ESTUDIO DE CASO Manufactura Lean de alta velocidad, ¿Sistema incomprensible? ¿Acaso la manufactura Lean es otra moda en administración de calidad, cuya fama efímera llegó y se fue? Nosotros no lo creemos. Sin embargo, en un ambiente de fabricación de alta velocidad, una aplicación mal guiada de los principios Lean puede llevar a resultados desastrosos. Para aplicar los principios Lean a sistemas de fabricación de alta velocidad, se debe tener mucho cuidado en la administración de intermedios, tiempo de inactividad y conversiones. Introducción La revista Industry Week reportó recientemente que la mitad de los ejecutivos están satisfechos con sus programas Lean y que solo dos por ciento de los que están seriamente involucrados en Lean/ Six Sigma están logrando resultados de clase mundial. Aunque los principios Lean han producido resultados verdaderamente impresionantes en algunos ambientes de fabricación, sus conceptos no son universalmente aplicables. Los sistemas de fabricación de movimiento continuo y alta velocidad responden de manera distinta a estos conceptos de como lo hacen operaciones de menor velocidad y más discretas. Y no siempre de la mejor manera. Este documento explica cómo ajustar los principios Lean para un desempeño óptimo en su ambiente de fabricación de alta velocidad. Lean: No hecho para usted y para mí La fabricación es un negocio difícil. Asumiendo que usted es suficientemente afortunado como para desarrollar un producto por el que la gente pagará, se enfrentará con todo tipo de decisiones en el mantenimiento y expansión de su línea de productos. Aunadas a estas decisiones críticas se encuentran las realidades de los procesos de fabricación. Todo debe coordinarse en un sistema fluido: el trabajo, las materias primas, las máquinas, los tiempos de producción, la automatización y el flujo de materiales. Una vez lograda esta enorme tarea, es posible que se dé cuenta que no se está generando ingreso. “¿Cómo es posible que esté trabajando tanto y sólo alcance a cubrir los gastos?” Su negocio se ha convertido en un automóvil de carreras de alto desempeño con el freno de mano puesto hasta el fondo, mucho humo y mucho ruido pero nada de velocidad. ______________________________________________ El problema es que la mayoría de la gente no logra nada que se acerque a los resultados que desean. ________________________________________ Mejorar es aún más difícil. Los líderes de Toyota comprendieron esto y empezaron a desarrollar un sistema para fomentar el mejoramiento del proceso y utilizar de la mejor manera sus recursos finitos para expandir su participación de mercado limitada. Ahora, el Sistema de Producción Toyota (Toyota Production System, TPS) es famoso en la industria automotriz y con mucha razón. Otros profesionales de la industria se dieron cuenta intentaron simular los métodos de Toyota con la esperanza de reproducir su éxito. Con el tiempo, el TPS recibió cada vez más atención. A finales de la década de los ochenta, el ingeniero de calidad John Krafcik escribió un artículo para la revista Sloan Management Review titulado “Triunfo del Sistema de Producción Ajustada” (Triumph of the Lean Production System) y con esto inició una revolución. Casi de la noche a la mañana, términos como “mapeado de corriente de valores” y Kankan o “sistemas de jalar” se convirtieron en parte del nuevo lenguaje de fabricación. Toyota continuó su marcha para eliminar todas las formas de mura (desigualdad), muri (sobrecarga) y muda (desperdicios). En contraste con el enfoque de otros fabricantes automotrices en producción en grandes lotes, Toyota comenzó a mejorar el sistema para construir automóviles. Propiamente propusieron que si los automóviles se fabricaban con un mínimo de esfuerzo personalizado de los trabajadores y una cantidad mínima de desperdicio en el proceso, el resultado natural sería un vehículo de alta calidad producido a un precio muy competitivo. En otras palabras: una mejor calidad no necesariamente cuesta más dinero. Estos principios Lean pueden ser extremadamente atractivos para los profesionales de fabricación que están en la búsqueda de resultados de clase mundial. El problema es que la mayoría de la gente no logra