Caso Nº 30 Distrito Judicial de San Martín

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momento en que Saldarreaga ingresó nuevamente para poder sacar un
equipo de sonido marca "AIWA" valorizado en mil ochocientos nuevos
soles fue intervenido por el dueño de casa, quien además refirió que
aquél se autolesionó propinándose golpes a la altura de la caja izquierda
al tratar de darse a la fuga; que elaborado el atestado policial, formalizada
la denuncia por el Fiscal Provincial, por auto de fojas trece, su fecha
veinticuatro de julio de mil novecientos noventiocho, se abrió instrucción
contra Manuel Saldarreaga Santa Cruz en vía ordinaria tipificando el
hecho ilícito en el artículo ciento ochentinueve, incisos uno, dos, tres y
cuatro del Código Penal modificado por el Decreto Legislativo número
ochocientos noventiséis, por la presunta comisión del delito contra el
patrimonio en su figura de robo agravado en agravio de Elaine Sánchez
de Mosilote; rectificado el trámite de ordinario a especial mediante auto
de fojas treinticinco, su fecha dieciocho de agosto último; la que tramitada
con arreglo a ley, previa ampliación del plazo investigatorio por auto de
fojas cuarenta, su fecha veinticuatro de agosto último - a pedido del
Fiscal Provincial de fojas treintinueve - fue elevada a la Sala Superior
Mixta con los informes finales de fojas cincuenticinco y de fojas
cincuentinueve, formulándose requisitoria escrita a fojas sesentinueve;
que declarada la procedencia de juicio oral contra Manuel Saidarriaga
Santa Cruz por delito de robo agravado por auto de fojas trece de octubre
último, señaló fecha para el juicio oral, el que se ha realizado como es
de verse de las actas respectivas; que oídos la acusación oral y el alegato
de defensa; planteadas, discutidas y votadas cuestiones de hecho e
individualizada la pena, para lo que se han tenido en cuenta las
conclusiones escritas del señor Fiscal y de la Abogada Defensora, ha
llegado la oportunidad de pronunciar sentencia; y CONSIDERANDO:
PRIMERO.- que lo que diferencia al hurto agravado del robo agravado,
es que pudiendo ambos realizarse en casa deshabitada durante la noche
mediante el concurso de dos o más personas - artículo ciento ochentiséis
incisos primero, segundo y sexto; y artículo ciento ochentinueve, incisos
primero, segundo y cuarto del Código Penal en sus textos modificados
por el artículo primero de la Ley número veintiséis mil trescientos
diecinueve publicada el uno de junio de mil novecientos noventicuatro; y
artículo primero del Decreto Legislativo ochocientos noventiséis del
veintitrés de mayo de mil novecientos noventiocho, respectivamente; en
195
el primero, osea en el hurto agravado hay fuerza sobre las cosas e implica
la conciencia y voluntad de apoderarse de un bien o varios bienes
muebles ajenos para aprovecharse de ellos sustrayéndolos de los lugares
donde se encuentran y se consuma en cuanto el agente se apodera del
bien sustrayéndolo del lugar donde se encuentra, de manera que permita
tal hecho la posibilidad física de realizar actos dispositivos, mientras
que la nota connotativa del robo es la violencia o intimidación de las
personas, ya que en estas situaciones entra en juego la vida, la salud o
la libertad de actuación de la víctima, con lo cual se compromete bienes
jurídicos de una entidad en relación con el patrimonio, y se materializa
en el apoderamiento ilegítimo de un bien o varios bienes muebles ajenos
empleando violencia contra la persona o amenazándola con un peligro
inminente para su vida o integración física, e implica la conciencia de
tener que ejercer violencia sobre la persona para lograr el objetivo de
apoderamiento de bienes muebles; SEGUNDO.- a que del atestado
policial, sustancialmente de la ocurrencia policial de fojas una de la
manifestación de Elaine Sánchez de Mosilote de fojas cinco y la
manifestación del imputado de fojas siete, así como de lo actuado en la
investigación judicial, en especial la declaración instructiva del inculpado
Saldamaga Santa Cruz de fojas quince y treintiuno, la preventiva de la
agraviada Elaine Sánchez de Mosilote de fojas veinticuatro; la
confrontación entre inculpado y agraviada de fojas cuarentiséis se ha
llegado establecer en forma fehaciente: que el veintitrés de julio de mil
novecientos ochentinueve al promediar la una de la mañana, la agraviada
Eiaine Sánchez de Mosilote se aprestaba a descansar juntamente con
su esposo don Moisés Mosilote Flores en su domicilio ubicado en la
calle -Bolognesi número cuatrocientos diecinueve de la ciudad
Yurimaguas donde igualmente conducía una tienda de abarrotes; que
estando en su dormitorio la agraviada sale con dirección a la Sala a
verificar los ruidos que de allí provenían y observa un sujeto en momentos
que trataba de sacar hacia la calle un equipo de sonido "Aiwa" de su
propiedad, al cual ayudaba otro sujeto desde la calle, por lo que llama a
su esposo quien con ayuda de vecinos, reducen al acusado, y llaman a
la Policía aproximadamente a las dos antes del meridiano para su
detención oficial; que no se ha acreditado que el acusado hubiera
enfrentado a sus captores civiles con dos cuchillos que exprofesamente
196
habría cogido de la cocina y que los habría tenido escondidos dentro de
su pantalón, nótese que no hay incautación de dichos cuchillos ni
referencia de ello en la ocurrencia de calle común por "robo frustrado"
de fojas uno, sino "acta de recepción" de cuchillos - de fojas diez - que
llevó a la Oficina de la Policía la agraviada siendo las cinco de la tarde
de dicho día, lo que no constituye prueba contra el acusado; que ha
quedado debidamente probado que en la calle ya se encontraban un
televisor "Sony", un minicomponente "Sansung", una vídeo grabadora
(VHS) un rebobinador de cintas, además de botellas de cerveza que el
acusado había sacado del domicilio de la parte agraviada, lo que implica
que para cometer el ilícito el acusado necesariamente contó con la ayuda
de un cómplice, cuyo nombre no quiso revelar, y que tal se frustro por
haberse despertado los dueños de casa, y ser Saldarriaga cogido
infraganti por Moises Mosilote Flores y algunos vecinos no identificados,
quien luego de dio la cuenta a la Policía, siendo detenido oficialmente,
habiéndose fugado su cómplice que quedó sin identificar al que sólo se
conoce como "negro" que el delito fue cometido mediante rotura de
obstáculos, en el caso de autos, mediante rotura del cerco, siendo obvio
que la intención del acusado fue hurtar, y que se trata da un caso de
tentativa acabada, pues el hurto se frustró, habiendo la parte, agraviada
recuperado con inmediatez sus bienes muebles, descartándose por los
fundamentos expuestos que hubiera habido intento de robo agravado,
pues no hubo violencia sobre las personas de los agraviados;
TERCERO.- que el hecho de que se haya seguido el trámite inicialmente
en la vía ordinaria, y luego en el trámite especial que prevé el Decreto
Legislativo número ochocientos noventisiete para los delitos de robo
agravado, no ocasiona la nulidad de actuados, pues antes bien ello viene
a dotar de mayores garantías procesales este caso de hurto agravado;
CUARTO.- que el acusado carece de antecedentes penales a nivel
nacional conforme consta de fojas cuarentinueve y de tales a nivel del
Distrito Judicial de San Martín como se ve de la certificación expedida
por la Secretaría de la Sala Superior Mixta de fojas sesenticuatro vuelta;
que corresponde a ésta realizar la tipificación legal correcta si es que
acaso el representante del Ministerio Público se equivocó en tal, esto es
que, el hecho de que el Fiscal Superior en su acusación haya encuadrado
el delito cometido en el artículo ciento ochentinueve del Código Penal,
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no obliga a la Sala Superior Mixta al expedir sentencia - no obstante
haber emitido el auto de enjuiciamiento en el sentido de la acusación
fiscal - a tipificado en el mismo dispositivo legal, puesto que tiene que
considerarse, lo que ha sido apreciado en su exacta dimensión en el
juicio oral, la calidad del agente, forma y circunstancias del ilícito, pues
hacer esto antes del fallo sería prejuzgar no existiendo obstáculo alguno
en condenar por hurto agravado aun cuando se hubiera investigado por
robo agravado, por tratarse aquél de un delito de menor gravedad que
éste, ambos dentro del título de delitos contra el patrimonio; que la
transgresión incriminada se encuentra prevista en el artículo ciento
ochentiséis del Código Penal en su texto modificado por el artículo uno
de la Ley veintiséis mil trescientos diecinueve de uno de junio de mil
novecientos noventicuatro que lo sanciona con pena privativa de la
libertad no menor de tres años de pena privativa de la libertad ni mayor
de seis años de pena privativa de la libertad; que también son aplicables
al caso sub - judice los numerales doce, dieciséis, cuarenticinco,
cuarentiséis y ciento uno del Código acotado; por estos fundamentos y
habiendo apreciado los hechos y las pruebas con criterio de conciencias
que la ley autoriza, estando a lo que prevén los artículos ciento treintiséis,
doscientos ochentitrés y doscientos ochenticinco del Código de
Procedimientos Penales, la Sala Superior Mixta Corporativa e Itinerante
de San Martín, administrando Justicia a nombre de la Nación: FALLA
CONDENANDO a MANUEL SALDARRIAGA o SALDARREAGA SANTA CRUZ cuyas generales de ley son: peruano, nacido en el Barrio
Las Mercedes de la ciudad de Tumbes, Provincia y Departamento de
Tumbes, no conociendo la fecha de su nacimiento ni el nombre de sus
padres por ser huérfano, sin documentos personales a la vista, como
autor convicto y confeso del delito contra el patrimonio, en su figura POR
MAYORIA de hurto agravado en grado de tentativa acabada, en agravio
de Elaine Sánchez de Mosilote, a CUATRO AÑOS DE PENA PRIVATIVA
DE LA LIBERTAD que con descuento de la detención policial y posterior
carcelería que viene sufriendo desde el veintitrés de julio de mil
novecientos noventiocho vencerá el veintidós de julio del año dos mil
dos; FIJARON en quinientos nuevos soles la reparación civil que el
sentenciado debe abonar a favor de la agraviada Elaine Sánchez de
Mosilote; DISPUSIERON que se remitan copias pertinentes al Jefe de
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la Policía Nacional de la Provincia de Alto Amazonas - Yurimaguas, para
que identifique al sujeto conocido como "negro" quien laboraría como
"llenador" o "llamador" en el Comité de Camionetas de esa ciudad de
Yurirnaguas; MANDARON que ejecutoriada que sea esta sentencia se
expidan los testimonios y boletines de condena correspondientes; se
inscriba en el Registro Judicial y se archive la instrucción luego de que
se de cumplimiento al artículo trescientos treintisiete del Código de
Procedimientos Penales esto es luego de remitir los autos al Juzgado
de origen a fin de que persiga el pago de la reparación civil.- Director de
Debates: señor Isla Villanueva.
SS.
ZUBIATE REINA,
LONGARAY BOLAÑOS.
