Características hidro-oceanográficas del Mar Caribe

Anuncio
FACHADA CARIBEÑA
SECTOR ORIENTAL
INFORMACIÓN METOCEÁNICA.
El Mar Caribe con un área aproximada de 2,754,000 km2, con el océano Atlántico al este y el
Golfo de México al noroeste, está delimitado al norte por las Antillas Mayores (Cuba, Jamaica,
República Dominicana y Puerto Rico); al sur por Venezuela, Colombia y Panamá, al oeste los
países de Centroamérica (Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Honduras y Belice); y al este ,
las Antillas Menores.
La Región del Gran Caribe (el Mar Caribe, incluyendo a sus numerosas islas) incluye a 35
Estados y Territorios de las cuencas conectadas del Golfo de México y el Mar Caribe.
Los países que limitan con el Mar Caribe son Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice,
Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, República Dominicana, Estados Unidos, Grenada,
Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, St. Kitts y Nevis,
Santa Lucia, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago, Venezuela y los
territorios en ultramar de Francia, Países bajos y Reino Unido.
La temperatura promedio del mar Caribe es de 27 °C, con una variación no mayor de 3 °C. En
relación a la salinidad, es alta entre los meses de enero y mayo, y más baja entre junio y
diciembre. Durante la época de lluvias las descargas de las cuencas del río Orinoco y el río
Amazonas causan un descenso de la salinidad en el extremo sur este del Mar Caribe.
En forma general existe una corriente marina principal que atraviesa entre las Antillas Menores
y sigue en dirección al sur de Puerto Rico y República Dominicana, con rumbo hacia el
estrecho entre la Península de Yucatán y Cuba para entrar en el Golfo de México. Otras
corrientes importantes son el giro entre Nicaragua y Colombia, la corriente dentro del Golfo de
México y la corriente de salida del Golfo que pasa por el estrecho de la Florida.
En los meses de enero hasta abril la alta productividad biológica se encuentra en la región
nororiental, como consecuencia del fenómeno de surgencia costera provocado por la
constancia e intensidad de los vientos alisios. Igual fenómeno se observa en el golfo de
Venezuela y alrededor de la península de La Guajira. En octubre, la alta productividad se
manifiesta en la zona de la desembocadura del río Orinoco y se extiende por el mar Caribe
llegando casi hasta Puerto Rico, como consecuencia de los aportes de sedimentos del río
Orinoco, cargados de nutrientes inorgánicos (nitratos, fosfatos, etc.) que enriquecen las aguas
a modo de abono.
CORRIENTES
La circulación en el Mar Caribe muestra una mayor complejidad que la del Océano Atlántico,
debido principalmente al efecto de las islas y a la presencia de giros ciclónicos y anticiclónicos.
Parr (1937) consideró un modelo de circulación horizontal en la forma siguiente: El flujo
principal comienza desde la parte sureste hacia la parte central del Mar Caribe, alcanzando el
canal de Yucatán; en la parte sur de este flujo principal, se presenta un remolino grande en el
área suroeste (entre Honduras y Colombia). En la parte norte del flujo principal, se encuentra
también un gran remolino similar al del sur de Jamaica, además un sistema más complejo de
remolino y contracorriente, entre la Isla Caimán y Cuba, atravesando la Costa Norte y Este de
Jamaica, para unirse con el flujo principal en el Mar Caribe, junto con una rama de flujo que
atraviesa el paso Windward
Las corrientes superficiales que entran al mar Caribe por la boca de Dragón son una
continuación de las corriente ecuatorial del Atlántico sur. Las aguas de la corriente ecuatorial
sur al llegar al cabo San Roque o cabo Blanco, en Brasil, se divide en dos partes, una gira
hacia el suroeste, denominándose corriente del Brasil y otra hacia el noroeste, llamándose
corriente del norte de Brasil. Esta última es influenciada por las aguas del rio Amazonas, y a la
altura de la Guayana Francesa vuelve a bifurcarse, girando una parte hacia el este y uniéndose
a la corriente ecuatorial norte. El resto de la masa de agua sigue al noroeste, por la costa hasta
llegar al golfo de Paria, con el nombre de corriente de Guayana y mezclada con el agua dulce
de los ríos que desembocan al Atlántico , principalmente por el río Orinoco.
