12 OPINION Los trabajadores cubren los déficits del Gobierno Hay un ingrediente de la realidad socioeconómica que cabe analizar, máxime teniendo en cuenta la recientemente planeada reforma tributaria que, con el argumento de beneficiar a un sector social de menores recursos, terminará ajustando aún más a la clase media. No es novedosa la estrategia impositiva de apretar el cinturón en el sector medio para obtener recursos, pero en momentos en que no se plantean horizontes de crecimiento económico para la clase media y menos aún para los más pobres, la medida se constituye en una nueva vuelta de tuerca de un modelo al borde del agotamiento. En nuestra edición del suplemento “Producción” de ayer, se mostró en base a datos del propio gobierno, cómo se consume hoy en día en los hogares argentinos. De esa información oficial se desprende que más del treinta por ciento de los hogares bonaerenses del Conurbano -el Gran La Plata incluído- tienen serias dificultades para cubrir sus necesidades mínimas. Así las cosas, de una detenida lectura de la encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) sobre cuánto ganan y cómo gastan los ciudadanos. El estudio de referencia es el primero que se realiza en diez años. El trabajo destaca que durante ese período ha tenido lugar una importante e inédita concentración de los ingresos en pocas manos y que esto repercutió directamente en los gastos de los hogares. En ese orden, una comparación con un trabajo similar respecto de la década anterior muestra que cayó fuertemente el consumo de alimentos y bebidas per cápita en la clase media y en la de menores ingresos. En los sectores de menores recursos, esa comparación muestra que ahora los pobres necesitan gastar en proporción muchísimo más en concepto de alimentos. Otro dato que revela el empobrecimiento de la clase media es que el trabajo realizado demuestra que entre la clase media se requiere prácticamente en todos los casos de un ingreso de dos personas para poder solventar un presupuesto familiar mínimo. Las medidas propuestas por el Gobierno para la reforma tributaria deja a las claras que los que pagan son siempre los mismos: los estratos medios que son los que más pierden con un sistema que sigue siendo regresivo. Pocos economistas creen en la reducción de la alícuota del IVA en los productos de la canasta familiar. Entre los ciudadanos la creencia es compartida. Además, en los estratos medios, apenas la tercera parte del gasto de los hogares se refiere a alimentos y bebidas. Las subas en las tarifas de servicios públicos, desde hace un tiempo privatizados y los precios de los alquileres suman mucho más que ese tercio. Por otra parte, a propios y extraños les resulta difícil entender por qué se apura tanto la reforma. Pero esta premura tiene un revés insoslayable: la necesidad de cumplir con los compromisos fiscales asumidos en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Es por ello que, a pesar de que los datos que procesa el Gobierno muestran cómo se empobrece cada día más la ciudadanía en general, se apuran medidas de ajuste que se constituyen en definitiva en un castigo más a los asalariados. En definitiva, es claro que los déficits que no puede sobrellevar el Gobierno y menos aún, puede justificar con los acreedores externos, los terminan cubriendo los trabajadores argentinos. Es una publicación de EMISIONES PLATENSES S.A. Fundado el 10 de diciembre de 1993 Año V nº 1526 - 2 de marzo de 1998 DIRECTORA LIC. MYRIAM BALCEDO Redacción: 32 nº426 e/ 3 y 4, Tel. 22-5122 - Of. comercial.: calle 5 nº1063 e/ 54 y 55, Tel. 21-0921 - Fax 22-6532 La Plata Pcia. Buenos Aires - Argentina Representación en Capital Federal: Agencia Olive S.A. 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La soberanía y la integridad territorial de las naciones han sido reconocidas como condiciones esenciales para el mantenimiento de relaciones civilizadas entre naciones adheridas a las Naciones Unidas, entre las cuales nos contamos. Y esta declaración del Secretario General de las Naciones Unidas ha tenido en cuenta la dignidad y la humillación de las naciones acusadas, ante amenazas y anticipos de agresión por parte de la nación más poderosa del planeta. Y eso nos llena de satisfacción y esperanzas, porque precisamente la soberanía y la integridad territorial de nuestro país son lo que está en juego en el Atlántico Sur y lo que, oponiéndose a disposiciones de las Naciones Unidas, se niega a considerar siquiera -no digamos a discutir- el gobierno de Gran Bretaña, con la tolerante y complaciente tolerancia argentina. Y lo que, precisamente, esa diplomacia pone por debajo de negociaciones comerciales sobre la explotación por los usurpadores de nuestras (incuestionablemente nuestras) riquezas ictícolas y petroleras, ignorando la humillación y el insulto a nuestra dignidad que la actitud británica implica. Inmediatamente, el líder palestino Yasser Arafat ha pedido que se ejerza presión sobre el Estado de Israel para que cumpla resoluciones de las Naciones Unidas que obligan a Tel Aviv a devolver a Palestina la integridad de su territorio. Esta lección de dignidad y patriotismo debería ser asimilada por la temblorosa conducción de nuestra diplomacia, que debería haber puesto el respeto a nuestra soberanía y nuestra integridad te- rritorial como condición previa e ineludible a cualquier negociación sobre aspectos económicos y materiales fundados, precisamente, en la usurpación de nuestro territorio de las Islas Malvinas. Pero al contrario, nuestra