El pensamiento puede mover al mundo Por Jonathan Cook Revista El Rosacruz A.M.O.R.C. Un hombre de ciencia de hoy ha declarado que "la más hermosa y la más profunda emoción que podamos experimentar es la sensación de lo místico". Para el místico todo el universo es una forma de vibración y el hombre de ciencia está de acuerdo en ello. El pensamiento es una forma de vibración, y como Einstein demostró en su famosa fórmula "E = mc2", la vibración es energía y la energía es materia. Por esto es científicamente correcto decir que los pensamientos son cosas, en vista de que la vibración es energía y la energía es realidad. Quizás en la mente de Dios, en los comienzos, el espacio y el tiempo, siendo de naturaleza dual, existían como una unidad de fuerzas, pero requerían una tercera condición para hacerse expresión visible. San Pablo, dijo: "…los mundos fueron formados por la palabra de Dios, de modo que las cosas que se ven no fueron hechas de cosas, como parecen” La ciencia moderna ha provisto de abundantes testimonios para substanciar las enseñanzas de los antiguos místicos de que todo el Universo está en constante movimiento y se manifiesta por medio de varios grados de proporción y forma de vibración. Algunos consideran que las vibraciones producidas por el acto de pensar no tienen que viajar a ningún destino, como tales, pero afectan las vibraciones del Cósmico, o Mente Universal, presente en todas partes, incluyendo la mente de la gente. Mientras rige la vibración cósmica, está también sujeta a modificación en grados de vibración, debido a los pensamientos de muchos. La historia de cada partícula de materia desde su manifestación hasta su desintegración, es permanentemente registrada en las vibraciones de esa partícula. En ciertos individuos estas vibraciones se transforman en impulsos sugerentes, capaces de producir imágenes mentales de acontecimientos que conciernen a la partícula. Una idea de la naturaleza de las cosas fue explicada, durante un tiempo, por el éter que todo lo penetra, que se creía que existía en el espacio y dentro de las partículas de la materia. Se imaginaba que las vibraciones como la luz ocurrían debido a una onda de movimiento de éter y partículas de éter. Alguna cosa vibra, pero no podemos seguir llamándola éter. Ahora se considera que nada podría manifestarse sin la contribución de la vibración de ese elemento universal. Si todo, tanto orgánico como inorgánico, tiene una doble, una invisible imagen o forma que penetra completamente al cuerpo visible pero que es, además, tan grande como para rodearlo, es probable que la forma invisible persista después de que la tangible ha desaparecido. Cuando la primera "nube" de partículas que evidencian las vibraciones de una naturaleza física empezó a caer en una cuarta dirección dimensional dentro del vacío del espacio, se creó un movimiento que hizo surgir un campo electromagnético y gravitatorio alrededor de ella. Estas dos diferentes manifestaciones, físicamente las mismas y procedentes de la misma fuente de poder, son duales en naturaleza. De este modo, en el comienzo, la coagulación de partículas produjo una nube con masa y densidad. Las vibraciones naturales podían ahora originar procesos químicos, bioquímicos, físicos y metafísicos. Parece que el universo continuará cayendo y expandiéndose mientras estas fuerzas creativas estén en operación activa. Vibrando en forma diferente de las partículas (ya sea trabajando con la unión de cargas positivas y negativas) toma conocimiento de sus proporciones de vibración. La substancia de la mente, o consciencia, está establecida por el elemento universal. Aunque rigiendo sobre las vibraciones de las cosas, pueden ser modificadas por estas. Los pensamientos desarrollados en la mente pueden afectar otras mentes y manifestarse en alguna forma en el océano de la mente, que es universal. Los pensamientos, por eso, son cosas importantes, porque aunque el hombre no opera el universo, ciertamente hace uso del poder de la mente a un grado que produce un efecto universal. Por medio de la meditación, el axioma psicológico de que una idea en la cual se enfoca la atención tiende a comprenderse en si misma, puede resolver problemas complejos. El hábito del pensamiento positivo nos ayuda a ganar gobierno de nuestro destino. Estableciendo una armonía entre las vibraciones divinas y las que producen los pensamientos individuales, se produce un estado de mente donde la propia realización se transforma en un hecho. ¿Se revela Dios a Sí Mismo en la naturaleza por haberla creado? Acosado una vez por un ateo que le preguntó ¿Usted no cree en Dios?", un naturalista respondió: “No, no creo, veo a Dios". Si la fe puede mover las montañas, los pensamientos pueden mover al mundo.