El Voto Discordante del señor ISLA VILLANUEVA, es como_sigue:
Y CONSIDERANDO: PRIMERA. : Que la existenciá tal ' delito
investigado, tipificado en el artíCulo ciento ochentinueve; primer`Párrafo
del Código Penal -texto del Decreto Legislativo ochocientos noventiséis,
esto es DELITO DE ROBO AGRAVÁbO, en agravio de doña LANE
SÁNCHEZ DE MOSILOtE, se encuentra acreditada ijá tí 'las
manifestaciones policialeS dé' tíagraviada 'dé t'Ojeé cinco, fide' hoy
acusado MANUEL SALDARRIAGA ,SANTA CRUZ`defblas siétleiaóta
de recepción de dos cüChilloédé fajas diez;'fa preventiva de faiegreViaCla
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sin embargo ha quedado probado: que el veintitrés de Julio de mil
novecientos noventiocho, al promediar la una de la madrugada, cuando
la agraviada ELAINE SÁNCHEZ DE MOSILOTE se encontraba en su
domicilio de la calle "BOLOGNESI" número cuatrocientos diecinueve,
de esta ciudad, lugar donde funcionar una tienda de abarrotes y se
disponía a descansar dentro de su dormitorio, donde su cónyuge MOISES
MOSILOTE FLORES ya se encontraba durmiendo, al escuchar ruidos
que provenían del primer ambiente de su casa con frente a la calle, al
verificar, observa a un sujeto que trataba de sacar un equipo de marca
"AIWA" de su propiedad y que frente a su casa había otro sujeto no
identificado; ante lo cual y gritando llama a su esposo al mismo tiempo
que llaman a los vecinos, resultando que el actuar su cónyuge verifican
que fuera de su casa se encontraban en la vereda un televisor marca
"Sony", un minícomponente "Sansung", un vídeograbadora "SONY" y un
rebobinador de cintas y que incluso habían extraído botellas de cerveza
del refrigerador. Que en esta secuencia al verse descubierto, el,sujeto
que resultó ser el acusado SALDARRIAGA SANTA CRUZ mientras que
el otro emprendía la fuga, enfrenta al esposo de la agraviada y a los
vecinos que le ayudaban con dos cuchillos que sacó del interior de su
pantalón donde los tenía exprofesamente; no obstante lo dual'y debido
al apoyo del vecindario es reducido y requerido el auxilio da la Policía
que logra detenerlo; resultando que el acusado para cometer los hechos
había ingresado por la parte posterior de la casa, rompiendo un cerco y
rompiendo el candado de la puerta que accedía por la cocina hacia la
sala y que los cuchillos los había cogido exprofesamente del ambiente
de cocina; Que, en consecuencia, de esa manera ha quedado acreditado
que el acusado es del autor del delito investigado, dentro de lo limitado
de los plazos que previene el Decreto Legislativo ochocientos
noventisiete; y es de entender que las versiones que da el proceso en el
sentido de que se encontraba embriagado, de que encontró la puerta
abierta de la casa y de que no enfrentó a sus víctimas, no tienen otro
objetivo que enervar su responsabilidad, máxime si ha ocultado la
identidad de su cómplice, de que ha admitido que llegó a Yurimaguas
dos días antes del evento, de que no tiene domicilio conocido y de que
en la audiencia se ha verificado las diversas huellas en los brazos y
cuerpo producto de armas cortantes que ostenta el acusado, lo que
demuestra su proclividad de delinquir. TERCERA.- Que, finalmente, para
200
regularse la pena y modalidad de la misma, deben valorarse los criterios
que recogen los artículos cuarenticinco y cuarentiséis de la parte general
del Código Penal, de que el accionar delictivo del acusado la ley Penal
vigente la conceptúa mucho más agravada, puesto que afecta la paz
social de la propiedad privada y atentan contra la Seguridad Nacional, a
lo cual el Poder Judicial como Poder encomendado debe contribuir a
prevénir y sancionar, por lo que la pena debe regularse prudentemente
para que cumpla su función resocializadora, siendo de agregar que no
se ha probado - debido a la premura del proceso de que el acusado
haya obtenido libertad al estar detenido en el Penal SAN JORGE DE
LIMA y la modalidad en que la habría obtenido, como consta en la etapa
policial; y la reparación civil, debe regularse considerándose los bienes
jurídicos titulados. Por estas consideraciones, estando a lo que disponen
los artículos seis, doce, veintitrés, noventitrés y ciento ochentinueve,
primer párrafo del Código Penal - texto del Decreto Legislativo
ochocientos noventiséis -, concordantes con el artículo doscientos
ochenticinco del Código de Procedimientos Penales y administrando
justicia a nombre de la Nación, SU VOTO ES PORQUE: a) se DECLARE
al acusado MANUEL SALDARRIAGA SANTA CRUZ, autor convicto de
la comisión del delito de ROBO AGRAVADO, en agravio de doña ELAINE
SÁNCHEZ DE MOSILOTE y se le condene a QUINCE AÑOS DE PENA
PRIVATIVA DE LA LIBERTAD, la misma que con descuento de la
reclusión a que esta sometido el condenado desde el veintitrés de Julio
de mil noveci entos noventiocho, vencerá el veintidós de Julio del año
dos mil trece; b) SE REGULE, en dos mil nuevos soles corno importe de
la reparación civil que deberá abonar a la agraviada; c) SE REMITAN
COPIAS al Señor Juez del Juzgado Mixto de Yurimaguas para la
efectividad de la reparación civil y al Jefe de la Comisaría de esta ciudad
para que identifique al e investigue al sujeto conocido como "negro" y
que laboraría como "llenador en el Comité de Camionetas de esta
ciudad.
Sr.:
Isla Villanueva.
201
CASO N2 31
ROBO AGRAVADO
Se considera como arma, para efectos de tipificar el hecho como
robo agravado, el uso de un arma de fogueo, con la cual los inculpados
intimidaron a la víctima.
Ha de considerarse para determinar el monto de la pena, la
confesión sincera del inculpado, el hecho de que estuviera en un supuesto
de imputabilidad restringida y la finalidad resocializadora de la pena.
Distrito Judicial de Urna
Exp. NI' 320-99
Segunda Sala Penal Corporativa de Procesos Ordinarios con Reos en
Cárcel
Lima, veintiuno de mayo de mil novecientos noventinueve.-
VISTA: En audiencia Pública la causa seguida contra EDER
HUGO GUERRA APUELA o EDER HUGO APUELA GUERRA o
REGNER HUGO APUELA GUERRA, por delito contra EL PATRIMONIO
— Robo Agravado -, en agravio de Norma García Gómez; y contra JUAN
CARLOS FRITAS VENTURA por delito contra EL PATRIMONIO —
Receptación- en agravio de Norma García Gómez; RESULTA DE
AUTOS: Que, por los hechos descritos en el Atestado Policial obrante
a fojas dos a cincuentiocho; así como en mérito de la formalización de
la denuncia por parte del representante del Ministerio Público de fojas
cincuentinueve, el Juzgado Penal de Lima, dictó el auto Apertorio de
Instrucción correspondiente obrante a fojas sesenta a sesentiuno;
iniciándose de esta manera el presente proceso; que, emitidos los
informes Finales de Ley, los autos fueron elevados a la Sala Penal, y
remitidos luego al Despacho del señor Fiscal Superior, quien emite
acusación obrante a fojas ciento ochentiocho a ciento noventa; y
posteriormente se dictó el Auto Superior de Enjuiciamiento; que, llevado
adelante el Juicio Oral, como constan del acta correspondiente, oída
202
la Requisitoria Oral, así como el Alegato de la defensa, recepcionadas
las conclusiones escritas, ha llegado el momento de dictar sentencia;
y CONSIDERANDO: Que, es garantía de la administración de justicia
en materia penal, que tanto el delito como el autor o autores queden
plenamente acreditados en autos, a fin de que el órgano jurisdiccional
sancione oportunamente el ilícito penal materia de juzgamiento; y en
este proceso, a través de las pruebas actuadas tanto a nivel policial
etapa de instrucción y en el presente Acto Oral, se establece; PRIMERO:
Que, se incrimina al acusado Guerra Apuela o Apuela Guerra el hecho
ocurrido el día diez de mayo de mil novecientos noventiocho, a horas
once y treinta de la mañana aproximadamente, quien aprovechando
que la agraviada se encontraba en su panadería ubicada en la manzana
siete del lote catorce de la Urbanización Cáceres en el distrito de San
Juan de Lurigancho, se le acercó a fin de solicitarle trabajo, ante lo
cual los hizo ingresar al interior del local, en donde en colusión con el
menor Marco Antonio Cáceres, sacaron una arma de fogueo, con la
cual amenazaron a la perjudicada, para luego maniatarla y amordazarla,
procediendo a robarle sus pertenencias, las mismas que partes de ellas,
fueron adquiridas por el procesado Juan Carlos Fritas Ventura, quien
tiene su joyería en la segunda cuadra de la Avenida Abancay;
SEGUNDO: Que, el acusado Guerra Apuela o Apuela Guerra, al
declarar policialmente a fojas diecisiete, veinte, veintiuno, veintidós,
en presencia del señor Fiscal representante de la legalidad y al deponer
instructivamente a fojas setentitrés a ochenticinco, se ha declarado
confeso del robo perpetrado en el domicilio de la agraviada, refiriendo
que el día de los hechos se encontraba en compañía del menor Marco
Antonio Cáceres, con quien ingreso al inmueble de la señora Norma
García Gómez, indicando que el citado menor la cogió del cuello,
amenazándola con una arma de juguete, para luego amarrarla de los
pies y de las manos, precisando que el menor entró a los cuartos de la
vivienda, sacando una grabadora y cien nuevos soles, retirándose con
dichos enseres, manifestando que se iban a encontrar en Bayóvar,
para repartirse el dinero, puntualizando, que cuando la perjudicada
comenzó a gritar, prendió la maquina panificadora con el objeto de que
los vecinos no escucharan los gritos, ya que anteriormente había
trabajado en dicho establecimiento comercial, acotando que una vez
203
que se retiró su cómplice el menor Marco Antonio Cáceres, él se quedo
con la agraviada, quien le pidió que la desatara, en razón que le iba a
dar la suma de cien nuevos soles, para su boleto de viaje a la ciudad
de Pucallpa, y en efecto le dio dicha cantidad de dinero, retirándose
del escenario del delito, para después ser detenido en la Plaza de Armas
de la precitada ciudad, el primero de junio del año próximo pasado;
hechos estos que en el Acto del Juzgamiento lo ha reiterado, aceptando
su responsabilidad y refiere encontrarse arrepentido de su ilícito
proceder; TERCERO; Que, a fojas veintiséis, ciento quince a ciento
