Estudios y reflexiones sobre el largo camino desde el tenis juvenil hasta el tenis profesional Juan Nieto Guerrero CT Cerro del Espino de Membrilla En la etapa de formación juvenil es fácil caer en la tentación de predecir altos rendimientos deportivos futuros con unos resultados juveniles aceptables, pero la alta competición es un camino lleno de dificultades que hacen que siempre se esté en la cuerda floja, o mejor dicho, se tense tanto la cuerda, que esta se pueda romper por el camino. Lo primero que todos debemos conocer son los estudios realizados por la Federación Internacional de Tenis (ITF) sobre los jugadores que están entre los 200 mejores jugadores del mundo dentro del circuito ATP. Las cifras son durísimas, y de las investigaciones realizadas por la ITF que demuestran que un jugador que está entre los 10 mejores jugadores júnior under-18 A NIVEL MUNDIAL solo tiene el 50 % en las mejores generaciones de llegar a estar entre los 100 mejores jugadores mundiales tanto en hombre como en mujeres, este estudio se realizó analizando los 4 siguientes años después de ser un Top-10 Júnior ITF a nivel mundial, y concluyeron que los porcentajes para llegar a estar entre los mejores jugadores absolutos son : MUJERES 25% clasificaron 100 del mundo 51% clasificaron 150 del mundo 70% clasificaron 200 del mundo HOMBRES 26% clasificaron 100 del mundo 53% clasificaron 200 del mundo 61% clasificaron 300 del mundo Además deben pensar que cuando terminas la temporada entre los 10 mejores del mundo júnior tienes special exempt (SE) para la temporada siguiente, es decir tienes derecho a recibir wild card en determinados torneos ATP absolutos, lo que facilita su acceso al Circuito profesional, si debes ganártelo jugando Future o Challenger, deberás invertir dinero y años hasta conseguir meterte entre los Top-100 ATP o WTA. Los niveles entre tenistas “iguales” (es decir, con aquellos que puedes perder y ganar) son lógicamente muy similares, las diferencias técnicas entre los jugadores que disputan competiciones con acceso por ranking son imperceptibles , entre los jugadores que compiten en los mismos circuitos sus velocidades de bola son idénticas, por tanto los pequeños detalles en la preparación de un Torneo, en la preparación de un ciclo de competición o los pequeños detalles a lo largo de la preparación de una temporada deportiva van a determinar los resultados en las competiciones de alto nivel y sobre todo el estado emocional en esa semana de competición. Las derrotas siempre estarán presentes, todas las semanas perderás y muchas veces encadenarás derrotas seguidas en primera ronda a lo largo de un ciclo de competiciones, lo que hace del camino hasta llegar al tenis profesional, un camino largo y muy duro. Por tanto cuando un padre, entrenador o aficionado se aventura a pronosticar el rendimiento futuro de un joven tenista debe reflexionar sobre las características que conllevan ser tenista profesional, y los años que se deben invertir para consolidarte entre eso que para algunos parece tan sencillo: “Ser un Top-100” ATP o WTA. Es curioso como muchos de nosotros hablamos del rendimiento de un jugador dentro de seis años cuando un joven jugador tiene resultados destacados a nivel nacional, y posiblemente ese jugador juvenil dentro de seis años ya no juegue al tenis o haya abandonado la práctica de este deporte, ¿Por qué?: La dureza del entrenamiento diario, es muy bonito ir a jugar un Torneo y demostrar tu nivel con seguridad y aplomo, pero para conseguir ese nivel se han tenido que entrenar de 3 a 4 horas diarias, ir al gimnasio, salir a hacer físico y cuidar tu alimentación día a día. Por lo que la monotonía del entrenamiento puede hacer que cuando tus objetivos competitivos se estanquen, no te llame la atención el reto de la competición o pierdas la motivación por la mejora diaria, pierdas la ilusión por ver dónde está tu potencial deportivo. Los cambios de personalidad a lo largo de la etapa juvenil, cuando comienzas a entrenar a un tenista a la edad de 8 ó 9 años, ese niño solamente juega al tenis por jugar, le hace ilusión todo, los juegos, las competiciones provinciales, las salidas a nivel nacional, etc.…., pero pasan cuatro años y se transforma en un adolescente, es rebelde, ya no acepta de igual manera la disciplina del entrenamiento y la competición ya no es tan atractiva para ellos. La pubertad donde sus motivaciones son otras: conocer chicas, salir de marcha, conocer el mundo adolescente, etc.