Macizo colombiano se desangra: en los últimos 20 años ha perdido cerca de 500 mil hectáreas de bosques En la segunda expedición por este ecosistema estratégico ubicado en el sur occidente del país, varias entidades del orden nacional revelaron preocupantes cifras sobre la sostenibilidad ambiental. El Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) advirtió que 52 por ciento del Macizo padece de problemas de uso del suelo relacionados con el cambio de coberturas de bosque por cultivos como café, lulo y caña de azúcar. IGAC, marzo 24/2015.- En 1993, cuando se realizó la primera expedición científica y técnica por el Macizo colombiano, los tupidos bosques y la vegetación típica de páramo eran las que mandaban la parada en esta región, reconocida por ser una de las principales productoras de agua dulce en el país. Más de dos décadas después, la colonización del ecosistema, el uso desmesurado para cultivar y la minería tienen al borde de la extinción a las 3,2 millones de hectáreas que componen este ecosistema, que alberga la Estrella Fluvial del sur colombiano y en donde nacen los ríos Magdalena, Cauca, Patía, Putumayo y Caquetá. Según Julio Ortiz, coordinador de la expedición por el Macizo colombiano y ex gobernador del Huila, en los últimos 20 años se han talado cerca de 500 mil hectáreas de bosques para cultivar café, lulo y caña de azúcar, criar ganado o explotar indebidamente el suelo. “El panorama es preocupante. Si no se toman medidas para su protección, en 2080 ya no habrá Macizo”. Así lo reveló Ortiz en la segunda expedición realizada en días pasados en varios sitios de los departamentos del Huila, Cauca y Nariño, en donde cerca de 70 expedicionarios de varias entidades del orden nacional fueron testigos del “desangre” del Macizo y de la pérdida de los bosques. Por su parte, la comisión del Instituto Geográfico Agustín Codazzi informó que 52 por ciento de todo el Macizo (más de 1,6 millones de hectáreas) padece de conflictos de uso del suelo relacionados con el cambio de la vocación del recurso; es decir que en más de la mitad de este ecosistema se ha talado la cobertura de bosque para realizar actividades agropecuarias. De este total, el 40 por ciento se encuentra sobreutilizado (exceso de cultivos y ganadería en suelos que cuentan con características para la conservación ambiental o para el uso forestal), mientras que el 12 por ciento restante son suelos subutilizados que no son aprovechados para su verdadera vocación. Juan Antonio Nieto Escalante, director general del IGAC, manifestó que el 67 por ciento del Macizo cuenta con una oferta para el uso forestal, y tan solo el 16 por ciento para la agricultura y ganadería. “Sin embargo la realidad es otra. Actualmente el 54 por ciento de este ecosistema es utilizado para las actividades agropecuarias, mientras que el 40 por ciento está compuesto por bosques naturales”. “Los suelos del Macizo son jóvenes y están conformados por cenizas volcánicas, lo que los convierte en grandes fábricas de agua al retener humedad. Con lo evidenciado en esta segunda expedición, el Gobierno Nacional se compromete a tomar medidas para evitar que desaparezca este ecosistema estratégico, a través de medidas de desarrollo sostenible que no afecten los recursos naturales ni la economía de sus pobladores”, apuntó Nieto Escalante. La Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) dijo que ya existe un documento Conpes que pretende realizar un manejo integral de todos los recursos naturales del Macizo y fomentar el desarrollo agropecuario sostenible. Este instrumento de política se encuentra en su etapa final y en gestión de adquirir recursos económicos para su financiamiento; el Conpes fue elaborado por 89 municipios de 7 departamentos de la región. En la segunda expedición por el Macizo de Colombia, los 70 expedicionarios visitaron sitios como Neiva, Pitalito, San Agustín, Puerto Quinchana, San Antonio, Valencia, las Lagunas de La Magdalena, Santiago, los páramos de las Papas, Letreros y Barbillas, San Sebastián, San Pablo, Popayán, el Parque Natural Doña Juana, la represa del río Mayo, las cascadas de Bedón, La Candelaria y la reserva de Meremberg. Las principales conclusiones y recomendaciones de la segunda expedición serán presentadas el 5 de junio en la ciudad de Barranquilla, donde se realizará el foro Descontaminación del río Magdalena y su importancia como vía de transporte fluvial y eje turístico. Foros académicos previos a la travesía Antes de adentrarse en el Macizo colombiano, los expedicionarios participaron en varios foros y conferencias, en donde se reveló el preocupante estado