EL DERECHO AL AGUA Y A UN MEDIO AMBIENTE SANO Y ECOLÓGICAMENTE EQUILIBRADO, COMO DERECHOS FUNDAMENTALES DE LOS NAYARITAS Francisco Baltierra* Sumario: I. Nota preliminar. II. El Derecho al agua y a un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado como derechos fundamentales. II. Su nacimiento y ubicación en la Constitución de Nayarit. III. El instrumento Constitucional de tutela de estos derechos fundamentales. IV. Conclusión. V. Bibliografía. I. INTRODUCCIÓN En contenidos antiguos, se privilegiaba la protección del agua, bosques, flora, fauna, aire, etc., y se publicaban textos en auxilio de la salud pública de los ciudadanos. La finalidad de ellos ha cambiado. Lo anterior es así, pues los textos que hablan de tan importantes temas, se orientan en la actualidad en comprender su protección como derechos humanos. Al respecto, Norberto Bobbio ha señalado que la cuestión no resuelta en nuestro tiempo relativa a los derechos humanos no es la de fundamentarlos, justificarlos o comprenderlos en última instancia, sino la de protegerlos1. Es por eso que en el presente trabajo abordaremos la cuestión del derecho al agua y a un medio ambiente sano y equilibrado, como parte de los derechos fundamentales indispensables para asegurar el nivel de vida de los seres humanos y la supervivencia de los mismos, especialmente de los Nayaritas. Asimismo, habremos de estudiar como fundamentar el derecho al agua y a un medio ambiente sano y equilibrado constitucionalmente; su apología jurídica y práctica; así como su protección constitucional jurisdiccional en el Estado de Nayarit. Es decir, estudiaremos el derecho al agua y la preservación del medio ambiente como un derecho fundamental de carácter social, cuya protección es de interés público. Lo anterior, aun cuando en otro texto de esta importante obra conmemorativa, se hablará de los derechos sociales a que hace referencia el *Maestro en derecho público por la Universidad Panamericana, Campus Guadalajara. En el Poder Judicial del Estado de Nayarit, entre otro, se ha desempeñado como Secretario de Estudio y Cuenta de la Sala Constitucional-Electoral. Profesor de derecho constitucional en algunas instituciones públicas y privadas, tanto en Licenciatura, posgrados y maestría. 1 Norberto Bobbio. El problema de la guerra y las vías de la Paz, Gedisa, Barcelona, 2000, p. 128. 1 artículo 7, fracción XIII, numeral 8, de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano del Estado de Nayarit, dentro del cual se encuentra el derecho al agua y a un medio ambiente sano y equilibrado, como un derecho fundamental de corte social de los Nayaritas. II. EL DERECHO AL AGUA Y A UN MEDIO AMBIENTE SANO Y EQUILIBRADO, COMO DERECHOS FUNDAMENTALES El reconocimiento de una tercera generación en los derechos humanos fue sugerido por el profesor Karel Vasak, en 1977; pues esta clasificación responde “a las nuevas necesidades del hombre y de la colectividad humana en el actual grado de su desarrollo y evolución”2. Mirielle Rocatti3, ha dicho que los derechos de tercera generación pertenecen a una categoría denominada derechos difusos, colectivos o supraindividuales, los cuales han sido recogidos por algunas constituciones a fin de que paulatinamente se vayan implementando mecanismos jurídicos para facilitar su eficacia. El derecho al agua si bien está asociado intrínsecamente con la salud, la vivienda y la alimentación adecuada, el derecho a la vida y a la dignidad humana, consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos4, posee un estrecho vínculo con el derecho a un ambiente sano y equilibrado que ha sido reconocido en diversos instrumentos y cartas internacionales. En esa categoría, podemos ubicar el derecho humano a agua y a un medio ambiente sano y equilibrado como derechos difusos, debido a su amplitud y su dificultad de realización. Existen varios significados de los conceptos y fórmulas de mayor uso para hacer referencia a los derechos humanos: derechos naturales, derechos públicos subjetivos, libertades públicas, derechos fundamentales, garantías individuales, etc. Al respecto, Germán Bidart Campos afirma que la dificultad para uniformar la nomenclatura proviene de la diversidad de planos a los que aplicamos la idea de derechos humanos5. Dicha variación conceptual obedece más bien, a la realidad social y a que se han involucrado con ellos diversas disciplinas como la filosofía, la política, la economía, entre otras. Para nosotros, el derecho al agua y a un medio ambiente sano y equilibrado es un derecho fundamental. Esto es así, porque dicho concepto según Antonio Pérez Lauño6, obedece 2 Gros Espiell, Héctor, Estudios sobre derechos humanos, Caracas, Editorial Jurídica Venezolana, 1985, p. 13. 