TERRORISMO PROCEDENTE DE LA FRANJA DE GAZA A PARTIR

TERRORISMO PROCEDENTE DE LA FRANJA DE GAZA A PARTIR DE LA OPERACÍÓN PLOMO FUNDIDO 1. En los últimos dos años, desde la Operación Plomo Fundido, hubo una reducción significativa en la envergadura y severidad de los ataques terroristas llevados a cabo por Hamas, Jihad Islámica Palestina y otras organizaciones terroristas palestinas, que operan en la Franja de Gaza. Eso generó una nueva situación de seguridad, y mejoría desde antes de la Operación Plomo Fundido. La disminución del terrorismo refleja el poder de Israel, restablecido por la Operación Plomo Fundido, para disuadir a las organizaciones terroristas. Sin embargo, tanto la cantidad actual de misiles y bombas mortero, como los frecuentes ataques contra las Fuerzas de Defensa de Israel a lo largo de la valla fronteriza, perturban las vidas cotidianas de los residentes del Negev Occidental. 2. La relativa calma fue aprovechada por Hamas y otras organizaciones terroristas para el, aún incompleto, proceso de reinserción y mejora de sus capacidades militares. El paso es implementado por el amplio apoyo proporcionado por Irán y Siria. En cualquier caso, Hamas continúa haciéndolo posible, en ocasiones con su propia participación o a través de sus representantes, con atentados y tiroteos difícilmente detectables y otras actividades terroristas que son llevadas a cabo, e intenta mantener un equilibrio entre evitar la escalada y hacer la campaña de desgaste contra los civiles israelíes. 3. Hamas, con el fin de imponer su estratégica política de restricción sobre las otras organizaciones terroristas que operan en la Franja de Gaza, algunas de las cuales intentan ocasionalmente desafiarlos, utiliza su aparato de seguridad (y en ocasiones militar). Hamas coaccionó sobre otras organizaciones terroristas para que acepten sus políticas a través de acuerdos que tienen como objetivo preservar la tregua. Su aparato de seguridad redujo el lanzamiento de misiles y los atentados desde la Franja de Gaza y, al mismo tiempo, intentó encauzar a las organizaciones parias para que acepten las reglas del lugar, consideradas apropiadas por parte de Hamas. 4. Esas políticas de Hamas fueron llevadas a cabo con niveles variables de eficacia y determinación. Al juzgar por los resultados, podría decirse que Hamas logró, en general, imponer su política de restricción sobre las otras organizaciones, incluyendo a sus rivales. Sin embargo, a fines del 2010 y principios del 2011, existió una erosión en la buena disposición de varias organizaciones en obedecer la política de Hamas, y hubo cierto incremento en los tiroteos y otros ataques terroristas contra Israel. 5. En la práctica, en 2009 y 2010, la política de restricción de Hamas fue efectiva tanto cuantitativa como cualitativamente. El número de atentados evidenciados disminuyó y hubo significativamente menos lanzamientos de misiles y bombas mortero desde la Franja de Gaza. En los dos últimos años, desde la Operación Plomo Fundido, fueron identificados 261 impactos de misiles en territorio israelí, 158 en el 2009 y 103 durante el 2010. 161 impactos de bombas mortero fueron identificados, 108 en el 2009 y 53 durante el 2010 (la mitad en diciembre). Además, varios cientos de misiles y bombas mortero fallaron y cayeron en la Franja de Gaza. Los números son menores que los registrados durante los años que precedieron a la Operación Plomo Fundido. 6. Para “compensar” la necesidad de restringir los ataques a lo largo de la frontera de Gaza – Israel, Hamas y las otras organizaciones terroristas‐ buscaron rutas indirectas a Israel, a través de la Península del Sinaí y sendas navales desde el mar. Se realizaron esfuerzos para ocultarlas y, en ocasiones, negar su existencia, en especial para evitar relaciones complicadas (complejas en cualquier caso) con Egipto, quien considera perjudicial la explotación de la Península del Sinaí para atentados terroristas, para su economía y seguridad nacionales. 