6CFE01-016 - congreso forestal español

Anuncio
6CFE01-016
2/13
Modelización del hábitat de Pino laricio (Pinus nigra spp salzmannii) y de los cambios en
su conectividad dentro de la Red Natura 2000 en futuros escenarios de cambio climático
GIL-TENA, A.1,2, DE CÁCERES, M.1,2, AQUILUÉ, N.1,2, REGOS, A.1,2, VILLERO, D.1,2,
SAURA, S.3 y BROTONS, L.1,2
1
Biodiversity and Landscape Ecology Lab, Centre Tecnològic Forestal de Catalunya, Ctra. Sant Llorenç de Morunys km 2,
25280, Solsona.
2
CREAF, Edifici C, Campus de Bellaterra (UAB), 08193, Cerdanyola del Vallès.
3
ETSI Montes, Universidad Politécnica de Madrid, Ciudad Universitaria, s/n, 28040, Madrid.
Resumen
Los bosques endémicos de Pino laricio (Pinus nigra spp salzmannii) son uno de los hábitats
protegidos por la Red Natura 2000 y representan un sistema de especial interés en el
Mediterráneo ya que los grandes incendios forestales pueden ver comprometida buena parte
de su distribución futura debido a su escasa regeneración posterior. En este trabajo se analiza
la conectividad del hábitat futuro de pino laricio en Cataluña dentro de la Red Natura 2000.
La distribución del hábitat de la especie se ha modelizado para el periodo 2000-2050 de
acuerdo a un modelo de dinámicas del paisaje desarrollado para el contexto forestal
mediterráneo (MEDFIRE), considerando tres regímenes de cambio climático (uno de
referencia y otros dos con diferentes incrementos progresivos de temperatura). Para cada
intervalo y escenario de cambio se ha calculado la conectividad del paisaje a partir de índices
de disponibilidad de hábitat basados en la teoría de grafos (Conefor 2.6). Los resultados
obtenidos permiten evaluar la posible evolución temporal de la conectividad del hábitat
protegido en la Red Natura 2000 y proporcionan un referente para la preservación de la
especie ante el futuro incierto de los ecosistemas forestales mediterráneos.
Palabras clave
Cataluña, Conefor 2.6, dinámicas del paisaje forestal, dispersión, disponibilidad de hábitat,
MEDFIRE.
1. Introducción
Los bosques de Pino laricio (Pinus nigra subsp. salzmannii) representan un ejemplo
claro de endemismo amenazado en la cuenca mediterránea por el cambio global (BELTRÁN
et al., 2012), particularmente si se considera que se han visto afectados en gran medida por la
creciente ocurrencia y extensión de los incendios forestales ya que la regeneración directa
post-incendio de la especie es muy escasa (RETANA et al., 2002; RODRIGO et al., 2004).
Este hecho se debe principalmente a factores intrínsecos de la especie, como su tardía
dispersión de semillas a finales de invierno y la ausencia de producción de piñas serotinas, y a
las condiciones abióticas típicas del ambiente mediterráneo, como el acusado estrés hídrico
que tampoco favorece el reclutamiento de nuevos individuos ni en las áreas quemadas ni en
las exentas de la acción del fuego. Por otro lado, tras la acción de grandes incendios
forestales, las distancias entre áreas quemadas y sin quemar son grandes comparadas con la
distancia de dispersión máxima de las semillas de la especie (c. 105,55 m; ORDÓÑEZ et al.,
2006). Por consiguiente, la distribución de la especie ha disminuido considerablemente en las
últimas décadas a pesar de ser uno de los seis sub-tipos de bosques de Pinus nigra protegidos
3/13
por la red Natura 2000 [hábitat CORINE 9530: Pinares (sub)mediterráneos de pinos negros
endémicos]. Frente a una mayor fragmentación del hábitat para la especie, una mayor
conectividad del paisaje puede fomentar la persistencia de la especie particularmente dentro
de la Red Natura 2000 (CABEZA & VAN TEEFFELEN, 2009) y puede ser fundamental para
la adaptación de la especie al cambio climático (HELLER & ZAVALETA, 2009), mitigando
por ejemplo su impacto en la distribución de la especie (OPDAM & WASCHER, 2004) ya
que la conectividad del paisaje influye directamente en la dispersión (CROOKS &
SANJAYAN, 2006).
