TPC 302 Cosas propias y comunes. Fin de la discusión. Por la Dra. Diana Sevitz Varias veces hemos comentado, que a la hora de tener que hacer frente a una reparación en una unidad funcional, los administradores, en la mayoría de los casos, cuando el reglamento no tiene una buena redacción, debían ir en consulta para que se pudiera interpretar el alcance del artículo sobre los bienes comunes, en caso de que no se expresase con claridad sobre los mismos o no definiera cuáles son los que el consorcista se debía hacer cargo como propios. La tendencia de los reglamentos modernos nos indica que el consorcio afronta todas las reparaciones de las cosas comunes, no dejando a cargo del propietario ningún tipo de reparaciones que puedan provenir de cosas comunes (ejemplo: caños que corren dentro de su unidad y que llevan fluidos ), ya que de la otra forma, y conforme a la experiencia de estos largos años de vigencia de la ley 13,.512, las reparaciones a cargo del consorcista obligado suelen ser una fuente de conflictos y ante el incumplimiento de éste, el consorcio y los propietarios que viven debajo de su unidad se pueden ver seriamente perjudicados. La misma se encuentra fundamentada en una tesis generalizada que considera a los sectores de propiedad común como verdaderos cubos de de aire, limitados por planos horizontales y verticales y, que, tanto esos planos como los elementos o conductos que ellos contienen para la circulación de fluidos, pertenecen al consorcio de propietarios. No ofrece duda que los conductos principales que trasladan fluidos provistos por el consorcio (agua, gas, electricidad, calefacción) y los destinados a las bajadas de cloacales y pluviales, troncales que sirvan a dos o más unidades son siempre de carácter común, así lo interpreta el Dr. Orfila (1), por lo tanto las reparaciones deben ser encaradas por el consorcio. Irreconciliables posiciones acerca de la diferenciación de lo propio y lo común y su interpretación en los reglamentos de copropiedad ha traído a los consorcios una innumerable cantidad de juicios con pérdidas para ambos lados. Ya la jurisprudencia había entendido que: "Al tratarse de una cosa física, la distinción entre cosa propias y comunes es muy artificiosa, porque en suma, todo el edificio es común y solamente es propio un sector circundado por cosas comunes. Por lo tanto, y en orden a los principios que rigen la materia, debe interpretarse que no se menciona en el reglamento expresamente como exclusivo, no puede quitarse al patrimonio común"(2) La ley 13.512 tiene fecha de vencimiento, el 31/7/15 va a quedar derogada para dar paso al nuevo Código Civil y Comercial que entrará en vigencia el 1ero. de agosto de 2015. Podemos decir que el nuevo código ha tomado la rica experiencia, tanto de la doctrina como de la jurisprudencia. En el art. 2040 define las cosas y partes comunes: indispensables para mantener la seguridad las que determina el reglamento de propiedad (3) En el art 2041 define las cosas comunes, incluyen el concepto de "necesariamente comunes " y en el inc. f) establece: las cañerías que conducen fluidos o energía en toda su extensión, y los cableados, hasta su ingreso en la unidad funcional; En el art. 2043 se definen las cosas y partes propias: las cosas y partes comprendidas en el volumen limitado por sus estructuras divisorias tabiques internos no portantes puertas ventanas artefactos y revestimientos, incluso de balcones también las previstas en el reglamento de propiedad (4) En el capítulo referido al reglamento de propiedad horizontal el art. 2056, cuando define el contenido que debe tener, hace referencia al tema en el inc. d) "enumeración y partes de las cosas comunes" y el inc. c) “enumeración de los bienes propios” (5). Aún sin estar en vigencia el nuevo código, un reciente fallo de la Sala H (6) por el cual un consorcista reclamaba los daños y perjuicios sufridos en su unidad a raíz de una inundación, hizo lugar a la demandada. Los daños fueron cuantiosos debido al ingreso de agua por un lapso prolongado ya que la administración respondió que no tenía recursos para realizar las obras necesarias para solucionar el problema. Con sustento en la labor pericial llevada a cabo en este juicio, la juez de primera instancia llegó a la conclusión de que la causa de la inundación del sótano –y por ende de los daños ubicados en ese sector- obedeció, por un lado, a la falla de la bomba de achique del consorcio que, por su mal funcionamiento no extrajo el excedente de agua que filtró de un sector del sótano del consorcio al espacio del actor. Estos elementos de prueba son contundentes para el juzgador, tanto para tener por configurada la inundación, así como la responsabilidad del consorcio. En el fallo se establece