TÉCNICAS DE RASTREO DE UNA PIEZA DE CAZA HERIDA (I)

Anuncio
TÉCNICAS DE RASTREO DE UNA PIEZA DE CAZA HERIDA (I)
LAS CONDICIONES INICIALES Y EL PAPEL PEDAGÓGICO DE LOS CONDUCTORES
por Jean-Guy Gendras (UNUCR)
1. Primera condición para un buen rastreo:
El comportamiento idóneo del cazador-tirador.
•
Escuchar el sonido del impacto de la bala. Esto será posible en el caso de que se
dispare en silencio, con una bala lenta y a una distancia superior a 100 metros.
•
Escuchar el grito de dolor emitido por el animal, en caso de balas de riñón o con
corcinos y crías de jabalí.
•
Observar bien las reacciones de la pieza al tiro y recordarlas. Tener cuidado en el caso
de que haya varias piezas juntas para no confundir la pieza que ha resultado herida.
•
Controlar metódicamente todos los tiros y buscar indicios de herida (recordando qué
tipo de indicio se ha encontrado y dónde se encontraba). En ausencia de indicios,
tratar de encontrar el impacto de la bala sobre el suelo, piedras, troncos, etc.
•
No mover los indicios del punto donde se encontraron y protegerlos. Poner marcas y
protegerlos con piedras.
•
Marcar de forma visible (con papel higiénico, cinta biodegradable, etc.) los siguientes
tres puntos: posición del cazador en el momento del disparo, anschuss y dirección de
huida de la pieza.
•
No pisotear la sangre y no avanzar sobre el rastro más de 100 metros. Cuidado con los
corzos, que pueden estar encamados muy cerca.
•
Llamar a un conductor de perro de sangre. El conductor deberá facilitar esta tarea al
cazador, difundiendo lo más posible su nombre y número de teléfono para que pueda
ser avisado.
2. Segunda condición para un buen rastreo:
Capacidad de identificar la herida según las reacciones de la pieza al tiro y los
indicios encontrados.
•
Las reacciones de la pieza a los diferentes tipos de herida: cada herida produce
teóricamente una reacción específica. Hay que tener cuidado con las reacciones
debidas al miedo (estremecimiento, salto, encorvamiento…) y a las debidas a
tropezones o caídas accidentales.
•
Indicios dejados por las heridas (sangre, grasa, contenido estomacal, trozos de
órganos, etc.)
•
Otras señales dejadas por la res herida: suelo labrado, camas con o sin sangre, ramas
cortadas, huellas, zarzas arrancadas o vueltas (señal útil cuando la pieza volvió sobre
su propio rastro), etc.
•
Casos particulares:
- Heridas sin indicios iniciales visibles (heridas tapadas de corazón o abdomen)
- Indicios de herida grave, con huida si detenerse (trozos de tripa, de hígado)
- Heridas leves con encames cercanos (pezuñas)
3. Tercera condición para un buen rastreo:
Preparar la intervención, preferiblemente con el tirador-acompañante.
3.1. Cuando el tirador llama por teléfono:
•
•
Recoger las informaciones básicas sobre:
-
Persona que solicita nuestros servicios (nombre, ¿quién es?, número de
teléfono móvil, localidad desde la que llama, distancia). Conviene elaborar
una ficha para rellenar.
-
El disparo (fecha y hora, pieza que ha resultado herida, reacciones al tiro,
indicios de herida encontrados, calibre utilizado, fue o no perseguida por
perros de rehala, ¿anschuss conocido?)
-
Condiciones atmosféricas actuales y previsión para las siguientes horas.
-
Disponibilidad del tirador para acompañarnos o posibilidad de encontrar
un acompañante armado, con experiencia y buena forma física. Lo ideal es
que sea el mismo cazador, si reúne estas condiciones.
-
Disponibilidad de un perro de fuerza para un posible agarre.
Organizar la cita:
-
Lugar concreto bien determinado y fácil de encontrar.
-
Hora: síntesis entre lo deseable (normativa, disponibilidad del cazador) y lo
posible (disponibilidad del conductor). La intervención debe llevarse a cabo
lo antes posible.
3.2. Cuando se llega al monte:
•
Últimas noticias sobre el tiro:
-
¿Ha existido algún rastreo preliminar con o sin perro?
-
¿Se han encontrado nuevos indicios?
•
•
¿Hay otras piezas heridas o muertas en las inmediaciones?
Evaluación de la zona de trabajo:
-
¿Existen carreteras con mucho tráfico?
-
¿Hay ríos o arroyos?
-
¿Hay zonas de encame de reses, con monte abundante y espeso?
-
¿Dónde están los linderos con el coto vecino?
-
¿Existen zonas de acceso restringido?
Importante: averiguar si existe autorización para rastrear fuera de los límites
del coto.
No dudar en emplear todo el tiempo necesario para completar las informaciones previas y
solicitar que se nos diga la verdad.
4. Cuarta condición para un buen rastreo:
Equipo apropiado, para el conductor y el perro.
4.1. Armamento del conductor:
•
Selección del rifle de remate: cinco criterios (tamaño, peso, seguridad, eficacia,
rusticidad)
•
Selección de la bala de remate: pesada y no fragmentable
•
Cuchillo de monte
4.2. Equipo del conductor:
•
Chaqueta y pantalones de tela con largos bolsillos y franjas fluorescentes
•
Calzado ligero e impermeable
•
Casco de cuero y gafas protectoras (de rejilla de alambre)
•
Guantes de cuero
•
Trompa de caza
•
Agua, papel higiénico, correa de arrastre (para la pieza) y recompensa (para el
perro)
•
Otros elementos aconsejados: teléfono, brújula, mapas, GPS, linterna.
4.3. Equipo del perro:
•
Collar de rastreo de color vivo, que no le apriete en el cuello, con campanilla y
número de teléfono del conductor.
•
Traílla de cuero o sintética.
•
Collar localizador (esencial).
•
Chaleco protector (eventualmente).
4.4. Equipo para tener en el coche:
•
Mapas topográficos.
•
Ropa de rastreo de repuesto, ropa y calzado de descanso.
•
Agua, bocadillos y fruta.
•
Toalla o manta para el perro.
•
Material de primeros auxilios para el perro y dirección/teléfonos de
veterinarios especializados cercanos.
El equipo debe estar adaptado al terreno, a la vegetación y al clima.
Descargar