Milagros y parábolas de Jesus

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Milagros y parábolas de Jesús
Religión
Profesora:
San Mateo:
Milagros:
Milagro= La tempestad calmada:
8:23 Después Jesús subió a la barca y sus discípulos lo siguieron.
8:24 De pronto se desató en el mar una tormenta tan grande, que las olas cubrían la barca. Mientras tanto,
Jesús dormía.
8:25 Acercándose a él, sus discípulos lo despertaron, diciéndole: "¡Sálvanos, Señor, nos hundimos!"
8:26 Él les respondió: "¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?" Y levantándose, increpó al viento y al
mar, y sobrevino una gran calma.
8:27 Los hombres se decían entonces, llenos de admiración: ¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le
obedecen?
Milagro = Curación de un paralítico:
9:1 Jesús subió a la barca, atravesó el lago y regresó a su ciudad.
9:2 Entonces le presentaron a un paralítico tendido en una camilla. Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al
paralítico: "Ten confianza, hijo, tus pecados te son perdonados".
9:3 Algunos escribas pensaron: "Este hombre blasfema".
9:4 Jesús, leyendo sus pensamientos, les dijo: "¿Por qué piensan mal?
9:5 ¿Qué es más fácil decir: "Tus pecados te son perdonados", o "Levántate y camina"?
9:6 Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados dijo
al paralítico levántate, toma tu camilla y vete a tu casa".
9:7 Él se levantó y se fue a su casa.
9:8 Al ver esto, la multitud quedó atemorizada y glorificaba a Dios por haber dado semejante poder a los
hombres.
San Mateo:
Parábolas:
Parábola = La oveja perdida:
18:12 ¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las noventa y nueve
restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió?
18:13 Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se
extraviaron.
18:14 De la misma manera, el Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos
pequeños.
Parábola = La parábola del servidor despiadado :
1
18:23 Por eso, el Reino de los Cielos se parece a un rey que quiso arreglar las cuentas con sus servidores.
18:24 Comenzada la tarea, le presentaron a uno que debía diez mil talentos.
18:25 Como no podía pagar, el rey mandó que fuera vendido junto con su mujer, sus hijos y todo lo que tenía,
para saldar la deuda.
18:26 El servidor se arrojó a sus pies, diciéndole: "Señor, dame un plazo y te pagaré todo".
18:27 El rey se compadeció, lo dejó ir y, además, le perdonó la deuda.
18:28 Al salir, este servidor encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, tomándolo del
cuello hasta ahogarlo, le dijo: "Págame lo que me debes".
18:29 El otro se arrojó a sus pies y le suplicó: "Dame un plazo y te pagaré la deuda".
18:30 Pero él no quiso, sino que lo hizo poner en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
18:31 Los demás servidores, al ver lo que había sucedido, se apenaron mucho y fueron a contarlo a su señor.
18:32 Este lo mandó llamar y le dijo: "¡Miserable! Me suplicaste, y te perdoné la deuda.
18:33 ¿No debías también tú tener compasión de tu compañero, como yo me compadecí de ti?"
18:34 E indignado, el rey lo entregó en manos de los verdugos hasta que pagara todo lo que debía.
18:35 Lo mismo hará también mi Padre celestial con ustedes, si no perdonan de corazón a sus hermanos.
San Marcos:
Milagros:
Milagro = Curación de un endemoniado :
1:23 Y había en la sinagoga un hombre poseído de un espíritu impuro, que comenzó a gritar:
1:24 "¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el
Santo de Dios".
1:25 Pero Jesús lo increpó, diciendo: "Cállate y sal de este hombre".
1:26 El espíritu impuro lo sacudió violentamente y, dando un gran alarido, salió de ese hombre.
1:27 Todos quedaron asombrados y se preguntaban unos a otros: "¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera
nueva, llena de autoridad; da órdenes a los espíritus impuros, y estos le obedecen!"
1:28 Y su fama se extendió rápidamente por todas partes, en toda la región de Galilea.
Milagro = Curación de la suegra de Pedro:
1:29 Cuando salió de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés.
1:30 La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron de inmediato.
1:31 Él se acercó, la tomó de la mano y la hizo levantar. Entonces ella no tuvo más fiebre y se puso a
servirlos.
San Marcos:
Parábolas:
Parábola = La parábola del sembrador :
4:1 Jesús comenzó a enseñar de nuevo a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a él, de manera que
debió subir a una barca dentro del mar, y sentarse en ella. Mientras tanto, la multitud estaba en la orilla.
4:2 Él les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas, y esto era lo que les enseñaba:
4:3 "¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar.
