72 ¿Aliados o alejados? percepciones de las relaciones entre Colombia y EE.UU. Política Colombiana • 01 P lantear la pregunta sobre cómo perciben los colombianos sus relaciones con EE.UU., supone una reflexión en torno a diferentes aspectos en la producción discursiva que traza la construcción de identidades en la opinión pública nacional. En términos generales, el discurso de EE.UU. frente a Colombia; el nivel de prioridad que se da en la agenda del gobierno Uribe en torno a la relación con Felipe Botero María Camila Hoyos Departamento de Ciencia Política, Universidad de los Andes, Bogotá Departamento de Ciencia Política, Universidad de los Andes, Bogotá EE.UU.; y las percepciones sobre la importancia de posisionar a Colombia como un líder regional o no, convergen de manera simultánea alrededor de la pregunta original que guía este artículo. resultados obtenidos de la encuesta Colombia y el mundo, 2008 (Botero y Tickner, 2009), el artículo busca poner en contexto las percepciones de los colombianos frente a las relaciones con Estados Unidos como el resultado de una construcción dinámica de identidades permeada por esos tres aspectos de las lógicas discursivas a las cuales están expuestos. En esta nota ofrecemos una discusión so- Vistos en conjunto, estos temas pueden explicar en buena medida las variaciones de favorabilidad o no frente a EE.UU. como un aliado estratégico. Con base en los Opinión pública y relaciones internacionales En los estudios sobre política exterior internacional ha predominado el paradigma según el cual el Estado es el protagonista de las relaciones internacionales. Presentando al Estado como la unidad de análisis por excelencia, estas posturas mayoritarias asumen que este actúa como un actor racional. Así, el Estado maximiza sus utilidades a través de un cálculo que reduzca los costos y aumente los beneficios. Estos beneficios se plantean normalmente en términos de interés nacional, y este interés nacional se define usualmente en términos de poder. Por su parte el poder se define materialmente, queriendo decir, entre otras, que será más poderoso un país con mayor capacidad militar que aquel que no la tiene. También se podría pensar que un Estado será más poderoso cuando tiene más recursos económicos, naturales o territorio. Intuitivamente esta forma de pensar al Estado y las relaciones internacionales es fácilmente aceptada. Entre otras, porque ésta comprensión del comportamiento humano ha predominado en diferentes disciplinas dentro de las Ciencias Sociales y en los postulados más ortodoxos de la economía. Haciendo la salvedad de no querer llegar a reduccionismos, en estas teorías no hay mucha diferencia entre el comportamiento de los individuos y el de los Estados, pues este último se piensa como una caja negra -poco nos interesa analizar qué sucede en el orden doméstico. No obstante, esta postura aunque predominante, se vuelve problemática cuando se somete a prueba en el día a día. Es probable que si hiciéramos una introspección a por qué hacemos lo que hacemos, no siempre nuestras decisiones encajen en el modelo estático de maximización de beneficios permanente. La idea a debatir es muy básica: la complejidad humana va más allá que lo que este modelo sugiere, y con esto, la complejidad en la toma de decisiones en política exterior que hace un país, va más allá que el interés que promueva el presidente y su gabinete. Cuando se abre la complejidad del análisis sobre cómo se construye la opinión pública y cómo la opinión pública constituye también la toma de decisiones, está cobra una importancia definitiva. Se abre la caja negra para comprender que son los individuos y no los estados, quienes toman decisiones en la política exterior de los países. De todas maneras esto no significa que el agregado de individuos no pueda ser sistematizado en ciertas tendencias sobre favorabilidad o no frente a otras naciones o temas a debatir. Todo lo contrario, los individuos que actúan a través de las sociedades comparten identidades, formas de percibir el mundo, y proyecciones de sí mismos que en buena medida son coherentes con las de sus connacionales. Esto implica que el estado en sí mismo es una construcción social, un jarrón vacío que se llena por aquello que los individuos creen y quieren. En razón de lo anterior aquello que se define como “interés nacional” no es estático. No siempre los estados buscan conquistar nuevos territorios o someter los demás a su poder hegemónico. El interés nacional se construye a través de ideas (Wendt, 1999, p. 114). ¿Qué se considera importante en un determinado momento de la historia Política Colombiana • 01 bre un tema en el que abundan las conjeturas y escasean las evidencias. Por lo tanto, hacemos uso de los resultados de una encuesta realizada con el mayor rigor académico para elaborar un poco sobre la percepción de los colombianos frente a Estados Unidos. 