En este estudio confluyen algunos de los más recientes avances metodológicos en
ecología forestal y del paisaje para así modelizar el hábitat de pino laricio y los cambios en su
conectividad dentro de la Red Natura 2000 en futuros escenarios de cambio climático. Por un
lado, recientemente se han desarrollado modelos de dinámica de paisaje que permiten evaluar
el posible impacto del cambio global en el ámbito forestal de la Europa mediterránea (e.g.
BROTONS et al., 2012). El modelo MEDFIRE (BROTONS et al., 2012) representa una
excelente oportunidad para refinar la predicción de la distribución potencial del pino laricio
según diferentes escenarios de cambio global. Por otro lado, nuevos métodos de análisis
cuantitativo de la conectividad específicamente orientados a la mejora de la planificación
forestal han sido desarrollados mediante la aplicación de la teoría de grafos (e.g. PASCUALHORTAL & SAURA, 2006; SAURA & PASCUAL-HORTAL, 2007). En concreto, se trata
de índices de disponibilidad (alcance) del hábitat que permiten determinar la importancia
relativa de los elementos del paisaje (e.g. teselas de hábitat) por su contribución a la
conectividad del paisaje global y su función en cuanto (1) al hábitat disponible per se dentro
de una tesela de hábitat (conectividad intratesela) o entre teselas de hábitat (conectividad
intertesela) por (2) su alcance desde todas las otras teselas de hábitat en el paisaje o (3) la
contribución de una tesela para mantener la conectividad entre otras teselas de hábitat
diferentes a ella misma (SAURA & RUBIO, 2010).
2. Objetivos
En este trabajo se ha modelizado el hábitat del pino laricio a medio plazo (2050) en
Cataluña según 3 escenarios de cambio climático (uno de referencia y otros dos con diferentes
incrementos progresivos de temperatura) para así analizar los cambios en su distribución,
particularmente por lo que respecta a la superficie ocupada por la especie y a la conectividad
tanto dentro como fuera de la Red Natura 2000 (Figura 1).
4/13
13
2
19
17
20
15
14
12
1
16
22
23
3
21
18
6
28
4
8 11
9
5
10
7
27
24
25
26
ID
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
CODIGO
ES0000018
ES0000022
ES5110009
ES5110010
ES5110012
ES5110014
ES5110015
ES5110019
ES5110021
ES5110022
ES5110023
ES5120001
ES5130003
ES5130008
ES5130009
ES5130010
ES5130012
ES5130015
ES5130023
ES5130026
ES5130027
ES5130028
ES5130029
ES5140008
ES5140009
ES5140011
ES5140017
ES5140021
Zona Natura 2000
Prepirineu Central català
Aigúestortes
Riera de Merlès
Sant Llorenç del Munt i l'Obac
Montserrat-Roques Blanques- riu Llobregat
Serra de Castelltallat
Sistema prelitoral central
Carbassí
Riera de la Goda
Capçaleres del Foix
Riera de Clariana
Alta Garrotxa-Massís de les Salines
Alt Pallars
Serra d'Aubenç i Roc de Cogul
Serra de Turp i Mora Condal-Valldan
Serra de Boumort- Collegats
Vall Alta de Serradell - Serra de Sant Gervàs
Serres del Montsec, Sant Mamet i Mitjana
Beneïdor
Serra de Prada-Castellàs
Obagues de la riera de Madrona
Ribera Salada
Serres de Queralt i Els Tossals-Aigua d'Ora
Muntanyes de Prades
Tivissa-Vandellós-Llaberia
Sistema prelitoral meridional
Serra de Montsant-Pas de l'Ase
Obagues del riu Corb
Figura 1. Distribución de la superficie del pino laricio (en verde) en el año 2000 a partir de la cual se lleva a cabo
la modelización de la distribución de la especie mediante el modelo MEDFIRE. En color azul se delimitan las zonas de la
Red Natura 2000 en las cuales se incluyen los Pinares (sub)mediterráneos de pinos negros endémicos (hábitat CORINE
9530). ID: identificador de la zona Natura 2000 en el mapa.
3. Metodología
En Cataluña, los bosques en los cuales el pino laricio es la especie dominante (i.e.
masas puras y mixtas) ocupan alrededor de 130000 ha y alrededor de un 30% de estas masas
están dentro de la Red Natura 2000 (Figura 1). Para una descripción detallada de la
distribución concreta de la especie en el territorio catalán y del tipo de masas véase
BELTRÁN et al. (2012).