4:4 Mientras sembraba, parte de la semilla cayó al borde del camino, y vinieron los pájaros y se la comieron.
4:5 Otra parte cayó en terreno rocoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida porque la tierra era
poco profunda;
2
4:6 pero cuando salió el sol, se quemó y, por falta de raíz, se secó.
4:7 Otra cayó entre las espinas; estas crecieron, la sofocaron, y no dio fruto.
4:8 Otros granos cayeron en buena tierra y dieron fruto: fueron creciendo y desarrollándose, y rindieron ya el
treinta, ya el sesenta, ya el ciento por uno".
4:9 Y decía: "¡El que tenga oídos para oír, que oiga!
Parábola = La parábola de la semilla que crece por sí sola:
4:26 Y decía: El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra:
4:27 sea que duerma o se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo.
4:28 La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga, y al fin grano abundante en la espiga.
4:29 Cuando el fruto está a punto, él aplica en seguida la hoz, porque ha llegado el tiempo de la cosecha.
San Lucas :
Milagros:
Milagro = La pesca milagrosa:
5:1 En una oportunidad, la multitud se amontonaba alrededor de Jesús para escuchar la Palabra de Dios, y él
estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret.
5:2 Desde allí vio dos barcas junto a la orilla del lago; los pescadores habían bajado y estaban limpiando las
redes.
5:3 Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la orilla; después
se sentó, y enseñaba a la multitud desde la barca.
5:4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: "Navega mar adentro, y echen las redes".
5:5 Simón le respondió: "Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si tú lo
dices, echaré las redes".
5:6 Así lo hicieron, y sacaron tal cantidad de peces, que las redes estaban a punto de romperse.
5:7 Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos. Ellos acudieron, y
llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían.
5:8 Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: "Aléjate de mí, Señor, porque soy un
pecador".
5:9 El temor se había apoderado de él y de los que lo acompañaban, por la cantidad de peces que habían
recogido;
5:10 y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a
Simón: "No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres".
5:11 Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron.
Milagro = Curación de un leproso:
5:12 Mientras Jesús estaba en una ciudad, se presentó un hombre cubierto de lepra. Al ver a Jesús, se postró
ante él y le rogó: "Señor, si quieres, puedes purificarme".
5:13 Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: "Lo quiero, queda purificado". Y al instante la lepra
desapareció.
5:14 Él le ordenó que no se lo dijera a nadie, pero añadió: "Ve a presentarte al sacerdote, y entrega por tu
purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio".
5:15 Su fama se extendía cada vez más y acudían grandes multitudes para escucharlo y hacerse curar de sus
enfermedades.
5:16 Pero él se retiraba a lugares desiertos para orar.
San Lucas :
3
Parábolas:
Parábola = La parábola de la lámpara:
8:16 No se enciende una lámpara para cubrirla con un recipiente o para ponerla debajo de la cama, sino que se
la coloca sobre un candelero, para que los que entren vean la luz.
8:17 Porque no hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y
divulgado.
8:18 Presten atención y oigan bien, porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo
que cree tener".
Parábola = La parábola del servidor fiel:
12:41 Pedro preguntó entonces: "Señor, ¿esta parábola la dices para nosotros o para todos?"
12:42 El Señor le dijo: "¿Cuál es el administrador fiel y previsor, a quien el Señor pondrá al frente de su
personal para distribuirle la ración de trigo en el momento oportuno?
12:43 ¡Feliz aquel a quien su señor, al llegar, encuentre ocupado en este trabajo!
12:44 Les aseguro que lo hará administrador de todos sus bienes.
12:45 Pero si este servidor piensa: "Mi señor tardará en llegar", y se dedica a golpear a los servidores y a las
sirvientas, y se pone a comer, a beber y a emborracharse,
12:46 su señor llegará el día y la hora menos pensada, lo castigará y le hará correr la misma suerte que los
infieles.
12:47 El servidor que, conociendo la voluntad de su señor, no tuvo las cosas preparadas y no obró conforme a
lo que él había dispuesto, recibirá un castigo severo.
12:48 Pero aquel que sin saberlo, se hizo también culpable, será castigado menos severamente. Al que se le
dio mucho, se le pedirá mucho; y al que se le confió mucho, se le reclamará mucho más.
San Juan:
Milagros:
Milagro = Las bodas de Caná :
2:1 Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí.
2:2 Jesús también fue invitado con sus discípulos.
2:3 Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: "No tienen vino".
2:4 Jesús le respondió: "Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía".
2:5 Pero su madre dijo a los sirvientes: "Hagan todo lo que él les diga".
