2 La exposición se plantea como una nueva mirada, a partir de una aproximación diferente al corpus del trabajo de Toni Catany, para conseguir una visión global de su obra. El proyecto cuenta con el comisariado de Alain D’Hooghe y Antoni Garau, vicepresidente y director de la Fundación Toni Catany respectivamente, y ambos colaboradores estrechos y amigos personales del fotógrafo. La muestra, a pesar de poseer un evidente carácter retrospectivo, propone revelar un Catany bastante diferente de como se le conoce y del recuerdo que se suele tener de su trabajo. Etiquetada a menudo de «clásica», de «tradicional», de «neopictorialista», e incluso de «nostálgica», la obra de Catany responde a veces poco o mucho a estos epítetos, pero sería simplista limitarse a estos cuatro adjetivos. Es una obra que resulta también audaz, ligada a su tiempo, sembrada de sorpresas; una obra moderna. La exposición «Toni Catany. Cuando ir era volver» se propone hacer una revisión de la obra de Catany para comprender mejor el extenso universo de este creador. La exposición cuenta con el apoyo y la estrecha colaboración de la Fundación Toni Catany que custodia los fondos y la colección del fotógrafo mallorquín: unos 90.000 negativos, unas 900 fotografías positivadas vintage y más de 3.000 copias en papel. 3 4 Toni Catany es, sin duda, una figura de referencia en el mundo de la fotografía contemporánea, gracias a una obra atemporal de vocación pictórica en la que predominan los temas clásicos, como las naturalezas muertas, el retrato, el desnudo y el paisaje, fotografiados con una sensibilidad y una estética muy personales. Sus imágenes a menudo parecen suspendidas en el tiempo, efecto que consigue experimentando con los procedimientos, mediante la recuperación de técnicas antiguas del siglo XIX, como el calotipo, o innovando con sistemas nuevos, como es el caso de las polaroids transportadas y, en los últimos años, con el uso de la cámara digital. 5 La exposición «Toni Catany. Cuando ir era volver que cuenta con unas ciento cincuenta fotografías, muchas de ellas inéditas para el gran público, quiere hacer una revisión del trabajo de Catany con una mirada transversal que entrecruza cronologías y geografías (desde su Mediterráneo al Caribe o India), poniendo un énfasis especial en las fotografías realizadas en su última etapa, hasta 2013. La muestra propone un sugerente viaje de ida y vuelta por la cartografía íntima de Catany, que permite recorrer los lugares y objetos, así como las inquietudes y obsesiones que encontramos en sus imágenes y configuran el singular imaginario que le acompañó durante toda su carrera. 6 7 Viajes de Toni Catany 1968 1980 1991 1995 1999 Egipto Marruecos Venezuela Italia Venezuela Israel 1986 Egipto Ghana Venecia 1969 Túnez 1992 Irán Marruecos Venecia Marruecos Libia Cuba Líbano Italia 1988 Marruecos 1996 2000 Portugal Marruecos Houston India Marruecos 1971 Grecia 1993 Grecia República Dominicana Portugal 1989 Italia Venezuela India 1973 Túnez Siria 1997 2001 Italia Marruecos Jordania Cuba Nueva York 1977 1990 Egipto 1998 Túnez Costa de Ivori Sahara Occidental Túnez Argentina Mali Egipto Marruecos Grecia 1979 Turquía 1994 San Francisco Turquía Estados Unidos Isla de Pascua 8 Viajes de Toni Catany 2003 2008 2013 Venezuela Venezuela Toscana Venecia México 2004 2009 Venecia Venecia Venezuela India 2005 2010 Venecia Malasia India Laos 2006 Camboya Venecia Vietnam Venezuela Indonesia Siria Singapur 2007 2011 Marrakech India Venecia Bangladesh Etiopia 2012 Cerdeña Venecia 9 10 Toni Catany (Llucmajor, Mallorca, 1942 - Barcelona, 2013). Autodidacta. Vive y trabaja en Barcelona desde el año 1960 hasta su muerte. Desde su primera exposición, en 1965, realiza más de un centenar de individuales en todo el mundo. Muestra siempre, además, un