En consecuencia, al penetrar al mar Caribe, su salinidad ha disminuido y aumentado sus
nutrientes.
En el interior del mar Caribe se desarrolla un sistema de corrientes llamado corriente Caribe,
originado por el flujo de agua que penetra al Caribe principalmente por dos regiones: entre
Granada y San Vicente y al norte de Santa Lucia . La corriente que se dirige hacia el oeste no
se extiende más allá de los 13º de latitud y su alcance vertical es de solo 150m, con
velocidades apenas superiores a los 40 cm/seg. En las capas inferiores, el movimiento del
agua es en dirección contraria, a velocidades relativamente pequeñas (aproximadamente de 10
cm/seg).
En 1979 Instituto de Tecnología Venezolana para el Petroleo (INTEVEP) realizó mediciones de
corrientes en el área cercana del pueblo el Palito (Edo. Carabobo), encontrando que para el 4
trimestre del año la dirección predominante (80%) fue hacia el NE y SE (45 a 135 ) y entre un
10% y 15% hacia NW (270 a 315). Las velocidades fueron de poca magnitud, siendo el rango de
5.1 a 10.0 cm/seg lo cual ocurrió un 78,1% del tiempo de observación. Es importante hacer notar
que la corriente tiene un componente direccional fuerte hacia el este y que la influencia del
régimen de mareas es el que ocasiona la aparición de un componente con dirección oeste.
GOLFO DE VENEZUELA
Existen pocas medidas directas de las corrientes en el Golfo de Venezuela, sin embargo, se
puede describir la circulación general dentro del mismo en base a mediciones de salinidad. La
circulación parece estar influída por el viento, el risco submarino de Calabozo y el aporte de agua
dulce del lago de Maracaibo.
El patrón hidrodinámico está formado por dos células estuarinas delimitadas por el risco de
Calabozo. El agua de baja salinidad que sale del lago ocupa una banda sobre la porción Este
de la ensenada de Calabozo y se dirige hacia el Noreste por el centro del Golfo, hasta la zona
exterior del mismo, donde se une a las aguas del Mar Caribe. Al Norte de esta banda,
siguiendo la costa de la Península de la Goajira, el agua circula en forma ciclónica (sentido
contrario a las manecillas del reloj), mientras al Sur siguiendo la costa de Falcón circula en
forma anticiclónica (en el sentido de las manecillas del reloj). Estas conclusiones generales
están confirmadas por las mediciones directas de corrientes efectuadas por F. Paz-Castillo en
agosto de 1966 (no publicado).
La Dirección de Hidrografía y Navegación de Venezuela (1978) estudió las masas de agua en
el Golfo de Venezuela durante cinco campañas oceanográficas, con personal a bordo de las
Lanchas Hidrográficas “LELY” y “GABRIELA”, encontrando que las aguas presentan patrones
de distribución con variaciones notables de acuerdo a la época del año. Las distribuciones de
los parámetros reflejan los rasgos dinámicos tales como el intercambio de aguas entre el Golfo
y el lago, la advección de las aguas caribeñas y su mezcla con aguas estuarinas, la circulación
anticiclónica en el sector suroccidental y el foco suroriental de surgencia.
Específicamente en el área del Golfo, la corriente de deriva está directamente relacionada a la
dirección prevaleciente del viento. Para este caso la velocidad promedio del viento varía entre
5.7 m/seg. y 7.8 m/seg. y una dirección predominante del este. Las características de las
corrientes de deriva para cada campaña son muy similares, por lo que basta hacer una
descripción general para todas las campañas.
En cada campaña se observa que en la superficie del agua hay una dirección predominante de
las corrientes de deriva, hacia el Oeste franco en la zona Sur del Golfo, mientras que en el
Golfo exterior la dirección fluctúa para situarse hacia el noroeste. A medida que aumenta la
profundidad del fondo las corrientes se desvían más hacia la derecha por efecto de coriolis, el
cual tiene poco peso sobre las aguas de menor profundidad; pero en las aguas más profundas
(hacia el norte del Golfo) se observa claramente que al aumentar la profundidad de la columna
de agua la dirección de la corriente va cambiando hacia la derecha, es decir hacia el noroeste,
y la magnitud es considerablemente mayor.
