La funcionalidad de los aprendizajes en los centros específicos de educación especial Pablo Pérez, Esther Bennasar y Diana Marín Resumen Según Decroly (1987) la educación es el medio para construir el futuro y enseñarle al hombre a vivir en sociedad. La comunidad científica acepta la importancia de la contextualización y funcionalidad de los aprendizajes para alcanzar el desarrollo integral y significativo de los alumnos. Esta cuestión aumenta su peso si cabe más en los centros específicos de educación especial. En estas líneas se describe una intervención centrada en el centro de interés de los alimentos a través de las distintas áreas de trabajo de los centros específicos, que siguen una taxonomía diferente a la de los centros ordinarios (Resolución 31 de julio de 2000). Palabras clave: funcionalidad, aprendizaje significativo, centros específicos, educación especial y discapacidad intelectual. Introducción La educación especial, según Garanto (1993), debe entenderse como el conjunto de recursos educativos puestos a disposición de los alumnos que, en algunos casos, podrán necesitarlos de forma temporal y, en otros, de forma más continuada y permanente. Es la respuesta o tratamiento de las necesidades especiales de un niño con el fin de aproximarlo a los objetivos propuestos. Algunos de estos alumnos no pueden ser atendidos en centros ordinarios y se considera que, frente a la inclusión, la mejor alternativa para dar respuesta a sus necesidades es la escolarización en los centros específicos. Por esta razón, nos encontramos con dificultades para determinar cuál es el límite que establece la escolarización en los centros específicos de educación especial, ya que nos debemos basar en el grado de las necesidades del alumno y en la respuesta educativa que ofrecen los centros. (Peydró, 1997). La finalidad de los centros de educación especial es proporcionar un marco educativo específico y personalizado, aportando los recursos y las estrategias que, por las severas discapacidades que presentan, necesitan sus alumnos para lograr su máximo desarrollo personal, académico y social. Para favorecer la significatividad y funcionalidad del aprendizaje es necesario diseñar experiencias educativas que se ajusten al nivel de desarrollo del alumno, para lo que se deben planificar contenidos claros que se ajusten a las condiciones y experiencias previas de los alumnos, vinculándolos a su espacio vital y social y a su edad cronológica. Los conocimientos que adquieran serán funcionales para que los alumnos puedan utilizarlos cuando los contextos en los que se encuentran así lo requieran. En este artículo se describe una intervención centrada en el centro de interés de los alimentos, por la importancia de una alimentación sana y equilibrada en el proceso de desarrollo y a lo largo del resto de la vida, por el interés de la mayoría de alumnos hacia este tema, por ser una necesidad básica que requiere la adquisición del máximo de autonomía y por las posibilidades de participación de los alumnos de educación especial en actividades cotidianas relacionadas con la alimentación, como puede ser la elaboración de la lista de la compra, la salida al súper, el manejo de euros, la utilización de utensilios de cocina, la elaboración de una receta y el disfrute de comerse una merienda saludable elaborada por uno mismo. Todo esto se alcanza a través de las distintas áreas de trabajo de los centros específicos, que siguen una taxonomía diferente a la de los centros ordinarios, diferenciándose las siguientes áreas: académico-funcional, comunicación, autonomía, motora, habilidades sociales, recursos comunitarios y laboral (Resolución 31 de julio de 2000). En este caso, se parte de la observación e intervención con un alumno con discapacidad intelectual derivada del síndrome de X Frágil. Características generales del Síndrome X Frágil Aunque como dice el dicho “cada persona es un mundo” las características de conducta más frecuentes en los varones son: hiperactividad, trastornos de atención, timidez extrema, evitación de la mirada, lenguaje repetitivo, estereotipias con aleteos o morderse la mano, angustia, hipersensibilidad a los estímulos y resistencia a los cambios. El retraso mental depende de la afectación