diecisiete, corre la declaración referencial del menor Marco Antonio
Cáceres Cariajano, quien concuerda con lo expresado por el encausado
Guerra Apuela, indicando que si ha participado en el latrocinio
perpetrado a la agraviada, habiéndose llevado cien dólares americanos
y cien nuevos soles, dos sortijas, una cadena de oro y un equipo de
sonido, indicando que el dinero se lo repartió con el acusado Apuela
Guerra y que para cometer tal ilícito, han utilizado un arma de fogueo,
con la cual amenazó a la agraviada y la golpeó, indicando que las
joyas y las dos cadenas de oro, las vendió en la Avenida Abancay a
trescientos cincuenta nuevos soles, en la joyería de propiedad del
encausado Juan Carlos Fritas Ventura, agregando que cuando fue
intervenido, devolvió dos anillos y un minicomponente; CUARTO: Que,
la agraviada Norma García Gómez, al declarar preventivamente a fojas
ciento veinticuatro, ciento veintiséis, ha corroborado las versiones dadas
por el acusado Apuela Guerra, y el menor Marco Cáceres, quien se ha
ratificado plenamente en la denuncia formulada, la misma que obra a
fojas dos a tres, aseverando que el encausado trabaja en su panadería,
y que coludido con el menor antes aludido, ingresaron a su vivienda
con un arma de fogueo y bajo amenaza la tiraron al piso, amarrándola
de pies y manos, para luego rebuscar sus pertenencias, logrando
finalmente llevarse el dinero en efectivo, un minicomponente y joyas;
QUINTO: Que, el acusado receptor Juan Carlos Fritas Ventura, al
declarar instructivamente a fojas setentisiete a setentiocho, refiere que
no se considera responsable de los cargos que están imputando, no
explicándose los motivos por qué el menor Marco Antonio Cáceres
Cariajano, lo sindique como la persona que le compró las joyas que
robó, indicando que tal vez dicho menor se ha confundido con su
204
persona o quiere deslindar responsabilidades; hechos estos que, en el
Acto Oral los ha reiterado; SEXTO; que, a fojas ciento trece a ciento
quince, obra la Pericia de Valorización de las especies robadas de la
agraviada y su respectiva Acta de Ratificación; SEPTIMO: Que, por
las razones antes glosadas el delito de Robo Agravado, se encuentra
debidamente acreditado, estando al propio reconocimiento efectuado
por el procesado Guerra Apuela, quien ha admitido su participación en
el latrocinio perpetrado en la panadería de la perjudicada, habiendo
utilizado para dicho ilícito un arma de fogueo, conforme se constata
fehacientemente del Acta de Incautación de fojas treintiuno, obrando
también como elemento probatorio el Acta de Reconocimiento de fojas
veintiocho, mediante la cual la agraviada lo ha reconocido directamente
como uno de los partícipes en el Robo del que fue objeto el día diez de
Mayo de mil novecientos noventiocho, en horas de la mañana, corriendo
también a fojas treinta, el Acta de Entrega de parte de los enseres
robados, por lo tanto la conducta antijurídica incurrida por el acusado
se encuentra prevista en el artículo ciento ochentinueve inciso uno y
tres de la Ley veintiséis mil seiscientos treinta; y en lo concerniente al
delito de Receptación, tenemos que el encausado Fritas Ventura, ha
sido uniforme y coherente en afirmar a través de toda la secuela del
proceso, que no le ha comprado ningún tipo de joyas al menor Marco
Antonio Cáceres Cariajano, precisando queda sindicación que le están
formulando no es cierta y tal vez se está confundiendo el precitado
menor con su persona, más aún, al momento de su intervención no se
le ha incautado en su establecimiento ninguna alhaja de propiedad de
la damnificada, de lo que se infiere pues, que existe en autos con
relación a este ilícito, la mera imputación formulada por el aludido menor;
por lo tanto no se encuentra acreditado el delito de Receptación, y por
ende la responsabilidad penal del acusado Fritas Ventura; OCTAVO:
Que, para la graduación de la pena, deben tenerse en cuenta las
condiciones personales del acusado, quien no registra anotación,
conforme es de apreciarse del Boletín de Condenas de fojas doscientos
tres; asistiéndole la responsabilidad penal restringida al acusado Apuela
Guerra, ya que al momento de los hechos contaba con veinte años de
edad, conforme se constata de la Partida de Nacimiento e fojas
doscientos trece; asistiéndole también lo preceptuado por el artículo
205
ciento treintiséis del Código de Procedimientos Penales, por su
confesión sincera vertida a lo largo del proceso; así mismo debe tomarse
en cuenta que la pena tiene función preventiva, protectora y
resocializadora, conforme taxativamente lo señala el artículo noveno
del Título Preliminar del Código Penal; a que resulta de aplicación al
caso sub — judice lo preceptuado por los artículos seis, veintidós,
veintitrés, veintinueve, cuarenticinco, noventidós, noventitrés, ciento
ochentinueve, inciso uno y tres, modificado por la Ley veintiséis mil
seiscientos treinta del Código Penal; en concordancia con los artículos
ciento treintiséis, doscientos ochentitrés, doscientos ochenticuatro y
doscientos ochenticinco del Código de Procedimientos Penales,
apreciando los hechos y las pruebas actuadas con el criterio de
conciencia que la ley autoriza, LA SEGUNDA SALA PENAL
CORPORATIVA PARA PROCESOS ORDINARIOS CON REOS EN
CÁRCEL DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA,
administrando justicia a nombre de la Nación FALLA: ABSOLVIENDO
a JUAN CARLOS FRITAS VENTURA de la acusación Fiscal por delito
contra EL PATRIMONIO — Receptación -, en agravio de Norma García
Gómez; y CONDENADO a EDER HUGO GUERRA APUELA o EDER
HUGO APUELA GUERRA o REGNER HUGO APUELA GUERRA, por
delito contra EL PATRIMONIO— Robo Agravado, en agravio de Norma
García Gómez; a SEIS AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD
efectiva, la misma que computada con la carcelería que viene sufriendo
desde el dos de Junio de mil novecientos noventiocho, vencerá el
primero de junio del año dos mil cuatro; FIJARON: En la suma de
Quinientos nuevos soles por concepto de Reparación Civil deberá
abonar el sentenciado a favor de la agraviada; MANDARON: Leer la
presente, y una vez quede consentida y/o ejecutoriada, se proceda a
su inscripción en el Registro Central de Condenas, archivándose
definitivamente los de la materia con conocimiento del Juez de la causa.SS.
OTTO TORRES CARRASCO,
WALTER PEÑA BERNAOLA,
MARCO LIZÁRRAGA REBAZA
206
Sala Penal
R.N. N22178-99
Lima, seis de julio de mil novecientos noventinueve.VISTOS; por sus fundamentos pertinentes; y CONSIDERANDO:
que, para los efectos de la imposición de la pena al acusado Eder
Hugo Guerra Apuela o Eder Hugo Apuela Guerra o Regner Hugo
Apuela Guerra, debe tenerse en cuenta sus condiciones personales,
así como la forma y circunstancias de la comisión de los eventos
delictivos, conforme a lo dispuesto por el artículo cuarentiséis del
Código Penal; que, en autos ha quedado acreditado que el referido
acusado, en la perpetración del robo en perjuicio de Norma García
Gómez, ha actuado en casa habitada y a mano armada,
configurándose las agravantes contenidas en los incisos primero y
tercero del artículo ciento ochentinueve del Código Penal, modificado
por la Ley número veintiséis mil seiscientos treinta, norma que
sancionaba éste tipo de conductas con pena privativa de, la, libertad
no menor de diez años ni mayor de veinte años; que, si bien es cierto
que la determinación judicial de la pena que debe imponerse al citado
encausado, puede realizarse fuera del marco legal señalado, en razón
a su condición de agente de responsabilidad restringida, así como en
mérito a la atenuante de oren procesal referida a la confesión sincera,
prevista en el artículo ciento treintiséis del Código de Procedimientos
Penales, también lo que es que la reducción de pena a que autoriza
los citados presupuestos legales, debe realizarse en forma prudencial,
por lo que resulta procedente modificarle la pena en atención a lo
previsto por el artículo trescientos del Código Adjetivo antes glosado:
declararon NO HABER NULIDAD en la sentenciada recurrida de fojas
doscientos treinticinco, su fecha veintiuno de mayo mil novecientos
noventinueve, que absuelve a Juan Carlos Fritas Ventura, de la
acusación fiscal por el delito contra el Patrimonio — robo agravado -,
en agravio de Norma García Gómez; condena a Eder Hugo Guerra
Apuela o Eder Hugo Apuela Guerra o Regner Hugo Apuela Guerra,
por el delito contra el Patrimonio — robo agravado -, en agravio de
Norma García Gómez; y fija en quinientos nuevos soles, la suma que
por concepto de reparación civil deberá abonar el referido sentenciado,
207
a favor de la agraviada García Gómez; declararon HABER NULIDAD
en la propia sentencia en cuanto impone a Eder Hugo Guerra Apuela
o Eder Hugo Apuela Guerra o Regner Hugo Apuela Guerra, seis años
de pena privativa de la libertad; con lo demás que al respecto contiene;
• reformándola en ,este extremo: IMPUSIERON a Eder Hugo Guerra
Apuela o Eder Hugo Apuela Guerra o Regner Hugo ,Apuela Guerra,
siete años de pena privativa de Ja libertad, la misma que con el
descuento dela carcelería que viene sufriendo desde el dos de junio
de mil novecientos •noventiocho notificación de detención de fojas
treintiuno vencerá el primero de junio del año dos mil cinco;
declararon NO HABER NULIDAD en lo demás que dicha sentencia
contiene; y los devolvieron.-
ALMENARA BRYSON,
SIVINA HURTADO,
ROMÁN SANTISTEBAN,
VÁSQUEZ CORTÉZ,
GONZÁLES LÓPEZ.
208
CASO N2 32
ROBO AGRAVADO
Ha de considerarse como arma, para efectos de tipificar una conducta
como robo agravado, el uso de una botella con la cual el inculpado
atemorizó al agraviado para que le hiciera entrega de sus bienes.
Ha de considerarse para disminuir la pena a aplicarse, además de
la confesión sincera del inculpado, el hecho de que este se encontraba
en estado etílico, el cual si bien no se acredita que le haya impedido
controlar sus movimientos, si convierte la amenaza y la violencia en
míninas, tal es así que el agraviado despojo al inculpado fácilmente del.
arma. Así mismo sirve de elemento para disminuir la pena el que la
conducta sólo quedó en un nivel de tentativa.