3.1. Modelización de la distribución del pino laricio
La distribución del hábitat de la especie se ha modelizado para el periodo 2000-2050
mediante el modelo MEDFIRE de dinámicas del paisaje desarrollado para el contexto forestal
mediterráneo, analizándose posteriormente los resultados correspondientes a un intervalo de
10 años desde el año 2000 (i.e. 2010, 2020, 2030, 2040 y 2050). Para cada escenario de
cambio climático se ha ejecutado el modelo 10 veces. El modelo MEDFIRE (véase una
descripción detallada del mismo en https://sites.google.com/site/medfireproject/) es un
modelo dinámico de paisaje espacialmente explícito (FALL & FALL, 2001) que simula los
cambios en la composición del paisaje derivados de la dinámica de los incendios y de la
vegetación. Está compuesto por dos submodelos: el de incendios que simula la ignición,
propagación y extinción del fuego, y el de dinámica de la vegetación que simula la
regeneración post-incendio y la sucesión de la vegetación. El modelo MEDFIRE fue diseñado
para analizar a corto y medio plazo la interacción entre el paisaje y el régimen de incendios,
caracterizado por la distribución de la superficie anual quemada y la distribución del tamaño
de incendios. Se asume que el principal motor de cambio del régimen de incendios es el clima
y que los elementos clave del régimen de incendios, tales como el tamaño de los incendios,
5/13
pueden ser modulados por las estrategias de extinción activas (relacionadas con la efectividad
de las brigadas) y oportunistas (relacionados con la utilización de oportunidades brindadas por
el propio paisaje) (BROTONS et al., 2013).
Las variables de estado que MEDFIRE utiliza para describir el paisaje y el contexto
ambiental son variables espacialmente explícitas en formato ráster [resolución espacial de 100
m, siendo ésta también la resolución de salida de los resultados (i.e. distribución futura del
pino laricio)]. Las variables de estado dinámicas son las cubiertas del suelo (LCT, land cover
type) y el tiempo desde el último incendio (TSF, time since fire). En cada paso temporal (un
año) el submodelo de fuego simula tantos incendios (de unas medidas determinadas) como
sean necesarios para cubrir el área potencial anual a quemar (área objetivo). Según PIÑOL et
al. (1998) los años climáticamente adversos se caracterizan por un elevado número de días de
riesgo meteorológico. Tanto el área objetivo anual como la distribución del tamaño de los
incendios dependen de la severidad climática de cada año. Para cada foco de ignición el
modelo establece el tipo de propagación del fuego (incendio de relieve o de viento). La tasa
de propagación se define mediante el TSF (acumulación de combustible), el LCT (cubiertas
del suelo susceptibles de ser quemadas), la dirección del viento y la orografía. En ausencia de
estrategias de extinción, todos los píxeles afectados por un incendio se quemarán. El
submodelo de dinámica de la vegetación actualiza el LCT de las áreas quemadas y replica la
sucesión natural de matorral a bosque en zonas no incendiadas. Si se activa la extinción
(activa u oportunista) de incendios, el área quemada efectiva será inferior al área objetivo.
En este estudio preliminar de los impactos del cambio global sobre la distribución del
pino laricio y, en concreto, de la afectación dentro de la Red Natura 2000, únicamente se ha
considerado el posible impacto del cambio climático. Para ello, se han recopilado datos
meteorológicos para el periodo 1980-2010 y se han determinado los años que podían ser
considerados climáticamente severos. A continuación se ha modelizado la tendencia histórica
de la probabilidad de que un año sea severo (psev) y se ha utilizado el modelo logístico
resultante para definir los tres tratamientos climáticos: (1) Referencia: la probabilidad de un
año de ser severo permanece constante (psev = 0.42) para todo el periodo de simulación
(2000-2050); (2) Aumento de Tª 1: la probabilidad aumenta de psev = 0.42 a psev = 0.77
entre 2000 y 2050 a través de los valores obtenidos mediante la proyección del modelo
logístico (i.e. aumento progresivo de la temperatura según tendencias actuales); (3) Aumento
de Tª 2: la probabilidad aumenta de psev = 0.42 a psev = 0.94 entre 2000 y 2050, con los
valores obtenidos después de doblar la pendiente del modelo logístico (aumento de la
temperatura con tasas superiores a las tendencias actuales). Utilizando los registros de los
incendios para el periodo de 1980-1999, se estimaron las distribuciones estadísticas
experimentales para el área total que debía quemarse y el tamaño de los incendios
(diferenciando entre años normales y severos). Estas distribuciones, así como las tendencias
predichas de psev, fueron utilizadas como datos de entrada del modelo MEDFIRE (DE
CÁCERES et al., 2013).