…. Todo hace que se complique el continuar con las rutinas de entrenamiento. Pero llegan los 17 años, el acceso a Bachillerato, la dureza de los estudios, la dureza del tenis de competición en Futures, la comprobación que eres uno más dentro del tenis de alta competición, años duros, donde hay poco dinero y donde el tenista debe sobrevivir a sus dudas, unido a los cambios hormonales y de personalidad que vive el ser humano a sus 18 años. El paso del tenis juvenil al absoluto, mucha gente olvida que cada año hay campeones de España, campeones de Europa, campeones del Mundo, que siempre hay los 8 mejores de un país y que por tanto hay más de 10.000 niños y niñas que compiten a nivel mundial cada año en edad juvenil, todos pensarán: “Si soy de los mejores de un país, podré vivir de esto”, pues para vivir bien debes estar entre los 100 del mundo absoluto, pero los deportista de elite una vez que llegan están 10 años de carrera profesional de media, por tanto tendrás que hacerte un hueco y adquirir el nivel, no de los mejores de tu generación, no, sino entre los mejores de 10 generaciones anuales; es decir, la referencia no son los nacidos en tu año, son los jugadores que están en la elite mundial, serás capaz de jugar como David Ferrer, Nicolás Almagro o Guillermo García-López, tantos y tantos Top-100 que estarán entre los 100 mejores jugadores mundiales durante más de 10 años. Esa es la dificultad real, adquirir el nivel para poder disputar los torneos profesionales. Por otro lado podríamos hacer algunas preguntas a los jóvenes tenistas y a sus familias sobre si están dispuestos a realizar el esfuerzo para llegar a vivir del tenis: Las preguntas que nos podríamos formular serian antes de pensar en el tenis profesional algunas de las siguientes: ¿Te gusta entrenar entre 5 a 7 horas diarias?- De repente el juego pasa a ser tu profesión, esa afición, ese entretenimiento pasa a ser una obligación, pero además estas dispuesto a entrenar durante 10 ó 15 años, es decir estas dispuesto a entrenar unas 10.000-15.000 horas para llegar a ser tenista. Sin duda te debe recompensar mucho para invertir una etapa de tu vida en una actividad (juventud, adolescencia y madurez). Si la respuesta es afirmativa, adelante, pero te debe apasionar el entrenamiento, el cuidado de tu cuerpo, mejorar tu técnica, afinar tu físico, cuidar tu dieta y evitar lesiones. Además el entrenamiento es siempre monótono, repetitivo, y aunque se respeten los principios del Entrenamiento: variabilidad de la carga, variabilidad del método, individualización, transferencia, …. Etc., durante años deberás entrenar los mismos golpes, las mismas secuencias, tus direcciones, tu profundidad, tu trabajo físico (manifestaciones de fuerza, tipos de resistencia, coordinaciones intra-intermuscular,…..), aspectos psicológicos (atención, concentración, activación, autoconversación, lenguaje corporal, ……), y demás aspectos para mejorar tu rendimiento deportivo, por tanto el entrenamiento duro y constante es la clave. ¿Estás dispuesto a dejar tus amigos, tu familia, tu entorno?- Debes abandonar tu casa a los 14 años, debes disfrutar de tu centro de entrenamiento, recompensarte tu esfuerzo, para dejar atrás tu entorno para relacionarte con nuevos amigos, nuevas rutinas, dejar tu habitación y tus amigos de la infancia y enfrentarte a entrenos y competiciones con la motivación y ánimo que requiere la competición de alto nivel. Si lo tienes claro como Tomy Robledo al ser preguntado: ¿no echas de menos vivir lo que cualquier adolescente? El contesto: “Sé que renuncio a muchas cosas que son normales para un joven, pero yo vivo experiencias que nunca viviría un joven que no estuviera en mi situación”. ¿Te gusta viajar? – Debes viajar unas 35 semanas al año, coger aviones, dormir cada semana en hoteles diferentes, pero en la fase media de los Challenger, ni los hoteles son tan buenos, ni los clubes te tratan tan bien, e incluso en Wimblendon, según tu nivel utilizas un vestuario u otro. Estas dispuesto a estar “tirado” de un sitio a otro y como dijo Tomy Robledo: “sufrir en el mundo de los Torneos Challenger, un mundo duro y con pocos amigos”, estás preparado para viajar a jugar Futures y Challenger, no pienses en los Grand Slam, eso es para los privilegiados Top-100. “Viajar” es posiblemente lo que más “quema”, entrenas y si los resultados acompañan todo tiene sentido, pero que sucede cuando llevas 4 semanas cayendo en primera ronda, tu padre o tú estás invirtiendo entre 15.000 y 30.000 € y tu ranking no mejora. Seguro que la relación con tu entrenador empeora, tu motivación baja, tu autoestima disminuye y tu rendimiento comienza a caer. ¿Te gusta la monotonía del tenis?