LOS CONTRATOS EN LA ADMINISTRACIÓN 1.0 Ámbito de la institución jurídica del contrato.A lo largo de la historia, las relaciones sociales de los hombres se han visto regladas por diversos conjuntos de normas, ya sean éstas relacionadas con la costumbre, normas sociales, religiosas o políticas. Para reglar las relaciones comerciales, en las que se encentra el elemento económico, es que aparece esta figura compleja del contrato, y es en el siglo I de nuestra era que aparece por primera vez la palabra contrato, citado por Gayo en el Digesto Romano, que en un principio se empleo únicamente para los contratos que se forman con el solo consentimiento como la venta o el arrendamiento. Desde el punto de vista etimológico la palabra contrato proviene de dos voces latinas que son: cum, equivalente a con, y trahere, que significa ligarse, de donde se desprende que contrato es una idea de acuerdo o convención entre dos partes, las misma que pueden estar constituidas por una o muchas personas.1(ART. 1454 del C.C.) En el idioma castellano la Real Academia de la Lengua define el contrato como el 2 “pacto o convenio entre las pares que se obligan sobre materia o caso determinada, y a cuyo cumplimiento pueden ser compelidas.” Fernández Vásquez, concretándose al derecho publico, entiende el contrato como todo “acuerdo de voluntades dispares que se combinan par producir efectos jurídicos.” El Código Civil Ecuatoriano expresa que contrato o convención es un acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa. Cada parte puede ser una o muchas personas.” Art. 1.481. Según nos dice Sayaguez Laso, la administración publica no siempre obra en sentido unilateral, o sea mediante actos administrativos, sino, que frecuentemente, llega también a un acuerdo con los particulares u otros entes públicos, por lo que, celebra actos bilaterales o plurilaterales de diferente naturaleza. Los contratos públicos se generan, ya sea por el acuerdo jurídico de voluntades, o bien, con la mera adhesión del particular a ciertas relaciones, ya establecidas por la Administración. 3 El contrato es una categoría genérica, una de aquellas figuras jurídicas, si se la considera en un sentido estricto, como dice Laubadère “es un acuerdo de voluntades generador de obligaciones”. Si bien es cierto que la autonomía de la voluntad es la rectora de la constitución del contrato, creando la autonomía contractual, esto, no requiere significar que ella no tenga límites. En efecto, algunas veces pueden general figuras contractuales, y empero en otras circunstancias, se halla a admitir sin mas preámbulo todas y cada una de las cláusulas del contrato, que a veces, no se encuadra no siquiera dentro de un tipo. 1 Codificación del Código Civil, ART.1454 Diccionario de la Real Academia de la Lengua 3 José Roberto Dromi. “La Licitación Publica”, Buenos Aires, 1977. 2 La institución jurídica del contrato considerado como contrato general, no es una figura jurídica exclusiva del derecho privado, pues de aparta frecuentemente del estricto ámbito del Código Civil, y da paso a. otros campos para extenderse a la esfera del Derecho Público. De esta manera nace, el contrato de DERECHO ADMINISTRATIVO. Con sus elementos comunes y peculiares al contrato de derecho privado, pero con sus elementos diferentes que se desprenden de su contenido, de su fin, de los intereses que afectan a las partes, y en suma a su régimen jurídico. LOS CONTRATOS ADMINISTRATIVOS EXISTENCIA DE LOS CONTRATOS ADMINISTRATIVOS Por principio los contratos administrativos si existen y en nada se diferencian de los contrataos privados de la administración. Pues todos los contratos que la administración celebra son nada menos que contratos de la administración. Este es el nombre genérico. Aun mas, estos contratos no son sino una especie dentro del genero contratos, ya que su especificad esta dada por las características de sus elementos. En cuanto a la denominación que llevan estos contratos, no se halla uniformidad en la doctrina. Se los llama indistintamente bajo las siguientes formas: contratos administrativos, contratos públicos, contratos del estado, contratos de la Función Administrativa, acuerdos administrativos, etc. El nombre mas apropiado es contratos de la administración siguiendo a los tratadistas: Gordillo, Sayagues Laso , Santamaría de Paredes, Dormí, etc., quienes no participan de las corriente que tiende a diferenciar a los contratos civiles de la administración de los contratos administrativos típicos. Pues admitir simplemente la denominación de contratos administrativos equivales tanto como aceptar un criterio de oposición con los contratos privados de la Administración. Nuestras leyes tampoco han consagrado distinción, porque ninguna disposición legal las ha definido hasta el momento. Por tanto, para reforzar nuestro criterio es necesario acudir a la jurisprudencia y la doctrina científica del derecho administrativo contemporáneo. De esta manera, diremos que la distinción que se pretende realizar por parte de algunos autores entre los contratos administrativos y los contratos privados de la administración, son se compadece con la verdad jurídica por lo siguiente: 1.