juicio contra chevron en el ecuador - Global Alliance for the Rights

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 JUICIOCONTRA
CHEVRONEN
ELECUADOR
Presentado por Julio Prieto, 17 Enero 2014 Siguiendo los requerimientos y el esquema para los casos a presentar ante el TRIBUNAL ÉTICO POR LOS DERECHOS DE LA NATURALEZA (DDN) Y DERECHOS HUMANOS (DDHH), a continuación se presenta el memorial de los demandantes en el juicio ambiental contra Chevron Corporation. Para ver un video acerca de lo que hizo Chevron en Ecuador sigue este link: http://www.youtube.com/watch?v=_azgdnGBdh8 Información en español: www.texacotoxico.org Información en inglés: www.chevrontoxico.com a) Hechos del caso: i.
Ubicación geográfica y contexto El Día 5 de Febrero de 1964, el Estado ecuatoriano entregó en concesión una extensión territorial aproximada de un millón cuatrocientas treinta y un mil cuatrocientas treinta hectáreas al consorcio Texaco Gulf para que explore y extraiga petróleo de la Amazonía Ecuatoriana. En el mismo contrato y en los sucesivos acuerdos se estableció que la empresa operadora, encargada de realizar toda la parte técnica era la empresa Texaco, misma que se mantuvo como operadora de toda el área adjudicada durante toda la duración del consorcio, hasta 1990. Aunque el área de concesión fue reducida en los sucesivos contratos que se firmaron, el área intervenida por Texaco supera las 400 mil hectáreas, comprendidas dentro de las provincias de Orellana y Sucumbíos, en donde la empresa perforó más de xxx pozos y construyó cerca de 1000 fosas que Texaco utilizó como “piscinas” para depositar los materiales tóxicos producidos durante la perforación, así como las aguas de formación y otros residuos de su industria. ii.
Cómo era la situación antes de Texaco Los habitantes oriundos de la Amazonía ecuatoriana se caracterizan por tener una relación armoniosa con su entorno, del cual saben tomar en relación a sus necesidades y sin romper el equilibrio con la naturaleza. La zona en la que operó Texaco se caracterizaba por tener una alta biodiversidad y abundantes recursos para los habitantes amazónicos, quienes no conocían necesidades ni pobreza porque tenían de la selva todo lo que necesitaban: la selva proveía alimento, bebida, refugio, hacía las veces de escuela, templo, biblioteca y farmacia. Tampoco conocían de enfermedades como el cáncer. iii.
Narración cronológica de los hechos. El litigio contra la compañía Texaco se planteó inicialmente en la ciudad de New York, sede global de Texaco, el día 3 de noviembre de 1993. Este año, alrededor de 30.000 ecuatorianos, indígenas y colonos, directa o indirectamente afectados por la actividad de Texaco en sus territorios, representados por un grupo de personas, presentaron un reclamo judicial en los Estados Unidos. Los demandantes esperaban que los tribunales estadounidenses aceptaran el caso debido a su amplia experiencia en juicios de contaminación ambiental, pero sustentaron su pedido en 3 argumentos: 1) el hecho probado que los directores de Texaco tomaron las decisiones técnicas relevantes a la operación en Ecuador, desde sus oficinas en Nueva York; 2) que la compañía Texaco ya no operaba en el Ecuador en 1993; y 3) que los bienes de Texaco se encontraban en EEUU. Sin embargo, el 16 de agosto de 2002, la Corte de Apelaciones del Distrito Sur de New York, luego de nueve años de batalla legal en los Estados Unidos, resolvió frente a la demanda presentada por los pobladores ecuatorianos: a. Que, los demandantes tienen derecho a un juicio, por lo que dispuso que Texaco debe someterse a la justicia ecuatoriana y cumplir con cualquiera sentencia en su contra, argumentando que este era un foro más adecuado para este caso en razón de en Ecuador se encontraban los documentos, testigos y demás evidencia; b. Concedió el plazo de un año para que los demandantes hagan efectiva sus acciones legales ante el tribunal ecuatoriano, durante el cual dispuso que Texaco no podía alegar prescripción extintiva de acciones; c. La sentencia que dictare la justicia ecuatoriana será ejecutable ante la justicia norteamericana. El 07 de mayo del 2003, los afectados por las operaciones de Texaco, iniciaron las acciones legales contra la petrolera en la Corte Superior de Justicia de Sucumbíos. Los fundamentos legales de la demanda se sustentan en el Código Civil ecuatoriano que concede acción popular por daños, pues reconoce “la obligación de reparar el daño resultante del dolo o la negligencia” (art. 2241 y 2256, inicialmente aprobado como ley