Las velocidades máximas calculadas para la superficie, están por debajo del valor de 0,13 m/s
(13 cm/s) en la zona exterior y las mínimas por debajo del valor de 0,7 m/s (7 cm/s) en la
ensenada de Calabozo. En las capas inferiores las velocidades son menores, por ejemplo para
la capa de 38 m las velocidades oscilan entre 0,05 m/s (5 cm/s) y 0,02 m/s (2 cm/s).
En las costas de Venezuela se registra una temperatura promedio de 25 a 29°C, con un flujo
de corrientes predominante que se dirigen de este a oeste, el cual presenta una velocidad
moderada de 2 nudos; sin embargo, existe un gradiente espacial en la intensidad de los
fenómenos de surgencia y uno temporal y periódico asociado a los ciclos anuales de los
vientos alisios (Ginés 1972). La asociación de la temperatura superficial con las lluvias refleja
una relación no lineal de tipo potencial; por debajo de 26°C casi no hay lluvias, 28°C define un
nivel crítico (como en otras regiones marítimas tropicales), a temperaturas de 27°C llueve
ligeramente, mientras que a 29°C se alcanzan niveles torrenciales (Anónimo 1999).
Las principales zonas de surgencia en Venezuela están localizadas en la región nororiental
(Estados Nueva Esparta y Sucre) y centro-occidental (Península de Paraguaná y Golfo de
Venezuela), en las cuales además existe un aporte importante de materia orgánica e
inorgánica proveniente de aguas continentales. Estos dos factores (surgencia y aportes
continentales) agregados a la existencia de una amplia plataforma continental explican la alta
productividad biológica del medio marino venezolano.
La surgencia es un fenómeno oceanográfico caracterizado por el ascenso vertical de aguas
profundas en reemplazo de aguas superficiales, desplazadas horizontalmente principalmente
por la acción de los vientos. Las zonas de surgencia se caracterizan por presentar una
temperatura superficial del mar (TSM) más fría, mayor concentración de nutrientes y clorofila
(Chla), respecto a las aguas de los alrededores, lo cual las convierte en zonas altamente
productivas. En el sur del Caribe se han descrito varios focos de surgencia, muchos de los
cuales se encuentran situados en la costa norte de Venezuela. Sin duda alguna, el más
estudiado de éstos es el que se desarrolla en la fosa de Cariaco, debido a las interesantes
características oceanográficas de este particular sistema.
El proyecto CARIACO
lleva su nombre dada la
ubicación de su estudio y
sus objetivos. CARIACO
(Carbon Retention in a
Colored
Ocean)
se
desarrolla en la Fosa de
Cariaco en el Oriente de
Venezuela (Fig. 1), y
busca explicar la compleja
relación de intercambio de
carbono (CO2) entre la
atmósfera, el océano y los
sedimentos del fondo.
Esta relación es estudiada
en cuanto a diferentes
factores
como
el
fitoplancton
y
productividad
primaria,
surgencias y flujo de
nutrientes, entre otros.
Sin embargo, otro de los sistemas de surgencia interesantes por su amplia cobertura en el sur
del Caribe, es el del Golfo de Venezuela. Con el objetivo de caracterizar el sistema de
surgencia del Golfo de Venezuela, se analizaron imágenes satelitales diarias de Temperatura
Superficial del Mar (NOAA-AVHRR) entre 1995 y 2005, de los focos de surgencia de Punta
Cardón, Cabo San Román en el Golfo de Venezuela, y Punta Gallinas en la península de la
Guajira. Mediante el análisis de las series de tiempo se determinó que la surgencia en el Golfo
de Venezuela presenta un ciclo anual.
El fenómeno se manifiesta desde el mes de enero hasta abril, caracterizado por temperaturas
mínimas que alcanzan los 23 ˚C en el mes de febrero. Los meses de relajación presentan TSM
máximas cercanas a los 31 ˚C entre octubre y septiembre. El área estimada de la pluma de
surgencia varió entre 4000 y 100000 km2, con un valor de TSM crítico acreedor de 25,6 ˚C.