- Porque la personalidad jurídica del Estado, es una sola. Este carácter unitario de su personalidad no le permite tener al mismo tiempo, una personalidad publica y privada, que le consienta la celebración de contratos administrativos y de contratos privados civiles, comerciales. Etc. 2.- Porque el régimen jurídico de la administración se halla reglado tanto por el derecho publico como por el derecho privado, en mayor o menor escala, según las necesidades. Luego en su esencia, la división de los contratos en administrativos y privados de la administración no se encuadra con la realidad de las cosas. Por ejemplo, en ciertas circunstancias el régimen jurídico del contrato es marcadamente de derecho público, como sucede en el caso del servicio público, y en otras, el contrato se asemeja más bien a cierta institución jurídica contractual de derecho privado, como seria en el caso del contrato de suministro. 3.-Los actos se derivan de los órganos administrativos regulados por el derecho administrativo en lo que se refiere a su competencia. Procedimiento, voluntad y forma. Solo por excepción, el objeto puede estar regido, en parte por el derecho privado. Resulta imposible incluir en un categoría los diferentes vinculaos contractuales de la administración. `Pues en los contratos administrativos típicos se aplican los principios de derecho privado y, en lo contrataos privados celebrados por la Administración se deben observar también las normad del derecho público. 4.- Los contratos que celebra la administración pública, son fundamentalmente de derecho público. Los contratos de la administración no se hallan determinados en su encabezamiento como contratos administrativos como contratos privados. 5.- En la vida del derecho, no existe ningún interés para tratar de diferenciar a los contratos administrativos de los contratos privados de la administración. Pues sencillamente los contratos de derecho común de la administración, se subordinan a un régimen jurídico privado; y a la vez, se subordina también a un régimen jurídico publico, en cuanto a su competencia, voluntad, etc. En cambio, los contrataos administrativos se rigen, en cuanto a l objeto, por el derecho privado. Respecto a la jurisdicción, tampoco hay diferencia, ni menos en cuanto a los medios de impugnación administrativa, habida cuanta que el reclamo o el recurso jerárquico procede siempre, aunque no lo hubiese establecido expresamente alguna disposición legal, en razón de que según la doctrina, toda decisión definitiva de un órgano inferior puede ser recurrida jerárquicamente ante el órgano competente superior. 6.- En sentido estricto, no existen contratos civiles de la Administración.. Todos son de derecho publico sujeto a reglas especiales, por lo que según afirma García de Enterrìa puede hablarse mas bien de una teoría ius administrativa del contrato.. Constituye pues, este, la institución jurídica general del derecho y que se la adjetiva de administrativo, cunado aparecen ciertas variaciones que lo transforman como una unidad dentro del genero. 7.- Ante las divergencias doctrinarias, en este sentido diferencial solo la ley podría poner término a dicha falsa argumentación, a través del simple enunciado de que tales y cuales son realmente contratos administrativos. Los contratos administrativos se hallan regulados por el derecho público, esto no quita que algunos se hallen regidos por el derecho privado. Así por ejemplo:, se encuentran mas cercanos al derecho civil y mas distantes del de derecho administrativos los contrataos de cesión, de permuta, de donación, compra venta, mandato, depósito, fianza, transporte y los contratos aleatorios. A la inversa están más cerca al derecho administrativo, y más lejos del derecho civil los contratos de empleo, de concesión, de emprestito de concesión de servicios públicos de obras públicas y de suministro. 8.- Como se resuelve el conflicto en el caso de duda acercas de que si un contrato de la administración es administrativo o de derecho común. Dormí expresa que el contrato es de derecho privado, mientras que Marienhoff entiende que por principio los contratos de la administración so administrativos. Debemos calificar a los contratos del estado como contratos de a administración, regidos en parte por el derecho publico y en parte por el derecho privado. DEFINICIÓN DE CONTRATO ADMINISTRATIVO.