en el siglo 19) y en la Ley Orgánica de Gestión Ambiental determina el procedimiento a seguir en los litigios de carácter ambiental. La demanda alega que TEXACO, provocó daños al medio ambiente por la utilización de tecnología y prácticas contaminantes, en violación de la ley ecuatoriana, que demandaba evitar los daños al ecosistema y la utilización de “tecnología moderna y eficiente”. La demandada se defiende argumentando que estos eran los métodos utilizados regularmente por la industria petrolera, aún a pesar de que estos métodos eran prohibidos expresamente por la legislación en Texas desde 1919 y Louisiana desde 1953, que eran especialmente severas con la contaminación de las fuentes de agua para consumo humano. Luego de 10 años de litigio ante las Cortes ecuatorianas los demandantes hemos prevalecido en las dos instancias inferiores y hemos obtenido el 12 de noviembre de 2012 de la Corte Nacional la ratificación de la sentencia contra Chevron Corporation (antes Texaco) por todos los daños ambientales que causó – aunque casó la multa impuesta pos daños punitivos. Sin embargo, a pesar de estas victorias ante los tribunales competentes la compañía se niega a reconocer la sentencia en su contra, y en su lugar ha decidido acusar a sus víctimas de que intentan extorsionarla y ha emprendido una campaña internacional de difamación y ataques contra los demandantes, sus abogados, representantes y cualquier persona que colabore con nuestra causa. b) Determinación de los daños: Por la fecha en la que se presentó la demanda no se incluyó el concepto de derechos de la naturaleza ni se discutió durante juicio acerca de los derechos de la naturaleza, sino que el enfoque se mantuvo desde la perspectiva de reparación de daños ambientales que afectan los derechos de las personas. La demanda sostenía que el medio ambiente se vio afectado por las prácticas empleadas por Texaco, y que esta afectación ambiental afectaba la salud y vida de las personas. Entre las prácticas utilizadas por Texaco en Ecuador se destacan la construcción de piscinas sin recubrimientos, y el vertimiento de las aguas de formación a las fuentes de agua naturales, de las que dependíamos miles de personas, el regado de petróleo crudo en las carreteras (supuestamente para evitar el polvo), la quema anti técnica del gas, el ocultamiento de derrames en vez de limpiarlos. Lo cierto es que en el juicio ha quedado demostrado que Texaco había obtenido en 1971 y 1974 patentes en Estados Unidos sobre mejoras tecnológicas para la reinyección de las aguas de formación, que era un sistema utilizado por la Texaco en EEUU, lo que demuestra que tenían la capacidad de evitar los daños ambientales, pero prefirieron ahorrarse la inversión en Ecuador. Es decir que en forma deliberada y por razones económicas, Texaco utilizó procedimientos contaminantes para sus operaciones en Ecuador. La mejor prueba de los distintos daños causados por Texaco son las sentencias que la condenan, pues éstas a su vez se refieren a los análisis de laboratorio y diferentes informes que fueron presentados a lo largo del juicio. Debido a que Chevron ya fue condenada por este enorme daño ambiental, no buscamos que este Tribunal se manifieste nuevamente sobre la existencia de estos, sino que solicitamos que se pronuncie y condene a la Compañía Chevron por el daño que causa al negarse a cumplir la condena y perseguir judicialmente a sus víctimas. La compañía Chevron tiene un capacidad económica enorme, pero en lugar de utilizarla para satisfacer las reparaciones ordenadas en el medio ambiente y en la salud de los ecuatorianos, ha decidido emplear sus recursos para rehusarse a cumplir la condena, enjuiciar a los amazónicos por conspiración y extorsión ante un juez de New York, y además al Gobierno de Ecuador en arbitraje internacional de protección de inversiones. Así las cosas el daño ambiental que fue comprobado durante el juicio jamás será reparado, lo que de mero hecho constituye una condena que Chevron impone perpetuamente a la naturaleza ‐ y a los habitantes amazónicos que dependen de ésta. En pocas palabras, la negativa de Chevron a cumplir con su condena causa la permanencia de enormes daños ambientales, y esto convierte a Chevron en infractora también de los DDN. Específicamente hablando de los DDN, podemos afirmar que el derecho a la existencia (y por ende la resturación) integral de la naturaleza, se ve vulnerado por la presencia de daños ambientales que no han sido reparados debido a la negativa de Chevron a cumplir su condena. i.