Adicionalmente se observó una amplia variabilidad en los estimados anuales de extensión del
área de surgencia, y se detectó la existencia de una ¨súper área¨ de surgencia, producto de la
fusión de las plumas de los focos antes mencionados en el suroeste del Caribe, lo cual se
observa cuando el área supera aproximadamente los 40000 km2.
VIENTOS.
El flujo superficial en el Mar Caribe está directamente afectado por los vientos alisios que
soplan desde el este-noreste y el este. Se estudió el efecto del viento sobre las corrientes
superficiales y sobre la estructura del agua en el mar Caribe. Se ha observado que la
intensidad del viento disminuye con la profundidad y llega a hacerse insignificante en las capas
por debajo de aproximadamente 100-300 metros. (la profundidad de la capa de Ekman).
También se encontró que la intensidad del viento era más fuerte durante la primavera, siendo
más pronunciada en la parte sur y este del mar Caribe.
El sector sureste del mar Caribe, dentro de la cual se hallan incluidas las aguas de Venezuela,
forma parte de la región intertropical del Hemisferio Norte. Por esta razón, sobre las aguas
costeras Venezolanas ejercen acción directa los vientos alisios, estos vientos son originados en
las zonas de alta presión subtropicales, desde donde se dirigen con dirección constante, hacia la
zona Ecuatorial de baja presión. La intensidad de los alisios varía de acuerdo a la posición del
núcleo permanente del anticiclón del Atlántico norte oriental. Por lo general son vientos
desecantes, que precipitan su humedad sobre el nivel del mar, desecando la costa de Venezuela
(Freiler, 1969). Esta influencia eólica predominante, condiciona el clima de la capa superficial de
un modo muy eficiente, las masas de agua se ven afectadas en lo que respecta a la dinámica,
estratificación y la precipitación son de importancia secundaria, al compararlos con los
ocasionados por el acoplamiento friccional entre las masas de aire en movimiento y las capas de
agua subyacente en esta región del Mar Caribe.
En la costa los vientos alisios tienen una dirección prevaleciente del noreste con una velocidad
promedio de 8.9 Km/h y una velocidad máxima de 74.5 Km/h.
El área de la Guajira se
caracteriza
por
una
alteración
anual
de
período de pocos vientos
y alta precipitación y
períodos de vientos
fuertes
y
bajas
precipitaciones. Durante
el período de vientos
fuertes se presenta un
fenómeno de surgencia
costera a lo largo de la
zona de la Guajira
(Corredor,
1977,
Fajardo, 1978).
Durante todo el año
predominan los vientos
Alisios provenientes del
noreste; en Diciembre
con alta velocidad hasta
Mayo y uno más corto
en Junio. En Junio y Agosto los vientos predominantes son los del Este y con menor grado los del
noreste. En tiempo de invierno fuerte que incluye los meses de Septiembre a Noviembre hay
vientos tranquilos. (Ramírez, 1983).
Mapa interactivo de corriente, temperatura, salinidad y límites
SALINIDAD Y TEMPERATURA
La masa de agua del Mar Caribe presenta una salinidad de 35 a 36,5 o/oo disminuyendo de Este
a Oeste y presenta una temperatura entre 24 y 26 ºC (caribe venezolano) en los primeros meses
y de 27 a 29 ºC el resto del año. El contenido de oxigeno disuelto y silicatos, no son constantes
por la circulación o fluctuación de las aguas a través de las corrientes marinas, mezcla de aguas
continentales por descarga fluvial, movimientos de surgencia o afloramiento de las aguas, la
acción del viento y las fluctuaciones de la temperatura y la evaporación..
SALINIDAD (‰)
Máxima
Época de invierno (eneromayo)
37,0
Época de verano (junionoviembre)
36,54
Mínima
35,75
33,22
Promedio
35,9
35,17
Comparando las tablas de temperatura y salinidad, existe una relación inversa siendo una alta
cuando la otra es baja y viceversa.
