JUGANDO A JUGAR Los adultos a menudo pensamos que los niños/as juegan para entretenerse, para dejarnos tiempo libre. La realidad es bien distinta. Los niños y niñas juegan porque es el medio por el que comprenden cómo es el mundo y se integran en él. Jugando desarrollan sus aptitudes físicas, su inteligencia emocional, su creatividad, su imaginación, su capacidad intelectual, sus habilidades sociales. El juego socializa, inculca ideas, creencias y valores ... y al tiempo que desarrollan todo eso, disfrutan y se entretienen. Es muy importante que nos demos cuenta de que los juegos intervienen en el desarrollo personal, relacional y social de niñas y niños. Pero nunca en la historia los niños han jugado menos que ahora. ¿Puede esta revolución silenciosa no tener consecuencias? Los cachorros mamíferos juegan mucho mientras son pequeños, y de esa forma adquieren las habilidades que necesitarán de adultos, de una manera agradable y gratificante. Cuanto más inteligente es la especie, más importante es la etapa dedicada al juego, por eso los niños son los "cachorros" que más tiempo dedican a jugar... si se los deja. ¿A QUÉ JUGAMOS? El tipo de juego para el que están preparados los niños viene condicionado por su edad y momento evolutivo, y conocerlo es vital si queremos comprender o compartir sus juegos, ponernos a su altura o, simplemente, no interferir. Hasta los 7 años aproximadamente, el niño no distingue realidad de ficción y vive en una atmósfera "mágica". Todavía no ha desarrollado plenamente su capacidad de abstracción, Las cualidades que se desarrollan durante estas etapas infantiles son el fundamento mismo sobre las que se asienta la capacidad de materializar y llevar a cabo capacidades más complejas e incluso el trabajo de adulto. "Aquellos que se toman el juego como un simple juego y el trabajo con excesiva seriedad, no han comprendido mucho ni lo uno ni lo otro", afirma H. Heine. Este tipo de juego es la base sobre la que se despliega cualidades superiores como la imaginación, la creatividad, la perseverancia en el esfuerzo, etc. que pueden resultar seriamente olvidadas si se impide su ejercicio por medio de, por ejemplo, esa gran neutralizadora de la creatividad, la imaginación y la diligencia infantil, que es la televisión. Hasta esa edad los juegos tienen un alto significado simbólico y cumple múltiples propósitos. Afirma Bruno Bettelheim en su obra “No hay padres perfectos”: los niños se valen de los juegos para resolver y dominar dificultades psicológicas muy complejas del pasado y del presente. Tan valioso es el juego en ese sentido que la terapia por el juego se ha convertido en el procedimiento principal para ayudar a los niños pequeños a vencer sus dificultades emotivas". Jugar es para los niños pequeños un acto creativo de primer orden, que no sólo les ayuda a aprehender el mundo sino a resolver sus conflictos y dificultades. Es la edad del juego libre y creativo basado en la imitación y por el que desarrollan su capacidad para crear símbolos; se inventan historias a partir de cualquier cosa. Este contenido simbólico de los juegos constituye la base misma de la inteligencia humana, y tienen una "lógica" interna, independientemente de que la entendamos o no. En esta fase podemos "incorporarnos" a sus juegos imaginarios, pero no conviene "dirigirlos". Es importante no interferir tratando de dirigir el juego hacia comportamientos más o menos lógicos para los adultos pero que desvíen al niño del propósito intrínseco de su juego. Este autor advierte "cuando no hay peligro inmediato, lo mejor suele ser aprobar los juegos del niño sin entrometerse. Aunque bienintencionados, los esfuerzos por ayudarle pueden desviarle de buscar, y a la larga encontrar, la mejor solución". El juego evoluciona de esta manera: Hasta los 3 años, el niño toma posesión de su propio cuerpo y progresa en el conocimiento del mundo que les rodea. Es una fase de experimentación con su cuerpo y con su entorno. Sus primeros juegos se basan en la imitación. Los niños juegan a desempeñar las mismas actividades que hacen los adultos, adquiriendo de esa forma habilidades útiles para su vida. 13-18 meses - Juguetes con diferentes texturas y contrastes de colores - Construcciones y cubos para encajar y apilar - Bicicletas de tres o cuatro ruedas y cochecitos - Centros de actividades 2-3 años - Triciclos, coches palas cubos, construcciones, puzles… - Instrumentos musicales, plastilina, pinturas… - Muñecas, vestidos, cunas, cochecitos, sillitas, teléfonos de juguetes, disfraces… Entre los 3 y 5 años es la edad de la imaginación. Son capaces de crear símbolos a partir de cualquier cosa -una caja de zapatos puede ser un camión, y un rato después una casa de enanitos- y sus creaciones son plenamente reales para él. Los juguetes demasiado "acabados" reducen sus posibilidades de imaginar y simbolizar a partir de formas básicas. 