San Pietro in Montorio, Academia de España, Roma. Autorizado en

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El Tempietto (El Templete de Bramante)
San Pietro in Montorio, Academia de España, Roma.
Autorizado en 1502, terminado después de 1511.
El Tempietto, también conocido como El Templete de Bramante, es una obra
realizada por el arquitecto y pintor BRAMANTE, Donato D’Angelo.
Este proyecto, construido en 1502, se ubica en el patio del convento San Pietro in
Montorio, en la ladera de Gianícolo, al lado de la Academia de España, en Roma.
Precisamente junto a la iglesia del siglo XI elevada en el lugar donde el apóstol Pedro
había sido martirizado, según una leyenda que, más adelante se demostró equivocada.
Este hecho situó a la colina como destino de numerosos peregrinos y supuso el inicio
de la construcción de una serie de edificios religiosos conmemorativos, que se fueron
sucediendo a lo largo de los siglos.
El conjunto monumental presente en la actualidad fue iniciado a finales del siglo XV y
está formado por la iglesia y un convento, dotado de dos claustros (en uno de los
cuales se levanta el Templete de Bramante). Su construcción fue posible gracias a la
financiación de los Reyes Católicos, protección que fue mantenida por sus sucesores y
que continua en la actualidad.
Su sobrenombre, in montorio (‘en el monte de oro’) se debe al color áureo oscuro de la
tierra de la colina llamada también ‘mons aureus’.
El proyecto de BRAMANTE se plantea como relicario arquitectónico destinado a
indicar a la humanidad el supuesto emplazamiento de la cruz, que se localiza en una
pequeña cripta subterránea construida en 1586 por
el Papa Paulo III.
Esta construcción en miniatura se convirtió en el
manifiesto del nuevo clasicismo y modelo de grandes
cúpulas de la historia de la arquitectura, como San
Pedro de Roma o San Pablo de Londres.
El templete se insertaba, según el proyecto, en un
patio circular circundado por una pantalla de dieciséis
columnas que nunca se construirá, quedando la
construcción convertida en un cuerpo extraño en el
estrecho patio interior existente.
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El Templete de Bramante:
LA ARQUITECTURA DEL RENACIMIENTO
La Real Academia de España en
Roma es la encargada de
salvaguardar esta construcción;
cercano a la iglesia de San Pietro in
Montorio, es uno de sus bienes más
famoso y visitado. Se podría
categorizar también como el más
significativo, o al menos más
difundido emblema de la presencia
española en Roma e Italia desde
época de los Reyes Católicos hasta
la actualidad.
Este proyecto nace por encargo de los monarcas de Castilla y Aragón, Isabel y
Fernando, en los últimos años del siglo XV en agradecimiento a la intervención divina
del fraile de origen portugués Amadeo Menes da Silva, responsable de la reforma
franciscana amadeita para la que se estaba construyendo en esos momentos el
convento e iglesia de San Pietro in Montorio. La petición al beato Amadeo era el
nacimiento de un hijo varón, hecho que ocurrió con el príncipe Don Juan, en 1478. A
pesar de haber fallecido en 1497, en 1502, según las últimas hipótesis de datación,
Bernardino López de Carvajal, cardenal de Santa Cruz, embajador de los Reyes
Católicos y en su nombre, pone la primera piedra del edificio sobre el lugar en el que,
según la tradición, había sufrido martirio el apóstol San Pedro.
Una segunda ovación a esta construcción, relata que, de nuevo de mano de los Reyes
Católicos, se trata de un monumento conmemorativo, encargado para celebrar la
Toma de Granada en 1492.
Con respecto a su autor, BRAMANTE, disfrutó de una larga y distinguida carrera
arquitectónica en Milán, donde trabajó en estrecha colaboración con Leonardo Da
Vinci, muchas de cuyas ideas refleja, de hecho, El Tempietto.
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La arquitectura del Cinquecento nace en la capital italiana, cuyos principales
promotores y mecenas fueron los Papas. BRAMANTE tuvo una formación
principalmente quattrocentista, pero su plenitud artística la alcanza en el s. XVI. Su
estilo arquitectónico se caracteriza por la severidad y el uso de planta central cubierta
con cúpula y, obviamente, sus obras más destacadas se encuentran en Roma. Rompe
con la concepción arquitectónica del Quatrocento en todas sus obras, juega con la
multiplicidad de las perspectivas y una utilización tan pura y simple que lo dotan de un
particular y diferente estilo. La perfección neoplatónica se transforma en la perfección
cristiana, en un Dios perfecto. Su estilo el lenguaje arquitectónico renacentista con
gran claridad.