- El diccionario jurídico OMEBA nos dice que 4“contrato administrativo es el celebrado entre la administración, por una parte, y un particular o empresa o por la otra, para realizar una obra pública, explotar un servicio publico u obtener la concesión de alguna fuente de riqueza dependiente de la entidad de derecho publico. Esta contratación de voluntades desiguale por su calidad publica y aun soberana a la una, y privada y aun sometida en aspectos generales la otra, revela la flexibilidad de los vínculos contractuales, y anticipa la singularidad de esta contratación. Aun siendo teoría en la cualidad declinante, uno de los criterios par caracterizar los contratos administrativos consiste en recurrir a la doble personalidad de la administración.. Con tal criterio esta como persona de derecho publico celebra tales contratos, mientras queda sujeta al derecho común cuando actúa como persona de derecho privado. La construcción de una carretera origina un contrato administrativo. Las finalidad de las obras, en contraposición a los demás fines se presenta a si mismo como nota peculiar de la contratación administrativa con la nota singular cuando se esta obra se trata, de que el contrato suele cambiar de texto jurídico y se conoce como contrata; si bien está también se estile en las relaciones privadas sobre todo, parta construcción de casa cuyos planos se convienen con un empresario, y cuyo precio total se ajusta luego de estudiar el proyecto. Otra nota de los contratos administrativos se encuentra en que la iniciativa corresponde casi exclusivamente a al administración, que además suele hacer oferta publica; la libertad del otro contratante se reduce a aceptarle íntegramente y a ofrecer el menor precio; si de un trabajo se trata, o la máxima cuota si de explotar alguna servicio o riqueza es el caso.” El funcionamiento del aparato administrativo, por si solo no puede realizar las obras, prestar los servicios y cubrir los suministros suficientes para satisfacer todas las necesidades del país y cumplir los fines del Estado por lo que es menester el concurso de las personas naturales o jurídicas privadas, La forma mas idónea para materializar es concurso es la vinculación contractual. Algunas son las definiciones en torno a los contratos de la administración o públicos entre los cuales podemos citar, por ejemplo: “Por contratos administrativos se entienden los realizados por la Administración, para asegurar el funcionamiento de un servicio publico, y se rigen por reglas especiales distintas a las aplicables a las relaciones de los particulares entre si.” (Jezè). 5 Es decir que la especialidad de los contrataos debe señalarse en la reglamentación administrativa, y en cuanto esta reglamentación fije las peculiaridades de ellos y las condiciones y procedimientos de esta naturaleza a que deben someterse. “El contrato de la administración es un acto de declaración de voluntad común productor de efectos jurídicos entre un órgano estatal en ejercicio de la función administrativa y un particular u otro ente estatal.” (DROMI) 6 1.- El contrato de la administración es un acto de declaración de voluntad común.- Esto quiere decir que este tipo de contrato implica, nada menos, que un cuerdo de voluntases, o sea, una volunta común que genere tanto derechos como 4 Enciclopedia Jurídico OMEBA, tomo IV, p.120 Nicolás Granja Galindo, Fundamentos de Derecho Administrativo. Quito. Universidad Central del Ecuador 1992, p341 6 Ibidem. P. 341 5 obligaciones. En otras palabras como dice el articulo 1481 del C.C “es un acto por el cual una partes e obliga para con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa.” 2.- productor de efectos jurídicos.- Referidos estos precisamente a la creación de derechos y obligaciones, dentro o fuera de la esfera de acción de la administración publica, ya que no se puede admitir una actividad contractual que se no se a jurídica. 3.- entre un órgano estatal en ejercicio de la función administrativa.- esto es, entre cualquiera de los tres órganos constitutivos del estado, que son sujetos directos para la celebración de los contratos administrativos, por lo que, esencialmente, son contrataos celebrados por el estado e imputables a el mismo. 4.- y un particular u otro ente estatal.- La contraparte de la administración publica puede ser una persona natural, jurídica privada jurídica publica. En otras palabras como explica Marienhoff “el contrato de la administración se celebra con otro órgano administrativo o con un particular o administrado.” “Si el co-contratente fuera otro órgano o ente estatal se configura un contrato Inter. administrativo.” (Sayagues Laso). Bajo una perspectiva netamente administrativa, el contrato se materializa en una actividad, acción o proyecto que a partir de una necesidad institucional o estatal se planifica y se ejecuta en función de alcanzar unos objetivos y metas definidos en coherencia con los objetivos de la organización, entidad, u organismos a cuyo carago se gestiona. El control y evaluación son elementos que deben estar presentes en todo proceso. Para efectos de tesis se utilizara la denominación de contrato público y la materia que trata de ellos como contratación pública, en el acuerdo de que el estado posee un personalidad única y se rige por el derecho público. El régimen jurídico que rige para los contratos públicos es por lo