Distrito Judicial de Lima
Exp. Nº 2572-98
Primera Sala Pen al Corporativa de Procesos Ordinarios Con Reos en
Cárcel
Lima, diez de Diciembre de mil novecientos noventiocho.VISTA; en audiencia pública la causa contra JOSÉ GARRAFA
SÁNCHEZ por delito contra el Patrimonio — Robo agravado en grado de
Tentativa — en agravio de Miguel Aníbal Quispe Huamán; RESULTA DE
AUTOS: Que a mérito del Atestado Policial de fojas uno al nueve, el Señor
Fiscal Provincial formalizó su denuncia a fojas diez, dictándose el auto
apertorio de instrucción mediante auto de fojas doce y concluida la
investigación judicial, el Fiscal Provincial emitió su dictamen a fojas
cincuenticinco y cincuentiséis y el Juez Penal emitió los informe finales a
fojas cincuentiocho y cincuentinueve; y sesenticinco formulada por el Señor
Fiscal Superior, el colegiado dictó el Auto Superior de Enjuiciamiento de
fojas sesentisiete señalándose fecha y hora para la audiencia la misma que
se llevó a cabo conforme es de verse de las actas precedentes del Ministerio
Público, así como los alegatos de la defensa, recepcionadas las conclusiones
209
escritas de los sujetos procesales, planteadas, discutidas y votadas las
cuestiones de hecho, ha llegado la oportunidad de pronunciar sentencia y
CONSIDERANDO: PRIMERO: se incrimina al procesado el haber asaltado
en horas de la mañana del primero de Setiembre de mil novecientos
noventiocho al agraviado cuando este le prestaba servicio de taxi, siendo
que solicitóle llevara hacía un determinado lugar y al llegar a este se bajó
pretextando que ingresaba al domicilio de su madre, sin embargo regresó a
los pocos minutos premunido de un pico de botella con el que amenaza al
agraviado apagando el motor del vehículo apoderándose de la llave de
contacto del mismo, pero ante un descuido el agraviado coge la botella
reduciendo al acusado; SEGUNDO: Que, el procesado, a lo largo del proceso
específicamente en el acto oral acepta los cargos formulados manifestando
que comete el ilícito por haberse encontrado manifestando que comete el
ilícito por haberse encontrado bajo los efectos del licor que había ingerido y
por necesitar dinero pretendió robar al agraviado quien le prestaba servicio
de taxi; TERCERO: Que, a través de las pruebas actuadas tanto a nivel
policial etapa de instrucción y en el presente Acto Oral, se establece la
participación del acusado en los hechos, primero por cuanto fue capturado
en el vehículo del agraviado, además de la sindicación uniforme y precisa
del agraviado en su preventiva de fojas cincuentiuno y cincuentidós donde
detalla los hechos, lo cual sumado a la confesión del acusado establece su
responsabilidad penal; CUARTO: que haciendo un análisis jurídico y objetivo
de los hechos y las pruebas aportadas en autos, ha quedado plenamente
establecido el atentado contra el patrimonio en su modalidad agravada por
el empleo de una botella como objeto de amedrentamiento, pese a que el
acusado trata de enervar esta situación aduciendo que no efectuó amenaza
alguna, pero reconociendo que tenía la botella, objeto contundente con el
cual podía atemorizar al agraviado razón por la cual se han dado los
supuestos esáblecidos en el artículo cinto ochentinueve inciso tres del
Código Penal modificado por el Decreto Legislativo ochocientos noventiséis;
QUINTO: Que el delito de Robo se configura cuando el sujeto activo se
apodera ilegítimamente de un bien mueble, total o parcialmente ajeno para
aprovecharse de él sustrayéndolo del lugar en el que se encuentra,
empleando violencia contra la persona o amenazándole con peligro
inminente para su vida o su integridad física agravándose esta situación
cuando se comete en las circunstancias expresamente señaladas en el
artículo ciento ochentinueve del Código antes anotado, elementos que se
210
•
han cumplido en el presente caso, aunque en beneficio del acusado debe
consignarse que este se encontraba en estado etílico al momento de los
hechos tal y conforme reconoce el propio agraviado en su preventiva, lo
cual sí bien no lo exime de responsabilidad penal al no estar acreditado que
se encontraba en un estado de ebriedad tal que no tenía control de sus
movimientos, ilustra al Colegiado que por su estado, la amenaza que pudiera
efectuar al agraviado era insignificante razón por la cual este fácilmente le
pudo despojar de la botella reduciéndolo, lo cual debe considerarse, estando
a lo preceptuado en el segundo parrafo del citado artículo; SEXTO: que
para graduar la pena se debe tener en cuenta lo establecido en los artículos
cuarenticinco y cuarentiséis del Código Penal, esto es las condiciones
personales y sociales del procesado, los antecedentes del procesado quien
no registra anotaciones conforme es de verse de fojas treintiséis, la mínima
violencia empleada así como de que el evento solo quedó en tentativa, y
finalmente la confesión sincera del procesado acorde con el artículo ciento
treintiséis del Código de Procedimientos Penales, razón por la cual es del
caso reducirle en forma prudencial la pena a imponerle; que por estas
consideraciones y siendo de aplicación además los numerales uno, seis,
doce, veintidós, veintitrés, veintinueve, cuarenticinco, cuarentiséis noventidós
y noventitrés del mismo cuerpo legal y de conformidad con lo establecido
por el artículo doscientos ochenticinco del Código de Procedimientos
Penales, apreciando los hechos y las pruebas con criterio de conciencia y
administrando justicia a nombre de la Nación, con sujeción sólo a la
Constitución y la Ley, la Primera Sala Penal Corporativa de Procesos
Ordinarios con Reos en Cárcel, FALLA CONDENANDO A JOSÉ GARRAFA
SÁNCHEZ, cuyas generales de Ley obran en autos, como autor del delito
contra el Patrimonio — robo agravado en grado de tentativa — en agravio de
Miguel Anibal Quispe Huamán a OCHO AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE
LIBERTAD efectiva, la misma que con descuento de la carcelaria que viene
sufriendo desde el primero de Setiembre de mil novecientos noventiocho
vencerá el treintiuno de Agosto del año dos mil seis; FIJARON en Quinientos
NUEVOS SOLES el monto que por concepto de reparación civil deberá
abonar el sentenciado a favor del agraviado; MANDARON: Que consentida
o ejecuroriada que sea la presente sentencia, se remitan los testimonios y
boletines de condena con su debida inscripción en el Registro Judicial;
ARCHIVÁNDOSE los autos en forma definitiva, con aviso al Juzgado
competente.211
SS.
MORALES SORIA,
ENRÍQUEZ COLFER,
ALESSI JANSSEN.
Corte Suprema De Justicia
Primera Sala Penal Transitoria
Exp. Ng 33-99
Urna, dos de junio de mil novecientos noventinueve.-
•
VISTOS: de conformidad con lo dictaminado por el Señor Fiscal:
declararon NO HABER NULIDAD en la sentencia recurrida de fojas
ochentidós, su fecha diez de diciembre de mil novecientos noventiocho,
que condena a José Garrafa Sánchez por el delito contra el patrimonio —
robo agravado en grado de tentativa — en agravio de Miguel Aníbal Quispe
Huamán, a ocho años de pena privativa de libertad, la misma que con
descuento de carcelería que viene sufriendo desde el primero de
setiembre de mil novecientos noventiocho, vencerá el treintiuno de agosto
del año dos mil seis; fija en quinientos nuevos soles la reparación civil
que deberá pagar el citado sentenciado a favor del agraviado; con lo
demás que contiene; y, los devolvieron.SS.
JERi DURAND
RODRÍGUEZ MEDRANO
AMPUERO DE FUERTES
MARULL GÁLVEZ
CERNA SÁNCHEZ
212
CASO N 9 33
ROBO AGRAVADO
Debe considerarse como elemento probatorio las declaraciones
de los inculpados ante la policía, las que contaron con la presencia del
Ministerio Público
Constituye delito de robo agravado la conducta de los inculpados,
que en número de cuatro y provistos con armas de guerra que utilkaron
para armar a sus víctimas, se apoderaron de una cantidad de dinero.
Debe considerarse como cómplice primario del delito de robo
agravado al inculpado que a pesar de contar con un arma de fuego no
tuvo el dominio de la sustracción patrimonial. Por su parte, debe
considerarse cómplice secundario al inculpado que tuvo la labor de
vigilancia y de favorecer la fuga de sus coinculpados.
Se determina la intención de matar a las víctimas por el inculpado,
teniendo en cuenta la forma y circunstancias en que realizó los disparos.
En tanto con dicha acción se buscaba facilitar la consumación de un
delito, debe tipificarse como asesinato.
Al haber sido juzgado en el fuero militar la sustracción de armas
de guerra, realizada por los inculpados, procede la excepción de cosa
juzgada respecto al delito de hurto agravado.
La imputabilidad restringida del inculpado permite disminuir la
pena prudencialmente, pero esta decisión queda en manos del juzgador,
quien puede no realizar dicha disminución teniendo en cuenta la
gravedad del delito.
Distrito Judicial de Huaura
Exp. N2 98-174(81)
Huacho, cinco de agosto de mil novecientos noventinueve.-
213
VISTA: En audiencia Pública la causa penal seguida contra: CARLOS
ALBERTO "QUITO LÓPEZ, RAÚL JESÚS QUITO HERRERA, JULIO
LEONIDAS MARIANO LÓPEZ Y AGUSTÍN JULIÁN ROCA HUAMÁN por
el delito contra el patrimonio - robo agravado en agravio de Henry Héctor
Buitrón Alzamora y Antonia Alzamora de Buitrón; contra: ARTEMIO MIGUEL
HERRERA VELÁSQUEZ por el delito contra el patrimonio- robo agravado
- complicidad en agravio de Henry Héctor Buitrón Alzamora y Antonia
Alzamora de Buitrón; contra: CARLOS ALBERTO QUITO LÓPEZ, RAÚL
JESÚS QUITO HERRERA y JULIO LEONIDAS MARIANO LÓPEZ por el
delito contra le vida, el cuerpo y la salud-homicidio calificado en agravio de
Genaro Teodoro Julca Bula y Alberto Aponte Lobo; contra: CARLOS
ALBERTO QUITO LÓPEZ y RAÚL JESUS QUITO HERRERA por el delito
contra patrimonio- hurto agravado é utilización ilegal de Armas de Propiedad
de las Fuerzas Armadas, en agravio del Estado; contra: CARLOS ALBERTO
QUITO LÓPEZ RAÚL JESUS QUITO HERRERA Y JULIO LEONIDAS
MARIANO LOPEZ por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud - lesiones
graves en agravio de Juan Carlos Soto Fuentes, Miguel Angel Buitrón
Nazario, Rómulo Alfredo Julca López y Guillermo Espinoza Lumi.- Resulta
de autos que efectuadas las investigaciones a mérito de los hechos que
contiene el Atestado Policial Número ciento cincuenta - JPH - CHPNP y
denuncia del Ministerio Público de fojas ochentisiete a noventa, se abrió
instrucción por auto de fojas noventidós, su fecha veintitrés de marzo de mil
novecientos noventiocho, llevada a cabo la instrucción dentro de los términos
legales, con los informes finales evacuados por el Fiscal Provincial de fojas
cuatrocientos cincuenticinco y del instructor de fojas cuatrocientos sesenta
a cuatrocientos sesentitrés, se elevó lo actuado a la Sala Penal de la Corte
Superior de Justicia de Huaura, que de conformidad con la acusación escrita
de fojas cuatrocientos noventitrés a cuatrocientos noventisiete, se declaró
por auto Superior de fojas cuatrocientos noventiocho, haber Mérito para •
pasar a juicio oral contra los procesados, señalado día hora para las
audiencias éstas se llevaron a cabo conforme a las actas respectivas,
cumpliéndose las formalidades legales, formulada la requisitoria del Fiscal
y los alegatos de la defensa; las conclusiones de ambos Ministerios ha
llegado el momento de dictar sentencia; Y CONSIDERANDO: aparece de
autos que con fecha ocho de marzo de mil novecientos noventiocho, las
autoridades policiales tuvieron conocimiento que en el caserío de Lumbra
214
de la localidad de Huaral, se había producido un robo, en cuyo desarrollo
habían resultados muertas dos personas y cuatro gravemente heridas por
los proyectiles provenientes de fusiles Fal; que, conocidos estos hechos las
investigaciones se orientaron a las personas de Carlos Alberto Quito López,
Raúl Jesús Quito Herrera, Julio Leonidas Mariano López, Agustin Julián