3. 2. Análisis de la conectividad
Para cada intervalo decenal (i.e. 2010, 2020, 2030, 2040 y 2050) y escenario de cambio
se ha calculado la conectividad de las masas de pino laricio a partir de índices de
disponibilidad de hábitat basados en la teoría de grafos e integrados en el software Conefor
2.6 (véase SAURA & TORNÉ, 2009) que está disponible gratuitamente en línea
(http://www.conefor.org/).
6/13
Las medidas de conectividad se basaron en la Probabilidad de Conectividad [PC; véase
SAURA & PASCUAL-HORTAL (2007) para una descripción detallada]. PC se define como
la probabilidad de que dos puntos situados aleatoriamente dentro de un paisaje se encuentren
en áreas de hábitat que son alcanzables la una a la otra (interconectadas) dado un conjunto de
teselas de hábitat y de enlaces (conexiones directas) entre ellas (SAURA & PASCUALHORTAL, 2007). PC fue calculado utilizando la superficie de pino laricio como atributo de
las teselas de hábitat [≥2.5 ha debido a limitaciones del tiempo de proceso requerido por el
programa y dada la cantidad de escenarios a analizar (3 escenarios de cambio × 10
ejecuciones del modelo por escenario × 5 periodos decenales de 2000-2050)].
Las probabilidades de dispersión directa p ij entre masas de pino laricio i e j fueron
calculadas mediante una función exponencial negativa de distancias entre teselas de hábitat
(véase también URBAN & KEITT, 2001; SAURA & PASCUAL-HORTAL, 2007). El grado
de decaimiento de la función exponencial negativa fue determinado por el valor de la
distancia máxima de dispersión de las semillas del pino laricio (i.e. 105,55 m; ORDÓÑEZ et
al., 2006), correspondiendo a una p ij = 0,01, siendo la distancia entre teselas la distancia
Euclídea entre los bordes de las masas de pino laricio.
La categorización de los elementos del paisaje por su contribución a la conectividad del
paisaje global de acuerdo con un cierto índice (aquí PC) puede ser calculada mediante la
importancia de cada elemento individual (URBAN & KEITT, 2001; PASCUAL-HORTAL &
SAURA, 2006) como la diferencia relativa (dPC) entre el valor del índice cuando el elemento
del paisaje está presente en el paisaje y el valor del índice tras su eliminación (e.g. tras la
pérdida de una cierta tesela de hábitat). En el caso de PC, SAURA & RUBIO (2010)
mostraron que dPC puede ser fraccionado en tres componentes (dPCintra, dPCflux,
dPCconnector) para así distinguir las diferentes formas mediante las cuales una tesela puede
contribuir a la conectividad y disponibilidad de hábitat en el paisaje. dPCintra evalúa la
contribución de cada tesela de hábitat en cuanto a la conectividad dentro de una tesela, siendo
ésta completamente independiente del grado en el que cada tesela está conectada con las
demás y, por lo tanto, de la capacidad de dispersión de la especie. dPCflux cuantifica la
conectividad entre teselas de hábitat, en concreto, la cantidad de flujo de dispersión que puede
ser esperado que se alcance en una tesela de hábitat forestal determinado desde todas las otras
teselas de hábitat en el paisaje. Finalmente, dPCconnector evalúa la contribución de una
tesela para mantener la conectividad entre otras teselas de hábitat diferentes a ella misma, no
obstante, en este estudio no se ha considerado esta fracción de la conectividad entre teselas de
hábitat debido al tiempo de análisis necesario para ello y teniendo en cuenta el número de
teselas a analizar en cada modelización (c. 3000).
4. Resultados
Dada la resolución del modelo MEDFIRE (i.e. 100 m) y teniendo en cuenta la
dispersión máxima de las semillas del pino laricio (i.e. 105,5 m), el análisis de conectividad
del paisaje inicial de las masas de pino laricio dentro de la Red Natura 2000 pone de
manifiesto que los bosques de esta especie contribuyen sobre todo al mantenimiento de la
disponibilidad de hábitat respecto a la conectividad intratesela (Tabla 1). Comparativamente
la cantidad de flujo de dispersión que puede ser esperado que se alcance en una determinada
tesela de hábitat forestal desde todas las otras teselas es mucho menor (i.e. conectividad
intertesela). El paisaje inicial de pino laricio está conformado por 3233 teselas de más de 2,5
ha aunque un 67% de la superficie total de la especie está conformada por 11 grandes masas
7/13
boscosas de más de 1000 ha, destacando una gran masa boscosa de 42886 ha en la Cataluña
central (Figura 1) que es la que forma parte de 7 zonas de la Red Natura 2000 (Tabla 1) y que
obtuvo una conectividad intratesela de 83,46%. En la Tabla 1 destaca que la zona de la Red
Natura del Sistema prelitoral meridional (ES5140011) es la que tiene una mayor superficie de
pino laricio, aunque sus masas son relativamente pequeñas si se compara con la gran masa
boscosa de la Cataluña central a juzgar por el valor de la conectividad intratesela.