2:6 Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos
cien litros cada una.
2:7 Jesús dijo a los sirvientes: "Llenen de agua estas tinajas". Y las llenaron hasta el borde.
2:8 "Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado del banquete". Así lo hicieron.
2:9 El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes
que habían sacado el agua, llamó al esposo
2:10 y le dijo: "Siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior
calidad. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento".
2:11 Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus
discípulos creyeron en él.
2:12 Después de esto, descendió a Cafarnaún con su madre, sus hermanos y sus discípulos, y permanecieron
allí unos pocos días.
Milagro = Curación del hijo de un funcionario real:
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4:46 Y fue otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había allí un funcionario real,
que tenía su hijo enfermo en Cafarnaún.
4:47 Cuando supo que Jesús había llegado de Judea y se encontraba en Galilea, fue a verlo y le suplicó que
bajara a curar a su hijo moribundo.
4:48 Jesús le dijo: "Si no ven signos y prodigios, ustedes no creen".
4:49 El funcionario le respondió: "Señor, baja antes que mi hijo se muera".
4:50 "Vuelve a tu casa, tu hijo vive", le dijo Jesús.
El hombre creyó en la palabra que Jesús le había dicho y se puso en camino.
4:51 Mientras descendía, le salieron al encuentro sus servidores y le anunciaron que su hijo vivía.
4:52 Él les preguntó a qué hora se había sentido mejor. "Ayer, a la una de la tarde, se le fue la fiebre", le
respondieron.
4:53 El padre recordó que era la misma hora en que Jesús le había dicho: "Tu hijo vive". Y entonces creyó él
y toda su familia.
4:54 Este fue el segundo signo que hizo Jesús cuando volvió de Judea a Galilea.
San Juan:
Parábolas:
Parábola = El buen pastor:
10:1 "Les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino que salta por otro lado, es
un ladrón y un asaltante.
10:2 El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas.
10:3 El guardián le abre y las ovejas escuchan su voz. Él llama a las suyas por su nombre y las hace salir.
10:4 Cuando las ha sacado a todas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz. Nunca
seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen su voz".
10:6 Jesús les hizo esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir.
10:7 Entonces Jesús prosiguió:"Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas.
10:8 Todos aquellos que han venido antes de mí son ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los han
escuchado.
10:9 Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará; podrá entrar y salir, y encontrará su alimento.
10:10 El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan Vida,
y la tengan en abundancia.
10:11 Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas.
10:12 El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas, cuando ve venir al lobo
las abandona y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa.
10:13 Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas.
10:14 Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí
10:15 como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre y doy mi vida por las ovejas.
10:16 Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi
voz, y así habrá un solo Rebaño y un solo Pastor.
10:17 El Padre me ama porque yo doy mi vida para recobrarla.
10:18 Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla
y de recobrarla: este es el mandato que recibí de mi Padre".
10:19 A causa de estas palabras, se produjo una nueva división entre los judíos.
10:20 Muchos de ellos decían: "Está poseído por un demonio y delira. ¿Por qué lo escuchan?"
10:21 Otros opinaban: "Estas palabras no son de un endemoniado. ¿Acaso un demonio puede abrir los ojos a
los ciegos?"
Parábola = Jesús, la verdadera vid:
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15:1 Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador.
15:2 Él corta todos mis sarmientos que no dan fruto;
al que da fruto, lo poda para que dé más todavía.
15:3 Ustedes ya están limpios
por la palabra que yo les anuncié.
15:4 Permanezcan en mí,
como yo permanezco en ustedes.
Así como el sarmiento no puede dar fruto
si no permanece en la vid,
tampoco ustedes, si no permanecen en mí.
15:5 Yo soy la vid,
ustedes los sarmientos.
El que permanece en mí, y yo en él,
da mucho fruto,
porque separados de mí, nada pueden hacer.
15:6 Pero el que no permanece en mí,
es como el sarmiento que se tira y se seca;
después se recoge, se arroja al fuego y arde.
15:7 Si ustedes permanecen en mí
y mis palabras permanecen en ustedes,
pidan lo que quieran
y lo obtendrán.
15:8 La gloria de mi Padre consiste
en que ustedes den fruto abundante,
y así sean mis discípulos.
15:9 Como el Padre me amó,
también yo los he amado a ustedes.
Permanezcan en mi amor.
15:10 Si cumplen mis mandamientos,
permanecerán en mi amor,
como yo cumplí los mandamientos de mi Padre
y permanezco en su amor.
15:11 Les he dicho esto
para que mi gozo sea el de ustedes,
y ese gozo sea perfecto.
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