t en otro tiempo, y aun hoy algunas suministran, sal común en abun­ dancia. Cerca de Mancha Real nace un riachuelo salado, que pasa junto á Mancha Real y Torrequebradilla y desemboca en el Guadalquivir, después de haber recogido las aguas de los dos arroyos salinos de las salinas de Don Benito, y salinas de San Carlos y del arroyo sa­ lino del Brujuelo, que parte de la charca y salinas del Brujuelo (figura 18). Si pasado el Guadalbullón se entra en la carretera que conduce á Mancha Real, á un lado y á otro de la carretera se ven arroyos sa­ linos, siendo muy notable el que desemboca en el Guadalbullón y bordea por la margen derecha del camino, largo trecho. La vegeta­ ción de las márgenes de este arroyo, completamente halófila, se ase­ meja por completo á la de cualquier salobral ó marisma. El río de Torres recibe, antes de su desembocadura en el Gua­ dalquivir, otro riachuelo salado. Un arroyo de las salinas y un arroyo salado se unen cerca de Garciez, y desembocan y vierten sus aguas en el río de Bedmar ó río de Garciez, afluente del Guadalquivir. Otro arroyo, llamado de la S a linilla, desemboca junto á los cortijos de la vega en el Acequión, que lleva sus aguas al río Bedmar. También en el río Bedmar afluye otro arroyo salado, á unos seis kilómetros al Sur de Bedmar. El barranco de la Saladilla vierte sus aguas en el Gualijar,afluente del río Jandulilla, que, á su vez, es tributario del Guadalquivir. Otro barranco de la salina se une al barranco del Capitán y pe­ netra en el Jandulilla, frente al cortijo de los Tierrales. Cerca de Jódar, otro arroyo de la salina desemboca en una ace­ quia que desagua también en el río Jandulilla. Por fin, en el río Guadiana Menor desagua el arroyo Salado, cuyos afluentes salinos parten del Sur y del Este de Cabra del Santo Cristo, y también un arroyo ó barranco de la Salinilla, pasa por el cortijo de Santa Quiteria y desemboca por cerca del cortijo inte­ rior del Guadiana.