José Gimeno Sacristán Nuevos contextos educativos Las rupturas de la escolaridad Ponencia a cargo de: José Gimeno Sacristán. Catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universitat de València. Celebrada los días 16 y 17 de julio de 2007 en la UIMP. Gimeno Sacristán hace un recorrido por las invariantes que definen la educación en las instituciones escolares. Seguidamente desarrolla las cuestiones que considera clave para tratar la crisis de un modelo de entender la educación y por último aborda el tema de la información como posibilidad del conocimiento vinculado a la vivencia del tiempo escolar por parte de los alumnos principalmente. Uno de los factores que más influye en el cambio educativo es la incursión de las nuevas tecnologías en la vida escolar. Parte de la idea de que las tecnologías son muy humanas, ya que poseen la capacidad de adaptarse. Sin embargo, lo interesante es que transforman a los propios usuarios de la enseñanza, en especial a los alumnos. Podemos decir que están cambiando las bases que hacen legitiman a la propia educación. En este sentido, Gimeno considera que la crisis de la educación no se debe a que se ponga en tela de juicio lo que existe sino a una crisis de legitimidad que se puede concretar en el extrañamiento de la escuela en la cultura de la sociedad actual. Asimismo, considera que existe una clara dejadez respecto de cuestiones que están en el candelero desde el punto de vista político progresista. Considera que existen 12 invariantes que definen la educación en instituciones escolares: 1. La garantía del derecho a la educación. Existe una diferencia semántica importante: socialmente luchamos por el derecho a la escolaridad y éste se revela muy distinto a hablar del derecho a la educación. 2. La separación de menores de los adultos. La escuela establece relaciones jerárquicas entre quienes viven en ella. Los adultos en nombre de un ‘adulto’ educan, sin embargo los menores generan relaciones horizontales. 3. La familia cede sus funciones. La familia como situación primaria es una familia desposeída, la cual establece una cesión de funciones voluntaria. Inevitablemente, el estado adopta funciones de la familia. 4. Agentes pluridimensionales. El profesorado se está profesionalizando muy lentamente. Existe una disyunción territorial entre la enseñanza y la educación. 5. La tecnificación de expertos. Asistimos a un momento es el que la profesionalización está basada en torno a lo técnico. La tecnificación de la figura del profesor es deficiente. 6. Curriculum y conocimiento respetable. La relevancia de lo irrelevante. Nos encontramos en un momento de escisión del conocimiento donde lo importante es lo que la escuela da y no lo que queda fuera. Tenemos una colectividad colegiada de expertos legitimadores que señalan el canon, lo correcto; lo sustantivo y lo no sustantivo; lo escolar y lo extraescolar. 7. El curriculum regulador de la práctica. En nuestro contexto educativo se considera al curriculum como la fuente. Sin embargo, el curriculum segmenta el saber, enciclopedia, globaliza, parcializa… regula las prácticas, la vida interna. Cambiar el curriculum se convertirá en una forma de trastocar toda la escuela. Para Gimeno el curriculum tiene la capacidad de gobernar la práctica. 8. El control de los saberes. Los saberes en las instituciones escolares no son flores de un día, tienen una larga tradición determinanate. La educación ha educado a la tecnología. 9. Sujetos: diversos y clasificados. La desigualdad se soluciona. Para Bauman la sociedad clasifica o suprime. En la sociedad somos diversos y convivimos y en la escuela no. 10. La escolaridad regula la vida: comenzando por el tiempo, la escolaridad regula la vida. Los menores pasan en la escuela el 55’17% de su tiempo; invierten en desplazamiento 6’9%, quedando para hogar y ocio el 37’99% restante. La escuela invade el tiempo extraescolar. 11. Orden necesario. El orden necesario no deja de ser un orden construido que lleva a que el sujeto se comporte. La escuela es necesaria para el control, para el porvenir. Para hacerlo, o se impone o se hace seductiva. 