Es en Roma donde da comienzo su carrera, ya que es en esta ciudad donde recibe su
primer encargo arquitectónico: el Tempietto. Un año después de este acontecimiento
es nombrado arquitecto pontificio, llevando a cabo dos intervenciones más: el Palacio
de los Papas y el proyecto de la nueva Basílica de San Pedro del Vaticano (proyecto que
comenzó pero no llegó a terminar y que sería más tarde continuado y modificado por
Rafael o Miguel Ángel, entre otros).
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E
l pequeño santuario circular es una
concentración y simplificación de los
esquemas del plano central de DA
VINCI, Leonardo. El resultado final es una
relación radial de todas las formas y espacios
desde el centro hacia fuera, como los radios
de un cristal de nieve, los de un rosetón
gótico o los pétalos de una flor.
Realizado en granito, mármol travertino,
estucos y revocos, de planta central y austera
decoración, es una “diminuta” construcción
de 4,57 metros de diámetro interior y 12,50
metros de altura total. De forma circular,
períptero, monóptero con peristilo de orden
dórico.
Situado en el centro del patio, y siguiendo una
proyección radial, se traza el templete, construido por un
núcleo cilíndrico siguiendo unas normas muy ajustadas en
cuanto a criterios de simetría, perspectiva y proporción
modular, fundamentada en el número 8 y sus múltiplos.
Se levanta un tholos (núcleo circular) sobre tres pedestales
más un pequeño podio en el que se desarrolla un peristilo
con un pórtico de dieciséis columnas de orden dórico,
rematado por la balaustrada, el tambor y una cúpula hemisférica, en la actualidad
cubierta con placas de plomo.
Las dos estructuras concéntricas, columnas y muro, se corresponden con niveles de
perspectiva distintos, donde se atribuye a la columnata la escala mínima compatible a
las medidas humanas, es decir, una separación entre columnas de unos 90cm. Estos
cuerpos cilíndricos dotan de estudiados juegos de claroscuros a la composición
exterior, enriqueciéndose también de cierto sentido de verticalidad y centralidad con
respecto al claustro con la linterna de escudos hispanos adosados.
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Encontramos así un edificio que se aprovecha de los modelos de la antigüedad,
inspirándose literalmente en el orden dórico del Teatro Marcelo; así como
apropiándose del mismo material, o al menos así parece hacerlo BRAMANTE con los
fustes de granito procedentes de alguna preexitencia antigua, a los que añade nuevas
basas y capiteles de mármol.
Respecto a la cornisa, se decora el friso con triglifos y metopas, en las cuales se ilustran
escenas de la vida de San Pedro, con un programa iconográfico de compleja lectura.
Curiosamente, los triglifos no llegan a coincidir con el eje de los capiteles, de la misma
forma que los casetones que cubren el pórtico no coinciden con los triglifos.
La proyección radial lleva a que las retropilastras
sobre el muro tengan una anchura inferior a las
columnas del pórtico. Las metopas se ordenan
partiendo de los ejes del edificio, lo cual lleva a
deducir cómo Bramante da prioridad a los
caracteres proporcionales y proyectivos antes que a
los métricos.
La cella, un espacio normalmente rectangular que
constituye el núcleo de los templos y comunica con
el pronaos o pórtico, en principio, era abierta en sus
cuatro lados, lo que obligaba a ubicar el altar en el
centro de ésta. Las necesidades de culto y
celebraciones, hicieron inevitable sacrificar una
puerta y colocar el altar en el lado opuesto al ingreso, creando en un espacio
centralizado un eje direccional, que no se corresponde con la solería cosmatesca
original.
La cripta adquiere su aspecto actual en la primera mitad del siglo XVII, cuando
se construyen dos escaleras de acceso por los laterales y se dota de estucos
polícromos representando episodios de la vida del apóstol san Pedro; además de
abrirse una ventana que la ilumina, situada bajo el altar del piso superior.