Daños al medio ambiente: especificación y prueba. Se observan daños ambientales partiendo de los distintos informes entregados al juez por los peritos, donde ha quedado demostrado la existencia de daños que tienen su origen en las actividades de explotación petrolera de Texaco. Los daños al sueldo se comprueban por la presencia de TPH en los suelos del área de la concesión, que demuestra la presencia generalizada de hidrocarburos. Así mismo se observa otros elementos peligrosos, como el benceno, tolueno, HAPs y metales pesados y/o agentes anticorrosivos como Cromo VI, bario o mercurio. Todos estos elementos, salvo el bario, son carcinogénicos según informes de agencias de la salud, internacionales y de los Estados Unidos de América. En cuanto al agua se demostró la admisión de la propia Texaco, que reconoció haber vertido más de 16 mil millones de galones de agua de formación en los ríos de la Amazonía, lo cual se confirma además por la presencia de TPHs y otros elementos como Cromo VI y, en general elementos de hidrocarburos en las aguas superficiales. También las aguas subterráneas se han visto afectada por las filtraciones desde las piscinas construidas sin recubrimiento. ii.
Daños a las personas, colectivos o comunidades: especificación y prueba. Los daños al suelo son una amenaza permanente a la salud de los habitantes de la zona y que, por lo mismo, deben ser removidos, y ser objeto de adecuado tratamiento y disposición técnica, como solicitan los demandantes. Lo mismo sucede con el agua, cuyas condiciones de potabilidad, caudal y pureza debían ser preservadas por Texaco, pues se encuentran pruebas de elementos contaminantes que pueden afectar a la salud humana, lo mismo que a la fauna flora, y consecuentemente a la caza y pesca como actividades de las que obtienen los bienes para la subsistencia los habitantes de la Amazonia. El derecho humano a la salud puede ser vulnerado por los daños ambientales. En nuestro caso notamos un aumento en la incidencia de cáncer debido la exposición de la gente y de otros seres vivos al petróleo y a otros elementos contaminantes utilizados para su explotación. En la sentencia se citan numerosos estudios estadísticos que demuestran una relación de causa a efecto entre la exposición al petróleo y el aumento de cáncer. Adicionalmente, como prueba de la existencia de problemas de salud el juez consideró el testimonio de docenas de personas que coinciden en narrar sus padecimientos a causa de la contaminación. El derecho a la alimentación y el modo de vida de los afectados fue dramáticamente impactado por las actividades de responsabilidad de Chevron. Las gentes que se alimentaban de lo que la selva les proveía, mediante la recolección caza y pesca, se vieron de repente desprovisto de su fuente de alimentación, que escapaba despavorida por los ruidos y la contaminación. Así pasaron de no tener necesidades a verse obligados a trabajar para poder tener algo de dinero con qué comprar comida e intentar satisfacer sus nuevas necesidades. iii.
Evaluación de impacto a futuro. Las consecuencias de la contaminación dejada por Texaco (hoy Chevron) seguirán haciéndose sentir en la carne y hueso de los afectados, de manera permanente, hasta que las distintas medidas de reparación ordenadas en sentencia sean efectivamente implementadas. Una victoria en las cortes no sirve para reparar el daño causado si se queda en el papel. c) Determinación de Responsables: i.
Responsables públicos por acción u/y omisión: especificar si es estado, entidades públicas de los gobiernos. Existe una enorme responsabilidad del Estado ecuatoriano con los afectados, principalmente por el abandono que históricamente afectó estas zonas del territorio, mismo que permitió a Texaco operar en Ecuador como si se encontrara en el desierto de Texas. Esta sería una culpa por omisión, pues el Estado ecuatoriano no asumió las operaciones del área de la concesión, sino hasta 1992 – y nuestra demanda fue planteada en 1993, por lo que no podía incluir daños de responsabilidad de Petroecuador. El Estado también tiene responsabilidad por haber suscrito el acuerdo de liberación de responsabilidad de 1995 en favor de Texaco, pues en 1998 certificó una remediación ambiental inexistente. ii.
Responsables privados por acción. Es evidente que la petrolera Texaco conocía los peligros inherentes a la explotación de petróleo, mas no tomó las medidas que tenía disponibles: aunque conocía la tecnología capaz de evitar el daño ambiental, por razones puramente económicas, no las aplicó en el Ecuador. Adicionalmente Chevron es culpable de volver a victimizar a los afectados al negarse a reconocer la condena en su contra, pues no solo los fuerza a permanecer viviendo en condiciones peligrosas de contaminación, sino que los acusa de extorsionadores. iii.
