el test posterior, los sujetos afectos de cortedad desciende al 21,7% (Tabla I). Los sujetos que han mejorado la extensibilidad, pasando de cortedad isquiosural grado II al grado I o a la normalidad, o los que han perdido extensibilidad, pasando de la normalidad hacia cortedad, quedan reflejados en la Tabla III los del grupo experimental y en la Tabla IV los del grupo control. En los grupos experimentales (Tabla III) se aprecia una mejora en la extensibilidad isquiosural (paso de sujetos desde cortedad isquiosural hacia la normalidad). De los 5 sujetos con presencia de cortedad marcada (grado II) en test previo, 3 pasan a la normalidad y 2 hacia un grado de cortedad leve (grado I). De los 13 sujetos con presencia de cortedad isquiosural leve (grado I) en test previo, 9 pasan a la normalidad, mientras que 4 permanecen en dicha categoría. En cuanto a los sujetos que se encuentran dentro de la normalidad (28 casos), tan sólo 4 pasan a un grado de cortedad leve (grado I), pero no hay casos que pasen hacia cortedad marcada. En los grupos control (Tabla IV) se aprecia un caso con cortedad isquiosural marcada (grado II) en test previo, que permanece en el mismo estado en el test posterior. De los 4 casos con cortedad leve, 2 pasan espontáneamente a la normalidad, un caso permanece en la misma categoría y un caso empeora hacia cortedad marcada. En cuanto a los sujetos con normalidad de la musculatura isquiosural (26 casos), 9 casos empeoran hacia cortedad leve y 17 permanecen en su categoría. Discusión n = número de sujetos Grupo control de secundaria. Los datos obtenidos en el test previo, señalan que un 77% está dentro de la normalidad, mientras que el 23% sufre cortedad (3 de 13). En el test posterior, los sujetos con cortedad isquiosural ascienden al 38,4% (5 de 13) (Tabla II). 18 La elección de la cortedad isquiosural para esta investigación, ha sido debido a tres circunstancias: A) su elevada prevalencia, lo que permite que exista un suficiente número de casos en el ámbito escolar, para el desarrollo de esta investigación; B) la frecuencia con que parece que produce repercusiones sobre el raquis (14), y C) La posibilidad de intervención en el colegio, durante las clases de educación física. Las repercusiones más conocidas son la hipercifosis (4, 15), inversiones de la columna lumbar (14, 33, 34), Mejora de la extensibilidad isquiosural tras un programa escolar de estiramientos espondilolistesis (6, 23), e incluso la aparición de hernias discales (36). Recientemente, nuestro grupo acaba de establecer la relación directa entre repercusión sobre el raquis tóraco-lumbar y lumbar y la falta de extensibilidad isquiosural (14). También se conoce la relación entre la cortedad de la musculatura isquiosural y las lumbalgias (8, 21, 37). Seleccionamos el Test DD-P por la facilidad y rapidez de ejecución, su sistematización y elevada reproducibilidad (18), a pesar de existir unos factores que influyen negativamente como las alteraciones en la proporcionalidad de los miembros (brazos largos con piernas cortas y viceversa) y, sobre todo, por la inclusión de varios núcleos articulares (32). No obstante, la correlación entre el test de Elevación de la Pierna Recta (EPR) y el DD-P es 0,91 (P<0,001), lo 8 (4): 157-164, 1999 Selección que indica que es muy buena y no precisa de entrenamiento para su correcta ejecución como el EPR, lo que facilita la constatación de las mejoras por la aplicación del programa. Los datos de normalidad del test DD-P no están adecuadamente definidos, ya que existe una gran variabilidad según edades, sexo, actividad física realizada, entre otras. Tomamos en nuestra investigación como datos de referencia de normalidad y cortedad los aportados por Santonja y cois. (28), donde la normalidad se encuentra en valores > -5 centímetros y la marcada cortedad o grado II en < -15 centímetros. Si en el ámbito escolar somos capaces de prevenir la adquisición de la marcada cortedad isquiosural, estaremos previniendo sus posibles repercusiones raquídeas. La cortedad isquiosural reduce la flexión de la pelvis, lo que unido a una inadecuada percepción de los 19 Selección 8 (4):157-164, 1999 movimientos durante la flexión del tronco, van a ser los principales responsables de las repercusiones existentes en el raquis dorso-lumbar. Sabemos, desde el trabajo de Lambrinudi (19), que aquellos sujetos con falta de extensibilidad de la musculatura isquiosural compensaban los movimientos de flexión de tronco con hipercifosis. Posteriormente, Bado y cols. (5), afirmaron que toda hipercifosis dorsal estaba acompañada de cortedad isquiosural Salter (27) y Apley (3) destacaban que todas las cifosis de Scheuermann estaban acompañadas de tirantez de la musculatura isquiosuraL Reimers (24) abunda en el hecho de que la cortedad isquiosural puede ocasionar un incremento de presión sobre la charnela tóraco-lumbar, apareciendo la cifosis de Scheuermann atípica. Esta situación se agrava todavía más durante la práctica de ejercicios deportivos y sobre todo por la inadecuada sedentación habitual, en individuos con inmadurez de la columna vertebral, pudiendo conducir a degeneraciones discales, lumbalgias e incluso hernias discales por efectos de la anómala presión. Sward (35) señala que los períodos de crecimiento son momentos de alta vulnerabilidad para la columna vertebral, circunstancia que justifica todavía en mayor media nuestro esfuerzo por la consecución de una adecuada extensibilidad dé la musculatura isquiosuraL En líneas generales, destaca ganancias de extensibilidad en el grupo