Tabla 1. Valores iniciales de superficie y conectividad de las masas de pino laricio en las zonas de la Red Natura 2000 en
las cuales se incluyen los Pinares (sub)mediterráneos de pinos negros endémicos como hábitat. Los registros están
ordenados de mayor a menor superficie de pino laricio dentro de la zonas de la Red Natura 2000
Código
ES5140011
ES5130028
ES5130029
ES5130010
ES5130008
ES5130009
ES5130027
ES0000018
ES5110015
ES5110014
ES5130015
ES5140008
ES5110009
ES5130026
ES5130012
ES5140017
ES5110010
ES5120001
ES5130003
ES5140009
ES5130023
ES5110019
ES0000022
ES5140021
ES5110023
ES5110021
ES5110012
Superficie del área
protegida (ha)
51680
5520
8684
18415
6779
3709
3584
57075
19649
4961
32420
30726
3013
3736
12924
19532
16083
38196
77336
24532
416
243
56033
2270
463
38
7270
Superficie del
pino laricio (ha)
10241
4415
3739
3486
3095
2459
2400
1505
1399
1354
1336
1130
1127
1016
879
546
426
231
170
109
64
32
28
24
11
2
0
dPCflux
(%)
0,01
0,27
0,27
0
0,44
0,27
0,27
0,27
0
0,01
0
0
0
0,28
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
dPCintra
(%)
2,83
83,46
83,46
0,37
91,79
83,46
83,46
83,46
0
0,52
0,01
0
2,82
83,48
0,01
0
0
0
0,17
0
0
0
0
0
0
0
0
Fruto de la modelización espacio-temporal de los bosques de pino laricio, obtenida
mediante el modelo MEDFIRE, se observa que cabe esperar una disminución de la superficie
a lo largo del tiempo, especialmente en lo que respecta a los escenarios de aumento
progresivo de la temperatura (c. 30000 ha) y a partir del año 2030 (Figura 2).
8/13
125000
Superficie (ha)
120000
115000
110000
105000
100000
95000
90000
2010
2020
referencia
2030
aumento de Tª 1
2040
2050
aumento de Tª 2
Figura 2. Variación temporal promedio de la superficie de pino laricio en Cataluña según las predicciones del modelo
MEDFIRE para los tres escenarios de cambio climático
Si se analiza la disminución de la superficie de pino laricio en el año 2050 al considerar
el área de la especie incluida en la Red Natura 2000 (Figura 3) entre el escenario de referencia
y los dos de aumento progresivo de la temperatura, se puede observar que en términos
relativos la pérdida de hábitat es mucho mayor dentro que fuera de la Red Natura 2000 (c.
7000 ha y 10000 ha, respectivamente). No obstante, la variabilidad de la superficie de pino
laricio tanto dentro como fuera de la Red Natura 2000 es mucho mayor para el escenario de
referencia que para los de aumento de la temperatura.