tanto el derecho público o administrativo. Desde el punto de vista jurídico se entenderá como contrato publico a todo acto o declaración bilateral o de voluntad común, productora de efectos jurídicos, entre dos o mas personas de las cuales un esta en ejercicio de la función administrativa. A partir de este concepto de aplicación, la actividad estatal produce de modo directo o indirecto consecuencias de tipo jurídico. Estas consecuencias instituyen, recíprocamente derechos o prerrogativas y deberes u obligaciones para las partes intervinientes, traduciendo una relación jurídica entre la administración y los administrados. En su preparación y ejecución se aplica el régimen jurídico establecido por la función administrativa. Es así como la doctrina jurídica y la práctica distinguen y aplica tanto un procedimiento precontractual, previo al contrato de formación o preparación del contrato y un procedimiento contractual o de ejecución del mismo. Bajo una perspectiva netamente administrativa, el contrato se materializa en una actividad, acción, proyecto a partir de una necesidad institucional o estatal se planifica y se ejecuta en función de alcanzar unos objetivos y metas definidos en coherencia con los objetivos de la organización entidad u organismos a cuyo cargo se gestiona. El control y evacuación son elementos que deben estar presentes en todo el proceso. NATURALEZA JURÍDICA.- El contrato administrativo se genera cuando concurren las dos voluntades de las partes contratantes, la de la entidad del sector público por un lado, y la del contratista particular por otro, añadiendo que pueden intervenir, también, dos entes del sector publico en la celebración del contrato administrativo. La concurrencia de cada una de las voluntades es libremente decidida y debe estar exenta de los vicios que afectan al consentimiento: error, fuerza y dolo. El contrato administrativo es el resultado de un proceso especial que, conforme a la ley que lo rige y al sistema que le corresponden adoptar, debe cumplirse llenando los requisitos y formalidades que lo perfeccionan. Precisa distinguir que la generación del contrato administrativo es diferente a la configuración de la voluntad de la entidad contratante: este corresponde a una fase anterior e interna; aquella es posterior y aparece cuando se encuentran y concuerdan las dos voluntades de las partes contratantes. ELEMENTOS.Antes de precisar los elementos de los contratos de la administración, es importante que previamente determinemos esta materia según el código civil. Como lo establece el artículo 1461 de este código7.”Para que una persona se obligue a otra por un acto declaración de voluntad es necesario: 1.- Que sea legalmente capaz; 2.- Que consienta de dicho acto o declaración, y su consentimiento no adolezca de vicio; 3.que recaiga sobre un objeto licito; Y, 4.- Que tenga una causa licita. En consecuencia los mismos elementos que encontramos en los actos administrativos son también aplicables a los contratos de la administración. 1.- El sujeto.- Siendo que el contrato de la administración es un acto jurídico bilateral, pues, necesariamente en la contratación administrativa una de las partes es al administración publica, representada por un órgano estatal que actúa en función administrativa.. Son sujetos de los contratos públicos: de un lado la administración en cualquiera de sus grados o clases (personas jurídicas publicas); y de otro, los particulares individuales o colectivamente considerados (personas físicas o naturales y personas jurídicas privada, nacional, extranjera, domiciliadas dentro o fuera del territorio de la República, siempre que se sujeten a las disposiciones que regulan las contrataciones del estado o también la misma administración. De esta manera pueden ser sujetos de los contratos de la Administración; el Estado, Consejos Provinciales, Municipios, las entidades autónomas, las empresas del estado, consorcios públicos las federaciones municipales, etc. 2.-La voluntad.- este segundo elemento se refiere a las dos voluntades, decisivas y validas que necesariamente deben intervenir en los contratos de la administración, por lo que esta voluntas de las partes debe estar manifestada claramente bajo las siguientes formas; el consentimiento, la formación del contrato y el perfeccionamiento del mismo. 7 Codificación del Código Civil, ART. 1461 el consentimiento.