Las aguas de alta salinidad y baja temperatura que ocupan la zona comprendida entre la cadena
insular y las costas venezolanas, adquieren sus características a consecuencia de la acción
estacional de fenómenos de surgencia, que se presentan en dos períodos.
La distribución de la salinidad en superficie es más significativa que la temperatura, al
presentarse hacia el oeste la influencia de las aguas del río Orinoco.
Salinidad mensual (haga click para ver mapa interactivo de la salinidad mensual en el mar Caribe)
La distribución general de la temperatura en superficie no muestra rasgos muy significativos,
salvo un núcleo de temperatura menor, 25º a 27º C centrado alrededor de la isla de margarita.
En el resto de la costa venezolana la temperatura en superficie alcanza los valores normales
de la zona, 27.5º C a 29º C.
La distribución vertical de temperatura muestra capas muy estratificadas y con la distribución
que parece ser característica en los bordes de las plataformas continentales, las isotermas
indican el efecto de surgencia. Este afloramiento desde el fondo disminuye hacia el oeste de la
plataforma continental venezolana.
La dinámica indica dos centros anticiclónicos en varios lugares, donde al producirse corrientes
en sentido contrario, se origina una componente vertical que produce surgencia de agua de
menor temperatura y rica en nutrientes, y lo que también explica los fuertes gradientes de
temperatura cerca de la superficie, a la altura del umbral de la fosa de Cariaco, los cuales
disminuyen en profundidad, lo que hace muy difícil que haya renovación de agua en la hoya del
Caribe.
Estos sistemas anticiclónicos teniendo en cuenta el equilibrio de masas, dan razón a los
núcleos de agua de alta salinidad que en profundidad, unos provienen del norte y otros
provienen de la costa.
Según Colón (1960, 1963) y Wüst (1964), la distribución temporal de la temperatura superficial
en la costa de Venezuela es la siguiente:
TEMPERATURA (°C)
Época de invierno (enero-mayo)
Época de verano (junio-noviembre)
Máxima
27,0
28,5
Mínima
25,5
27,0
Promedio
26,1
27,6
El ajuste hecho por Malkus (1962) a los datos de Colón (1960), la oscilación anual en la
superficie del Mar Caribe es de 2,6 º C.
La variación media, de acuerdo a Roll (1965), afectada por los vientos alisios del noreste oscila
entre 4,0 y 6,0 º C, donde Ljöen y Herrera (1965) observaron el mismo fenómeno.
Las diferencias entre los patrones de termoclina de enero y julio no son significativas, pero en las
áreas de termoclinas relativamente profundas, si son importantes. En estos meses, se evidencia
un incremento en las profundidades de las termoclinas en el Caribe occidental (al oeste de la
latitud 70ºW, a la altura de la península de la Guajira). Las termoclinas más profundas aparecen
en el Caribe occidental en los meses de invierno. Este hecho refleja el flujo de corrientes
superficiales convergentes en esta área y el incremento de la velocidad de las corrientes en esta
área durante el invierno. Las áreas con afloramientos significativos y cambios ciclónicos de
corrientes superficiales están relacionadas a termoclinas menos profundas.
Las condiciones hidrográficas en la costa nororiental de Venezuela dependen principalmente de la
surgencia estacional de las aguas subyacentes causadas por los vientos alisios. Varios
investigadores observaron el mismo fenómeno y llegaron a la conclusión de que las condiciones
hidrográficas de las aguas superiores en las costas surorientales del mar Caribe, varían
dependiendo de la intensidad de la surgencia, la cual está estrechamente relacionada con el
régimen de vientos alisios
En el área costera tropical, donde se presenta la surgencia, la aparición de bajas temperaturas
en las capas superficiales se origina principalmente por las aguas subyacentes que afloran y no
por efecto del enfriamiento atmosférico.
Se puede apreciar que para la zona de Puerto La Cruz se registran temperaturas de 24 ºC en
las capas de 0 a 30 metros de profundidad, esto no se observa en la capa de 30 metros de
profundidad, ya que registran temperaturas de 25.5 ºC por la presencia de agua de alta
temperatura en la parte Norte y Sureste de la isla La Tortuga que interrumpen la extensión de
las aguas de surgencia.
