Podemos gozar de un matrimonio exitoso… Cuando reconocemos que el amor es la clave Cuando usted se casa, su deseo es que su matrimonio perdure. Lo primero que necesita, si desea un matrimonio que dure toda la vida, es comprometerse. Tanto usted como su pareja tienen que estar comprometidos con el matrimonio y uno con el otro. Si su compromiso es lo suficientemente fuerte, su matrimonio podrá soportar toda clase de problemas. Sin embargo, la clave para un compromiso fuerte es el amor. Si su amor es lo suficientemente profundo, podrá (y así será) mantener su compromiso. ¿Qué quiere decir que el amor es la clave para el compromiso? Los griegos tenían cuatro palabras para «amor» que usaban para representar cuatro diferentes tipos de amor. Cada uno de estos cuatro tipos de amor es importante para tener un matrimonio feliz. EROS—el amor sexual La primera clase de amor que los griegos identificaban es e˙ ˙ ÷rwß ( eros). Eros es el amor romántico y sexual, la palabra puede verse en el término «erótico». Si bien la palabra eros no se encuentra en el Nuevo Testamento griego, la idea se encuentra ahí (en 1ª Corintios 7, por ejemplo). El Nuevo Testamento no condena el amor erótico, pero lo confina al lecho matrimonial. El Antiguo Testamento, en el Cantar de los Cantares, ¡lo celebra! Obviamente, para aquellos que están recién casados, el amor erótico, o amor sexual, jugará un papel importante en la relación. En el matrimonio, el sexo es para ser disfrutado. Debe ser uno de los medios por el que una pareja logra la unidad que requiere el matrimonio. Sin embargo, la emoción de las primeras experiencias sexuales de una pareja pueden desa- parecer pronto, y el sexo puede volverse rutinario o aburrido. Al pasar los años, algunas parejas obtienen menos satisfacción de sus encuentros sexuales, hecho que sugiere dos cosas que las parejas necesitan hacer. Cultiven la relación sexual Las parejas casadas deben evitar la tendencia a dejar que el sexo de uno con el otro se vuelva monótono. Ambos deben hacer todo lo posible para hacer de su vida sexual algo excitante y agradable. El marido jamás debe dejar de cortejar a su esposa ni ésta debe dejar de tratar de atraerlo. Si la pareja le prestara tanta atención a hacer de su vida sexual algo placentero, como lo hacen, por ejemplo, al mantener su casa limpia y en buen estado, no hay ninguna razón por la cual el amor erótico no pueda aumentar en vez de disminuir. Mantengan la relación sexual en perspectiva Además, el hecho de que el ardor romántico de la pareja probablemente se enfríe con el paso de los años sugiere que es necesario que se den cuenta de que eros no es todo lo que el matrimonio necesita para mantenerse sano. El amor erótico en el matrimonio es agradable, y puede ayudar a cimentar los lazos del matrimonio; sin embargo, ¡no es suficiente! Conforme pasa el tiempo e inevitablemente, la atracción sexual se desvanece un poco. Cuando la mujer no mantiene el mismo peso que cuando se casaron, cuando el marido ha perdido la mayor parte de su cabello y ha ganado varios centímetros alrededor de su cintura, ¿qué mantendrá unido ahora el matrimonio? ¡No el amor erótico! Cuando usted se casa, tiene que darse cuenta de que la atracción sexual, por muy importante que es en su matrimonio, no sostendrá el matrimonio durante 1 cincuenta años. Son necesarios otros tipos de amor además del amor erótico. Storge—El amor de la familia Otro tipo de amor en el vocabulario griego es storgh/ (storge), una especie de amor familiar y afectivo. Se encuentra en una forma negativa en el Nuevo Testamento.1 David Roper dijo: Es un amor o lealtad basada en algún vínculo estrecho. En la literatura secular, [la palabra] fue usada para referirse a la lealtad a un gobernante o a una nación o, incluso, a un ídolo pagano de la familia… Wendell Broom lo denomina un «amor al estilo de la tía Minnie». Amamos a la tía Minnie y tratamos de ayudarla, no por su atractivo físico (eros), sino porque es nuestra tía Minnie. Puede que se vuelva senil, sorda y medio ciega, sin embargo, seguirá siendo nuestra tía Minnie. 