experimental respecto al grupo control tanto en primaria y secundaria. Esta circunstancia denota eficacia del programa de trabajo de estiramientos en los escolares. Un hecho notable a reseñar es la reducción de casos con cortedad marcada de la musculatura isquiosural que suele ocasionar repercusiones raquídeas. Es importante destacar que dentro de los grupos control no se aprecian cambios (ni mejoras ni empeoramiento) tan considerables cmo los establecidos en los grupos experimentales. Esta circunstancia puede tener su explicación en el hecho de que los grupos control se encuentran inmersos en un programa de Educación Física, donde los movimientos de amplitud articular de las diferentes articulaciones se encuentran trabajados en diversos ejercicios y tareas, circunstancia que ha de suponer unas ciertas mejoras en los escolares. Es preciso una actitud intevencionista que evite la pérdida paulatina de extensibilidad isquiosural con la edad. Wiktorsson-Müller y cols. (38) y Worrel y cols. (40), destacan que los ejercicios de estiramiento constituyen una herramienta importante para incidir sobre la disminución de la capacidad de extensibilidad muscular con la edad, P. L. Rodríguez García y cois. No hemos encontrado trabajos en educación física con los que contrastar nuestros resultados. En rehabilitación el objetivo del tratamiento de la cortedad isquiosural es incrementar la movilidad articular tras aumentar la extensibilidad de la musculatura y mejorar el erróneo esquema corporal (2). La intervención preventiva efectuada en el ámbito educativo ha de ser un complemento del tratamiento rehabilitador dado que puede ser en aquellos rangos de edad en los cuales sea elevada la posibilidad de que la cortedad genere repercusiones en el raquis. Ya en 1934 Lambrinudi (19), indicaba que los ejercicios seleccionados para la elongación de la musculatura isquiosural debían ser variados, señalando que los ejercicios de "toe-touch" o tocar las puntas de los pies no deben realizarse de forma rutinaria en las clases de Educación Física. Compartimos las apreciaciones de dicho autor en el sentido de buscar una variación en los ejercicios de estiramiento isquiosural. Por ello, en nuestra investigación han sido seleccionados los ejercicios de flexión del tronco en sendentación con correcto control del tronco (variaciones del test dedos-planta), debido a las condiciones de equilibrio que garantiza durante la ejecución (18) y la estabilidad de la articulación de la rodilla en extensión (10). Es fundamental tener en cuenta que las ganancias de extensibilidad nunca deben basarse en que el alumno alcance o sobrepase la planta de los pies, ya que con ello facilitaríamos la adopción de posturas cifosantes del raquis. Será preciso que se realicen los ejercicios sintiendo y localizando correctamente el estiramiento, disponiendo adecuadamente la columna vertebral (4, 17, 22). Hemos logrado resultados de mejora de extensibilidad isquiosural con solo dos sesiones semanales, correspondientes a las clases de Educación Física, a diferencia de lo que señala Wirhed (39), que indica que son tres el mínimo número de sesiones semanales para mejorar la elasticidad muscular, lo que nos hace suponer que un mayor tiempo por sesión y al menos otra sesión más a la semana conduciría a mayores ganancias de extensibilidad isquiosural. Este trabajo muestra los mínimos resultados que son exigibles a cualquier programa de rehabilitación para esta patología, donde por cualificación profesional, dedicación de tiempo por paciente y medios disponibles, necesariamente se han de conseguir mejores resultados. También nos indica que una buena comunicación entre Médico del Deporte y profesional de la Educación Física conseguirá incentivar y formar a los educadores para que incluyan e insistan en ios estiramientos de esta musculatura, así Mejora de la extensibilidad isquiosural tras un programa escolar de estiramientos como en las correctas posturas de realización de los ejercicios durante las clases de Educación Física, de forma que el número de niños y adolescentes que padezcan repercusiones por la cortedad isquiosural disminuyan notablemente. Conclusiones 1a.- La extensibilidad de la musculatura isquiosural mejora notablemente con la realización de tan sólo siete minutos de estiramientos que fueron realizados durante las fases de calentamiento y vuelta a la calma en las dos sesiones de educación física semanales, a lo largo de un curso escolar. Estas mejoras fueron más evidentes en los grupos de secundaria y menos en los grupos de primaria. Y 2a.- Existe una tendencia natural a incrementarse la pérdida de extensibilidad de la musculatura isquiosural con el crecimiento que es más acusada durante la etapa de secundaria, por lo que se recomienda que estos estiramientos sean incluidos en la clases de Educación Física, al menos, en los últimos cursos de primaria y durante los de secundaria. Bibliografía (1) ALMOND, L. Health Related Fitness. British Journal of Physical Education, 1983; 14(2): 35-37. (2)ANDÚJAR, P.; ALONSO, C; SANTON JA, F. Tratamiento de la cortedad de isquiosurales. Selección, 1996; 5 (1): 37-48. (3) APLEY, A. G. Systems of orthopaedics and fractures, 5a ed. London: Butterworths, 1977. (4) BADO, J. L. Dorso Curvo. Montevideo: Artecolor, 1977. (5) BADO, J. L; BARROS, P. C; RUIGGERO, A.; NAVILLAT, M. Análisis estadístico de la frecuencia del "Sín drome de retracción de los Isquiotibiales" estudiado en colectividades infantiles sanas y su relación con el Dor so Curvo. 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