DEFINICIÓN Y EVOLUCION DE LOS PROCESADORES DE TEXTO Programas con capacidad para la creación de documentos incorporando texto con multitud de tipos y tamaños, gráficos, efectos artísticos y prácticamente todo lo que se hacía con los programas de imprenta tradicionales. Un procesador de textos es un programa con el que se generan diferentes documentos de texto como, cartas, informes o incluso el presente libro. La definición de un procesador de textos, la podemos resumir como una supermáquina de escribir, introducida en nuestro ordenador. Ya que no sólo se limita a imprimir textos, sino que además puede editar, corregir, formatear, insertar dibujos, gráficos….etc. Todas estas opciones nos permitirán un manejo y versatilidad de nuestros documentos de una forma muy profesional, aparte de un ahorro de tiempo y esfuerzo incalculable. Se trata de un tipo de aplicaciones que ponen a disposición del usuario el entorno y las comodidades necesarias para escribir cartas, redactar documentos, y, en general, teclear cualquier tipo de contenidos; además, a diferencia de los convencionales editores, permiten dar formato a los párrafos, para resaltar determinadas partes o facilitar su lectura, valiéndose de color, negritas, subrayados y cursivas. A pesar de su versatilidad, es necesario distinguirlos de las herramientas profesionales empleadas en el mundo de la maquetación que ofrecen posibilidades mucho más específicas. TIPOS • Microsoft Word: De todos los procesadores de texto conocidos hasta el momento, el del paquete Microsoft Office se ha convertido en poco menos que un estándar de referencia casi obligada, dado el elevado porcentaje de usuarios que lo han instalado en su ordenador y lo utilizan. • Lotus Word Pro: Una de las alternativas más populares a Microsoft Word es este procesador de textos, incluido en el paquete de software de escritorio de Lotus. • Word Perfect: No podía faltar el tercero en discordia, que en su día llegó a ser el más popular de su género entre los usuarios, hasta mediados de los noventa. El procesador de textos de la suite de Corel presenta un despliegue de innovadoras características que demuestran el interés por parte de sus promotores en volver a hacer de este programa un producto puntero capaz de competir en el mercado con Microsoft Word. • Word Pad: Instalado por defecto en todas las versiones de los sistemas operativos de Windows, se le podría considerar el “hermano pequeño” de Microsoft Word. Es la opción ideal para aquellos usuarios que necesitan de forma esporádica un procesador con el que dar cierto estilo estético a sus escritos, sin buscar un acabado de apariencia profesional ni excesivas florituras ornamentales. • LibreOffice Write: Es el equivalente a Word en software libre. Sus posibilidades y forma de utilizarlo es enormemente parecida, con la ventaja de que al tratarse de software libre podemos descargarlo gratuitamente de Internet y actualizarlo cuantas veces queramos sin pagar derechos de autor. Un procesador de textos ejerce las siguientes funciones: • De creación: posibilita la creación de un documento de manera sencilla, mediante su introducción con el teclado del ordenador, y guardándolo en un dispositivo de memoria. • De edición: un texto ya creado puede ser modificado de diversas maneras. • De impresión: permite darle a los textos una forma adeucada para su salida por la impresora, delimitando los parámetros que conformarán el escrito. • Complementarias: uso de fichero de datos, diccionario, realización de gráficos, funciones aritméticas, macros, manejo de grandes documentos. • Estas funciones, más detalladas, nos permite apreciar que un procesador de textos nos deja: insertar, copiar o pegar, borrar texto e imágenes. Además, darle formato a estos elementos. También tiene un buscador, corrección ortográfica, administración de archivos, impresión, hacer columnas y tablas, entre muchas otras funciones. Definición de Procesador de Texto Un procesador de texto es un programa de informática que hace precisamente eso: procesar texto. Un proceso es un conjunto de fases por las cuales pasa un producto para que este se pueda consumir. A las letras les ocurre lo mismo, no se pueden escribir porque si, una vez escritas hay que “procesarlas” o cambiarlas hasta que según el punto de vista del o de la que escriba, sean validas para presentar. Para procesar las palabras usamos un procesador de textos. Existen muchos en el mercado y nos vamos ceñir al más famoso: el procesador de Microsoft, Word. Cuando nos referimos al procesamiento de palabras nos referimos a darles, forma, tamaño, ancho de línea, tipo, etc. todas las formas que uno se puede imaginar para dar forma a las palabras que escribimos en un texto, eso es lo que hace un procesador de textos. Hemos hablado del más usado pero también existen otros con más o menos opciones de edición de palabras. Un procesador de textos debe también de tener el idioma instalado en el que se quiera usar ya que una de las opciones más útiles es la de corrector ortográfico. Debido a los muchos procesadores de texto que hay en el mercado nos será difícil que nuestro texto sea compatible con otro procesador de texto. Incluso las distintas versiones de Word no son compatibles entre si, esto se debe a que las versiones más modernas de Word traen funciones que las antiguas no reconocen. Es conveniente instalar en nuestro procesador un añadido que nos permita salvar nuestro trabajo en formato pdf (portable document format), de esta manera nuestro documento no solo no podrá ser modificado por la persona que lo recibe, sino que además podrá leerlo sin ningún problema. Un procesador de texto permite además de editar letras, ajustar el documento sobre el que estamos trabajando, como por ejemplo hacer que podamos verlo más grande o más pequeño, según nos convenga. Los modernos procesadores de texto permiten hasta traducir textos a otro idioma, siempre y cuando esté instalado el idioma a cual traducir. Una de las funciones más útiles hoy en día es la posibilidad de recuperar archivos de texto que por algún motivo se hayan borrado de nuestro disco duro. Desde Windows 7 existe una función que se llama shadow copy y que le permite a uno recuperar la versión anterior de cualquier documento perdido o borrado por error.