2 Vine dijo que s ­ to/ r goß (storgos, la forma sustantiva de storge) quiere decir «“amor de parentesco”, especialmente de los padres para con los hijos y de los hijos para con los padres».3 La idea de storge podría aplicarse a la relación matrimonial al sugerirse que el esposo y la esposa se deben uno al otro por ser parte de una familia. De hecho, el bienestar de la sociedad depende de que la mayoría de sus ciudadanos guarden fielmente sus votos matrimoniales. El sentimiento de propiedad, el sentido de lo que es bueno para la comunidad y para la nación, el sentimiento de obligación para con nuestras esposas, el deseo de cumplir con nuestro deber: Todo esto puede ser equiparado con storge al aplicársele al matrimonio. Estos valores ayudarán a mantener unido un matrimonio —en beneficio de la sociedad, los parientes involucrados, los hijos y la pareja misma— después de que el amor romántico ha disminuido. 1 En Romanos 1.31 y 2ª Timoteo 3.3, el texto griego tiene astorgos (la a antes de storgos niega la idea que sigue), y la traducción es «sin afecto natural». Otras versiones consignan la palabra como «sin amor» (NASB). La RSV, NRSV y NIV consignan «sin corazón» en Romanos 1.31, mientras que la traducción de Phillips sugiere que las personas que carecían de este tipo de amor «se burlaban de la obligación para con los padres». Storge se encuentra como parte de una palabra compuesta en Romanos 12.10, donde se traduce como «amor fraternal» o «afecto fraternal» (RSV). 2 David Roper, Getting Serious About Love (Hablemos seriamente sobre el amor) (Searcy, Ark.: Resource Publications, 1992), 19. 3 W. E. Vine, Merrill F. Unger y William White, Jr., Vine’s Complete Expository Dictionary of Old and New Testament Words (Diccionario expositivo completo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento de Vine) (Nashville: Thomas Nelson Publishers, 1985), 16. 2 PHILIA—El amor de amigos Más importante para la relación matrimonial tenemos fili÷ a (philia) —el amor de amigos. Según Roper, philia se utiliza solamente una vez en el Nuevo Testamento (en Santiago 4.4, donde se traduce como «amistad»), mientras que la forma verbal file÷ w (phileo) se utiliza veinticinco veces. Veintiuna de estas instancias se encuentran en los relatos de los evangelios, sobre todo en Juan. 4 La forma sustantiva fi÷ l oß (philos) se traduce invariablemente como «amigo». La raíz se encuentra en las palabras compuestas como «Filadelfia», que quiere decir «amor fraternal» y «filantropía», que quiere decir «amor a la humanidad». 5 ¿Se ha detenido a pensar en todo lo que implica casarse? Por un lado, significa que usted estará con una sola persona —su esposo o esposa— por los siguientes cincuenta años, más o menos, si el Señor le permite vivir tanto tiempo. Cuando se va a dormir y despiertan juntos, su pareja será la última persona que ve antes de cerrar los ojos cada noche y la primera persona que ve todas las mañanas. Si viven juntos desde hace cincuenta años y comparten dos comidas al día durante ese tiempo, ¡habrán consumido más de 36,000 comidas juntos! Sin contar las ocho horas de sueño cada noche ni las cuarenta horas semanales de trabajo, es probable que pasen setenta y dos horas a la semana juntos. En vista de que estará con esta persona tanto tiempo, debe hacer todo lo posible para asegurarse de ser amigos, de hecho, los mejores amigos. ¿Cómo lo logra? Si usted desea hacer un amigo o mantener un amigo, actuará de una manera amigable… tratará de conocer y resaltar intereses y actividades mutuas… compartirá sus sentimientos y escuchará las demostraciones de sentimiento de su amigo… será comprensivo cuando su amigo tenga problemas… pasará