73 74 nacional?, ¿cómo me percibo frente a los demás estados sobre este aspecto? -este tipo de preguntas hacen que el interés nacional sea cambiante. Los estados cambian de prioridades, así como los individuos cambiamos de aspiraciones e intereses. Política Colombiana • 01 Las percepciones que tenemos como colombianos, se explican en buena medida por (i) cómo percibimos a los demás/al otro, (ii) cómo nos percibimos a nosotros mismos frente a los demás, y (iii) cómo quisiéramos vernos frente a los demás. Estas preguntas básicas son las que impulsan nuestro comportamiento individual dentro de la sociedad. Las identidades son construcciones intersubjetivas, es decir que todo lo que somos dependerá de cómo somos percibidos por los demás. Esto quiere decir también que al asumir distintos roles, también cambia nuestra identidad. Para ilustrar lo anteriormente mencionado podría pensarse en un nacional colombiano que en una reunión social está sentado con otros connacionales. El ser colombiano no será la identidad que prime y probablemente sentirá que otras identidades son más arraigadas, como ser hombre o mujer, conservador o liberal, etc. Lo importante es que un mismo individuo puede ser colombiano/a, hombre/mujer, liberal/conservador, entre un sinfín de adjetivos, y dependiendo del ambiente en que se encuentre activará la identidad que lo caracteriza. Sobre esto es común sentir que cuando se es colombiano y se está de visita en el exterior, predomine la identidad nacional sobre cualquier otra, así en la cotidianidad de su hogar nunca active su nacionalismo con tanto fervor. Ahora bien, si pensamos que así funciona el sistema internacional y la relación entre los países encontramos un nivel de explicación más acertado a la realidad. Por esto las motivaciones de los individuos se ven como “representaciones del ser” (Wendt, 1999, p. 101). Sobre esto puede pensarse que los países tienen representaciones de sí mismos como “países obedientes al derecho internacional”, “miembros de una sociedad de estados”, entre otros (Wendt, 1999, p. 124). Estas creencias no sólo corresponden al mundo externo: ellos mismos constituyen cierta identidad y una relación con ese mundo, lo que a cambio motiva la acción hacia ciertas direcciones. ¿Aliados incondicionales de Estados Unidos? La prioridad que se da a las relaciones bilaterales con los EE.UU. por el gobierno colombiano es un factor importante en la representación que hacen los colombianos frente a este país. Como es de esperarse, a mayor prioridad en la agenda, mayor preocupación existirá sobre cómo se debe posesionar Colombia en esta “relación especial”. Resulta interesante que a pesar de los múltiples esfuerzos de la administración Uribe por estrechar lazos con la administración Bush Jr. los colombianos demuestran en las encuestas la importancia de una relación pragmática. Así, como puede apreciarse en el gráfico 1, si bien los colombianos dicen sentir principalmente confianza (40%) o admiración (16%) hacia EE.UU., cerca de 45% de estos expresa sentimientos negativos tales como desconfianza, indiferencia o desprecio. Esto señala que en la mente de los colombianos la relación con EE.UU. está construida sobre una valoración mixta en la que priman los sentimientos positivos, pero hay reservas importantes sobre la percepción que se tiene de ese país. Gráfico 1 Percepción de Estados Unidos “¿Cuál describe mejor sus sentimientos hacia Estados Unidos?” Fuente: Botero y Tickner (2009) Por supuesto, la opinión sobre la relación con EE.UU. debe entenderse a la luz de las percepciones ciudadanas en torno a los temas en los que EE.UU. ejerce particular influencia en el país: la lucha contra el narcotráfico y la guerrilla. Ahí el pragmatismo de la relación aparece con más claridad. En la medida en que se hacen preguntas más concretas, los colombianos ofrecen opiniones más calificadas que dan a entrever posiciones matizadas frente a la relación con EE.UU. Por ejemplo, el gráfico 2 muestra cómo una abrumadora mayoría de los colombianos se muestra a favor del apoyo que se recibe de parte de Estados Unidos para la lucha antinarcóticos. De forma similar, el gráfico 3 señala que existe una percepción generalizada de que los recursos recibidos para la lucha contra el narcotráfico han producido resultados positivos. La opinión Política Colombiana • 01 Así, los resultados rebaten los prejuicios sobre la relación subordinada que sostienen los colombianos frente a la voluntad norteamericana. Por el contrario a la vez que se considera que EE.UU. es un aliado importante en la región, hay altos niveles de desconfianza en cuestiones elementales como el mantenimiento de paz. Tal y como se muestra a continuación, se considera la importancia de esta relación en temas centrales como el conflicto armado y el narcotráfico, siempre y cuando no se exija un sacrificio significativo. 