la música militar a través de los grandes compositores/19

Anuncio
CULTURA
MÚSICA MARCIAL
LA MÚSICA MILITAR A TRAVÉS DE LOS
GRANDES COMPOSITORES/19
Carlos María Von Weber.
E
ntre los numerosos compositores alemanes de música
militar de noble estirpe (1)
que aparecen en el repertorio de
autores del “Armeemarsche” (Marchas del Ejército), encontramos la
figura de CARLOS MARÍA VON
WEBER (1786-1824), nacido en
Eutin, cerca de Lübeck, el norte
de Alemania.
Su progenitor, el barón Franz
A. Weber, hombre polifacético (2),
pretendió hacer de su hijo un niño
prodigio, émulo de Mozart, por
lo cual se interesó vivamente por
la formación musical del pequeño, que tuvo excelentes profesores como Michael Haydn, autor
entre otras marchas militares de
la “Coburger Marsh” y “Der Papenheimer”, ambas de Caballería,
y el abate Georg Joseph Vogler.
Este último, estudioso de la música tradicional de raíz folclórica
de los principales países europeos
y del Norte de África, inculcó al
joven Weber el interés y el amor
por este género.
Independientemente de sus pre­
ferencias temáticas, es lógico pensar que la influencia paterna y la
del abate Vogler debió condicionar en parte la trayectoria profesional y creativa de Weber, que se
centra principalmente en la música escénica de corte nacionalista por la que ha pasado especialmente a la posteridad.
SU CARRERA
Comenzó su andadura profe­
sional como director de orquesta
de teatro de Breslau, trasladándose posteriormente a Karlsruhe (Alta Silesia) donde ocupó el
puesto de intendente musical del
duque Eugenio de Wurtemberg.
En 1807 es nombrado secretario
y, ­después, maestro de música del
duque Luis de Wurtemberg, en
Stuttgart. En1811 inicia su carrera
de concertista de piano dando recitales en toda Alemania, Suiza y
Praga. En1813 es director de ópera
en el Ständetheater de Praga; tres
años después el rey de Sajonia le
ofrece la dirección musical del
nuevo teatro de Dresde.
En 1817 contrae matrimonio
con la cantante Carolina Brandt,
dando paso a la época más feliz,
brillante y fructífera de su vida en
la que compone obras tan sobresalientes y conocidas como “Invitación al vals”, compuesta para
MILITARES 95
47
MARZO 2012
Teatro Nacional de Opera de Berlín.
piano y posteriormente orquestada
por Berlioz y, entre otras óperas,
“Der Freishütz”.
El teatro del Covent Garcen,
de Londres, le encargó en 1825 la
composición de una ópera, oferta
que aceptó eligiendo el libreto de
J. R. Planché “Oberon o el juramento del Rey de los elfos”,
inspirado en “El sueño de una
noche de verano”, de Shakespeare,
y en el poema “Oberón”, de Ch.
M. ­Wieland. Al año siguiente,
no ­obstante hallarse gravemente
enfermo de tuberculosis pulmonar
y en contra del consejo de los
médicos, se traslada a la capital
británica para dirigir los ensayos
y el estreno de “Oberón”. Realizó
tales esfuerzos que le provocaron
la muerte, que acaeció el 5 de
junio de 1826
SU OBRA
Como hemos dicho, Carlos María Von Weber ha pasado a la
CULTURA
posteridad preferentemente por su
labor compositiva en el ámbito de
la música escénica; sin embargo,
su producción abarcó la mayor
parte de los géneros: religioso,
sinfónico, lírico, camerístico, tradi­
cional y militar, escribiendo más
de trescientas obras. Como es
lógico, dada la naturaleza de los
trabajos que venimos publicando,
centramos nuestra atención en
aquellas composiciones o pasajes
de índole marcial y patriótica más
relevantes.
En el campo de la música escénica Weber destaca por considerársele el creador de la ópera
romántica alemana, que con él adquiere una dimensión completamente distinta del modelo italiano
imperante en el resto de Europa.
Desde muy joven, Weber se sintió
atraído por el género lírico y, dentro de éste, por los temas históricos
y legendarios; a los quince años
ya era autor de tres óperas, pero
su consagración como autor lírico
de fama internacional no llegará
hasta el estreno de su obra cumbre,
“Der Freischütz” (El cazador furtivo). El estreno de esta ópera tuvo
lugar en Berlín, el 18 de junio de
1821, en el aniversario de la batalla
de la Bella Alianza, siendo reconocido como un acontecimiento de
exaltación nacional. El argumento,
que gira en torno a la historia de un
guardabosque que tiene que ganar
el favor de su amada en un concurso de tiro, y la ­ambientación,
ofrecen la oportunidad al compositor de escribir una página musical
de gran belleza en la que los coros
de los cazadores y los sones de las
trompas naturales nos transportan
al mundo de la caza tan próximo
y afín al castrense (3).
Música de las campañas napoleónicas.
“Napoleón I. Músicas en el Primer imperio”.
LA MÚSICA MILITAR
Las composiciones y los pasajes
de carácter marcial se hallan dispersos en gran parte de las obras de
Weber: unas veces es la temática,
otras la orquestación y, no pocas,
el espíritu y el aliento épico y
heroico que se desprenden de sus
concepciones armónicas. En el
singspiel (4) “Abu Hasan”, basado
en un cuento de “Las mil y una
noches”, escuchamos los sones de
la “percusión turca” introducidos
por Federico II el Grande en el
ejército prusiano y adoptados posteriormente por todos los europeos
y americanos.