que tenga el individuo pudiendo ser desde leve hasta severo. A continuación, se describe brevemente cada una de estas características. La hiperactividad: Prestan poca atención y tienen dificultad en concentrarse en un sólo tema. Su atención va desde un tema a otro de forma impulsiva normalmente asociado con un incremento del nivel de actividad. Esta impulsividad se observa en el lenguaje, que se caracteriza por un pobre mantenimiento de temas y un desorden de ideas y pensamientos comunicados de forma rápida y a veces incomprensible. A menudo el diagnóstico se hace cuando el niño se estudia debido a la hiperactividad o a la falta de lenguaje después de los dos años. Impulsividad: No esperan las cosas, las quieren inmediatamente. Primero hacen, después piensan. Falta de atención: Notables problemas de concentración, no fijándose nunca en un juego o un trabajo durante un mínimo y necesario tiempo. Ansiedad Social: Aversión a mantener contacto visual, evitando la mirada atenta de otros (particularmente cuando el niño se encuentra en situaciones muy estresadas). Imitación: Tendencia a los comportamientos de imitación, a las frases insultantes y a un lenguaje muy grosero. Retención de memoria: Generalmente reducida, pero puede ser excelente y conservarse por un período de tiempo largo en un tema en que el interés del niño sea primordial. Preferencia por las rutinas: Los niños pueden turbarse cuando las rutinas establecidas se rompen. Comportamiento repetitivo: Pueden darse comportamientos de aletear y agitar las manos o mordérselas El escaso mantenimiento de la mirada, la timidez o problemas de interacción social, los aleteos de las manos, son signos que confunden con casos de autismo. La diferencia entre el x frágil y el autista es que los primeros son extremadamente sociables. La mayoría de los niños x frágil son cariñosos aunque los rasgos autistas interfieran en la relación social. La intervención Objetivos De acuerdo con la Resolución del 31 de julio de 2000, por la que se dictan instrucciones en materia de ordenación académica y organización de la actividad docente de los centros específicos de educación especial de titularidad de la Generalitat Valenciana, los objetivos a trabajar en las diferentes áreas son las siguientes: Autonomía y vida en el hogar: - Adquirir los aprendizajes instrumentales básicos y emplearlos de modo funcional. - Adquirir una adecuada imagen de sí mismo. Comunicación: - Potenciar el lenguaje oral. - Adquirir expresión no verbal. - Utilizar el contacto ocular de forma adecuada a las normas sociales. - Mirar al adulto siempre que éste lo requiera. - Incorporar las palabras aprendidas mediante el soporte de comunicación o de manera oral. Académico funcional: - Potenciar los procesos psicológicos básicos: atención, percepción y memoria. - Mejorar la competencia lingüística y matemática. Habilidad motora: - Mejorar la coordinación fina. - Fomentar autocontrol con las estereotipias motoras. - Controlar la actividad motriz excesiva, así como la tendencia a actuar por impulsos. - Afianzar el conocimiento del esquema corporal y del ritmo. Habilidades sociales y autonomía: - Eliminar conductas desadaptadas. - Mejorar las habilidades básicas de autonomía personal. - Adquirir habilidades sociales y comprender normas sociales establecidas. - Favorecer el uso de auto-instrucciones para dirigir su conducta. Recursos comunitarios: - Visitar diferentes establecimientos del entorno para realizar compras. Del área laboral no se han incorporado objetivos debido al grado de afectación del alumno y a que en la etapa de Transición a la Vida Adulta (TVA) se trabaja más específicamente este área. Metodología El aprendizaje ha de entenderse como un proceso mediante el cual se construyen representaciones y significados sobre aspectos de la realidad. Pero es necesario tener en cuenta la importancia del clima de aula y de la estructura del entorno. Es imprescindible crear un clima positivo y tener unas condiciones ecológicas apropiadas como por ejemplo: espacio amplio, buena iluminación, temperatura adecuada, entradas y baños accesibles, bajo nivel de ruido, mobiliario adecuado y variedad en el material pedagógico... El ambiente en general ha de ser motivador y