Roca Huamán y Artemio Miguel Herrera Velásquez, los mismos que fueron
intervenidos policialmente; Que, Carlos Alberto Quito López declara
policialmente a fojas treintiuno en presencia del Fiscal Provincial, narrando
que el ocho de marzo de mil novecientos noventiocho en compañía de
Jesús Raúl Quito Herrera, alias "Bagre", Julio Leonidas Mariano López alias
"Muelas" y dos choferes propietarios del vehículo utilizado, llevaron a cabo
un robo con el empleo de armas de fuego; Que, este mismo acusado narra
circunstancias de este evento delictuoso, precisando que el deponente y el
apodado "Manzanero", fueron los encargados de irrumpir en una celebración
conocida como Yunza, con el propósito de apoderarse del producto de la
venta del licor que se consumía en dicha festividad, mientras que Raúl
Jesús Quito Herrera se quedaba en las inmediaciones portando un fusil
automático ligero y Julio Leonidas Mariano López conjuntamente con Agustín
Roca Huamán esperaban en el automóvil con el propósito de facilitar la
huida; Que, este mismo acusado continua narrando que en las circunstancias
ya descritas y cuando se disponía a retirarse, se percató que un grupo de
personas golpeaba a Raúl Jesús Quito Herrera, en vista de lo cual hizo uso
del fusil automático ligero que portaba, logrando impactar en varias personas,
ante lo cual abordaron el vehículo en el que se habían transportado huyendo
del lugar de los hechos; Que, el mismo Carlos Alberto Quito López al rendir
su instructiva a fojas ciento tres continuada a fojas ciento siete, doscientos
ochentitrés y al ser interrogado en el curso del acto oral, varía un tanto su
versión de los hechos y en esta oportunidad sostiene que ''amenazó" a sus
acompañantes para que participaran en el evento delictuoso en referencia
y que Julio Leonidas Mariano López, Agustin Julián Roca Huamán y el chofer
de éste, eran ajenos a su voluntad criminosa, anotando que durante el
desarrollo de estos hechos y al observar que su primo Raúl Jesús Quito
Herrera era atacado por un grupo de pobladores, decidiendo disparar una
ráfaga de aproximadamente dieciocho tiros, viendo que caían seis personas
al piso, luego de lo cual abordaron el automóvil en donde habían llegado y
se retiraron a la ciudad de Huaral, regresando luego al lugar de los hechos
215
para enterarse de lo ocurrido; Que, Raúl Jesús Quito Herrera al declarar
policialmente a fojas veintiséis en presencia del Fiscal Provincial, narra que
en efecto conjuntamente con Carlos Alberto Quito López y otros agentes
concurrieron al lugar donde se celebraba una yunza en la localidad de Lumbra
— Provincial de Huaral, con el propósito de efectuar un robo, precisando que
para ese efecto utilizaron dos fusiles automáticos ligeros correspondiéndole
al deponente vigilar los alrededores, mientras se consumaba el evento
delictuoso, \ocurriendo que durante el desencadenamiento de los hechos
fue agredido por un grupo de asistentes a la fiesta ante lo cual Carlos Alberto
Quito López hizo uso de su arma hiriendo a varias personas; Que, al rendir
su instructiva Raúl Jesús Quito Herrera a fojas ciento dos, ciento veinte y
doscientos ochenticuatro, manifiesta que en efecto participó en el evento
delictuoso en referencia a iniciativa de su primo Carlos Alberto Quito López,
propuesta que aceptó debido al estado de embriaguez en el que se
encontraba, interviniendo premunido de un fusil con el que se quedó por las
inmediaciones, mientras que su aludido coacusado consumaba sus ilícitos
propósitos, agregando que al ser atacado por un grupo de pobladores efectuó
dos disparos al aire sin impactar en nadie, anotando por último que
posiblemente su coacusado Quito López era el autor de los disparos que
dieran en las persona que resultaron muertas y heridas; Que, Julio Leonidas
Mariano López alias "Muelas" declara policialmente a fojas treinticinco a
treintisiete, narrando que el día de los hechos, aproximadamente a las diez
y treinta fue abordado por Carlos Alberto Quito López y Raúl Jesús Quito
Herrera, los que le propusieron ir a Lumbra a asistir a una fiesta, para cuyo
efecto convinieron en buscar un taxista, logrando contactar con la persona
de Agustin Julián Roca Huamán y el chofer de éste, con quienes decidieron
dirigirse al lugar indicado en compañía de Carlos Alberto Quito López y
Raúl Jesús Quito Herrera; Que, este mismo encausado agrega que al llegar
a su destino se incorporó a la fiesta, mientras que Carlos Alberto Quito
López y Raúl Jesús Quito Herrera se dirigieron hacia una acequia, ocurriendo
que en un momento determinado los aludidos se hicieron presentes con
armas de fuego, manifestando que se disponían a asaltar a los presentes,
viéndose obligado a colaborar por sentirse amenazado, agregando que en
el desenlace de los hechos Carlos Alberto Quito López efectuó disparos
hiriendo a varias personas; Que, Julio Leonidas Mariano López al rendir su
instructiva a fojas ciento cuatro, ciento veintisiete y doscientos ochentiséis,
216
en lo sustancial se reafirma en su versión ya anotada, insistiendo que
concurrió al lugar de los hechos sin saber que iba a perpetrar un robo y que
se vio obligado a colaborar en vista que fue amenazado por Carlos Alberto
Quito López; Que, Agustin Julián Roca Huamán declara policialmente a
fojas cuarenta manifestando que el siete de marzo de mil novecientos
noventiocho, aproximadamente a las once de la noche, fue requerido por
su primo Artemio Miguel Herrera Velásquez, el mismo que le pidió que le
efectuara un servicio de taxi, con destino a la localidad de Lumbra, propuesta
que aceptó conviniendo en cincuenta nuevos soles el precio e su servicio,
anotando que para los fines indicados buscó a su chofer conocido como
Manzanero, con quien en compañía de Julio Leonidas Mariano López y en
sujeto de aspecto militar se dirigieron al lugar indicado; que, este mismo
acusado Agustin Julián Roca Huamán agrega que a los pocos momentos
de llegar al lugar de su destino, dos de sus acompañantes sacaron a relucir
fusiles y prendas militares, instando a los presentes para que colaboren en
la perpetración de un robo, todos los cuales aceptaron, en vista de que sus
Co — procesados interlocutores portaban armas de fuego; Que, a diferencia
de sus co — procesados Agustin Julián Roca Huamán policialmente que en
circunstancias que un grupo de pobladores redujo a Raúl Jesús Quito
Herrera, fue Julio Leonidas Mariano López, el que recogiendo el arma que
portaba el aludido, disparó contra sus atacantes, en vista que éstos lo habían
recogido, tal como se aprecia a fojas cuarenta; Que, Agustin Julián Roca
Huamán al rendir su instructiva a fojas ciento cinco, ciento veintitrés y
doscientos ochenticinco, en términos generales reproduce su versión ya
reseñada, pero en esta oportunidad indica que vio a Carlos Alberto Quito
López efectuar dos disparos al aire, los mismos que no impactaron en
persona alguna y que luego de estos sucesos se vio precisado a conducir
su vehículo para alejarse de los hechos, siendo del caso relevar que conforme
a esta última versión Agustín Julián Roca Huamán ya no sindica a Julio
Leonidas Mariano López como el autor del disparo durante estos
acontecimientos; Que, Artemio Miguel Herrera Velásquez declara
instructivamente a fojas trescientos sesentiuno, continuada fojas trescientos
sesentidós, manifestando dedicarse a efectuar servicios de taxi y que en tal
condición fue requerido por Julio Leonidas Mariano López para efectuar un
servicio de taxi con destino a Lumbra, propuesta que no aceptó debido a
que su vehículo no se encontraba en condiciones para efectuar el viaje
217
solicitado, en vista de lo cual decidió buscar a su primo Agustin Julián Roca
Huamán, para que sea éste quien efectuara el servicio solicitado, siendo
ésta su única intervención en el desarrollo de los hechos, desconociendo
todo lo ocurrido posteriormente; que, es de apreciar que al ser examinados
estos mismos acusados en el curso del acto oral, adoptan las siguientes
posiciones: a) Carlos Alberto Quito López asume su responsabilidad en el
hurto dalas armas con el que se perpetró este evento delictuoso, reconoce
haber sido el protagonista principal, el autor de las lesiones y las muertes
ocurridas durante los hechos y haber obligado a sus (»acusados a participar
en este atentado; b) Raúl Jesús,Quito Herrera sostiene que participó de la
voluntad criminosa de su (»acusado Carlos Alberto Quito López, motivado
por el estado de embriaguez en el que se encontraba, que concurrió al lugar
de los hechos portando un arma de fuego, que se limitó a quedarse en las
inmediaciones y que durante el desencadenamiento de estos sucesos se
limitó a efectuar dos disparos al aire; c) Julio Leonidas Mariano López y
Agustin Julián Roca Huamán, insisten en que si bien estuvieron presentes
en el lugar de los hechbs, no participaron de la voluntad criminosa de sus co
procesados yque se vieron obligados a colaborar por haber sido amenazados
por Carlos Alberto Quito López y Raúl Jesús Quito Herrera; Que, de lo
antes anotado, de las pruebas acopiadas y de los debates orales se
encuentra probado lo siguiente: Que, el día siete de marzo de mil novecientos
noventiocho, el acusado Julio Leonidas Mariano López, se encuentra con
su coacusado Carlos Alberto Quito López, con quien comienzan a libar
licor, tal corno de manera coincidente ambos acusados lo han aceptado en
el curso de su procesamiento y en el acto oral; Que, a criterio del colegiado
lo actuado acredita que en las circunstancias ya descritas, ambos
encausados conciben efectuar un robo en la localidad de Lumbra en donde
conocían se realizaba una festividad conocida como Yunza, esta conclusión
se desprende si se tiene en cuenta el posterior desenlace de los hechos;
Que, se ha probado que Carlos Alberto Quito López adoptó un rol protagónico
en la ideación y ejecución del evento delictuoso materia de juzgamiento,
conforme se desprende de su propia confesión y de lo declarado por el
resto de encausados; Que, se encuentra probado que el liderazgo de Carlos
Alberto Quito López se sustentaba por el hecho de disponer de dos fusiles
automáticos ligeros, que días antes de los hechos había hurtado
conjuntamente con Raúl Jesús Quito Herrera, conforme se desprende de la
218
sentencia emitida en el fuero privativo militar que obra de fojas quinientos
treintiséis a quinientos cuarenta; Que, en efecto de la sentencia antes
indicada se desprende que en la madrugada del dieciséis de febrero de mil
novecientos noventiocho, Carlos Quito Herrera conjuntamente con Quito
López, aprovechando que se encontraban prestando Servicio Militar
Obligatorio, hurtaron dos fusiles que estaban afectados a la Base Militar del
Cerro San Cristóbal; Que, se encuentra probado que Carlos Alberto Quito
López con el concurso de Julio Leonidas Mariano López, decidieron llevar a
cabo sus propósitos criminosos, para cuyo efecto buscaron a Artemio Miguel
Herrera Velásquez con el objeto que éste último les sirviera de chofer, así
se desprende de lo declarado por Carlos Alberto Quito López a fojas ciento
siete, Julio Leonidas Mariano López a fojas ciento veintisiete; que, e encuentra
probado que Artemio Miguel Herrera Velásquez no accedió a prestar el
servicio que se le solicitaba, como es de verse de lo declarado por Julio
Leonidas Mariano López y Carlos Alberto Quito López a fojas ciento siete y
ciento veintisiete; que, se ha probado que Artemio Miguel Herrera Velásquez
contactó con Agustin Julián Roca Huamán, para que éste prestara su
concurso poniendo a disposición de Julio Leonidas Mariano López y Carlos
Alberto Quito López su automóvil, así se desprende de lo declarado por
Agustin Julián Roca Huamán a fojas ciento veintitrés; que, se ha probado
que Agustin Julián Roca Huamán aceptó la propuesta que le era efectuada