- como una manifestación de la voluntad común de las partes presupone: la capacidad de la contraparte de la administración y la competencia del órgano estatal. En cuanto a la capacidad de la contraparte de la administración diremos que podrán ser contratistas las personas naturales o jurídicas que se encuentren en pleno goce de su capacidad legal, esto es, que puedan obligarse por si mismas, y sin el ministerio o autorización . En la doctrina general del derecho Administrativo, están incapacitadas para ser contratantes estas personas: los condenados por sentencias o pena de privación de libertad o inhabilitados para cargos públicos, salvo que hubiesen sido rehabilitados, los deudores del estado, los insolventes, los menores, los dementes, los sordomudos. De la misma manera, se encuentran en incompatibilidad para ser contratistas: los funcionarios públicos y sus parientes hasta tercer grado de consaguinidad inclusive. En los que se refiere a la competencia para contratar del órgano estatal en pleno ejercicio de la función administrativa, diremos, que tal competencia se extiende principalmente a las siguientes facultades; de aprobar y modificar los pliegos de condiciones, de suspender la licitación, de adjudicar, de acordar la resolución, rescisión o renuncia contractual. Las normas relativas al error, fuerza y dolo en la voluntad de los actos administrativos, rigen también respecto a los vínculos contractuales de al administración publica. En la formación del contrato.- se necesita también la voluntad reciproca de los contratantes que se manifieste sin discusión, o sea, por adhesión del administrado que se limite simplemente a aceptar las cláusulas contractuales prefijadas por el estado. El silencio de la administración, en ningún momento es un indicador de manifestación de voluntad, salvo disposición legal en contrario. El perfeccionamiento del contrato de la administración .-depende del derecho positivo de cada da país, y aflata de este de la observancia de la doctrina del derecho administrativo. . 8Así por ejemplo Marienhoff nos indica ciertas formas de perfeccionamiento como son: la manifestación reciproca de la voluntad de los contratantes, la notificación comprobada de la aceptación por parte de la administración; la formalización escrita del acuerdo de voluntades suscrito por las partes, y, la autorización del contrato por otro órgano. Además también se necesita aprobación o autorización, en estas circunstancias: para adquirir o enajenar bienes raíces; cuando el contrato exceda de cierto monto; cuando se requiera la aprobación de otro órgano administrativo jerárquicamente superior, cuando se requiera la autorización legislativa en el caso de inversión de fondos en materia de empréstitos que solo el congreso podría decidir, etc. De lo indicado se demuestra que no se debe confundir entre la formación de la voluntad administrativa, la voluntad recontratar y formación del contrato administrativo 8 Nicolás Granja Galindo, Fundamentos de Derecho Administrativo. Quito. Universidad Central del Ecuador 1992, p345 procedimiento por el cual se llega a la determinación del co-contratante particular y al entrelazamiento de voluntades que dará lugar al contrato administrativo. 3.- EL Objeto.- Consiste el objeto del contrato en la obligación que por èl se constituye. La misma que lleva envuelta un prestación de dar, hacer o no hacer, deseada por las partes. Comúnmente se conoce con el nombre de objeto del contrato a las cosas o servicios que son materia de las obligaciones. El objeto inmediato es una obligación y el objeto mediato es una prestación por el hecho de crear una obra o de prestar un servicio. De donde, el contrato es administrativo, solo cuando su objeto es un obra o servicio publico y , además cuando su objeto sea cualquiera otra cobra o servicio que tenga como finalidad la satisfacción de las necesidades de la colectividad. Las cosas que nos se hallan en el comercio humano no pueden ser objeto de los contratos privados, empero si pueden serlo de los contratos de la administración, como sucede, por ejemplo, con el dominio publico. Mas aun el objeto del contrato administrativo debe ser cierto, determinado, licito, sujetándose rigurosamente en esto a las normas del derecho positivo. 4.- La causa.- La administración , en materia contractual actúa con facultades regladas y no puede decidir ni celebrar contaros sin que exista una causa real, legal y clara, atentas alas efectivas necesidades , motivo que estará orientando hacia fines colectivos. Se entiende por causa, los antecedentes, los hechos y el derecho positiva pertinente en el contrato. Según la doctrina general, debe motivarse con fundamento constitucional y legal, las licitaciones, concursos, las obras públicas, en suma todas las contrataciones administrativas y los actos administrativos referentes al procedimiento y al formalismo que le corresponden. El Código Civil Ecuatoriano, entre los requisitos necesarios para la validez de los actos de voluntad en los contratos públicos, contempla ineludiblemente, la causa lícita y real, sin la cual no puede haber obligaciones. En estos contratos no es imprescindible expresar la causa porque la pura liberalidad o beneficio es causa suficiente. Enseguida define a la causa como el motivo que induce al acto o contrato, y a la causa lícita como la que esta prohibida por la ley, o es contraria a las buenas costumbres o al orden público. Así, la promesa de dar algo en pago de una deuda inexistente, carece de causa, y la promesa de dar algo en recompensa de un delito do de un hecho inmoral, tiene causa lícita. En torno a los efectos, la causa licita nulita absolutamente al contrato y aquellos que la ley los declare invalidaos no dejaran de serlo por las cláusulas que contengan, aunque se renuncie a la acción de nulidad. 