Fuera Natura
Dentro Natura
90000 90000
Superficie (ha)
40000
40000
80000 80000
35000 35000
70000 70000
30000 30000
60000 60000
25000 25000
Figura 3. Superficie del pino laricio dentro y fuera de la Red Natura 2000 en el año 2050 a partir de los resultados del
modelo MEDFIRE de acuerdo con tres escenarios de cambio climático
9/13
S5140011
S5140008
S5130029
S5130028
S5130027
S5130026
S5130015
S5130012
S5130010
S5130009
S5130008
S5110015
S5110014
S5110010
S5110009
S0000018
0,20.2
0,10.1
00.0
-0,1-0.1
-0,2-0.2
-0,3-0.3
-0,4-0.4
100100
5050
S5110009
S5110010
S5110014
S5110015
S5130008
S5130009
S5130010
S5130012
S5130015
S5130026
S5130027
S5130028
S5130029
S5140008
S5140011
ES5110009
ES5110010
ES5110014
ES5110015
ES5130008
ES5130009
ES5130010
ES5130012
ES5130015
ES5130026
ES5130027
ES5130028
ES5130029
ES5140008
ES5140011
50-50
S0000018
00
ES0000018
∆ Superficie (ha)
∆ C. intratesela ∆ C. intertesela
La variación en la conectividad y la superficie de pino laricio según las zonas de la Red
Natura 2000 consideradas (n=27) da a entrever que más de la mitad de las zonas sufrirán
pérdidas, aunque algunas zonas como la Sierra de Boumort - Collegats (ES5130010) parece
ser que ganarán masa boscosa de laricio (véase también Figura 1). Se observa que muchas de
las zonas de la Red Natura 2000 sufrirán pocos cambios de conectividad intra e intertesela,
aunque unas 7 zonas sufrirán cambios negativos de uno u otro tipo de conectividad. A este
respecto cabe destacar que la zona del Prepirineo Central Catalán (ES0000018) presenta una
elevada pérdida de conectividad intratesela, aunque la superficie de pino laricio tiende a
aumentar en 2050 respecto a la fecha de partida (Figura 4). Ésto puede indicar un tamaño
cada vez más reducido de las masas o una pérdida de las masas de pino laricio de la Cataluña
central con elevada conectividad intratesela. Por lo que respecta a los escenarios climáticos
con aumento de la temperatura (resultados omitidos), las tendencias son parecidas al
escenario de referencia (Figura 4) aunque destaca que la pérdida de superficie de pino laricio
se acentúa para la zona de la Red Natura del Sistema prelitoral meridional (ES5140011).
20002000
10001000
00
-1000-1000
-2000-2000
-3000-3000
Figura 4. Variaciones (∆) en el año 2050 de la superficie y conectividad (C.) de las masas de pino laricio en las zonas de la
Red Natura 2000 para el escenario de referencia según sus valores originales (véase Tabla 1) .Únicamente se han
representado aquellas zonas de la Red Natura 2000 en las que variaba alguna de las tres variables aquí representadas.
En general, los tres escenarios estudiados han mostrado una tendencia negativa por lo
que respecta a la superficie del pino laricio y a su conectividad (Figura 2, 3, 4 y resultados
omitidos). Aunque se han encontrado pocas diferencias entre la severidad de los diferentes
escenarios que asumen diferentes tipos de aumento progresivo de temperatura en cuanto a la
superficie modelizada de pino laricio tanto dentro como fuera de la Red Natura 2000, sí que
se ha podido observar un mayor impacto de estos últimos escenarios respecto al de referencia.
10/13
5. Discusión
Nuestros resultados para la distribución del pino laricio en Cataluña a medio plazo
confirman las previsiones negativas por lo que respecta a la superficie ocupada por la especie
en la cuenca mediterránea, especialmente si se produce un mayor aumento de la temperatura
respecto la actual y en particular a partir del año 2030. Estas pérdidas se producirían tanto
dentro como fuera de la Red Natura 2000, hecho que concuerda con el estudio a escala
europea de ARAÚJO et al. (2011) en el que se mostró que la superficie protegida por la Red
Natura 2000 para el pino laricio no aseguraba suficiente hábitat climáticamente adecuado en
un futuro para la especie. Por lo tanto, si se considera que la Red Natura 2000 está destinada a
asegurar la supervivencia a largo plazo de las especies y los hábitats más valiosos y
amenazados de Europa, se hace necesario reconsiderar su eficiencia a medio plazo,
especialmente si se tiene en cuenta que fue concebida según unas características del paisaje y
distribución de las especies que no tienen por qué mantenerse en un futuro (RAYFIELD et al.,
2008), particularmente, en un contexto de incertidumbre debido al cambio global.
Según nuestros resultados en un plazo de tiempo relativamente corto (i.e. 2030) se
producirán reducciones drásticas de la superficie de pino laricio. Este hecho hace necesario
considerar diferentes soluciones para continuar preservando la especie, como por ejemplo el
establecimiento de un sistema de zonas protegidas dinámico (e.g. RAYFIELD et al., 2008)
que se adaptaría paulatinamente a los cambios en la distribución de la especie. No obstante,
esta solución puede ser especialmente difícil de aplicar si se considera la extensión de la Red
Natura 2000 y su nivel de protección a nivel de comunidad de especies. Una alternativa más
factible consistiría en aplicar tanto fuera pero sobre todo dentro de las zonas de la Red Natura
2000 una gestión adaptada al cambio global en la que se ajuste la calidad de estación y el
riesgo de incendio, y por consiguiente, se garantice la regulación adecuada de la competencia
y se facilite la adaptación y persistencia de la cubierta forestal (véase BELTRÁN et al., 2012).
