a lo largo de los últimos 2 años. En torno a plataformas de ramo para el convenio, los trabajadores de un sector tan fragmentado empresarialmente han logrado construir una unidad y una organización excepcionales. Los trabajadores de la construcción abandonan las obras el día 12, tras asambleas aquel mismo día o el anterior, en manera masiva; no son necesarios siquiera piquetes explicativos. En realidad las medidas dei decreto, tanto en sus aspectos económicos como políticos, afectan en manera especialísima a los trabajadores de la construcción, de igual manera que todas las medidas patronales en los dos últimos años para hacer frente a la crisis. Basta pensar que el 40 % de los parados provienen de la construcción. HACIA UNA SALIDA SINDICAL VALIDA La convocatoria de la COS hace avanzar los planteamientos unitarios. La estrategia reformista se dirige a quebrar esta unidad: ei ministro De la Mata insiste en La Vanguardia en la necesidad del pacto social para salir de la crisis, Noel Zapico declara e! día 23 que la libertad sindical es inminente, Alcaina, conocido verticalista, solicita una manifestación para el 5 de noviembre, precisamente «contra las medidas económicas.. Se trata de dividir y crear confusión. Por su parte los empresarios apoyan la ofensiva procediendo a los primeros despidos al amparo de la suspensión del art. 35. LA JORNADA DEL 12 DE NOVIEMBRE Hoy se habla de la jornada del 12 de noviembre como -de la más grande acción que la clase obrera ha llevado a cabo en los últimos 40 años-. Y lo es no sólo por el número de trabajadores que logra movilizar —más de 2 millones en todo el Estado, 430.000 sólo en Catalunya— sino por la potencia que le confieren las características que tiene. En el panorama del día destacan, aparte de Catalunya, Andalucía con 350.000, País Valencia con 250.000 y Asturias con 104.000. El sector de la construcción juega un papel clave en la preparación y en la participación de la jornada, destacando en Catalunya, Madrid, Andalucía y Valencia. Sobre todo en Catalunya queda fuera de toda duda el peso de la construcción ese d(a con 122.185 trabajadores en paro (109.500 en Barcelona, 3.000 en Lérida, 5.600 en Tarragona y 5.500 en Girona) lo que representa un 30 % más o menos de todos los trabajadores que responden a la convocatoria de la COS, según los datos recogidos por el Gabinete Técnico de la CONC. Pocas dudas caben, mirados los hechos en la perspectiva de estos últimos 2 años que la respuesta de la construcción a la convocatoria del día 12 se inserta en un prolongado y potente proceso de luchas protagonizado por este sector, en diversos puntos del Estado, ¿Cuáles han sido las consecuencias del Decreto y de la respuesta que al mismo dieran los trabajadores— la jornada del día 12 de noviembre— a nivel sindical-político? Cabe señalar que «el pacto social por decreto» no ha funcionado. La potente huelga en respuesta a las medidas lo pone de manifiesto; pero lo demuestran también las decididas actitudes de los trabajadores en los Convenios sucesivos. Efectivamente, las medidas restrictivas de la negociación y las sanciones han sido utilizadas a fondo por la patronal, pero esto no ha hecho sino provocar laudo tras laudo en las negociaciones más importantes. Puede pensarse que estos laudos eran ya una consecuencia buscada por el decreto; pero no conviene olvidar que el laudo es un conflicto artificialmente cubierto y que, en el caso que nos ocupa, la exagerada intervención del gobierno no ha logrado sino una mayor unidad entre los trabajadores y una mejor clarificación del significado de la reforma para las diversas fuerzas sociales presentes. Con otras palabras, lo que se ha conseguido ha sido precisamente todo lo opuesto a un pacto social. No parece exagerado afirmar que la respuesta de la COS a las «medidas económicas», en las coordenadas actuales, es el proyecto de unidad sindical posible en estos momentos, con unas características que conviene puntualizar. En efecto, por un lado, la masiva acción del 12 de noviembre, acompañada de una plataforma reivindicativa común, presentada hasta la sociedad en los Convenios sucesivos, consagra la viabilidad de la COS, demostrando que era algo más que una unión por arriba. La • unidad para la acción» en un momento en que la acción de los trabajadores está siendo clave para su futuro sindical y político representa un nivel de unidad avanzado. Por otro lado la huelga del 12 de noviembre y las acciones sucesivas constituyeron un paso cualitativo en la consolidación de la unidad de los trabajadores al nivel -de centro de trabajo. La asamblea es la que decide el tipo de acción que el 12 se lleva a cabo y su amplitud. La asamblea de todos los trabajadores, sin discriminaciones de ningún tipo, ha sido soberana a la hora de discutir y fijar la plataforma reivindicativa, de elegir la Comisión Negociadora para el convenio, de plantearse la estrategia en un conflicto. Es innegable que la asamblea.