Los ojos de Santa Lucia Jorge Arturo Colorado Asociación Salvadoreña de Astronomía [email protected] Publicada el 29 de enero - El Faro Cuenta la historia que en la ciudad de Siracusa durante la administración romana del emperador Diocleciano, el designado procónsul Pascasio había recibido la demanda de llevar a juicio a una ciudadana llamada Lucía. La joven mujer había sido demandada por su pretendiente, debido a la cancelación de su boda dando por excusa una promesa de virginidad que le había hecho al Dios a cambio de la salud de su madre. El pretendiente de Lucía era practicante de la religión clásica romana, mientras que Lucía pertenecía a una particular secta llamada: los cristianos. El estado romano, que había perseguido en los últimos años a los cristianos, ordenó llevar en arresto a Lucía, cuestión que terminó por condenarla a muerte por no negar su cristiandad. Bajo la negativa de Lucía los romanos emprendieron su ejecución, se dice que durante su muerte le sacaron los ojos, pero Lucía milagrosamente seguía viendo. Finalmente una espada cortó el cuello de Lucía de Siracusa y murió. La tradición cristiana que la considera santa y mártir, otorgó un especial simbolismo a los ojos de Lucía, a tal punto que se considera patrona de los ciegos y oftalmólogos. La imagen de Lucía puede observarse en algunas iglesias católicas con una pequeña bandeja donde tiene colocado dos ojos. Algunos devotos cuelgan de este mismo plato pequeñas figurillas de brazos, piernas y ojos representando el agradecimiento a un milagro que según ellos la santa llevó a cabo. En los últimos años los fieles también cuelgan pequeñas figurillas de caminantes reconociendo con ello milagros realizados por esta santa a los migrantes. Pero el folklore va más allá y nombra a dos estrellas de la constelación de Tauro como “los ojos de Santa Lucía”. Evidentemente estas dos estrellas no tienen ninguna relación con el martirio de una italiana nacida en Siracusa y martirizada por sus creencias, sin embargo la cultura que es propiedad inherente de nuestra humanidad las convierte en símbolo del martirio de Lucía y procede a rodearlas de un simbolismo con un trasfondo moral y narrativo. Los ojos de Santa Lucía es el sistema Theta Tauri, un sistema de estrellas doble con una separación fácilmente distinguible sin ayuda telescópica. Ambas estrellas Theta 1 y Theta 2 Tauri se encuentran a un poco más de 150 años luz de nuestro sistema solar y pertenecen al cúmulo estelar abierto las Híades. Theta Tauri 1 es una estrella gigante tipo K, de color naranja, menos caliente que nuestro sol con una tasa muy reducida de hidrógeno en comparación con el resto de estrellas, para la edad que posee Theta Tauri casi ha consumido todo su hidrógeno encontrándose en mayor cantidad metales neutros. Mientras que Theta Tauri 2, es una estrella catalogada como estrella pulsante de tipo Detla Stcuti; es decir, varía su brillo en varios períodos distintos cambiando la forma de curva de luz constantemente, el cambio puede estar en un rango entre los 0,01 días a 0,3 días. Estas estrellas se encuentran con mayor frecuencia en cúmulos abiertos; como las Híades. La fiesta de Santa Lucía se celebra el 13 de diciembre, cercano a estas fechas Theta Tauri transita; es decir, casi a la medianoche las estrellas alcanzan su punto máximo de elevación en el horizonte. En Centroamérica “Los ojos de Santa Lucía” se encuentran sobre el cenit, el punto arriba de nuestras cabezas. De ahí la figura mítica y la tradición oral toman un sentido material y significativo, expresadas sugestivamente en la plegaria que los fieles hacen a Lucía de Siracusa. “Concédenos desde el cielo que nos envíe Dios sus luces para ver siempre lo que debemos hacer, decir y evitar…”