- Me levanto, desayuno, voy al club, reservo pista de entrenamientos, toco bola, como algo, compito, estiro, masaje y al Hotel, así durante las 20 a 35 semanas de competición y cada semana en una habitación diferente. Y al principio, los torneos serán nuevos, las ciudades atractivas, la novedad te va a atraer, pero la vida profesional de un deportista una vez llegado a la élite son 10 años, y de repente la novedad se convierte en rutina. Federer y Nadal se quejaban de las rutinas diarias en Roland Garros, a la semana siguiente comienza Halle y Queen´s, después Eastbourne y H´gertogenbosch y así uniendo entre 4 y 5 semanas seguidas de competición con periodos de no más de 3 ó 4 semanas entre las diferentes minitemporadas (gira americana, temporada de tierra, hierba, circuito americano, temporada de cubierta) y si hablamos de Challenger recuerden que hay entre 5 y 6 torneos por semana a nivel mundial y Futures más de 500 Torneos anuales en todo el mundo. ¿Te gusta el reto de la competición? – En todos los Circuitos voy a enfrentarme con los mismos jugadores, Gasquet y Nadal ya se enfrentaban de niños, Ferrero y Fernando González jugaron la final de Roland Garros júnior, Nabaldian y Federer la final de Wimblendon júnior, por tanto siguen enfrentándose desde que son niños. Te motiva el reto de demostrar tu nivel constantemente ante los mismos jugadores del mundo. Ir superando niveles poco a poco, estar dos o tres años en cada nivel para llegar a los 21-23 años si todo te va bien a ser un jugador Top-100. ¿Cuántos partidos han jugado estos rivales a lo largo de su década?-Infinidad. Y la dureza de la economía, ¿estás dispuesto a invertir dinero en tu formación?- Entrenos, vuelos, competición, algunos tenistas pagan entre 500 a 2000 € al mes a sus entrenadores cuando son tenistas juveniles, otros entrenadores piden 50.000-75.000 € por temporada a jugadores profesionales (para algunos no es nada, pero muchos comparten entrenador o no llevan). Por tanto la economía del tenista debe ser muy buena para afrontar todos los gastos que conllevan ser tenista. Cuando has llegado a Top-100 tus ingresos son muy altos, pero cuando eres el 1000 del mundo, no ganas tanto, y un Top-300 puede ganar para no salir perdiendo y que no sea deficitaria su temporada. Son muchos los factores por tanto lo que determinan la posibilidad de seguir formándote a lo largo de tu etapa juvenil para llegar a vivir del tenis profesionalmente, una vez que ya has demostrado tu talento para jugar a este deporte, según la Federación Internacional de tenis, debes estar entre los 5 mejores de tu país y entre los 30 mejores del Mundo en edad juvenil para poder tener opciones reales de poder acceder al tenis absoluto entre los Top 300 ATP, esto según los estudios en jugadores júnior (17 y 18 años), por tanto, el jugador que comienza a jugar al tenis y es campeón de España con 12 años le quedan 5 ó 6 años de formación para poder alcanzar ese nivel (estar entre los Top-30 en la clasificación Júnior ITF), más otros 4 ó 5 años, para obtener su máximo rendimiento en la clasificación ATP o WTA, que según los mismos estudios se obtiene a los 23 años, por tanto algunos de los factores que determinarán que un jugador juvenil pueda seguir formándose desde los 12 hasta los 23 años serán: 1. Su motivación hacia el rendimiento deportivo: Debe tener unas características personales (capacidad de trabajo, talento innato, disciplina, determinación hacia sus objetivos, humildad, respeto extremo hacia las personas que te ayudan….) que le hagan superar las adversidades que se le van a presentar durante el camino, que van a ser muchas. 2. Ayudas institucionales: llegado a un punto de rendimiento deportivo, los costes de la alta competición, de los entrenamientos, de los viajes, de mi preparación física, etc.… son bastante altos, por lo que las ayudas de las instituciones ayudan a que el deportista pueda trabajar con más tranquilidad, se vea apoyado y respaldado sin la presión del dinero, para más tarde buscar la autofinanciación. 3. Ayudas de marcas deportivas: la esponsorización deportiva es muy difícil de conseguir, realmente a una marca solo le interesan los deportistas que son utilizados como reclamo publicitario por otras marcas o empresas, por lo que en etapa juvenil la facilitación de material deportivo (raquetas y cordajes y con suerte ropa) será unos de los factores que ayudarán a generar confianza y motivación en el tenista juvenil de alta competición. 