interés particular en ver recogida su obra en varios libros, que obtienen numerosos galardones: Naturalezas muertas (1987), premio al mejor libro fotográfico en la edición de la Primavera Fotográfica de Barcelona de 1988; Mi Mediterráneo (1991), premio del libro en los Rencontres Internationales de la Photographie de Arles y galardonado por la Generalitat de Catalunya 11 como mejor libro ilustrado del año; Soñar dioses (1993); Oscura memoria (1994); Fotografías (1997), premio de los Editores Europeos y premio del libro catalán concedido por la Generalitat de Catalunya; Venessia (2006); Visiones de Tirant lo Blanc (2007), Altares profanos (2013) y, póstumamente, Toni Catany. Cerámicas de Miquel Barceló (2015). En el año 2000 el Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC) expone una antología de su obra: «Toni Catany, el artista en su paraíso». 12 En 1991, el Ministerio de Cultura de Francia lo nombra Chevalier de la Orden des Arts et des Lettres. En 2001 la Generalitat le otorga el Premio Nacional de Artes Plásticas, y el Ministerio de Cultura, el Premio Nacional de Fotografía. En 2003 recibe el premio Ramon Llull de las Artes, que le concede el Gobierno de las Islas Baleares, y en 2015 es declarado Hijo Ilustre de la ciudad de Llucmajor. A partir del año 2005, aproximadamente, se inicia el proceso para la materialización de lo que será, en los últimos años de su vida, el gran proyecto del artista, su voluntad: la creación de la Fundació Toni Catany, en Llucmajor. Mientras trabaja con sus colaboradores en la futura Fundación, sigue siendo, sin embargo, un creador incansable. 13 14 La Fundació Toni Catany, constituida en julio de 2014, cuenta entre sus fines con el compromiso y la voluntad de estudiar y conservar el legado artístico y fotográfico del artista. En la garantía de preservación al que nos obligan tanto los estatutos de la entidad como la auténtica admiración que, quienes formamos parte, sentimos hacia su extraordinario legado, se añade el apasionante cometido de revelar lo desconocido del fotógrafo a partir de dos principios o criterios. Por un lado, el descubrimiento de un Catany inédito, es decir, la exhibición de una parte de su obra que ha sido, hasta ahora, oculta al gran público. Por otro, la construcción de un relato, a partir de la investigación y del estudio de su archivo, que debe demostrar o, debemos ser más precisos, confirmó que Catany tenía el absoluto dominio de su arte, que sabía muy bien qué quería y, sobre todo, cuál era el valor, en cuanto a la belleza, de sus hallazgos visuales, nunca fortuitos. 15 Alain D’Hooghe (Ixelles, 1955): Después de haber publicado la revista Clichés desde 1983 hasta 1990, de enseñar historia de la fotografía y organizar numerosas exposiciones acompañadas de libros o catálogos, desde 2004 dirige la Box Galerie (Bruselas) , donde representa el trabajo de una treintena de fotógrafos. Su amistad con Toni Catany se remonta a julio de 1984. Desde el año 2014 es vicepresidente de la Fundació que lleva el nombre del fotógrafo. Antoni Garau (Llucmajor, 1964): Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona (1987), trabaja desde 1991 en el ámbito de la difusión y la comunicación del patrimonio cultural, especialmente en la realización de proyectos museológicos y museográficos y en la conceptualización, el diseño y el comisariado de exposiciones para las más importantes instituciones culturales del país. Ha impartido cursos de museología y gestión del patrimonio y colabora desde el año 1997 con la Universidad de Barcelona, y desde 2008 también con la Universidad Internacional de Cataluña, en varios Masters sobre estos temas. Designado por Toni Catany como albacea de su legado artístico, dirige desde el año 2014 la Fundación Toni Catany. 16 — 17 18