Responsabilidad del poder judicial. Inicialmente la demanda se presentó en 1993 en New York, y luego en el 2003 en Lago Agrio, donde fue condenada en primera instancia el 14 de febrero de 2011, en segunda instancia el 3 de enero de 2012, y en Casación el 12 de noviembre de 2013. Actualmente nos encontramos en proceso de ejecución de la sentencia contra los bienes de Chevron, que ya se deshizo de sus activos en el Ecuador, haciendo necesario que la persigamos como fugitiva en todos los países del mundo donde tenga activos. En cada país el poder judicial es susceptible de distintos niveles de influencia, al punto que pudimos ver en Argentina que la Corte Suprema levantó el embargo que teníamos sobre los bienes de Chevron por pedido de la Presidenta de la República mediante la Procuradora del Estado. d) Determinación de la reparación y restauración integral: Determinar las medidas que deben implementarse para lograr la integralidad de la reparación y restauración: i.
Restauración (DDN) Como se explicó líneas arriba, la demanda se presentó para la reparación de daños ambientales, no por restauración de derechos de la naturaleza, y debido a que la sentencia no puede condenar a algo distinto de lo que ha sido pedido en la demanda, no se condena a Chevron a restaurar los derechos de la naturaleza, que sin duda también han sido violados. La reparación de los daños de responsabilidad de Chevron sin duda contribuiría a reestablecer el equilibrio en los ecosistemas afectados, por lo que de todos modos se puede sostener que Chevron es culpable de afectar los derechos de la naturaleza al negarse a cumplir su condena, pues hace que los daños se mantengan vigentes, afectando la existencia integral y los ciclos vitales de la naturaleza. ii.
Reparación (DDHH) En atención a la violación al derecho de la salud de las personas como consecuencia de la contaminación ambiental, tenemos en la sentencia la condena a una medida de mitigación de daños la creación de un programa de salud. Adicionalmente se ordena la creación de un programa de recuperación cultural y de flora y fauna, de manera que los afectados recuperen modo de vida y alimentación originales. Por otro lado, debe ordenarse la reparación de los derechos que han sido vulnerados desde que se expidió la sentencia. iii.
Compensación No existe compensación económica para las víctimas porque la demanda fue planteada por derechos colectivos, no para la reparación de daños a particulares. En relación con el tiempo y la angustia provocados mediante denuncias que han afectado la dignidad de los afectados por las acciones judiciales de Chevron, deberá determinarse una compensación. iv.
Rehabilitación (inclusive sicosocial) No se ha condenado a Chevron a medidas de rehabilitación, sin embargo sí se la condena a ofrecer disculpas públicas a los afectados, en lo que constituía una medida simbólica de reparación moral. Sin embargo, la compañía Chevron no ha comprendido las consecuencias de sus acciones contra la naturaleza y los ecuatorianos, por lo que el primer paso para una rehabilitación sería hacerla entrar en razón, y para esto hay que enviarle un mensaje fuerte. El Tribunal podrá convocar a la ciudadanía global a hacer este llamado de corrección. v.
Medidas de satisfacción (sanción, no impunidad) Para el supuesto de que Chevron no se disculpará públicamente, la sentencia estableció una sanción económica que debía aplicarse ante la negativa a cumplir con la medida simbólica de reparación moral. Chevron no pidió disculpas. vi.
Medidas para no repetición No existe ningún tipo de garantía de no repetición de daños similares, y aunque es previsible que la compañía Chevron no sea vista en los campos ecuatorianos próximamente, otras actividades extractivas amenazan con crear una situación similar. Sin embargo, del mismo modo que ante la negativa de pedir disculpas públicas, en caso de que Chevron no reciba o no comprenda el mensaje que le envíe el Tribunal con el propósito de rehabilitarla, El mismo Tribunal deberá llamar a la ciudadanía global a tomar estas medidas, como podría ser rechazar el consumo de sus productos o la declaratoria de enemiga de la naturaleza. e) Pretensión: qué pide al Tribunal Ético: i. Los afectados por las operaciones de Texaco (Chevron) solicitamos al Tribunal reconocer públicamente la existencia de importantes daños ambientales como consecuencia de la operación de Texaco en Ecuador desde 1964 hasta 1990. El reconocimiento deberá hacer hincapié en el hecho de que Texaco (Chevron) utilizó un sistema obsoleto y ahorró en tecnología que pudo haber evitado los daños ambientales. ii. Los afectados por las operaciones de Texaco (Chevron) solicitamos al Tribunal reconocer públicamente que como consecuencia de la contaminación ambiental se han vulnerado también los derechos humanos de más de 30000 afectados, que padecen de múltiples enfermedades relacionadas con la contaminación originada por las operaciones anti técnicas