para conducir a los agentes de este evento delictuoso al lugar de los hechos,
como se desprende de sus distintas manifestaciones en el curso del proceso;
que, esta probado que Carlos Alberto Quito López, Raúl Jesús Quito Herrera,
Julio Leonidas Mariano López y Agustin Julián Roca Huamán, participaron
conjuntamente de los propósitos criminosos promovida por el primero de
los nombrados, así se desprende de lo manifestado por éste a fojas treintidós,
cuando afirma que antes de dirigirse a Lumbra todos presentes "sabían que
se dirigían a cometer un asalto y robo", afirmación efectuada por Carlos
Alberto Quito López en presencia del Fiscal Provincial y que merece ser
considerada como prueba a tenor del artículo 62 del Código de
Procedimientos Penales, modificado por Decreto Legislativo 126; que, el
concierto de voluntades de los aludidos para llevar a cabo el atentado
patrimonial en referencia se verifica además con el hecho incontrovertible y
aceptado por los acusados Carlos Alberto Quito López, Raúl Jesús Quito
Herrera, Agustin Julián Roca Huamán, y Julio Leonidas Mariano López, en
219
el curso de su procesamiento y al momento de ser examinado en el curso
del acto oral, en el sentido que al momento de dar inicio a su conducta
criminosa todos los aludidos se cubrieron los rostros sea con pasa montañas
sea con media nylon, lo que significa que tal acondicionamiento se
encontraba preparado y disponían de un número de capuchas igual al
números de intervinientes; que, lo antes anotado desvirtúa la coartada
aducida por los acusados Julio Leonidas Mariano López y Agustin Julián
Roca Huamán, en el sentido de que fueron "obligados" por Carlos Alberto
Quito López a participar en este evento delictuoso; que, esta probado que
dando inicio a la consumación de este atentado patrimonial los agentes se
dispusieron de la siguiente manera: a) Carlos Alberto Quilo López portando
un fusil automático ligero, conjuntamente con el apodado "Manzanero" y
con os rostros cubiertos se dirigieron a apoderarse del dinero producto de
las ventas producidas en la festividad denominada Yunza que se realizada
en la localidad de Lumbra; b) Raúl Jesús Quito Herrera también con el
rostro cubierto y portando un fusil se quedó en las inmediaciones, haciendo
labor de vigilancia; c) Julio Leonidas Mariano López y Agustin Julián Roca
Huamán, se quedaron en el vehículo dispuestos a favorecer la fuga. Lo
antes expuesto se verifica de lo declarado por los acusados en sus distintas
manifestaciones, así como de la diligencia de reconstrucción de fojas
doscientos cincuenticuatro y siguientes; que, esta probado que el evento
criminoso en referencia se consumó, conforme se desprende de la
declaración preventiva de Antonia Esperanza Alzamora de Buitrón de fojas
doscientos ochentisiete, la misma que refiere que los malhechores se
apoderaron del dinero recaudado como producto de la venta efectuada
durante el desarrollo de la festividad que se venia llevando a cabo en localidad
de Lumbra; que, el empleo de armas de largo alcance en la consumación
de este delito se encuentra probado con el acta de recojo de fojas
cuarentinueve y cincuenta y el acta intervención y hallazgo de fojas
cincuentitrés y cincuenticinco, así como la pericia de balística forense de
fojas ciento sesentiséis; que, esta probado que en el contexto ya descrito
los agentes que tuvieron el dominio del atentado patrimonial que se llevaba
a cabo, sin lugar a dudas fueron Carlos Alberto Quito López y el apodado
"Manzanero", a quienes les correspondió apoderarse del dinero a robar, así
como reducir ó anular cualquier resistencia; que, en concordancia con lo
antes anotado a criterio del colegiado, teniendo en cuenta la conducta
220
desarrollada por Caños Alberto Quito López, le corresponde la condición de
autor del delito de robo agravado que se le atribuye, de conformidad con el
artículo 23 del Código Penal; que, en cambio como se tiene dicho hecho a
Raúl jesús Quito Herrera, le correspondió un rol de colaborador, pues su
concurso se circunscribió a ubicarse en la inmediaciones del lugar de los
hechos portando un fusil automático ligero, no apreciándose que tuviera
directamente el dominio del atentado patrimonial que se consumaba; que,
no obstante lo expuesto el Colegiado estima que en vista que el acusado
Raúl Jesús Quito Herrera, prestó su concurso portando un arma de fuego
de largo alcance, es de estimar que su intervención resultaba sustancial
dentro de la concepción de este latrocinio, dado lo determinante que podía
ser un arma de las características que portaba en vista de sus potenciales
efectos letales, disuadirían cualquier eventual resistencia; que, teniendo en
cuenta lo expuesto, es de estimar que a Raúl Jesús Quito Herrera le
corresponde la calidad de partícipe ó cómplice primario del delito contra el
patrimonio que se le atribuye, de conformidad con el artículo 25 del Código
Penal; que, en lo que se refiere a Julio Leonidas Mariano López y Agustin
Julián Roca Huamán, éstos como se tiene dicho, si bien concurrieron a la
escena de los hechos, su participación y colaboración si bien se estima
dolosa fue de carácter secundario, pues sus conductas no tuvieron el carácter
de imprescindibles para la consumación de los hechos, limitándose a efectuar
labores de vigilancia y de favorecer la fuga de los autores, correspondiéndole
por tanto la condición de partícipe ó cómplice secundario de conformidad
con la segunda parte del artículo 25 del Código Penal; que, teniendo'en
cuenta lo expuesto la conducta de los acusados Carlos Alberto Quito López,
Raúl Jesús Quito Herrera, Julio Leonidas Mariano López y Agustin Julián
Roca Huamán, resulta descrita en los incisos dos, tres y cuatro el artículo
189 del Código Penal, Modificado por Ley 26630, vigente a la fecha de los
hechos, dispositivo que preveé para este ilícito una punición no menor de
diez años de pena privativa de la libertad ni mayor de veinte años; que, en lo
que concierne a Artemio Miguel Herrera Velásquez éste resulta implicado
pues fue su persona quien contactó a Carlos Alberto Quito López y a Julio
Leonidas Mariani) López con Agustin Julián Roca Huamán, quien finalmente
prestó su automóvil para conducir a los agentes de este atentado; que, no
obstante lo expuesto lo actuado no acredita que el acusado Artemio Miguel
Herrera Velásquez hubiese desarrollado acciones específicas en la ejecución
221
del robo en referencia, por el contrario todos los acusados son uniformes en
sostener que Artemio Miguel Herrera Velásquez no estuvo presente en el
lugar de los hechos; que, si bien podría presumirse que Artemio Miguel
Herrete Velásquez tomó conocimiento del planeamiento de este evento
criminoso, en el supuesto caso que hubiese compartido tales propósitos,
ello se ubica únicamente en el plano de la deliberación, constituyendo
únicamente una idea criminosa que en todo caso se ubica en el plano interno
del ter criminis" no susceptible de persecución penal; que, no se ha probado
que el acusado Artemio Miguel Herrera Velásquez hubiese colaborado de
alguna forma con la consumación de este ilícito y menos que haya instigado
ó determinado a otros para que efectúen este atentado, ya que sobre el
particular no se ha actuado prueba alguna, en vista de lo cual es menester
absolver a este acusado del delito de robo agravado por el que se le acusa,
de conformidad con el artículo 284 del Código de Procedimientos Penales;
que, por otro lado se ha probado igualmente que durante la consumación
de los ilícitos propósitos de los agentes de este evento criminoso, Raúl
Jesús Quito Herrera fue reducido por un grupo de participantes de la
denominada "s'unza; los mismos que propinaron a aquel diversos golpes,
tal como se aprecia de los testimoniales de fojas dieciocho, diecinueve,
veinticuatro, doscientos ochentisiete; que, se ha probado que el acusado
Carlos Alberto Quito López al darse cuenta que su coacusado Raúl Jesús
Quito Herrera, estaba siendo atacado, hizo uso de sus armas como se
acredita por la manifestación del primero a fojas treintiuno, ciento siete y
doscientos ochentitrés, así como por la pericia de la absorción atómica de
fojas cuatrocientos ochenticinco que acredita que a la fecha del examen el
acusado Carlos Alberto Quito López presentaba en su mano derecha restos
de plomo, antimonio y bario, compatibles con disparos de armas de fuego;
que, se ha probado que al disparar Carlos Alberto Quito López, impacto a
Genaro Julca Bula, Alberto Aponte Lobo, Juan Carlos Soto Fuentes, Miguel
Angel Buitrón Nazario, Rómulo Juba López y Guillermo Espinoza Lumi, tal
como se desprende de su propia aceptación de cargo, así corno de las
testimoniales de Antonia Esperanza Alzamora de Buitrón de fojas diecinueve,
la declaración referencia! de Miguel Angel Buitrón Nazario de fojas trescientos
dieciséis; que, si bien se encuentra acreditado que Raúl Jesús Quito Herrera
de igual forma hizo uso del arma que portaba, conforme, queda establecido
de la pericia de absorción atómica de fojas cuatrocientos ochentiséis, no se
222
ha probado que los disparos que efectuó hubiese impactado en alguno de
los presentes, pues según las testimoniales actuadas, este justiciable fue
reducido por pobladores que se encontraban en el lugar de los hechos,
siendc relevante en relación a este punto la testimonial de Miguel Buitrón
Nazario a fojas trescientos dieciséis, quien manifiesta haber visto que
inmediatamente después del arribo de los malhechores un grupo de
pobladores redujeron a uno de los partícipes a quien lo despojaron de su
arma, habiéndose establecido que el reducido no era otro, sino Raúl Jesús
Quito Herrera como se ha discernido en los considerandos anteriores; que,
sobre este mismo particular el testigo Henry Héctor Buitrón Alzamora al
momento de concurrir al acto oral, manifiesta que pudo percatarse que los
disparos que hirieron a los agraviados provenían del sector ocupado por los
malhechores que se encargaron de apoderarse del dinero robado, esto es
desde la ubicación en sonde se encontraba Carlos Alberto Quito López
quién por lo demás a fojas doscientos ochentitrés y al ser interrogado en el
curso del acto oral, acepta y reconoce que fueron los disparos que efectuó
los que impactaron a los agraviados de los delitos contra la vida, el cuerpo
y la salud; que, se ha probado por la acción desarrollada por Carlos Alberto
Quito López al hacer uso de su arma estaba dirigida a cegar la vid de las
personas que se estaban resistiendo a sus ilícitos propósitos, convencimiento
al que se arriba sise tiene en cuenta el arma empleada y la ubicación de los
disparos en el cuerpo de las víctimas que denota sin lugar a dudas que su
objetivo se dirigía a eliminar a quienes se estaban oponiendo a la
consumación de estos hechos; que, esta probado que como consecuencia
del hecho ya descrito resultaron muertos Genaro Teodoro Julca Bula y Alberto
Aponte Lobo, y heridos Juan Carlos Soto Fuentes, Miguel Angel Buitrón
Nazario, Rómulo Alfredo Julca López y Guillermo Espinoza Lumi, tal como
se acredita de los protocolos de necropsia obrantes de fojas cuatrocientos
ochentiuno y cuatrocientos ochentidós, así como los informes clínicos é
historias clínicas de fojas seiscientos veintiocho a seiscientos cuarentitrés;
que, la muerte legal de los agraviados Genaro Teodoro Julca Bula y Alberto
Aponte Lobo, se acredita con la partida de defunción de fojas seiscientos
veinticinco y seiscientos veintiséis; que, la gravedad de las lesiones infringidas
a Juan Carlos Soto Fuentes, Guillermo Espinoza Lumi, Miguel Angel Buitrón
Nazario y Rómulo Alfredo Julca López, se desprende de los informes clínicos
é historias clínicas de fojas seiscientos veintiocho a seiscientos cuarentitrés,
792
que dan cuenta de heridas que por su extensión, así como por el instrumento
