SELECCIÓN DE DOCUMENTOS RESTAURADOS POR LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL (SIGLOS XIII AL XIX) GUÍA DIDÁCTICA PARA EL PROFESOR ITINERARIO DE INTERÉS Visita al Archivo Provincial. Visita al Taller de tratamiento y recuperación del patrimonio documental 1.1. Documentos de la Diputación Provincial Los documentos expuestos pertenecientes al Archivo de la Diputación Provincial proceden, en su mayoría de la Sección de Obras Pías (1369-1900). En ésta se conservan documentos de antiguas Cofradías y Fundaciones que desarrollaban una función benéfico-asistencial a lo largo de la Edad Media y la Edad Moderna. A finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX (1786 y 1806), se suprimieron y sus bienes, documentos y demás posesiones fueron agregados a la Real Casa de la Misericordia, de la que pasaron al Hospicio de los Pobres y, a mediados del siglo XIX, a los recién creados centros asistenciales de la Diputación Provincial. Obras Pías: Cofradías y Fundaciones. De los documentos conservados, los hay en relación al funcionamiento y administración de las cofradías y fundaciones, tales como: Censos. Escrituras de Compra-venta. Actas de los Cabildos. Registros Contables. Así mismo, se conservan documentos que hacen referencia a las actividades benéficas que desarrollaban: Registros de Expósitos. Actas de Sorteo de dotes para huérfanas. Repartos de pan, mantas, etc. Documentación producida por la Diputación Provincial El Archivo Provincial es, ante todo, un archivo administrativo. Es decir, conserva la documentación producida, en el ejercicio de su actividad, por los distintos Centros y Servicios de la Diputación. Por ello, se conserva documentación producida por los órganos de gobierno y por la administración de la propia entidad, junto a documentos producidos en el ejercicio de las competencias que ésta tiene en relación con los municipios y los ciudadanos, tales como el bienestar social o la cooperación con los municipios en la creación y mantenimiento de servicios e infraestructuras. Como resultado de esta última actividad, en el Archivo Provincial se conserva un volumen importante de documentación relativa a obras: Obras en los municipios: escuelas, depósitos de agua, lavaderos, Casas Consistoriales, etc. Obras en los centros de la Diputación: Hospital Provincial, Hospicio, Granja Escuela José Antonio, Hospital Psiquiátrico, etc. Obras en carreteras y vías provinciales. 1.2. Documentos Municipales. Documentación Real: En el Antiguo Régimen, el Rey era el mandatario supremo del que emanaban todos los poderes y muchas de las actividades de los súbditos estaban supeditadas a una autorización del soberano, sin la cual nunca podrán llevarse a cabo. De la misma manera, los lugares, villas y ciudades, así como sus Concejos eran creados por disposición real. Éstos, en el momento de su creación, eran dotados de un término sobre el que ejercían su jurisdicción, pero debían solicitar autorización real para la recaudación de impuestos, para determinados gastos y obras y obtenían privilegios de la corona. Todo esto se recogía en documentos - El Privilegio Rodado Los documentos reales más importantes, sin duda, son aquéllos en que los reyes concedían determinados privilegios, prebendas o exenciones que se formalizaba en un documento solemne llamado Privilegio. El privilegio tomó la forma, en principio, de un pergamino de gran tamaño en el que se incluía, junto a la lista de confirmantes y testigos, un signo rodado. De ahí su denominación de Privilegio Rodado - La Carta de Confirmación de Privilegio. Los privilegios sólo tenían vigencia durante el reinado del rey que lo concedió, de tal forma que, una vez coronado su sucesor, los beneficiarios de un privilegio debían pedir su confirmación al nuevo monarca. Esta confirmación dio origen a otro documento, la Carta de confirmación de privilegio, con la misma apariencia externa del Privilegio Rodado, pero con la salvedad de que el rey ya no “otorga”, si no que “confirma”. El Gobierno Municipal: Las actas de los concejos y las ordenanzas que de ellos emanaban son los documentos