5.-La forma.- Consiste esta en el formalismo que exige el acto contractual de la administración a través de su comprobación por escrito. Conviene que distingamos entre lo que son formalidades y forma de este contrato. Las formalidades consisten en los requisitos que deben observarse en la celebración del contrato, los mismos que pueden ser anteriores, concomitantes o posteriores al nexo de la voluntas de las dos partes. La forma por el contrario, constituye uno de tales requisitos que ser refiere a la manera como es por escritura pública, o bien, por instrumento publico con la simple actuación del funcionario administrativo competente, de acuerdo a la ley, a la reglamentación o a la práctica administrativa correspondiente, todo lo cual condiciona realmente la validez del contrato. 6.- La finalidad publica.- La finalidad de los contrataos administrativos coincide con la que persigue el estado, el interés general. Pero ello no significa en modo alguno que se descuiden los interese individuales garantizados por las normas constitucionales y legales del país. Jeze afirma que el fin es un elemento, esencial de todo contrato administrativo y de prescindirse de él podría arribarse a soluciones lesivas al interés social y al sentido de justicia. En la practica es mas importante que en el derecho privado, concluyéndose que la finalidad no puede ser otra que el interés publico.” El derecho público administrativo ecuatoriano regula el destino de los recursos acalla los objetivos públicos del estado, prohibiendo la desviación hacia fines extraños o privados a los intereses de la colectividad. CARACTERÍSTICAS Podrían estar consideradas desde un punto de vista general y también desde un punto de vista particular. Desde el punto de vista general..Las características del contrato administrativo aparecen a través de estas modalidades: ‡ del objeto del contrato, esto es, de las obras y servicios públicos inherentes con la actividad administrativa en beneficio de la colectividad, ‡ de la participación forzosa de un órgano estatal en función de ala actividad administrativa; y ‡ de las prerrogativas de las que goza la administración publica en cuanto a la interpretación, modificación y resolución del contrato. Desde el punto de vista particular.Llas notas características que se distinguen a los contratos de la administración dentro del género contrato son: 1.- la de su formalismo.- Si en el plano del derecho privado, los contratos se perfecciona solo por el simple consentimiento, cualquiera que sea la forma en que se hubiese celebrado, en cambio en lo contratos de la administración, no sucede lo propio porque su charter formalista condiciona su validez y eficacia al cumplimiento de las formalidades exigida por la ley referente a al forma y procedimiento de ellos. en efecto, son principios comunes a los diferentes sistemas de contratación los siguientes: los de sus actos preparatorios, tales como adjudicación, prestación de fianzas, etc.; luego, la publicidad de la licitación y el secreto de la proposición. 2.-La de las prerrogativas de la administración.- reiteramos que como en estos contratos es el interés público el que prevalece frete a los interese de los particulares, tanto el principio de a la autonomía de la voluntad, así como la de igualdad jurídica de las partes es subordinan a la administración, por lo que , esta aparece investida de un condición de superioridad y privilegio que son una consecuencia de la llamada cláusula exorbitante del derecho común, y que se aplican a la interpretación, modificación y resolución del contrato. Las cláusulas exorbitantes son aquellas que están fuera de la orbita normal del derecho privado, ya sea porque son in jurídicas al espíritu de las normas civiles. No son usuales en el derecho privado, empero si le facultan a la administración publica a realizar ciertos actos del control excepcional en el contrato, tales como, de modificar unilateralmente las cláusulas del contrato; declarar por si y ante si rescindido o extinguido el contrato, de dar instrucciones a la contraparte; de imponer sanciones contractuales, de quedar exenta de responsabilidad por mora en los pagos; de modificar unilateralmente el contrato, etc. 3.-La de que los derechos y obligaciones que se derivan d e los contratos de la administración, son esencialmente personales con relación a la contraparte en estos aspectos: Prohibiendo, en general la transferencias de los derechos y obligaciones contractuales, prohibiendo la cesión de los mismos, a un tercero o la su contratación. Tales prohibiciones existen por si mismas porque son inherentes a la esencia de este tipo de contratos, de donde, no es necesario encajarlos en ellos.