usado para su producción, sin duda alguna pusieron en peligro la vida de
las víctimas; que, en vista de lo expuesto se concluye que Carlos Alberto
Quito López para facilitar la consumación del atentado patrimonial que se
encontraba consumado, cegó la vida de Genaro Teodoro Julca Bula y Alberto
Aponte Lobo, hiriendo gravemente a Juan Carlos Soto Fuentes, Guillermo
Espinoza Lumi, Miguel Angel Buitrón Nazario y Rómulo Alfredo Julca López,
describiéndose su conducta en el articulo 108 de/ Código Penal, en su texto
original, esto es antes de su modificación por Decreto Legislativo 896 y en
el artículo'121 del mismo cuerpo legal; que, en lo que respecta a la
participación de Raúl Jesús Quito Herrera y Julio Leonidas Mariano López,
en el delito de homicidio calificado en agravio de Genaro Teodoro Julca
Bula y Alberto Aponte Lobo y en el delito de lesiones graves en agravio de
Juan Carlos Soto Fuentes, Miguel Buitrón Nazario, Rómulo Alfredo Julca
López y Guillermo Espinoza Lumi, es del caso anotar que como se ha
discernido anteriormente, los medios de pruebas acopiados en relación a
estos hechos permiten concluir que el único que efectuó disparos que
impactaron a los citados fué Carlos Alberto Quito López, tal como se
desprende de lo aceptado por el citado encausado a lo largo de su
procesamiento y al momento de ser interrogados en su juzgamiento, así
como lo vertido por el testigo Héctor Buitrón Alzamora el acto oral, por lo
declarado por la testigo Antonia Esperanza Alzarnora a fojas diecinueve, la
declaración referencial del menor agraviado Miguel Buitrón Nazario de fojas
diecisiete y la preventiva de Juan Soto Fuentes de fojas trescientos
ochentinueve; que, en efecto las indicadas testimoniales de manera
coincidente señalan que los disparos que impactaron en las personas de
Genaro Teodoro Julca Bula, Alberto Aponte Lobo, Juan Carlos Soto Fuentes,
Miguel Angel Buitrón Nazario, Rodolfo Alfredo Julca López y Guillermo
Espinoza Lumi, provinieron del sector en donde se encontraba Carlos Alfredo
Quito López, lo que resulta relevante toda vez que el acusado Quito Herrera
se encontraba en un sector opuesto, descartándose que éste último sea el
autor de los disparos que hirieron a los citados agraviados; que, en lo que
concieme a Julio Leonidas Mariano López, éste resulta implicadc en los
delitos de homicidio calificado y lesiones, en vista que originalmente Agustin
Julián Roca Huamán a fojas cuarenta, manifestó que el primero en un
momento determinado se apoderó del arma que portaba Raúl Jesús Quito
Herrera, disparando contra los pobladores que se le acercaban; sin embargo
224
esta primigenia versión fue variada por el propio Agustín Julián Roca Huamán
al declar instructivamente a fojas ciento cinco, ciento veintitrés, y doscientos
ochenticinco, así como al declarar en el curso del acto oral, por lo que sus
iniciales sindicaciones carecen de condiciones de certeza; que, a mayor
abundamiento es necesario anotar que al ser sometido Julio Leonidas
Mariano López a la Pericia de Absorción Atómica, esta prueba evidenció
que el aludido no presentaba en sus manos concentraciones de antimonio,
lo que descarta que el día de los hechos hubiese efectuado disparos con
armas de fuego, tal como se aprecia a fojas cuatrocientos ochenticinco;
que, de todo lo anotado se desprende que lo actuado resulta insuficiente
para arribar a una convicción respecto a la responsabilidad imputada a Raúl
Jesús Quito Herrera y Julio Leonidas Mariano López en los delitos de
homicidio calificado y lesiones graves, por lo que es del caso absolver a los
indicados encausados de estos extremos de la acusación fiscal, de
conformidad con el artículo 284 del Código de Procedimientos Penales;
que, por otro lado a los acusados Carlos Alberto Quito López y Raúl Jesús
Quito Herrera, les resultó imputable además el delito de hurto agravado y
utilización ilegal de armas de propiedad de las fuerzas armadas en agravio
del Estado; que, en lo que concierne al delito de hurto, es del caso anotar
que conforme es de verse de fojas quinientos treintiséis a quinientos cuarenta,
los acusados Quito Herrera y Quito López han sido condenados por el Juez
Militar Permanente del Fuero Privativo Militar por el delito de hurto a la pena
de dos de prisión efectiva; que, de la lectura de las sentencias antes
mencionadas se aprecia que los hechos que fueron materia de juzgamiento
en el fuero Privativo Militar y en base a lo cual se expidió la sentencia en
referencia, se refieren precisamente al hurto de los dos fusiles automáticos
ligeros empleados por los citados encausados en la perpetración de los
eventos delictuosos a que se contrae el presente proceso, siendo del caso
agregar que la mencionada sentencia se encuentra debidamente
ejecutoriada como se verifica de fojas quinientos cuarentiuno a quinientos
cuarentidós; que, en vista de lo expuesto se concluye que en lo que se
refiere al delito de hurto de dos fusiles automáticos ligeros, atribuidos al
acusado, tales acontecimientos ya han sido materia de juzgamiento por el
Fuero Privativo Militar, por lo que no cabe un nuevo pronunciamiento sobre
estos mismos hechos, resultando por ello operante se declare de oficio la
excepción de cosa juzgada en lo que concierne al extremo de la acusación
225
fiscal referido al delito de hurto agravado en agravio del Estado; que, en lo
que concierne al delito de utilización ilegal de armas de propiedad de las
fuerzas armadas, lo actuado acredita suficientemente este extremo de la
acusación fiscal, pues tanto Raúl Jesús Quito Herrera como Dados Alberto
Quito López en el curso de su procesamiento han confesado que de manera
concertada se apoderaron ilegítimamente de dos fusiles automáticos ligeros
de propiedad de lasluerzas armadas, especies que no solamente guardaron,
si no que también emplearon para la consumación de actos ilícitos,
aceptación de cargo que se encuentra acreditado con el acta de intervención
y hallazgo de fojas dncuentitrés y cincuenticinco, la pericia de balística forense
de fojas ciento setentiséis; que, teniendo en cuenta lo antes anotado, se
concluye que los acusados Raúl Jesús Quito Herrera y Carlos Alberto Quito
López, mantuvieron en su poder y utilizaron armas de fuego de propiedad
del Estado y de uso exclusivo de los miembros de la fuerzas armadas,
describiéndose su conducta en el tipo penal previsto en el artículo uno, del
Decreto Legislativo 761; que, si bien tanto Raúl Jesús Quito Herrera como
Carlos Alberto Quito López a la fecha de los hechos tenían responsabilidad
restringida conforme es de verse de sus partidas de nacimientos de fojas
sesentiséis y sesentisiete, tal contingencia resulta apreciable para los efectos
de la imposición de la punición aplicable al caso, sin embargo la posibilidad
que sea utilizada para reducir prudencialmente la pena está librada al criterio
discrecional del juzgador, conforme se desprende del artículo 22 del Código
Penal; que, en concordancia con lo antes anotado, a criterio del colegiado
la conducta desarrollada por Carlos Alberto Quito López, dada su gravedad,
así como la concurrencia de delitos cometidos, hace que no merezca ser
favorecido con la reducción de la pena a que hace referencia el dispositivo
acotado, por ser su utilización facultativa y no obligatoria; que, para los efectos
de la aplicación de la pena a imponerse a estos acusados se debe tener en
cuenta, las formas y circunstancias como ocurrieron los hechos, la magnitud
del daño causado, la naturaleza de los hechos juzgados, las condiciones
personales de los acusados, que se trata de justiciables que no registran
antecedentes policiales y judiciales y que para el caso de autos resulta
además de aplicación los artículos, once, doce, veintiocho, veintinueve,
cuarenticinco, cuarentiséis y noventitrés del Código Penal en concordancia
con los artículos doscientos ochentitrés y doscientos ochenticinco del Código
de Procedimientos Penales; Por estas consideraciones, apreciando los
226
hechos y las pruebas con criterio de conciencia que la ley faculta, los
miembros de la Sala Penal de la Corte Superior de Huaura, Administrando
Justicia a nombre de la Nación: FALLA: declarando de oficio fundada la
excepción de cosa juzgada a favor de Caños Albero Quito López y Raúl
Jesús Quito Herrera por el delito contra el patrimonio — hurto agravado en
agravio del Estado; ABSOLVIENDO a Artemio Miguel Herrera Velásquez
por el delito contra el patrimonio — robo agravado — complicidad en agravio
de Henry Héctor Buitrón Alzamora y Antonia Alzamora de Buitrón;
ABSOLVIENDO a Raúl Jesús Quito Herrera y Julio Leonidas Mariano López
de la acusación fiscal por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud —
homicidio calificado en agravio de Genaro Teodoro Julca Bula y Alberto
Aponte Lobo y por el delito contra la vida, el cuerpo y salud — lesiones
graves en agravio de Juan Carlos Soto Fuentes, Miguel Angel Buitrón
Nazario, Rómulo Alfredo Julca López y Guillermo Espinoza Lumi;
DISPUSIERON: la anulación de los antecedentes policiales y judiciales
derivados de estos hechos y el archivamiento definitivo del proceso a estos
extremos; CONDENANDO: a Raúl Jesús Quito Herrera por el delito de
utilización ilegal de armas de propiedad de las fuerzas armadas, en agravio
del Estado; CONDENANDO a Caños Alberto Quito López, Raúl Jesús Quito
Herrera, Julio Leonidas Mariano López y Agustin Julián Roca Huamán por
el delito contra el patrimonio — robo agravado en agravio de Henry Héctor
Buitrón Alzamora y Antonia Alzamora de Buitrón; CONDENANDO a Carlos
Alberto Quito López por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud —homicidio
calificado en agravio de Genaro Teodoro Julca Bula y Alberto Aponte Lobo;
por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud — lesiones graves en agravio
de Juan Carlos Soto Fuentes, Miguel Angel Buitrón Nazario, Rómulo Alfredo
Julca López y Guillermo Espinoza Lumi y por el delito de utilización ilegal de
armas de propiedad de la Fuerzas Armadas, en agravio del Estado;
IMPONIÉNDOLE a Carlos Alberto Quito López, la pena privativa de la
libertad de VEINTE años la misma que computadas a partir del once de
marzo de mil novecientos noventiocho, vencerá el diez de marzo del año
dos mil dieciocho; a Raúl Jesús Quito Herrara, la pena privativa de la libertad
de DIEZ años la misma que computadas a partir del once de marzo de mil
novecientos noventiocho, vencerá el diez de marzo del año dos mil ocho; a
Julio Leonidas Mariano López, la pena privativa de la libertad de SEIS años,
la misma que computados a partir del once de marzo de mil novecientos
227
noventiocho, vencerá el diez de marzo del año dos mil cuatro; a Agustin
Julián Roca Huamán, la pena privativa de la libertad de SEIS años, la misma
que computadas a partir del once de marzo de mil novecientos noventbcho,
vencerá el diez de marzo del año dos mil cuatro; FIJARON: en la suma de
CINCO MIL nuevos soles que por concepto de reparación civil deberá pagar
el sentenciado Quito López a favor de cada una de las sucesiones causadas
por los agraviados Julca Bula y Aponte Lobo y QUINIENTOS nuevos soles
el monto que por este mismo concepto deberán pagar solidariamente los
sentenciados Quito Herrera, Mariano López y Roca Huamán a favor de los
agraviados Juan Carlos Soto Fuentes, Miguel Angel Buitrón Nazario, Rómulo
Alfredo Ju loa López y Guillermo Espinoza Lumi; MANDARON: que,
consentida y/o ejecutoriada que sea la presente sentencia, se expidan los
correspondientes Boletines de condena y se proceda a su inscripción en el
Registro de Condenas de la Corte Suprema y en su oportunidad se remitan
los autos al Juzgado de origen, para los efectos a que se contrae el artículo
trescientos treintisiete del Código de Procedimientos Penales.SS.