nada que se acerque a los resultados esperados. La Manufactura Lean, la Cultura y la Fijación de las “Herramientas” del Ingeniero Una de las razones principales por las que se generan malos resultados es que la implementación del Ajuste es difícil sin importar la velocidad de su línea. La Fabricación Ajustada requiere un cambio cultural. La mayoría de los gerentes consideran extremadamente difícil alterar la cultura de su compañía porque la cultura es impulsada colectivamente desde muchas fuentes diferentes. No existe una máquina de cambio cultural que se pueda comprar. A causa de la dificultad de “convertir en un proyecto” el cambio cultural, muchas compañías desglosan los Principios Lean en proyectos discretos con “Expertos Lean” independientes que emplean un solo Principio Lean en un subsistema dentro de la planta con la esperanza de lograr una mejora global. Suena tonto al decirlo así, ¿Verdad? Durante una visita a cualquier instalación Lean, usted verá la evidencia de los esfuerzos. Líneas pintadas en el piso de producción, gráficas de métricas clave en las paredes y gráficos que indican la ubicación de las herramientas serán visibles. No obstante, estas pistas visuales no siempre indican que el esfuerzo del trabajador se ha reducido, que la calidad se ha incrementado o que se han eliminado los desperdicios. La manufactura Lean es el resultado de implementar muchas medidas; aunque habrán indicadores visuales, los verdaderos indicadores de la manufactura Lean serán la seguridad, calidad, moral de los empleados, satisfacción de los clientes y rentabilidad de la línea. Desafortunadamente, la dificultad inherente de crear un cambio cultural no es la única razón por la que fallan los esfuerzos de la manufactura Lean al tratar de lograr los resultados esperados. También es crítico comprender las diferencias entre un ambiente de fabricación de alta velocidad y el ambiente en el que se haya desarrollado la manufactura Lean. ESTUDIO DE CASO Manufactura de Cereales– Comprendamos el “Desperdicio” de Movimiento. La primera separación de los principios clásicos de la manufactura Lean es la idea de diseñar paros de salida en el proceso de fabricación. Los materiales sumamente variables utilizados en la fabricación de alta velocidad hacen imposible eliminar completamente estos paros. A diferencia del acero, vidrio y polímeros rígidos usados por los fabricantes de automóviles, los fabricantes de alta velocidad luchan con corrugados, envolturas termoencogibles y plástico delgado. Incluso en los niveles Seis Sigma, ocurrirá un paro aproximadamente cada cinco horas. Así que con múltiples modos de falla para cada máquina en un sistema, esperar erradicar los paros por completo es irreal. La solución para el fabricante de alta velocidad es la utilización de un intermedio. Un análisis de la línea determinará tanto el tamaño apropiado del intermedio como su ubicación correcta en el proceso de fabricación. Por ejemplo, un fabricante de cereales estaba implementando un nuevo sistema de producción con conceptos Lean. La intención era pasar de la materia prima al producto terminado en un camión en aproximadamente una hora contra el estándar anterior de aproximadamente ocho horas. Con base en su comprensión de conceptos Lean, el equipo del proyecto formuló la hipótesis de que se debería eliminar el intermedio completo entre el procesamiento y el empaquetado, el retraso más significativo en el sistema. ____________________________________________________ Usar las definiciones tradicionales de desperdicio puede ocasionar resultados no compatibles con la manufactura Lean. Una forma común de desperdicio es el movimiento innecesario del producto. Distinguir entre un “buen” intermedio y el movimiento innecesario es una tarea crítica. _____________________________________________________ Todos los ingenieros en la sala tenían cara de dolor al considerar esta posibilidad. Sabían que no funcionaría, pero necesitaban comunicar esto al equipo de administración. Sin intermedio, los sistemas de proceso y empaquetado estarían enlazados. Un problema de cualquier tipo en cualquier sistema sería transmitido al otro inmediatamente. El desperdicio se incrementaría sin escape