Calama, ocho de noviembre de dos mil trece. VISTOS Y OIDOS. Ante este Juzgado de Letras del Trabajo de Calama se ha interpuesto demanda de tutela de derechos fundamentales por el Sindicato Interempresa Nacional de Trabajadores de la Minería, Montaje, Grandes Tiendas y Servicios, y el Sindicato Nacional Interempresas de Trabajadores (as) de la Minería Construcción, Montaje, Servicios, Mantención, Comercio Otros Transitorios Mixtos, ambas organizaciones representadas Mondaos por Aguilera sus y presidentes Hernán Casimiro Sergio sindicales Del Peña y Rosario Barrientos respectivamente, todos con domicilio en Avenida Argentina N° 2.556, Calama, que comparecen a juicio representados por los abogados María Debía González y José Vílchez Rojas, en contra de Codelco Chile División Chuquicamata, representada legalmente por Juan Carlos Avendaño Díaz, ambos con domicilio en calle comparece 11 a Norte juicio N°1.291, Villa representada Exótica, por el Calama, abogado que Patricio Novoa. Se indica en la demanda que con fecha 16 de Mayo de 2013, la Confederación de Trabajadores del Cobre, más conocida por su sigla C.T.C., suscribe un “acuerdo”, con la Asociación Gremial de Empresarios Para La Minería y Rubros Asociados, conocido por su sigla AGEMA, y asiste a este acto y anterior negociación CODELCO CHILE. la Corporación Nacional del Cobre Explica que en el acuerdo, las partes convinieron una serie de cuestiones que beneficiarán a los trabajadores que laboran para las empresas contratistas y/o subcontratistas que presten servidos en las distintas Divisiones de Codelco Chile. Estos beneficios se aplicarían a las empresas contratistas y subcontratista que hayan suscrito un contrato civil con Codelco Chile o en su caso, con la empresa contratista respectiva tratándose de los subcontratistas. En definitiva, este acuerdo beneficia a aquellos trabajadores que presten exclusivos servidos a la personales, empresa permanentes, contratista en continuos los y recintos industriales o establecimientos productivos o administrativos de las divisiones productivas de Codelco Chile, incluidas las dependencias de la casa matriz de la mandante. Afirma que entre los beneficios que establece el acuerdo se estableció en el punto 2 “N” una “Indemnización Convencional por Término de Contrato Laboral”. Textualmente señala esta cláusula: “considerando las conversaciones sostenidas en la mesa permanente CTC — AGEMA, en que ha actuado y actúa como facilitador Codelco Chile, las que se han traducido en implementadas, las cambios partes en han prácticas acordado laborales una ya indemnización convencional por término de contrato laboral que ascenderá a la suma total y única de $1.500.000.- (un millón quinientos mil pesos), al que tendrán derecho los trabajadores de las empresas contratistas que, adicionalmente, tengan contrato vigente al 31 de contratista. Esta indemnización por marzo de 2013 indemnización años de se servidos con alguna adicionará que empresa a contractual la o legalmente pueda corresponder al trabajador y se liquidará en el respectivo finiquito laborar.” Agrega, “Dicho valor será anticipado a más tardar dentro de 15 días hábiles siguientes a la suscripción del acuerdo de adhesión a que se refiere la cláusula quinta siguiente”. Sostiene que Codelco Chile División Chuquicamata, con posterioridad a la suscripción del acuerdo ya mencionado, procedió a enviar a cada empresa contratista que pertenece a AGEMA el instructivo para el pago de esta indemnización convencional por adelantado con fecha de pago el día 28 de Junio de 2013, hasta esa instancia no existe infracción o irregularidad alguna. Agrega que el hecho que gatillo la presente denuncia nace de un acto arbitrario cometido por la División Chuquicamata, como lo es el extender el pago de la indemnización convencional sólo a algunas empresas que no se encuentran afiliadas a AGEMA. Esta situación de inmediato comenzó a causar un malestar entre los trabajadores de las empresas contratistas que no estando afiliados al Gremio de empresarios que suscribieron el acuerdo, aun cuando las mismas prestan servicios dentro de los recintos productivos de Codelco. Indica que esta extensión parcial de la indemnización convencional respecto de empresas contratistas que mantienen contratos con la demandada, excluyó un gran grupo de empresas contratistas que aun manteniendo contratos civiles con la misma por tener estos la calidad de Órdenes de Compra (0.C); Ordenes de Trabajo (OT) y Ordenes de Servicios (0.S) sus trabajadores no tendrían derecho a este beneficio. Este criterio aplicado por la demandada vulnera el derecho a la no discriminación arbitraria en cuanto a las condiciones de trabajo y beneficios entre trabajadores que prestan servicios de distinta naturaleza dentro de los recintos industriales de la División. Agrega que con tal decisión por parte de la demandada se está dando un trato discriminatorio privilegiando a algunos trabajadores con la entrega de esta indemnización convencional en desmedro de otros que estando en les mismas condiciones, vale decir, empresas contratista que no pertenecen a AGEMA o que en el caso de pertenecer a ella por la diversa vastedad anteriormente, sus de contratos trabajadores civiles no enunciados accedieron a este beneficio (sic). Relata que entre aquellos trabajadores de empresas contratistas discriminados con el no pago de la indemnización referida, se encuentran los que pertenecen a las empresas JKL, COSANDO, CINGEL, BELCOM, CERRO NEVADO AGRO AMANKAY, SCAF, MONTACO, MOVTERRA, CERRO NEVADO, TREPSA, TREVISAN entre otras. Explica que es Codelco Chile División Chuquicamata quién debe autorizar el pago a las empresas contratistas, toda vez que los dineros salen de su cuenta corriente, siendo estos depositados en las cuentas corrientes de las empresas contratistas para el pago de los mismos a sus trabajadores. Agrega que para entregar este beneficio, las empresas contratistas deben escriturar un anexo de contrato de trabajo por medio de cual se deja constancia del pago. Este se efectúa de acuerdo al instructivo que Relaciones Laborales de la División Chuquicamata envía a sus gerentes y estos a las empresas contratistas. Sostiene que esta discriminación arbitraria cometida por la División Chuquicamata, solo fue conocida por las Organizaciones trabajadores Sindicales a contratistas través quienes de se sus socios acercaron a y las dependencias de las mismas o se contactaron personalmente con sus directores. Señala también la demanda, bajo el título “el derecho”, que el artículo 2 inciso 3° del Código del Trabajo prescribe “los contrarios a los principios de las leyes laborales los actos de discriminación” (sic). A su vez el inciso 4° del mismo artículo señala que “son actos de discriminación, las distinciones, motivos..., igualdad exclusiones que de tengan oportunidad o por o preferencias objeto de basadas anular trato en o el en alterar empleo la y la ocupación”. Para