BENE BERGADO PERSONA In the 1990s, Bene Bergado (Salamanca, 1963) began to bring together the human and the non-human in a practice that gives shape to improbable beings generated by strange, hypothetical mutations and conceived to rethink the human condition. Since then her work has only been seen sporadically, which has foreclosed a proper appreciation of its depth and coherence. This exhibition wishes to give an account of the artist’s practice and, at once, to show new work created specifically with the singular architecture of the MUSAC in mind. level as well as on a family and social level. In her series of works she inserts sculptures into micro-contexts —very often homely or familiar, though also unusual and even shocking—that lay bare precisely these constrictions or conditioning factors. Her proposals always allude to everyday realms with subtle discontinuities and oddities; they are fragments of spaces created as the living environs of beings that personify human emotions as well as challenges related with biology or with ecology. Borrowed from the film of the same name by Ingmar Bergman, the title of the project, Persona, makes reference both to the individual self as well as to the mask with which the self presents itself to the world. As the artist maintains, “the origin of the word persona comes from personage, the character, the mask in theatre, the theatre of life. For me, Ingmar Bergman is the epitome in the expression of emotion in cinematographic representation. I took the title of the film to ground a rethinking of the inner tangles with which our personality is woven, acted out on all personal, family, professional and social stages. At once protective nests and alienating cages, all our bonds, all our depictions, and all our little constructions both give and take away life. The boundary between home and the family story, between the room and the cell, between food and poison, between habits and rules, between economy and politics, between ornament and meeting, between power and desire, between depiction and reality, is very subtle, but this boundary is precisely our place of existence, and indeed is our very existence.” The show is conceived as a rereading of her work since the 1990s, based on her latest output and its mise en scène at MUSAC. Over and above the notable technical quality of all her sculptural pieces and installations and the truthfulness of her depictions, Bergado’s work induces a biting reflection on the relationship of the individual subject with its cultural, social, technological and political environs, and on the impossibility of being and existing outside of these realms. In consequence, Persona is more than a sequence of works because it is conceived as a weave in which works and themes are threaded together. Therefore, the exhibition takes on the form of a grand installation, a narrative or almost a single work in which the status of the human is brought into question. The exhibition is, in consequence, a subtle and incisive reflection on the status of the subject, both in its individual as well its social dimension, the familiar and intimate as opposed to the group, nature in dialogue with culture or with fiction, the biological with the artificial, etc. In this tension, the artist employs sculptures and installations to create a series of depictions based on hypothesis or suppositions in which he calibrates the fragility of the human or the natural in opposition to the social and economic conditioning factors that weigh more than all others. These exogenous and environmental conditioning factors are the ones that leave a mark on humanity, on an intimate and individual All these reflections that cut across the artist’s practice point to the critical and political aspect of the interests underpinning her output. The condition of particularity and singularity within the cultural, the social and the collective make the human being an individual subject with a need to take part in the community and in politics. For this reason, it is not strange to find in Bergado’s work the constrictions and conditioning factors to which a person is destined and the different masks created by the misalignment between the individual and the group, between private drives and collective norms, between a supposed egotist exacerbation of the freedom of the self and the repetition of behavioural patterns imposed by the consumer society, corporations and disciplinary institutions which, as Foucault enumerated, are the school, the church, the factory and the hospital. These Foucauldian disciplines are metaphors that infiltrate the works of Bergado to disclose the extreme fragility of humanity in the midst of the bio-political technologies that condition it. 25.06.16 - 08.01.17 SALAS 4-5 BENE BERGADO PERSONA BENE BERGADO PERSONA Desde los años 90 lo propiamente humano convive con lo ajeno en la obra de Bene Bergado (Salamanca, 1963), que da forma a seres improbables generados por hipotéticas y extrañas mutaciones pensadas para reflexionar sobre la condición humana. Desde entonces su obra ha