San Salvador, a las nueve horas doce minutos del día dieciocho de

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82-CAS-2007
SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las
nueve horas doce minutos del día dieciocho de noviembre del año dos mil nueve.
A la vista el escrito de casación suscrito por las profesionales Mirna Socorro Calderón
Peraza y Evelyn Verónica Flores Calderón, en su carácter de Fiscales Auxiliares, por medio
del cual pretenden la anulación del SOBRESEIMIENTO DEFINITIVO, proveído a las
nueve horas cinco minutos del dieciocho de enero del dos mil siete, por el Tribunal Cuarto
de
Sentencia de esta ciudad, en la causa clasificada en dicha sede jurisdiccional bajo el número
271-3-2006, seguida en contra de CORINA SOLEDAD SÁNCHEZ FUNES, por el ilícito
de USURPACIONES DE INMUEBLES, Art.219 Pn., en perjuicio patrimonial de los
señores Mario Wilfredo Flores Vaquerano y Omar Adalid Flores Mercado.
El Art.427 del Código Procesal Penal prevé que, ante todo acto impugnaticio casacional
debe efectuarse un examen preliminar en miras de establecer si se cumplieron los
presupuestos que habilitan la admisibilidad del reclamo.
Procédese a practicar sobre el libelo mencionado en el preámbulo, el análisis ya anticipado:
El recurso ha sido formalizado por escrito, por sujetos procesales facultados para ello,
como lo son las Agentes Auxiliares del señor Fiscal General de la República; dentro del
plazo legal, ya que les fue notificado el proveído recurrido el día diecinueve de enero del
presente año (ver Fs. 380), venciendo el término para impugnar el dos de ese mismo mes y
año, siendo presentado el escrito en tiempo el veintinueve de enero del año en curso; y,
contra SOBRESEIMIENTO DEFINITIVO, dictado por el Tribunal Cuarto de Sentencia de
esta ciudad, el cual es recurrible en casación, conforme el Art.422 Pr.Pn; en el que se alega
un motivo con su respectivo fundamento.
I) AUTO DEL TRIBUNAL SENTENCIADOR.
Nota este Tribunal que la resolución recurrida se encuentra únicamente inmersa en el acta
de audiencia especial que corre de Fs.108 a 109, en la que la Secretaria de Actuaciones dio
fe que: "(...) el señor Juez DIJO: I) Decretar SOBRESEIMIENTO DEFINITIVO a favor de
la señora CORINA SOLEDAD SÁNCHEZ FUNES, por el supuesto delito de
USURPACIONES DE INMUEBLES en alegado perjuicio patrimonial material de los
señores MARIO WILFREDO FLORES VAQUERANO y OMAR ADALID FLORES
MERCADO (...)
II) MOTIVO DEL RECURSO.
Las impetrantes en lo medular exponen: "(...) a) Errónea aplicación de los artículos 26 N°
7, 31 N° 2, 32 N° 1, 40, 104 y 404 CPP. ---- El señor Juez RAMÓN IVÁN GARCÍA,
miembro del Tribunal Cuarto de Sentencia, falló en autos, que ponen fin al proceso o
imposibilitan su continuación a favor de la imputada, sobre la base siguiente: ---Manifiesta el Juzgador en su resolución de autos, "que lo más trascendente de las anotadas
ausencias estriba en la incomparecencia de las personas que se dicen afectadas, partiendo
de lo establecido en los artículos 26 N° 7, 31 N° 2, 32 N° 1, 40, 104 y 404 CPP., mediante
una interpretación integral, de forma extensiva y analógica según es permitido por los
artículos 17 y 18 CPP., ya que se podría entender concurrente de firma implícita bien el
desistimiento o bien la renuncia de la acción penal, por parte de quienes se sostuvo fueron
las personas sujetos pasivos del acusado delito, ante la posible pérdida de interés en
continuar un posible trámite procesal ulterior" .... ; continúa fundamentando su resolución
el señor Juez 'partiendo de lo definido en el Art.32 Inc.5° CPP., el acta donde- consta el
acuerdo conciliatorio tendría fuerza ejecutiva ... tratándose de un delito de naturaleza
permanente, ha de tomarse en cuenta que la señora Sánchez Funes, seguirá incurriendo en
la infracción Penal (desde la fecha posterior al requerimiento hasta que se mantenga la
conducta, de ser ciertos los hechos que se le achacan) definida en el mismo tipo penal
acusado en esta oportunidad, lo que evidentemente podría llevarla nuevamente a enfrentar
a la justicia" .... Por lo antes dicho no se advierte razón alguna para seguir con el presente
trámite, especulando con
la aplicación CPP., por ejemplo: siendo meritorio pronunciarse
por el sobreseimiento definitivo, sobre la base del artículo 308 N° 4 CPP.....(…)".
