EL TEATRO ANTERIOR A 1939. TENDENCIAS, AUTORES Y OBRAS PRINCIPALES CONTEXTO HISTÓRICO Y SOCIAL El siglo XIX termina con el Desastre del 98, en el que España pierde sus últimas colonias: Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Crisis económica y graves conflictos sociales mientras el mundo vive la Primera Guerra Mundial. Reina Alfonso XIII (1902-1931) con el paréntesis de la dictadura de Primo de Rivera. Segunda República y Guerra Civil (1936-1939). En literatura, oposición al Realismo y Naturalismo. TENDENCIAS, ETAPAS, AUTORES Y OBRAS 1. Teatro tradicional Con calidad literaria, pero con escasa intención crítica por miedo a la censura y al fracaso. a) Teatro modernista. De este movimiento toma solo los aspectos superficiales: el verso y sus abundantes recursos literarios. No refleja la realidad del momento, mitifica el pasado exaltando los valores tradicionales. Eduardo Marquina: En Flandes se ha puesto el sol, drama histórico en verso cuyo tema son los tercios de Flandes. Francisco Villaespesa: Doña María de Padilla. Los hermanos Machado: La Lola se va a los puertos. b) Teatro cómico. Hecho para el divertimento y la evasión de los problemas cotidianos, también llamado “costumbrista”. Obras alegres y desenfadadas: a veces moralistas y otras, meras parodias. Carlos Arniches es el más representativo de este teatro; se hizo famoso por sus sainetes de ambiente madrileño convencional, en los que la gracia del diálogo se basa en el habla castiza: ¡Que viene mi marido!, y por lo que él llamó “tragedias grotescas”, en las que mezcla lo cómico y lo trágico y resalta la caricatura y lo grotesco: La señorita de Trevélez. Pedro Muñoz Seca crea el “astracán” (género cómico sin más objetivo que hacer reír mediante el ingenio y el disparate): La venganza de don Mendo, parodia del drama romántico. Serafín y Joaquín Álvarez Quintero se sitúan dentro del costumbrismo andaluz, sin crítica: Las de Caín. c) Teatro burgués. Representado por Jacinto Benavente, premio Nobel. Teatro bien montado, realista, preciso en la pintura de ambientes, con diálogos de calidad; se caracteriza por la ausencia de conflictos graves y por ejercer una crítica muy suave. Sus dos mejores obras son: Los intereses creados, en la que critica amablemente el materialismo y la hipocresía de la sociedad; y La malquerida, obra de ambiente rural al hilo de una pasión incestuosa que lleva al crimen. 2. Teatro renovador No contó con una gran acogida por parte del público. Se aleja del teatro comercial de la época. a) Generación del 98. Preocupados por lo político, lo existencial, lo religioso; por regenerar la sociedad española. a. Unamuno utilizó el teatro como método de conocimiento por medio de dramas esquemáticos de carácter intelectual (deja de lado lo que considera superfluo), abordando las preocupaciones y conflictos propios de este autor: El otro. b. Valle-Inclán entiende el teatro como experimentación y espectáculo total. Expresa su repulsa ante la sociedad contemporánea mediante la evasión artificiosa o el sarcasmo más mordaz. Su primer teatro es de tipo modernista: El Marqués de Bradomín. Después, la etapa denominada “ciclo mítico”: trilogía de las Comedias bárbaras y Divinas palabras, mundo rural gallego pasional y violento, feudal y primitivo, donde las fuerzas del mal y la destrucción rigen la existencia de los hombres. Las “farsas” anticipan el esperpento: Farsa y licencia de la reina castiza, sátira de la degradación de la corte de Isabel II. Llega su gran creación: el “esperpento”, visión grotesca y deformada de la realidad de la época (exageración, contraste, animalización o cosificación, humanización de cosas o animales, mezcla de registros, ironía, humor negro); Luces de Bohemia, su mejor obra, muestra una visión caleidoscópica y esperpéntica de la vida madrileña y española a través del último peregrinaje nocturno del poeta pobre y ciego Max Estrella; también la satiriza en la trilogía Martes de carnaval. b) Novecentismo a. Gómez de la Serna y sus obras insólitas: Los medios seres, sus personajes tienen medio cuerpo negro, símbolos de la personalidad realizada y frustrada. b. Jacinto Grau, culto, interesado por los grandes temas y mitos literarios. De gran calidad lírica y originalidad dramática: El señor de Pigmalión. c) Generación del 27. Intentan cambiar los gustos del espectador, formarle acercando el teatro al pueblo; también incorporan formas de vanguardia. Crean sus compañías: La Barraca de Lorca o Las Misiones Pedagógicas de la Segunda República. a. Alberti cuenta con títulos como: El hombre deshabitado, surrealista; Noche de guerra en el Museo del Prado, texto político; El adefesio, obra simbólica. b. Alejandro Casona, gran dramaturgo: La sirena varada, ingeniosa y poética. c. Max Aub, poco comprendido en España: Narciso, comedia de vanguardia. d. Lorca conjuga lo culto y lo popular. Sus obras poseen un profundo sentido trágico y lírico con símbolos personalísimos, protagonizadas en su mayoría por mujeres. Temas: la frustración personal y vital; el amor imposible condenado a la soledad, al dolor o a la muerte; el deseo insatisfecho, etc. Empieza por un teatro de tipo poético: El maleficio de la mariposa, La zapatera prodigiosa y Mariana Pineda, drama histórico protagonizado por una heroína liberal ejecutada en tiempos de Fernando VII. Periodo vanguardista: Así que pasen cinco años y El público, difíciles. Grandes tragedias de la última etapa, caracterizadas por el sentido social, el ansia de libertad, justicia y realización personal: Bodas de Sangre, amor imposible que choca contra las estructuras sociales, verso para las escenas más dramáticas; Yerma, tragedia de la maternidad frustrada de una mujer que se alza contra su destino matando a su marido; La casa de Bernarda Alba (su obra maestra, el conflicto trágico alcanza sus cotas más altas), mundo rural cerrado y agobiante, convencional, violento y primitivo, autoritario, de moral rígida y estrecha, de luto impuesto y riguroso, que ahoga la libertad, el cuerpo y el alma de las jóvenes; con un lenguaje sobrio y descarnado pero de gran fuerza expresiva y extraordinaria eficacia dramática.