PATRIMONIO HISTÓRICO DE BIZKAIA Iglesia de la Sagrada Familia (Iglesia de los Jesuitas) (Orduña) El orduñés D. Juan de Urdanegui, capitán en Perú, tenía desde 1666 la intención de favorecer con legados a su ciudad de origen y de constituir una fundación de tipo docente para sus vecinos. De acuerdo con esta motivación envió dinero para los pobres, para el hospital, para la parroquia de Santa María, etc., y además logró que los jesuitas se interesaran por la fundación de un colegio que ha venido funcionando hasta hace sesenta años. Hoy es otra orden religiosa la que lo ocupa. Las instalaciones docentes se han modificado en diversas ocasiones, pero no la iglesia, que sigue intacta. Edificio La iglesia es de tres naves con cabecera cuadrada y un crucero cuyos brazos se inscriben en el rectángulo que describen las tres naves, que son de cuatro tramos, alcanzando la nave central mayor altura que las laterales. Este sistema de reparto se cubre con bóvedas de albañilería, lunetos en todos los tramos, salvo en el central del crucero, donde se administra una cúpula ciega. Todo el interior está enlucido -hoy muy perdido- y enriquecido con aplicaciones de yeso en paramentos y nivel de las bóvedas. Por el exterior se refleja en volúmenes verosímiles, salvo, precisamente, el centro del crucero, que no trasdosa la cúpula, sino que la oculta bajo un prisma cúbico, la solución más habitual en Bizkaia y otras muchas partes a lo largo de la historia de la arquitectura. Por el exterior es por donde se aprecia bien la naturaleza del aparejo de la iglesia: piedra de mampuesto rocogido con mortero. Mobiliario De acuerdo con el estilo del templo, el mobiliario es también barroco, interesando, sobre todo, el retablo de la cabecera y los dos del crucero, dedicados éstos a San José y al Sagrado Corazón. Dotados de iconografía interpretada en talla -bultos y relieves- que ha sufrido algún cambio en los últimos tiempos, aún hoy en día recogen historias e imágenes que tienen que ver con la Compañía de Jesús. Los retablos son magníficas máquinas de ebanistería en madera, a base de columnas salomónicas cargadas de parras, policromadas con imitación de jaspes. Los tres están documentados y son obra de artífices montañeses: el retablista Felipe del Castillo y el escultor Martín del Hoyo, ambos maestros destacados del Barroco que, en retablística, es conocido como churrigueresco, es decir, el Barroco castizo, más genuinamente hispano. Los construían a partir del año 1688. También hay retablos barrocos, más modestos, y varios de ellos de la fase artística posterior. Se encuentran en las capillas de las naves bajas. En cuanto a las obras de arte que acoge la iglesia no hay que olvidar los retratos del fundador Don Juan de Urdanegui y de su esposa Doña Constanza de Luján, cuadros pintados y puestos en la cabecera, sobre las urnas donde se recogen sus restos. Texto: José Ángel Barrio Loza. Es más rica -de sillería- la fachada principal, elemento éste tan digno o más que el interior, y de gran rendimiento urbano, no sólo porque se asoma a la plaza, sino porque ayuda a ésta a conformar un circuito porticado completo. Pueden entenderse en la portada dos pisos: el bajo es una pantalla casi cuadrada de dos niveles, el inferior para soportal de tres grandes arcos, y el otro para la gran lucera del coro, junto con tres tarjetones con anagramas jesuíticos. Los ejes los modulan cuatro pilastras de frente rebajado sobre altos plintos, alcanzando aquéllas el cornisamiento sobre el que calzan dos espadañas de dos pisos a los lados, más un escudo de armas al centro, elemento éste que lleva sobrepuesta ahora una talla moderna del Sagrado Corazón de Jesús. Los anagramas del exterior -de Jesús, María y José-, con su fronda vegetal, que aparece también en el escudo, y los del interior, en yeso y de igual naturaleza, hacen de este edificio acaso el primer testimonio de lo que pudiera entenderse como Barroco ornamentado, al que fue muy poco afecta Bizkaia en el siglo XVII. Este Barroco, definido mucho más por la acumulación de decoración aplicada que por una búsqueda de movimiento y efectos de claroscuro, etc., lo trae a Orduña -y a Bizkaia- Santiago de Raón, un importante arquitecto francés recalado, como los demás miembros de su familia, en La Rioja. Participa traza para este complejo en el año 168O. Aparte de la belleza y monumentalidad de la iglesia -que precisa una limpieza de cara tanto por dentro como por fuera-, la iglesia del Sagrado Corazón posee, como ya se ha comentado, el valor añadido de ser el primer ejemplo de Barroco ornamentado en el territorio vizcaíno. BERMEO GERNIKA - LUMO BILBAO BALMASEDA A-8 DURANGO BI-625 A-68 ORDUÑA Iglesia de la Sagrada Familia (Iglesia de los Jesuitas) Orduña. (Plaza de los Fueros, 5. La Plaza de los Fueros es el espacio donde confluyen todas las calles de Orduña). Horario de visitas: La iglesia suele estar cerrada, por lo que para su visita es preciso contactar con la comunidad de los Josefinos de Murialdo, que son quienes administran hoy en día la iglesia y el colegio anexo. Otros lugares de interés cercanos: (Orduña) • Iglesia de la Santa María. • Muralla. • Conjunto de la plaza de los Fueros. • Palacio Ortés de Velasco. • Palacio Díaz-Pimienta. • Convento de Santa Clara. • Santuario de La Antigua. • Aduana. • Palacio Mimenza.