III) CONTESTACIÓN DE LAS ALZADAS.
La defensa técnica y material no respondieron el recurso.
IV) CONSIDERACIONES DEL TRIBUNAL DE CASACIÓN.
Como se manifestó anteriormente, al no contar con un auto escrito en el que conste el
fundamento del fallo recurrido, se procede a extraer del acta suscrita por el fedatario del
Tribunal y por el mismo Juez, lo que sigue:
"(…) el señor Juez RAMÓN IVÁN GARCÍA, asistido de su Secretaria de Actuaciones
ALBA MARITZA MELÉNDEZ NAVARRO, con el objeto de realizar Audiencia Especial
(...) a fin de verificar el cumplimiento o no al Acuerdo Conciliatorio (...) no obstante haber
transcurrido un término más que prudencial sin que ninguna de las partes notificadas y
citadas hubieren comparecido, se procede a redactar la presente (...) El presente acto
procesal se programó en razón a solicitud planteada por la señora Fiscal Auxiliar,
Licenciada MIRNA SOCORRO CALDERÓN PERAZA, con fecha diez de los corrientes,
alegando incumplimiento del pacto conciliatorio aludido supra, así como posible
continuación del presente Proceso Penal en caso de no justificar la señora procesada dicho
incumplimiento (...) lo más trascendente de las anotadas ausencias estriba en la
incomparecencia de las personas que se dicen afectadas, partiendo de lo establecido en los
artículos 26 N° 7, 31 N° 2, 32 N° 1, 40, 104 y 404 CPP., mediante una interpretación
integral, de forma extensiva y analógica según es permitido por los artículos 17 y 18 CPP.,
ya que se podría entender concurrente de forma implícita bien el desistimiento o bien la
renuncia de la acción penal, por parte de quienes se sostuvo fueron las personas sujetos
pasivos del acusado delito, ante la posible pérdida de interés en continuar un posible trámite
procesal ulterior; ello, valorando que una de las supuestas víctimas -el señor Flores
Mercado- no compareció a anteriores Audiencias hechas en razón de este mismo Proceso, y
debido a que ambas víctimas ya no residen en el lugar que consta en autos. (según se
reafirma por la Secretaria de este Tribunal, en Acta de las diez horas con treinta minutos de
ayer), por lo que la Fiscal Auxiliar debió adoptar las medidas adecuadas -en relación al 85
CPP., tal como ocurrió, con el Auto de señalamiento para la Audiencia de Juicio, donde se
previno a las partes tomar las medidas pertinentes para hacer comparecer a las personas que
fueren de su interés -en aquél caso, como testigos-, sin que, al parecer, se haya asumido
dicha responsabilidad.- v) Así las cosas, partiendo de lo definido en el Art. 32 Inc. 5° CPP.,
el acta donde consta el acuerdo conciliatorio tendría fuerza ejecutiva para el reclamo de la
cantidad dineraria allí comprendida y, respecto al desalojo de la vivienda en disputa,
tratándose de un delito de naturaleza permanente, ha de tomarse en cuenta que la señora
Sánchez Funes, seguirá incurriendo en la infracción Penal (desde la .fecha posterior al
requerimiento hasta que se mantenga la conducta, de ser ciertos los hechos que se le
achacan) definida en el mismo tipo penal acusado en esta oportunidad, lo que
evidentemente podría llevarla nuevamente a enfrentar a la justicia. vi) Por lo antes dicho no
se advierte razón alguna para seguir con el presente trámite, especulando con la aplicación
del Art. 33 CPP., por ejemplo: siendo meritorio pronunciarse por el sobreseimiento
definitivo, sobre la base del artículo 308 N° 4 CPP (...)".