la exención que deba darse al artículo 2 del Código del Trabajo, transcribe en parte doctrina administrativa de la Dirección del Trabajo. Indica también que en el caso particular el acto arbitrario se configura por parte de Codelco Chile División Chuquicamata al pagar la indemnización convencional sólo a algunas empresas negando esta contratistas extensión del que no pertenecen beneficios a otras a AGEMA, empresas contratistas, aun cuando poseen contratos civiles y prestan servicios en recintos industriales de la misma, lo que en definitiva recae sobre los trabajadores de éstas últimas quienes ven un menoscabo respecto a sus pares. Este acto, afirma, es a todas luces discriminativo, ya que con ello se altera la paridad que debe existir entre trabajadores contratistas. Agrega que artículo 486 del Código del Trabajo prescribe que “cualquier trabajador u Organización Sindical que, invocando un derecho o interés legítimo, considere lesionado derechos jurídicas laboral, fundamentales cuyo en el conocimiento podrá requerir su ámbito de corresponde tutela a por las la la relaciones jurisdicción vía de éste procedimiento.” En el caso particular, ambas Organizaciones Sindicales han denunciado este hecho al Tribunal por una vulneración que trasciende a sus asociados que han sufrido el menoscabo. No obstante, las Organizaciones Sindicales, por mandato legal y de acuerdo a los estatutos de las mismas, poseen la representación de sus asociados, sin embargo, atendido al precepto legal citado, el legislador le entrega la legitimidad y en definitiva la representatividad de los trabajadores que siendo objeto de una vulneración por parte de la demandada no se encuentran afiliado a sindicato alguno. Con lo anterior, solicita se acoja la demanda, y señala que son peticiones concretas: “1. Se Oficie a la inspección Provincial del Trabajo El Loa Calama, con la finalidad de que esta inicie una investigación sobre los hechos denunciados como discriminación e informe al Tribunal lo siguiente: a. Empresas contratistas que pertenecen a AGEMA y que pagaron a sus trabajadores la indemnización convencional; b. Empresas contratistas a las cuales la División les hizo extensivo a sus trabajadores la Indemnización convencional (número e individualización de trabajadores de las mismas); c. Empresa contratistas a la cuales no se hizo extensivo el pago a su trabajadores de la indemnización convencional (número e individualización de trabajadores de las mismas); 2. Que con el mérito de los antecedentes se ordene el cese de la discriminación, ordenando a la demandada el pago y extensión a todos los trabajadores contratistas de la División que cumplan con los requisitos objetivos para el pago de los mismos; 3. Que se condene a las multas a que hubiere lugar a la demandada; 4. Que se condene en costas a la demandada.” La demandad por su parte, contesta la demanda, señalando que es efectivo que con fecha 16 de Mayo del año 2013, la Confederación de Trabajadores del Cobre de Chile (C.T.C.) y la Asociación Gremial de Empresas para la Minería y Rubros Asociados (AGEMA), suscribiendo un acuerdo del cual la División no es parte, sino que su relación con ese mismo Acuerdo es de ser facilitador. Entre las estipulaciones más importantes de este acuerdo y en relación a este juicio, destaca las siguientes: 1. Bajo el titulo antecedentes generales, las partes contratantes declaran precedieron al que acuerdo, en distintas convinieron el reuniones que mejoramiento y/o complemento de beneficios acordados en otros documentos y acuerdos suscritos con anterioridad a la fecha del Acuerdo (16 de Mayo de 2013) como también la creación de otros nuevos. Enseguida evitar declaran errores documento un pertinentes, de que por esta interpretación, misma razón acuerdan texto sistematizado que incluya de las fijar las y para en este cláusulas modificaciones, complementaciones y adición de beneficios ahora acordados, en el entendido que este documento será el que corresponda Ámbito de Aplicación, aplicar por los siguientes años. 1. partes Luego, bajo señalan que el título convienen una serie de acuerdos las que beneficiaran a los trabajadores que prestan servicios a las empresas contratistas y subcontratistas que prestan servicios en las distintas Divisiones productivas de Codelco Chile, según lo explican a continuación y en esta misma parte del documento. Se indica que modo expreso que el Acuerdo se aplicara a las empresas contratistas que hayan celebrado un contrato civil con Codelco Chile, y a las empresas subcontratistas que hayan suscrito un contrato civil con aquellas, cuyo objeto, en todos esos casos sea la ejecución de obras o la prestación de servicios, en algunas de las Divisiones productivas de Codelco Chile y que dichos contratos tengan una duración mínima de tres meses continuos en el año. Las partes aclaran de modo especial y para una mayor certeza, que este Acuerdo no aplica a las filiales y a las empresas contratistas habitualmente productivas y subcontratistas servicios antes en algunas mencionadas o a que de las no las prestan Divisiones empresas que se desempeñan asociadas a obras o proyectos de construcción por servicios contratados o administrados por la vicepresidencia de Proyectos de Codelco Chile, independientemente de las características del servicio o si ellos se prestan o no al interior de alguna de las Divisiones productivas de Codelco Chile. Luego, refiriéndose a los trabajadores de las empresas contratistas (expresión que comprende según lo estipulado también a las empresas subcontratistas) las partes acordaron que el Acuerdo que suscriben “beneficia a aquellos trabajadores que presten servicios personales, permanentes, continuos y exclusivos recintos industriales administrativos de las a o la Empresa Contratista establecimientos Divisiones en productivos productivas de los o Codelco Chile, incluidas las dependencias de la Casa Matriz de la mandante (Huérfanos 1270, Santiago), por un periodo mínimo de un mes calendario, en servicios para operación y proyectos de obras que son contratados o administrados por la Vicepresidencia de Proyectos de Codelco Chile.” 3. Las partes contratantes que suscribieron el acuerdo en análisis, declaran que se excluyen del mismo, a los siguientes trabajadores: a) Los trabajadores que tengan una remuneración mensual bruta igual o superior a $2.500.000; b) Los dueños y/o socios de las Empresas Contratistas c) Sus Directores o Ejecutivos superiores d) Los Administradores de Contrato; e) En servicios de definitiva, todo administración y trabajadores actúe en que presta representación de cualquier empresa contratista. Las partes agregaron en el Acuerdo que todo lo indicado es “sin perjuicio establezcan de que requisitos o para ciertos beneficios condiciones especiales se de procedencia.” 