75 76 mayoritaria, aquella de cerca del 80% de los colombianos, es que la situación ha mejorado mucho o algo, mientras que sólo un 20% cree que ésta ha mejorado poco o nada en absoluto. Gráfico 2 Percepción frente a la cooperación antinarcóticos de EE.UU. “¿Está a favor o en contra de que Colombia reciba ayuda de Estados Unidos para combatir el narcotráfico?” Fuente: Botero y Tickner (2009) Gráfico 3 Política Colombiana • 01 Opinión sobre los resultados de la lucha contra el narcotráfico “A partir del año 2000 Colombia ha recibido recursos significativos de Estados Unidos para combatir el narcotráfico. ¿Cree usted que esta situación (narcotráfico) ha mejorado mucho, algo, poco o nada?” Fuente: Botero y Tickner (2009) Sin embargo, caracterizar como pragmáticas las percepciones de los colombianos sobre la relación del país con EE.UU. sería exagerado. Los resultados de la encuesta dejan ver también ambigüedad y posturas poco críticas que parecerían replicar el discurso oficial del gobierno sobre ciertos temas. El gráfico 4 muestra la percepción sobre la eficacia de las estrategias de disminución de cultivos ilícitos -erradicación manual y fumigación con glifosato. Aunque hay disparidad en las cifras, informes de la ONU y del Departamento de Estado de los Estados Unidos muestran que en el país ha aumentado el área cultivada con cosechas ilícitas. Sin embargo, en el parecer de la mayoría de los colombianos estas estrategias han sido eficaces por cuanto casi un 70% cree que los cultivos ilícitos han disminuido. Independientemente de quién tenga la verdad sobre esta situación, lo cierto es que el parecer de la mayoría de los colombianos coincide con la posición del gobierno. Gráfico 4 Percepción de la eficacia de las estrategias de disminución de cultivos ilícitos Ahora bien, los colombianos también expresan matices de opinión sobre la forma en la que debe materializarse la cooperación norteamericana en el tema de lucha contra la guerrilla, tal como se ilustra en el gráfico 5. Si bien se ve con buenos ojos la asistencia de Estados Unidos, los colombianos prefieren la cooperación económica a la participación directa Política Colombiana • 01 ¿Cree usted que estrategias como la fumigación y la erradicación manual han disminuido los cultivos ilícitos en Colombia?” Fuente: Botero y Tickner (2009) 77 78 de tropas estadounidenses. Respecto a este último punto, sobresale el hecho de que las opiniones a favor y en contra tengan el mismo peso. Es decir, la opinión se encuentra dividida sobre un tema tan sensible como el de permitir que soldados extranjeros participen en el conflicto interno colombiano. Gráfico 5 Opinión sobre distintas formas de cooperación de EE.UU. en lucha contra la guerrilla “¿Está a favor o en contra de que Colombia reciba ayuda de Estados Unidos para combatir a la guerrilla?” y “¿Estaría a favor o en contra de que tropas estadounidenses participaran en el combate contra la guerrilla?” Fuente: Botero y Tickner (2009) La relación con la región Política Colombiana • 01 La relación con Estados Unidos está también mediada por otro eje importante y es el posicionamiento de Colombia frente a la región. Sobre esto cabe mencionar que la representación de Colombia en política exterior ha tenido una tendencia hacia el respeto por las reglas de juego, al menos formalmente. El país está al día en la adscripción a tratados internacionales sobre Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario a pesar de que estos aspectos sean cuestionados internamente. Por una parte hay una tendencia a pensar que América Latina debe ser mucho más importante dentro de la agenda de política exterior. Esto se apoya en el optimismo generalizado sobre la región y la importancia en mantener relaciones en buenos términos con Ecuador y Venezuela, a pesar de que exista favorabilidad o no. Igualmente, Los colombianos seña- Lo anterior indica nuevamente una representación de Colombia como un país colectivista sí, pero que mantiene una autonomía frente a la región y EE.UU. De los resultados en esta encuesta se puede afirmar, con buenas razones, que al poner en contexto los resultados con dinámicas identitarias a las que están expuestos los colombianos diariamente, no son de ninguna manera incongruentes. No sólo se reconoce el valor de la opinión pública, sino que viéndola en detalle se amplía la pregunta por cómo en los procesos de toma de decisión hay relaciones constitutivas como muestra el agregado de individuos incluidos en la encuesta. Puede sintetizarse que en la opinión de los colombianos, EE.UU. es y seguirá siendo un aliado importante. Lo que varía sustancialmente a partir de los datos es la forma como se concibe a este aliado estratégico. Los avances en entender esta concepción se ha- llan en desmitificar hábitos de pensamiento comunes a Colombia y su política exterior; entre otros, creer que la opinión pública es desinteresada o que los colombianos son poco sofisticados en sus percepciones sobre las relaciones internacionales. No obstante, el gran giro consiste en que los colombianos reconocen la importancia de sostener relaciones especiales con diferentes países siempre y cuando no se sacrifique su autonomía. Esto lleva en últimas a que se aspire a relaciones pragmáticas que respeten las reglas de juego y tratando de mantener la autonomía nacional. Referencias Botero, Felipe y Arlene B. Tickner. 2009. Colombia y el mundo, 2008. Opinión pública y política internacional. Bogotá: Ediciones Uniandes. Wendt, Alexander. 2009. Social Theory of International Politics. Cambridge University Press. PC Política Colombiana • 01 lan a Venezuela como el país más influyente en la región. Esto se corresponde con la poca injerencia que se piensa tiene Colombia frente a América Latina. 79