Reflexionadas que han sido las argumentaciones que anteceden, esta Sala procede a
expresar que:
Merece como primer observancia el señalar que a tenor del Art. 130 Pr.Pn., "Es obligación
del juzgador (...) fundamentar, bajo pena de nulidad, las sentencias, los autos y aquellas
providencias que lo ameriten"; es decir, que tales providencias han de constar en una pieza
escrita por separado, en especial de cualquier acta de audiencia en que se haya dado la
resolución de viva voz, en consonancia con el tenor del Art. 129 ídem y, la razón es
sencilla, una decisión judicial de gran importancia en la que se pone en juego, por un
lado la libertad de una persona y, por otra la satisfacción de los intereses de la víctima y, la
sociedad, no puede pender de la capacidad de captación de un fedatario judicial, en cuanto
éste escucha las razones de hecho y derecho que dicta el juzgador. O, de la exquisita
memoria del Juez en la que de palabra pueda esbozar todos los razonamientos que le han
llevado a decantar por una decisión; por el contrario, esa clase de resoluciones requiere una
mesura y delicadeza tal que debe dedicar el tiempo necesario de reflexión y argumentación
que permita la seguridad jurídica, dentro de ella, la oportunidad de recurrir, recientemente
la Sala de lo Constitucional se pronunció sobre la finalidad del acta de la vista pública y, de
la importancia de la motivación de la decisión en auto por separado, supuesto que a criterio
de este Tribunal es aplicable al caso en examen, la resolución a la que se hace referencia es
la de las doce horas con veintidós minutos del día veintisiete de julio de dos mil nueve, en
los procesos constitucionales acumulados de hábeas corpus planteados en su orden por los
Licenciados Gilma Violeta Cente Matamoros, Bayron Alberto Carballo y Eduardo Enrique
Carballo López, a favor de los señores José Orlando Mendoza campos y Gladis Haydeé
Quinteros castro, quienes fueron condenados en el Tribunal Segundo de Sentencia de la
ciudad de Santa Ana, que en lo pertinente dice:
"Es preciso hacer la siguiente aclaración: los peticionarios reclaman de la falta de
motivación del acta (...) mediante la cual se dejó constancia de la continuación de la vista
pública, lográndose evidenciar que la autoridad judicial demandada en efecto se limitó a
exteriorizar que decretaba detención provisional en contra de los beneficiados, sin
fundamentar la misma; sin embargo, de la lectura del artículo 363 del Código Procesal
Penal, se infiere que la finalidad del acta de vista pública es la de ser un documento
creado dentro del proceso penal, con el propósito de reflejar lo más importante y esencial
de lo sucedido a lo largo del juicio; de allí que los Jueces del Tribunal Segundo de
Sentencia de Santa Ana se hayan pronunciado sobre la medida cautelar restrictiva de
libertad sin exteriorizar una fundamentación de la misma, pues tal obligación fue
consignada en el auto que contiene la sentencia condenatoria".
Lo anterior, deviene en razón que al estudiar los argumentos que constan en el acta
relacionada párrafos atrás, resulta que existe una descalificación en éstos, ya que el
juzgador asume al mismo tiempo que la incomparecencia de las víctimas podría ser por
desistimiento o, por renuncia, sin hacer un análisis preciso del porqué se puede subsumir la
incomparecencia de los afectados en una u otra figura o, en ambas; defecto que se agrava,
al colegir que es procedente dictar un sobreseimiento definitivo, sobre la base del Art. 308
No. 4 Pr.Pn., sin especificar cuál de los dos supuestos que contempla esa disposición legal extinción de la responsabilidad penal o, cosa juzgada-es a la que se enmarca el
desistimiento o la renuncia o, ambos; lo que provoca una sensible contradicción.