4. Entorno razonable y conocedor de la realidad competitiva: El mayor problema de los jóvenes deportistas son sus entornos (pueden ayudar, pero pueden generar muchas tensiones innecesarias), generalmente desconocen el mundo de la alta competición y se tiende a crear unas falsas expectativas, se tiende a pensar en las grandes estrellas del deporte como ejemplo, y ser deportista profesional es jugar en Challenger, también, por tanto no idealizar el deporte de alta competición, sino verlo como otra manera de ganarte la vida, decidir con racionalidad si ese estilo de vida te gusta y si el deporte puede ser un medio para realizarte como persona será la clave para poder superar este difícil camino. No deja de ser otra manera de vivir, nada más. 5. Ambiente de salud y deportivo: El joven tenista debe vivir en un entrono donde se respeten principios básicos de salud: salidas nocturnas, consumo de alcohol y tabaco, y sobre todo no le debe llamar la atención su consumo. En la edad adolescente la curiosidad por lo prohibido siempre está presente, por lo que un buen grupo de amigos, entornos de amigos deportistas, y una alta recompensa por tus logros deportivos ayudarán a crear ese ambiente deportivo y de salud. 6. Metas a corto y medio plazo atractivos para el jugador: Las rutinas en la competición llevará al abandono de la competición deportiva, si desde que eres alevín estás jugando en los mismos clubes, los mismos circuitos y con la misma gente, a los 4 ó 5 años perderás la motivación por la competición. Es muy importante cambiar de circuitos, de lugares de competición, que unas nuevas competiciones te llamen la atención, te motiven para seguir entrenando y que sean un reto para ti. 7. Disfrute con la dureza del entrenamiento diario: Para muchas personas hacer una maratón sería un sufrimiento, para muchos corredores populares es un disfrute. Para un joven tenista debe ser algo parecido, para muchos de ellos entrenar 3 ó 4 horas es algo aburrido y monótono, para los que consiguen disfrutar del entrenamiento diario es un tiempo donde poner a prueba sus habilidades, un tiempo donde comprobar su mejora diaria y sobre todo es un estilo de vida, soy deportista y me siento orgulloso de serlo. 8. Consecución de logros deportivos: Debe comprobar el jugador que todo el trabajo realizado, todos los esfuerzos personales, todos los sacrificios realizados tienen unos resultados medibles, cuantificables, y que compensan aquellas experiencias que en la edad adolescente se renuncian por el deporte. No se puede sentir, añorar aquello que cuentan sus amigos, el joven tenista se siente un privilegiado por lo que está consiguiendo y viviendo, y no añora las salidas nocturnas, siente lo que sienten los grandes deportistas: “Yo, vivo algo que solamente pueden vivir unos pocos privilegiados”, yo puedo salir con mis amigos, disfrutar de la vida y además ser deportista de alto nivel, es compatible y me gusta este estilo de vida. Por tanto, idealizar el DEPORTE DE ELITE es un error, ser deportista profesional no deja de ser una manera de vivir, un estilo de vida: Viajes, conocer diferentes clubes, competir contra otros, estar fuera de casa, mejorar mi rendimiento gracias a la perfección de mi juego, relacionarme con personas de todo el mundo, vivir pegado a mi maleta, ….en definitiva, es importante que el joven tenista conozca que el camino para llegar a jugar a los 20 años de edad no es nada fácil, que tendrá dudas, que querrá dejar o abandonar la práctica del deporte, que habrán personas que le ayuden a superar los malos momentos, pero que debe ser ÉL, el que ambicione conocer su potencial deportivo, que ser deportista profesional no deja de ser otra profesión y que debe ser consciente que ser tenista, ser médico, ser ingeniero, ser fontanero, ser albañil como ser cualquier trabajador requiere si se quiere llegar a la cima de tu profesión, altas cargas de trabajo, responsabilidad, tesón y dedicación por la consecución de una satisfacción personal, recuerden, solamente las motivaciones intrínsecas producen altos rendimientos en el ser humano. Por otro lado recuerden el consejo de la ITF, después de tu carrera profesional que ojalá acabe a los 30 años son muy pocos los tenistas que han generado tantos ingresos como para vivir toda su vida, debes intentar durante esos años asegurarte la continuación de tu vida laboral, por tanto el tenis ha sido una manera de ganarte la vida hasta los 30 años para más tarde y con suerte abrirte las puertas de otras actividades profesionales: comentarista, representante de marcas deportivas, entrenador, director de eventos deportivos, manager de deportistas, etc.… En definitiva, el deporte de elite es una experiencia más en la vida de algunas personas, que consiguen gracias al deporte ganarse la vida, y algunos de ellos muy bien.