cancillería sigue dando “pruebas de amor” extramatrimoniales, de acuerdo con su tendencia a basar las relaciones internacionales en afectos carnales. Y así pospone la dignidad al negocio. Y acepta la humillación por discutibles participaciones utilitarias. Y nuestro Congreso, tan celoso de sus prerrogativas, todavía no ha osado interpretar al Canciller por el abandono de derechos esenciales que importan reconocer personería al estado usurpador, en contra de nuestros verdaderos y legítimos intereses. Cabe preguntarse si los viajes a Londres del oficialismo y oposición en busca de empréstitos para cubrir baches de nuestro presupuesto o acicalar calles y plazas, embotan de tal manera el sentido patriótico y la dignidad nacional que creen que con pensiones o empleos a los ex-combatientes han cubierto la deuda y el compromiso que tienen con ellos, que es el de no humillar los valores que ellos defendieron. Aquí se está cultivando un complejo de culpa por la guerra de Malvinas que parece inculcado por la inteligencia enemiga, olvidando que la guerra de Malvinas fue el desenlace de una situación insostenible de desacato a una resolución de las Naciones Unidas mediante el estiramiento y la postergación de verdaderas negociaciones por parte de Inglaterra. Fuera quien fuese el gobierno argentino y el resultado de la operación militar, nuestra causa era, es y será legítima, como lo comprendió nuestro pueblo cuando fue a la Plaza de Mayo, no a respaldar un gobierno sino un derecho y una causa nacional que Di Tella no puede ignorar ni abandonar. El 2 de Abril que viene, tiene que ser no sólo una fecha recordatoria sino la renovación de un compromiso nacional. Debe ser la movilización de la conciencia patria para exigir a las autoridades nacionales, de todos los orígenes, que trasciendan las celebraciones y las declaraciones protocolares. Que tomen medidas que hagan creíble nuestra voluntad de recuperar las Malvinas como una cuestión de dignidad a nuestro territorio, y no respaldando la usurpación y el saqueo de nuestros recursos, lo cual es humillante para nosotros, y merece una acción internacional para lograr su desmantelamiento y asegurar el respeto a nuestra soberanía y nuestra integridad territorial. La primera condición que deben cumplir los ingleses es el reconocimiento liso y llano de que las Malvinas son argentinas y en consecuencia deben ser devueltas al dominio pleno de la Argentina, sus autoridades y sus leyes. Lo demás es música para los gaiteros de la Reina y para los mercachifles de nuestro país. La soberanía y la integridad territorial son categorías universales para la convivencia civilizada. Y valen tanto para el Golfo Pérsico como para el Atlántico Sur. INFORMACION GENERAL La Plata, lunes 2 de marzo de 1998 13 UN JESUITA EN LA ARQUIDIOCESIS Bergoglio será sucesor de Quarracino Nombrado obispo coadjutor por el Papa Juan Pablo II en 1997, este jesuita pasó a ocupar la cátedra primada. Hoy serán trasladados los restos de Quarracino a la Catedral Metropolitana, donde serán velados y posteriormente sepultados Monseñor Jorge Mario Bergoglio quedará al frente de la arquidiócesis de Buenos Aires, tras el fallecimiento del cardenal Antonio Quarracino, en la que será la primera vez que un jesuita ocupe este cargo en la Argentina. Con 61 años, Bergoglio se desempeñaba desde el año pasado como arzobispo coadjutor, con derecho a sucesión, de la arquidiócesis primada de Argentina. El sucesor de Quarracino nació en Buenos Aires -el 17 de diciembre de 1936- luego de recibirse como técnico químico, emprendió sus estudios eclesiásticos dentro de la Compañía de Jesús (jesuita) y fue consagrado sacerdote el 13 de diciembre de 1969. Cabe destacar que dentro de la Orden Jesuítica, ocupó importantes cargos y llegó a ser el superior provincial de Argentina en 1973 durante un período de seis años. Fue precisamente el 2 de junio de 1997 cuando el papa Juan Pablo II lo nombró arzobispo coadjutor de Buenos Aires. De este modo, inmediatamente conocida la noticia del fallecimiento del cardenal Quarracino, Bergoglio pasó a ocupar la cátedra primada. Con público pero sin flores De acuerdo con lo informado por autoridades eclesiásticas, los restos del arzobispo de Buenos Aires llegarán hoy a la Catedral Metropolitana donde serán recibidos por el obispo Mario Bergoglio, quien estará acompañado por cinco obispos auxiliares, para luego ser velado públicamente durante esta jornada y la siguiente. Sin embargo las exequias del cardenal comenzaron en la tarde del sábado con un velatorio privado para su familia y colaboradores más cercanos en la residencia arzobispal de Olivos donde, por la noche, asistió el presidente Carlos Menem. ESTUDIOS DE PATERNIDAD POR ANALISIS DE ADN Probabilidad Mayor al 99,99% Consultas: Lun., Mier. y Viern. de 16 a 18 hs. Calle 60 No. 493, depto 2, 1900 La Plata - Tel: (021) 22-2122 Luego de las honras militares se rezará un responso y comenzará el velatorio público -que durará dos días- durante los cuales habrá misas a las 11, 12.30, 17 y 19, presididas por diversos obispos. En tanto que el miércoles, a las 11, Bergoglio presidirá la misa exequial, al término de la cual el cuerpo del cardenal Quarracino recibirá sepultura en la misma catedral primada. Por su parte el Arzobispado de Buenos Aires solicitó que no se envíen ofrendas florales, sino que se ofrezca su importe a Caritas Buenos Aires, que será destinado a obras de beneficencia. Por primera vez en la Argentina, un jesuita quedará al frente de una arquidiócesis