Lo dicho en el párrafo que precede, en cuanto a los defectos de motivación no pueden ser
saneados por este Tribunal, en base al principio de que el Juez conoce el derecho, ya que en
el caso concreto, por la falta de motivación, las inferencias a las que esta Sala podría arribar
para llegar a la decisión que tomó el A quo u otra, vendrían a suplir el error encontrado, con
la incertidumbre de si se atinó y, lógicamente, en desmedró de la parte recurrente.
Debe aclararse que el Ministerio Público Fiscal en su alzada concretiza su reclamo en la
errónea aplicación de los artículos 26 N° 7, 31 N° 2, 32 N° 1, 40, 104 y 404 Pr.Pn.; sin
embargo, como se ha relacionado a lo largo de esta resolución la falta de fundamentación
del proveído provoca la imposibilidad de analizar a plenitud las razones de derecho que
sostuvieron su decisión y, por consiguiente, su censura.
Además, resalta en el acta de la audiencia de verificación del acuerdo conciliatorio una
contradicción en el andamiaje de los juicios de hecho del A quo, puesto que sostiene que la
inasistencia de las víctimas deviene en un posible desistimiento o renuncia de su
pretensión; no obstante, la Audiencia conciliatoria se desarrolló el día ocho de diciembre
del dos mil seis, en la que se consignó como cláusula que la imputada quedaba obligada a
desalojar el inmueble dentro de quince días contados a partir del lunes once de ese mes y
año; es decir, que el plazo le vencía el veinticinco de diciembre de dos mil seis. Y, la
representación fiscal en el escrito en que solicita la audiencia para que la acusada justifique
el incumplimiento de los acuerdos conciliatorios asevera que, la víctima Mario Wilfredo
Flores Vaquerano se apersonó a la Fiscalía General de la República el día diez de enero del
dos mil siete a denunciar tal incumplimiento (supuesto que fue aceptado por el Juez
Sentenciador, al no requerir ninguna evidencia de ello); por lo que, contrario al
razonamiento jurisdiccional de Instancia, se observa el interés de por lo menos uno de los
dos ofendidos en continuar con la tramitación del caso, al presentarse en un espacio
temporal corto, a la Institución encargada de la persecución penal buscando la satisfacción
de su pretensión.
En cuanto a que si bien es cierto que la certificación del acta del acuerdo conciliatorio tiene
fuerza ejecutiva, también lo es, que ello no le desliga del procedimiento penal, cuando ésta
se encuentra sujeta a un plazo y, es una de las condiciones que mantiene el proceso latente;
y,
Respecto qué podría intentarse de nuevo la acción penal en contra de la ajusticiada, vale la
pena el acotar que si se ratificase el criterio del Tribunal A quo, ya sea que se tenga por
desistido o abandonado el proceso, el efecto inmediato conforme el Art. 105 ídem, es el
impedimento de "(...) toda posterior persecución (...) en virtud del mismo hecho que
constituyó el objeto de su querella y en relación a los imputados que participaron en el
procedimiento (...)".
En conclusión, por lo expresado, debe estimarse la pretensión de la alzada anulando el auto
impugnado, reenviando el proceso, a fin de que se continúe con el trámite ante el Tribunal
Segundo de Sentencia de San Salvador.
POR TANTO: Con base en las razones antes expuestas, disposiciones citadas y Arts. 50
Inc. 2° y N° 1, 357, 362 N° 4, 421, 422 y 427 CPP, nombre de la República de El Salvador,
esta Sala RESUELVE:
1) ADMÍTESE, el recurso interpuesto por el Ministerio Público Fiscal, por medio de sus
agentes auxiliares Mirna Socorro Calderón Peraza y Evelyn Verónica Flores Calderón.
1. HA LUGAR a casar el auto de mérito.
2. Remítanse oportunamente las actuaciones al Juzgado de origen, a efecto de
que continúe con la tramitación por el Tribunal Segundo de Sentencia de
San Salvador.
Notifíquese.--------------------M. TREJO.------------------------------------
---R.M. FORTIN H.------------------------------------------------------GUZMAN U.D.C.--------------------------PRONUNCIADO POR
LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN.-------------------------------ILEGIBLE.--
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