Agricultura israelí

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Agricultura israelí
La agricultura israelí llegó en sus primeros 50 años, desde la creación del estado, a logros
asombrosos, y constituye hoy en día un ejemplo para muchos países en el mundo. El desarrollo
de singulares métodos de riego, el logro de cosechas récord en numerosos cultivos, la
aclimatación y la adecuación de nuevos cultivos, el desarrollo de una variada exportación
agrícola y el impulso al cuidado del medio ambiente, se convirtieron en el símbolo de la nueva
agricultura israelí.
Estos impresionantes logros fueron alcanzados con enorme esfuerzo y una extraordinaria
audacia de todos los involucrados en la rama agrícola, a pesar de las muy inferiores condiciones
iniciales.
Israel está considerado como un país semi-desértico, y en varias zonas es incluso desértico,
debido a la escasez de lluvias. Tampoco fue agraciado con abundantes fuentes de agua ni
grandes reservorios de aguas subterráneas. Más de la mitad del territorio del país, en las áreas
de la Línea Verde, es árida (también escasez de lluvias), y gran parte del terreno es montañoso e
inadecuado para la actividad agrícola. De los 21 mil km2 de territorio del país dentro de la Línea
Verde, sólo el 20% es apto para la siembra. A ello se agrega la falta de experiencia en agricultura
de la mayor parte de los nuevos inmigrantes que llegaron a Israel con la creación del Estado, y
sus dificultades para adaptarse a las condiciones del clima y del terreno.
A pesar de las dificultades objetivas, Israel aventaja a numerosos países desarrollados en varias
áreas, tales como:
1. Las vacas israelíes producen leche en la cantidad y la calidad mayores del mundo
La vaca israelí posee el record mundial en rendimiento lácteo. Su producción anual promedio es
incluso más alta que la de las vacas holandesas y estadounidenses. No sólo eso: la vaca israelí
produce cerca de un 80% menos de gas metano que el que generan las vacas de Europa
Occidental. La baja emisión de gases posee una importante significación para el medio
ambiente, pues el gas metano es considerado como el principal factor del calentamiento global.
2. El uso de aguas de riego en Israel es de los más eficientes del mundo. En especial gracias al
método de riego por goteo, desarrollado en Israel y adoptado por numerosos países. Las
grandes olas de inmigración luego de la creación del Estado obligaron a un importante aumento
en la producción de alimentos frescos para la población. El principal esfuerzo fue invertido en la
racionalización del uso del agua, que es el factor limitante en el desarrollo de la agricultura
intensiva. La investigación contribuyó a un ahorro del 15% del agua de riego, sin reducir las
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cosechas. Pero el logro más grande de todos fue el desarrollo del método de riego por goteo,
que se ha convertido desde entonces en la marca registrada de la agricultura israelí, y fue
adoptado por decenas de países.
3. Israel es uno de los líderes mundiales en la elaboración de semillas y el desarrollo de nuevas
especies de frutas y verduras.
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A mediados de los años '90, institutos de investigación israelíes, encabezados por el
Prof. Nahum Keidar y el Prof. Jaim Rabinowicz, desarrollaron el tomate Cherry, que goza
de éxito internacional y se vende a lo largo y ancho de la Tierra. Todas las especies de
tomates desarrolladas por el Prof. Keidar crecen hoy en todo el globo, desde países de
Europa hasta México y Sudáfrica, hasta Marruecos e Irán. Las semillas de todas las
especies son elaboradas sólo en Israel, según su demanda.
Los melones Galia fueron desarrollados en Israel en el Instituto Vulcani, y se convirtieron
en líderes en Europa.
El mercado israelí de condimentos constituye entre el 60% y el 70% del mercado de
especias de Europa.
Los cítricos de la especie Or, considerados el sueño de todo agricultor por ser resistentes
a enfermedades, se pelan con facilidad y casi no tienen carozos, fueron desarrollados en
Israel en el Instituto Vulcani y se venden en toda Europa. Los derechos de la especie
fueron vendidos, y en España y Europa cultivan la especie por nosotros desarrollada.
Israel comercializa variantes especiales de narcisos y botones de oro a todo Europa.
Israel desarrolló especies de uvas comestibles que producen abundante cosecha.
Israel desarrolló técnicas y variedades especiales de frutas que crecen fuera de su
estación y que son vendidas a todo el mundo, tales como: frutillas, caqui y frambuesa.
4. La producción de algodón en Israel está considerada como una de las más grandes del
mundo. Luego de una prolongada investigación, el cultivo del algodón se convirtió en una gran
atracción entre los cultivos de campo. Hoy, este cultivo se extiende por una superficie de 30 mil
hectáreas, y la exportación supera los 100 millones de dólares. La producción de algodón en
Israel es de las más altas del mundo, con 55 kg en promedio por hectárea. El cultivo del algodón
se lleva a cabo de modo absolutamente mecanizado, y el valor de producción de cada
trabajador en el ramo llega a 100 mil dólares por año.
5. El cultivo de flores de exportación es una rama floreciente de la producción, y constituye hoy
un tercio de la exportación de productos agrícolas frescos de Israel. Hasta hace unos 30 años se
cultivaban en Israel unos cuantos cientos de hectáreas de flores para el mercado local. A raíz de
investigaciones realizadas, el cultivo de flores se convirtió en el primer área de exportación de
productos agrículas frescos de Israel. Cada año se comienzan a cultivar nuevos tipos y especies,
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que enriquecen la variedad de flores de exportación. Israel es hoy el tercer exportador de flores
en el mundo.
6. Aumento en el número de árboles
La escasez de agua natural es una realidad permanente en Israel. Sin embargo, Israel es el único
país en el mundo en el que el número de árboles a principios del siglo 21 es superior al que tenía
a principios del siglo 20. Esto es resultado de una inversión inteligente en el desarrollo del país y
en el mejoramiento de su reserva acuífera, así como en el desarrollo de la investigación agrícola,
que es hoy de las más avanzadas del mundo, y que da guía y asesoramiento a decenas de países.
7. Una hectárea de terreno trabajado en Israel rinde hasta 30 veces más
El siguiente hecho constituye un testimonio más de la alta capacidad agrícola de Israel: una
hectárea de terreno trabajado en Israel produce hasta 30 veces más que una hectárea de
cualquier país agrícola. Esto constituye un enorme aporte al problema del hambre, que
preocupa a más de la mitad de la humanidad, lo cual constituye un premio colosal a una
incesante investigación en pos de logros concretos.
Israel envía expertos agrícolas en diversas áreas a países en desarrollo, que deben sus logros a
desarrollos israelíes de excelencia.
¿Cómo es que, a pesar de las dificultades, Israel pudo convertirse en líder en el área de la
producción agrícola, y agricultores de todo el mundo solicitan aprender de sus logros? Se
combinaron aquí cuatro factores principales: la audacia y determinación del agricultor israelí, la
acción en el área de la investigación y la docencia, la capacitación agrícola eficaz, y el apoyo
masivo del estado, en los primeros años, en la investigación el desarrollo, la capacitación y las
inversiones.