4. En la cláusula tercera del acuerdo, las partes hacen dos declaraciones de relevancia especial y que consisten, primero, en que cumplirán de buena fe los compromisos asumidos o acuerdos logrados y que, segundo, a Codelco Chile se le atribuye por los contratantes la condición de facilitador del cumplimiento de las obligaciones por ellos asumidas. 5. En refieren a la cláusula los cuarta beneficios del Acuerdo las complementados, partes se mejorados o creados, haciendo una descripción de cada uno de ellos. 6. En la cláusula quinta del acuerdo, las partes contratantes estipularon que la entrada en vigencia y el pago de los beneficios se harán efectivos contra firma de un anexo de contrato individual de trabajo entre empleador y el trabajador, en el cual se declare la adhesión al Acuerdo. 7. La División Chuquicamata, en su calidad de facilitador del cumplimiento de las obligaciones contraídas por las partes en el ya referido acuerdo, sólo interviene para entregar los valores que las empresas contratistas deben pagar a sus trabajadores que reúnan los requisitos que el mismo Acuerdo contempla. Ello respecto de las empresas que forman parte de AGEMA. Señala que, en consecuencia, la actividad desarrollada por la demandada en ningún caso ha excedido el marco de dicho Acuerdo, ni menos ha realizado una conducta de extender los beneficios a empresas no pertenecientes a AGEMA, ni tampoco realizar una conducta discriminatoria entre estas empresas no socias, pagando a trabajadores de dotación de unas y no pagando a trabajadores pertenecientes a otras. Luego de realizar un análisis de lo que a juicio de la demandada sería la discriminación en materia laboral y su sustento normativo y doctrinal, indica que, en el caso de autos, no existe vínculo contractual laboral con los trabajadores enunciados por los demandante, ni tampoco existe vinculación pre ni post contractual, toda vez que se trataría de trabajadores dependientes de empresas contratistas, que no forman parte de AGEMA, por lo que no están relacionados con la demandada ni están afectos al Acuerdo de 16 de Mayo del año 2013. Opone la demandada excepción perentoria de falta de legitimación pasiva de la División Chuquicamata. Sostiene que las normas sobre fundamentales, consagradas en los del Código del trabajo, están la tutela de derechos artículos 485 y siguientes referidas claramente al empleador como sujeto pasivo de la acción que intentan o pueden intentar quienes se sienten afectados por una conducta del empleador, fundamentales, estimada por lo que como vulneratoria la acción de de derechos tutela no puede ejercerse en contra de personas que no tengan dicha calidad. Así surge, especialmente, de lo señalado en el artículo 485 del Código del Ramo, cuando indica que el procedimiento de tutela laboral suscitadas en “se la aplicará relación respecto laboral”, de cuando las cuestiones el trabajador estime vulnerada alguna de sus garantías constitucionales que la misma norma indica. Es más, cuando se trata de la conducta infractora del principio de no discriminación, el mismo artículo 485 se refiere en forma expresa al artículo 2 del Código del señala que son Trabajo, disposición que en lo conductas discriminatorias pertinente aquellas que obviamente sólo puede desarrollar el empleador en perjuicio del trabajador, cuando la discriminación se produce durante la ejecución del contrato de trabajo. Señala que los propios demandantes indican que los supuestos afectados por los actos discriminatorios descritos no son trabajadores de la División, sino que son dependientes de empresas contratistas, aun cuando no se indica la identidad de ellos. Agrega que, a mayor abundamiento, y aun reconociendo que los supuestos trabajadores representados por los sindicatos “trabajadores denunciantes, contratistas”, fuesen que sus reconocidos como empleadores fuesen reconocidos como “empresa contratistas” y que la División sea reconocida como recordarse que encuentra en empleador la mandante empresa situación o facultades “empresa de competen principal ejercer comportarse como única o y principal”, o mandante facultades empleador, exclusivamente debe no se propias ya a que la del esas empresa contratista, pues sólo él se puede relacionar jerárquicamente con su trabajador. La empresa principal es un tercero beneficiario de los servicios del trabajador. En subsidio, interpone como excepción perentoria la falta de legitimación activa de las organizaciones sindicales demandantes. Fundamentamos esta defensa en que de la propia demanda aparece claramente que los demandantes, actuando en representación de trabajadores que no identifican y que no son socios de los sindicatos, -según lo indican expresamenteimputan a la demandada, y demás Divisiones de la Corporación, una conducta discriminatoria que consistiría en extender los beneficios del Acuerdo de 16 de mayo de 2013, celebrado por la Confederación de Trabajadores del Cobre (C.T.C.) con la Asociación Gremial de Empresarios para la Minería y Rubros Asociados (AGEMA), a trabajadores de empresas contratistas que no forman parte de dicha Asociación Gremial, pero en perjuicio de los trabajadores, también de empresas contratistas que tampoco forman parte de AGEMA, a quienes no se les habría extendido esos beneficios, discriminado a éstos últimos y causándoles una afectación psicológica por sentirse trabajadores de tercera clase con respecto a sus pares. Afirma que se observa claramente de la simple lectura de la misma demanda que los actores, es decir, los sindicatos representados por representación sus que respectivos no les presidentes, corresponde asumen según la ley una y, además, sin individualizar a sus representados que habrían sido afectados por la supuesta discriminación. Agrega que, igualmente aparece en la demanda que los actores tampoco identifican las empresas contratistas que no sería parte de AGEMA, y en consecuencia no forman parte del Acuerdo, asimismo no identifican a los trabajadores afectados y de dependencia de esas empresas. Indica que representación los de actores trabajadores afirman de que dotación asumen de la empresas contratistas que no forman parte de AGEMA, pero que tampoco son socios del sindicato, intentando justificar esta conducta en lo que se establece en el artículo 486 del Código del Trabajo, postura que rechaza por ser totalmente improcedente, ya que las organizaciones sindicales sólo tienen la representación legal de sus socios o trabajadores afiliados. Sostiene que la falta de determinación o individualización redunda en la imposibilidad de establecer o vislumbrar con claridad el interés legítimo que habilita procesalmente a las organizaciones sindicales para accionar por tutela, conforme lo autoriza el artículo 486 del Código del Trabajo. Tampoco determinado se vulnerado vislumbra bajo el un derecho expediente cierto de y la discriminación. En subsidio, a las excepciones intentadas, contesta la demanda en relacionarse el fondo, directa señalando o que indirectamente la División con no puede trabajadores de empresas contratistas. subcontratación