de Texaco (Chevron). iii. Que declare que la negativa de Chevron a cumplir su condena acarrea la violación de los derechos de la naturaleza, pues obsta las medidas de reparación ordenadas. Dichas medidas de reparación, aunque no se refieran expresamente a los derechos de la naturaleza, contribuirán a mantener su existencia integral, sus ciclos vitales y procesos evolutivos. iv. Los afectados por las operaciones de Texaco pedimos que el Tribunal reconozca y condene públicamente la responsabilidad personal del CEO de Chevron Corp., John Watson, por la re victimización de los afectados (acusados de intentar extorsionar a Chevron en el juicio RICO) y la consecuente violación de sus derechos humanos por negarse a cumplir con la condena impuesta. v. Los afectados por las operaciones de Texaco pedimos que el Tribunal emita una advertencia pública a todos los países en donde Chevron haga negocios o donde planifique hacerlo, advirtiendo sobre el peligro de las prácticas operacionales utilizadas por dicha empresa así como de sus estrategias extra judiciales de presión y amedrentamiento. Estos países incluyen pero no se limitan a Venezuela, Brasil, Argentina, Colombia, Canadá, Nigeria, El Congo, Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, etc. vi. Los afectados por las operaciones de Texaco pedimos que el Tribunal declare a Chevron Corporation como una empresa rebelde y prófuga de la justicia del Ecuador. vii. Los afectados por las operaciones de Texaco pedimos que el Tribunal declare a Chevron Corporation como una empresa que no respeta los derechos humanos, en todo el mundo, como lo demuestran sus problemas no solo en Ecuador, sino en Nigeria, en Argentina, o en Rumania. viii. Los afectados por las operaciones de Texaco pedimos que el Tribunal declare a Chevron Corporation como una empresa enemiga de los derechos de la naturaleza y el medio ambiente, en base no solo a su conflicto en el Ecuador, sino también en Brasil, Colombia, en Nigeria, en Argentina e inclusive en los propios Estados Unidos. ix. Los afectados por las operaciones de Texaco pedimos al Tribunal emitir una invitación a la ciudadanía global a involucrarse en la lucha contra Chevron, difundiendo información, escribiendo a sus oficinas, o inclusive aportando a la campaña de financiamiento del caso. ANEXO
Estudios sobre los impactos petroleros. La situación mortal en el Oriente ecuatoriano Los efectos locales de las actividades petroleras durante los últimos treinta años son desastrosos. La explotación petrolera en el norte de la Amazonía ecuatoriana es responsable de la deforestación de 2 millones de hectáreas. Más de 650.000 barriles de crudo han sido derramados en bosques, ríos y esteros. Sustancias tóxicas, producto de la explotación petrolera, como los metales pesados provenientes de las aguas de formación, han contaminado las fuentes de agua de la región. Varias etnias indígenas, como los Cofanes, Sionas y Secoyas, han sido afectadas hasta convertirse en minorías en peligro de desaparición. Durante estos 30 años, no se han realizado muchos estudios que reconozcan el impacto de esta actividad sobre la población que circunda las instalaciones petroleras, no obstante los existentes destacan: Un primer estudio de UPPSAE 19931, un grupo de promotores que realizó una investigación sobre 1465 personas comparando entre dos grupos poblacionales uno donde la actividad petrolera estaba presente en sus comunidades y otro en el que la actividad petrolera no estaba presente en los territorios comunitarios. Los resultados demostraron: Que en las comunidades de la Región Amazónica donde hay contaminación de petróleo la población infantil tiene niveles de desnutrición importantes (43%) frente a la población que habita lejos de la actividad petrolera (21.5%), y hay una mortalidad infantil de un 143/ 1.000 nacidos. Que las mujeres que beben agua a menos de 200 m de las instalaciones petroleras tienen 147% más de abortos que las que viven donde no hay contaminación. Que la mortalidad general es el doble en las comunidades donde hay actividad petrolera y que las causas más frecuentes son cáncer, violencia y accidentes. Que la media de enfermedades por persona era de tres, en las comunidades con contaminación frente a dos en las que no hay actividad petrolera, dándose en las comunidades con actividad petrolera el triple de casos de infecciones de piel y el doble de casos en las micosis, anemia, desnutrición, infecciones de vías urinarias, tuberculosis y desnutrición. Que la anemia estaba presente en 1 niño de cada tres, pero que en adultos era de 1 cada dos y que era más frecuente en hombres mayores de 30 años y que trabajaban en actividades de limpieza de crudo. Que la población que había trabajado limpiando crudo tenía más de un 70% de problemas de piel, pero en aquellos que trabajaban más de un 1
UPPSAE (Unión de Promotores Populares de Salud de la Amazonía Ecuatoriana). 1993. "Culturas bañadas en petróleo.