CALDERÓN CASTILLO,
FLORES LLERENA,
LA ROSA GUILLÉN.
228
CASO N 2 34
ROBO AGRAVADO
Constituye delito de robo agravado el uso de violencia contra la
víctima para despojarle de sus pertenencias, realizado por tres personas.
La pre-existencia de los bienes sustraídos se demuestra con la
presentación de una factura y la declaración jurada en caso de una
suma de dinero.
Distrito Judicial de Ayacucho
Exp. Nº 79-97
Centro Penitenciario de "Yanamilla", veinticuatro de Febrero de mil
novecientos noventinueve.
VISTO: En audiencia pública, en los días que aparece de las actas
respectivas, el proceso penal seguido contra los acusados AQUILES
LEDESMA GARAY y LUIS ENRIQUE QUISPE ÑAUPAS, por delito Contra
el Patrimonio, en su Modalidad de Robo Agravado, en agravio de Fredy
Infanzón Loayza; de cuyos actuados procesales se tiene que a mérito del
atestado policial número ciento cincuentiséis guión JDPNP guión DPH guión
SID guión A, corrientes de fojas tres al diecisiete y ampliatoria número ciento
sesentidós, de fojas cuarentiuno al cuarentinueve, el señor Fiscal Provincial
formula denuncia penal contra AQUILES LEDESMA GARAY y WILLIAM
TOVAR HINOSTROZA por los delitos referidos en agravio de Fredy Infanzón
Loayza; y, el Juez de la causa, dicta el Auto Apertorio de Instrucción a fojas
veinte y veintiuno, contra los referidos inculpados; Que, verificada la
instrucción dentro del plazo ordinario y el plazo ampliatorio de fojas cien, el
Juez dicta Auto Ampiiatorio, del Apertorio de Instrucción a fojas cincuentitrés,
ampliando Instrucción contra Luis Enrique Quispe Ñaupas, por delito contra
el Patrimonio, en su Modalidad de Robo Agravado; así como también
mediante resolución de fojas treintiuno, se cortó el presente proceso en
favor de William Tovar Hinostroza, por haberse comprobado su minoría de
edad. Que, con dictamen fiscal de fojas ciento veinticuatro, al ciento veintiséis
y el informe Fiscal del Señor Juez de la causa de fojas ciento treinta a ciento
229
treintidós, la causa es elevada a esta Sala Penal; Que, formulada la
Acusación Sustancial del Señor Fiscal Superior de fojas ciento treintiséis y
siguientes, se dicta el Auto de Enjuiciamiento de fojas ciento treintinueve,
en que el colegiado se pronuncia por haber mérito para pasar a Juicio Oral
contra los acusados AQUILES LEDESMA GARAY y LUIS ENRIQUE
QUISPE ÑAUPAS por delito Contra el patrimonio, en su Modalidad de Robo
agravado, en agravio de Fredy Infanzón Loayza, señalándose día y hora
para la audiencia pública, la misma que se verificó conforme las actas
pertinentes que corren en autos, con la concurrencia de los acusados libres;
Que, formulada en ella la requisitoria oral del señor Fiscal Superior y recabada
sus conclusiones escritas, y las que corresponden a la defensa de los
actuados, el estado de la causa es la de expedir sentencia; y,
CONSIDERANDO: Que, durante la instrucción y el juicio oral, se ha llegado
a establecer, Primero: Que, los acusados Aquiles Ledesma Garay y William
Tovar Hinostroza, domicilian en el Jirón Tarapacá números trescientos
cincuenta y trescientos treinta respectivamente, la misma que queda en las
inmediaciones del Puente del Ejército de esta ciudad. Que, el día trece de
junio de mil novecientos noventiséis, siendo horas nueve de la noche, los
acusados Aquiles Ledesma Garay y Luis Enrique Quispa Ñaupas Quispe,
acompañados por el menor William Tovar Hinostroza, se pusieron a libar
licor, consistente en chicha con caña, en un bar ubicado en las proximidades
del puente del Ejército de esta ciudad, consumiendo cuatro jarras de chicha
aproximadamente, hasta horas once de la noche, hasta llegar a un estado
de ebriedad relativa; seguidamente y previo acuerdo de robar a los
transeúntes del lugar, se retiraron hacia el Puente del Ejército, donde
interceptaron al agraviado Fredy Infanzón Loayza, a horas doce de la noche
aproximadamente; a quien, después de derribarlo al suelo entre los tres
sujetos anteriormente citados, procedieron a despojarle de sus pertenencias,
consistente en un reloj pulsera marca Cytizen, una billetera conteniendo
ciento veintitrés Nuevos Soles, y documentos personales, con lo que se
dieron a la fuga con dirección al Barrio de san Sebastián donde finalmente
fueron capturados por miembros de la Policía Nacional del Perú, quienes
realizaban labor de patrullaje por el lugar, y a raíz de denuncias de parte del
agraviado Fredy Infanzón Loayza. Segundo: Que, de la manifestación policial
del acusado Aquiles Ledesma Garay de fojas nueve y siguientes, ratificado
en su declaración Instructiva de fojas veintisiete y siguientes, se tiene que
230
es autor intelectual y material del delito sub materia, fue el acusado Luis
Enrique Quispe Ñaupas, quien sugirió a sus acompañantes anteriormente
citados, para asaltar a los transeúnites. Que, fue así que en cuanto
obse, fiaron que transitaba el agraviado Fredy Infanzón Loayza, el acusado
Luis Enrique Quispe Ñaupas, se abalanzó contra dicho agraviado, para
derribarlo al suelo con ayuda del menor William Tovar Hinostroza,
interviniendo el acusado Aquiles Ledesma Garay según fluye de su
declaración instructiva de fojas veintisiete y siguientes, para sustraerle sus
pertenencias a dicho agraviado. Que, según fluye de la declaración
Preventiva del agraviado Fredy Infanzón Loayza de fojas sesentisiete, en el
delito materia de autos, ha participado activamente el acusado Luis Enrique
Quispe Ñaupas, versión que con lo manifestado por éste en su declaración
Instructiva ampliatoria de fojas ciento seis, en que admite su responsabilidad
en la comisión del delito materia de instrucción y manifiesta que se encuentra
arrepentido de haber intervenido en el delito así como también asevera que
colaborando con la justicia dice la verdad. Tercero: Que, a fojas catorce
corre acta de registro personal efectuado al acusado Aquiles Ledesma Garay,
a quien en diligencia de registro personal se le halló la billetera que le fuera
sustraído al agraviado de Fredy Infanzón Loayza; y, a fojas quince corre el
acta de registro personal practicado al menor William Tovar Hinostroza,
encontrándosele en su poder el resaltador color rosado marca faber castell
que también le había sustraído al referido agraviado. A fajas cuarentisiete
corre el acta de reconocimiento, en el que el agraviado Fredy Infanzón Loayza
ha reconocido al acusado Luis Enrique Quispe Ñaupas como uno de sus
atacantes, conjuntamente con otros sujetos. Que, de otro lado, la preexistencia de las especies sustraídas tales como el reloj, se encuentra
acreditada con la factura que en fotocopiado corre a fojas ciento trece, y de
la suma de dinero, con la declaración jurada de fojas ciento catorce; De
consiguiente por el mérito de los fundamentos anteriormente expuestbs, se
encuentra en autos plenamente acreditada la comisión del delito Contra el
patrimonio, en su modalidad de Robo agravado, en agravio de Fredy
Infanzón Loayza, así como también se encuentra acreditada la
responsabilidad penal del acusado Luis Enrique Quispe Ñaupas, en la
comisión del referido delito en agravio de Fredy Infanzón Loayza; ilícito penal
previsto y penado en el artículo ciento ochentinueve Incisos tres y cuatro del
Código Penal vigente, modificado por ley número veintiséis mil trescientos
231
diecinueve del primero de junio de mil novecientos noventicuatro. Cuarto:
Que, el acusado Luis Enrique Quispe Ñaupas, es persona de escaso grado
cultural según se extrae de sus generales de ley de fojas cincuenticuatro; y
de condición económica pobre y según los boletines de fojas ciento
cincuenticuatro; registra antecedentes judiciales por delitos contra el
patrimonio, gozaba de semi-libertad, pero que según el boletín de fojas
ciento sesentiocho no registra antecedentes penales. Que, resultan además
de aplicación al caso de autos, lo dispuesto en los artículos once, doce,
veintitrés, veintiocho, cuarenticinco, y noventidós del Código Penal, y los
Artículos Doscientos ochenta, doscientos ochentitrés del Código de
Procedimientos Penales, apreciando los hechos y las pruebas con criterio
de conciencia que la Ley autoriza al juzgador, y administrando Justicia a
nombre de la Nación, FALLLAMOS: CONDENANDO al acusado LUIS
ENRIQUE QUISPE ÑAUPAS, cuyas generales de Ley corren en Autos, por
el delito Contra el Patrimonio en su Modalidad de Robo agravado, en agravio
de Fredy Infanzón Loayza a Seis años de pena privativa de Libertad, la
misma que con el descuento de carcelería que viene sufriendo desde el
veintiséis de junio de 1996, y del Uno de Febrero de la fecha que cursa
vencerá el Veintisiete de Abril del Dos Mil, fecha en que se le podrá en
inmediata Libertad, siempre en cuando no medie en su contra otra orden de
detención; ORDENARON: Que, el sentenciado deberá pagar por concepto
de Reparación Civil la suma de Quinientos Nuevos Soles a favor del
agraviado Fredy Infanzón Loayza durante la ejecución de la Pena; y una
vez Consentida y Ejecutoriada sea la presente Sentencia; DISPUSIERON:
Se remitan Ios partes al Registro Central De Condenas De La Corte Suprema
de Justicia de la República, para su respectiva inscripción; RESERVARON
El juzgamiento del acusado, declarado Reo Contumaz, .AQUILES
LEDESMA GARAY, mientras sea habido y puesto a disposición de esta
Sala Penal para su juzgamiento de Ley, con cuyo fin se reitera las ordenes
de captura a nivel nacional: Así pronunciamos y mandamos haciendo
Audiencia Pública, en la Sala de Audiencias del Centro Penitenciario, de
"Yanamilla" de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho, a los Veinticuatro
días del mes de Febrero de Mil Novecientos Noventinueve. Actuand i como
Director de Debates el señor Vocal Doctor Ricardo Quispe Pérez.
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