siguientes del relacionarse Agrega contenidas Código directa en del o que los las normas artículos 183 Trabajo, prohíben indirectamente con al sobre – A y empleador trabajadores de exclusiva dependencia del contratista o subcontratista. En consecuencia, de no existir un contrato civil o comercial entre la empresa principal celebrado válidamente con la empresa contratista o subcontratista, como es el caso a que se refiere efectuar la pago demanda, alguno a la División los no trabajadores podría ni referidos puede en la demanda. Reitera que la demandada nunca extendió los beneficios establecidos en el acuerdo de mayo del año 2013, suscrito por la C.T.C. con AGEMA, por lo que la demanda por supuesta vulneración del principio de no discriminación carece de todo fundamento. Además, indica nuevamente que los presidentes de las organizaciones tienen la sindicales que representación demandan legal en ni este juicio convencional no de trabajadores que, al decir de los propios actores, no forman parte de sus organizaciones, razón más que suficiente para rechazar la demanda, en todas sus partes, con costas. Afirma que en la especie no es aplicable el artículo 486 del Código del Trabajo, toda vez que dicha disposición se refiere a otras situaciones pero, en caso alguno, a legitimar las actuaciones de un sindicato para representar a trabajadores que no son socios de la organización. Agrega que la norma legal indicada, efectivamente permite a cualquier trabajador u organización sindical, que invoque un derecho o interés legítimo y que considere lesionados derechos fundamentales, pueda requerir su tutela por medio del procedimiento sobre Tutela Laboral, de los artículos 485 y siguientes del Código del Trabajo. Tal como lo expresa el artículo 485 del Código del Trabajo, el procedimiento de tutela laboral allí consagrado se aplica respecto de las cuestiones suscitadas en la relación laboral por aplicación de las normas fundamentales indica, no supuestos laborales de los existe que afecten trabajadores. relación trabajadores En el contractual afectados y los la derechos presente laboral caso, entre demandada, los elemento esencial para la aplicación de esta normativa. Se alega también en la contestación que el denominado Acuerdo Marco no es un Convenio Colectivo, celebrado entre la C.T.C. y AGEMA, no tiene la calidad jurídica de convenio colectivo, respecto razón la por figura la de cual la no se extensión puede de aplicar beneficios a su que se contempla en el artículo 346 del Código del Trabajo, siendo por lo mismo colectiva. dicho una Agrega Acuerdo, institución que, se propia explicando puede afirmar la que de la negociación naturaleza es un jurídica “acuerdo de carácter global” (sic) que se perfecciona con la suscripción de un Anexo al contrato individual de trabajo, y que se celebra entre la empresa contratista y el trabajador. En consecuencia, la división nada extiende a trabajadores porque son las propias empresas contratistas y sus trabajadores los que manifiestan su voluntad de adherir mediante el ya contratantes en el mencionado Anexo del contrato individual. Sostiene que cuando las partes Convenio de 16 de mayo del año 2013, atribuyen a la División el rol de facilitador, fue con el propósito de que la C.T.C. y AGEMA dialogaran y alcanzaran acuerdos. En consecuencia su Rol no es de financiar los beneficios contemplados en el mismo Acuerdo, sino que ésta es una materia propia del ámbito de la relación que existe entre el contratista y los trabajadores de su exclusiva dependencia. En consecuencia, ni la división ni la Corporación a la que pertenece fueron parte del Acuerdo que sirve de fundamento a la denuncia, de forma que malamente pudieron desplegar conducta que importaran una discriminación respecto de la aplicación de beneficios cuya fuente es un acto jurídico del cual no fue parte. Por todo lo anterior, solicita se rechace la demanda en todas sus partes, condenando a la contraría al pago de las costas de la causa. La falta demandante de denunciada evacua legitimidad ha el traslado pasiva, remitido a las de la señalando empresas excepción que la de misma contratistas un instructivo a las empresas contratistas para el pago del bono que se señala en el acuerdo, con lo que se pone en situación de ser legitimado pasivo en la presente causa. Evacuando el traslado de la excepción de falta de legitimación activa, el demandante indica que los sindicatos que accionan se encuentran facultados en razón del artículo 486 del Código del Trabajo, la que entrega la titularidad a las organizaciones sindicales más allá de la representación legal que puedan tener o no el sindicato de los trabajadores. CONSIDERANDO. PRIMERO: Respecto de la falta de legitimación pasiva. El fundamento de la demandada para sostener que no existe en la presente causa legitimación por parte de esa empresa para ser demandada, está dado por la interpretación que efectúa del artículo 485 del Código del Trabajo, ya que, en su entender, esa norma haría posible la vulneración de derechos fundamentales sólo del empleador respecto de el o los trabajadores que se desempeñen bajo su dependencia, y al tener la demandada el carácter de empresa mandante en la figura que supuestamente se demanda, afectados respecto por la de los trabajadores vulneración, resultaría imposible que sea sujeto activo de la vulneración y por tanto legitimado pasivo en la acción judicial. El artículo 485 del Código del Trabajo indica en la parte pertinente en relación a las alegaciones de la demandada respecto de la excepción, que: “El procedimiento contenido en este Párrafo se aplicará respecto de las cuestiones suscitadas en la relación laboral por aplicación de las normas laborales, que afecten los derechos fundamentales de los trabajadores, entendiéndose por éstos los consagrados en la Constitución Política de la República en su artículo 19, números 1º, inciso primero, siempre que su vulneración sea consecuencia directa de actos ocurridos en la relación laboral, 4º, 5º, en lo relativo a la inviolabilidad de toda forma de comunicación privada, 6º, inciso primero, 12º, inciso primero, y 16º, en lo relativo a la libertad de trabajo, al derecho a su libre elección y a lo establecido en su inciso cuarto, cuando aquellos derechos resulten lesionados en el ejercicio de las facultades del empleador. También se aplicará este procedimiento para conocer de los actos discriminatorios a que se refiere el artículo 2° de este Código, con excepción de los contemplados en su inciso sexto. Se entenderá que los derechos y garantías a que se refieren los incisos ejercicio anteriores de empleador las lesionados facultades que el ejercicio limita justificación resultan pleno suficiente, la en ley le de cuando el reconoce al aquéllas forma arbitraria sin o desproporcionada, o sin respeto a su contenido esencial.” Al ser la presente acción fundada en un supuesto trato discriminatorio, que atentaría