3-5 años - Patinetes, triciclos, bicicletas, pelotas... - Puzles, construcciones.... - Pizarras, magnetófonos, marionetas... - Muñecos con accesorios o articulados, disfraces, casas de muñecas, juegos de médicos, cocinas camiones… -Primeros juegos de mesa Entre los 5 y los 7 años, su imaginación continúa desarrollándose, de forma que no sólo crean objetos, sino también historias con un hilo argumental, cada vez más elaboradas. Es la edad del "vale que". El vale que es el procedimiento por el cual los niños se distribuyen los "papeles" y hacen un primer planteamiento de la historia que van a representar, que para ellos es muy real. Por ejemplo: "Vale que yo era la mamá y tú eras el bebé y yo te llevaba al médico, etc.". Normalmente, varios "vale qué" durante el juego sirven para distribuir y negociar los "papeles" y van reconduciendo la historia hacia su objetivo. 5-7 años - Pelotas, balones, carretillas, bicicletas, equipos de deporte, monopatín, cometas... - Trenes, coches teledirigidos.... - Juegos de preguntas y respuestas, de memoria, de cartas, de tablero, de cartas, cromos... - Juegos de creación, de manualidades, mosaicos... A partir de los 7 años los niños van saliendo, poco a poco, de su atmósfera mágica y ya discriminan claramente entre lo que es realidad y ficción, interesándose por otras actividades. A partir de entonces comienzan a estar preparados para los juegos estructurados, con reglas previamente establecidas, que continúan completando su "programa de desarrollo". Son juegos más activos, más competitivos, en los que el niño vive la exuberancia de una actividad física intensa y gratificante, mientras aprende a respetar las reglas del juego colectivo y compatibilizar sus intereses con los del grupo. A partir de los 7 años - Material para actividades al aire libre: deportivo, bicicletas, de acampada, cámara de fotos. .. - Juegos de magia, de mesa, de experimentos, microscopio… - Trabajos manuales, coleccionables, instrumentos musicales. - Videoconsolas, tablets, ordenadores... (siempre que no se conviertan en la única actividad lúdica, interrumpa otras actividades importantes de los niños o de la familia, se controle el tiempo de juego y los contenidos sean adecuados a la edad del niño/a). SUGERENCIAS PARA LA CARTA A LOS REYES 1. Quién la hace: que sea hecha por los niños/as, con catálogos, dibujos…pero ayudándoles para que sea realista 2. Qué regalar: algo de lo que le hace ilusión y algo adaptado a la personalidad, necesidades y capacidades del niño/a. Evitemos los juguetes que convierten al niño/a en espectador: que sean ellos/as quienes dirijan su juego y no estén a merced de lo que pueda ser capaz de realizar el juguete. Muchos padres se sorprenden de que la mañana de los Reyes Magos o de la Navidad, sus hijos dejen de lado juguetes caros y llamativos, y prefieran disfrutar con las cajas de cartón en los que venían envueltos. 3. Qué no regalar: algo de lo que ha pedido (trabajamos tolerancia a la frustración) y juguetes o juegos violentos, sexistas 4. Cuántos regalar: no hay una cantidad concreta, pero muchos juguetes a la vez, dispersan su atención. Una buena técnica puede ser sacar uno cada “x” tiempo. Si no aprenden a valorarlos, la sensación de vacío o voracidad posesiva, puede convertirse en un círculo vicioso. Hagamos que el/la niño/a desee el juguete. Además intentemos elegir juguetes variados (construcciones, pelotas, juego simbólico, juegos de mesa, videojuegos…) 5. Cómo escoger: ¿Cuántas veces vamos a mirar y a buscar juguetes (no a comprar) con ellos? ¿Qué personajes y juegos han observado además de los que ven en la TV? Los niños/as sólo piden los juguetes que ven en los anuncios de la televisión porque no tiene otras referencias que conozcan tan bien como éstas. Los anuncios están diseñados para impresionar a los niños-as: son rápidos, con colorido y música atractivos, con más piezas que en las cajas, engañosos y con gran espectacularidad. Los anuncios pueden generar conflictos familiares y desilusiones en el niño y la niña al ver el verdadero juguete. Los juguetes anunciados en TV o los más caros, no tienen por qué ser los más útiles. Expliquemos a los niños/as que son libres para elegir y no deben permitir que la TV elija por ellos. Probablemente si los niños y las niñas tuvieran otras oportunidades para conocer nuevos juguetes y juegos, elegirían mejor y lograrían más diversidad en sus peticiones; aunque no es garantía suficiente, hay pocas alternativas en las tiendas, pero siempre quedan, como la fabricación casera. 