tiempo con su amigo y se alentarán uno al otro constantemente. Debe preferir la compañía de su cónyuge a la de cualquier otra persona. AGAPE—El amor cristiano La cuarta palabra para «amor» es aÓ g a¿ p h 4 Roper, 21. Entre los pasajes del Nuevo Testamento donde se encuentra el verbo phileo están Juan 11.36, donde los judíos, después de ver a Jesús llorar ante la tumba de Lázaro, exclamaron: «Mirad cómo le amaba»; Juan 16.27, donde Jesús dijo: «el Padre mismo os ama» y Juan 21.15, 16, 17, donde Pedro respondió a la pregunta del Señor sobre si le amaba, diciendo: «tú sabes que te amo». Vea también 1ª Corintios 16.22; Tito 3.15; Apocalipsis 3.19. 5 Ibíd., 20. (agape). Agape es la palabra favorita para «amor» del Nuevo Testamento. Es la palabra que se usa para el amor que Dios tiene por el hombre (por ejemplo, en Juan 3.16) y para el amor ejemplificado por Cristo cuando murió en la cruz por los pecados de los demás (vea, por ejemplo, Gálatas 2.20). Es el amor que a los cristianos se les manda tener cuando la Biblia dice que nos amemos unos a otros (Juan 13.34; 1ª Juan 4.7; Mateo 22.39). Es también el amor que la Biblia les exige a los esposos tener por sus esposas, de acuerdo a Efesios 5.25–33: Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo […]. Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido. Lo que agape es ¿Qué es este amor agape? No se trata únicamente, ni principalmente, de un sentimiento. No es necesariamente un amor que es recíproco. No es únicamente para quienes merecen ser amados. No es un amor egoísta. 6 En su lugar, es un amor abnegado que busca lo mejor para el ser querido. Incluye la voluntad más que los sentimientos. No requiere que la persona amada sea digna de amor.7 Este amor es bien ilustrado por Jesús. ¿Esperó Jesús que las personas a las que había venido a salvar fueran dignas de salvación? No, «… siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros» (Romanos 5.8). Una manera de describir el amor agape es con6 «El amor cristiano, sea que se exprese a los hermanos o a las personas en general, no es un impulso proveniente de los sentimientos, no siempre surge de las inclinaciones naturales, ni es demostrado únicamente a aquellos para los que se tiene cierta afinidad. El amor busca el bien de todos, Ro 15.2…» (C. F. Hogg y W. E. Vine, The Epistles to the Thessalonians (Las epístolas a los tesalonicenses) [Grand Rapids, Mich.: Kregel Publications, 1959], 105). 7 Por ejemplo, cuando Jesús les mandó a Sus discípulos, diciendo: «Amad a vuestros enemigos» (Mateo 5.44), la palabra que usó para «amor» fue la forma verbal de agape. No les mandó que sintieran un afecto cálido por sus enemigos, sino, mediante un acto voluntario, hacer siempre lo mejor por sus enemigos. siderar sus características según lo descrito por Pablo en 1ª Corintios 13.4–7, donde dice: El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. La persona que tenga estas características es amable; por consiguiente, es fácil vivir con una persona así. Si usted desea que su matrimonio perdure, sea una persona amorosa. Por ejemplo, ¿cómo describimos a un esposo cristiano que ama a su mujer con esta clase de amor? … será «sufrido» por ella y «benigno» con ella. No será «jactancioso», no hará «nada indebido» para con ella (será cortés), no «buscará lo suyo» (no será egoísta), con respecto a ella. «…no se irrita [fácilmente]» por lo que haga ella, y no guardará «rencor» por errores cometidos por ella. (No guardará rencor por errores del pasado.) «Todo lo sufre» (seguirá amando a pesar de todo) y «todo lo cree» (no tendrá sospechas). 