Otro ejemplo e instrumentación
militar lo hallamos en la obertura
“El soberano de los espíritus”,
prolegómeno en cierto sentido de
lo que será la orquestación wagneriana. Refiriéndose al episodio
central de la obra, el propio Weber,
en tono jocoso, lo denominaba “el
parque de artillería” por el empleo
MILITARES 95
48
MARZO 2012
en él de tres trombones, cuatro
trompas y tres timbales, metales
y percusión casi inconcebible para
la época.
La temática épica y caballeresca aparece en “Euryanthe”, ópera
heroico-romántica cuya obertura
comienza con una marcha que
armoniza el encuentro del rey de
Francia que recibe a los caballeros. “Euryanthe”, estrenada en 1823
en Viena, constituye tal vez un
hito más importante que “El cazador furtivo” en la historia del
romanticismo germano. Según el
musicólogo Adolfo Salazar, “Euryanthe” pudo ser considerada como
“un libro de caballería puesto en
música”. La influencia de esta obra,
al igual que la de “Freischütz”
sobre Wagner, fue decisiva.
En el campo de la música militar propiamente dicha, Weber
compuso, entre otras, las siguientes
composiciones: “Marsch für das
preus, 2 Leib-Husaren Regiment”,
CULTURA
(1822), escrita para 10 trompetas;
“Marcha militar”, (1826), para
flauta, oboe, clarinete…; “Marcha
para instrumentos de viento”. J.
307; “Marcha sobre motivos de
Oberón”, de Caballería; “Marcha
para la Guardia de Praga”.
Entre las obras ceremoniales de
carácter marcial cabe citar: “Música para la muerte de Enrique IV”,
(1818); “Du hoche Raulenzweig”
(Variaciones sobre el himno británico “God Save the King”), para
loe esponsales del príncipe Federico Augusto I de Sajonia con
Carolina de Austria.
MÚSICA DE LAS CAMPAÑAS
NAPOLEÓNICAS
Capítulo aparte merece el repertorio musical que surgió en toda
Europa con motivo de las campañas napoleónicas. Grandes compositores de la época, como Beethoven, Paisiello, Spontini o Sor,
y posteriores como Tchaikowsky,
Berlioz o Cristóbal Oudrid, escribieron páginas maravillosas,
como la “Sinfonía Heroica”, “La
victoria de Wellington en la batalla
de Vitoria”, la “Obertura 1812” o
“El Sitio de Zaragoza”, que han
cautivado a los públicos hasta
nuestros días.
Weber no iba a ser una excepción; también él compuso obras
instrumentales y vocales relacionadas con el ambiente bélico y
revolucionario que le tocó vivir.
La invasión de las tropas napoleónicas en casi todo el Continente
despertó el espíritu nacionalista
y patriótico de gran parte de los
países europeos. En Alemania nacen las sociedades corales con un
alto grado de exaltación nacional
y patriótica; para una de ellas,
“Lieder tafel”, escribe Weber una
serie de “Cantos de Guerra” y
“Canciones caballerescas”. En esta
misma línea compone otras canciones de carácter militar y patriótico, como “La Lira y la Espada”,
“Plegaria durante la batalla” y
“Adiós a la Patria”.
Para los soldados de la Brigada
“Brandemburgo” puso música a
la composición “Kriegs-Eid”, con
letra de Heinrich Joseph von Collin
(1812).
De todas las obras vocales de
este apartado solamente ha llegado
hasta nosotros la cantata “Kampf
und Sieg” (Lucha y Victoria), concebida en Praga en celebración de
la victoria de los aliados en Waterloo (1815). El pasaje “Gloria a ti
en los laureles de la victoria”, de
la obra anterior, lo incluyó Weber
en la “Obertura Júbilo”, (1818),
escrita con motivo de las fiestas
conmemorativas de la Casa del
Rey de Sajonia.
La cantata “Kampf und Sieg”,
para coros y orquesta, ha sido
grabada por la radio de Leipzig
y publicada en 2002 junto a otras
obras en un CD con el título “Napoleón I” Musiques sous le Premier
Empire.
MILITARES 95
49
MARZO 2012
NOTAS
La lista de compositores alemanes
pertenecientes a las Casas Reales y a
la Nobleza es muy extensa; a título
de ejemplo citamos, entre otros, a
los reyes Federico II el Grande y Federico Guillermo III de Prusia; los
príncipes y princesas Guillermo, Federico y Carlota de Prusia y María
Elisabeth de Sachsen-Meiningen y el
Landgrave Ludwig VIII de HessenDarmstadt.
El padre de Carlos M. von Weber
fue militar, maestro de capilla, músico, empresario teatral y corredor
de fincas.
En los números 55, 56 y 57 de
“MILITARES”, de 2002, publicamos una serie de artículos sobre “La
música de caza en las Cortes Reales
y en los Ejércitos”, en los que se
muestra el gran paralelismo existente entre el mundo de la caza y el
militar.
Singspiel es una obra teatral con
texto alemán de los siglos XVIII al
XIX en la que alternan el diálogo
hablado o cantado y la música.
BIBLIOGRAFÍA
* COMELLAS, José Luis. “Nueva
historia de la música”. Ediciones
Internacionales Universitarias. Barcelona, 1995, pg. 571.
* EINSTEIN, Alfred. “La música
en la época romántica”. Alianza
Editorial – Alianza Música. Madrid, 1986, pg. 352.
* SALAZAR, Adolfo. “Los grandes compositores de la época romántica”. Aguilar. Madrid, 1958,
pg. 504.
ANTONIO MENA CALVO
Comandante de Infantería (R)
De la Asociación Española de
Militares Escritores
Documentos relacionados
Descargar