6. Qué no olvidar: Junto con los juguetes INTRODUZCAMOS LIBROS ADECUADOS A CADA EDAD. Ello ayudará, de forma amena, a crear hábitos de lectura y fomentará la imaginación. ¿CÓMO COMPRAMOS? 1. Seguir referentes por edades; en los peques promover la actividad manipulativa y lo más multisensorial posible. Cada cosa a su tiempo. 2. Elegir juguetes con materiales de calidad: sólidos, bien acabados, con ausencia de peligro y toxicidad. 3. Sí a la acción. No a la violencia. 4. Sí a la ternura, al cuidado de los demás. No a la ñoñería. 5. Los juguetes no tienen sexo; no existen juguetes de chico y juguetes de chica. 6. Sí a la valoración de lo doméstico y a la autonomía personal. 7. Sí a actuar y a practicar deporte. 8. Sí al juego tranquilo, relajado. No a la pasividad. 9. Sí a los juegos cooperativos y a todos aquellos que favorezcan las relaciones. 10. Sí a los juegos variados: de todos los colores, formas y texturas; para dentro y fuera, públicos y privados... 11. Sí a elegir. No a consumir. ¿DÓNDE JUGAMOS? Los niños necesitan lugares de juego adecuados a la actividad. Hemos de intentar que los niños jueguen en un amplio número de contextos y lugares. En casa podemos acondicionar un lugar adecuado para el juego; algunas ideas son: • Que se puedan almacenar materiales y juguetes en cajas, cubetas, baúles… • Que sean amplios, seguros, luminosos… • Que el niño se sienta cómodo y que participe en su acondicionamiento. • Para fomentar la responsabilidad, pedirle que colabore en la recogida y el cuidado del espacio de juego. ¡JUGUEMOS! Arrastrados por la vorágine del día a día, por la inmediatez de lo urgente, muchos padres y madres ven poco a sus hijos, apenas un rato al final del día. Jugar juntos nos parece un lujo inalcanzable, o incluso una pérdida de tiempo, según el día. Y sin embargo, compartir el juego no es sólo una forma agradable, lúdica y gratificante de hacer ejercicio y disfrutar en familia. Compartir el juego es también una oportunidad para disfrutar de una relación más allá de los roles establecidos padres - hijos, un aspecto de la relación familiar habitualmente descuidada, pero que puede llegar a ser de inestimable ayuda. Y es que, quizá, el escaso valor que damos a la necesidad de jugar en la infancia se deba a que hemos perdido a ese "homo luden" que todos llevamos dentro. Y si cerráramos ahora los ojos e hiciéramos el ejercicio mental de situarnos en nuestra infancia, recordaríamos sin dudar ese placer interno del juego. Aquí tenéis algunas sugerencias para jugar en familia: Carrera de caballos o Montaña rusa : Colocaos en un lugar cómodo y blandito, y simular estar en una carrera o atracción; ir dirigiendo las acciones a realizar, como: “Derecha, ehhh” “Salto, uuuyyy”… Caza del tesoro: Esconde pistas por la casa que lleven a los niños a encontrar un premio (también vale para hacer en pareja). Por ejemplo puedes empezar: “en este día tan soleado donde más luz hay la primera pista he colocado” (ventana). Con los más mayores, con la ayuda de un procesador de textos puedes incluso poner las pistas en otro código para que las traduzcan con la ayuda de una plantilla, como Wingdings. El lazarillo: Venda los ojos o déjate ser vendado, y recorrer la casa analizando diferentes espacios y objetos. El escenario: Circo, médicos… : Convirtamos nuestro salón en un circo, preparemos la zona de equilibrios (donde podemos hacer posturas con nuestros hijos), el niño bala, los saltimbanquis… . Dibujo cooperativo: Un miembro de la familia que hará de jurado, dirá que hay que dibujar y cada treinta segundos se cambiará de dibujante, pero pintando en el mismo dibujo, de forma que la composición final estará hecha entre todos. El jurado dará su veredicto. El despertador: Se esconde un despertador y tenemos que encontrarlo antes de que explote (suene), guiándonos por el sonido de las manecillas. También se puede esconder muy bien y dejarlo sonar un poco, para que comience a buscar. Las diferencias: Se crea un “escenario” con diferentes objetos, que se deja ver durante un minuto. Después se quita alguno de los objetos y el niño/a tiene que averiguar que falta. Los ladrones del museo: Se colocan taburetes con varios objetos por una habitación y se vendan los ojos, el niño/a tiene que ir por la habitación y recoger todos los objetos del museo que pueda. Se puede tener en cuenta el tiempo y la calidad de la ejecución. ¡¡¡SEGURO QUE CONOCEIS MUCHOS MÁS!!! WEBS INTERESANTES http://www.ceapa.es/c/document_library/get_file?uuid=0eddcf30-fa47-40c4-801f637247bd4b3d&groupId=10137 http://jugandoenfamilia.blogspot.com.es/2012/10/primero-es-el-juego-francesco-tonucci.html