estimulador, tanto el de aula como el del patio. Se ha de establecer un ambiente en que los alumnos puedan sentirse aceptados y queridos. Se ha de procurar favorecer relaciones personales de respeto, estima y comprensión. En conclusión, el ambiente ofrecido ha de generar confianza y seguridad. Las actividades propuestas han de ser diversas, realizadas en ambientes diferentes para favorecer el proceso de generalización de los aprendizajes, basándonos en un centro de interés motivador como punto de partida para la intervención con el alumno. Sesiones y actividades A continuación se describen las 5 sesiones diseñadas para alcanzar los objetivos propuestos. En cada una de ellas se especifica el título de la sesión, los objetivos que se trabajan, el material necesario y el desarrollo de las actividades. Se trabajan fundamentalmente aspectos relacionados con el área académico funcional (lengua y matemáticas), la autonomía y específicamente a través de los alimentos. SESIÓN 1. ¡Conozcamos los alimentos! Objetivos: - Verbalizar los nombres de los alimentos. - Asociar y discriminar las imágenes de los alimentos con los nombres que los representan. Material: - Pictogramas de los alimentos. - Tarjetas de palabras con los nombres de los alimentos. Desarrollo de la actividad: Fase 1: Se les presenta a los alumnos diversas fotografías de diferentes alimentos, con la intención que diga los nombres de los alimentos que representa, después buscaremos la tarjeta de su nombre para crear una asociación de la palabra con la imagen. Fase 2: El alumno debe asociar los dibujos de los alimentos con las tarjetas que contienen las palabras, se iniciará con una imagen de un alimento y 3 palabras, con el objetivo de discriminar cual es la palabra que representa esa imagen. Fase 3: Utilizando el vocabulario de los alimentos que hemos aprendido intentaremos que el niño exprese lo que le gusta, proporcionándole un batería de pictogramas de la que debe seleccionar y verbalizar tres que le gusten. SESIÓN 2. ¡Jugamos con los alimentos! Objetivos: - Fomentar el trabajo autónomo del alumno. - Reforzar la lectura global. - Expresar y comprender frases sencillas. - Potenciar la discriminación auditiva y la memoria de corto plazo. - Realizar peticiones sencillas. Material: - Pictogramas de los alimentos. - Tarjetas de palabras con los nombres de los alimentos. - Cartulina de la clasificación: me gusta y no me gusta. Desarrollo de la actividad: Fase 1: Le ofrecemos una cartulina con una división de me gusta y no me gusta, para dividir los alimentos. En cada una de las partes de la cartulina habrá un pictograma que represente el concepto de Me gusta/No me gusta, por lo que deberá colocar los 10 pictogramas según su gusto en una u otra de las columnas. Fase 2: Le mostraremos al niño palabras relacionadas con los alimentos que tendrá que reconocer y nombrar. Lectura global. Fase 3: Se le dirá una frase que contenga dos o tres alimentos, una vez verbalizada la frase el alumno deberá buscar el pictograma que representa el alimento que se ha citado en la frase. Le pondremos entre 5 y 10 pictogramas de alimentos y entre ellos deben buscar el que está en la frase citada. Fase 4: Se le verbalizará una frase, y con una demora de mínimo 10 segundos se le pedirá que seleccione de la mesa los pictogramas que han sido nombrados y posteriormente los ordene en el orden en el que han sido verbalizados. Además en el momento del almuerzo se le presentará un panel de petición, con el fin de construir una frase sencilla para la demanda del almuerzo y del postre. Se buscará en todo momento que un vez la frase esté creada la verbalice. SESIÓN 3. 