Diagnóstico
de salud realizado por promotores". Edil. Abya Yala. Lago Agrio. Ecuador mes en la limpieza de crudo comenzaban a tener problemas neurológicos, intoxicaciones respiratorias, molestias digestivas, articulares y malestar general. Que en 49% de las familias que viven cerca de las instalaciones petroleras han sufrido algún tipo de accidente que ha comprometido su salud por efecto de baños en aguas contaminadas, intoxicaciones por gas, caídas a piscinas con crudo, quema de productos de petróleo, contacto con químicos, explosiones de pozos, ruptura de oleoductos, consumo de alimentos intoxicados. Que fruto de estos accidentes se han producido en los afectados: piodermitis (50,5%), micosis (46,6%), cefaleas (17,8%), problemas respiratorios (16,4%), reacciones alérgicas (5,5%), dermatitis y problemas renales (2,7%). El Estudio (Jochnick ‐ 1994)2. Este estudio realizado sobre 32 muestras de agua demostraba que las concentraciones de Hidrocarburos Policíclicos Aromáticos (HPAs) en agua potable de la zona estaban incrementadas varias veces por encima de los niveles permitidos por la Agencia de Protección Ambiental de los EEUU (EPA). Los niveles permitidos en agua potable son benceno 5,0 mcg/I y HPAs 0,0 ng/I. Las muestras de agua potable recogidas tenían concentraciones de HAPs que oscilaban entre un 32,8 y un 2.792,2ng/1 cifras que implican un riesgo cancerígeno entre 1/100.000 y 1/ 1.000. Estas cifras incluían los análisis de agua lluvia, recogida en los tanques de agua de la población. En las aguas de formación (aguas de desechos industriales) se encontraron cifras con un promedio entre los 46.500ng/1 y los 405.634ng/1 de HPAs. Estudio San Sebastián, 20053. Este estudio realizado sobre 500 personas confirmaba que la presencia de abortos y cáncer era significativamente superior en comunidades expuestas a la contaminación petrolera que aquellas que vivían a distancia de esta actividad. Los abortos eran un 150% más frecuentes y el cáncer 130% más frecuente con un riesgo de mortalidad de 260% más alto que en la ciudad de Quito. Estudio Maldonado ‐ Narváez, 20034. Realizado sobre 1520 personas y 342 visitas a instalaciones petroleras encuentra que: La actividad petrolera tiene concesionadas más de 5 millones de hectáreas de la Amazonía Ecuatoriana. En el 60% de los pozos y el 100% de las estaciones hay familias que viven a menos de 500 metros de las instalaciones, y que el 42% de ellas viven a menos de 50 metros. JOCHNICK, chris. 1994 . 'Violaciones de derechos en la Amazonía Ecuatoriana. Las consecuencias humanas del
Desarrollo Petrolero". Edil. CERS. Quito. Ecuador. 2
SAN SEBASTIAN, Miguel. 2000. "Informe Vana Curi: Impacto de la actividad petrolera en la salud de poblaciones rurales
de la Amazonia Ecuatoriana." Edil. Icaria. Barcelona. España. 3
MALDONADO, Adolfo; NARVAEZ. Alberto. 2003. ''Ecuador ni es, ni será ya, país amazónico. Inventario de impactos
petroleros -1. Edil. Acción Ecológica. Quito. Ecuador. 4
El 100% de las personas que viven cerca de las estaciones de petróleo refieren estar sufriendo problemas por la contaminación, cuyas principales causas son, en el 57% las piscinas de petróleo o de aguas de formación, 56% de los pozos y 42% de la quema de gas en los mecheros. El principal elemento de contaminación es el petróleo. De una producción de 400.000 barriles por día (bpd) cada año se derraman más de 32.000 barriles a los ríos, solo en el 2001 se dieron 75 derrames, esto supone el equivalente en varios años a varias veces la carga del hundimiento del Exxon Valdez. Se queman más de 30.500 millones de pies cúbicos diarios (mpcd) de gas cuyos subproductos de la combustión son eliminados directamente a la atmósfera, y se producen alrededor de 850.000 barriles diarios de aguas de formación cada día . La contaminación es permanente, creciente y acumulativa. Las instalaciones petroleras están en territorios que fueron indígenas. Son 8 las nacionalidades indígenas de la Región Amazónica ecuatoriana que están afectadas así como 6 áreas protegidas que no están exentas de estas actividades. La actividad petrolera afecta las bases de la subsistencia campesina e indígena. El 94% de la población encuestada ha sufrido pérdidas de animales. Cada familia reporta una pérdida media de 8 vacas, 5 cerdos, 2 caballos, 43 gallinas. Los animales mueren tras beber agua con crudo, caer a las piscinas o asfixiados por el gas. Sin embargo, un porcentaje de la población consume estos animales muertos, los venden o los regalan para ser consumidos. Las poblaciones indígenas perdieron la cacería. Los