VIII. Consideraciones Finales En este estudio me he planteado realizar una aproximación a la organización del trabajo en el Valle de Ambato, Catamarca, desde la perspectiva particular de la fuerza de trabajo necesaria para la infraestructura de asentamiento. Si consideramos el trabajo como un recurso, en tanto tiene potencial de uso, inversión y acumulación, los costos de inversión de trabajo obtenidos a partir de las metodologías propuestas, permiten observar que este recurso no estuvo a disposición de todos los individuos de la misma forma. Algunos pocos asentamientos se destacan del resto por el gran gasto trabajo invertido en ellos. Constituyen verdaderamente proyectos constructivos de grandes dimensiones que para ser realizados necesitaron de la movilización de importantes cantidades de materiales, recursos y personas. Unos pocos sitios en el valle requirieron más recursos y trabajo que todos los restantes. Este hecho nos esta dando una idea de la significancia social que tubo el hecho de construirlos, ya que el trabajo acumulado en las diferentes estructuras pudo ser utilizado como una herramienta de diferenciación y poder, desde el momento en que no todos los individuos tenían el mismo acceso a estos recursos. El estudio detallado de dos asentamientos del valle, corroboró las tendencias marcadas por la totalidad de la muestra tomada. Demostrando la validez del primer método utilizado para observaciones generales y con fines comparativos de la problemática tratada. En cuanto al segundo método, aprovechando los resultados obtenidos por medio 110 de éste, se ha logrado formar una idea de la cantidad aproximada de personas que se movilizaron en momentos determinados del proceso de construcción. Ahora para finalizar esta tesis, quisiera concentrarme en analizar la organización del trabajo que a mi entender se deja entrever a través de los datos obtenidos. Como así también, las implicancias sociales de esta organización en una sociedad como la que estamos tratando. En los análisis más detallados, nos hallamos ante el hecho de una movilización de 8 trabajadores, 5 horas al día, durante 90 días, para la construcción de un sitio como Piedras Blancas, que si bien es un sitio importante en cuanto al tamaño y fuerza de trabajo invertida, es comparativamente pequeño con respecto a otros, como Huallumil y La Iglesia de los Indios, los máximos exponentes de los asentamientos analizados. Por otra parte, nos encontramos con 2 trabajadores en Martínez 1, un sitio de tamaño menor, aunque no de los más pequeños que encontramos en el valle, ya que desde el punto de vista de la superficie que ocupa fue clasificado como un Sitio Grande por Assandri (2002). Pero desde el punto de vista de la inversión de trabajo, es un sitio que se encuentra, podríamos decir, en un punto medio con respecto a los asentamientos tomados como muestra del valle. Resulta claro, a partir de los resultados obtenidos que para algunos asentamientos fue movilizada una importante fuerza de trabajo, mientras que en otros más modestos, el trabajo que requirieron tranquilamente pudo haber sido cubierto por un grupo básico de 4 o 5 personas, el tamaño medio de un grupo doméstico (por ej. Martínez 11). En caso de algunos asentamientos un poco más grandes (Piedras Blancas) este grupo básico apoyado con la colaboración de otro grupo semejante pudo cubrir el costo de trabajo 1 El número de personas utilizadas para la construcción de un asentamiento varían dependiendo de los valores aportados por los resultados de los distintos métodos empleados. Recuérdese que el primer método dio costos de construcción más elevados que el segundo, y por eso, mediante éste se calcula más cantidad de personas involucradas. Asimismo, hay que tener en cuenta que el cálculo de personas a partir del segundo método se realizo considerando una parte del proceso de construcción y no todo. 111 requerido. Dada la estimación de cantidad de gente necesaria para construir esta clase de sitios, es tentador suponer que pudo involucrar a un grupo doméstico, de 4 a 6 personas, y a otras unidades, posiblemente vinculadas por lazos de parentesco o reciprocidad, como suele ser habitual en situaciones de cooperación. Para el caso de asentamientos que necesitaron de gran cantidad de mano de obra (Huallumil y la Iglesia de los Indios), el panorama se modifica. El grupo básico, sea la unidad doméstica o el grupo de parentesco más amplio, ya no seria suficiente y se hace necesario el control, la planificación y la coordinación del trabajo, ya que se superan sus capacidades organizativas. Es por este hecho que la planificación y dirección del trabajo emprendido debió ser ejecutada por grupos o personas unidas por lazos por encima de los de parentesco. Ello hace pensar en alguien o un grupo de personas teniendo la capacidad de movilizar varios de estos grupos tras el fin perseguido. Es probable que los lazos de reciprocidad se mantengan en este nivel, pero ya no en condiciones de igualdad, hablando en términos materiales. El trabajo aportado por las unidades domésticas, es muy probable que hubiera sido retribuido por servicios de índole no material (religión, protección, etc.). Considerando la importancia de la religión en las sociedades del Valle de Ambato (Pérez Gollán 1991, 1994, 2000; Pérez Gollán y Heredia 1987), es probable que en torno al culto se hayan correspondido los lazos de reciprocidad. Las técnicas de construcción son esencialmente las mismas en los diferentes sitios estudiados, lo que cambia es la dimensión de los asentamientos y la utilización de materiales más costosos, influyendo directamente sobre la organización del mismo. La fuerza de trabajo es similar en sociedades igualitarias o estratificadas (considerando densidades de población similares, las potencialidades que tiene una sociedad de realizar un