alguno y seguramente afectaría la producción. La pregunta correcta para el equipo del proyecto no era “¿Necesitamos un intermedio?” sino más bien “¿Qué tanto intermedio necesitamos?” Cualquier fabricante de alta velocidad sabe que una variación de material producirá inevitablemente paros en la producción. Afortunadamente, la experiencia de los ingenieros evitó adoptar una solución sin intermedio. Sin embargo, se lograron ganancias considerables después de un análisis detallado de la relación del proceso y el empaquetamiento. Se diseñó el intermedio al tamaño adecuado y se redujo significativamente el desperdicio del diseño viejo. ESTUDIO DE CASO Los automóviles y los líquidos no se mezclan Más importante que comprender la variación de materiales es la aplicación del flujo de productos en un ambiente de alta velocidad. Es posible crear una línea de alta velocidad que sea demasiado ajustada (Lean). Para fabricantes de baja velocidad como Toyota, el producto en la línea de fabricación se mueve como un tren. El resultado natural es que cuando ocurre un paro, todas las máquinas en la línea deben parar al mismo tiempo. Esta condición se utiliza para identificar la causa raíz del problema y poderla eliminar. Sin embargo, para un fabricante de alta velocidad la causa raíz de la mayoría de los paros es conocida; materiales altamente variables. Forzar el paro de toda la línea cada diez minutos para señalar esto solo dañará la producción. Como ejemplo, un fabricante de jugos estaba luchando con el desempeño de la línea. Por casualidad, el fabricante tuvo un fácil acceso a los expertos de Toyota de Japón para llevar a cabo una evaluación y proporcionar recomendaciones de mejoras. Se planeó un evento Kaizen en la instalación. Rápidamente se le informó al fabricante de jugos que no estaba actualizado con las mejores prácticas. Las recomendaciones de los “Expertos Lean” fueron acoplar y acercar las máquinas y eliminar todos los transportadores excepto los necesarios para trasladar el producto de una máquina a la siguiente. Esto está perfectamente en línea con la aplicación de Lean en un ambiente de fabricación de baja velocidad. Por fortuna, el fabricante de jugos no experimentó con un sistema de fabricación sin transportadores. Esto hubiera afectado negativamente el desempeño de la línea sin lugar a dudas La realidad de la fabricación de alta velocidad es que ocurren micro paros durante el curso de una corrida de producción. Agregar suficiente intermedio entre máquinas permite que los operadores se encarguen de un atasco mientras que la línea continúa operando. Los sistemas de fabricación de alta velocidad utilizan intermedios como lo hacen los automóviles en la autopista interestatal. Si usted mantiene una distancia suficiente, el automóvil delante de usted puede reducir la velocidad por un momento sin que usted tenga que cambiar la velocidad. Para funcionar sin contratiempos, una línea de alta velocidad necesita un intermedio mínimo. Calcular el intermedio necesario se hace rastreando el Tiempo medio para recuperación, análisis de tiempo o el uso de simulaciones (más recientemente). Este intermedio del tamaño correcto permite a la línea de empaquetado, la cual incluye la cantidad normal de variación de materiales funcionar sin contratiempos. El único momento en que la línea de alta velocidad se detendrá con el intermedio correcto es cuando haya una condición anormal. Conclusión y resumen Entonces los intermedios son buenos, ¿Cierto? La verdad es que todos trabajamos con recursos finitos. Espacio, dinero, tiempo y mano de obra, todos ellos limitan nuestros negocios. Comprar intermedios cuesta dinero y se les debe dar mantenimiento, servicio y repararlos. Sin embargo, en un ambiente de alta velocidad, estos costos son menores en comparación con el costo de no utilizar el intermedio del tamaño correcto. No siga a otros por el camino de la mediocridad en fabricación adoptando un enfoque basado en herramientas o interpretando incorrectamente la manufactura Lean. En lugar de eso, aplique la manufactura Lean comprendiendo sus principios y su sistema. Solo entonces usted notará los resultados deseados: mayor calidad, desperdicio reducido y costos reducidos.