que, aún de haber duda, el consorcio debe hacerse cargo de los arreglos, pues, por un lado, se presume que todo es común, con excepción de lo que el Reglamento de Copropiedad regule como privativo (esta afirmación la contiene expresamente el Código Civil y Comercial que regirá a partir de agosto), y por otro lado, si no se acredita la responsabilidad del consorcista o de un tercero, no queda otra que atribuírsela al consorcio. Se trata de un sistema solidario donde unos cubren a otros, y luego pueden ser cubiertos al sufrir desperfectos. Es así que, como señala Highton, la presunción es en el sentido de que todo gasto se paga en común, salvo que se haya dispuesto lo contrario o que haya dolo o negligencia de un consorcista. En principio toda reparación debe afrontarse en común por vía de expensas. Es beneficioso para el sistema, para los perjudicados y para los propietarios en particular, que los gastos recaigan sobre el conjunto; de esta manera, será más fácil el pago a terceros y más simple y organizada la realización de los trabajos. Al mismo tiempo, en cada caso no será tan oneroso para un solo propietario, ya que en la vida en común a largo plazo se compensan los desembolsos ("Responsabilidad civil y propiedad horizontal", p. 19) (6). Tal como ya lo señalamos precedentemente, salvo que expresamente esté consignado en el reglamento de propiedad que ciertas y determinadas cosas son de propiedad exclusiva y debe pagarlas el propietario, todo el resto es de la comunidad, y deben pagarlo entre todos. Fin de la discusión. 13/04/2015 Dra. Diana C. Sevitz - Abogada especialistas en conflictos consorciales. - Mediadora–árbitro en los Tribunales arbitrales de consumo. - Docente en UAI y CIA. [email protected] (1) Consorcios Bartolomé Orfila pág. 398 (2) CNCiv Sala I 13/8/96 JA 1999 sum 8607.” (3) ARTICULO 2040.- Cosas y partes comunes. Son comunes a todas o a algunas de las unidades funcionales las cosas y partes de uso común de ellas o indispensables para mantener su seguridad y las que se determinan en el reglamento de propiedad horizontal. Las cosas y partes cuyo uso no está determinado, se consideran comunes. Sobre estas cosas y partes ningún propietario puede alegar derecho exclusivo, sin perjuicio de su afectación exclusiva a una o varias unidades funcionales. Cada propietario puede usar las cosas y partes comunes conforme a su destino, sin perjudicar o restringir los derechos de los otros propietarios. (4) ARTICULO 2043.- Cosas y partes propias. Son necesariamente propias con respecto a la unidad funcional las cosas y partes comprendidas en el volumen limitado por sus estructuras divisorias, los tabiques internos no portantes, las puertas, ventanas, artefactos y los revestimientos, incluso de los balcones. También son propias las cosas y partes que, susceptibles de un derecho exclusivo, son previstas como tales en el reglamento de propiedad horizontal, sin perjuicio de las restricciones que impone la convivencia ordenada. (5) ARTICULO 2056.- Contenido. El reglamento de propiedad horizontal debe contener: a) determinación del terreno; b) determinación de las unidades funcionales y complementarias; c) enumeración de los bienes propios; d) enumeración de las cosas y partes comunes; e) composición del patrimonio del consorcio; f) determinación de la parte proporcional indivisa de cada unidad; g) determinación de la proporción en el pago de las expensas comunes; h) uso y goce de las cosas y partes comunes; i) uso y goce de los bienes del consorcio; j) destino de las unidades funcionales; k) destino de las partes comunes; l) facultades especiales de las asambleas de propietarios; m) determinación de la forma de convocar la reunión de propietarios, su periodicidad y su forma de notificación; n) especificación de limitaciones a la cantidad de cartas poderes que puede detentar cada titular de unidad funcional para representar a otros en asambleas; ñ) determinación de las mayorías necesarias para las distintas decisiones; o) determinación de las mayorías necesarias para modificar el reglamento de propiedad horizontal; p) forma de computar las mayorías; q) determinación de eventuales prohibiciones para la disposición o locación de unidades complementarias hacia terceros no propietarios; r) designación, facultades y obligaciones especiales del administrador; s) plazo de ejercicio de la función de administrador; t) fijación del ejercicio financiero del consorcio; u) facultades especiales del consejo de propietarios. (6) Expte. N° 109.328/2008 - "Castaño, Bernardo Luis c/ Cons. De Prop. Edif. Suárez 1159/61 s/ Daños y Perjuicios" – CNCIV – SALA H – 13/03/2015 Fdo.: Sebastián Picasso, Liliana E. Abreut de Begher, Claudio M. Kiper.- Citar: elDial.com - AA8E0E Publicado el 09/04/2015