contra el principio de igualdad, es necesario tener también a la vista lo dispuesto en el artículo 2 del Código del Trabajo, que en lo pertinente prescribe: “Son contrarios a los principios de las leyes laborales los actos de discriminación. Los actos de discriminación son las distinciones, exclusiones o preferencias basadas en motivos de raza, color, sexo, edad, estado civil, sindicación, religión, opinión política, nacionalidad, ascendencia nacional u origen social, que tengan por objeto anular o alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo y la ocupación. Con todo, las distinciones, exclusiones o preferencias basadas en las calificaciones exigidas para un empleo determinado no serán consideradas discriminación.” El artículo 485 inciso tercero del Código del Trabajo indica textualmente que los derechos y garantías resultaran lesionados cunado “el ejercicio de las facultades que la ley le reconoce al empleador limita el pleno ejercicio de aquellas –garantías- sin justificación suficiente, en forma arbitraría o desproporcionada, o sin respeto a su contenido esencial.” De manera que para determinar si el acusado de ser sujeto activo en la denuncia de discriminación es legitimado o no para ser demandado en tal calidad, no bastará con únicamente examinar si es empleador directo del trabajador lesionado en sus derechos, sino que deberá estudiarse si ha ejercido o podido ejercer facultades de empleador. En igual sentido debe ser entendido el artículo 2 del Código del Trabajo, que proscribe la discriminación que no se funden en las calificaciones para un empleo, cuando tengan por objeto anular o alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo y la ocupación, según letra del artículo. El régimen de subcontratación en el que se desempeñan los trabajadores supuestamente afectados por la vulneración que se denuncia, es una figura atípica de contratación laboral, que importa la intromisión de un tercer sujeto en la relación de trabajo, que sin ser empleador tiene directa injerencia en la misma, y detenta algunas facultades, como la dirección del trabajo, y sobretodo parte de la posición del empleador, como ser el beneficiado directo con el trabajo de personas que no son reconocidos en la ley como sus trabajadores. Esta figura, por común y masificada que sea actualmente en la realidad laboral nacional, no significa que sea fácil de comprender y delimitar. Por el contrario, la posición en que se ubica la empresa mandante respecto de los trabajadores, hace que no sea posible atribuirle una postura siempre de tercero absoluto en aquella relación laboral, y descartar cualquier injerencia en la relación laboral por el solo hecho de ser mandante. Por el contrario, lo atípico de la figura de la subcontratación está dado porque ese tercero es de relevancia para el desarrollo de la relación laboral de los trabajadores de la empresa contratista, de cuyo trabajo se beneficia. Por lo mismo la ley le impone importantes obligaciones como el deber de cuidado de la vida y salud de los trabajadores de la empresa contratista y subcontratista (artículo 183-E), la obligación solidaria y subsidiaria en las deudas de la contratista y subcontratista con sus trabajadores (183-B y 183-D), el deber-derecho de informarse sobre el estado de las relaciones laborales de las empresas contratistas y subcontratistas respecto de sus trabajadores (183-C), entre otras obligaciones existentes incluso en cuerpos especiales de normas. Ninguna de esas obligaciones y especial trato que la ley entrega a la empresa mandante es posible de ser entendido si no se tiene a la vista la posición trascendente que ocupa en la relación laboral de los trabajadores de la empresa contratista y subcontratista, tal como se ha señalado. Lo anterior implica necesariamente que la posición jurídica y sobretodo fáctica que ocupa la empresa mandante, la dispone como posible sujeto activo de una vulneración de derecho aún respecto de los trabajadores de la empresa contratista y subcontratista, lo que deberá analizarse según las atribuciones que en cada caso ejerciera la empresa principal respecto de esos trabajadores y las consecuencias en la posible lesión de derechos fundamentales que esas acciones pudieran significar. De esta manera, deberá descartarse la excepción de falta de legitimación pasiva que intenta la demandada, al no ser posible descartar su capacidad procesal para ser demandado por el solo hecho de ser empresa mandante, tal como se ha razonado, y será necesario conocer en el fondo los hechos que se describen como vulneración de derechos para determinar la real participación y eventual responsabilidad de esa empresa en los mismos. SEGUNDO: Respecto de la excepción de falta de legitimidad activa. El fundamento de la presente excepción es, según lo señalado por la demandada, que los sindicatos que actúan no tiene la representación de otros trabajadores que aquellos que se han afiliado a los mismos sindicatos, y les estaría vedado actuar judicialmente en por trabajadores no sindicalizados en esas agrupaciones. Lo anterior en razón que la propia demanda indica que existen numerosos trabajadores afectados por la sindicalizados como discriminación no que sindicalizados denuncia, en las tanto agrupaciones demandantes. Lo cierto agotan su es que los sindicatos acción en la mera de trabajadores vocería de los no mismos trabajadores que componen esos sindicatos, sino encuentran su razón en la defensa de los intereses del colectivo de trabajadores, y por lo tanto su acción en todo aquello que pueda revestir importancia para el colectivo de trabajadores. La acción sindical de los sindicatos interempresas que demandan en autos se encuentra avalada en el artículo 220 número 3 y 4 del Código del Trabajo, que señala: “Son fines principales de las organizaciones sindicales: 3.- Velar por el cumplimiento de las leyes del trabajo o de la seguridad social, denunciar administrativas o sus infracciones judiciales, ante actuar las como autoridades parte en los juicios o reclamaciones a que den lugar la aplicación de multas juicios u otras o sanciones; reclamaciones, administrativo, que tengan 4.