animales silvestres son especialmente sensibles a la contaminación, al ruido y a la deforestación. Igualmente se afectan los cultivos. La media es de 2.6 hectáreas dañadas por cada familia. Esto va a generar desnutrición debido a la pérdida de productividad de la tierra. El 82.4% de la población se ha enfermado en alguna ocasión por la contaminación: el 96% de los enfermos reportan problemas de la piel, 75% problemas respiratorios, 64% problemas digestivos, 42% problemas en los ojos. Los problemas en la salud se deben al deterioro general del ambiente. El 75% de la población estudiada usa el agua contaminada. Un agua fétida, salada, de color y/o con petróleo en superficie. Esta agua contaminada se bebe, se usa para cocinar y bañarse, no por el desconocimiento de peligros, sino porque la población ha quedado sin ninguna otra opción para el consumo. De igual manera el aire está contaminado por la presencia de mecheros que arden durante las 24 horas. Estos gases producen enfermedades y alteran la calidad de vida de la población. La principal causa de muerte es el cáncer en un 32% del total de muertes, 3 veces más que la media nacional de muertes por cáncer (12%) de Ecuador y 4 a 5 veces superior a Orellana (7.9%) y Sucumbíos (5.6%). La tasa de mortalidad por cáncer de la población estudiada asciende a 13.6/10.000 habitantes, el doble que en la sierra, el triple que en la costa y 6 veces superior al de las provincias amazónicas. Particularmente la incidencia de cáncer de estómago, leucemia, hígado, intestino, útero y huesos está aumentada. Posiblemente estos datos sean en realidad más altos debido a la falta de diagnósticos adecuados (19%). El mayor tiempo de estancia junto a las instalaciones petroleras aumenta el número de cáncer en la población. Se duplica a los 20 años y se triplica en adelante. La distancia influye en la aparición de cáncer, pues el 57% de éstos aparecen en familias que viven a menos de 50 metros de los pozos o estaciones, y sólo un 5.7% de las familias con algún enfermo de cáncer tomaba el agua a más de 250 metros de donde se encuentra la fuente de contaminación. Se detectaron 89 personas enfermas y/o fallecidas entre los vecinos por causa directa del cáncer y la contaminación. Este dato proyectado sobre la totalidad del universo nos permitiría hablar de más de 500 fallecidos por causa directa de la actividad petrolera. La población campesina e indígena ha debido aceptar en silencio la contaminación, la enfermedad, la muerte de su ganado y beber agua contaminada. El mayor golpe a la salud de la población lo da el someterla a esta situación de humillación sin precedentes. Informe Yana Curi. Este quinto estudio demuestra que existe un elevado riesgo en la salud de animales y poblaciones humanas el estar expuestos a los diferentes tóxicos dejados por la actividad petrolera. Estos efectos graves y no reversibles como el cáncer, riesgos de abortos espontáneos y defectos en la reproducción se traducen en un problema de salud pública.5 El estudio “Yana Curi” encontró una tasa de abortos espontáneos 2.5 veces más alta en comunidades de la amazonía ecuatoriana que están expuestas a contaminación petrolera que en comunidades similares que no están expuestas6. En el estudio se investigaron otros factores como edad en el embarazo, orden del embarazo y estado socioeconómico y ninguno de ellos podía explicar la asociación entre abortos espontáneos y el vivir en la proximidad de campos petroleros. Es decir, que otros elementos que influyen en el embarazo no inciden en esta alta tasa; La contaminación fue la única diferencia significativa entre las comunidades. Estudio de los doctores Miguel San Sebastián y Anna‐Karin Hurtig En el estudio fue publicado en The International Journal of Occupational and Environmental Health en el 2004. En el estudio se citan las altas tasas de leucemia en niños en zonas de explotación petrolera en el oriente ecuatoriano. SAN SEBASTÍAN, M. y HURTIG, A. Informe Yana Curi.- Instituto de Epidemiología y Salud Comunitaria Manuel
Amunarriz.- Coca-Ecuador.- 2002 6 “Informe Yana Curi: Impactos de la actividad petrolera en poblaciones rurales de la Amazonia Ecuatoriana” Instituto
de Epidemiología y salud comunitaria “Manuel Amunarriz”. Coca, 2000 5