que mejor encarnan el gobierno de las villas y ciudades. - Las Actas de los Concejos: recogen detalladamente los acuerdos de los regidores sobre los más amplios aspectos de la vida vecinal: la aceptación de un nuevo vecino, la realización de una obra, el recargo o la exención de impuestos, la celebración de festejos, etc. - Las Ordenanzas: Las ordenanzas se constituyen en el documento que mejor refleja la capacidad de los concejos para establecer normas y reglamentos. Existen ordenanzas que regulan actividades muy distintas de los vecinos en el marco de la comunidad: ordenanzas de buen gobierno, ordenanzas de montes, ordenanzas para la vendimia, ordenanzas de mercados, ordenanzas para la recaudación de tributos… La gestión de los bienes municipales: Toda entidad que desarrolle una actividad precisa de una financiación para poder cumplir sus fines. Además, los concejos contaban con un importante término en el que tenían jurisdicción para imponer precios a su aprovechamiento. - Las Cuentas. Las llamadas Cuentas de Propios son los registros en los que se anotaban uno a uno los gastos que realizaban los Concejos y los ingresos que recibían. Día a día, el Mayordomo del Concejo realizaba los apuntes de ingresos y gastos y, anualmente, los presentaba al Concejo para su aprobación - Los límites del Término: Los montes, los ríos, las dehesas, los aprovechamientos. Los montes que formaban parte de esos términos eran objeto de numerosos aprovechamientos que generaban importantes ingresos a las arcas concejiles: piñas, leña, caza, burrajo y madera para la construcción. También los ríos, aguas y pesca, y las dehesas, con los pastos, eran objeto de aprovechamiento. Por ello, los concejos se preocupaban de mantener su término, evitando intrusiones y ocupaciones y pleiteando para conservarlo intacto. Las Ferias y los Mercados: - La actividad comercial en las villas y ciudades del Antiguo mercados Régimen: ferias y La actividad comercial en las villas y ciudades del Antiguo Régimen se desarrollaba de forma regular en los mercados semanales, para los que muchas de ellas tenían Privilegio otorgado por el rey para su celebración. En estos mercados se comerciaba con objetos de consumo menor como pescados, frescos y en salazón, utensilios domésticos o aperos de labranza. Las ferias, por su parte, eran grandes acontecimientos comerciales con cuyo privilegio muy pocas ciudades contaban. - Las Ferias y sus fundadores en nuestra provincia: Medina del Campo (1404), Medina de Ríoseco (1423) y Villalón de Campos (1434). En nuestra provincia, coincidieron en el tiempo tres grandes ferias, las de Medina del Campo, Las de Medina de Ríoseco y la de Villalón de Campos. Tienen en común las tres ferias el carácter señorial de su creación: Fernando de Antequera funda la feria de Medina en torno a 1404; el almirante Alfonso Enríquez en Medina de Ríoseco, en 1423; y el conde Alfonso Pimentel en su villa de Villalón, hacia 1434. De la misma manera, cartas de privilegio, cédulas reales, ordenanzas de oficios, libros del peso oficial, de aposentamiento de feriantes, etc. - La celebración de las Ferias. Las une su coordinación en un tiempo escalonado y su relación con el calendario agrícola: Villalón, que celebra sus ferias por Cuaresma y San Juan; Ríoseco, durante la "Pascuilla" y en el mes de agosto, y Medina del Campo durante los meses de mayo y octubre, con cuarenta días en cada caso. - Rivalidades y conflictos. Las profundas relaciones que hubo entre ellas, y también las rivalidades y conflictos de unas frente a otras, se ponen de manifiesto en muchos de estos pergaminos y papeles a través de pleitos, testimonios de testigos, sentencias, memoriales, etc. - Los testimonios documentales de las Ferias: Los pleitos, los testimonios de testigos, las sentencias, los memoriales, las cartas de privilegio, las cédulas reales, las ordenanzas de oficios, los libros de peso oficial, los libros de aposentamiento de feriantes, todos estos documentos dan testimonio de unos encuentros comerciales que constituyeron el pilar fundamental de la economía castellana durante muchas décadas.