- Actuar de por como carácter objeto parte en los judicial o denunciar prácticas desleales. En general, asumir la representación del interés social comprometido por la inobservancia de las leyes de protección, establecidas en favor de sus afiliados, conjunta o separadamente de los servicios estatales respectivos.” Así, existen casos en que la norma efectivamente impone la obligación para la agrupación sindical de contar con mandato expreso de los representados, pero para el caso sobre el cual se demanda, de discriminación laboral que afectaría a un importante número de trabajadores, tanto sindicalizados como no sindicalizados según la demanda, se encuentran expresamente habilitados para actuar ante la infracción de norma que implicaría la vulneración denunciada. Fuerza a lo anterior hace el propio artículo 486 del Código del Trabajo, que dispone en su inciso primero: “Cualquier trabajador u organización sindical que, invocando un derecho o interés legítimo, considere lesionados derechos fundamentales en el ámbito de las relaciones jurídicas cuyo conocimiento corresponde a la jurisdicción laboral, podrá requerir su tutela por la vía de este procedimiento.” La legitimidad para accionar se encuentra entregada por la norma en la invocación de un “derecho o interés legítimo”, conceptos mucho más amplios que contar con delegación expresa de facultades para la acción particular como pretende la demandada, según la cual los sindicatos podrían accionan sólo ante requerimiento expreso de sus afiliados, cuestión lejana a la letra misma de la ley. Por también las esta consideraciones excepción de anteriores, falta de será rechazada legitimidad activa entablada por la demandada, como se dirá en lo resolutivo de la presente sentencia. Puesto que consideraciones anteriormente, la de se excepción derecho, resta es descartada como desde ya se valor ha por señalado probatorio a los documentos exhibidos por los demandantes a solicitud de la contraría, consistente en los registros de socios de las agrupaciones sindicales que demandan, y que tenían por objeto, en la teoría de la demandada, el acreditar que el número de legítima, afiliados asunto no les irrelevante permitía a la demandar luz de de las manera normas ya citadas para resolver la presente excepción. TERCERO: Respecto del fondo. Las demandantes denuncian una vulneración de derechos fundamentales que estaría dada por la existencia de una discriminación arbitraría impetrada por la empresa demandada. Esa discriminación consistiría en tratar de manera desigual a trabajadores que se encuentran en la misma situación, sin justificación derechamente racional una para acción tal distinción, caprichosa e denunciando irracional de la demandada, que dejaría en situación desmejorada a un grupo de trabajadores que se verían además dañados emocional o psicológicamente ante tal situación. Lo anterior tendría su génesis en un acuerdo suscrito por la Confederación de Trabajadores del Cobre de Chile (C.T.C.) y la Asociación Gremial de Empresas para la Minería y Rubros Asociados (AGEMA) con fecha 16 de mayo de 2013, que establecería diversos beneficios en favor de los trabajadores de las empresas contratistas que se desempeñen en régimen de subcontratación respecto de la demandada, que haría las veces de empresa principal. Dentro de los beneficios que contemplaría el referido acuerdo, se encontraría el pago de un bono de $1.500.000.-, que la demandada decidiría arbitrariamente otorgar unos trabajadores y a otros no –con detalles que serán analizados posteriormente- lo que configuraría la discriminación denunciada. Lo primero a despejar al respecto, es la posición jurídica de la demandada en el acuerdo que se refiere, pues resulta ser una de las principales alegaciones de la empresa denunciada el no serle oponible tal acuerdo al no ser parte obligada al mismo, y por tanto resultar imposible que esa empresa sea sujeto activo de la discriminación que se denuncia. Por su parte la demandante sostiene que la empresa denunciada es parte obligada a tal acuerdo, y que en su posición de parte ha vulnerado los derechos de los trabajadores. CUARTO: De la posición jurídica de la demandada en el acuerdo de 16 de mayo de 2013 “Confederación de Trabajadores del Cobre de Chile (C.T.C.) y la Asociación Gremial de Empresas para la Minería y Rubros Asociados (AGEMA)”. Ambas partes incorporan el referido acuerdo Confederación de Trabajadores del Cobre de Chile (C.T.C.) y la Asociación Gremial de Empresas para la Minería y Rubros Asociados (AGEMA) de fecha 16 de mayo de 2013. Este señala en su primera parte que entre la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) y la Asociación Gremial de Empresarios Para La Minería y Rubros Asociados (AGEMA), “entidad gremial que a su vez actúa por y para las empresas contratistas que prestan servicios en las Divisiones de Codelco Chile, ambas llamadas en lo sucesivo las “Partes””, se conviene el acuerdo. En la cláusula primera se señala que “en conversaciones llevadas a efecto por la mesa CTC-AGEMA, de carácter permanente y particularmente en las conversaciones durante las últimas semanas, que han sido facilitadas por Codelco Chile, han convenido el mejoramiento y/o complemento de beneficios acordados en otros documentos y acuerdos suscritos con anterioridad a esta fecha, y la creación de otros nuevos.” En la cláusula segunda se refiere el ámbito de aplicación del acuerdo, señalándose en el N°1. Respecto de las empresas contratistas y subcontratistas, que se beneficiará a las empresas contratistas que hayan celebrado un contrato civil con Codelco Chile y a las empresas subcontratistas que hayan celebrado un contrato civil con aquellas, disponiéndose otros requisitos. Luego el N°2. indica que el acuerdo beneficiará a los trabajadores de las empresas contratistas que presten servicios personales, permanentes, continuos y exclusivos en los recintos industriales o establecimientos productivos o administrativos Chile, de incluida las la divisiones casa productivas matriz, de imponiéndose Codelco otros requisitos. En la cláusula tercera se vuelve a mencionar a Codelco Chile como facilitador, esta vez para generar mejor ambiente laboral. A su vez, en la cláusula cuarta letra n), que trata de la indemnización convencional por término de contrato laboral (especialmente trascendente en razón de lo demandado) se indica que “considerando las conversaciones sostenidas en la mesa permanente CTC-AGEMA, en las que ha actuado y actúa como facilitador Codelco Chile (…)”. Finalmente, en la firma del acuerdo que se refiere, se señala “en este mismo acto, Codelco Chile, en su condición de facilitador de este Acuerdo, firma y toma conocimiento del mismo.” El absolvente por la empresa demandada Gonzalo Guajardo Cabello, sostiene reiteradamente que Codelco actúa como “facilitador” en el acuerdo, lo que describe como “velar por el cumplimiento del acuerdo.” En tal sentido, señala que Codelco anticipó dineros a sus empresas contratistas para que pagarán el bono convencional por término de contrato a los trabajadores que cumplían los requisitos para aquello. Sin embargo, consultado de manera más pormenorizada por la acción de la empresa demandada en concreto respecto del cumplimiento del mentado acuerdo, y específicamente del pago del bono mismo, contemplado señala que en las la cláusula empresas cuarta letra contratistas n) del enviaban una nómina de los trabajadores de cumplirían con los requisitos para el pago, lo que era revisado por Codelco para justificar el egreso, y se entregaba el dinero para el pago de aquellos que si cumplían. Ese dinero era luego descontado del precio final, pero ese precio final era aumentado por Codelco en la misma proporción pagar el