3 Rocatti, Mirielle. Los derechos humanos y la experiencia del Ombudsman en México, Ed, Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, 1995, p.p. 176. 4 http://www.cinu.mx/onu/documentos/declaracion-universal-de-los-d/ 5 Germán Bidart Campos, Teoría general de los derechos humanos, UNAM, México, 1993, p. 163. 6 Antonio E. Pérez Lauño, Los derechos fundamentales, Tecnos, Madrid, 2005, p. 21 2 particularmente al paradigma jurídico-político del estado de derecho, a la experiencia constitucional de nuestra época, y al nexo de interdependencia que existe entre los derechos fundamentales, la Constitución y el Estado de Derecho, pues los derechos fundamentales, tienen un cometido legitimador de las formas constitucionales del Estado de Derecho, ya que constituyen los presupuestos del consenso sobre el que se debe edificar cualquier sociedad democrática. Y aclara que, la diferencia con otros conceptos, radica en que para los derechos fundamentales existen garantías de cumplimiento en el ordenamiento jurídico, localizadas en la normativa constitucional. Entonces, el derecho al agua y a un ambiente sano y equilibrado, son derechos derecho fundamentales íntimamente ligados, toda vez que son reconocidos a través de tratados multilaterales y bilaterales; resoluciones y declaraciones de organizaciones internacionales; pero mejor aún, ha sido incluidos en las Constituciones y Leyes internas de los Países y las de sus Estados, los cuales, cuentan con mecanismos de tutela protegerlos; pues la titularidad de esos derechos además, se ha reconocido a la humanidad, a personas naturales y jurídicas; de ahí que sean considerados como derechos fundamentales. Hablaremos de dichos derechos como uno solo, por su relación innegable. III. SU NACIMIENTO Y UBICACIÓN EN LA CONSTITUCIÓN DE NAYARIT La Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha sostenido en su jurisprudencia constitucional, el criterio de que la Sala Constitucional del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz-Llave, al contar con la facultad de conocer y resolver el juicio de protección de derechos humanos, previsto en la Constitución de esa entidad, no invade la esfera de atribuciones de los Tribunales de la Federación, pues se limita exclusivamente a salvaguardar los derechos humanos que establece el propio ordenamiento local7. Dicha tesis, permite sostener, que un Tribunal Constitucional Local, siempre que su legislación así lo contemple, tiene atribuciones para salvaguardar los derechos fundamentales consagrados en sus constituciones locales, con la exigencia de que los instrumentos de tutela, se limiten exclusivamente a proteger los derechos humanos consagrados en dicha constitución, reservados desde luego a los gobernados de la entidad federativa que así lo disponga. Dicho criterio bien podría aplicar a la Sala Constitucional-Electoral del Poder Judicial del Estado de Nayarit, que cuenta con un instrumento de tutela llamado Juicio de Protección de los Derechos Fundamentales, procedente en contra de actos u omisiones que vulneren los derechos reconocidos por la Constitución de Nayarit, provenientes de cualquier autoridad; el cual, 7 Tesis: P. XXXIII/2002, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, 9a. Época; Pleno; S.J.F. y su Gaceta; Tomo XVI, Agosto de 2002; Pág. 903 3 analizaremos en el apartado correspondiente. Ahora bien, el derecho al agua, y el derecho a un medio ambiente sano y equilibrado8, son derechos fundamentales de los Mexicanos, al estar contemplados en el los párrafos quinto y sexto del artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; que en esencia, contemplan el acceso, disposición y saneamiento del agua para el consumo personal y doméstico, y que el Estado, es el responsable de garantizar el derecho de toda persona a un medio ambiente sano. De tal suerte y tomando en consideración que el presente trabajo tiene como finalidad principal de contribuir a una obra conmemorativa del aniversario de la creación del estado de Nayarit y su Constitución “Derechos Fundamentales de los Nayaritas: Soy constitucional”, y a los instrumentos para su tutela, resulta por el momento innecesario abordar dichos derechos en el ámbito federal, pues además, tal como lo ha sostenido la corte, el mecanismo de esos derechos en el ámbito federal es distinto al instrumento de tutela local, motivo por el cual nos reservamos su estudio. En diciembre del 2010, el Periódico Oficial del Estado de Nayarit publicó el Decreto mediante se reformaba y adicionaba Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Nayarit