La tendencia de la disponibilidad de hábitat (accesibilidad) para la especie también se
ha mostrado como negativa según nuestras modelizaciones a medio plazo, bien sea por el
menor tamaño de las teselas de bosque de laricio o por la mayor distancia entre ellas respecto
a la dispersión de la especie. No obstante, a la resolución espacial del modelo MEDFIRE, la
disponibilidad de hábitat o accesibilidad a él se debe fundamentalmente a la superficie
ocupada por las masas boscosas de laricio y no tanto a su disposición respecto a otras masas.
Ésto es en parte debido a la reducida capacidad de dispersión de la especie (SAURA &
RUBIO, 2010) y, por otro lado, a la resolución de la modelización del hábitat de pino laricio
(i.e. 100 m). Así, para las especies con una reducida capacidad de dispersión, la superficie de
hábitat dentro de las teselas en las que habita suele ser mucho más importante que el área
disponible mediante la dispersión a otras teselas de hábitat (SAURA & RUBIO, 2010). No
obstante, dada la reducida capacidad de dispersión de la especie en comparación con la
resolución aplicada del modelo, cabría modelizar el hábitat del pino laricio a una menor
escala, no únicamente por lo que respecta a la resolución espacial sino también respecto a la
extensión. En este sentido sería quizás necesario centrarse por separado en las zonas de la Red
Natura 2000 que se han mostrado más vulnerables, como el Sistema prelitoral meridional, o
en la zona de la Cataluña central debido al tamaño de las masas boscosas de pino laricio.
Dadas las tendencias negativas de la distribución de la especie y a los resultados de la
zona de la Red Natura 2000 más meridional que ha mostrado la mayor pérdida posible de
masa boscosa de laricio, también debería aplicarse el modelo MEDFIRE a nivel estatal para
11/13
así explorar el impacto del cambio global en otros ámbitos fuera del catalán y aprovechando
que algunos de los datos de partida del MEDFIRE son el Mapa Forestal Español y el
Inventario Forestal Nacional. En futuras modelizaciones cabe también considerar otros
procesos de cambio global o prácticas de gestión forestal y de extinción de incendios. Así, los
cambios de usos del suelo (e.g. abandono de los usos tradicionales de cariz agrícola, pascícola
y de la gestión selvícola de la especie) son el componente principal del cambio global que ha
afectado a los bosques de pino laricio y su interacción con el cambio climático puede
acrecentar en buena medida su impacto (BELTRÁN et al., 2012). Finalmente, en futuras
modelizaciones se considerarán un mayor número de replicas del modelo (e.g. n=100) para
así fortalecer la robustez de las tendencias observadas, como en el caso de los dos escenarios
de aumento progresivo de la temperatura que no han mostrado una diferencia notable entre
ellos a pesar de esperarse un mayor impacto en la distribución de la especie del escenario con
un aumento de la temperatura con tasas superiores a las tendencias actuales.
6. Conclusiones
Este estudio preliminar sobre la modelización del hábitat de pino laricio y de su
conectividad a medio plazo ha permitido confirmar la necesidad de centrar esfuerzos en la
preservación de las masas de pino laricio y, especialmente, por lo que respecta a las zonas de
la Red Natura 2000, ya que no parecen exentas de riesgo de pérdida relevante de superficie de
la especie. En este sentido, la gestión adaptada al cambio global tanto dentro como fuera de la
Red Natura 2000 será clave para preservar al máximo la distribución de la especie. Futuras
modelizaciones del hábitat del pino laricio que consideren otros procesos de cambio global
permitirán refinar y confirmar las tendencias mostradas en este estudio. Así, para el estudio de
los cambios en conectividad de la especie se hace necesario un mayor detalle de la
modelización (i.e. resolución y extensión espacial), mientras que para explorar las tendencias
de la distribución de la especie a nivel estatal se deberá adaptar el modelo MEDFIRE al nuevo
ámbito de estudio.
7. Agradecimientos
Este estudio forma parte de los proyectos BIOPRED (CGL2008-05506-C02-01/BOS),
BIONOVEL (CGL2011-29539), DECOFOR (AGL2009-07140/FOR), MONTESCONSOLIDER (CSD2008-00040) y Restauración y Gestión Forestal (PS-310000-2008-1).
A. Gil-Tena disfrutó de un contrato postdoctoral del Ministerio de Educación (Programa
Nacional de Movilidad de RRHH, Plan Nacional de I-D + i 2008–2011).