En la zona central, al sur del archipiélago las Aves, ocurre un fenómeno de hundimiento
fácilmente reconocible por los valores altos de temperatura. Por otra parte, a profundidades de
200 m se observan temperaturas bajas en las cercanías del cordón de islas denotando la
ocurrencia de otro fenómeno de surgencia.
La distribución geográfica de la temperatura en todas las capas subsiguientes continua casi
idéntica. En general bajas temperaturas se encuentran cerca de las islas alternando con zonas de
aguas templadas. La zona costera exhibe bajas temperaturas mientras que la zona central se
caracteriza por aguas más cálidas. Esto demuestra que en casi toda la región existe una
secuencia de surgencia y hundimiento.
Temperatura mensual (haga click para ver mapa interactivo con el cambio de temperaturas
mensuales en el mar Caribe)
MAREAS
Las mareas son oscilaciones periódicas con movimientos verticales ascendentes y
descendentes del nivel del mar, como consecuencia de la atracción gravitacional que ejercen la
Luna y el Sol sobre la Tierra. El movimiento horizontal del agua, por esta misma causa, se
conoce, a veces como corriente de marea. La Luna produce el efecto más importante en la
marea ya que su fuerza gravitacional es casi 2.2 veces mayor que la del Sol.
El nivel más alto de la marea se llama pleamar y el más bajo, bajamar. Las mareas de mayor
amplitud ocurren en sicigias o sea cuando la Luna está alineada con el Sol y la Tierra. Esto
sucede en Luna nueva (Sol-Luna-Tierra) y llena (Sol-Tierra-Luna). Las de menor amplitud se
ocasionan con la Luna en cuadratura, es decir, en creciente y en menguante. Sin embargo, la
marca máxima y la mínima no se producen a la vez que la Luna está en sicigias o en
cuadratura, sino por lo general, 1 ó 2 días después de estas posiciones. Este retardo se conoce
como desigualdad de fase.
De acuerdo al régimen de mareas, éstas se clasifican en diurnas, semidiurnas y mixtas. La
marea es diurna cuando tiene un período o ciclo de un día (24.84 horas) aproximadamente. Es
decir, cuando ocurren solamente una pleamar y una bajamar durante el día de marea. Marea
semidiurna cuando su ciclo dura aproximadamente la mitad de un día de marea. Este tipo es el
que predomina en todo el globo con dos pleamares y dos bajamares en cada período de
marea. La marea mixta es una mezcla de las anteriores; caracterizada por una desigualdad en
la altura de las pleamares y las bajamares. Por lo general se observan dos pleamares y dos
bajamares diariamente, convirtiéndose, ocasionalmente, en diurna.
En los cuerpos de agua semi cerrados como mares adyacentes, golfos y estuarios, las mareas
tienen doble origen: primero por la fuerza de atracción gravitacional del Sol y la Luna que actúa
directamente sobre la masa de agua produciendo las denominadas mareas independientes;
segundo, por la oscilación de la masa de agua allí contenida debido a los cambios exteriores
en el nivel del agua, la cual produce las llamadas mareas cooscilantes.
En la costa venezolana la marea muestra una transición gradual de diurna al norte de la
Península de la Guajira, hasta semidiurna en el Delta del Orinoco Los cuerpos semicerrados de
agua que se encuentran en contacto con estos regímenes son: el Golfo de Venezuela, en el
extremo occidental, sujeto a mareas claramente diurnas, y el Golfo de Paria, colindante entre el
mar Caribe y el océano Atlántico, sujeto a mareas de tipo mixto semidiurno.
Las mareas en la costa norte de Venezuela, están influenciadas por los puntos anfidrómicos
diurno y semidiurno situados en el Atlántico y al sureste de Puerto Rico respectivamente. De
acuerdo a estudios efectuados por INTEVEP (1980), las mareas a lo largo de la costa Venezolana
presentan un patrón que varía de semidiurno a diurno a medida que nos desplazamos de este a
oeste con una altura promedio de mareas medias de 0.31 m.