bono que a fueran los necesarios trabajadores contratistas, suscribiéndose una de los recursos cada una de para las modificación del contrato civil entre las empresas para tal aumento de precio. De esta manera, ese dinero que en un primer momento se asegura sale de las arcas de las empresas contratistas y Codelco sólo adelanta para luego descontar, lo cierto es que resulta ser dinero adicional pagado por Codelco División Chuquicamata específicamente para pagar el bono a los trabajadores de las empresas contratistas, aumento que tienen ese único objetivo y esa única proporción, según explica el absolvente. Entonces, la demandada entrega el dinero a la empresa contratista, una vez que verifica que trabajadores cumplen los requisitos para tal pago, y sólo en la proporción necesaria para ese especifico pago, y la empresa contratista sólo debe pasar ese dinero a los trabajadores seleccionados, sin que aquello importe un sacrificio patrimonial para tal empresa, pues el precio del contrato originalmente pactado ha aumentado, al menos en el papel, para soportar ese pago, que realmente no soporta. La situación de la empresa contratista sigue siendo la misma, es Codelco quien aumenta su egreso en cada contrato para el pago del referido bono, y ese aumento no puede ser utilizado por la empresa contratista sino para ese pago, o sea, no dispone libremente de aquellos dineros, pues le fueron traspasados para ser a su vez puestos a disposición de los trabajadores que cumplan los requisitos. El mismo absolvente agrega que el pago del bono, y la aplicación del trabajadores acuerdo se beneficiados efectúa sin pertenecían a importar las si los empresas que formaban parte de la agrupación AGEMA, sino que se aplicaba a todas las empresas contratistas de la división. Señala que las empresas a las que se paga ese bono muchas veces no conocen el acuerdo y realizan consultas a Codelco como si es necesario afiliarse a AGEMA, aclarando la demandada que no, y que sólo debe verificarse que los trabajadores cumplan los requisitos para el pago. De esta forma, el pago es impuesto por Codelco a todos los contratistas que se desempeñan en la faena Chuquicamata, y les es “adelantado” el dinero para el pago, y aumentado el precio del contrato en la misma proporción. Esta información es avalada por la testigo de la empresa demandada Karen Molina, quien además indica que los trabajadores deben firmar un anexo de contrato de trabajo con las empresas contratistas en relación al pago de ese bono, que es revisado por Codelco. QUINTO: considerando El análisis anterior, de la permite prueba referida calificar en el jurídicamente la acción de la demandada Codelco Chile, División Chuquicamata como parte en el mentado acuerdo Trabajadores del Cobre de Chile Gremial de (AGEMA)”, Empresas para careciendo de la “Confederación (C.T.C.) y la Minería sustento y factico de Asociación Rubros Asociados esa pretendida figura de “facilitador” que intenta sostener la empresa. Lo cierto es que en el traspaso de los dineros de la empresa Codelco Chile a los trabajadores contratistas, la empresa contratista hace las veces de mero intermediario, más allá de las construcciones de papel que pretenden darse para ocultar la real posición y control de la demandada en el compromiso y pago. Codelco concurre al acuerdo, este versa exclusivamente respecto de empresas y trabajadores que se desempeñan en sus faenas, incluida la casa matriz, considera el acuerdo gestión que tiene directa repercusión y acción de Codelco, las obligaciones onerosas que impone el acuerdo son soportadas por el patrimonio de Codelco -no obstante los esfuerzos por distraer tal situación- se hace efectivo el acuerdo, según la propia demandada, a todas las empresas que trabajan en las instruye Codelco faenas la de forma Codelco como debe División efectuar Chuquicamata, ese pago - incluido los formatos de anexo de contrato de trabajo de los beneficiados- y la empresa contratista se limita a enviar una nómina con aquellos trabajadores que cumplirían los requisitos según el acuerdo -en el que varias de las veces no participaron ni maneja que le entrega Codelco patrimonialmente dicho su alance- y a traspasar los dineros a los pago, trabajadores, pues aquellos dineros a su arbitrio no sin puede soportar disponer de y el precio originalmente pactado será respetado ya que éste se aumentó “en el papel” para no variar las condiciones de ganancia. Como se ha dicho, la fuerza de las pruebas referidas y una correcta calificación jurídica, ponen a la demandada Codelco Chile División Chuquicamata como parte en el acuerdo, y no en la pretendida posición de facilitador o tercero del mismo, (siendo las cosas lo que son en derecho y no lo que se intenta hacer parecer de ellas). Con lo anterior entonces, resulta completamente posible que la demandada fundamentales acuerdo de referido ejerciera actos trabajadores, al a materias y lesivos ser de parte prestaciones derechos obligada laborales, al y atendida también su posición de empresa mandante, como se razonó a propósito de la excepción de falta de legitimidad pasiva. Corresponderá pasar a analizar la vulneración específicamente denunciada. SEXTO: De la vulneración de derecho. Discriminación denunciada. Como ya se ha dicho, los demandantes sostienen que la empresa demandada vulnera los derechos de los trabajadores de las empresas contratistas que se desempeñan en sus faenas, pues decide el pago del bono contenido en la letra n) del acuerdo “Confederación de Trabajadores del Cobre de Chile (C.T.C.) y la Asociación Gremial de Empresas para la Minería y Rubros Asociados (AGEMA)”, de manera arbitraria para alguno de los trabajadores, excluyendo a otros, llegando a señalarse en la demanda que se excluyen trabajadores de empresas completas sin razón para ellos. La letra n) del acuerdo referido señala efectivamente el pago del beneficio denominado “Indemnización Convencional por Término de Contrato “Considerando las Laboral” de conversaciones la siguiente sostenidas en manera: la mesa permanente CTC-AGEMA, en las que ha actuado y actúa como facilitador Codelco cambios las partes en han Chile, prácticas acordado las que laborales una se han ya indemnización traducido en implementadas, las convencional por termino de contrato laboral que ascenderá a la suma total y única de $1.500.000.