El P2P y el efecto Tom Sawyer Salvador Pérez Crespo Servicios ¿Qué es el 'efecto Tom Sawyer'? ¿Qué aplicaciones tiene en el ámbito de las P2P? Conozca las respuestas en este interesante y curioso artículo Descargar archivo de audio (8:24min / 1,92MB) El efecto Tom Sawyer es un viejo conocido. Su nombre proviene de un conocido episodio del libro de Twain en el que se le ordena a Tom que pinte de blanco la gran valla de la casa de su tía Polly. Aleccionado por el temor que le ocasionaba la magnitud del trabajo Tom agudiza el ingenio y consigue engañar de tal manera a sus amigos de lo divertido que resultaría pintar la valla que incluso consigue que le paguen por ello. Aplicado al mundo empresarial se traduce en que las empresas consiguen que los usuarios afronten parte del coste de poner en marcha sus servicios y si es posible cobrar alguna cantidad adicional de ellos. Este efecto Tom Sawyer es algo que las empresas desde hace tiempo aprecian y han incorporado a sus estrategias de negocios. Lo novedoso es que en los últimos meses comienza a ser significativo el número de compañías que están desarrollando iniciativas empresariales de este tipo aprovechando las posibilidades tecnológicas que ofrecen las redes P2P. Ooma El servicio de Ooma es una mezcla entre los servicios de VoIP de Vonage y Skype. Se parece a Vonage porque el usuario acaba usando los teléfonos clásicos y se parece a Skype porque utiliza una red P2P para encaminar las llamadas. En vez de contratar un servicio telefónico, el usuario realmente compra un hardware que le permite acceder a un servicio de llamadas gratuito. Es decir, Ooma obtiene sus ingresos principalmente de la venta de hardware. El dispositivo que proporciona Ooma cuesta un mínimo de 399$ y se conecta al router de una conexión de banda ancha. Conjuntamente, estos dispositivos forman una red P2P que encaminan las llamadas a través de Internet. De hecho las llamadas van de un dispositivo a otro hasta llegar al su destino. Para poder usar el servicio los usuarios han de conectar un teléfono tradicional a la toma telefónica del dispositivo de Ooma. Y esto es clave. Cuando el destinatario de la llamada es una persona que no dispone de un dispositivo Ooma, el sistema encamina la llamada hacia un usuario de Ooma que se encuentra en la misma ciudad. Entonces utiliza la línea telefónica convencional de éste último para iniciar una llamada hacia el destino final. El funcionamiento está explicado, si uno no se desanima por la abundancia de líneas en el esquema, en la Figura 1. Por este motivo es clave disponer de una red inicial de dispositivos Ooma para lo cual la compañía ha distribuido 1.500 equipos gratuitos a personas que se han comprometido a mantener su línea telefónica tradicional. El efecto 'Tom Sawyer' se produce por que el coste de esta última llamada recae en el usuario 'intermedio' y no en el origen ni en el destino de la llamada. En Estados Unidos, cuando una llamada de voz en Internet tiene que dirigirse hacia un número telefónico convencional, un servicio como Skype o Vonage tendría que pagar un 'coste de terminación' a un operador como Verizon (por ejemplo, Skype para 2 céntimos por minuto). Figura 1 El efecto Tom Sawyer en Ooma En este caso el efecto Tom Sawyer queda mitigado por una circunstancia especial del mercado estadounidense de telefonía en el que las llamadas locales son gratis, o al menos los usuarios consideran que las llamadas son gratis ya que pueden hacer un número ilimitado de este tipo de llamadas. Otra cosa es que de uno u otro modo acaben pagando por ellas. Vudu Vudu comercializa en Estados Unidos un servicio semejante al de alquiler de películas del tipo Blockbuster pero apoyándose en la tecnología P2P. Para ello se utiliza un settopbox que se conecta a Internet y que contiene un disco duro interno donde se almacenan las películas. El servicio oferta un catálogo de 5000 películas, similar al que puede ofrecer un establecimiento de Blockbuster. El disco duro del settopbox dispone de capacidad para almacenar hasta 100 películas y los 30 segundos iniciales del resto del catálogo. No todos los usuarios tienen almacenadas en sus disco duro las mismas 100 películas, sino que están distribuidas en el conjunto de los settopboxes de tal forma que siempre hay una copia en algún lugar. Si la película que se desea ver no está en el settopbox, puede comenzar a verse a la vez que se comienza la descarga del resto a través de una red P2P. Con este procedimiento, no es necesario incurrir en grandes costes