1,2,3 ¡empezamos a contar! Objetivos: - Reconocer y escribir los números del 1 al 10. - Relacionar el número con la cantidad de alimentos. Material: - Pictograma de los alimentos. - Fichas de grafomotricidad de los números. - Tarjetas con los nombres de los números. - Caja TEACHH Desarrollo de la actividad: Fase 1: Se le ofrece un ficha de grafo-motricidad para trabajar los números en la cual el niño, debe de escribirlos según la cantidad de alimentos que estén representados en la ficha, primero el número y luego la palabra que representa al número. Fase 2: Se le dice que coja diferentes cantidades de pictogramas asociados a un solo alimento, se empezará con una cantidad correspondiente a un solo alimento, posteriormente se aumentará el nivel de dificultad, combinando diferentes alimentos y cantidades. Fase 3: Se le presenta una caja en la tapa de la cual habrá un velcro y unas fisuras donde posteriormente el alumno tendrá que encajar la cantidad de pictogramas que indicará la tarjeta numérica que se colocará en el velcro. SESIÓN 4. ¡Suma y sigue! Objetivos: - Introducir las operaciones aritméticas básicas. - Fomentar el juego simbólico. - Realizar operaciones sencillas con la calculadora. Material: - Material TEACHH. - Mercadillo de juguete en el aula. - Calculadora. Desarrollo de la actividad: Fase 1: Se le presenta al alumno un a bolsa de plástico transparente, en la que habrá situado en una de las caras tres velcros colocados uno encima de otro, en los que el PT ubicará en el velcro del centro el símbolo +, y en los otros dos velcros la cantidad que deberá sumar. Posteriormente el niño deberá introducir en el interior de la bolsa la cantidad total de la suma, y darnos el resultado de ésta. Luego se contarán los objetos que hay en la bolsa para comprobar el resultado de la misma Fase 2: Realizaremos juego simbólico de mercadillo en el aula, para realizar una serie de compras que implique la suma. Para ello realizaremos una lista de la compra mediante una tabla, en un lado de la misma se pondrán los alimentos que vamos a ir a comprar, y en el otro el precio. El cálculo se realizará con la calculadora. SESIÓN 5. ¡Aprendemos a ayudar! Objetivos: - Conocer las características de los alimentos. - Promover la adquisición de la autonomía en las habilidades de la vida cotidiana. - Asimilar las normas sociales establecidas, fomentando la autoestima. Materiales: - Panel de clasificación (armario – nevera) - Pictogramas alimentos. - Alimentos reales. - Utensilios de cocina. Desarrollo de la actividad: Fase 1: Poner la mesa y quitarla. Fase 2: Fregar los utensilios utilizados después de la comida. Fase 3: Clasificar los alimentos según el lugar donde se deben guardar (armario, nevera), para posteriormente llevar los alimentos sobrantes al lugar indicado. Se hará para ello una tabla con dos columnas, en una de ellas pondremos el pictograma de la nevera y en la otra el pictograma de la despensa. Al alumno se le presentará diferentes alimentos los cuales tendrá que clasificar, primeramente en la tabla y posteriormente en la nevera o en la despensa. Conclusión En el ámbito educativo debemos ser conscientes de la importancia de educar en el respeto a la diversidad, para ello es fundamental participar y establecer una colaboración entre toda la comunidad educativa, cooperando junto a las familias y el equipo de docentes del centro para conseguir una funcionalidad en los aprendizajes, consiguiendo de esta forma una mejor atención de las necesidades de los alumnos. La educación inclusiva no queda relegada solo a los centros ordinarios, sino que el trabajo realizado en los centros específicos, tiene como objetivo favorecer la inclusión de sus alumnos en la sociedad, dando respuesta a sus necesidades. La función que llevan a cabo todos los profesionales, su trabajo, su esfuerzo, y su motivación, junto a las herramientas y recursos que utilizan para poder adaptar y mejorar los aprendizajes, se centra en romper las barreras que impiden una inclusión total de estos alumnos, consiguiendo así borrar las etiquetas que llevan cosidas por ser diferentes, haciendo posible una igualdad en un mundo marcado por la desigualdad. Bibliografía DECROLY,O. (1987). Experiencias educativas e innovadoras. Editorial Passat. Madrid. GARANTO (1993): Educación Especial I. Una perspectiva curricular, organizativa y profesional. Pirámide. PEYDRÓ, S., AGUSTÍ, J. y COMPANY, J. (1997). La educación de los alumnos con necesidades educativas graves y permanentes. Valencia. Resolución del 31 de julio de 2000, de la dirección general de ordenación e innovación educativa y política lingüística, por la que se dictan instrucciones para el curso 2000- 2001 en materia de ordenación académica y organización de la actividad docente de los centros específicos de educación especial de titularidad de la Generalitat Valenciana.