- (un millón quinientos mil pesos), al que tendrán derecho los trabajadores de las empresas contratistas que, adicionalmente, tengan contrato vigente al día de la firma del presente Acuerdo y hayan tenido también contrato de trabajo vigente al 31 de marzo de 2013 con alguna Empresa Contratista. Esta indemnización se adicionará a la indemnización por años de servicio que contractual o legalmente pueda corresponder al trabajador y se liquidará en el respectivo finiquito laboral. Dicho valor será anticipado a más tardar dentro de los 15 días hábiles siguientes a la suscripción del acuerdo de adhesión a que se refiere la cláusula quinta siguiente.” De la mera lectura entonces, queda de manifiesto que se imponen una serie de requisitos para proceder al pago de tal bono, además de los señalados en la cláusula segunda del acuerdo, respecto de las empresas beneficiarios o sujetos del acuerdo. y los trabajadores Una acción discriminadora, como la denunciada, en cuanto atentado contra el principio de no discriminación, consagrado tanto en el artículo 19 N°16 de la Constitución, como en el artículo 2 del Código del Trabajo, importa necesariamente un trato desigual respecto de dos sujetos que se encuentran una situación idéntica o similar, tanto desde el punto de vista factico, como de los derechos de que son titulares. Así, en una situación de discriminación, uno de esos sujetos será preferido sobre el otro por consideraciones proscritas por la ley o arbitrarias, carentes de razonabilidad. Por ejemplo, preferir o dar trato preferente a una persona en razón de su raza o sexo sobre otra que no cumple tal característica, en los términos del artículo 2 del Código del Trabajo, o decidir un trato preferente de una persona sobre otra sin fundamentación alguna y por mero capricho. SÉPTIMO: Es un hecho acreditado suficientemente en la presente causa, que no todos los trabajadores que se desempeñaron como contratistas en dependencia de la demandada recibieron el beneficio estipulado en la letra n) del acuerdo ya muchas veces referido. Esto es señalado por el absolvente de la empresa demandada, que indica que se efectuaba una revisión de los trabajadores para pagar únicamente a aquellos que cumplían con los requisitos, lo que es reafirmado por la testigo Karen Molina. La demanda sostiene que el pago no se efectúo a todos los trabajadores, lo que también es referido por los presidentes de los sindicatos al deponer en estrado. El informe de la Inspección del Trabajo de esta localidad – que una vez más es prodigio en la investigación e información que aporta al tribunal- luego de detallar el procedimiento realizado, el trabajo en terreno, los documentos revisado y las entrevistas levantadas, señala que se pagó el referido bono a trabajadores de 210 empresas que se desempeñaban en las dependencias de la demandada, de las cuales sólo 8 pertenecían a AGEMA. Ese pago que se efectúa a algunos trabajadores de algunas empresas – la mayoría- que se desempeñaban para la demandada en sus dependencias, no puede ser catalogado como una discriminación según la prueba aportada. Como se señaló, el pago del bono importaba el cumplimiento de requisitos, sin ser relevante en los hechos si los trabajadores pertenecían a empresa de la denominada AGEMA, sino más bien se cumplían con los requisitos de la letra n) de la cláusula cuarta del acuerdo, y los de la cláusula segunda del mismo. Pues bien, los demandantes jamás acreditan durante el juicio que existiera un trabajador que cumpliera los quesitos para el mentado pago y no lo recibiera. La posición de los demandantes es completamente precaria en la información que entregan al tribunal, refiriendo siempre en términos muy generales la existencia supuesta de esos trabajadores perjudicados o discriminados. Recuérdese que para que exista discriminación será necesario que, en este caso, exista un trabajador que cumpla los requisitos para ser acreedor del bono y sea pagado (aún como figura abstracta o ideal) y otro que cumpliendo iguales requisitos no sea pagado. El único testigo de los demandantes, Benicio Conejeros, señala que el cree ser sujeto del bono pero que no se le pago. Sin embargo, consultado sobre los requisitos para el pago del mismo interrogado no sobre logra si dar cuenta trabajaba como de aquellos. Luego subcontratado en dependencias de la demandada al 31 de marzo de 2013 –uno de los imperativos para el pago-, señala que ingresó a trabajar en esas faenas el 02 de abril del mismo año, sin lograr situarse como trabajador que cumpliera los requisitos de pago del bono. El demandante Casimiro Mondaca indica que hay trabajadores en situación de ser acreedores del bono y no se les pagó, pero trabajadores desarrollar cuando se le pide se refiere, el dice relación con que único especifique ejemplo trabajadores a que de la qué logra empresa “Impamed”, que no se desempeñan en faenas de la demandada, sino que tiene su lugar de trabajo en la ciudad de Calama, prestando servicios para la demandada, pero en un lugar distinto al señalado en el número dos de la cláusula segunda del acuerdo. De hecho, este absolvente detalla menos requisitos de los exigidos por el acuerdo, ante lo cual se le exhibe el documento en su letra n), y reconoce aquellos como los exigidos para el pago. El absolvente Hernán Peña, tampoco logra dar cuenta cierta de trabajadores que se encontraran en situación de ser pagados ejemplar y no y lo fueran, refiriendo sin lograr establecer empresas la de manera situación de discriminación por la que demandada. El instructivo de la empresa demandante que se exhibe, y que dice relación con el pago del bono, no contiene más requisitos que los exigidos por el acuerdo para su pago, incorporando un detallado procedimiento para efectuar tal pago, pero no se advierten requisitos diversos, ni fueron así señalados por la demandante al incorporar tal documento. OCTAVO: De lo razonado en el considerando previo y los anteriores, y del análisis de la prueba que se efectuar, queda de manifiesto que ni aun de manera indiciaria se han acreditado los presupuestos facticos mínimos que permitan establecer la discriminación arbitraría que en la demandan se reclama respecto de la empresa demandada, por lo que la acción intentada por lo actores no prosperará, como se dirá a continuación en lo resolutivo de esta sentencia. Visto además lo establecido en los artículos 1, 2, 220, 420, 456, 485, 486 y 495 todos del Código del Trabajo, y demás normas legales pertinentes, SE RESUELVE: I.- Se rechaza la excepción de falta de legitimidad pasiva interpuesta la demandada; II.- Se rechaza la excepción de falta de legitimidad activa interpuesta la demandada; III.- Se rechaza en todas sus partes la demanda de tutela por vulneración de derechos fundamentales interpuesta por el Sindicato Interempresa Nacional de Trabajadores de la Minería, Montaje, Grandes Tiendas y Servicios y el Sindicato Nacional Interempresas de Trabajadores (as) de la Minería Construcción, Otros Montaje, Transitorios Servicios, Mixtos, en Mantención, contra de Comercio Codelco y Chile División Chuquicamata. IV.- Cada una de las partes deberá soportar sus costas al resultar vencida la demandada respecto de las excepciones y la demandante respecto de la acción. Notifíquese, regístrese y archívese en su oportunidad. RIT N° T-30-2013 RUC N° 13- 4-0024947-9 Dirigió la audiencia y dictó sentencia VICTOR MANUEL RIFFO ORELLANA, Juez del Trabajo titular de Calama. En Calama, a 14 de noviembre de 2015, la sentencia que antecede se notificó por el estado diario de hoy.