EVITANDO COLISIONES RUTA VITAL | COMERCIO MUNDIAL El Canal de Panamá, completado en 1914, es una de las rutas de transporte más importantes. Cada año, alrededor de 14,000 navíos transitan el tramo de 80 kilómetros entre el Pacífico y el Atlántico . Su cargamento equivale al cuatro por ciento del comercio marítimo global. Actualmente, con un proyecto de expansión de $5.25 billones, se espera que el Canal de Panamá doble su capacidad al cumplirse su centenario. Los buques cargueros de gas natural licuado (GNL) y los buques de contenedores Post-Panamax, con casi tres veces la capacidad de los buques Panamax, estarán entre los nuevos navíos que transitarán el Canal. Esto se sumará al actual trafico marino pesado en las aguas del Pacífico panameño donde las ballenas jorobadas pasan el invierno y tienen sus crías. Cuando las ballenas y los navíos se cruzan, el encuentro puede ser fatal. En el Archipiélago de las Perlas en Panamá el lento movimiento de las hembras de ballena jorobada y sus crías son especialmente vulnerables a colisiones con éstos. La frecuencia de colisiones con ballenas es desconocida, pero el riesgo es alto, de acuerdo a un estudio presentado por científicos del Smithsonian en Panamá. Afortunadamente, éste riesgo se puede reducir. 94.8% de las colisiones potenciales pueden ser reducidas con una estrategia separadora de tráfico reduciendo el área donde los buques y las ballenas se encuentran de 11,669km2 a 829.4 km2 RUTA VITAL | BALLENAS JOROBADAS El archipiélago de las Perlas en Panamá, a 60 kilómetros al sur de la ciudad de Panamá, está compuesto por 250 islas rocosas e islotes. Éstos están rodeados de aguas tibias poco profundas, ricas en nutrientes lo que la hace un área ideal para criar ballenas jorobadas. Cientos de ballenas jorobadas, Megaptera novaeangliae de los hemisferio norte y sur viajan miles de kilómetros cada año para reproducirse en las aguas del Pacífico panameño. El periodo de reproducción generalmente dura de junio a diciembre para las ballenas del hemisferio sur. Las ballenas del hemisferio norte se reproducen desde diciembre a marzo. La abundancia de ballenas llega a su punto máximo de agosto a septiembre. Entre 100 a 300 ballenas jorobadas visitan el archipiélago cada año. Las crías pueden abarcar hasta el 20 por ciento de la población estacional y de 15 a 20 crías nacen en el archipiélago cada temporada. Éstas pueden observarse emergiendo o saltando del agua al igual que los adultos. 100-300 es el número estimado de ballenas jorobadas que visitan el Archipiélago de las Perlas cada año. Las ballenas jóvenes pasan la mayor parte de su tiempo en aguas poco profundas junto con sus madres, alimentándose de la leche que éstas producen y aprendiendo a nadar. Luego de tres a cuatro meses, las crías migran junto a sus madres hacia los confines de los mares del norte o del sur. ESTRATEGIA SEPARADORA DE TRÁFICO Mar Caribe Rastreo de 892 navíos que entraron o dejaron el Golfo de Panamá del 21 de agosto al 19 de septiembre del 2009 Canal de Panamá Océano Pacífico Rastros de 12 ballenas jorobadas marcadas durante el mismo período que los navíos Península de Azuero 30 nm carril de tránsito hacia el norte carril de tránsito hacia el sur Estrategia Separadora de Tráfico propuesta Archipiélago de Las Perlas Golfo de Panamá INTERSECCIÓN | CIENCIA, COMERCIO Y POLÍTICAS Las poblaciones de ballenas jorobadas, cazadas casi hasta su extinción, están en aumento. Esto puede observarse en el Archipiélago de las Perlas, donde cada año unas 300 ballenas visitan para pasar el invierno y criar a sus ballenatos. Héctor Guzmán, investigador del Smithsonian en Panamá ha identificado unas 250 ballenas jorobadas en el Archipiélago durante un estudio de siete años de duración. Junto con su equipo han implantado transmisores en las ballenas mientras conduce censos regionales para comprender mejor la salud de las poblaciones. Este estudio ha determinado que las ballenas, viajaban de lugares tan distantes como Baja California en Méjico y la Antártica. Cada año, a medida que seguían los números de crías además de los niveles de recuperación de la población, Guzmán notó el aumento de navíos de alto calado en la Bahía de Panamá. Con una industria en logística marina en aumento, surgió otra interrogante: ¿Qué tan a menudo las ballenas se acercan peligrosamente a los navíos? Luego de comparar las rutas de los navíos y los patrones de las ballenas (a la izquierda), la respuesta es que esto sucede a menudo, casi una vez al día. RUTA AL ÉXITO El trabajo de Héctor Guzmán sugiere dos medidas para reducir grandemente las colisiones con ballenas: Reducir la vía de los navíos a través de 66 kilómetros de la Bahía de Panamá y que éstos disminuyan la velocidad a 10 nudos. La Estrategia Separadora de Tráfico podría incrementar el tiempo de tránsito por la Bahía en menos de dos horas durante los meses de agosto a diciembre que es cuando se observa mayor abundancia de ballenas. La Estrategia Separadora de Tráfico, coordinada por la Autoridad Marítima de Panamá, es apoyada por la Autoridad del Canal de Panamá, la Cámara Marítima de Panamá y Marviva. Para identificar a las ballenas, Héctor M. Guzmán, investigador del Smithsonian en Panamá utilizó fotografías de las colas de éstas. stri.si.edu