8. Bibliografía
ARAÚJO, M.B.; ALAGADOR, D.; CABEZA, M.; NOGUÉS-BRAVO, D.; THUILLER, W.;
2011. Climate change threatens European conservation areas. Ecol Lett 14 484-492.
BELTRÁN, M.; VERICAT, P.; PIQUÉ, M.; CERVERA, T.; 2012. Models de gestió per als
boscos de pinassa (Pinus nigra Arn.): producció de fusta i prevenció d’incendis forestals.
Sèrie: Orientacions de gestió forestal sostenible per a Catalunya (ORGEST). Centre de la
Propietat Forestal. Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca, Alimentació i Medi
Natural. Generalitat de Catalunya.
12/13
BROTONS, L.; AQUILUÉ, N.; DE CÁCERES, M.; FORTIN, M.J.; FALL, A.; 2013.
Assessing the role of fire suppression and previous fire history interactions on wild fire
impact in Mediterranean landscapes in a context of climate change. PlosOne (enviado)
BROTONS, L.; DE CÁCERES, M.; FORTIN, M.J.; FALL, A.; 2012. Incorporating species
dispersal and landscape dynamics to the modeling of bird species distribution changes in fire
prone Mediterranean landscapes. Ecography 35 458-467.
CABEZA, M.; VAN TEEFFELEN, A.; 2009. Strategies of Reserve Selection, eLS.
CROOKS, K.R.; SANJAYAN, M.; 2006. Connectivity conservation. Cambridge University
Press. Cambridge.
DE CÁCERES, M.; BROTONS, L.; AQUILUÉ, N.; FORTIN, M.J.; 2013. The combined
effects of land use legacies and novel fire regimes on bird distributions in the Mediterranean.
J Biogeogr (enviado).
FALL, A.; FALL, J.; 2001. A domain-specific language for models of landscape dynamics.
Ecol Modell 141 1-18.
HELLER, N.E.; ZAVALETA, E.S.; 2009. Biodiversity management in the face of climate
change: A review of 22 years of recommendations. Biol Conserv 142 14-32
OPDAM, P.; WASCHER, D.; 2004. Climate change meets habitat fragmentation: linking
landscape and biogeographical scale levels in research and conservation. Biol Conserv 117
285-297.
ORDÓÑEZ, J.L. ; MOLOWNY-HORAS, R.; RETANA, J.; 2006. A model of the recruitment
of Pinus nigra from unburned edges after large wildfires. Ecol Modell 197 405-417.
PASCUAL-HORTAL, L.; SAURA, S.; 2006. Comparison and development of new graphbased landscape connectivity indices: towards the priorization of habitat patches and corridors
for conservation. Landsc Ecol 21 959-967.
PASCUAL-HORTAL, L.; SAURA, S.; 2007. Impact of spatial scale on the identification of
critical habitat patches for the maintenance of landscape connectivity. Landsc Urban Plan 83
176-186.
PIÑOL, J.; TERRADAS, J.; LLORET, F.; 1998. Climate warming, wildfire hazard and
wildfire occurrence in coastal eastern Spain. Clim Change 38 345-357.
RAYFIELD, B.; JAMES, P.M.A.; FALL, A.; FORTIN, M.J.; 2008. Comparing static versus
dynamic protected areas in the Québec boreal forest. Biol Conserv 141 438-449.
RETANA, J.; ESPELTA, J.M.; HABROUK, A.; ORDÓÑEZ, J.L., SOLÀ-MORALES, F.;
2002. Regeneration patterns of three Mediterranean pines and forest changes after a large
wildfire in north-eastern Spain. Ecoscience 9 89-97.
RODRIGO, A.; RETANA, J.; PICÓ, F.X.; 2004. Direct regeneration is not the only response
of Mediterranean forests to large fires. Ecology 85 716-729.
13/13
SAURA, S.; PASCUAL-HORTAL, L.; 2007. A new habitat availability index to integrate
connectivity in landscape conservation planning: comparison with existing indices and
application to a case study. Landsc Urban Plan 83 91-103.
SAURA, S.; RUBIO, L.; 2010. A common currency for the different ways in which patches
and links can contribute to habitat availability and connectivity in the landscape. Ecography
33 523-537.
SAURA, S.; TORNÉ, J.; 2009. Conefor Sensinode 2.2: a software package for quantifying
the importance of habitat patches for landscape connectivity. Environ Modell Softw 24 135139.
URBAN, D.; KEITT, T.; 2001. Landscape connectivity: a graph-theoretic perspective.
Ecology 82 (5) 1205-1218.
Descargar