7. El uso de rutas indirectas ( 2010) se puso de manifiesto a través de dos casos de lanzamiento de misiles Grad de 122 mm desde la península del Sinaí a Eilat, la ciudad más sureña de Israel. Los responsables de ambos ataques fueron funcionarios de las Brigadas Izz al‐Din al‐Qassam de Hamas en la Franja de Gaza. Hamas no admitió la responsabilidad por los atentados y en un caso negó que se hubiera realizado. En otros casos, Hamas y las otras organizaciones terroristas que operan en la Franja de Gaza enviaron escuadrones terroristas hacia Israel a través de la Península del Sinaí para llevar a cabo varios tipos de embestidas. Esos planes incluían el secuestro y asesinato de un soldado de las FDI, utilizar su cuerpo como ficha de negociación, y atentados con múltiples víctimas en centros altamente poblados. 8. La relativa calma fue perturbada, a fines del 2010, con el incremento del lanzamiento de bombas mortero dirigidas a blancos militares y civiles y el aumento del lanzamiento de misiles. En febrero de 2011, un ataque con un misil Grad de 122 mm. fue realizado contra la ciudad de Beer Sheva, a 42 kilómetros (26 millas) de la Franja de Gaza (por primera vez desde la Operación Plomo Fundido). También se incrementó el número de intentos de ataques (ataques antitanque, atentados con francotiradores, artefactos explosivos improvisados) contra las FDI que llevaban a cabo actividades de contraterrorismo cerca de la cerca fronteriza, tanto dentro del territorio israelí como de la Franja de Gaza (a varios cientos de metros de la cerca). 9. Según nuestras evaluaciones, el poder disuasivo de Israel aún existe y Hamas quiere claramente continuar con su política de restricción para evitar que la situación se deteriore. Sin embargo, Hamas, su ala militar y las otras organizaciones terroristas incrementaron sus actividades y se envalentonaron. Su objetivo es evaluar qué pueden ( y qué no pueden) hacer en relación a Israel, y extender los límites de sus atentados terroristas. Hamas sigue imponiendo el cumplimiento de sus acciones aunque, en ocasiones, permite a las otras organizaciones una ligera libertad de acción y, con poca frecuencia, incluso, participa en ataques cerca de la cerca fronteriza. 10. Hamas y las otras organizaciones terroristas aprovechan la relativa calma del lugar para un rápido proceso de reinserción y mejora de sus capacidades militares. Hamas le concede prioridad a este proceso, antes de rehabilitar la infraestructura civil, que requiere mayores recursos. Hamas y la Jihad Islámica Palestina, en particular, enfatizan el perfeccionamiento de las capacidades de sus misiles y bombas mortero, al considerar al frente civil israelí como su talón de Aquiles, y quiere ser capaz de atacar a civiles israelíes utilizando a civiles palestinos como escudos humanos. 11. En los últimos dos años desde la Operación Plomo Fundido, Hamas (con la ayuda de Irán) duplicó y mejoró su arsenal de misiles. Ahora cuenta con miles de misiles de diversos alcances, tanto de calidad como caseros, incluyendo misiles Fajr 5 que pueden alcanzar el centro de Israel. La Jihad Islámica Palestina también mejoró las capacidades de sus misiles. 12. Hamas hace hincapié, en particular, en la rehabilitación y mejora de su sistema antitanque, considerado como una respuesta a la ventaja de los blindados de las FDI. En los últimos dos años, las organizaciones terroristas ‐que operan en la Franja de Gaza‐ se equiparon con avanzados sistemas de misiles guiados antitanque con mayores capacidades de penetración, como los misiles Kornet (el primero fue lanzado, desde la Franja de Gaza, el 6 de diciembre, 2010). 13. El proceso de reinserción de la infraestructura militar terrorista está basado en armas y know‐how proporcionado por fuentes externas. Eso implica aprovechar el territorio sudanés y utilizar las redes de contrabando y comercio de cruces fronterizos, pasar a través de rutas, en su mayoría provenientes de Irán. Como en el pasado, Irán juega el rol principal, en relación a las crecientes capacidades militares construidas en la Franja de Gaza, como herramienta para avanzar sobre sus propios objetivos estratégicos. 14. El apoyo iraní y sirio se pone de manifiesto en el abastecimiento, para Hamas y la Jihad Islámica Palestina, de armas muy modernas, ayuda logística para su contrabando hacia la Franja de Gaza, instrucción y capacitación, transferencia de fondos a las organizaciones en la Franja de Gaza y brindar a la administración de facto de Hamas en la Franja de Gaza, el apoyo político y propagandístico. Además, Irán promueve las relaciones especiales con la Jihad Islámica Palestina, un representante iraní que no está sujeto a algunas consideraciones gubernamentales que refrenan a Hamas.