con la finalidad, entre otras, de “ampliar el catálogo de derechos fundamentales de los nayaritas, para reconocer el respeto a su dignidad humana, a proscribir cualquier forma de discriminación que atente contra su persona9”, tal como lo dispone su exposición de motivos. Dicho Decreto, entró en vigor el 17 diecisiete de diciembre del 2010 y fue así que en Nayarit, el Estado es el responsable de garantizar a sus habitantes sea cual fuere su condición, el derecho al agua así como el derecho a un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado, de conformidad a las leyes aplicables, al contemplar en el artículo 7, fracción XIII, numeral 8 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Nayarit, lo siguiente: “..ARTÍCULO 7.- El Estado garantizará a sus habitantes sea cual fuere su condición: XIII.- Los derechos sociales que a continuación se enuncian: … 8.- Todo individuo tiene derecho al agua así como a un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado. La ley protegerá y determinará la forma y condiciones de ejercer estos derechos… Luego, el 23 de junio del 2012, entró en vigor una reforma en materia de derechos humanos -acorde a la de la constitución federal de 10 de junio del 2011-, 8 Hasta antes del 2011, en nuestro país, la ubicación de estos derechos era explicita, ya que se le daba a estos derechos provenía del artículo 4 y 27 Constitucional, por su relación con el medio ambiente, la salud y la vivienda, así como a la referencia que hace el segundo a los diferentes cuerpos y tipos de aguas, pero en ningún caso aludía el acceso al recurso como un derecho fundamental. 9 http://www.sggnay.gob.mx/periodico_oficial/pdfs/D%20161210%20(02).pdf 4 que modificó entre otros, el primer párrafo del artículo 7 anteriormente citado, para quedar de la siguiente manera: “ARTÍCULO 7.- El Estado tiene la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. Todos los habitantes del estado gozarán sea cual fuere su condición:…” En ese sentido los habitantes del Estado de Nayarit, sea cual fuere su condición, entre otros, tienen el derecho al agua y a un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado; pero además, a que el Estado, lo garantice de conformidad a los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. El derecho al agua y el derecho a un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado, contempla además libertades. Esto es así, pues en el caso del agua, la libertad de los ciudadanos radica en que el Estado mantenga el acceso a un suministro de agua necesario, es decir, a no sufrir cortes arbitrarios o injerencias en el suministro, y por tanto, a la no contaminación del vital líquido. Por lo que respecta al medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado es importante resaltar que es responsabilidad del Gobierno y de los sectores social y privado sujetar la explotación y aprovechamiento de los recursos naturales, que se cuide y garantice su conservación y el medio ambiente 10; y la ley que protege la propiedad y posesión de las tierras indígenas, también lo hará asegurando la protección del medio ambiente11. De tal suerte, que estos derechos de los Nayaritas, no deben interpretarse en forma restrictiva, ni como bienes de naturaleza económica, sino, que deben tratarse como bienes sociales y culturales, que se ejerzan de manera sostenible y que puedan ser ejercidos por las generaciones actuales y futuras, pues tal como dice el artículo 7, párrafo primero de la disposición constitucional de referencia, el estado es el responsable de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos de los nayaritas, bajo el principio –entre otros- de progresividad. IV. EL INSTRUMENTO CONSTITUCIONAL DE TUTELA DE ESTOS DERECHOS FUNDAMENTALES El derecho al agua y a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado en el Estado de Nayarit, cuenta con un cauce idóneo para la función de su tutela jurídica concreta, pues de la disposición de ese derecho fundamental –hablando como uno solo por la relación de ambos-, es posible identificar los elementos indispensables para estructurar una relación jurídica: los sujetos de la relación, entendiéndose así a todos los habitantes del Estado de Nayarit; el objeto de la relación, que es la de 10 De conformidad con el artículo 134, párrafo segundo, fracción IV de la Constitución de Nayarit. 11 Artículo 7, Fracción IV de la Constitución de Nayarit. 