de almacenamiento en servidores centrales ya que este se distribuye entre los discos duros de los usuarios. Al igual que en el caso de Ooma el usuario debe comprar el settopbox que se comercializa a un precio de 399$ que puede ser algo mayor si se compran algunos accesorios disponibles. Si Vudu tuviera que dar un servicio semejante utilizando una tecnología 'tradicional' necesitaría incurrir en costes extras sobre todo de dos tipos. Ancho de banda de salida para enviar las películas que tendría que pagar al operador de telecomunicaciones y espacio de almacenamiento en discos duros en los servidores (No basta disponer de una sóla copia de cada película por muchos motivos. Por citar uno de ellos existe una limitación en la velocidad de salida de la información del disco duro lo que hace que sólo podría enviar datos almacenados en él a un número finito y pequeño de usuarios). En cambio, con su propuesta se utilizan los discos duros de los settopboxes que los usuarios han comprado y el ancho de banda de sus conexiones a Internet (ver la Figura 2). Sin embargo, el tráfico que circula por la red no se decrementa, sino que en el peor de los casos puede incluso incrementarse. Figura 2 El efecto Tom Sawyer en Vudu El usuario nuevamente desconoce, o al menos eso ocurrirá en la mayoría de los casos, que se está produciendo el efecto Tom Sawyer. Para él, el ancho de banda de la conexión de su hogar a Internet se paga mediante tarifa plana por lo que el coste de transmisión de las películas desde su settopbox hacia el settopbox de otros usuarios es nulo. Respecto al coste del disco duro, es un coste que viene asociado a la compra del dispositivo y que por tanto es asumido con naturalidad. Otros sistemas similares Los sistemas presentados son ejemplos 'canónicos' de la conjunción de efecto Tom Sawyer y tecnologías P2P. Si no somos muy estrictos podríamos ver que se trata de una tendencia bastante generalizada. El ejemplo más significativo se encuentra en la multitud de televisiones basadas en redes P2P que están apareciendo en los últimos meses. El nombre más conocido es el de Joost, pero comienzan ya a ser conocidos los servicios de Babelgum, Zatoo y en menor medida VeohTV. Su funcionamiento es similar en todos los casos y se asemeja al de Vudu. La diferencia es que en vez de utilizar un settopbox que se ha de comprar, se utilizan los recursos de procesamiento, almacenamiento y comunicación de los ordenadores personales de los que disponen los usuarios en sus hogares. En este tipo de televisiones los contenidos más populares, y que por tanto es probable que se encuentren duplicados en los disco duros de algún usuario, suelen no tener que ser descargados desde los servidores centrales de las televisiones. En cambio los contenidos menos populares serán habitualmente enviados desde dichos servidores, ya que por uno u otro motivo, la posibilidad de que otro usuario pueda enviar la información es baja. Y, al igual que Ooma necesitaba una base de usuarios para crear una infraestructura mínima que permitiera hacer efectivo el servicio, las televisiones P2P se aprovechan de la tendencia actual de distribuir versiones 'de evaluación' de sus productos para que se configure una mínima red de usuarios. Hay que admitir, no obstante, que la necesidad no es tan perentoria como la que tiene Ooma. De todas formas, se sabe que en las fases de desarrollo iniciales en las que se encuentran estos servicios, la inmensa mayoría de contenidos se envían aún desde los servidores centrales y apenas si se hace uso de la comunicación P2P. Buscando el interés mutuo Los sistemas presentados tienen una característica común: el uso del ingenio para aprovechar el uso de todos los recursos disponibles, los propios y los ajenos, y de las circunstancias que las rodean para crear un servicio final innovador. Serán o no exitosos, y para ellos tendrán que competir con los patrones clásicos de usabilidad, conveniencia, precio, Pero tendrán también una dificultad adicional: conseguir que el efecto Tom Sawyer no provoque en los usuarios un efecto negativo. En el caso de los ejemplos descritos probablemente los usuarios vean una relación win-win. Salvador Pérez Crespo. Telefónica I+D para Telefónica España Descargar archivo de audio (8:24min / 1,92MB) Otros artículos del autor La economía de la colaboración Internet: WebOS, si tal cosa llega a existir Mobile 2.0, el segundo intento de llevar la web al móvil «A Fondo incluido en el boletín eKISS nº 37, una publicación semanal interna de Telefónica»