En el país, el Instituto Geográfico “Simón Bolívar”, es el responsable, de la red mareográfica
nacional y la publicación de las tablas de predicciones horarias de la marea para los puertos
de Amuay, La Guaira y Puerto de Hierro.
La red mareográfica se inicio con la adquisición de datos a partir del 9 de febrero de 1948, en la
estación de mareas La Guaira. Posteriormente se instalaron en Amuay, en 1950 y Puerto de
Hierro, en 1955, para conocer la variación del nivel medio del mar a lo largo de las costas
venezolanas. El número de estaciones fue aumentando ubicándose actualmente mareógrafos en:
La Guaira, Puerto de Hierro, Puerto Cabello, Cumaná, Amuay y Punta de Piedras (Margarita),
Carúpano.
Para conocer las predicciones de marea en algunos puertos de Venezuela, se puede visitar el
portal del Centro Virtual de Meteorología.
ACTIVIDAD SÍSMICA
El norte de Venezuela es parte del límite entre las placas Caribe y América del Sur. La
zona de contacto de estas dos placas tectónicas ha generado un sistema de fallas principales
activas del tipo transcurrente
dextral a lo largo de un cinturón de
aproximadamente 100 kilómetros.
definido
por
los
sistemas
montañosos
de
Los
Andes
venezolanos, la cordillera central y
oriental, denominado sistema de
fallas de Oca-Ancón-Bocono-San
Sebastián-El Pilar, mientras que el
oriente
de
Venezuela
está
caracterizado por una zona de
subducción que se extiende hasta
las Antillas Menores.
El sistema de fallas principales está
seguido por un número de fallas
activas menores entre las que se
encuentran: Valera, La Victoria,
Tacagua – El Ávila y Urica. El oriente de Venezuela está caracterizado por dos regímenes
tectónicos: El primero está conformado por un sistema de fallas rumbo-deslizante dextral,
dentro del cual se destaca la falla de El Pilar. El segundo por una zona de subducción que se
extiende desde el noroeste de la región hasta el Arco de El Caribe, representado por la Antillas
Menores.
Para el estudio e investigación de los eventos sísmicos, fue creada la Fundación Venezolana
de Investigaciones Sismológicas (FUNVISIS) el 27 de julio de 1972.
Los eventos sísmicos representan uno de los mayores riesgos potenciales en Venezuela en
cuanto a pérdidas humanas y económicas. En la actualidad, aproximadamente un 80% de la
población vive en zonas de alta amenaza sísmica, variable que aumenta el nivel de riesgo,
haciéndolo cada vez mayor a medida que se eleva el índice demográfico y las inversiones en
infraestructura.
Desde la fundación de los primeros asentamientos coloniales en el Siglo XVI, el país ha sufrido
los efectos de los terremotos. La historia sísmica del país revela que durante el período 15302004, han ocurrido más de 130 eventos sísmicos, los cuales han provocado algún tipo de daño
en varias poblaciones venezolanas. Siendo unos de los más destructivo de todos el que ocurrió
el 26 de marzo de 1812 y que afectó seriamente ciudades importantes como Mérida,
Barquisimeto y Caracas, causando más de 20.000 víctimas, es decir, un 5% de la población
estimada para la época, y El terremoto de Caracas del 29 de julio de 1967, que ocasionó
alrededor de 300 muertos, 2.000 heridos y pérdidas materiales superiores a los 400 millones de
bolívares, del cual muchas personas aun recuerdan esos momentos de angustia vividos en su
niñez y juventud
Los sistemas de fallas de Boconó - San Sebastián - El Pilar, han sido propuestos como el límite
principal entre las Placas Caribe y América del Sur, causante de los sismos más severos que
han ocurrido en el territorio nacional.