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El simbolismo del sitio es grandioso porque representa el punto umbilical de la Iglesia
Católica. San Pedro fue crucificado cabeza abajo, y esta cruz invertida se representa
por la cripta, en tanto que la cúpula es el símbolo de la cruz de Cristo. Es un
simbolismo equiparable al de Santa Sofía de
Constantinopla, solamente que el tempietto
consigue la misma grandiosidad con una
construcción de pequeñísimo tamaño. Es
una demostración de que, cuando no se
emplea adecuadamente la escala y la
proporción, no se precisa del tamaño para
lograr el aspecto de la grandeza.
Toda la teoría del ideal de belleza florentino,
queda limpiamente plasmado en San Pietro
in Montorio.
El tempietto debía formar parte de un proyecto más ambicioso que incluiría un patio
ajustado a su arquitectura, y que tal vez coincida con el que conocemos gracias a unos
grabados reproducidos en el Libro III de Sebastiano Serlio, editado en Venecia en 1540.
En éstos, el tempietto preside un claustro circular inscrito en un cuadrado con las
esquinas ocupadas por capillas trilobuladas, conjunto claramente inspirado en el
Teatro Marítimo de Villa Adriana.
La imagen del edificio que hoy contemplamos corresponde bastante fielmente al
proyecto original bramantesco, pero también es resultado de diversas intervenciones
de restauración que se han sucedido a lo largo de los siglos, unas veces motivadas por
intereses políticos e ideológicos. Las más importantes tuvieron lugar durante los
reinados de los monarcas españoles Felipe III y Felipe IV, en el siglo XVII.
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Su estado de conservación se procura óptimo, ya que la pequeña comunidad
de frailes franciscanos que vive en San Pietro se lucra de el Templete de Bramante con
fines casi comerciales. Dada su situación geográfica y el encanto y belleza que lo
acompaña, crea un ambiente casi de cuento para la numerosa celebración de bodas en
la pequeña capilla en los meses de primavera y otoño.
En el año 2000 se presentó el último proyecto de restauración del Templete en el que
intervino el Gobierno español, costeando de su bolsillo los trabajos de reparación del
monumento. Los trabajos de rehabilitación corrieron a cargo de un equipo mixto
español e italiano, como acordaron el programa de cooperación firmado entre ambos
países.
El delicado y minucioso proyecto fue llevado a cabo por CABBSA, lo cual supuso un
doble reto: el tratamiento de una de las joyas arquitectónicas del Renacimiento
italiano tratándose de una obra española, pero fuera de España. El trabajo fue descrito
como “fue imprescindiblemente necesaria la combinación de la pericia del arquitecto
con
la
paciencia
y
meticulosidad
del
artesano.”
El aspecto más importante del proyecto se centró en la restauración de los materiales
de los que está construido el Templete de Bramante (granito, mármol travertino,
estucos y revocos). También abarcó otros aspectos complementarios de restauración,
como vidrieras, carpintería de huecos, instalación eléctrica e iluminación, restauración
de la cubierta de plomo, comprobación de drenajes con seguimiento arqueológico,
pinturas
murales,
etc.
La dirección del proyecto se encomendó al arquitecto José Sancho, por parte del
Instituto del Patrimonio Histórico Español (IPHE) y a la arquitecta Gisella Caponni, por
parte del Instituto Centrale del Restauro (ICR). Los restauradores del IPHE Juan
Navarro, Antonio del Rey y Antonio Sánchez-Barriga supervisaron los trabajos del
tratamiento de la piedra, estucos de la cripta y objetos ornamentales.
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Bibliografía:
-Palladio 1508- 2008. Una Visión de la Antigüedad.
Escrito por Andrea Palladio,Vv.aa, Joaquín Arnau
-Historia de la arquitectura.
Escrito por Juan Bassegoda Nonell
-Mitología e historia del arte. Volumen 1: Tomo I: De Caos y su herencia.
Escrito por Jesús María González de Zárate
-Historia de la pintura, escultura y arquitectura.
Escrito por Frederick Hartt
-Buscando España en Roma.
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El Tempietto
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Templete de Bramante
San Pietro in Montorio
HERRERO BARBOSA,
Mónica
Patrimonio Cultural: Historia del
arte
9
1º TURISMO - B
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