12. Código lecto-escritor. Representa la prolongación de las capacidades humanas permitiendo el acceso a la información. Hasta hace aproximadamente 30 años en España sólo había palabra impresa. Progresivamente asistimos a un proceso de eliminación de la palabra del primer lugar para dársela a la imagen. El código lecto-escritor no va a desaparecer pero se va a transformar. A partir de estas 12 invariables Gimeno afirma que aunque estemos convencidos de que hay que mejorar la situación actual del sistema educativo, se da la creencia generalizada de que el modelo sobre el que se asienta sirve y que lo que hay que hacer es que funcione mejor. En nuestro sistema educativo, el contexto se reduce a una serie de elementos mínimos: las escuelas son espacios cerrados, aislados, caracterizados por un tipo de comunicación vertical que se da en un espacio coercitivo. En este contexto las rebeliones cabe esperarlas, lo normal es que se produzcan. El alumno queda definido como uno entre pares, entre iguales. Los alumnos generan una cultura propia, la cual posee un poder configurador de la realidad pedagógica muy importante. Cuando los alumnos se incorporan al uso de las nuevas tecnologías lo hace a través de sus iguales no por la influencia del profesor. Por lo tanto, podemos hablar de la crisis de un modelo de entender la educación puesto que los problemas fuera de las aulas generan problemas dentro de las mismas. En la sociedad de la información el problema surge cuando internet es el que cuestiona que haya aulas. Si podemos aprender a lo largo de toda la vida, ¿qué sentido tiene mantener la escuela de los 6 hasta los 16 años? ¿Por qué los chavales tienen que aprender todo cuando se dice que tiene que aprenderlos? En otros tramos del sistema educativo, en la educación superior, los aprendizajes se producen a trozos y a ratos. Aunque nos esforcemos en alcanzar la igualdad en la escolarización de ningún modo esto garantiza que vaya a haber igualdad en el derecho a la educación. La brecha digital ha aumentado la distancia entre ricos y pobres. Y hay más brechas: la brecha género, la brecha país, la brecha contextos, la brecha social… y están siendo dominadas por instancias privadas ante la incapacidad de la escuela de asumirlas como tal. En estos momentos, tanto adultos como menores están aprendiendo al mismo tiempo. ¿qué autoridad o legitimidad cabe esperar en un profesor cuando su alumno está mucho mejor preparado que él? Hemos perdido la autoridad clásica moderna donde el menor cree que el adulto lo sabe todo, por lo que podemos hablar de la crisis de legitimidad de los profesores. Lo que está en crisis es el concepto de crisis del profesorado. Hay que repensar el espacio de otros contenidos en la escuela: las células madre, los transgénicos, los idiomas la informática… que son fuente de legitimación. Hoy en día lo sugerente está fuera, y lo absurdo está dentro. Por otro lado, contar con que la familia es un aliado no siempre es posible. Entre los datos que nos presenta Gimeno Sacristán cabe destacar la frecuencia con que los padres vigilan y están detrás de que sus hijos hagan los deberes (UAM 2005). En este caso sólo el 37% de los pares puede ayudar a ssus hijos. Estas son las familias en las que la escuela no necesita implicarse. El 45% de los padres puede ayudar casi todos los días; el 3% sólo los fines de semana; el 4% sólo cuando suspende, y el 11% de vez en cuando. La escuela afronta la nueva situación con estrategias del pasado: hay que tener presente que la caducidad de las tecnologías es tal que lo importante no debe ser tener un alumno-un ordenador, ya que dentro de cinco años no podremos asegurar a renovación de todo el parque tecnológico. En este contexto cabe tener presentes tres cuestiones: 1. Garantizar el acceso a las nuevas tecnologías, lo que tenemos que considerar es facilitar el acceso. 2. Centrarnos en la capacidad de uso, para lo cual tenemos que tener presente de qué depende su uso. Carlos Paris decía que la tecnología está determinada en su origen. Las nuevas tecnologías son usables en multitud de situaciones, y depende de la capacidad del sujeto. Toda tecnología tiene la capacidad de transformar la acción humana Si hoy naciera Freinet, usaríamos el ordenador como una herramienta potentísima. El usuario da la medida de utilización de las nuevas tecnologías. Es el uso cultural. Dotar de aparatos no es dotar de capacidad de uso. 3. Abrir espacios escolares al uso de las nuevas tecnologías. En este sentido, Gimeno considera que no es comprensible tener un parque de ordenadores en la esuela y ninguno en el pueblo. Hay que resaltar la opción por la que apuesta Gimeno que nos indica que la clave está en el usuario, puesto que él es quien da el límite de uso. La escolaridad necesita la tecnología, pero la tecnología necesita la educación. Santander, julio 2007. Almudena Navas Saurin