8 Agape es la clave para un matrimonio duradero. Cuando los deseos eróticos se desvanecen, cuando las exigencias del deber ya no son convincentes, cuando la amistad parece imposible, el amor cristiano, el amor agape, puede mantener unido un matrimonio en toda clase de circunstancias. Un amor así perdura «para bien o para mal, en la riqueza o en la pobreza, en la enfermedad o la salud». ¿Por qué? Porque el que practica este tipo de amor siempre estará más preocupado por el bien del ser querido que por sí mismo. Cuando dos personas se aman una a la otra con amor agape, en lugar de que cada uno exija sus propios deseos, cada uno resolverá someterse a las preferencias del otro. Lo que agape hace: Algunos ejemplos Agape es el tipo de amor que una mujer casada demuestra al cuidar de su marido cuando esté casi ciego y tenga dificultades para hacer las cosas por sí mismo. Es el amor mostrado por un marido que sigue cuidando de su esposa cuando esta sufra de una enfermedad debilitante. El amor agape le proporciona la fortaleza a un marido para cuidar de su mujer después de que esta ha tenido un derrame 8 Coy Roper, «The Christian Husband» (El esposo cristiano), en «The Christian Man» (El hombre cristiano), Truth for Today (noviembre de 1997): 19. 3 cerebral y ya no pueda limpiar la casa, ni cocinar, ni cuidar de sí misma, o a una esposa para cuidar de un marido inválido durante muchos años hasta su muerte. La falta del amor agape puede conducir a los hombres a divorciarse de sus esposas después de veinte años para casarse con mujeres más jóvenes. Sin este tipo de amor, el marido podría insistir en salirse con la suya, o la esposa podría albergar resentimientos cuando no consigue lo que desea. El que no cultive el amor agape se sentirá justificado para serle infiel a su cónyuge que le ha maltratado de alguna manera. La forma como crece el amor agape Amar así constituye un desafío. Al exigir el amor agape, Dios le pide a Su pueblo abandonar la naturaleza humana —negarse hacer lo que es natural— y vestirse de la naturaleza divina de Dios y ser como Él (vea 2ª Pedro 1.4). Sin embargo, Él ayuda a Sus hijos a convertirse en lo que la Biblia les dice que sean; da la fortaleza para amar a los demás, incluyendo al cónyuge, como debe ser. Además, no espera que nadie sea perfecto en amar de la noche al día. Aprender a amar a otros como Cristo amó a la humanidad es una búsqueda de toda una vida. Empiece a caminar de inmediato, para llegar a ser lo que necesita ser —¡y su matrimonio se beneficiará como resultado de ello! CONCLUSIÓN Su matrimonio puede durar toda la vida si ama a su cónyuge con los cuatro tipos de amor. Relaciónese con su cónyuge como un amante, la persona a quien da y de quien recibe el placer de una relación sexual. Reconozca que los dos están unidos por costumbres sociales que tienen el deber de mantener. Vea a su esposo o esposa como un amigo, un mejor amigo, con quien tiene mucho en común. Debe esperar pasar tiempo con su cónyuge más que con cualquier otra persona. Reconozca que su cónyuge es una criatura hecha a imagen de Dios y amado por Él —alguien por quien Cristo murió, cuyo privilegio es que usted lo ame de la misma manera que Cristo lo amó a usted. Ame con un amor entregado y abnegado que desea únicamente lo mejor para el ser querido, sin que le preocupe la dignidad y sin exigir nada a cambio. Si ama así, ¡su matrimonio durará! H. Norman Wright lo expresó muy bien en un capítulo de su libro So You’re Getting Married (Así que te vas a casar). Dijo que el matrimonio implica un «compromiso a amar».9 Cuando usted se casa, se compromete a amar a su cónyuge con la clase de amor que Dios le tiene a usted, ¡mientras los dos estén con vida! 9 H. Norman Wright, «Commitment to Love» (Compromiso a amar), So You’re Getting Married (Así que te vas a casar) (Ventura, Calif.: Regal Books, 1985), 51–66. Cuando usted se compromete a amar a su esposo o esposa, su compromiso conduce a un mayor amor —lo que a su vez conduce a un mayor compromiso, lo que conduce a un mayor amor, y así sucesivamente. Autor: Coy Roper © 2013, LA VERDAD PARA HOY TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS 4