sido mostrada de forma aislada, lo que ha impedido apreciar su evolución y su coherencia. Esta exposición trata de dar cuenta de la trayectoria de la artista y, al mismo tiempo, mostrar obra nueva pensada para la singular arquitectura del MUSAC. la familiar y social. En sus series de trabajos inserta esculturas en micro-contextos —muy a menudo caseros o familiares, aunque también insólitos y hasta chocantes— que revelan, precisamente, esas determinaciones o constricciones. Sus propuestas aluden siempre a ámbitos cotidianos con delicadas discontinuidades y extrañezas, son fragmentos de espacios creados como entornos de vidas de seres que personifican tanto emociones humanas como retos relacionados con la biología o la ecología. El título del proyecto, Persona, tomado de una película homónima de Ingmar Bergman, hace referencia tanto al yo individual como a la máscara con la que ese yo se presenta en sociedad. Tal y como afirma la artista: “El origen de la palabra persona remite al personaje, a la máscara en el teatro, el teatro de la vida. Ingmar Bergman representó para mí un referente en la expresión de lo emocional a través de la representación cinematográfica. El título de su película me sirve para articular una reflexión sobre los enredos internos que entretejen nuestra personalidad, desplegada en todos los teatros personales, familiares, profesionales y sociales. Simultáneamente nidos protectores y alienantes jaulas, todos nuestros vínculos, todas nuestras representaciones, y todas nuestras pequeñas construcciones, nos dan y nos quitan la vida. Entre la casa y la novela familiar, entre la habitación y la trampa, entre la nutrición y el veneno, entre los hábitos y las normativas, entre la economía y la política, entre el ornamento y el encuentro, entre el poder y el deseo, entre la representación y la realidad, el límite es leve, pero ese límite es precisamente nuestro lugar de existencia, y es nuestra existencia misma.” La muestra está pensada como una relectura de su trabajo desde los años 90, derivada de sus últimas producciones y de la puesta en escena de las mismas en el MUSAC. Más allá de la notable factura técnica de todas sus piezas escultóricas e instalaciones y la veracidad de sus representaciones, el trabajo de Bergado nos lleva a especular de forma punzante sobre la relación del sujeto individual con su entorno cultural, social, tecnológico y político, y sobre la imposibilidad de ser y existir fuera de estas esferas. Así, Persona es más que una secuencia de obras porque está concebida como un tejido en el que se enhebran obras y temáticas. La exposición, por ello, se nos presenta como una gran instalación, un relato o casi una obra única en la que el estatus de lo humano se encuentra en entredicho. La exposición es, por ello, una sutil e incisiva reflexión sobre el estatus del sujeto tanto en su dimensión individual como social, lo familiar y lo íntimo contrapuesto a lo grupal, lo natural en diálogo con lo cultural o con lo ficcional, lo biológico con lo artificial, etc. En esa tensión la artista crea, mediante esculturas e instalaciones, una serie de representaciones a través de hipótesis o supuestos en los que calibrar la fragilidad de lo humano o de lo natural frente a las determinaciones sociales o económicas que pesan más que todas las demás. Esas determinaciones exógenas o ambientales son las que marcan a la humanidad tanto en la dimensión íntima e individual como en Todas estas reflexiones que atraviesan la obra de la artista señalan la dimensión crítica y política de los intereses que fundamentan sus producciones. La condición de particularidad y singularidad en lo cultural, lo social o lo colectivo hace del ser humano un sujeto individual con necesidad de participación en lo comunitario y lo político. Para ello, en el trabajo de Bergado es muy habitual encontrar las determinaciones o constricciones a las que se ve abocada la persona y las diferentes máscaras que genera el desajuste entre lo individual y lo grupal, entre las pulsiones privadas y las normas colectivas, entre una supuesta exacerbación egotista de la libertad del yo y la repetición de patrones conductuales impuestos por la sociedad de consumo, las grandes corporaciones o las instituciones disciplinarias que, como decía Foucault, son la escuela, la iglesia, la fábrica o el hospital. Esas disciplinas foucaltianas son metáforas que se deslizan en las obras de Bergado para apuntar la fragilidad extrema de la humanidad en medio de las tecnologías biopolíticas que la condicionan. Comisario / Curator: Manuel Olveira Coordinación / Coordination: Helena López Camacho Fechas / Dates: 25 de junio de 2016 - 8 de enero de 2017 June 25, 2016 - January 8, 2017 Salas / Halls: 4-5 Portada / Cover: Detalle de Huevos de basura 1 / Detail of Trash Eggs 1 (2015). De la serie Huevos de basura / From the Series Trash Eggs (2015). Cortesía de la artista y Galería Espacio Mínimo, Madrid / Courtesy of the artist and Espacio Mínimo Gallery, Madrid © Bene Bergado, VEGAP, 2016-17 www.musac.es Musac. Avda. Reyes Leoneses, 24. 24003, León. T. 987 090 000