GEOLOGÍA
Al norte del país y penetrando en la cuenca del Caribe, se identifica la Hoya de Venezuela,
delimitada por el norte con la plataforma de las Antillas Mayores (La Española y Puerto Rico) y
la isla de Saint Croix; al sur por la prominencia de Curazao y su prolongación oriental que lo
separa de la Depresión de Los Roques, al oeste con la Prominencia de Beata, prolongación
meridional de Punta Beata en República Dominicana, que lo separa de la Hoya de Colombia, y
por el este, con la Prominencia de Aves, que la separa de la Depresión de Granada,
encontrándose en su parte norte la Fosa de Muertos. La Zona Económica Exclusiva forma en
esta Hoya dos brazos plenamente identificados; un tercer brazo, se ubica al frente del Delta del
Orinoco y el territorio Esequibo
La prominencia de Aves, con su único afloramiento, isla de Aves, es una cordillera submarina
de 500 kilometros de largo, en sentido norte-sur. Esta parece representar la posición original de
las actuales Antillas Menores, abandonada por migración al este, durante el Eoceno.
En el conjunto de los países caribeños, Venezuela posee la mayor plataforma, sumando
29.000 millas náuticas cuadradas en profundidades menores de 200 metros, 50.000 millas
náuticas cuadradas entre las isobatas de 200 y 1.000 metros, y unas 30.000 millas náuticas
cuadradas entre 1.000 y 2.000 metros, colocando a nuestro país entre las treinta naciones con
mayor superficie marina bajo su jurisdicción y soberanía.
Golfo Triste posee una plataforma Continental que se ensancha notablemente de este a oeste y
presenta una pendiente muy suave, excepto en los extremos, donde se encuentran algunas
irregularidades topográficas y, principalmente, por cayos parcialmente cubiertos por manglares.
En la plataforma y el talud continental, desde la isla de Aruba hasta la isla de Margarita,
encontramos las siguientes depresiones, fosas, islas, bancos, y planicies:
Cadena Insular Aruba – La Blanquilla . Orientada este-oeste, paralela a la costa, integrada
por las islas: Aruba, Curazao, Bonaire, Archipiélago de Las Aves, Archipiélago de los Roques,
La Orchila, La Blanquilla y Los Hermanos.
Banco de La Tortuga. Es una elevación del fondo marino, desde Cabo Codera hasta la isla de
Margarita y el Archipiélago Los Testigos, pasando al norte de la Fosa de Cariaco y la
Depresión de Carúpano, formando el borde de la plataforma continental. Está conformado por
las islas: La Tortuga, Margarita, Los Frailes, y el Archipiélago de Los Testigos.
Depresión de Los Roques. Al borde de la Hoya de Venezuela, de la cual la separa la
Prominencia de Curazao, en su parte oriental. Tiene dos cañones con profundidades entre
4.500 y 5.000 metros.
Fosa de Cariaco. Depresión ubicada al oriente de Cabo Codera, al norte de la falla del Pilar.
Tiene 32 Kilometros de ancho por 192 kilómetros de largo, y profundidades entre 1472 m y
1.390 m, con una disminución del fondo en su parte media de 915 m, que se extiende hasta la
isla La Tortuga.
Depresión de Carúpano. Es una prolongación suroeste de la Depresión de Tobago, muy
somera, mide 100 kilómetros de largo por 35 kilómetros de ancho.
Fosa de Bonaire. Al norte de la cadena montañosa del centro del país, tiene 2.050 m de
profundidad y 390 kilómetros de largo por 74 kilómetros de ancho. Los cañones submarinos
separan a las islas de las cimas submarinas, observándose bancos entre 360 m y 820 m, al sur
de las islas de Bonaire, Curazao y el Archipiélago de la Aves.
Depresión de Choroni. Extensión meridional de la Fosa de Bonaire, al borde de la costa en la
cordillera, entre Gofo Triste y la Planicie de la Guaira. Tiene 1.375 m de profundidad, 50
kilómetros de largo por 50 kilómetros de ancho.
Planicie de la Guaira. Desde Cabo Blanco hasta Cabo Codera, algunos estudios han
encontrado evidencias de subsidencia durante el pleistoceno superior y/o Holoceno,
interpretándose como una antigua plataforma, ahora sumergida. El placer de la Guaira,
presenta formas de arrecifes del pleistoceno, sufriendo subsidencias de unos 60 a 70 m. Estos
orificios cercanos a la Planta eléctrica de Tacoa, en el litoral central, fueron observados durante
el levantamiento hidrográfico del Puerto de la Guiara, a bordo del antiguo Buque Hidrográfico
“Puerto Santo” (H-11).
Descargar