LAS NUBES de Aristófanes Las Nubes (en griego clásico: Νεφέλαι) es una comedia temprana dentro de la obra del comediógrafo ateniense Aristófanes, que hace una fuerte crítica a los sofistas y sus enseñanzas con humor, donde no faltan los temas y personajes de moda de la Atenas de finales del siglo V adC. Las Nubes fue presentada por primera vez el año 423 adC, pero Aristófanes no logró ganar el primer lugar, sacando el tercero en las Dionisias. Aristófanes jamás se resignó a haber perdido y realizó una reedición de su obra reescribiéndola y esa es la versión que se conserva en la actualidad. Esto lo sabemos porque en la misma comedia el coro exhorta a los expectadores reprochándoles el haber perdido. Aristófanes la consideraba su obra más fina de entre sus comedias. Argumento de la obra La obra trata de un padre, Estrepsiades (Στρεψιάδης), y su hijo Fidipides (Φειδιππίδης). Fidipides es un joven fanático de la hípica y los caballos, cuya diversión le sale bastante cara a su padre, que ha contraído una serie de deudas por su amor por los caballos. Su padre va directo a la ruina y no tiene interés en pagarle a los acreedores y para eso idea un plan que lo sacará de problemas: Mandará a su hijo a estudiar al Pensadero (φροντιστήριον, palabra inventada por Aristófanes), también traducido como Pensatorio, de Sócrates, que es una especie de escuela donde enseñan, por dinero o cosas de valor, los sofistas Sócrates y su amigo Querefonte (Χαιρεφῶν) las diversas disciplinas sofísticas y especialmente el argumento justo y el argumento injusto que lo sacarán de todas las deudas al poder ganar los juicios en su contra. Pero Fidípides se niega a ir y termina yendo Estrepsiades, que cuando se encuentra con los discípulos de Sócrates y Jerefonte pregunta lo que hacen y luego de un diálogo con uno de ellos es presentado a Sócrates que es llamado "él mismo" (αὐτός) que está colgando de un cesto observando el cielo. Luego de ese episodio cómico Sócrates le habla del cielo y le demuestra que Zeus no existe y que las nubes también son diosas y muy importantes, y quien junta las nubes no es Zeus sino el "Torbellino" (Δῖνος), luego comienza un diálogo donde prueba a Estrepsiades hasta que aparecen las Nubes. Luego comienza un diálogo entre las Nubes y Estrepsiades y luego reaparece Sócrates que le enseña nuevas cosas, pero Estrepsiades es un hombre viejo y además rústico, así que olvida todo lo que aprende. Las Nubes le dicen que vaya a buscar a su hijo por ser más joven y así Estrepsiades lo convence para que aprenda los dos argumentos en un diálogo donde el hijo sostiene opiniones antigua y el padre las opiniones nuevas. Después Sócrates le dice que el mismo será enseñado por ambos argumentos, ganando el argumento injusto. Así Fidípides aprende el argumento injusto y su padre se lo lleva a casa. Luego llegan los prestamistas y Estrepsides no les teme y dice que no le pagará confiando en su hijo que ganará gracias al argumento injusto. Luego su hijo que fue corrompido sale persiguiendo al padre para pegarle, así Estrepsiades junto a un esclavo toma venganza de Sócrates que huye del pensadero que está siendo quemado por Estrepsiades y su esclavo Xantias. La visión de Sócrates y los sofistas Aristófanes como ateniense conservador veía en la sofística un peligro, ya que según la opinión corrompía a la juventud, así éste situó a Sócrates dentro de los sofistas como uno de los representantes y haciendo converger en él no sólo el socratismo (Aristófanes en la obra habla de la aporía y una serie de referencias más acerca del venerable filósofo ateniense), sino también todas las artes sofísticas (retórica, astronomía, música, etcétera). Así nos presenta un Sócrates muy distinto del anciano justo y sabio de la Apología de Platón y de la de Jenofonte, y muy alejado de la crítica a los sofistas de otros diálogos de Platón como Protágoras, o de las Memorabilias de Jenofonte. Si bien en la historia de la filosofía y la tradición siempre han rechazado la imagen del Sócrates de Aristófanes, en la actualidad esa imagen del astronomosofista si bien no es acceptada del todo, se reconoce que hay algo de cierto. En El Banquete de Platón se encuentran Sócrates y Aristófanes, donde no tienen problemas para relacionarse el uno con el otro, y así transcurren sin conflicto. La obra cumple su propósito de mostrar cómo la juventud es corrompida por esos extranjeros que son los sofistas, aunque la víctima fue Sócrates, que fue ridiculizado por el comediógrafo y su imagen deformada para parecer un sofista común para su época.