Desarrollo del lado derecho del cerebro: el artista que llevamos dentro. Natalia González Zaragoza. Correo electrónico: [email protected] DNI: 48395126K TELF:600745169 Introducción El acto de dibujar y hacerlo de un modo expresivo, proporcionado, o naturalista es una cualidad más del hombre, que lo completa en su labor intelectual y humana.El dibujo objetivo propone hacer una representación fiel y exacta de medidas reales,para ello se emplean medios de precisión como compases o reglas; en cambio el artístico supone realizar una interpretación de la realidad según un estilo determinado donde la línea responde a un impulso espontáneo realizado sin ningún medio de precisión ,solo el ojo es el que mide y el que analiza y compara todas las medidas. En este artículo, se presentan algunos trucos llevados a cabo, por la profesora estadunidense, Betty Edwards en su escuela de arte, que revelan los avances artísticos de sus alumnos a través de una metodología novedosa: utilizar el lado derecho del cerebro para dibujar. Desarrollo del lado derecho del cerebro: el artista que llevamos dentro Cualquier persona dotada de visión y motricidad normal puede aprender a dibujar, esa es una de las conclusiones a la que se llega cuando lee el libro de Betty Edwards “Aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro”. Su obra se basa en la teoría de que el hombre presenta un cerebro dividido: el lado derecho del cerebro es el imaginativo, volátil, para él es todo percepción, el mundo se describe con sombras, luces, contornos,…El lado izquierdo es en cambio analítico, cree tener respuestas a todo, es meticuloso, eficaz, utiliza símbolos, representa al lenguaje, la lógica… Según esta autora el dibujo requiere de cinco habilidades básicas de percepción: los bordes, espacios, relación de luces y sombras y tonalidad, aspectos todos relacionados con el modo de procesar la realidad del hemisferio derecho. Betty Edwards, profesora de dibujo, en EEUU, decidió escribir este libro a partir de sus experiencias artísticas con sus alumnos. Ella comprobaba en clase como algunos alumnos tenían gran facilidad para dibujar, mientras para otros suponía un gran esfuerzo y en general tenían grandes problemas de representar la realidad. Un día les pidió que copiaran un dibujo de Picasso, un retrato de Stravinski, al revés. Para sorpresa de todos, los dibujos eran bastante buenos, los alumnos afirmaron que era porque no sabían lo que se dibujo. Este ejercicio, junto con otras pruebas artísticas realizadas por la autora demuestra que dibujar con el lado derecho del cerebro permite desarrollar más nuestra capacidad de observación y nos enseña a saber ver como lo hacen los artistas. En estas pruebas el lado izquierdo caracterizado por ser dominante queda renegado para que sea el derecho el que predomine en la ejecución del dibujo. Si ejercitamos el lado derecho de nuestro cerebro desarrollaremos además otras facultades, a lo mejor poco frecuentes, de nuestra mente como es la imaginación, creatividad, inventiva, cualidades dadas de lado por la primacía de nuestro sistema verbal, cultural, tecnológico y educativo que corresponden al lado izquierdo. Realicemos el siguiente ejercicio para empezar a explorar nuestro lado derecho y poner a prueba nuestras aptitudes artísticas. Solo necesitamos un poco de paciencia y estar situados en un lugar tranquilo en el que sepamos que nadie nos interrumpirá. El ejercicio consiste en realizar una copia de un dibujo invertido o de una fotografía invertida, da igual el autor, en el caso de elegir un dibujo, pero es aconsejable que sea realista, de este modo mejor se comprobará la eficacia de esta prueba. Los pasos son los siguientes: -Empiece a analizar el dibujo invertido, situado junto a su hoja en blanco. Observe las líneas, sus recorridos, los ángulos que forman, los espacios que cierran. Empezará a fijarse en los bordes del papel y las distancias y ángulos que forman las líneas respecto a él. -Realice las primeras líneas desde arriba hacia abajo. Una línea sigue a otra, es como construir un rompecabezas. No de la vuelta al papel hasta que no haya terminado, si lo hace el lado izquierdo actuará y la prueba no será válida. Trate de no pensar en lo que son las formas y evite cualquier intento de reconocer o nombrar las partes: esto es una mano, el ojo, la manga de la camisa…En su lugar se reflexionará de otra manera: esta línea se cruza con esta otra, esta línea es paralela al borde del papel… Sólo importa la relación entre las líneas. El lado izquierdo por su parte no está muy interesado en esta tarea, es muy lenta y resulta difícil reconocer las cosas. Cuando termine y de la vuelta al dibujo probablemente se sorprenderá de lo bien que ha quedado. Con este ejercicio vemos como el hemisferio izquierdo pone obstáculos a la hora de traducir la realidad en un dibujo al no reconocer a que se remiten las formas y volúmenes que analiza y, como el derecho es el más adecuado para esta tarea. Será luego, el hemisferio izquierdo el que se encargue con palabras de interpretar lo que hemos representado: sentimientos, percepciones,… a través del pensamiento lógico y nos permita reflexionar sobre algunos aspectos desconocidos de nuestra mente. Dicen los expertos que sólo se usa un 10% de nuestras capacidades, cierto o no leyendo este libro y viendo sus ejemplos artísticos, puedo concluir que en lo profundo de cada una de nuestras mentes existen maravillas que cada ser humano debe descubrir. Bibliografía: Aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro. Betty Edwards. Editorial Herman Blume- Madrid, 1984 Dibujar con los grandes maestros. Jeffery Camp. H. Blume Ediciones-Madrid, 1982