ambiental de esta zona del país. El primer evento fue el Foro del Agua realizado el jueves 19 de marzo en la ciudad de Neiva, en donde se divulgó la evaluación y las recomendaciones de la primera expedición científica realizada en 1993. Este foro participaron el Gobernador del Huila Carlos Iriarte; el Alcalde de Neiva Nelson Gutiérrez; el coordinador de la expedición por el Macizo Julio Ortiz; el investigador y experto en temas ambientales Gustavo Wilches; funcionarios de las subdirecciones de Agrología y Cartografía del IGAC; docentes de la universidad Surcolombiana; y entidades como el Instituto Alexander von Humboldt y la CAM. El viernes 20, los expedicionarios se dieron cita en el monumento La Gaitana de Neiva, ubicado en la avenida Circunvalar en las riberas del río Magdalena. Allí, con una muestra cultural de los bailes típicos de la región como el Sanjuanero, la Guabina y el Currulao, se inauguró oficialmente la segunda expedición. Luego se embarcaron en dos buses para adentrarse en tierras del Macizo. La primera parada fue en el municipio del Gigante, donde Súper H, el héroe del medio ambiente quien ha cruzado el Magdalena nadando desde Neiva hasta la Costa Atlántica, realizó una actividad con más de 30 niños del pueblo. En horas de la tarde, los expedicionarios participaron en dos foros en los municipios de Pitalito y San Agustín, donde se abordaron temas como la declaratoria del Macizo como Reserva de la Biósfera por las Naciones Unidas, el manejo integral de las microcuencas en el sector cafetero y la arqueología agustiniana como patrimonio de la humanidad. A recorrer el Macizo a lomo de caballo El sábado 21, la expedición salió del frío San Agustín hacia los municipios de Puerto Quinchana, San Antonio y Valencia. Dos chivas utilizadas para el transporte de alimentos de la región fueron las encargadas de adentrarse en los bosques del Macizo. En el recorrido hacia Puerto Quinchana, los expedicionarios fueron testigos de los grandes parches de cultivos que han invadido los tupidos bosques. Espesos cafetales, y grandes extensiones de caña de azúcar y lulo decoran el ecosistema, lo que ha generado una pérdida significativa de la flora nativa. Ya en Puerto Quinchana, los 70 participantes se despidieron de los transportes de cuatro ruedas y emprendieron el recorrido por estrechos senderos; los más valientes decidieron empezar su travesía a lomo de caballo, mientras que los menos arriesgados optaron por caminar las montañas. La comunidad de este pequeño pueblo huilense, que conoce el territorio como su palma de la mano, fueron los encargados de guiar a los caballos por las trochas en este recorrido, que finalizó en San Antonio cuando el sol ya se había ocultado luego de más de 6 horas de viaje. El domingo 22 la travesía madrugó para ingresar al Parque Nacional Natural Puracé y observar por más de 10 horas varios ecosistemas de San Antonio y Valencia, tales como las lagunas de La Magdalena y Santiago, el nacimiento de la Cordillera Oriental y los páramos de las Papas, Letreros y Barbillas. En la laguna La Magdalena, que se encuentra a 3.570 metros sobre el nivel del mar y donde nace el caudaloso río Magdalena, el director del IGAC Juan Antonio Nieto Escalante y el gobernador del Huila Carlos Iriarte, llegaron para celebrar el día mundial del agua. Ambos funcionarios manifestaron su compromiso por salvar este importante pulmón colombiano de la mano con la comunidad y con el apoyo del documento Conpes del Macizo y el Plan Nacional de Desarrollo. En ecosistema de páramo, denominado Mirador Natural Laguna Magdalena, habitan aves como la mirla de páramo, colibrís, guchanas y patos de torrente, y mamíferos como el oso, la danta y el venado. El Mirador Natural Laguna de Santiago alberga sitios como la piedra del letrero y la cascada del nacimiento del río Caquetá, y fauna endémica colombiana. Otra laguna que se encuentra dentro de Puracé es de Suramérica, que tiene la forma del continente. Su vegetación incluye puyas, musgos y hierbas medicinales, en donde habitan animales como el puma o león americano, la danta de montaña, el venado rojo, el oso de anteojos, el conejo de páramo, cusumbos, la guagua de montaña, comadrejas, tigrillos y zorros. El lunes 23, la travesía llegó al Parque Natural Doña Juana y a la represa del río Mayo en el departamento de Nariño, para luego dirigirse hacia la ciudad de Popayán al simposio internacional de páramos. La segunda expedición por el Macizo culmina con un recorrido por las cascadas de Bedón, La Candelaria y la reserva de Meremberg. Gloria Maribel Torres Jefe de Prensa y Comunicaciones 315 3817058