5 que dichos derechos se promuevan, respeten y garanticen por parte del Estado, bajos los principios constitucionales y legales correspondientes; y por último, el contenido, entendido este como el conjunto de derechos y obligaciones específicas que se encuentran en el orden normativo para los sujetos activos y pasivos. Al respecto, podemos afirmar que la Constitución Política del Estado de Nayarit, cuenta ahora con las partes indispensables que permiten enfocarnos a los derechos fundamentales de los Nayaritas, porque dichos derechos, hablando de las partes que suelen tener los derechos humanos, son informados, controlados y limitan la acción del Estado y de otros agentes sociales, y cuentan con un organismo que supervise el cumplimiento de los mismos12. En Nayarit, para controlar y limitar la acción del Estado y de cualquier autoridad, los habitantes de Nayarit, cuentan el juicio de protección de derechos fundamentales, que es un juicio constitucional ciudadanizado, sumario y de una sola instancia, sujeto al principio de suplencia de la queja, que puede promoverse por una o varias personas –ya sea menores de edad en los términos de ley- que reciban un agravio personal y directo, en contra de actos, hechos u omisiones emanados de cualquier autoridad, que se considere violan sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución de Nayarit, en este caso del derecho fundamental al agua y a un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado. Las sentencias que recaen a dicho juicio no pueden contener declaraciones generales de inconstitucionalidad –se enfocarán al caso concreto, y pueden resolverse concediendo la protección; denegándola; o puede emitirse una resolución interpretativa, que establezca la constitucionalidad del acto o ley impugnada. En la Sala Constitucional-Electoral del Poder Judicial del Estado de Nayarit, no existe algún precedente que permita abordar la interpretación de los derechos aquí estudiados, sin embargo considero, que bien un ciudadano podría promover un juicio de protección de los derechos fundamentales, por ejemplo: cuando le sea restringido de manera arbitraria el suministro de agua o se le quiera aplicar un costo excesivo; o en su caso, cuando considere que el grado de contaminación de un río, atente en contra del medio ambiente, acreditando desde luego, un agravio personal y directo, para que la Sala de referencia, pueda ordenar al estado que el derecho sea protegido y en su caso restituido. V. CONCLUSIÓN El problema de los derechos fundamentales no es el de fundamentarlos o justificarlos, sino protegerlos. Los habitantes del Estado de Nayarit, cuentan con dos derechos fundamentales contemplados en la Constitución del Estado que en presente trabajo abordamos como intrínsecamente asociados: el derecho al agua y a 12 Carlos Villán Durán, Curso de derecho internacional de los derechos humanos, Trotta, Madrid, 2002, pp. 85 y 86 6 un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado, los cuales además, se encuentran contemplados en la Constitución Federal y en diversos instrumentos y cartas internacionales. La titularidad de esos derechos, que están reconocidos a la humanidad, es decir, a personas naturales y jurídicas, no debe interpretarse de forma restrictiva, sino que, deberán tratarse como bienes sociales y culturales, con la finalidad de que se ejerzan de manera sostenible. Para tal fin, en Nayarit, existe el juicio de protección de derechos fundamentales, que es capaz de conceder la protección en su caso del derecho conculcado, con la finalidad además de restituirlo si en el caso procede. VI. BIBLIOGRAFÍA. Bobbio., N. (2000). El problema de la guerra y las vías de la Paz. Barcelona: Gedisa. Callejón, l. B. (1997). Interpretación de la Constitución y Ordenamiento jurídico. Madrid: Tecnos. Campos, G. B. (1993). Teoría general de los derechos humanos. México: UNAM. Durán, C. V. (2002). Curso de derecho internacional de los derechos humanos. Madrid: trotta. Ferrajoli, l. (2001). Diritti Fondamentali. Madrid: Trotta. García Belaunde, D. Notas acerca de la interpretación Constitucional en América Latina. Pontificia Universidad Católica del Perú. . Gros Espiell, H. (1985). Estudios sobre derechos humanos. Caracas: Editorial Jurídica Venezolana. Hart, L. (1977). El Concepto de Derecho, Abeledo Perrot, Segunda edición, reimpresión, Buenos Aires, 1977, p. 158. Buenos Aires: Abeledo Perrot, Segunda edición, 7 reimpresión, Buenos Aires, 1977, p. 158. Lauño, A. E. (2005). Los derechos fundamentales. Madrid: Tecnos. Rocatti, M. (1995). Los derechos humanos y la experiencia del Ombudsman en México. México: Comisión de Derechos Humanos del Estado de México. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Nayarit. Ley de Control Constitucional del Estado de Nayarit. Declaración Universal de los Derechos Humanos. 8