Los científicos que hicieron el estudio, los doctores Miguel San Sebastián y Anna‐Karin Hurtig, investigaron incidencias de leucemia en cuatro provincias de la amazonía ecuatoriana, algunas en zonas de explotación petrolera y otras en áreas libre de explotación. Ellos encontraron tasas de leucemia en niños de 0 a 4 años de edad que viven en zonas de explotación petrolera, tres veces más altas que en otras partes del país.7 San Sebastián y Hurtig también publicaron un articulo en el Internacional Journal of Epidemiology en el cual establecen la existencia de cáncer en residentes que viven cerca de pozos petroleros 150% más alta que en residentes en zonas sin actividades petroleras. En su investigación, San Sebastián y Hurtig estudiaron personas que vivían cerca de las actividades petroleras por al menos 20 años. Por lo tanto, el estudio concluyó que hay una importante relación entre incidencias de cáncer y proximidad a pozos petroleros. La Revista Pan Americana de Salud Pública Publicó en dos artículos una serie de problemas de salud en las comunidades de la Amazonía ecuatoriana ubicadas cerca de las zonas de explotación petrolera. Uno de los artículos “Explotación de Petróleo en la Región Amazónica del Ecuador: Una Emergencia de Salud Pública,” explica la grave situación que se vive en la región. El otro menciona un estudio que examinó específicamente a mujeres que viven en comunidades cerca de la explotación petrolera. Los dos artículos anotaron altos niveles de abortos, dermatitis, hongos en la piel, problemas respiratorios, problemas digestivos y además altas tasas de morbilidad en comunidades que están expuestas a la contaminación petrolera en el oriente. En los estudios se compararon las comunidades expuestas a contaminación con comunidades similares que no están expuestas demostrando la altísima incidencia de problemas de salud en las zonas afectadas por contaminación petrolera. El informe Cáncer en la Amazonía del Ecuador (1896‐
1998) Este estudio determina que las poblaciones que viven en cantones con explotación petrolera tuvieron un mayor riesgo de padecer cáncer que viven en cantones donde no existe exploración. La creación del Registro Nacional de Tumores en 1984 delata un incremento progresivo de casos nuevos de cáncer de los residentes de las provincias de Napo y Sucumbíos. Según la localización del cáncer y el período de diagnóstico, en las dos provincias, se registra mayor incidencia de cáncer de cuello de útero, estómago, sistema hematopoyético y retículo endotelial, cuello uterino, piel y ganglios linfáticos.8 PRUEBA QUÍMICA DENTRO DEL EXPEDIENTE.‐ Dentro del proceso judicial existen varios tipos de prueba, con las cuales se demuestra la existencia del daño ambiental, la 7
Hurting AK. and San Sebastian M., “Incidence of Childhood Leukemia and Oil Exploitation in the
Amazon Basin of Ecuador”, International Journal of Occupational and Environmental Health, 2004 Jul-Sep; 10(3):24550. 8
PETROPRODUCCIÓN.- Fluidos de perforación y aguas de formación Orellana y Sucumbíos responsabilidad que tiene la petrolera demandada sobre la misma, los mecanismos de reparación del daño y el costo que deberá ser invertido para reparar el daño en lo que es posible. Uno de los componentes más fuertes de la prueba son los resultados químicos. Hasta ahora existen aproximadamente OCHENTA MIL, resultados químicos de miles de muestras que se han tomado en el área, tanto de suelo, agua superficial, agua subterránea y sedimentos. Estas muestras fueron tomadas en distintos sitios inspeccionados, muchos de ellos por el mismo Juez de la causa y sus expertos. Desde el día 18 de Agosto del 2004, hasta el mes de marzo del 2009, (por cinco años), se realizaron 53 inspecciones judiciales, en sitios operados por Texaco y dos en sitios no operados por Texaco, pero que fueron pedidos por la parte demandada, de éstos 36 son pozos y 17 son estaciones de producción. Los sitios inspeccionados se distribuyen de la siguiente manera: 28 Pozos que fueron parte del plan de Remediación Ambiental de Texaco. 08 Pozos que no fueron parte del plan de Remediación Ambiental de Texaco. 17 Estaciones de producción parte de las operaciones de Texaco. 2 sitios, (estación palanda y Refinería Shushufindi) que no fueron parte de las operaciones de Texaco. Los distintos peritos en las inspecciones judiciales han tomado muestras de suelo, agua y sedimentos; y las enviaron a distintos laboratorio tanto en el Ecuador como en los Estados Unidos de Norteamérica. Son esos laboratorios que han reportado presencia de hidrocarburos y otros elementos considerados tóxicos como por ejemplo el: Benzeno, Cromo hexavalente, Benzo apireno, hidrocarburos aromáticos poli cíclicos, entre otros. La mayoría de resultados químicos encontrados, superan los límites permisibles de Ecuador y los Estados Unidos de Norteamérica. 
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