trabajo son las mismas), lo que las diferencian es la capacidad de movilizar 112 trabajadores y organizarlos. En otras palabras, la capacidad de transformar las economías domésticas que tienden a la subproducción (Sahlins 1974) y utilizar su potencial de trabajo. La utilización de materiales de construcción que se encuentran en otras zonas ecológicas, distantes a varios kilómetros, o la movilización de grandes cantidades de estos materiales, como así también la ejecución de diferentes tareas, hace pensar en diferentes grupos de personas que desarrollan algunas tareas específicas, como conseguir madera, seleccionar y cantear piedras para el revestimiento, etc. Es decir, es probable que el sistema de construcción implicara también una división del trabajo consistente en la ejecución de diferentes tareas simultáneamente. La separación del trabajo en diferentes tareas y con diferentes personas, es una manera que tienen los grupos de poder de controlar el trabajo, mediante la organización de diversas actividades El acceso y control del trabajo por parte de la elite, en sociedades donde los medios de producción están controlados por la unidad doméstica, se realiza por medio del poder que se tiene sobre las personas (op.cit). Podemos pensar, teniendo en cuenta la disponibilidad de recursos y la sencillez tanto de técnicas como de herramientas, que en la sociedad de Ambato la unidad doméstica tenia cierto control sobre los medios de producción. Sahlins (idem) sostiene que, a diferencia de nuestra sociedad capitalista donde el poder sobre las personas se realiza a partir del control de los medios de producción, en sociedades donde los medios de producción se encuentran a disposición de la mayoría de la población, el control del trabajo y la producción se realiza a través del poder directamente ejercido sobre las personas. Por esto seria factible pensar que el poder ejercido por un grupo dominante sobre el resto de la población haya sido principalmente 113 ideológico y/o coercitivo, aunque esta segunda opción tendría que ser más implícita que explicita; por lo menos la mayor parte del tiempo. Este hecho presenta un límite a las exigencias de las elites. Los grupos de poder, al no tener un control directo de los medios de producción, por medio de la ideología intentan tener acceso a estos. A través de ésta legitiman su posición sobre el resto de la población y generalmente aparecen como generosos en los intercambios trabajo – servicios por medio de lazos de reciprocidad. Aquí se nos presenta una interesante contradicción en las relaciones de producción en torno a la construcción de grandes asentamientos. Se puede plantear que este tipo de construcciones tienen como finalidad marcar las posiciones de cada individuo dentro de la jerarquía de poder de la sociedad, según que papel desempeñen en el proceso de construcción; además, muchas de estas construcciones están destinadas a mantener y reproducir la posición de poder por parte de la elite. Pero al mismo tiempo el líder tiene que hacer parecer sus propias ambiciones como los objetivos de la comunidad y debe parecer generoso en sus retribuciones al trabajo aportado por las unidades domésticas. El líder no tiene derechos ilimitados sobre el trabajo de los demás y en cada proyecto constructivo, pone en juego su misma posición de prestigio, ya que desde el punto de vista planteado el proceso de trabajo se presenta como un espacio de conflicto social2. A través del presente estudio nos aproximamos al conocimiento de las relaciones sociales que se producen a partir del proceso de trabajo. Cuando se produce un evento de construcción de grandes dimensiones, nos encontramos ante una apropiación directa, aunque temporaria, de los medios de producción por parte de los lideres, ya que las 2 Seria interesante en próximos trabajo poder profundizar respecto a la organización del trabajo en torno a la producción agrícola ganadera y poder compararla con los resultados y reflexiones aquí expuestos. Ya que la organización del trabajo en construcciones sobre todo en grandes proyectos constructivos es mucho más esporádico que el trabajo agrícola. 114 unidades domésticas y los grupos de parentesco ponen a disposición de la elite su fuerza e instrumentos de trabajo, renunciando a su facultad de auto-dirigirse en persecución de un fin más grande. Si bien en el caso agrícola esta situación se puede plantear, no sabemos en el caso de las sociedades del Valle de Ambato, si la elite tenía control directo al trabajo o solo a la producción resultado del mismo. Dependiendo de los objetivos y magnitudes del trabajo a realizar, la organización del mismo se pudo haber desplazado de la unidad doméstica, pasando por los grupos de parentesco más amplios y llegando en última instancia a ser controlado por grupos de poder que se encuentran por encima de estas estructuras sociales. El estudio de la inversión de trabajo en la construcción, nos pone de manifiesto cómo el proceso de trabajo se constituyó en una efectiva estrategia de diferenciación y segregación social. El trabajo puede ser considerado un recurso, el cual, apropiado por diferentes individuos de diferente manera, se transforma en un espacio de conflicto y negociación en donde convergen varios sectores sociales. La habilidad de un grupo de elite para controlar y organizar el trabajo es lo que le otorga poder en éste espacio de conflicto y le permite restringir el acceso al recurso a individuos de otros sectores sociales, sosteniendo y reproduciendo las diferencias. Esto no significa que el control sobre el trabajo sea la base de las desigualdades sociales el Valle de Ambato. Por el contrario, en la convergencia del control, acumulación y manipulación de distintos recursos sociales y materiales es donde debemos buscar el entendimiento del sistema social estudiado. 115